Osito Mediador: El Escape

[Lisette Ryddleturn]

La chica observó con cuidado a aquel hombre, aún apuntándole con la varita y un gran gesto de desconfianza que no quería relajar, en caso de que este pudiera aprovecharse de cualquier signo de debilidad en ella

Realmente el hombre delante suyo no parecía en nada un mago, parecía uno de esos muggles espía que siempre deseaba involucrarse en el mundo mágico en favor de su propio gobierno

Le parecía que era muy delgado, muy elegante y el color de sus ojos solo le producía unos escalofrios que solo podía relacionar a cuando se encontraba una víbora muy peligrosa en su propia granja en su propio pueblo

Se lo había jurado, no iba a fallarle ni a su amiga ni a su país!

-Quién eres tú?

Preguntó con mucha lentitud sin bajar la guardia y asegurándose de que la punta de su varita, que comenzaba a soltar algunas chispas doradas, estuviese apuntando directo a su corazón

-Responde bien y no te daré una paliza!

Amenazó con el tono de voz más firme que tenía, esperando que aquella persona entendiese que solo porque se veía como una chica delgada y quizás hasta frágil no le iba a poner tan fácil el atacarla

Si había sobrevivido a decenas de osos pequeños que habían intentado asesinarla usando cuchillos y todo lo que poseían, entonces no se iba a agachar ante aquella persona por mucho miedo que diese en realidad

Porque sí, tenía miedo

[Hayame Snape Potter Black]

Aquel mago que vigilaba a la chica de repente pareció sonreír grandemente y sus ojos brillaron como si de un momento a otro, el dorado se hubiese convertido en llamas... o sencillamente, como si sus ojos se hubiesen llenado de lágrimas; parecía que encontraba más que divertida la actitud de la bruja delante suyo y su cuerpo tembló en pequeños espasmos controlados para no cometer la grosería de reirse a carcajadas de lo que pretendía hacer la jovencita

Al menos tenía que admitirle que era bastante loable y valiente el tomar esa pose y el usar aquel tono de voz enfrente de un total desconocido del que ella no sabía que tan grande era su poder

Porque él si era consciente de su poder

-Darme una paliza, pero qué simpática eres linda!

Se rió aquel hombre finalmente pero consiguió controlar su tono de voz de forma que no sonase como algo desagradable o un ataque personal en contra de la Ryddleturn

Este comenzó a caminar hacia la chica y le dió una vuelta lenta y apreciativa, mirando a la chiquilla rubia por todos lados nuevamente con los brazos a la espalda y finalmente, volvió a detenerse delante de esta; ladeó la cabeza y sus ojos se empequeñecieron muy apenas, casi con una expresión de cariño hacia la rubia

-Me gustaría que me dijeras preciosa... en verdad esa es la posición con la que piensas defenderte o es alguna especie de pose elegante extranjera con la que los ingleses saludan a los demás?

Le preguntó con curiosidad divertida

[Lisette Ryddleturn]

Por un segundo la bruja movió su cuerpo hacia atrás al ver la manera en la que aquel hombre se movia en su dirección, repentinamente como un ave de presa que está esperando para devorarse a una pequeña paloma

Volvió a temblar y por un segundo, la mano con la que sostenía la varita le tembló en el agarre a pesar de que estaba haciendo todo su mayor esfuerzo para que aquello no ocurriese

Pero sencillamente, no se podía quitar esa terrible sensación de la mirada diferente y astuta de aquel sujeto, que parecía que podía leerla incluso en silencio y mientras le daba la vuelta

Intentó seguirlo con la cabeza, con un leve movimiento de cuerpo pero todavía no veía ningún signo de que la fuese a atacar, pero su siguiente pregunta le había dejado perpleja y sintiéndose más ofendida que nunca

Frunció el ceño y su corazón se aceleró, volviendo su varita a chispear mientras que volvía a acomodarse en posición de combate, lista para arrojar cualquier hechizo que necesitara en su contra

-Creo que me está subestimando, señor

Soltó con verdadera frialdad la Ryddleturn sin dejar de verle

-No entiendo lo que quiere decir, ya que soy una bruja de lo más capacitada y nadie me ha regalado este trabajo

Añadió con un tono de voz que ella jamás se hubiera imaginado utilizando en contra de ninguna persona y menos, contra una que pertenecía a uno de los actuales países enemigos de Inglaterra

[Hayame Snape Potter Black]

Aquel hombre sonrió con mayor dulzura

Y al siguiente segundo se había movido tan rápido que se había convertido en apenas un borrón, con un destello de una varita azul marino con colores chillones y calidos en la punta mandando a volar la varita de la jovencita que tenía delante y apareciendo delante de esta en un solo ágil y fluído movimiento; al siguiente momento se había inclinado y con una facilidad digna de un contorsionista había golpeado con su larga pierna la parte de atrás de los pies de la chica para hacerla caer al suelo de espaldas

No era como que quisiera hacerle daño a la chica pero al menos necesitaba mostrarle que muchas situaciones no iban a ser tan fáciles como ponerse a lanzar hechizos uno tras otro según las prácticas escolares inglesas; ese era un gran defecto en los magos y brujas de Inglaterra, los acostumbraban tanto a que la gente mágica solo podía depender de su magia y de sus varitas que se olvidaban de todos los otros medios de ataque con los que una persona podía contar

Era demasiado risible lo fácil que era desarmar a un mago, sabiendo los movimientos correctos para desubicarlo y sorprenderlo

Y todo apenas usando uno o dos hechizos que no estorbasen demasiado

El hombre se ubicó en pose de batalla por encima del cuerpo de la chiquilla rubia en el suelo, esta vez siendo él quien apuntase a esta con su poderosa varita, sin darle la posibilidad de hacer más movimientos

-Y por cierto, olvidaste que teníamos que usar una palabra clave al encontrarnos, pero ese es un error muy normal en quienes apenas y han puesto un pie en el campo de trabajo -se rió el hombre elegante sin quitar su expresión burlona -la palabra clave era: Buona Fortuna

[Lisette Ryddleturn]

La bruja estaba mortalmente avergonzada y había cerrado completamente los ojos para no ver la sonrisa de satisfacción que seguramente, aquel sujeto estaría poniendo en aquellos instantes

Había sido derrotada... ridículamente derrotada por unos movimientos muggles que no se había visto venir y que en ningún momento le había pasado por la cabeza que el hombre iba a utilizar en su contra... y en su primera misión!

Ya era bastante humillante tenerlo de pie encima suyo como si el tenerla de esa forma fuese una especie de trofeo del que iba a poder presumir más adelante con sus compañeros de trabajo en el Ministerio Italiano

Hubiera deseado poder hundirse bajo la arena en la cuál había caído

-Así que tú eres mi contacto

Suspiró derrotada mientras fruncía el ceño algo sentida y hacia un esfuerzo para incorporar en algo su cuerpo, apoyándose sobre los codos para no permanecer tirada sin más en el suelo

-Ya puedo ponerme de pie o vas a mantenerme aquí todo el tiempo hasta que tu ego deje de crecer? si es que el tener a una chica de esa forma puede hacer algo por tu fragil masculinidad

Soltó, algo anormal en ella que solía ser de temple educado, pero todavía la humillación de aquellos momentos ardía demasiado en su pecho

[Hayame Snape Potter Black]

-Ouch... eso fué bastante duro señorita, creo que era innecesario

Se rió el hombre de buena manera y sus gestos y su mirada cambiaron a unos más amables para con la jovencita rubia que evidentemente, había intentado lo mejor posible hacer su trabajo y defenderse de él con lo que conocía o le habían enseñado en su trabajo; no era culpa de ella realmente, sino de quienes se habían hecho cargo de su educación al no hacerles saber que de magia y de varitas no se bastaban las brujas como ella durante una guerra y una batalla

Acomodándose mejor, movió su propia varita e hizo saltar la de la bruja hasta su mano para poderla tomar aunque seguramente la chica ahora pensaría que estaba tomando aquello como lo haría un enemigo

-Efectivamente, yo soy su contacto, señorita Ryddleturn... la había estado esperando

Aseguró y dió un paso hacia atrás, sosteniendo ahora la varita de la fémina con la mano con la que sostenía la propia, para tenderle ahora la libre a la rubia esperando poder ayudar a que se levantase

-Y si, puede levantarse, lamento haber tenido que llegar a estas maneras pero necesitaba saber si era lo que parecía ser -se explicó intentando sonar cordial mientras veía las expresiones en su rostro -por favor, no se moleste conmigo. Si me permite ayudarla... hay algún motivo por el que se encuentre tan ofendida conmigo?

Editado 5 de Septiembre del 2019 por Hayame Snape Potter Black

[Lisette Ryddleturn]

La chica por unos segundos se quedó observando la mano que le estaban tendiendo y que parecía ofrecerle un poco de amistad y de normalidad en aquellos actos

Pero no era tan tonta como para confiarse después de lo ocurrido así que le movió la mano hacia un lado, entornando los ojos con desconfianza mientras se incorporaba por su propia cuenta

-No me siento ofendida

Mintió de mala manera ante la mirada de aquel hombre al tiempo que finalmente conseguía ponerse sobre sus pies y empezaba a sacudirse el ancho vestido y el delantal

Ahora que lo pensaba, debió de haber utilizado unas ropas diferentes y mucho menos llamativas porque no le iban a servir demasiado como bien lo había visto, para una pelea en la que dependiese su velocidad

Cosa que era obvio, ella no tenía

-Es solo que no me advirtieron que este era el tipo de saludo con el que las personas en Italia recibían a sus compañeros de otros países cuando van a trabajar en conjunto

Se explicó aún con algo de recelo y sin dejar de ver al otro sujeto

[Hayame Snape Potter Black]

El hombre comenzó a reír de buena gana y se acomodó mejor, esta vez metiéndose la mano que le había ofrecido en uno de los bolsillos mientras que observaba como la chiquilla terminaba de arreglarse delante suyo; algo muy inglés, nunca les había gustado verse desordenados y sin arreglarse cuando estaban delante de los extranjeros, como si fuera una forma de intimidarlos y dejarles saber que tenían alguna especie de poder patriótico

Gente curiosa

-Señorita, un buen soldado debe de aprender a tomarse las cosas con humor también, en especial en un trabajo tan delicado como este -dijo y entonces, volvió a sonreirle de forma agradable y amable -pero usted es nueva, así que no se preocupe por este tipo de cosas, ya aprenderá con la experiencia y el tiempo

Aseguró cerrando los ojos por unos momentos para después, volver a verla con suavidad

-Si fuera tan amable de decirme su nombre, novata

Bromeó usando un tono de voz que esperaba que reflejara que en efecto, esperaba que el ambiente fuese un poco más ameno entre ambos si iban a trabajar juntos

[Lisette Ryddleturn]

-Pensé que ya debería de saber mi nombre, si me estaba esperando

Comentó la chica antes de darse cuenta de que de hecho, lo que estaba haciendo el otro hombre era una formalidad ya que la había llamado por su apellido apenas unos minutos antes

Se volvió a ruborizar fuertemente al darse cuenta de cómo había sonado y de lo afortunada que iba a ser si no le levantaban un reporte en ese momento para enviarlo a su departamento

Tomó aire profundamente y luego, cerró los ojos e hizo una inclinación suave como las que solía verle a Ashley cuando se comportaba de esa forma refinada y correcta ante las demás personas

-Lisette Ryddleturn, Especialista y Jefa en el área de Herbología para el Departamento de Accidentes Mágicos en el Ministerio de Magia, ahora como una agencia pública

Dijo antes de enderezarse de forma adecuada

-Todo bajo la dirección y la guía del Director Matt Blackner y en este momento, enviada por parte de la Jefa de Magia Indebida y nuestra Especialista en Pociones, Hayame Snape Potter Black

Terminó de hacer la presentación y entrelazó las manos por delante de su cuerpo, observando ahora con algo de timidez a quien tenía delante

[Hayame Snape Potter Black]

-Bueno, señorita Lisette... mi nombre es Alessandro Alonzo. Padre, Alessandro Alonzo -se presentó y se colocó una mano en el pecho haciendo una inclinación muy elegante hacia enfrente para después, enderezarse y buscarse en la ropa una identificación para mostrarla por delante suyo

Aquella pequeña tarjeta en lenguaje extranjero mostraba la fotografía de aquel hombre pero al mismo tiempo, le dejaba ver en esa imagen unas ropas de clérigo que no llevaba puestas en aquellos momentos; el hombre casi se esperaba una reacción divertida de parte de la chica, algo así como asombro, incredulidad o que se le fuese la boca hacia abajo ya que por lo general las personas creían que la religión y la magia estaban mortalmente peleados

Cosa que no era necesariamente así pero a los muggles les había dado tanto por confundir las cosas que ahora nadie podía tener sus poderes de manera tranquila sin ser juzgados injustamente

Algo con lo que él había tenido que luchar desde pequeño, habiendo nacido en uno de los países más fervorosos del mundo

-Soy el primer oficial de esta zona y el encargado de seguridad mágica de mi departamento, lo que ustedes llamarían algo así como los aurores discretos?... aurores que no existen?... no estoy seguro de la traducción correcta al inglés, así que me disculpo si de alguna manera sueno extraño, mi acento aún no es perfecto como bien me gustaría

Aclaró sonriéndole con amabilidad mientras le tendía la identificación en caso de que la jovencita quisiese comprobar lo que decía

Volvió a meterse la mano en el bolsillo y luego le ofreció la varita de regreso a la bruja

-Y dígame señorita Ryddleturn... cómo se encuentra Haya?... tengo muchos años sin verla, cuando era una mujer bastante inquieta pero no nos hemos escrito en un buen rato hasta que me avisó de su llegada

Comentó ladeando un poco la cabeza