Osito Mediador: El Escape

[Lisette Ryddleturn]

La bruja tomó su varita sin responderle todavía a aquella persona y mirándole con absoluta desconfianza, porque si algo sabía era, que no todas las personas escondían buenas intenciones detrás de la amabilidad

Y mucho menos detrás de una sonrisa como aquella

-Hayame se encuentra muy bien, haciendo sus experimentos con las pociones y trabajando para el departamento de accidentes como una de las jefas a cargo de las personas que estamos ahí

Dijo despacio sin dejar de observar al otro hombre que de verdad era intrigante. Es que acaso toda la gente en Italia era así? con razón estaban en guerra con aquel país

Y definitivamente a ella no le parecía que ese hombre fuera un clérigo en lo absoluto!

Aún a pesar de su recelo y desconfianza, no podía negar que si Hayame le conocía y si en verdad le había avisado directamente a aquella persona acerca de su llegada...

Bueno, la vampiro no era de contactar con personas a la ligera y que no se tratasen de su total confianza, mucho menos enviaría a alguien de la familia y le expondría de formas tan peligrosas

-Puedo preguntarle qué tanto me está mirando... señor?

[Hayame Snape Potter Black]

Aquel soldado del ministerio de magia italiano continuó observando a la bruja, bastante consciente de lo nerviosa que le estaba poniendo pero al mismo tiempo disfrutando de aquello de tal manera que no podía creer cuanto tiempo había pasado aburrido en la oficina; la guerra le había traído algo nuevo que hacer pero cuando le llegó el aviso de que tenía que ir a recibir a una extranjera, para que pudiesen intentar en algo el arreglar el desastre que se había provocado con esas ridículas profecías pues...

Definitivamente no se había quejado

Y después de ver a la preciosa niña que tenía justo delante de sus ojos, un pequeño rayito de belleza en medio de lo que había sido un interminable gris dentro de su oficina, era como un chapuzón refrescante

-Nada de lo que deba preocuparse, señorita Ryddleturn -el sacerdote se rió con diversión volviendo a ver las actitudes que presentaba la joven antes de volver a hablar -es solo que nunca había tenido una visitante extranjera tan curiosa y bonita bajo mi cuidado y eso, debo decir, ha convertido mi día en algo sumamente especial

Halagó de buena gana cerrando sus ojos

-Usted sabe, en medio de una guerra como esta, donde todos podemos perder no solo nuestra vida sino el secreto que protege nuestra magia, quien sabe, quizás la presencia de un pequeño rayo divino me de la inspiración que necesito para trabajar mejor

Comentó y se dió la media vuelta para comenzar a andar, esperando que la jovencita comenzase a seguirlo pronto

[Lisette Ryddleturn]

La expresión de la bruja se volvió grandemente confusa pero al mismo tiempo se puso roja de pies a cabeza, comenzando a caminar por detrás de aquel hombre que solo se veía feliz y divertido con todo lo que sucedía

Ella comenzó a limpiar su varita inconscientemente antes de guardársela en el bolsillo del vestido como lo hacia siempre y dió un tropiezo un poco torpe mientras le seguía

Algo seguía sin gustarle en absoluto del soldado que le había recibido pero aún así, mantenía una lucha mental acerca de que era alguien de confianza para una de sus mejores amigas

-Me... temo que-que-que no entiendo del todo a que se refiere, señor

Repitió la chica con una mano sobre su mejilla mientras intentaba esquivar su mirada y pensar en otras cosas que no fueran sus ojos y lo que le acababa de decir

Con un demonio, que no se suponía que estaba trabajando?? qué tenía que ver eso con la guerra y el trabajo??

Esperaba que su mirada angustiada no fuera demasiado evidente, no era como que no le hubieran dicho antes que era bonita pero viniendo de aquel sujeto, bueno

Era demasiado extraño

Como si fuese indebido o indecoroso

[Hayame Snape Potter Black]

El brujo italiano le dirigió a la chica una sonrisa pícara, mirando hacia atrás conforme veía con satisfacción como la bruja empezaba a seguir su guía hacia donde esperaba, pudieran estar a salvo

Por el momento

Sus ojos dorados vieron con seriedad los alrededores, solo deteniéndose unos momentos para analizar la situación y asegurarse de que nadie le hubiese visto o estuviera siguiéndolo; le había costado demasiado hacer aquellos planes, asegurarse de estar bajo el conocimiento de todo lo que se estaba haciendo en los demás países y los planes que tenía el suyo propio para intervenir en aquella batalla y conseguir un poco también del otro lado

Parecía que nadie se daba cuenta de que Gran Bretaña no era el único país dividido en su interior

Países aliados, países enemigos, todos estaban teniendo luchas internas de poder y así como subían algunas familias, otras caían o eran borradas del mapa de un plumazo

Todos buscaban una manera de sobrevivir a aquello y convertirse en esos héroes que les traerían gloria a cada una de sus tierras natales junto con la eterna gratitud de los magos y brujas que vivían en ellos; y ese hombre, no era diferente de los demás por mucho que le gustase un poco de acción en su ya de por sí aburrida vida

-Por Merlín señorita Ryddleturn, relájese que aún no hemos hecho nada

Pidió al ver el color en las mejillas de la jovencita, dejando escapar una nueva risa que esperaba que relajase en cierta manera la pose aún tensa en la inglesa

-Bienvenida a Italia, señorita Ryddleturn... Lisette -dijo girandose para caminar de espaldas unos momentos conforme separaba los brazos y comenzaban a pasar a una playa mucho más amplia, de hermosas arenas blancas y con una brisa fresca y suave que les llevaba los aromas del océano -debes de saber que para nosotros, los italianos, el sentido del humor es bastante importante y es parte de nuestro lenguaje

Advirtió

-Sucede algo, pequeña Lisette?

[Lisette Ryddleturn]

La joven pareció dar un pequeño salto cuando escuchó la gruesa voz de aquel hombre y mil pensamientos le vinieron a su cabeza, pero quería intentar no exponerse demasiado

-No... no es nada

Aseguró con un tono muy bajito de voz y continuó siguiendo a aquella persona que por lo que tenía entendido, era su superior en rango

Estaba haciendo todo lo posible para que la otra persona no se diese cuenta de que la chica así como intentaba mostrarse fuerte, también era consciente de su propia debilidad mágica

Como novata dentro de aquellas misiones, realmente estaba muy asustada y tenía esa horrible sensación de que se había sobre estimado y que realmente no era tan fuerte como para cumplir de forma cabal con aquella importante misión

Era una contradicción que le estaba provocando una migraña intensa y que se dividía entre el seguir queriendo hacer sentir orgullosa a su familia y salir huyendo inmediatamente del sitio

Con tantas cosas preocupándole, estaba segura de que no faltaba demasiado para que tuvieran que ingresarla en el piso especial de san mungo tan solo por volverse loca

La presión de aquello le estaba empezando a cobrar cuota y se apretó fuertemente un brazo, hasta ponérselo colorado

[Hayame Snape Potter Black]

-Niña... en verdad necesitas relajarte un poco...

El clérigo miró con preocupación a la rubia y ladeó un poco la cabeza, cambiando el gesto de sus ojos de forma que el dorado de estos brillaba suavemente, casi con calidez; pareció mover una mano, como si quisiera frotarle suavemente el hombro en un intento de comfort pero al mismo tiempo tuvo la sensaciónde que si hacía aquello solamente terminaría por romper los nervios de la jovencita que ahora mostraba demasiados pensamientos al mismo tiempo

El soldado del ministerio sacó la varita y le dió unos golpecitos discretos en la frente a la Ryddleturn, esperando que con su encantamiento la tensión de la chica se disipase en parte

-Nena, porqué te importa tanto la imagen o lo que estás pensando justamente en estos instantes?

Le preguntó a la joven rubia, enderezando la espalda y decidiendo que si bien no podía tocarle el brazo porque eso la haría sentirme más a la defensiva con él, bien podía caminar a su lado e intentar darle un poco de seguridad paternal; o bueno, no era como que quisiera que ella le viese como su padre pero sabía que las chicas de su edad a veces se sentían seguras si inconscientemente, sentían algo como aquello donde podían apoyarse sin dudarlo

[Lisette Ryddleturn]

Lisette ahora tenía la boca seca y por un segundo tensó el cuerpo de aquel ministerial a su lado, sin saber exactamente cómo reaccionar o porqué parecía preocuparse tanto por ella

El sonido de las gaviotas le hizo levantar el rostro hacia el cielo, donde el atardecer ya se presentaba y le daba al cielo un hermoso color en dorados y rojos que le hizo pensar en casa

La imagen de los cadáveres, los muertos, todos esos magos y brujas que no regresarían a sus casas debido a aquellos pequeños osos que repentinamente, se habían vuelto en un ejercito de pequeños asesinos psicópatas...

Y sabía que en casa confiaban en ella, que la estaban esperando, que le habían depositado algo tan importante como aquello en sus manos para apoyar la causa de ir mejorando en algo la situación que estaban pasando y de detener todas esas muertes sin sentido...

Suspiró profundo y cerró los ojos por un instante, preguntándose cuándo se detendría aquella locura

-Esta es una misión, señor

Respondió finalmente la bruja en un tono de voz monocorde, abriendo los ojos y clavando su mirada en el paisaje delante suyo, intentando volver a tragarse su debilidad y preocupaciones

-Se supone que cumpla esto como se espera de mí y como muchos otros antes de mi han llevado a cabo con orgullo y con honor para nuestro mundo mágico

Añadió sintiendo la boca seca

[Hayame Snape Potter Black]

El mago que iba caminando a su lado pareció quedarse congelado por unos momentos observando a la bruja rubia a su lado... y unos momentos después, se pasó una mano por el rostro mientras cerraba los ojos y gruñía

-Esa Hayame... ya le he dicho que les exige demasiado a ustedes como si también fueran alguna especie de entes inmortales e indestructibles!!... a ver si en una de esas va pillando que no puede tratar a los seres humanos normales como a otro de sus amigos extraños semi-híbridos!

Exclamo colocando su mano casi como si fuera una garra al tiempo que levantaba la mirada con fastidio

Al menos eso podía decir que era verdad, realmente conocía a la Snape desde antes que se cambiase el apellido y habían estado en varias misiones juntos por lo que podía decir con toda tranquilidad, que conocía el proceso de pensamiento de la pelirroja; que estuviese de acuerdo con este o que no le hubiera dicho más de un millón de veces que el resto de magos y brujas no compartían su capacidad de resistencia a las heridas, al sangrado o a los actos suicidas sin pensar

Resopló

-Mira chica... sí, esta misión es importante, sí, el mundo mágico está en la línea y en estos momentos hay fuerzas de todos los países empujándose las unas a las otras por aprovecharse de cualquier cosa para obtener el poder de tantos aliados como puedan... pero hasta que no estemos realmente trabajando en algo y con eso me refiero, hasta que no te dé una órden directa de prepararte, trata de relajarte un poco... vamos, que es Italia, la cuna del arte

Sonrió con algo de diversión

-Hasta podríamos tener una cita...

[Lisette Ryddleturn]

La bruja comenzó a escuchar a aquel hombre y la forma en la que estaba hablando y tuvo que admitir que por primera vez, le había sacado una sonrisa sincera

Y es que hablaba de su querida amiga como ella misma lo hacía a veces cuando la Snape conseguía hacerla exasperar y que sacara ese lado que no era tranquilo en ella

Le hizo preguntarse cómo se encontraría y si la estaría extrañando tanto como ella lo hacía en aquellos momentos o si ya habría sucedido algo en Inglaterra mientras que ella se encontraba lejos

"No deberías tomarte esto tan en serio mujer, somos de accidentes: nosotros NUNCA nos tomamos nada en serio porque sería demasiado estres!"

Si

Aquel hombre sonaba como su amiga cuando lo que quería era que la rubia se relajase un poco con lo que hacían ahí en el departamento los primeros días en que estuviese entrenándose

Quizás si estaba exagerando y para ser su primera vez, estaba siendo demasiado rígida por lo severo de las circunstancias

-Y... el motivo por el cuál estoy aquí y debería de preocuparme, es tan severo como para afectar las guerras que hay en este momento respecto a las profecías?

Le preguntó mientras le veía de reojo intentando ya no ser tan severa y fría con aquella persona que había ido a buscarla

[Hayame Snape Potter Black]

-Ouch, señorita!

Reclamó aquel hombre del ministerio italiano colocándose una mano sobre el corazón como si este hubiera comenzado a dolerse fuertemente

-Me ha ofendido grandemente!

Se quejó en broma cerrando un ojo mientras que la veía con el otro al escucharla comenzar a hablar de la misión y sobre la guerra; eso no le era conveniente en esos momentos, que acaso los trabajadores británicos en lo único que podían pensar era en peleas, guerra, matanzas aquí y allá y no se tomaban unos momentos de relajarse, ni siquiera en el trabajo?

Vaya que eran unos palos!

-Si lo que quería era rechazar mi invitación y romperme el corazón, debo de decirle que lo ha conseguido de la mejor manera

Bromeó el mago y finalmente dejó escapar una risa liviana haciendo la cabeza hacia atrás

-Lisette, hablaremos de la misión después, te parece? -dijo comenzando a tutearla al tiempo que esperaa que con eso dejase por unos segundos el otro tema que si bien era importante, no era a donde él quería dirigir la conversación; de esa manera no le convenía, claro que mantenía el trabajo en la mente pero para llegar al centro de todo, necesitaba un poco más de tiempo -en lo que llegamos a donde se me ha ordenado llevarla a salvo, que tal si me cuenta un poco más de usted?

Pidió y entonces, levantó los ojos y una mano para frenarla un poco

-Si, me dijo que era del Departamento de Accidentes, lo tengo claro -dijo -pero donde usted nació?... donde creció, tenía amigos, un novio quizás?... qué hace una damita como tu metida en medio de una guerra del ministerio cuando debería de estar buscando refugio al lado de alguien valiente que pudiera protegerte?