Transformaciones III [Noviembre 2021]

[Matt Blackner]

 

Por una vez no íbamos a dar la clase de transformaciones en mis cómodas gradas, en los terrenos de la academia mágica. No es que quisiera dejar el lugar, pero me habían pedido ayuda  y...bueno, qué demonios, no estaría mal que mis alumnos aprendieran de forma práctica a utilizar los hechizos de transformación.

 

Vestido con vaqueros oscuros, botas y una sudadera de color negro, esperaba con las manos en los bolsillos apoyado contra un muro bajo a que @ Marcellus Allan , @ Mica Gryffindor   y @ noe_snape , que habrían recibido mi nota con el cambio de planes a última hora, citándolos en aquella Granja-Escuela Mágica, la Granja Oasis, a las afueras de la ciudad de Londres, rodeada de campo y un pequeño bosque, el que podría ser nuestro mayor problema si no nos dábamos un poco de prisa. Los esperaba en la puerta desde una hora temprana, pues prefería estudiar un poco el terreno antes de evaluar si ellos podrían ayudar en aquella pequeña tarea.

 

Al fin y al cabo, eran amigos...hacía tiempo había impartido otra clase alli, aunqeu el contexto resultó ser muy diferente, ya que fue en su granja-hermana, en la cual los muggles campaban libremente y fue perfecta para estudios muggles. Pero esta vez íbamos de caza, y para eso, con la ayuda de dos magos sería mucho más sencillo terminar el trabajo.

 

De nuevo, tenía recuerdos del pasado, de otros tiempos en los aquel era mi modo de vida....Otros tiempos, otra época. La clase de transformaciones sería interesante.

Editado 9 de Noviembre del 2021 por Matt Blackner

[Yojimbo]

伊藤健三 (Kenzo Ito)

Bajo la presión de mi nuevo empleo, mi reciente entrada a la Orden, y mi enlistamiento con los Paladines, decidí seguir expandiendo mi conocimiento. En Castelobruxo había perfeccionado distintas habilidades a lo largo de los años. Hacía ya un tiempo que no visitaba ese lugar, pero suponía que las cosas se habían mantenido más o menos iguales con el pasar del tiempo. Mi habilidad con las transformaciones nunca había sido muy buena. De hecho en Mahoutokoro, Japón, mis padres siempre me lo reprochaban (entre otras cosas, claro). 

>>No por nada hui da casa.<<

Releí el pergamino que había recibido de mi nuevo profesor. El lugar de encuentro no era Castelobruxo.

>>¿Hmm? Qué extraño...<<

Sin cuestionarlo demasiado, me levanté temprano y me vestí con unos jeans, una remera y arriba una chaqueta de cuero. Aparecí en un bosque, a las a fueras de Londres. Anduve un poco entre los árboles, aprovechando la luz mañanera que se colaba entre sus ramas. Respiré hondo algunas veces, sentado en una roca, intentando focalizar mi energía y concentrarme. 

>>Es sólo una clase de transformaciones, no puede salir mal.<<
>>Bueno, puede que sea el peor de la clase. No sería la primera vez.<<

A pesar de todo, los nervios no pudieron ganarme. Seguí caminando, esta vez saliendo del bosque y atravesando un campo. El mismo estaba muy bien cuidado; se notaba que había gente trabajándolo a diario. El día estaba agradable, me dio un poco de pena tener que pasar semejante clima en clases.

>>No queda otra...<<

En una granja apartada, apoyado sobre una pared, había un hombre. Me acerqué hasta estar a unos metros. Hice una reverencia.

- Buenos días, mi nombre es Kenzo Ito. ¿Es usted el profesor de Transformaciones? - pregunté.

Sabía la respuesta, ya que nadie más estaba ahí y me habían citado en ese lugar en específico. Sin embargo quería presentarme formalmente. 

>>¿Seré el único otra vez? - pensé, recordando aquella vez que, de joven, había tomado clases de vuelo y estaba solo.<<

@ Matt Blackner  @ Mica Gryffindor  @ noe_snape

[Noeline Malfoy McFarlan]

El día era perfecto para quedarse en casa, leer algún libro en los jardines de la mansión y también, ¿por qué no?, comer algo preparado por el odioso elfo de la familia. La pelirroja recién se disponía a acomodarse para perder el tiempo cuando una lechuza apareció en el cielo y se detuvo frente a ella. 

Hacia ya algunos días había solicitado ingresar a una clase, todo a causa de las observaciones de su padre. El Malfoy le había dado un largo sermón, o al menos así le había parecido a ella, sobre las responsabilidades de todo mago y lo que necesitaba para vivir en sociedad. Luego de estar por todos lados sin residencia fija, ni obligaciones, parecía que le tocaba sentar cabeza. 

La nota indicaba un lugar a las afueras de Londres, los planes que tenía para ese día se vinieron abajo. Luego de recibirla subió a su habitación y se preparó con ropa cómoda: jeans, camiseta, zapatos deportivos y un hoodie, todos de color negro; sin olvidarse de la varita. Y se desapareció hacia el lugar que la lechuza indicaba. 

Se había aparecido aproximadamente a un kilometro de una granja, que parecía ser su destino. Por unos segundos se limitó a disfrutar de la suave brisa que venía del bosque y agitaba su larga melena. Estar cerca de la naturaleza no parecía mal plan después de todo. Luego de caminar por unos minutos divisó a dos hombres que dialogaban, ellos deberían ser parte de la clase que iba a recibir. 

—Buenos días.— dijo saludando a ambos. —Mi nombre es Noeline Malfoy...— comentaba, cuando reconoció al japonés. —...McFarlan. Noeline Malfoy McFarlan, es un placer— No era de conocimiento público que había tomado ese apellido para no llamar la atención entre su familia, pues eso había sido antes de decidirse a regresar. Y aún no sabía si eso podría presentar problemas en su carrera deportiva. 

 

@ Matt Blackner  @ Marcellus Allan  @ Mica Gryffindor

[Matt Blackner]

No sabía si al final vendría alguno de mis alumnos. Comenzaba a pensar qeu tendría que adentrarme solo en el interior del lugar cuando unos pasos se acercaron. Desvié la mirada en su dirección, sonriendo al joven asiático qeu se presentaba como Kenzo ( @ Yojimbo ). Me daba la sensación que estaba un poco agobiado. No era una sensación tan extraña, ya que muchos alumnos, antes de que comience la clase, sienten nervios y dudas sobre lo que van a estudiar en breve. Asi que sonreí ligeramente, agachando un poco la cabeza.

- Puedes tutearme, no te preocupes. 

 

Antes de decir nada más, una jovencita llegó hasta nosotros

- Bienvenida Noeline...( @ noe_snape ) - me separé de la pared. - soy Matt Blackner, vuestro profesor. Vamos? Seguidme. 

 

Comencé a caminar por el camino de tierra clara de la Franja-Escuela, ahora silenciosa y cerrada al público.

- Bien, normalmente este sitio está lleno de ruido y de gente. A los críos les encanta venir a ver a las criaturas. El caso es qeu un par se han escapado, y como el dueño es amigo mío, me pidió el favor de ayudarle a encontrarlos y traerlos de vuelta, asi qeu pensé...eh, tengo clase de Transformaciones, y no es mala idea practicar capturando un par de bichitos adorables.

 

MIré a ambos, antes de girar por un recodo para comenzar a  caminar alrededor de una zona llena de establos.

- La transformación es una disciplina sencilla e imaginativa. Casi todo el mundo acostumbra a utilizarla a diario, pero no significa que sea un arte más sencillo qeu otras. Un pensamiento limpio, claro, es la clave. La decisión en los resultados que queremos obtener. Convertir un libro en un ratón es sencillo, pero si no se hace bien, acabaremos obteniendo un ratón con letras recorriendo su pelaje. Además, está el tema de las leyes de Gamp, qeu deben cumplirse pase lo qeu pase. Alguno de vosotros las conoce y podría nombrarlas?                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                           

[Noeline Malfoy McFarlan]

Aquél que había visto desde lejos apoyado en la pared, al llegar ella se enderezó y se presentó como el maestro de la clase. Sin dar espacio a cualquier comentario se encaminó en dirección a la granja, la Malfoy todavía tenía la esperanza de internarse en el bosque, si se acercaban a ese lado podrían encontrar algo interesante o divertido en el camino. La incomodidad que había sentido al recibir la nota y ver como su día se vería cambiado, ahora resultaba desplazado por expectativa de alguna aventura próxima. 

Ambos alumnos lo siguieron, la pelirroja se acomodo a su costado para escuchar con mayor atención lo que les decía. Cuando el Blackner mencionó criaturas su mente comenzó a viajar por lugares un tanto remotos, donde habitaban dragones, quimeras, grifos. Pero al decir bichitos adorables volvió a la realidad. Tal vez no era para tanto.

Ya en los establos el guía de este paseo comenzó a abordar el tema que los había reunido 'La Transformación' mencionando la importancia de esta área de la magia y las condiciones para obtener buenos resultados, cosas que cualquier mago con un conocimiento medio tenía claro. Hasta que llegó al punto más técnico, mencionando la leyes de Gamp. 

Noeline se descolocó un poco, había estado tan distraída con el lugar que había olvidado por qué estaba ahí y no captó la pregunta cuando esta llegó. Hacia mucho tiempo en Hogwarts era una alumna excelente, bastante destacada, pero su actitud descomplicada de los últimos años habían hecho mella y había olvidado los mecanismos de la educación formal. La pausa luego de la pregunta se había alargado más de lo deseado.

—Gamp...— contestó, mientras ordenaba sus ideas —lo primero que se me viene a la mente son las excepciones: alimento, amor, vida, conocimiento y dinero.— «lo importante en la vida» pensó mientras continuaba intentando rescatar lo encontraba en su memoria. —Y la ley... si no me equivoco, tiene que ver con la conjuración hay que comprender lo que se conjura, tener capacidades... creo. Seguro me expliqué fatal y tengo la sensación de que me falta algo, o mucho.— Concluyó un poco nerviosa.

 

@ Matt Blackner  @ Yojimbo

Editado 21 de Noviembre del 2021 por noe_snape

[Matt Blackner]

Desvié la vista hacia mi derecha,  observando a Noeline ( @ noe_snape  ). La chica parecía dejar poco a poco la incomodidad inicial que había sentido, y el corto paseo entre establos y pequeños rediles de criaturas parecía animarla. A lo mejor, como a Sagitas, le gustaban las criaturas y aquel tipo de entorno o clase le gustaba más que el hecho de dar una clase sentado frente a una pizarra. En cualquier caso, la chica, al contrario qeu su compañero (tal vez por timidez) @ Yojimbo  trató de responder a mi pregunta de la mejor forma qeu pudo.

 

La respuesta no era del todo correcta, o mejor dicho, acertada. En cualquier caso, iba bien encaminada, tal vez algo confusa con otros conocimientos. Pensativo, me apoyé  en una puerta frente a nosotros, para sostenerla abierta y que pudieran pasar.

- Bien, no está tan equivocada, señorita Malfoy. - contesté. - Esas, justo, son las Leyes de Gamp, al menos en su base. Primero: no pueden crearse alimentos de la nada. Pueden imitarse, pero nunca serán una comida real. - mientras decía aquello, rebuscaba en mi bandolera. De su interior, saqué dos manzanas, rojas, brillantes, exactamente iguales. Lacé una a cada uno de mis alumnos, algo fácil de atrapar. Su peso era perfecto, el tacto, el olor... - una de esas dos es una deliciosa manzana. La otra, es una piedra  que cogí en el jardín de la Potter Black. La única forma que tenéis para distinguirlas sería probarla, y comprobar si su sabor es dulce, o por el contrario, necesitáis una visita al sanador más cercano.

 

Los invité a pasar, con un gesto de la cabeza. 

- Segundo: no puede crearse amor donde no lo hay. Existen pociones como el filtro de amor, qeu en realidad solo sirven para embotar los sentidos y engañar a la mente. En cuanto sus efectos se disipan, esta sensación desaparece. Tercero: El conocimiento debe adquirirse, no podemos obtenerlo de otra forma qeu no sea mediante la práctica o el estudio. - a eso mismo habían venido, no? para obtener conocimientos. - Cuarto: el dinero puede replicarse temporalmente, como el oro leprechaun, pero no tiene un valor real, y desaparecerá después de poco tiempo de su creación. Y quinto...solo hay un modo de crear vida. Y es mejor no forzarlo, y dejar a los muertos tal y como están.

 

Una vez pasaron, dejé que la puerta se cerrara.

- Por cierto, os recomiendo que no mordáis la manzana. En realidad, si aquello que transformáis sufre algún daño, la parte rota volverá a su forma original o, en su defecto, si el objeto o ser transformado sufre el daño suficiente, el efecto de la transformación se perderá al completo.                                                                                                                                                                   

[Noeline Malfoy McFarlan]

La clase había comenzado a tomar un tono serio y era mejor dejar de lado la actitud despreocupada, sabía que la respuesta que había dado era un intento débil de no quedar mal. 

El profesor se detuvo para comenzar a explicar la manera correcta de la ley de Gamp. Lanzándoles un par de manzanas comenzó por la que tenía que ver con los alimentos. Acercándola a su rostro inspiraba el aroma de aquel fruto. Esa mañana no había desayunado como acostumbraba, abundantemente, así que estaba tentada a probarla, cuando la explicación de Mael llegó al punto de decir que una de las dos no era real. Podría haberse dañado la dentadura si no se controlaba o ese comentario llegaba un poco más tarde. 

Ingresando a aquel lugar la explicación continuó por el amor, el conocimiento y el dinero; hasta que llegaron a la muerte, o mejor dicho a la vida y la imposibilidad de crearla. Alguna vez en un pasado muy lejano había investigado algo de eso, y en sus viajes conoció algunos magos atrevidos que se habían animado a probar hechizos y pociones para dominar a los muertos y traerlos a la vida, u otros que jugaban a ser dioses intentando imitarla. Ella misma en su ingenuidad había querido hacerse con esos conocimientos, pero lo que más claro que había aprendido era que eso no era algo para estar jugando. Y era mejor respetarlo desde la distancia. 

Al parecer la explicación de aquel tema había llegado a su fin. ¿Qué tendría que ver todo ese discurso con lo que les tenía planeado en aquel lugar?

 

@ Matt Blackner  @ Yojimbo