Runas Antiguas I // Octubre 2016

[Thomas E. Gryffindor]

"La Travesía en el Drakkar Perdido"

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Era cerca de medianoche cuando el fenixiano se dispuso a ordenar sus pertenencias adentro de un bolso hechizado con aquella expansión indetectable que tanto le gustaba a la hora de aventurarse por largos días afuera de los territorios de la morada de sus padres. Pese a sus cortos veinte años; Elros era un mago muy poderoso, con un conglomerado de conocimientos y habilidades mágicas que le hicieron acreedor de la vacante de Runas Antiguas en el Ateneo de la Universidad británica. Dentro de todo; el muchacho se sentía orgulloso de sus capacidades, pero muy tatuado en él se escondía un preciado secreto que muy pocos conocían... su verdadera identidad. Para mucha gente, el andar revelándose como ciudadano legal en Londres era absolutamente normal, pero para el caballero templario de La Orden del Fénix no era así, pues su presencia en estos tiempos había sido forzada con un viejo objeto que le ayudó a volver al pasado para tratar de remediar los errores que destruyeron a su familia. -Creo que con todo esto está bien para el viaje- caviló en voz alta el vidente mientras caminaba en círculos en las dependencias de su alcoba en el tercer piso de la residencia de los leones de Ottery; observando, posterior a su reflexión, el reloj de bolsillo que yacía durmiendo en la faltriquera derecha de su pantalón de jeans. -Si mal no me equivoco... la misiva decía a las 05:00 AM ¿No es así?- se cuestionó el adolescente mirándose en un vasto espejo a la entrada del cuarto de baño, no olvidando ordenar a la fuerza sus revueltos cabellos rizados rojizos que no cedían con peine metálico alguno ni con cera últimamente. La carta había sido enviada durante la tarde a sus tres alumnos: @ @@Darian Mcnair @@Zack Ivashkov, directamente a sus domicilios, por lo que el patriarca del linaje de los Granger esperaba que el trío de aprendices arribara sin demora a la reunión.

Fue así que, tras descender escaleras abajo con cautela para no despertar a nadie, el docente puso sus pies en la cocina con tal de beber un refresco de papayas y comer una manzana roja junto a un gran sándwich relleno de mantequilla de maní y chips de chocolate que le brindaría de calorías para el camino; y, al tener su estómago cargado, ya no sentiría aquella fastidiosa necesidad de ingerir alimento alguno ante su voraz apetito que en reiteradas oportunidades le había dejado en vergüenza frente a familiares y amigos. Al salir a la fachada del hogar con treinta minutos de adelanto; el apuesto chaval se sumergió en dicha sensación de succión que lo llevó a una de las islas Lofoten, las cuales son un archipiélago y un distrito de Noruega, situado en la provincia de Nordland, por encima del círculo polar ártico... Vestvågøy, así la apodaban los viejos habitantes de la zona; y ése fue justamente el lugar exacto que Thomas escogió para desarrollar su cátedra. <<Debe estar por llegar el grupo>> se dijo a través de sus pensamientos, al mismo tiempo que se apoyaba con su diestra en la majestuosa construcción de una embarcación encallada de casco trincado con el mascarón de la proa enaltado, que consistía en la representación de la cabeza de un Ridgeback Noruego. -¡Buenas son las madrugadas, eh! Espero que sepan remar- exclamó sonriendo cuando su mirada esmeralda vislumbró tres sombras acercándose por la niebla que cubría el molo vikingo casi por completo, deseando que ninguno de ellos cayese al agua al pisar erróneamente.

Editado 6 de Octubre del 2016 por Thomas E. Gryffindor

[Mica Gryffindor]

Mica Gryffindor

Trataba de concentrarme en arreglar mi aspecto, pero de pie frente al espejo solo pensaba en regresar a la cama. ¿5 am? ¿A quién demonios se le ocurría citarme a esa hora? De seguro Arroz estaba loco, se lo preguntaría cuando estuviésemos en una situación más informal, ahora debía demostrarle respeto pues era el profesor y no me aprobaría el conocimiento si le decía algo así...

 

Dudaba que, tanto el joven como el resto de sus compañeros de cursada, lograsen reconocerme, pues mi apariencia era ahora completamente diferente, gracias a la habilidad de metamorfomagia. Había logrado recuperar el modo en que me veía antes de la no deseada llegada de Agatha a mi vida, por lo que solo conocidos de antaño podrían saber de quién se trataba al verme.

Ahora lucía como una joven cualquiera, de ojos color verde intenso, los mismos que había heredado de mi padre, cabello castaño y tez blanca, poblada de pecas. Mi estatura era media y mi contextura pequeña. No era muy agraciada, mas eso importaba poco. Era yo, era mi cuerpo, el que había deseado recuperar desde el momento en que retomé el control. Aunque aún me faltaba deshacerme por completo de Agatha para poder vivir normalmemte.

Sin pensar más, me vestí con una túnica gruesa color chocolate y una capa del mismo tono. De seguro haría frío, debido a la ubicación a la que debía trasladarme. Trencé descuidadamente mi castaño cabello y calcé mis pies con gruesas botas sin tacón. No quería estar incómoda para lo que esperaba fuera una aventura. Tomé mi varita y partí. Hubiera preferido desayunar, pero levantarme sobre la hora tenía sus consecuencias.

 

Tras la sensación de aparecer y la primera impresión del desconocido sitio, avanzó con paso firme. Tenía otros dos compañeros, pero no se fijó en ellos. La voz de Thomas la recibió, con otra sorpresa inesperada para aquella hora. ¿Remar había dicho? Sí, eso confirmaba que el chico no estaba en sus cabales.

-¿Acaso no somos magos?- se quejó sin pensarlo.

Ese era un gran defecto, solía hablar y actuar por impulso. Me mordí el labio inferior como intentando callarme, aunque ya era tarde para ello. Esperaba no empezar con el pie izquierdo, solo eso.

Editado 8 de Octubre del 2016 por Agatha Haughton Malfoy

[Thomas E. Gryffindor]

-¿Tía Mica? Ehhh... ¿Agatha Haughton?- exclamó Elros cuando vio aparecer la figura de una mujer entre la niebla que circulaba en el puerto de Vestvågøy; silueta que se aproximaba a pasos sigilosos vestida con una túnica y capa color chocolate que hacían juego con el verdor intenso de los orbes de la melliza de su padre, la misma que lanzó una pregunta que hizo sonreír gratamente al profesor universitario. -Claro que somos magos... Solamente lo consultaba por si nos viésemos en la necesidad de remar, tía... Además, creo que el ejercicio físico le hace muy bien a nuestro cuerpo que está acostumbrado a la comodidad habitual gracias al uso de magia ¿No lo crees? Por mi parte; podrás contar con este par de brazos fuertes para avanzar por el mar sin problemas, eh- expresó el chico de cabellos rizados con entusiasmo, al mismo tiempo que le enseñaba uno de sus bíceps a la hechicera. -Parece que tus otros dos compañeros se han perdido... No podemos esperar más tiempo. El drakkar está listo para zarpar. Sí, esta clase la haremos a bordo de esta reliquia vikinga, Mica... Espero que no vomites en el trayecto- agregó con una pizca de maldad, para posteriormente extraer dos trozos de madera pequeños que empezó a tallar con una magia peculiar utilizando el extremo distal de su afilada varita. La finalidad de esos objetos era instaurar un rápido traslador para los rezagados; símbolo de la cátedra que los conduciría sin demora al interior del barco, de forma específica a la cocina que estaba en el piso inferior a la popa. Para el joven @@Darian Mcnair escogió una imagen similar a una flecha (Link), mientras que para @@Zack Ivashkov eligió una especie de ladera inclinada (Link); ambas pertenecientes al arcaico alfabeto futhark antiguo. Sus alumnos, una vez en cubierta, tendrían que explicársela detalladamente si deseaban continuar con su aprendizaje; de lo contrario los enviaría de regreso a la Universidad sin poder dar por aprobado el conocimiento al que los dos se habían inscrito voluntariamente durante el pasado mes del año.

-Mica... Vamos. Es hora de partir- manifestó Thomas mientras le tendía la mano a su tía para ayudarla a subir por el puente de madera que unía la embarcación con tierra; pudiendo llegar ambos a la zona donde unos remos se veían vacíos a ambos lados del drakkar vikingo. Fue así que, con un ágil movimiento de su varita de pirul, el docente convocó una veintena de fantasmas robustos, translúcidos y de apariencia escalofriante; los cuales aparecieron en las bancas y dieron comienzo al viaje por las islas Lofoten. El izar de las velas, el soplido del viento a esas horas de la madrugada, el romper de las olas contra la proa, y el frío que calaba hasta los huesos de los únicos mortales a bordo; eran algunas cosas que formaban parte del panorama de la travesía marina. -Mica... cuéntame un poco acerca de tu iniciativa al querer tomar esta clase ¿Qué conoces sobre las Runas?- preguntó el Gryffindor, no olvidando sujetarse bien de un mástil para no caer de bruces al suelo ante un brusco movimiento del barco.

[Darian Mcnair]

"El sonidista desde su habitáculo levanto el pulgar, los tramoyistas subieron a los reflectores y ocuparon sus respectivos lugares.. ya todo estaba listo para que suban a tocar, las luces se apagaron y entre gritos de ovación y las luces entro la banda al fin al escenario. Todo se escuchaba perfectamente, el publico enloquecía cada vez mas.. Dickinson frena el recital y me señala directamente a mi, -Come on man, it's your time - .. no entendía lo que Bruce quería de mi hasta que veo que se levanta Mcbain de la batería y me indica que me sentara en ella. Bastante shockeado me dirijo hasta la batería y me siento en ella, Dickinson se acerca y me dice -Play the Number - asiento con la cabeza todavia sin poder creerlo y al instante los acordes de "666 The Number of the Beast" comienzan a sonar y en poco tiempo me encontraba tocando con ellos uno de los temas mas iconos de la banda..

 

- Sr. Mcnair, despierte... -"

 

 

Abro los ojos de golpe y donde se encontraba la enorme batería, escenario, banda y publico cambio a la pequeña figura de mi elfo Krauser con cara de preocupación.. me tomo unos segundos entender que estaba durmiendo y claramente me había quedado dormido cuando ya debería estar en mi clase de Runas Antiguas. -Gracias Kruser, de no ser por ti, no hubiera llegado nunca a mi clase - el elfo asiente en señal de agradecimiento por mis felicitaciones en su buena obra. Me cambie veloz como un rayo y puse unos borcegos para todo terreno, un jean grueso, una remera negra y una camisa roja y negra acuadrille y una buena capa de viaje negra, a la par de que me iba vistiendo iba tragando un desayuno rápido que me trajo mi elfo. Una vez listo salude con la mano al pequeño elfo y desaparecí dentro de mi habitación.. las ventajas de ser patriarca es que te puedes desaparecer por todo el terreno.

 

 

Una vez que toque suelo, en el lugar citado por el profesor, que a mi entender era ideal para la clase de runas ya que nos encontrábamos en las costas nórdicas de Noruega, me dedique a buscar por las costas el lugar indicado por el profesor, pero en su lugar encontré un trozo de madera que tenia una runa en forma de Flecha , había reconocido lo que significaba la flecha y de seguro tendría que explicarla a su profesor en castigo por llegar tarde. Al tomar la madera sentí como mi cuerpo fue jalado con fuerza por el tiempo y espacio hasta tocar de nuevo suelo firme. Claramente era un traslador y lo primero que vi fue mas suelo de madera, pero esta vez estaba completo de madera, levanto la vista y veo al profesor que lo reconocí de inmediato dado que era un compañero de la orden.. el señor Thomas Gryffindor y no muy lejos de el una joven que solo la había visto en la ceremonia de ascensos pero no logre hablar con ella.

 

 

-Buenos días a ambos! o mejor, buenas noches - bromee un poco por mi tardanza, y miro a Thomas - Que bueno que tenga como profesor Thomas, espero que esto sea entretenido - dedico un pequeña sonrisa y continuo - Lamento la demora, creo que como pago mínimo por mi demora y demostrando que de verdad quiero esta clase, le voy a comentar que entiendo yo por esta runa y usted dígame si estoy en lo correcto o incorrecto -

 

 

- Bien, esta runa en forma de flecha se conoce como "Tiwaz" y representa: Liderazgo Firme, Éxito en la Batalla, Sacrificio Personal, Esta runa se refiere a "Tyr", el antiguo guerrero nórdico que, luchando contra un lobo gigante llamado "Fenris" para salvar a su pueblo, perdió una mano. Si bien Tyr salió victorioso y demostró una determinación y una valentía increíbles, su victoria llegó a cambio de un precio personal muy caro. La victoria de Tyr aseguró el bienestar de sus semejantes, pero por el sacrificio que le significó su victoria, quedó inútil para continuar con su comercio. Tiwaz es una runa positiva, pero conlleva un duro mensaje de responsabilidad, precio y lealtad. - una vez que termino mi explicación y aguardo en silencio a la contestación de Thomas para saber si lo que yo conocía sobre esa runa estaba en lo correcto o no se acercaba a lo que sabia.

 

 

Luego de su veredicto me encamino hasta la joven - Buenas, Darian Mcnair es mi nombre, un placer - me presente al tiempo que me sentaba al otro lado del navío y comenzaba a remar como lo hacia la joven y que la tarea se le haga mas sencilla - Nada como remar un antiguo navío vikingo para empezar el día - comente divertido mientras empezaba a sentir la fuerza que debía hacer sobre el largo remo para hacer que el navío vaya surcando el océano.

 

@@Thomas E. Gryffindor @

Editado 12 de Octubre del 2016 por Darian Mcnair

[Zack Ivashkov]

—Vestvågøy, Noruega —

Murmuró mientras arrugaba el pequeño papel en la diestra. Le gustaban los viajes de excursión, y generalmente de eso se trataban los que se hacían con motivos de aprendizaje. Para el vampiro ya se estaba haciendo costumbre el haber regresado a entrenamientos de diversos tipos para seguir incrementando sus conocimientos mágicos. Aquella oportunidad se trataba de la clase de Runas Antiguas, a la cual le tenía un entusiasmo enorme dada su amplia ignorancia en el tema. Dejó la bola de papel sobre la cama mientras se ocupaba de elegir el atuendo correcto.

Optó por un grueso abrigo de cuero negro, lo suficientemente grueso como para no sufrir las consecuencias del frío. Si bien los vampiros podían soportar las más altas temperaturas, su anatomía sí reaccionaba a esas condiciones extremistas. Lo último que quería era ser una estatua de hielo. A juzgar por el lugar, tanto los pupilos como el instructor debían ocuparse más de estar abrigados que del resto de las experiencias del viaje.

Al finalizar su atuendo, se calzó unas botas a juego con el resto de la vestimenta y su cuerpo se desvaneció dejando en su lugar una estela danzante.

Una espesa niebla le dio la bienvenida al nuevo escenario. Su desarrollado sentido de la visión se vio limitado y gracias a ello tuvo que avanzar algunos metros casi completamente ciego. A lo lejos alcanzó a ver un puerto y, con la esperanza de que su profesor le estuviera esperando ahí, se echó a correr. Llegar a su destino no resultó tan motivador como hubiera esperado, pues para su sorpresa se encontraba solo. De no haber dejado la nota en su habitación del castillo Ivashkov la hubiera revisado nuevamente, pero estaba seguro que se encontraba en el lugar que recitó segundos antes de partir.

Un zumbido captó la atención del castaño que tuvo que girarse intrigado y expectante. Se trataba de un trozo de madera que levitaba, entonces supo que ese era su posible translador. Lo tomó y su activación fue inmediata al entrar en contacto con su nívea piel. El vampiro dejó ver una media sonrisa, complacido de que no había llegado tan tarde como lo imaginaba. Se dejó envolver por la sensación de desaparición una vez más, permitiendo que su entorno cambiara.

Al abrir los ojos notó que se encontraba en la cocina de un… barco. Sí, a juzgar por la inestabilidad del suelo y que del otro lado de la ventana solo había enormes olas, eso debía ser. Siguió las voces hasta juntarse con sus autores.

—Buenos días — saludó el Ángel Caído manifestando su presencia, aunque no solo su voz y la enorme musculatura lo hacían notable, pues en el lugar también predominó un atrayente aroma masculino. Desconocía al resto de los presentes, por lo que no tuvo que esforzarse en saludar de manera individual. En lugar de eso se ocupó de preguntar el motivo de su pieza de madera que todavía sostenía en la mano derecha.

—¿Hay algún motivo especial por el cual mi runa represente la “u”? — Frunció el ceño mientras observaba la letra —. Entiendo que se le conoce como “Ur” o “ūruz” que puede significar toro salvaje o “ûram”, agua — había leído alguna vez un libro sobre diferentes runas, pero tampoco conocía mucho del tema. Esperaba que el instructor pudiera indicarle qué relación tenía con aquella letra o si había sido todo al azar.

[Thomas E. Gryffindor]

La respuesta de Mica no se logró oír de inmediato; debido a que un agudo sonido proveniente desde la zona de la cocina de la embarcación, le hizo girar inconscientemente la vista al apuesto Gryffindor; hallándose de frente con la figura de uno de sus alumnos a quien conocía desde un tiempo atrás al compartir con él en los terrenos de la mansión de sus padres en Ottery como también en La Orden del Fénix. -Buenas madrugadas aún, Darian. No tienes de qué preocuparte; a veces tenemos panoramas que nos descuadran un poco... yo también soy joven y comprendo un poco aquel sentido de la "impuntualidad" que todos poseemos a cierta edad. Y pues... llegas justo para escuchar las palabras de la señorita aquí presente... ¡Ah! Y Darian... Bonita camisa, eh- comentó el medimago con un dejo de simpatía en su expresar, guiñándole el ojo izquierdo al muchacho Mcnair mientras le hacía un rápido gesto con la mano, con tal de que se aproximase a la zona donde estaba dictando la clase desde el abordaje. La explicación sobre la runa "Tiwaz /ᛏ/" dejó absolutamente satisfecho al pelirrojo, el cual sonrió complacido cuando el paladín de cabello semi-corto castaño concluyó con su certero discurso acerca del nexo de dicho símbolo con la mitología nórdica que tanto le apasionaba desde pequeño a Elros. -Muy bien, Darian... Excelente. Lo único que debo recalcar a modo de consejo es que toda runa puede ser positiva como también negativa; eso depende de la tirada que hagas e incluso de la forma que la lees tras descubrirla por primera vez... Con esto me refiero a que si la contemplas de manera inversa o tradicional ¿No sé si me entiendes? Tiwas también representa el razonamiento y la decisión; algo de lo que muchos escasean ¡JaJaJaJa!- intervino el patriarca de los Granger; observando, posteriormente, que el chico de orbes marrón claro se acercaba hasta Mica para saludarla y ayudarla a ¿remar?; hecho que descolocó un tanto a Thomas, pues habían más de veinte fantasmas vikingos tripulando el drakkar desde que zarparon del puerto.

-Entonces, linda... ¿Cuál es tu moti...- fue lo que alcanzó a pronunciar, nuevamente, el fiscal del Control de Comercio Universal; ya que el arribo de Zack se hizo efectivo tras escuchar su "buenos días" con aquel tono de voz que recordaba desde su fatídica clase Uzza del Libro de la Sangre. -Ivashkov... me alegra que hayas llegado sin novedad luego de coger el traslador. Y bueno... al final de la clase sabrás lo que conlleva el significado de la runa que te trajo hasta aquí... la misma que efectivamente es "Uruz /ᚢ/" y que se liga a la contención de las energías para orientarlas hacia un fin provechoso. Mi maestro... Sajag, una vez me dijo: "El que sepa comprender el real y verdadero propósito de las Runas... Verá la luz del creador con sus propios ojos" Sabias palabras de un poderoso mago... ¿No lo crees, Zack?- manifestó el veinteañero, sin despegar su foco de atención de los zafiros grisáceos del vampiro, los mismos que parecían hipnotizarlo. -Muy bien, señorita "Haughton"... Puede proseguir con lo que le pedí, por favor... Y también me gustaría que me hablase de esta runa (Link)... ¿La conoce?- volvió a dirigirse a su tía, anhelando de que ésta no lo defraudara con sus conocimientos. -Y ustedes dos... ¿Cuál es su propósito al querer tomar esta cátedra? ¿Tienen alguna motivación personal que les atrae?- consultó hacia sus otros estudiantes universitarios mientras le pasaba el trozo de madera a Mica.

Editado 13 de Octubre del 2016 por Thomas E. Gryffindor

[Zack Ivashkov]

Cuando el primero de los otros dos hombres habló, Zack pudo relacionar su voz con la de un antiguo pupilo durante los adiestramientos de los hechizos pertenecientes a los libros de magia Uzza. El joven le explicó el significado de la runa y él estuvo complacido de escucharlo, toda su vida se basaba en eso, enfocar las energías y destinarlas a un fin provechoso. Asintió aprobando la explicación manteniendo sus orbes fijos en los de su interlocutor, a quién asumió como el profesor a cargo.

—Sí, todos son muy sabios — respondió por instinto mientras pensaba en las palabras del arcano. Con “el creador” podría referirse al creador de las runas, a quien las escribió, o al creador de todo lo que hasta ahora existía. Zack no albergaría ninguna posibilidad, sería muy rebuscado tratar de entender algo que ni siquiera le habían dicho a él. Optó por dejar el asunto así y vaciar su mente para enfocarse en lo que realmente le importaba, interpretar cada uno de aquellos símbolos extraños que durante tanto tiempo lo estuvieron rodeando.

El metamorfomago entendía muy poco sobre runas, aun llevando una en su cuello tatuada como símbolo de diferentes características que debía mantener en equilibrio a lo largo de su vida, pues al contrario la tinta ardería de manera profunda, similar a la marca tenebrosa. Cuando el instructor volvió su atención a él y el otro hombre silencioso, Zack fue el primero en expresarse.

—Me gustan los enigmas, y todas las runas lo son — comenzó humedeciendo sus labios —. Pueden ser interesantes las historias y los misterios que hay escritos con estos símbolos, incluso podrían ayudar a incrementar el conocimiento en diferentes tipos de magia. Para mi llegar más allá, a través de las runas, será fascinante — sencillo pero directo. No tuvo que complicarse mucho al explicar su posición. Detrás de cada asistencia a una clase, había un gran o mínimo propósito que pudiera favorecerlo en un futuro.

—Por cierto, ¿nos dirigimos a algún lugar en específico o sólo pasaremos el resto del día dando vueltas en el agua? — intrigado volvió a mirar por la ventana antes de que la embarcación se volviese más inestable y tuviera que tensar sus músculos mientras se sostenía de una pared para evitar caer.

[Mica Gryffindor]

Mica Gryffindor

Abrí mucho los ojos al escuchar el nombre que pronunció mi ¿sobrino? Nadie allí debería asociarme con Agatha, o al menos eso esperaba. Lo dejé pasar, suplicando que nadie más hubiese escuchado. Por fortuna estábamos solos aún, así que me perdí en el parloteo de aquel joven, sobre sus fuertes brazos y condiciones para poder remar si era necesario. Sonreí, pues ni siquiera parecía haber notado la incomodidad que produjo en mí inicialmente.

No me opuse cuando dijo que debíamos iniciar la clase solos, y tan solo reí tontamente al oír sus palabras sobre vomitar. Lo cierto era que ya había pasado por muchas situaciones en altamar como para ahora marearme. Permanecí en silencio mientras él creaba los trasladores que conducirían a los demás a donde nos encontráramos en caso de tardías llegadas.

Entonces él preguntó sobre mi interés por esa clase. Me quedé pensando sin saber qué decir. Lo cierto era que quería aprender y prefería siempre las clases impartidas por gente conocida, ya que así se hacían más amenas y fáciles de cursar. El barco ya estaba en movimiento así que tomé su brazo para ganar estabilidad.

-Quería saber qué tenías para enseñarme- respondí divertida, sonriendo a mi sobrino.

Me alejé lentamente notando que sería mejor mantener el equilibrio si me encontrase sentada debidamente. Miré desde allí a Thomas tomando un remo y fingiendo que empezaba a remar. Fue cuando llegó aquel caballero al que apenas había visto, pero sabía miembro de la Orden del Fénix. Oí asombrada como hablaba sobre la runa que le había tocado para llegar hasta allí, sin dudas sabía mucho más que yo sobre el tema. Sonreí tranquilamente ante su presentación y le respondí con calma.

-Mucho gusto, yo soy Mica Gryffindor- dije y solté mi remo, para que no se esforzase por mi simple broma.

Entonces llegó otro caballero al que sí reconocí. Intenté fingir que no lo identificaba mientras éste hablaba sobre su runa. Temía que pronto fuese su turno y no pudiese decir lo suficiente, pues apenas había ojeado información sobre las Runas y poco lograba recordar. Y el momento llegó, haciéndola abrir mucho los ojos al escuchar el apellido que escapó de los labios de Thomas.

-Señorita Gryffindor- lo corregí antes de acercarme a tomar la runa que me correspondía- ¿No reconoces a alguien de tu familia cuando la ves?- agregué en tono bromista mientras me concentraba en la tarea asignada.

Escuché la voz de Zack pero no presté atención a lo que decía, intentaba revolver en mi mente el significado de aquel trazo. Apenas reinó el silencio entre todos ellos pudo recordar algo sobre su runa… aunque dudaba que fuese tanto como sabían sus dos compañeros.

- Es Eis o ¿Ehwas? Y creo que quiere decir movimiento, traslado o viaje… que es lo que estamos haciendo ¿no?- suspiré algo frustrada, pues no podía estar segura de lo que decía.

[Thomas E. Gryffindor]

-Claro que sé reconocer a los míos, tía... Yo solamente conservo el protocolo que me dio papá... Y ahí dice que la estudiante es Agatha Haughton, no Mica Gryffindor. Además... no sé si Ivashkov sea de fiar para que tu identidad quede expuesta de esta manera- susurró por lo bajo Elros, no olvidando activar su "Anillo de Salvaguarda contra oídos indiscretos", de tal manera de que Zack y Darian únicamente escucharían el sonido de las olas reventándose en la proa del drakkar. Tras pronunciar aquellas palabras; el Gryffindor desactivó el amuleto Uzza y volvió a prestarle atención a sus otros dos alumnos, pudiendo ser partícipe del breve discurso que el vampiro enaltó desde su ubicación, en relación a su propósito personal en la cátedra. -Comprendo su meta, Ivashkov... pero noto cierto grado de ambición en sus labios. Tienes que tener cuidado con la avaricia, aunque ésta esté ligada al conocimiento de ciencias mágicas ocultas como lo son las runas. Estos símbolos arcaicos han vivido entre nosotros desde que el hombre aprendió a expresarse. Más allá de que tengan un significado propio... estos trazados representan parte de la evolución acorde al tiempo en el que hoy nos encontramos, Zack. Las lenguas germánicas fueron las precursoras, pero toda Europa central y oriental adoptaron este medio de comunicación, incluso durante la cristianización. Esto también es Historia... es Adivinación, es Videncia- comentaba el docente mientras sus pasos se trasladaban de un lugar a otro en la misma cubierta de la embarcación que empezaba a ver los primeros rayos de sol con el alba. -Hay diferentes tipos de alfabetos... El futhark antiguo, el futhorc anglosajón, el escandinavo de rama larga y también el de rama corta. Hay un gran abanico de runas con sus respectivos mitos y leyendas. Tanto así que no podremos ser tan certeros a la hora de querer estudiarlas todas... incluso esta clase es una pincelada de todo el universo que puede ser el espacio muestral de estos símbolos- agregó el chico, desviando su mirada entre los tres estudiantes.

-Y Zack... No sabría responderte eso ahora ¿Conoces el término "dejarse llevar"? Te invito a no ponerte límites ni barreras en mi clase, por favor- contestó, al mismo tiempo que le guiñaba su ojo izquierdo al Haughton justo en el instante preciso en que éste casi pierde el equilibrio con un movimiento del barco vikingo. -Mica... Lamento tener que decirte que estás errada en tu raciocinio. El trozo de madera que te pasé, corresponde a la runa: "Sigel /ᛋ/" en el alfabeto anglosajón... o también conocida como: "Sowilo /ᛊ/" en el futhark antiguo... su gran diferencia a nivel generacional es que pasa de tener 4 trazos a 3. Pensé que la confundirías con la cicatriz de Potter, pero no con "Ehwaz /ᛖ/"... la que suele desconcentrar a los eruditos con ésta: "Ihaz /ᛇ/", debido a que su pronunciación es muy similar. Ahora bien, señorita Gryffindor... ¿Podría hablarnos de "Sigel" antes de continuar?- propuso el mago a la melliza de su padre, anhelando que esta oportunidad no se equivocase en sus suposiciones. -Ivashkov... quiero que me digas si sabes algo sobre Bathsheda Babbling ¿Has oído hablar de ella?- manifestó el adolescente, enaltando su ceja derecha.

[Zack Ivashkov]

Escuchaba con atención al hombre a cargo del grupo, parecía haberse preparado muy bien para la clase, e incluso lucía como depredador atento para devorar cualquier duda que los pupilos tuvieran. Zack trataría de almacenar la mayor información posible a lo largo de toda la clase procurando que, al encontrarse con cualquiera de esos signos raros pudiera reconocerlos y traducir un texto completo si era posible. Pero para ello debían enseñarlo tal cual niño, o a todos, pues ninguno de los otros dos se notaba muy conocedor del área.

Desconocía los planes que el profesor tuviera para la clase, y a eso surgió la pregunta que, indudablemente no fue bien recibida. Estuvo a punto de poner los ojos en blanco pero en lugar a ello mantuvo la mirada fija sobre Thomas. Al cabo de unos segundos en silencio bufó soltando una sonrisita. En ocasiones le convenía quedarse callado para evitar futuros inconvenientes, y como muy pocas veces controlaba su lengua, aprovecharía que aquella era una de esas ocasiones.

—La cicatriz de Potter... — pensó volviendo su atención al instructor.

Se había distraído observando el escenario que lo envolvía, pero al escuchar sobre una runa idéntica a aquella histórica marca se vio interesado nuevamente en la conversación. Necesitaba saber cuál era el significado de esa runa, quizá se relacionara directamente con la personalidad de Harry, el mago que acabó con el gran líder oscuro. O también podía ser simple coincidencia. De cualquier manera, antes de preguntarlo, Thomas pidió a la única fémina presente que les hablara sobre ello. Zack se ahorró una intervención, aunque luego se vio obligado a responder sobre otro tema.

—No mucho, sólo sé que fue profesora de Hogwarts — dijo mientras hacía memoria sobre lo poco que había escuchado de Bathsheda Babbling —. Entiendo que estuvo a cargo de la clase de Runas Mágicas, donde también albergaba otros estudios antiguos. Debió ser una mujer con mucho conocimiento de la historia de la escritura. Más allá de eso no sé — reconoció al final. Ella había estado en la época en que el mismo hombre del que hablaban anteriormente, Harry Potter, estudió en Hogwarts. Quizá fue una de sus profesoras.