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Maestría en escobas || Noviembre 2021


Ludwig Malfoy
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Maestría en escobas 
Noviembre 2021

 

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Un nuevo día comenzaba con el sol radiante en todo Castelobruxo, los jardines del lugar serían el encuentro perfecto para impartir el conocimiento que le correspondía a Ludwig Malfoy quien en su tiempo pudo llegar a ser jugador de quidditch. Los años habían pasado pero la práctica había permanecido y ahora se encontraba listo para volver a volar. Para ello citó a sus alumnos en aquellos jardines, su ropa era bastante adecuada para la ocasión, tenía unas gafas enormes que le protegerían del viento, una capa de color negro con franjas amarillas pues se identificaba con los colores de su casa, unos guantes y rodilleras de piel y finalmente la nimbus 3000 que había comprado últimamente. Sus alumnos para aquella ocasión deberían tener un uniforme parecido ya que era claro que tendrían que practicar en el aire.

Al cabo de unos minutos llegó el primer y posiblemente único alumno por lo que mirando su reloj de bolsillo decidió no esperar más y comenzar, tenía muchas expectativas en la clase y el hecho de que tuviera pocos alumnos le parecía perfecto para hacer todo más individual. 

-Buenos días - dijo el rubio sonriendo - soy Ludwig Malfoy tu profesor de maestría en escobas, espero vengas preparado y no hayas desayunado mucho ya que espero tenerte la mayor parte del tiempo volando y practicando movimientos - esperó a que su alumno se presentara y prosiguió - como bien lo dice el nombre, este tipo de clase es una maestría es decir que tú ya debes saber al menos nociones de vuelo, quiero ver cómo llamas a tu escoba, como te montas en ella y cómo despegas y aterrizas.

Aquellas eran las nociones básicas de vuelo, con ellas el profesor podría ver que tanto había practicado su alumno y a la vez observar con detalle los aspectos en los que podría mejorar. Una vez observada su participación podrían dar inicio a la clase la cual consistirá en aprender movimientos rápidos y lentos, dar vueltas en el aire, caer en picada y estrategias de quidditch entre otras cosas por lo que sería necesario apresurarse para poder cumplir con todo el programa de estudios.

 

@ Marcellus Allan

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  • 2 semanas más tarde...

伊藤健三 (Kenzo Ito)

En algún punto había surgido mi sueño por volverme un jugador estrella de Quidditch. A pocos días de la final de la Liga Europea, con la posibilidad de salir campeones, mis compañeros urracas y yo nos juntamos para descansar y distendernos. En mi caso, a pesar de estar ahí con ellos, decidí perderme en mis recuerdos. No siempre había tenido ese nudo en la cabeza que me daba vueltas las ideas y me sacaba de la normalidad. Hacía unos cinco años, a penas había terminado mis estudios escolares en Mahōtokoro, ignoré las órdenes de mis padres y decidí practicar Quidditch. Era en lo único que podía pensar, porque no quería nada más. También practicaba mis habilidades de combate, porque sabía que, si no me iba muy bien como jugador, necesitaría un oficio que me lleve el pan a la mesa.

Y así había sido, escapado de mi hogar, con a penas 18 años, me enlisté en una clase de Maestría en Escobas. Mis nociones de vuelo eran buenas, sin embargo no había tenido el tiempo (ni el espacio) para practicar debidamente. En Japón mi familia me controlaba muy de cerca, evitando que haga cualquier cosa que ellos no querían que hiciera. Mis padres eran expertos controladores, y hasta me habían hecho creer que sus sueños eran mis sueños también.

>>Ya no más...<<

Vistiendo la ropa que usaba en los entrenamientos de vuelo, y en los partidos amistosos de Quidditch, llegué hasta Castelobruxo. Era temprano. Caminé por el césped, podía ver al profesor a lo lejos. Miré a mi alrededor; no había ningún otro alumno presente.

>>¿Soy el único?<<

Cuando estuve a pocos metros de él, hice una reverencia.

- Buenos días profesor. Mi nombre es Kenzo Ito, mucho gusto.

Me ubiqué al lado de una escoba que estaba en el suelo. Cuando el profesor explicó lo que debía hacer, me recordó a las clases básicas de vuelo con escobas de Mahōtokoro. Todas las escuelas enseñaban a levantar la escoba del suelo; solía ser la primera actividad. Ya estando al lado de la escoba, estiré el brazo y abrí la mano. 

Arriba - dije.

La escoba se elevó hasta llegar a la altura de mi mano. Me monté a ella y despegué, volando por encima del suelo. Di una pequeña vuelta y aterricé. No sabía si mi técnica era muy buena, definitivamente no era perfecta. Me daba curiosidad qué detalles remarcaría el profesor a mejorar en algo tan simple como despegar y aterrizar.

@ Ludwig Malfoy Haughton

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Para Ludwig siempre había sido mucho mejor tener pocos alumnos durante el curso lectivo a enseñar, de esa manera propiciaba un mejor ambiente e interacción entre alumno y profesor y a su vez podía asegurarse que el aprendizaje fluyera de una manera más adecuada, no obstante sabía que muchas veces los alumnos se podían sentir intimidados por tener toda la atención en ellos y Kenzo no era la excepción. Desde que llegó al campo de entrenamiento pudo expresar un claro respeto hacia el Malfoy digno de todo un oriental, se veía en sus ojos la pasión por el vuelo y posiblemente por ser un jugador profesional. Era aún muy joven y se encontraba en la edad perfecta para empezar su entrenamiento.

-Nada mal – dijo el rubio observando los movimientos de su estudiante – lo haz hecho muy bien para ser tu primera vez, recuerda siempre patear el suelo con fuerza de esa manera aseguraras un despegue más alto y evitaras accidentes, igual al aterrizar deberás inclinarte hacia adelante, puede que te de miedo pero créeme una vez que lo domines será pan comido para ti.

Acto seguido el profesor se colocó al lado de su escoba, se ajustó las gafas de vuelo y dijo – arriba – la escoba se elevó rápidamente hasta llegar a su mano, posteriormente se colocó el objeto entre las piernas y con una fuerte patada se elevó por los aires al menos a unos cinco metros de altura – sígueme – dijo el rubio al japonés quien aún permanecía en el piso y una vez que se colocaron frente a frente hizo un movimiento con su varita y en el aire aparecieron diez círculos rojos como su fueran dianas para ser atravesadas, se encontraban todas en una sola dirección pero trazando una trayectoria en zigzag.

- Ahora comenzará tu primera lección, para necesito medir tu agilidad, velocidad y destreza, con cronometro en mano quiero que atravieses cada uno de esos aros, los cuales no están estáticos, se mueven, deseo que realices movimientos en zigzag así como vueltas rápidas, si te luces y consigues realizar giros en 360 grados podremos avanzar más rápido. Tu último aro se encuentra a pocos metros del suelo así que deberás caer en picada con cuidado de no lesionarte, recuerda que no importa que tan difícil parezca una maniobra, mientras mantengas tu escoba firme no tendrás mayor problema.

Acto seguido se apartó un poco de Kenzo para darle el espacio pertinente, se veía un poco atemorizado pero con la determinación suficiente y la preparación adecuada podría avanzar mucho más rápido, solo esperaba que no se lesionara en el intento.

 

@ Marcellus Allan

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伊藤健三 (Kenzo Ito)

Al parecer no me había ido muy mal. De todas maneras, ese era solo el comienzo, supuse que las cosas se complicarían a partir de que el profesor me había indicado que lo siga. Sin cuestionarle nada, me subí a la escoba y volé detrás de él. Nos frenamos a una altura considerable; desde ahí podía ver el campo extenderse en todas las direcciones. Nunca había jugado un partido de Quidditch "real", digamos, más allá de los entrenamientos y los amistosos en los que había podido participar. La brisa se sentía agradable allá arriba. Volar era, en definitiva, algo que yo quería hacer por el resto de mis días. E iba a hacer todo lo posible por entrar en las Ligas de Quidditch algún día.

El profesor tomó su varita e hizo un movimiento firme. La magia se manifestó en el aire, a pocos metro de donde estábamos. Primero, dos bolitas de luz que se encontraron y formaron un círculo. Luego, otros círculos se fueron formando trazando un circuito desde mi ubicación hasta casi la otra punta del campo. Los aros no se mantenían estáticos, si no que se movían un poco hacia los costados, en trayectorias que no pude predecir.

- De acuerdo, profesor.

>>Acá vamos...<<

Me aferré a la escoba y agaché un poco la cabeza para salir disparado hacia adelante. La Nimbus 3000 podía acelerar muy rápido en poco tiempo, lo cual me jugaría a favor en esa prueba contrarreloj. El primer aro fue simple de atravesar, estaba cerca y había tenido tiempo de sobra de medirlo. Fue a partir del segundo aro donde las cosas se pusieron más y más complicadas. Traté de maniobrar y moverme entre ellos, apuntando justo al centro. En algunas ocasiones no había podido pasar por el medio de manera exacta, pero al menos había logrado pasar.

No pude con el giro 360. De hecho, ni siquiera me molesté en intentarlo. Estaba demasiado concentrado en no fallar los aros; semejante maniobra me habría sacado de eje por completo y habría hecho el ridículo frente al profesor. Bajé en picada por el último aro, tirando de la escoba lo más rápido que pude una vez pasado el mismo para no dármela de lleno contra el suelo. Había logrado pasarlo, pero no por mucho. Sin estar muy seguro de cómo me había ido, retomé el vuelo y me acerqué al profesor.

@ Ludwig Malfoy Haughton

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Observó con detenimiento cada uno de los movimientos de Kenzo quien evidentemente se mostraba nervioso pero decidido para realizar cada una de las asignaciones que el Malfoy le había impuesto, pudo observar como logró cruzar exitosamente los aros rojos que se encontraban el el aire y finalmente como lograba caer en picado para cruzar el último aro, si bien su técnica necesitaba ser pulida logró realizar los movimientos con agilidad y en un tiempo bastante aceptable, el rubio se encontraba satisfecho pues pese a que no había logrado realizar movimientos de 360 grados había demostrado un grado avanzado en el manejo de la escoba.

-Muy bien mientras más practices movimientos en zigzag y en caída libre podrás hacerte más hábil y poco a poco vencerás el miedo de estrellarte, por último nunca pierdas de vista el objetivo, la mirada siempre al frente y estoy seguro que no recibirás daños, ahora observa los movimientos en 360 grados.

Miró en la misma dirección de los aros y comenzó a atravesarlos uno a uno con toda la rapidez que podía, la aceleración aumentaba a cada segundo al grado de que era difícil poder identificar la trayectoria de los aros, fue entonces cuando vio uno de ellos desviarse un poco más a la izquierda por lo que sin frenar levantó un poco el mango de su escoba y lo dirigió hacia el aro, con su abdomen impulso su cuerpo a la izquierda creando una curvatura que terminó con una vuelta sobre su propio eje alcanzando entonces el centro del aro. Continuó su trayectoria y miró otro de los aros que tenía en frente pero por la rapidez no había logrado atravesarlo en el primer intento por lo que nuevamente elevó su escoba a impulso su cuerpo hacia arriba, de inmediato la trayectoria de la misma creó un círculo en el aire finalizando con una vuelta completa de 360 grados. Acto seguido  finalizó la trayectoria de todos los aros y volvió al encuentro de su alumno.

-Se ven un poco complicados pero  son mas fáciles de lo que parecen, el primero se llama maniobra en tonel la cual consiste en dar una vuelta en360 grados sobre tu propio eje, necesitas ser veloz o de lo contrario caerás al suelo, la segunda maniobra se llama rizo y consiste en dar la vuelta completa para regresar a un punto atrás.

Una vez que dio la explicación de dichos movimientos esperó a que su estudiante tomara notas mentales y pudiera animarse a realizar dichas maniobras para posteriormente continuar - ahora vamos a hablar de la formación de vuelo, esto consiste en un movimiento coordinado entre dos o más escobas, todos los jugadores de Quidditch deben ser expertos en ésta área o de lo contrario chocarían en el cielo, para ello siempre existe un líder el cual se coloca en el centro de la formación, los jugadores a la delantera deben estar atentos a cualquier cambio de dirección del líder pero a la vez deben seguir manteniendo la mirada en su objetivo o de lo contrario alguna bludger podría derribarlos - sonrió y con su varita rompió el sello que tenía su cofre liberando unas bludgers - Ahora deberas seguirme, comenzaré lento pero poco a poco aumentare mi velocidad, debes estar siempre a la par mía y a la vez esquivar los obstáculos - le entregó un bate de golpeador y comenzó a moverse.

Esperó a que Kenzo estuviera un metro detrás de él y empezó a volar por todo el campo mientras las bludgers se preparaban para atacar, el alumno tendría que demostrar sus reflejos y capacidad de poner atención a todo su entorno.

 

@ Yojimbo

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伊藤健三 (Kenzo Ito)

<<¿Tonel... Rizo?>>

Pensé que quizás podría mejorar con práctica, pero no creí que ese día iba a poder hacer el giro de 360°. El poco tiempo que le había podido dedicar al Quidditch había sido dedicado a perfeccionar mi vuelo en específico; en ningún momento me había dedicado a practicar trucos con la escoba ni mucho menos. Todavía me faltaba para eso. El profesor parecía tener fé en mí, quizás mi técnica de vuelo no era tan rústica como yo creía. Tras explicar la siguiente actividad, el profesor me alcanzó un bate.

<<Oh no...>>

Sin decir nada, solo asistiendo, tomé el bate con mi mano izquierda mientras aferraba la escoba con la derecha. Mi sueño era ser jugador de Quidditch, sin duda, pero no de golpeador. Las veces que había jugado lo había hecho de cazador; esa posición resonaba mucho mejor con mis capacidades y aspiraciones. La Quaffle se sentía cómoda en mis manos y tenía cierto grado de buena puntería innata. Las bludgers, en cambio...

El profesor salió volando de pronto y yo, detrás de él, hice lo mismo. Había un cofre en el suelo, de dónde habían salido algunas bludgers. Jamás había maniobrado un bate y mucho menos para golpear una bludger. Con un poco de miedo, seguí volando detrás del profesor. Tenía la concentración dividida entre no chocarme contra él y en las bolas negras que volaban a toda velocidad por el campo. Mantenerme en formación no fue muy complicado, pero si lo fue prestar atención al peligro que suponían esas esferas asesinas.

<<Acá vamos.>>

Una bludger se acercaba hacia mi por mi derecha. Iba a chocarla, ya era evidente. Preparé el agarre de mi izquierda, con el bate, y trate de calcular la trayectoria de esa bola. A pocos segundos del impacto, me di cuenta que no iba a lograrlo. Y, si esa bludger golpeaba, me quebraría unos cuantos huesos. Presa del pánico, abandoné de pronto la formación y caí en picada. La bludger paso justo por arriba mío. Volví volando cerca del  profesor, un poco apenado.

-No estoy seguro de poder golpear con el bate- admití mientras volábamos.

@ Ludwig Malfoy Haughton

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Comenzó a surcar el cielo a toda velocidad, al estar al frente le era prácticamente imposible poder ver los movimientos de su alumno quien se encontraba volando a unos cuantos metros detrás de él, lo que si pudo ver desde lo lejos fue a una bludger hechizada que se dirigía rápidamente hacia ellos, la perfecta oportunidad para ver la destreza de Kenzo y a la vez probar su capacidad para continuar inmutado ante el estrés que conlleva enfrentarse a una de esas pelotas, no podría observar pero si escuchar el sonido del bate repeliendo dicho objeto esférico y sin embargo no escuchó nada.

Por un momento pensó que la bludger había derribado al oriental y temió por la vida del mismo, sin embargo al frenar y voltear pudo ver a su pupilo un poco rezagado y apenado por no haber cumplido con el reto, el Malfoy le sonrió y le dio un par de palmadas en la espalda, en verdad era bueno y confiaba en que con la preparación adecuada podría lograr grandes aportaciones a la vida deportiva. ]

-No tienes por qué avergonzarte, al contrario lo estás haciendo muy bien, no esperaba que pudieras hacerlo perfecto a la primera pero estás logrando buenos resultados, ya estamos por acabar la clase así que ahora te haré un par de preguntas ¿se permite el uso de varitas mágicas en un partido de quidditch? ¿En que consiste el encantamiento para retener objetos? ¿Estas medidas son legales?

Esperaba a que lograra contestar su alumno mientras decía – accio quaffle – la bola salió rápidamente del cofre para llegar volando a las manos del rubio, era claro que la siguiente lección correspondía a los cazadores.

 

@ Yojimbo

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