Libro de las Auras - Febrero 2020

[Runihura]

Cuando la tercera aura finalmente fue invocada, la pelinegra empujo el escudo y al hacerlo obligó a los chacales a caer o desestabilizarlos por un momento. Para ese entonces los fantasmas invocados por el vampiro ya se habían esfumado, así que dependían de las manos fantasmales. A paso rápido se dirigieron hacia la salida, tal y como habían hecho para entrar se cortó la palma de la mano, la piedra vibró y se abrió para ellos.

Antes de que la puerta se cerrara por completo a la pelinegra le pareció ver a una ¿Quimera? ¿Qué hacía una quimera ahí? Frunció el ceño, al parecer había tomado la mejor decisión al optar por retirarse, para dos magos, aunque fueran poderosos como ellos, aquel escenario era mucho, sobre todo porque no podía dejar de preocuparse por su alumno. Hasta ese día jamás le había pasado nada a ninguno mientras ella estuviera a cargo y ese día no sería la excepción.

—Lo has hecho de mejor de lo que esperaba. —Dijo la bruja mientras sacaba una cantimplora con agua de una especie de monedero que tenía a lado izquierdo de su cintura, había sido encantando para contener más cosas de las que normalmente cabrían. Bebió un buen trago, no se la ofreció al mago, era un vampiro así que no tenía caso ofrecerle de beber.

—Has usado la mayoría de las auras y visto su poder. La de inmunidad sirve para bloquear otras auras, mientras la tengas activa nadie más podrá invocar otra. Esa es la que te faltó —Añadió—Quizá en el duelo la puedas usar. Pediré que te hagan llegar el traslador con la ubicación. Nos vemos en dos días, si tienes dudas ahí me las podrás hacer. —Añadió.

Ya había comenzado a caminar por el pasillo, miró hacia las figuras de las paredes y con sorpresa se dio cuenta de que había muy pocas. Así que ¿o se destruye la fuente o aguantamos hasta que dejen de salir? <<Interesante>> pensó la guerrera y luego volvió a centrar su atención en Hades.

—Descansa Hades... ha sido una aventura entretenida y sin duda divertida. Quizá te llame si decido volver a intentar— dijo Runihura abriendo un portal. Tenía que presentar un informe a la universidad y también a su tribu.