Libro de la Fortaleza - Octubre 2021

[Illidan Burke]

Thanatos parecía estar en aquellos días próximos a la luna llena, de mal humor, y un tanto "arenoso", más allá de haber llegado tarde, parecía mantener una reticencia con el profesor, a eso, sumando que, se quejaba con cada paso que daba, haciendo uso de sus legendarias botas desgastadas. 

Había intentando tranquilizar a Luna durante la escalada, controlando desde una posición más baja que no fuera a caer, una vez arriba, se limitó a escuchar al profesor, y volver a analizar el intercambio de palabras de este con su hermano Thanatos. Intentó completar aquella frase, haciendo mímica, dándole más protocolo a su respuesta, pero fue en vano, negó con la cabeza ante la mala interpretación del licántropo, o la mala mímica del vampiro, cualquiera de las dos. 

Para su entendimiento, las explicaciones del profesor "trainer", eran más que acertadas, por lo que creía difícil no llegar a comprenderlo, aquellos poderes que el libro les ofrecía, lo hacían imaginar más allá de las clases las cosas que podría hacer con ellos. El "espejo niebla" era una maravilla, aun así lo que seguía era mejor.

El profesor dividió al grupo por parejas, Luna se notaba un tanto nerviosa, Illidan no pudo evitar reír, mirando hacia el lado opuesto, para encontrarse con que el profesor lo observaba. - No pienso saltar de la mano... - Diría un tanto reticente a la idea. Y al ver como Luna se dejaba caer al vacío, de la mano del licántropo. Illidan comenzó a correr, aferrándose al amuleto, dando un gran salto al vacío.

Cayendo en picada con los brazos pegados al cuerpo, sintió como su corazón se agitaba, se vio obligado a entrecerrar sus ojos, los cuales comenzaban a lagrimear, recorriendo los laterales de su rostro. Sintió al mismo momento, que en su mente maquinaba la distancia en la cual debería comenzar a usar aquel amuleto, como aquel objeto vibraba, la velocidad de la caída se hizo menor, como si tuviera un control del entorno, abrió los brazos y piernas, mientras comenzaba a planear, buscando el suelo no muy lejos allí adelante. Sintió ganas de gritar, eufórico por la sensación que lo recorría de pies a cabeza. 

@ Juv Macnair Hasani  @ Luna Gryffindor Delacour  @ Thanatos L. Lestrange

[Kahlan Blackthorn]

 

— ¿Tomados de la mano?—escupió aquella interrogante. Como si se tratará del hueso del alguna fruta o una pelusa que se quedará pegada a sus labios— Lamento cortarle la ilusión, pero no creo que sea posible saltar de ese modo—Macnair analizaba con lujo de detalles las acciones de Luna y Thanatos. Ambos magos estaban siendo bastante osados y astutos al mismo tiempo, tomando en cuenta que el miedo era un factor que no podían descartar así como así. 

Ladeando la cabeza tomaba el impulso necesario, abriendo sus brazos como si se tratará de alas, se lanzaba al vacío. Sintiendo el aire golpear su gallardo rostro, cortando por momentos su piel como si de tratará de finas cuchillas que laceraban con la destreza de un cirujano esa zona de su anatomía— Cuidado al caer, no tengo intenciones de curar a más de uno—bromeaba recordando que el tiempo apremiaba. La prueba de los chicos que estaban sobrevolando a sus anchas en esos momentos, quedaba a la vuelta de la esquina. 

—Salvaguarda mágica—pensó volviéndose intangible al traspasar una rama que amenazaba con complicar su vuelo. El efecto fue inmediato en su cuerpo, impidiendo de ese modo que pudiera sufrir cualquier clase de daño— Curación—pensó sanando el rasguño que tenía cerca de su mejilla derecha. Caía sobre sus pies tomando con firmeza el libro que descendiera sobre sus manos, observando a sus alumnos satisfecho por su proeza— Anillo de salvaguarda contra oídos indiscretos, bloquea una zona de 50m2. De este modo todo lo que se hable queda resguardado de las personas indeseables que desean enterarse de lo que no es de su incumbencia—explicaba notando como el hechizo de plasmaba dentro del tomo. 

— Anillo de escucha, permite que ustedes tengan conocimiento detallado de una charla que no ha sido debidamente protegida por el anillo antes mencionado—terció una media sonrisa. Imaginándose todas las travesuras que podría realizar sin que nadie lo pillará, ahí radicaba su verdadero agrado por dar esa clase sobre el libro de la fortaleza— El anillo detector de enemigos, tal y como lo enuncia su nombre, le permite al que lo porta ser avisado de un ataque inminente que viene contra el o alguna persona que pertenezca a su circulo más cercano, amigos o familia—la sonrisa en sus labios se desvaneció en el acto.

Detrás del grupo estaba una horda furiosa de Erumpents acompañados por una quimera. Las sorpresas no terminaban de llegar, al cercar todo lo que les rodeaba Kyle, estaba poniendo a prueba a los chicos que le acompañaban— Recuerden lo que vimos al inicio de la clase, aquel hechizo que les puede echar una mano momentáneamente—les aconsejaba sacando del bolsillo de su pantalón un amuleto de curación— Si se posee el conocimiento de primeros auxilios, puede curarse a una persona con una imposición de manos. La curación de efectuará de manera inmediata, siempre y cuando el mago o bruja que quiera ser sanado, no haya partido de este mundo—aquel colgante con forma de topacio amarillo reflejaba la luz del astro rey en un destello de diversos colores. 

El llevarlo en el cuello era la forma adecuada, para poder realizar el efecto de curación deseado. 

@ Illidan Black Lestrange @ Luna Gryffindor Delacour @ Thanatos L. Lestrange

[Thanatos L. Lestrange]

 El vuelo se convertía en una caída de pluma de forma tan paulatina que apenas llegaron a notarlo antes de llegar finalmente al suelo. 

- Más que volando... estamos cayendo con estilo. - murmuró el mago, ya bastante más aliviado, mirando a su compañera de prueba. Los primeros metros esto del agarre le había parecido una mala idea pero finalmente comprendió que al menos no había tenido que pasarse el tiempo cavilando antes de tirarse, ya que no había tenido tiempo siquiera de pensarlo. Aguardó unos metros más hasta posar sus pies sobre el suelo. Una vez sintió la hierba bajo sus pies, lanzó un suspiro extenso y miró a su alrededor. Habían llegado a la explanada. 

 Miró hacia arriba para ver a su hermano y al profesor lanzándose al vacío tras ellos. Se notaba a simple vista que el Macnair llevaba un tiempo trabajando con estos amuletos, porque se lo notaba cómodo y con completa confianza en su moméntum. Una vez que llegaron ambos al suelo, largó sus preocupaciones y se concentró en su entorno. El bosque en el que habían caído se mantenía tan silencioso... quizás demasiado. Sacó su libro mientras el profesor repasaba las funciones de cada uno de los anillos y comenzó a vislumbrar todo lo que se iba gravando en este mientras las anotaciones aparecían mágicam...

 Las facciones del profesor cambiaron drásticamente y el silencio, a pesar de rotundo, se volvió envolvente. Rodeó al grupo mientras Thanatos giraba su rostro en la dirección que apuntaba la mirada del Macnair. Un bufido fue la primera señal de que algo estaba sucediendo. Una vez que sus ojos se acostumbraron un poco a la oscuridad que había bajo los tupidos árboles, reconoció una manada de Erumpents como el que le había llevado la carta junto con...

- ¡Una quimera! - mencionó, intentando no gritar para no alterar a las criaturas. Hacía décadas que no veía una y esperaba que no fuese familiar de la que bañó su espada... Su acto reflejo fue sacar su varita, que relucía con el brillo azulado del pelo de demiguise. La mantuvo en alto mientras aguardaba instrucciones. Sabía que un movimiento en falso podría costarles la vida. Con su mano izquierda sacó de uno de los pliegues el amuleto de curación y se rodeó el cuello con este, siguiendo las indicaciones. El nerviosismo que se había disipado al tocar tierra acababa de reaparecer.

[Luna Gryffindor Delacour]

Apenas tocó tierra sintió que todo había valido la pena, no estaba acostumbrada a volar y prefería tierra firme a estar en el aire, así que cuando dijo que debía de enfrentar a las criaturas, pensó muy bien como hacerlo, mucho más de lo que lo haría antes. 

 

- pues si caemos con estilo, adoro haber llegado a tierra y ahora a entender a esas bestias - dije esperando que aquello que haría funcionará - 

 

- el anillo de amistad con las bestias - Dije sintiendolo vibrar en mi mano - 

 

Ese anillo serviría para entender lo que querían las criaturas y me hizo sentir tranquila y segura de que funcionaría o al menos, pensaba que así podría llegar a ser. 

 

- Bueno creo que solo están molestos porque les interrumpimos aquí, alguna otra idea? - Pregunté sintiendo que algo me faltaba por hacer pero no sabía muy bien el que - 

 

Lo había logrado? Bien podría estar equivocada así que tragué saliva y esperé haber que hacían los demás, debería de haber usado algún otro hechizo? Mi mente divagaba sobre que podía o no hacer, pero por lo pronto alce mi varita mágica, lista y dispuesta a protegernos a todos o al menos, me dije que lo intentaria a como diera lugar, mientras continúaba mirando al frente y esperando que algo más sucediera. 

Editado 20 de Octubre del 2021 por Luna Gryffindor Delacour

[Illidan Burke]

La caída había sido fantástica, y el tiempo parecía detenerse a su alrededor, haciendo más lenta su caída, aunque el entorno no variaba, la brisa soplaba a la misma velocidad, era él, y los otros tres, los que se retasaban, tocando al fin tierra firma, sanos y salvo. El vampiro imitó al grupo, volviendo a abrir el libro, sus amuletos y anillos dispuestos, incluso el último que iba a ser mencionado. 

Escucho las palabras de su hermano, alertándolos por lo bajo, una quimera los observaba, pero no era todo un grupo Erumpents escoltaban a la Quimera, parecían estar molestos, tal vez habían invadido su territorio. - Tranquilos... - Diría pensando no solo en su amuleto, de saber usarlos, podrían llegar a salir de allí sin lanzar un solo hechizo. 

Sus conocimientos en cuidado de criaturas mágicas, tal vez, podrían ayudar un poco también, si lo analizaba detenidamente, aquella quimera era quien los analizaba a ellos, tal vez tratando de cuestionar a los 4 magos. Determinando, si eran enemigos o amigos. Luna en cambio parecía ser la más tranquila, incluso con cultura, hablaba sobre el anillo de amistad con las bestias. 

Ilidan llevo un rápido vistazo al suyo, este desprendía un brillo particular. Aun así, materializo su varita en su diestra, y horizontal la adelanto, listo para defenderse. Esperando claro, que el profesor "trainer" diera una orden, o tal vez un consejo. 

@ Juv Macnair Hasani  @ Thanatos L. Lestrange  @ Luna Gryffindor Delacour

[Kahlan Blackthorn]

 

Taylor mantenía el contacto visual con la Quimera, no le perdería de vista y mucho menos pondría en franco peligro a ninguno de sus alumnos. Sabia a la perfección como manejar a esa clase de criaturas, pero dárselas de héroe para impresionar no era la mejor forma de ganarse la simpatía del trío de hechiceros. Elevando con parsimonia su varita, alistaba el primero de sus dos ataques

— Incárcerus—tres gruesas cuerdas emanaron de la punta de su varita. Aquel conjuro escapó a la velocidad de la luz de sus labios, apresando con firmeza las cuatro patas de la quimera, tras apretarse con fuerza aquellas ataduras— No le causaran el menor daño, solo es mera precaución—siseaba como una cobra real. Sentirse con el poder de ponerle el pie en el cuello a una criatura de esa calaña, despertaba poco a poco su instinto asesino. El holandés no era el mismo cuando sentía una amenaza cercana a su persona, el anillo detector de enemigos le alertó con prontitud.

La reacción de sus estudiantes, le tenía gratamente encantado con los tres. Parecía que no se amilanaban ante el peligro, cuidadoso a la hora de elegir el hechizo que debían emplear antes de dar paso a la prueba final. Entrecerrando sus ojos miraba una a una las posibilidades de éxito que tenían a su favor, dando un paso hacia su izquierda quedaba a pocos metros de su compañero de vuelo— Ustedes vayan retrocediendo poco a poco, su compañero y yo seremos sus escudos—indicó señalando al señor Black Lestrange— No tiene objeción alguna o ¿si?—la voz del profesor era tan fría como lo es un tempano de hielo. 

Cerciorándose de que sus indicaciones fueron seguidas por Luna y Thanatos, no había tomando en cuenta un insignificante detalle. El resto de los erumpents fueron al encuentro de la pareja, jugarse el todo por el todo y emplear su anillo de Amistad con las Bestias— Es momento de gastar todos los suministros a nuestra disposición—sonreía lanzando toda la carne al asador. Morir entre explosiones accidentales o provocadas, no le generaba ninguna clase de gracia. 

Adelantándose unos pasos sintió un tirón que lo hizo asegurarse de que sus movimientos eran correctos y no ponía en riesgo a nadie en particular— Dos pasos para irse alejando del radio de ataque de estas criaturas, dos pasos más hacia la derecha y luego de eso, dará inicio su examen final—concluía su perorata. Elevando su varita una última vez, no atacaría de nueva cuenta a ninguna de las criaturas que les rodeaban. Solamente encaminaría sus pasos hacia donde la seguridad reinaba, no deseaba tener que pagar curaciones o ataúdes a pocos días de dar comienzo la gala de Halloween. 

@ Illidan Black Lestrange  @ Luna Gryffindor Delacour  @ Thanatos L. Lestrange