Castillo Lockhart (MM B: 78568)

[Alexander Fox]

Todo estaba yendo muy bien, los invitados iban llegando rápidamente acomodándose y hablando entre ellos, aquello le parecía perfecto después de todo seguramente dentro de poco aparecería haría acto de presencia el cumpleañero, Alexander se encontraba muy tranquilo, a diferencia de otras oportunidades y para su suerte, tenía un pequeño presente.

 

Mientras le sonreía a su hermanita, sintió la presencia de Noah que se acercaba corriendo, tenía una gran energía solo comparable con la de su prima Mikaela, sonrió divertido ante su grito, permitió que lo saludara para acercarse a desacomodarle el cabello igual que había hecho su hermana y es que eso se había vuelto una agradable costumbre entre ellos.

 

-Hermano, me alegro verte con toda esa energía desbordando – saludó con tranquilidad - Feliz cumpleaños, disfruta al máximo, que nada te moleste – comentó con una gran sonrisa para sacar de su bolsillo una caja – espero te guste y arregla esos cabello, ¿Por qué siempre debes estar despeinado? – bromeó divertido para permitirle ir a saludar a los demás. El pequeño presente se trataba de un brownie de chocolate hecho por él mismo, sabía que su hermano había heredado el gusto de los dulces por su madre, por lo cual se tomó el tiempo de prepararlo.

 

-Eres un amor hermanita, aunque creo que será preferible esperar a donde nuestra madre y sobrina decidan donde será la reunión – sonrió con suavidad, mientras le desacomodaba gentilmente los cabellos, Scavenger siempre era muy atenta, y agradable – mejor dime como te va todo, ¿algo que desees comentarle a tu hermano? – preguntó dulcemente mientras le sonreía, estaba preocupado, no había compartido demasiado con la menor desde que había llegado a la casa.

 

@@Scavenger Weatherwax @@Noah Lockhart

[Ela Karoline]

Como todo en el mundo mágico, comenzaba a pasar, las invitaciones giradas por la propia Bodrik habían llegado a su destino y los invitados comenzaban a arribar al Castillo Lockhart, cada uno en su propio medio de transporte, hasta llegar a la puerta del castillo donde el amable Jops, elfo mayordomo del castillo, los invitaba a pasar y los llevaba a trasvés del luminoso vestíbulo hasta la puerta lateral que daba a los jardines posteriores, los invitados seguían el sendero bordeado de arbustos y árboles hasta donde estaba el grupo cerca de los establos, allí comenzaba la aventura hacia el picnic.

Feixac la elfina, sonríe ante la pregunta del Ollivander y se atreve a contestar primero haciendo una pequeña reverencia a l pareja conformada por Saint y Bel y luego le dice –Oh no claro que no, es solo que están enseñando a volar al amito Ezra y ya sabe tanto a princesa Bo como a la amita Cye le encantan los vuelos-, claro que no iba a mencionar que a la ultima no se le daban nada bien cuando eran en escoba. –Pasen ustedes, atravesando aquella puerta darán con los jardines y el grupo que esta festejando, pero apresúrense que partirán pronto.- informo señalando desde su ubicación la puerta abierta que debían abordar.

En el exterior, Scavenger llegaba a reunirse, ya no era la chica medio solitaria de un principio, había ganado algo de confianza y Cye sentía que empezaba a abrirse y a sentirse cómoda con los miembros y a adaptarse a las constantes celebraciones y personas con que la familia trataba, por el momento Alexander la invitaba a ir en su escoba, ya que no había escogido animal alguno.

Pronto la figura de los Potter, Vladimir y… en fin de familia porque eso eran para la matriarca porque eran hermanas, sobrinos de su esposo, porque eran algunas hermanas de sacerdocio, de vida, y porque así les sentía, ellos se apersonaron a la celebración y Cye fue percibiendo sus energías, por supuesto la de su cuñada Sagitas con la que estaba vinculada de forma directa y única, la de Xell, cuyo vinculo era especial desde la formación, la de Matt, la de Hayame la de su sobrino Ithillión, la de dos adultos mas, Dennis y otra chica, Lisett que supuso (sin conocerle) que era la pareja de Hayame, pero otra fuerza le intrigo, una pura, naciente y brillante, parecida solo por eso a la de su propio bebe Eirian quien estaba siendo custodiado en la habitación de la matriarca con toda la seguridad del mundo, hasta que ella diera la orden de bajarlo.

-Hola a todos, bienvenidos- Saludo la rubia desde el hipogrifo con Ezra sentado a su lado. Deseaba bajarse e ir a abrazar a cada uno, pero si lo hacia el pequeño enanito podría elegir a alguien mas para el vuelo cosa que no iba a permitir, no señor, ya llegando al “otro lado” tendría tiempo de conversar con todos incluso de mimar al cumpleañero, su hijo Noah. a quien con un toque de la varita le envio un par de corazones voladores que al estar cerquita del rostro del chico estallaban dejando un aroma a chocolate que hacían que las papilas gustativas anciaran probar un trozo.

Apenas Cye vio a Ithillion se le ocurrió algo. Su sobrino era desde siempre el consentido y por otro lado deseaba que Ezra tuviera amigos ya que era muy solitario, asi que le llamo. –Ithillion ven aquí, ven vuela con la tía- dijo estirándole los brazos para que el niño corriera a subirse con ellos al hipogrifo.

Mientras el chico se desplazaba Cye amplifico la voz un poco para dar la noticia. -Queridos amigos y familiares, gracias por acompañarnos en esta sencilla celebración que por supuesto no será aquí, si han traído algún medio de transporte volador, pueden abordarlo y sino a mi izquierda hay varios aethonans e hipogrifos que pueden llevarlos, a mi derecha varias escobas y algunas alfombras, os ruego no rompáis las escobas que son de mi marido y ese es solo mi privilegio- lo último era tan cierto como una broma a la que se había acostumbrado cuando miraba el armario lleno de trozos de escobas después de sus vuelos.

Dicho esto miro a Bodrik haciéndole señas que era hora de partir para que ejecutara su valiosa y potente magia. Al mismo tiempo envío una señal a la elfina que cuidaba a su bebe de meses rubito como su padre, de ojos celestes como ella y la misma se acerco a la pelivioleta entregándoselo sin previo aviso, con apenas estas palabras “Cuídelo o mi ama la desaparecerá” y mira que había que confiar mucho en alguien para poner en sus brazos la seguridad del infante que desde su nacimiento quisieron raptar por sus atributos mágicos, el bebe por cierto llevaba colgado el medallón que Matt le obsequiara aquella vez tras la inundación en el ministerio.

-Ithillion apresúrate, vamos- insto la Lockhart.

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[Sagitas E. Potter Blue]

Empecé a sentirme muy agobiada. Supongo que, después de lo vivido en la boda de Matt y Heliké, era normal sentirme incómoda en los espacios abiertos. Miraba los jardines traseros de la Lockhart y, a pesar de las muchas diferencias entre ellos, yo veía los de la PB y notaba la sangre derramada en ellos, el aroma férrico que me mareaba. Intenté agarrarme pero no quise que nadie supiera lo afectada que estaba así que sólo me crucé de brazos e intenté respirar de forma pausada para recuperar el control.

 

No lo conseguí.

 

Xell hablaba con Dennis, Noah saludaba a los presentes, llegaba más gente a la fiesta... Scavenger dijo que iba a tomar algo y cuando ofreció si alguien quería, intenté levantar la mano. Algo fuerte me iría muy bien, para calmarme. Pero no pude; mis dedos se aferraban a mis antebrazos con tanta fuerza que se hundían en la carne y dejaban señales blanco alrededor de ellos. Empecé a sudar mientras la gente hablaba a mi alrededor. Sus voces me sonaban huecas y noté, sí, lo noté, que estaba al borde del pánico.

 

Intentaba relajarme pero no lo conseguía. La llegada de Cye me hizo concentrarme en ella y su aura de tranquilidad. Me aferré a eso para poder contestar con normalidad a su saludo.

 

-- Hola, Cye. Encantada de verte de nuevo -- le dije, algo envarada.

 

Si había conseguido algo de calma con la presencia de mi cuñada, la perdí de golpe cuando vi correr a Ithilion hacia ella y montarse en su animalito. Ahí, mis oídos empezaron a silbar con fuerza y empecé a ver doble. Ahora, ya ni me importaba disimular mi ataque de ansiedad.

 

-- No, no, no, no... Por favor, Matt, Matt... El niño... Que... Que se va...

 

Sabía perfectamente que con Cye estaría a salvo y que nunca permitiría que le pasara nada pero yo sólo veía a aquella mujer asesina que lo había intentado matar y que él... se había defendido. Me cubrí la cara con las manos, asustada por mis visiones. El niño estaba a salvo. Ithiliion estaría bien...

 

-- ¡Matt, nos vamos! Por favor, nos vamos, todos, nos vamos...

 

Me di cuenta que lo había dicho demasiado alto, delante de gente casi desconocida. Seguro que me juzgarían como una loca. Boqueé varias veces y señalé hacia el exterior, hacia la lejana entrada donde se veía a Bodrik recibiendo a invitados, subida a algo. Caminé hacia allá, alejándome de todos.

 

-- Nos vamos, nos vamos, tengo que irme, tengo que volver a casa. Necesito... Necesito volver a casa...

 

Sé que me estaba comportando de forma indecente delante de mi cuñada pero, en algún momento, se lo explicaría. Aceleré el paso y, casi corriendo, llegué hasta la altura de Bo y de dos compañeros de bando. Ni me fijé si había alguien más pero yo quería irme. ¡Me iría a pie si era preciso, si mi carruaje no estaba allá en el jardín de entrada junto a la verja.

 

Creo que fue Matt quien me alcanzó y me hizo dar la vuelta antes de traspasar los terrenos del Castillo Lockhart. Les miré casi sin verles, con la vista nublada, aunque reconocí que, junto a él, estaban Hayame, Lissette y el bebito quien no parecía darse cuenta del drama que vivía, Xell me observaba y yo... yo sólo podía boquear, buscando aire.

 

-- Lo siento, lo siento... No puedo quedarme. Yo... Lo siento, de verdad. -- Estallé en lloros por lo ridícula que me sentía ahora mismo. -- No puedo seguir aquí, quedaros vosotros, yo vuelvo sola.

 

Y estaba dispuesta a hacerlo, como no me soltaran el brazo seguro que mordería a alguien en un ataque de locura. Pero entonces, Bodrik...

 

 

 

 

OFF:

 

Matt, Xell, Hayame, Lissette y el bebito han sido movidos con su autorización, para situarnos todos a la entrada del jardín, delante de la verja.

[Bodrik]

Cumpleaños de Noah

 

Bodrik estaba en la entrada del castillo y vio casi sin creerlo como cada uno de los recién llegados la ignoraba, cada cual apareció por arte de magia en otra zona del castillo dejando de lado los saludos y creyendo que los elfos que ya habían desaparecido les estaban guiando, sin embargo, solo Feixac permanecía allí y ahora estaba saludando a Bel y a Saín que por suerte se detuvieron para saludar a Bodrik.

 

En un principio, Bodrik esperaba la llegada de Cye a la entrada igual que lo hizo ella misma para dar su bienvenida a los visitantes, pero su llegada fue muy breve y al igual que lo hicieron los demás la matriarca se fue hacia el jardín, solo que como lo hizo volando, era mucho más rápido su llegada al jardín trasero y ella sintió la necesidad de regresar al jardín a buscarlos todos, pero estaba agotada.

 

-Qué bueno verlos- dijo abrazándoles emocionada y Feixac también hacía lo propio respondiendo la pregunta de Garry- así es- Suspiró Bodrik- No es necesario que vinieran Volando si ustedes gustan podemos proporcionarles algún medio de transporte que les sea más cómodo- sugirió.

 

Todo el Mundo estaba en el lugar opuesto a Bodrik y ella temía que si seguía el movimiento no tendría energía suficiente para realizar el encantamiento que necesitaba y que había dependido en un principio de la llegada del cumpleañero, y solo hasta que le vio entrar tomo la decisión de seguir con los planes.

 

Entonces algo completamente inesperado surgió pues Sagitas estaba saliendo del castillo como si en tuviese algún extraño ser empujándola hacia la salida y parecía no entender ni ver a nadie más porque estaba decidida a marcharse con su familia y con Eirian pues lo llevaba en brazos, aunque no parecía notarlo y fue gracias a la Intervención de Matt que la peli violeta se detuvo al mismo tiempo que la Voz de Cye resonaba por todo el castillo anunciando el inicio del cumpleaños y obviamente apurando a Bodrik que de inmediato sacó de su bolso un libro.

 

-No te vayas tía, te necesito cerca de nosotros- dijo sinceramente. Cye y ella tenían una gran conexión y seguramente su ayuda sería más que necesaria.

 

-Britannia- leyó el nombre en latín, para recordar el lugar de destino y gracias al Fulgura Nox. No tuvo que pronunciar palabra, aunque si era necesita utilizar toda su energía para que pudiera abrir un portal de ese tamaño que dejara pasar a todos los invitados y algunas criaturas si estos querían hacerlo, era por esa razón que no podía estar de un lado a otro en ese momento.

 

El Portal que se abría no era uno común, sino que para ellos Bodrik había tenido que hacerse a conocimientos especiales que le permitieran tal maniobra que les llevaría al pasado de la isla de Gran Bretaña antes de que se produjeran las invasiones germanas según había leído Bodrik en los libros de historia antigua que reposaban en la biblioteca del castillo Lockhart y que a ella le interesan tanto.

 

-Atraviesen el Portal para dar inicio a nuestro picnic- anunció amplificando su voz y esperando que su tía sagitas desistiera de marcharse.

 

La magia Uzza estaba haciendo lo suyo y su poder como paladín estaba haciendo el otro también, pero cuando terminara la magia seguramente se desvanecería como la última vez.

 

Al atravesar el paraje les esperaba un paisaje completamente diferente al que conocían y seguramente algo inesperado sucedería en una época en la que la magia era mucho más común que la actual. Sin embargo, predominaban fuerzas oscuras que era combatidas por honorables caballeros sagrados como guardianes del reino.

 

Una época en la que Merlín se encontraba vivo y acompañando al Rey Arturo y en el que la Guerra Santa entre los cuatro clanes (humano, gigante, hadas, y la de diosas) y el Clan de los Demonios (que fueron desterrados) había terminado en el Olvido y únicamente se recordaba como parte del Folclore.

 

 

Martelac, Heyda y Jobs les esperaban en un lugar tranquilo a las a fueras de Bernia.

 

 

Off. - Perdonen a todos lo que Ignore, pero estaba ubicada en otro lugar. Gracias Sagis por la ayuda.

 

En el rol intento ubicarlos en el contexto del lugar a donde iremos, se trata de la historia de un anime que Noah y amamos, se llama Nanatsu No Taizai(los siete pecados capitales ) por si desean verlo esta en Netflix la primera temporada.

 

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Editado 31 de Julio del 2018 por Bodrik

[Xell Vladimir Potter Black]

Permanecía al lado de Dennis. Ella había dicho que no era de la familia pero que le gustaba compartir celebraciones con la familia, por lo que deducí que era alguna amiga íntima de los Lockhart. Además, también noté cierta familiaridad con la tía Sagitas, al menos un reconocimiento entre ambas. De sus labios, la forma en que nos habíamos conocido parecía algo chistosa, pues tenía razón en que fue en una excursión ministerial, algo que la tía no concebía como primordial en nuestro trabajo. Recordaba que se había enfadado con el primo Matt por ello.

 

Con los saludos del resto de presentes me enteré que Noah tenía hermanos así que supuse que todos ellos serían también primos nuestros. Ay qué ver qué montón de familia salían por todas partes. Me sentía orgullosa de ser un miembro de la Potter Blue y Potter Black porque siempre conocía a más gente que era de nuestro grupito. Saludé a todos aunque permanecía en silencio, para evitar romper conversaciones que bien podrían ser privadas. Pero entonces, llegó la tía Cye, montada en un hipogrifo, con un niño subido a él.

 

Creo que fue aquí donde todo se desmoronó. Yo estaba muy feliz de verla y la saludé con la mano. Ella llamó al primo Ithilion para que volara con ella, algo que el chiquito acogió con grititos de alegría. Sin embargo, la tía Sagitas pareció crisparse tanto que ni notó que un elfo le había puedo un bebito en los brazos. Creo que no notó más que miedo porque empezó a temblar cuando su hijo se subió con la tía Cye. Casi volaba por los jardines rumbo a la salida, diciendo que tenía que irse. Era una reacción extraña puesto que ella adoraba a los animales, no podía ser que sintiera miedo de un hipogrifo. Llamaba a Matt y le decía que cuidara del pequeño. Yo pensé que se refería al bebé que Cye le había puesto en los brazos pero enseguida noté que se refería a Ithilion.

 

- ¡Perdona, Dennis! - me disculpé antes de alejarme de ella, corriendo tras Sagitas. La pillamos todos junto a la verja de la entrada.- Tía, ¿qué te pasa? ¿Por qué quieres irte así, de improviso? ¿Ha pasado algo?

 

Yo no había visto nada anormal pero ella insistía en irse a casa. Ni pareció notar que puse mis brazos alrededor de los suyos y sujetaba al bebé, permanecía calladito a pesar de las carreras de quien le portaba.

 

- Dame tía - tomé el bebé poco a poco. Bodrik le hablaba y creo que ni le puso atención, como no notó que ya tenía el bebé en mis brazos, protegiéndolo.- Mira lo que díce la prima Bo, que te necesita cerca.

 

Lo siguiente que dijo la prima fue algo que no entendí, al igual que no entendí lo que veía: una especie de energía que rodeaba en una forma casi circular por delante de nosotros. Dijo que lo atravesáramos para dar inicio al picnic. Por si acaso la tía no nos seguía, hice lo contrario, empujarla para seguirla nosotros. Seguro que después me reñiría pero no podía dejar que abandonara la fiesta. Todos nos iríamos de ella y sería un feo para la tía Cye, para Bodrik y para Noah, el cumpleañero.

 

- Vamos, tía, acelera...

 

Le di un segundo empujón y ... ¡Todo era diferente! ¿Esto sería lo que llamaban portal? Porque se parecía al que la tía Sagitas abrió hacía unos días en la Potter Black y... Era mejor no recordarlo porque fue muy mal. Esperaba que la tía Cye y Bo no nos hubieran metido en ningún lío.

 

- ¿Dónde estamos? Esto es tan... verde...

[Dennis Delacour]

El día estaba realmente hermoso y no podía mas que disfrutar de la agradable compañía de todos los presentes los cuales se encontraban enfrascados en saludos, presentaciones y tranquilas conversaciones. Aunque a la gran mayoria los conocia de vista y saludo, con algunos no llevaba una relación muy estrecha pero igual me animaba el hecho de que este tipo de celebraciones servían para forjar lazos de amistad fuertes y eso era lo que esperaba también.

 

En ese momento llegó Cye en un hipogrifo y acompañada de un pequeño niño. Como me parecían maravillosos y majestuosos esas criaturas, aunque hasta el momento no había tenido el placer de volar en ninguno. Recordaba a la bruja de aquella ocasión en que la vi con Sagitas en la taberna conversando. Vi como una elfina llego y deposito a un pequeño bebé en los brazos de la pelivioleta. Y luego Cye llamo al pequeñín que venía con Sagitas y su familia para que volara con ella y el otro pequeño, pero en ese momento Sagitas pareció entrar en una crisis nerviosa y anunciando que se iba salió disparada hacía la entrada.

 

Entonces Xell que estaba a mi lado se disculpó y antes de poder decirle palabra alguna salió corriendo detrás de su tía, según había escuchado como la llamaba. La verdad es que sintió preocupación por lo que pudiera estarle ocurriendo a la bruja, así que decidió seguirles con la esperanza de poder ayudar en algo de ser necesario, saco su escoba del bolso con hechizo de extensión y subiendo a ella se dispuso a ir a donde todos había marchado siguiendo a Sagitas.

 

Al llegar hasta donde estaba Bodrik y los demás escucho algo sobre cruzar el portal para ir a donde sería el picnic, al ver que iban atravesándolo y Xell trataba de convencer a Sagitas de cruzar decidí hacerlo también. Al llegar del otro lado descendí de la escoba y volviendo a colocarla en su lugar me dediqué a observar los alrededores del sitio donde ahora nos encontrábamos. Creo que Bodrik no pudo haber escogido un mejor paisaje para esta celebración, pensé conforme no podía evitar sonreír mientras veía el lugar.

[Mael Blackfyre]

Las calles de Ottery parecían caminos casi totalmente desconocidos para mí. Y la simple razón de ello era porque un mago casi nunca los transitaba. Si no usaba trasladores, usaba escobas, o aparecía o incluso utilizaba animales (o se convertía en uno) pero en casi ninguna situación se acostumbraba a deambular como lo hacían los muggles. Claramente que siempre estaba la excepción. Pero en aquella oportunidad, me había quedado quieto en aquella rotonda que se había convertido en un sitio especial para mi.

 

En el medio, había una fuente no demasiada grande, donde borboteaba un poco de agua, con algunas chispas que sobresalían, bailando sobre la cristalina superficie. Me quede frente a ella algunos minutos. La última vez que habia estado alli, habia sido cuando habia colocado aquella fuente. Mire en el interior de ella y pude ver que no habia demasiadas piedras. Casi ninguna.

 

"Lestat" pense mientras se me hacia un nudo en la garganta. Hacia algunos dias, habia pasado cerca de la Myrddin. El joven mago se habia vuelto importante por cada dia que habia pasado, pero la vida se lo habia llevado. Y desde que habia ocurrido lo de la pérdida de mi mano y la renuncia al Cuartel, creo que estaba cayendo en un quiebre emocional. Aunque claramente era todo mental, porque la gente normal, no solia darse cuenta de ello.

 

Comencé a caminar de regreso por aquellas calles. Me había dado cuenta que era un momento que tenia para conmigo y poder reflexionar. Pasaron algunos minutos, en los cuales, llegue a las cercanías del Castillo Lockhart. El recuerdo de ella y de cada uno de sus integrantes, me hizo sentirme mejor, ya que los apreciaba bastante. ¿Cye? ¿Bodrik? ¿Adam? Eran personas que amaba y necesitaba verlas.

 

Cuando me fui acercando, pude notar que cerca de la verja, habia demasiado movimiento. Y para mi grata sorpresa, por lo que estaba escuchando y podia darme cuenta, parecía que se estaban preparando para ir. Acomode tanto el cuello de mi camisa como mi cabello, aunque éste último jamas se habia puesto disponible ante mi deseo de que quedara un poco mas acomodado. Me sentía raro, habia reemplazado mi ropa de siempre por unos pantalones de gabardina, una camisa, un chaleco y un largo tapado negro, con un broche sobre mi pecho donde se podia mostrar al leon de los Gryffindor.

 

--Buenas tardes. Me dijeron que aquí podia encontrar a una buena familia. Pero creo que se han confundido...-- me acerqué y les dije aquello a modo de saludo y broma, para llamar la atención, observando que ademas de Cye y Bodrik, estaba mi prima Sagitas y algunos mas, que conocia poco o no conocía, pero que podiamos aprovechar la situación para ello.

[Rory Despard]

La amabilidad de Bodrik claramente emulaba a la de Cye. Quizá , pensé recordando a los otros miembros de la familia ,la llevaban todos en cierta medida.

 

- No se si sea bueno importunarte más como anfitriona Bo. Estamos bien de cualquier manera así que si hay algo en lo que ayudar...

 

Pero no hubo tiempo para decir algo más porque la aparición de Sagitas visiblemente afectada por quién supiera qué ,y tras ella, varios de sus parientes instándola a que no abamdonase el sitio, captó toda la atención de Bo, quien también le dedicó unas palabras a la mujer para que no se marchase.

 

Sin comprender la situación del todo, preferí cruzarme de brazos y permanecer en silencio. De todos modos, de seguro que entre familia solucionarían el asunto. Y así fue.

 

- Ya vez como pueden haber familias más ruidosas que la Evans- comenté a Garry mientras soltaba una risita ahogada y reconocía a algunos de los que estaban ahora junto a la verja.

 

Dennis, Matt ¡Xell! ¿Hace cuánto no la veia a ella? Lucía tan radiante como siempre con ese hermoso cabello rubio y sentí un enorme impulso de correr a saludarla pero decidí que ya lo haría del otro lado del portal, teniendo en cuenta que con el alboroto ni nos habían notado en el lugar.

 

No importaba cuantas veces viera a Bo hacer aquella magia uzza, porque terminaba igual de sorprendida con su capacidad y energía mágica, capaz de mantener tan largo periodo aquella entrada.

 

Cogí la mano de Garry, lista para ingresar con él en cuanto los otros invitados lo hiciesen. Y vaya si eran varios...

 

Comencé entonces a observar distraídamente alrededor y fue en ese momento que por la verja vi entrar a Elvis Gryffindor. Hacía tanto que no lo veía que fue imposible no alzar la mano que tenía libre para saludarlo efusivamente a la distancia en lo que él se acercaba a Bo y Cye para los saludos respectivos.

 

@@Bodrik @ @

[Ezra Lockhart]

El pequeño Ezra no sabia lo que pasaba y mucho menos entendia porque de repente Sagitas empezaba a gritar tanto, le asustaba, parecia como si temiera algo o alguien -¿mami que le paso a Sagitas?-se acurruco un poco contra ella, Sagitas estaba muy extraña...

 

Su mami Cye fue hasta la entrada con el hipogrifo, llevandolo para ver que le sucedia, lo obsevaba todo mas o menos de lejos, sin entender realmente lo que gritaba, pero Ezra veia las cosas poco a poco calmarse, el suspiro y acaricio a Lucy, no le gustaban los gritos y mucho menos que alguien hiciera algo tan inesperado, lo ponian de los nervios, las pocas veces que mami Cye o prima Bo le habian gritado habia terminado llorando.

 

-En todo caso, una vez las cosas se calmaron, Ezra se fijo en el portal -mami, mami el picnic- la jalo un poco de las mangas mientras lo señalaba, pidiendo entrar con ojos suplicantes, no tomo nada convencerla, asi que lo atravesaron.

[Ela Karoline]

Pronto la celebración empezaría en forma pero no en los terrenos de la Lockhart, para esta ocasión Bodrik se había abocado a la tarea de llevar a los presentes a otra época y contexto, lo sabía y era lo que en breve ocurriría, una vez el portal estuviera formado. Pero antes su atención se centro en la pelivioleta, parecía desencajada y su energía fluctuaba muchísimo, el detonante no sabía cuál era, realmente no podía ser que invitara a Ithillion a subir con ella, ya antes habían estado juntos y nunca había pasado nada, excepto aquella vez que junto con Akira incendiaron el mantel del comedor de Reena, pero por lo demás… Además la Potter tenía la misión de cuidad a Eirian a… las carreras, no, no.

-Sagitas cuidadooooo- grito y luego se tapo la boca porque recordó que a Ezra los gritos lo ponían a punto de llanto y que también había subido a Ithillion así que eran tres los que montaban el hipogrifo, de inmediato el animal se puso en marcha y llegaron casi hasta la verja de entrada donde Xell ya había tomado al nene en brazos y junto con Matt parecían controlar la situación, la mirada de Cye fue hasta Bodrik quien no perdió tiempo en usar sus poderes y crear el maravilloso portal, por instinto, palmeo el bolsito donde llevaba algo de pociones, viejas costumbres de su época de sanadora y medimago, por si era necesario, aunque también tenía la herramienta más importante que eran sus manos, las cuales usadas con la sabiduría sacerdotal que poseía eran capaces de curar y transmitir energía.

Quería bajar y abrazar a su cuñada y también saludar a sus sobrinos, a los amigos y conocidos y a su querido tío Elvis quien había llegado como caído del cielo, hacia cuanto que no le veía, que no conversaba que no se sentía envuelta por aquellos brazos que desde siempre la habían hecho sentir segura y protegida, también ese cariño filial que había dejado de sentir desde que su padre desapareció, pero Ezra le tiraba de la manga para que siguieran por el portal hacia el bello y tranquilo paisaje que los esperaba del otro lado justo donde estaban los elfos aguardandoles con todo ya dispuesto.

-Apuesto a que estas que te comes todo los dulces, no olvides convidarle a tu primo Ithillon ok- le dijo y le dio una palmada suave al hipogrifo para que este trotara pasando por al lado de los presentes y deteniéndose apenas para lanzarle un beso a Elvis y decirle que lo esperaba del otro lado, lo mismo que a Sagitas, claro que esperaba ver a todos, porque todos eran importantes y valiosos, porque la amistad es uno de los grandes tesoros que muggles y magos podían cultivar a lo largo de la vida.

-Hemos llegado, chicos- dijo descendiendo ella primero y luego estirando los brazos para bajar a ambos niños, luego se agacho para poner se a la altura de ambos y les dijo –Hay muchas cosas ricas en el picnic, y también esto- dijo apareciendo una hermosa pelota a rayas de colorines, -Pero no se alejen porque pueden perderse y le darán mucho susto a mami y a la tita ¿si?- puntualizo dándole un beso en la mejilla a cada uno y revolviéndole el pelo en señal de que podían jugar, corretear y comer.

Como buena anfitriona espero a los invitados al pie de los manteles, en aquel verde paraje, siempre que estuviera rodeada de naturaleza, todo estaba bien, había, tierra, agua, aire y fuego, bueno… bien sabia que lo había.

 

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