Prueba del Libro de la Sangre (#8)

[Hades Ragnarok]

Abrió los ojos. Aquel terreno era muy diferente al anterior donde se había encontrado junto a sus alumnas, era un salón abovedado en el cual no se podía observar el techo, arriba solo había oscuridad, a los lados algunas paredes y en diferentes zonas del piso se encontraban algunos pilares rotos como si fueran ruinas de un antiguo templo griego o romano, ¿Cómo habían pasado de estar en aquella cueva a muchísimos metros bajo tierra a aquel sitio?, maldijo por lo bajo, los guerreros se las habían jugado otra vez, pero ¿Cómo los habían encontrado?, por primera vez él no había recibido órdenes de Badru ni de nadie más, por primera vez él había decidido solo a donde ir, negó con la cabeza, ya no se podía confiar en nadie, definitivamente.

 

No hizo más que mover la mano resignado, conocía aquella parte del plan como la palma de su mano, ahora las chicas debían tener una especie de duelo para probarse a sí mismas que habían captado la esencia de aquel libro tan sangriento y que así pudiera quedarse en sus cerebros. Además, algunas cosas irían ocurriendo, porque así estaban siempre planeadas, con antelación por los seres superiores que les habían permitido a él y a sus compañeros enseñar aquellos libros. Si querían conocer el poder de la daga y los poderes de Sangre, debían sentirlos en carne propia. De hecho cuando quisieran acordar, tendrían una herida en el pecho.

 

Al observar cómo se les abría la herida recordó su propia prueba. Todos los grupos de duelo empezaban con aquella herida sangrante.

 

**************

 

@@Alyssa Black Triviani vs @Beltis

@@Aysha Potter Black T. vs Hades Ragnarok

**************

 

Reglas de la Prueba.

 

• Podrán usar hasta los hechizos de Graduados. Más los del Libro Nivel 1, Nivel 5 y Nivel 7. (LINK)
• No se permite interferir con los demás duelos.
• En su primer post, la Daga de Sacrificio se activa y les produce una herida en el pecho a ambos duelistas. Deberán curarse antes de empezar el duelo.
• En el segundo post, la Marca de Sangre actuará en ustedes y los obligará a anular su segunda acción.
• En el cuarto post, el Juramento de Sangre les prohibe lanzar rayos por ése turno.
• El saltar las barreras, no consume acción. Pueden saltar las barreras en un post y luego (despues de que les hayan hecho puente) volver a postear para atacar a sus compañeros.
• Si el rival no responde en 24hs, se desprende una roca del techo y deberán evadirla.
• La prueba finaliza el día 28 de Octubre

[Beltis]

Apareció en un amplio salón de altas columnas de piedra que llegaban a un techo que se perdía en la oscuridad. Sobre la loza de mármol agrietada por el paso del tiempo, se encontraban escombros y restos de los pilares que se habían caído muchos siglos atrás, ante el implacable paso de los años. El día se iba agotando con una luz rojiza que teñía la vieja piedra con destellos dorados y los rodeaba entre largas sombras. Habían sido trasladados en un abrir y cerrar de ojos a un antiguo templo romano, extrañamente desierto y abandonado. Beltis se fue separando del grupo con la varita en la mano, respirando por primera vez con alivio, segura frente a un mundo conocido. Aquella tensión que la había atosigado durante las horas previas desapareció al abrir los ojos en ese sitio iluminado por el sol. No fue muy difícil averiguar qué hacían ahí.

 

Apretó los labios al ver la sangre correr en un hilillo por su torso, tenía un corte profundo y rojizo que atravesaba su pecho. Arrugó la nariz ante el ardor que le producía la herida que había hecho la daga, pero bastó con conjurar mentalmente una curación para que la piel cicatrizara al instante y dejase de derramar sangre. Se giró sobre los talones después de haber observado el templo y todos los bloques de piedra desperdigados por el suelo, por todas partes. Algunos de ellos eran torsos de bellas mujeres de roca, perfiladas con mano experta en mármol. Se ubicó frente a Alyssa y sin perder tiempo la llamó.

 

- Triviani -hizo una elegante reverencia con una sonrisa en los labios y apuntó enseguida con su varita hacia Alyssa.

 

- Sectusempra.

 

El rayo verdoso salió despedido de la varita de la Malfoy, centelleando sobre sus ojos grises como un relámpago, directo al pecho de Alyssa para causarle hemorragias incontrolables. Era una forma amable de darle a entender que el duelo había comenzado y que ella asestaría el primer golpe. Beltis tenía los anillos de los libros anteriores en sus dedos y el amuleto de curación colgado bajo la túnica, sobre el pecho. No podía evitar sentirse un poco extraña con todos esos objetos encima, pero prefería pecar de ridícula por la imagen que daba que de poco preparada. Nunca sabía si los iba a necesitar o no.

 

El atardecer se iba apagando en lo que parecía el templo a una diosa romana, podía ver en las viejas paredes restos de frescos, antiguas representaciones de los rituales que se hacían en aquel sitio sagrado que ahora servía como campo de batalla entre dos mortífagas. Tal vez más adelante pudiesen acabar todo aquello en un bar, entre risas, como si no hubiera pasado nada. Ambas sabían perfectamente que era parte del juego, de la vida. A veces había que enfrentarse a viejos compañeros para obtener un poco más de poder. Beltis estaba segura que su ahora contrincante no se cortaría frente a ella.

[Alyssa Black Triviani]

No sabía en qué momento desaparecieron de aquel siniestro lugar pero le aliviaba con creces encontrarse en un espacio más “familiar”, las pesadillas de Hades eran siniestras como poco y no deseaba volver allí jamás en su vida. Ahora se encontraban en lo que parecía ser un antiguo templo romano, amplio y con un techo tan elevado que sus ojos no llegaban a verlo, dejando que las paredes se perdieran en una profunda oscuridad a medida que ascendían hasta desaparecer. En el suelo había restos de columnas y estatuas, antiguas estructuras que habían sufrido los desgastes del tiempo y ahora yacían allí desperdigadas como un distante eco de la gloria que alguna vez ostentaron; la luz era escasa pero bastó con unos segundos para que su visión se acostumbrara.

 

La Black se encontraba absorta en la contemplación de aquel lugar, analizándolo y absorbiendo cada detalle del mismo para poder estar preparada, pues sabía que se acercaba el desafío final y una gran ventaja en el mismo sería conocer su entorno. Su concentración se vio abruptamente interrumpida con el ardor de la herida que se abrió en su pecho, soltando un siseo y maldiciendo por lo bajo la Triviani llevó instintivamente sus dedos al corte empapándolos en sangre fresca. Pensó en una curación haciendo desaparecer tanto el dolor como la herida, pero los rastros de aquel espeso líquido rojo quedaron allí dejándola en evidencia.

 

- Malfoy – replicó la Black realizando una exagerada reverencia al tiempo en que esbozaba una sonrisa.

 

El ataque de su compañera no se hizo esperar, el rayo esmeralda cortó el aire con un silbido pero Alyssa pensó nuevamente en aquel hechizo que le había resultado tan útil, Salvaguarda Mágica. Su cuerpo se tornó intangible y el rayo atravesó su pecho sin siquiera darle un cosquilleo, impactando finalmente en la pared desprendiendo grandes pedazos de escombro. En ese momento la mortífaga materializó la Daga del Sacrificio en su mano izquierda y sin siquiera pensarlo la clavó de lleno en el muslo, tuvo que reprimir un grito de dolor que acabó atragantándose en un balbuceo ininteligible.

 

- Immolo oppugnare – siseó la Triviani apretando los dientes con fuerza y respirando agitadamente.

 

Desenterró la daga de su muslo y vio como aquella misma herida se proyectaba en Beltis, quien se dobló instintivamente a causa del dolor que aquello le producía. Aunque aquello no era todo sino simplemente un paso dentro de su plan, uno arriesgado sin duda pero que esperaba pudiera funcionar; pensó en un episkey y así cerró la herida llevándose el sufrimiento con ella, aunque su corazón seguía latiendo a toda velocidad.

 

@Beltis

[Beltis]

Beltis siguió con la mirada la trayectoria del rayo que fue a estrellarse contra una de las columnas que estaban detrás de Alyssa, quien despareció durante unos segundos ante sus ojos para esquivar el sectusempra. No pudo evitar poner una media sonrisa, la vedad es que se habría llevado una gran decepción si aquel hechizo hubiese golpeado a la Triviani, después de todo ambas eran viejas mortífagas. Aunque por otro lado, verla sangrar tampoco estaría mal.

 

En cuanto Alyssa reapareció, Beltis volvió a esgrimir la varita en dirección a su contrincante y conjuró una Maldición en silencio para hacer que el siguiente hechizo se le enredara en la lengua a la pelirroja convirtiéndolo en su versión más ridícula. A su vez, la Triviani muy concentrada se clavó con determinación la daga en uno de sus muslos causándose una dolorosa herida. A pesar de su esfuerzo e intención, las palabras que acompañaban a ese sacrificio jamás salieron de su boca como debían. La bruja seguía intacta y lista para continuar.

 

Acto seguido, aprovechando que el estado de su malherida compañera, la Malfoy volvió a adelantarse para seguir atacando, pero una extraña sensación la detuvo al instante. Una fuerza sobrehumana le impedía atacar de ninguna manera por mucho que lo intentara, era como una presión sobre cada célula de su cuerpo que le imposibilitaba canalizar su magia. Ningún hechizo salió de su varita, obligada a perder la segunda acción y sin saber realmente la razón de aquel revés. Se encontraba contrariada e iracunda, mascullando por lo bajo maldiciones ante la frustración, cuando un ruido sobre su cabeza la puso sobre aviso. Elevó la vista y saltó hacia un costado para evitar un trozo de piedra que se desprendió del techo y que cayó a unos metros de ella con un feroz estruendo.

[Alyssa Black Triviani]

Tarde se dio cuenta de que su conjuro había salido mal, tal vez se encontraba tan ofuscada por el dolor de la herida que no reparó en el hecho de que su pronunciación fue mal evocada, y por tanto la Malfoy jamás recibió su herida. De todos modos ya estaba curada, aunque estaba que echaría espuma de la rabia por haberse causado tanto dolor para nada, pero eso solo daría fuego a sus siguientes acciones. Observó como su contrincante se ponía en posición de ataque, sin embargo nada salía, Alyssa estuvo un buen tiempo en tensión tratando de detectar cual era el movimiento de Beltis pero finalmente llegó a la conclusión de que no había realizado ninguna acción. La Black sonrió con malicia, aún tenía la daga en su mano izquierda pero esta vez solo se hizo un pequeño corte en el brazo.

 

- Inmolo Oppugnare – pronunció nuevamente, proyectando aquel corte en la Malfoy.

 

En esta ocasión no era su intención hacerle daño realmente, sino simplemente lograr el vínculo para así poder tenerla a su merced. Ahora que veía la sangre manar del brazo de la líder estaba lista para actuar, y separó los labios dispuesta a pronunciar las palabras previamente pensadas pero sin embargo se vio incapaz de hacerlo. Frunció el entrecejo e intentó de nuevo, pero nada…; había sobre ella una fuerza desconocida que le impedía llevar a cabo su segunda acción. Maldijo por lo bajo apretando los puños, con ligeros pasos se desplazó hacia un costado tratando así de evitar posibles derrumbes puesto que los escalofriantes sonidos que provocaba aquella estructura le traían intranquila.

[Beltis]

Beltis se irguió con la varita en la mano, recompuesta luego del intento fallido anterior y de la roca que casi la aplasta en un descuido. Alyssa, a pesar de seguir herida, volvió a empuñar la daga para hacerse un corte en el brazo que enseguida comenzó a sangrar. Beltis no tardó en sentir una punzada de dolor en el brazo, donde se había proyectado el corte. Apretó los labios y sonrió mientras hizo aparecer su propia Daga del Sacrificio en la mano libre y se hizo un pequeño corte en el otro antebrazo.

 

- Immolo Oppugnare.

 

Ahora Alyssa tendría tres heridas sangrantes y un enlace con la Malfoy, por lo que aprovecharía para realizar un Juramento de Sangre antes de que su compañera se recompusiera y pudiera contraatacar.

 

- Yo juro no lanzar efectos durante los siguientes tres turnos.

 

Con esas simples palabras sería suficiente para someter a Alyssa durante tres turnos a la prohibición de lanzar efectos, con lo que se libraría de que realizara otro juramento en ella. Ahora se debía preocupar por acabar con el duelo y sanarse. La luz se iba apagando y el silencio del templo solo era interrumpido por el crujir de las rocas. Parecía que estaban solas, no había rastros de Aysha ni de Hades.

 

[Alyssa Black Triviani]

Para ser que el duelo recién arrancaba ya poseía una gran colección de cortes por todo su cuerpo, aunque de todos el de su pierna era el que más dolía. Como si fuera poco un nuevo tajo se abrió en su antebrazo obsequiado por la Malfoy, por lo que ahora el vínculo que les unía iba en ambas direcciones. En ese momento Hades también intervino en el duelo, realizando un juramento en ambas que les prohibía la realización de rayos; lo bueno es que esto no intercedía en sus planes para nada, por lo que regresó su atención a la bruja con quien se enfrentaba.

 

Apretó los labios un tanto frustrada y pensó en un episkey, esto cerraría la herida que tenía en su pierna ya que de todas era la que más problemas le daba. A continuación escuchó como Beltis conjuraba un juramento que vinculaba a la Black obligándola a no realizar efectos, algo que sin duda sería un lastre para ella pero de algún modo encontraría la tangente que le permitiera salirse con la suya. Restringida como se encontraba en esos momentos, incapaz de realizar rayos ni efectos, simplemente pensó en otro episkey que curaría la herida que ella misma se había infringido en el brazo consiguiendo así que esta cerrara instantáneamente.

 

- Vamos Malfoy – espetó Alyssa – Sé que puedes hacer más que eso.

 

Estaba tan inmersa en el duelo que recién ahora caía en la cuenta de que habían logrado superar las tres pruebas, habían vencido los obstáculos que su profesor les había puesto en el camino y ahora ya solo restaba ver si es que les daría su visto bueno o no.

Editado 28 de Octubre del 2016 por Alyssa Black Triviani