Libro de Hermes Trimegisto - Mayo 2022

[Gahíji]

Silencio. Paz. Tranquilidad. La respiración acompasada estaba con la de Aphophis. Sentí su calor al emanar la bocanada de fuego.

-Lo sé, tampoco me agrada la idea de volver, es una pérdida de tiempo como la mayoría de las veces

El dragón al igual que yo detestaba ser molestado. No le agradó la idea de tener que cumplir con aquello prometido una y otra vez. Sin embargo, era yo quien tenia que mantener mi palabra. Aphophys no estaba obligado a ello, solo que aun asi aceptaba mis ordenes, como amigo y consejero. Los últimos aprendices si acaso habían prestado atención y mucho peor, sobrevivido. Claro estaba. Uno de ellos habia sufrido una muerte doble. ¿Qué garantías había que está vez, por millonésima vez, diferente fuera?. Ya a mis más de 190 años nada ni nadie me sorprendía y mucho menos estaban a las alturas de mis espectativas.

-Si no sirven o son aptos te los puedes comer, siempre te los ofrezco -comente serio. Aphophys mi querido dreagon jamas aceptaba deshacerse de ellos de una vez.

-"Sabes perfectamente que no como porquerías" -respondió.

Pasos. Ruido. Ya se acercaban hasta la choza y Nkuku lo sabía. El fiel sirviente salió y observo el panorama. El cielo nocturno y sobre todo, estudió el estado de ánimo en el que me encontraba.

-No los haré sufrir mucho...

No me creyó, jamás lo hacía o al menos en lo que se refería a las clases.

@ Ludwig Malfoy Haughton  @ Cillian Haughton

Editado 3 de Mayo del 2022 por Valky

[Ludwig Malfoy]

 Los rumores eran ciertos, el siguiente libro de hechizos era uno de los más difíciles de aprender y dominar. Ludwig pudo comprobar aquella teoría al comunicarse con su prometido quien tristemente había fallado en la prueba de Gahíji, el guerrero Uzza responsable de aquel libro. Para el rubio aquella noticia tenía un resultado agridulce pues en primer lugar ya tenía un compañero con quien cursar dichos libros y no pasar el tiempo solo con el guerrero, normalmente resultaban intimidantes. Sin embargo el saber que su prometido había fallado y casi muerto, resultaba bastante deprimente.

-Tranquilo – dijo mientras curaba sus quemaduras – ahora estamos juntos, yo te protegeré y pasaremos la prueba juntos – le dio un beso en su mejilla para posteriormente terminar de aplicar el remedio para quemaduras que tenía – así que un dragón, es el primer guerrero que lleva una criatura mágica consigo, ¿debería llevar a mis dragones? Posiblemente puedan hacerse amigos – no había mucho tiempo para fantasear pero por un momento el rubio se imaginó a ambas criaturas conviviendo en armonía.

Pasaron un par de días para que finalmente recibieran el citatorio con la ubicación de la siguiente sede donde se vincularían con aquel libro. Las quemaduras de Cillian estaban sanadas en su totalidad por lo que decidió invocar un portal fulgura nox para llegar al lugar con más rapidez y evitando mayores esfuerzos, debían ahorrar toda la energía posible.

Al aparecer pudo notar que la temperatura del lugar bastante elevada, se habían aparecido tan cerca del dragón que casi había sentido su aliento sopar en su cabellera. Inmediatamente dio un salto hacia atrás tratando de no importunar a la criatura y a la vez colocarse en un lugar apropiado para presentarse con su profesor.

-Saludos, soy Ludwig Malfoy, he venido para cursar el libro de Hermes Trimegisto – hizo una reverencia y esperó a que su prometido también se presentara. 

 

@ Cillian Haughton  

[Cillian Haughton]

Había fallado.

Cillian sabía que no era el mejor en ese tema, pero pensaba que por lo menos se defendía lo suficiente como para lograr vincularse a los diferentes libros de hechizos. Negó, no sabía exactamente qué es lo que había hecho mal y quizá todo se debía simplemente a que sus acciones habían tardado demasiado tiempo en llegar. Le dedicó una rápida sonrisa a Ludwig, quien en ese momento se encargaba de curar sus heridas.

— No sé qué es lo que pretende ese Guerrero Uzza, ¿acaso piensa que todos tenemos la misma capacidad de respuesta que él? —Inquirió a su prometido, estaba un tanto molesto de no haber logrado vincularse al libro.

¿Lograría hacerlo está vez? Se había anotado una vez más y esta vez cursaría el libro junto a su prometido así que estaba seguro de que todo sería mucho más sencillo que la última vez. Una vez que estuvo completamente curado, extendió una de sus manos y jaló a Ludwig para que este se recostara junto a él.

— Vas a ayudarme a lograr una vinculación correcta está vez, ¿cierto? —Poco a poco fueron recuperando el tiempo que habían perdido debido a diversas responsabilidades que los mantenían separados.

Y entonces, el tiempo pasó y el momento de cursar una vez más el Libro de Hermes Trimegisto había llegado de nuevo. ¿Cómo lo trataría en esta ocasión el Guerrero Uzza? Estaba casi seguro de que seguiría siendo el mismo viejo cascarrabias de la última ocasión. Cillian siguió a su prometido a través del Fulgara Nox hacía el lugar en al que habían sido citados. 

— Y supongo que a mí debe recordarme… ¿No? —Soltó después de la presentación de su prometido.

Un segundo después de que la pareja arribara al punto al que habían sido citados, un gran Ridgeback Noreguego apareció sobrevolando el espacio en el que se encontraban.

— En esta ocasión si vine acompañado —comento refiriéndose tanto a su prometido como a su dragón.

 

@ Ludwig Malfoy Haughton

[Gahíji]

Estudié a los aprendices. Reconoci a aquel que habia muerto un par de veces. Esperaba que no hiciera que perdiera tiempo nuevamente porque para la proxima no lo aceptaria y tanto él como quien aparecia a su lado fueran otros del montón de niños mimados sin nada que ofrecer más que dióxido de carbono al respirar.

 

-Muy bien, antes de comenzar le haré una simple y sencilla pregunta -guarde silencio esperando que no se tardará en responder- posee algún dragón o trajo algun acompañante como hizo el chico muerto?, de no haber traido uno hare que uno de los mios trabaje con usted -pregunte posando los ojos en el aprendiz Malfoy

 

No parecía que llevaran el amuleto dragón encima.

 

Conjurar fuego en mis manos era cosa de niños. Darle la forma que deseaba también lo era. Me levante observando el fuego. Movi la mano. Tomé un poco del fuego en mi palma, una fuerte llamma se mantuvo encendida antes de cerrar la mano.

 

-Si está aquí es porque es lo suficientemente inteligente como para entender lo siguiente y de no ser así podrá entregar su alma de una vez -dije al Malfoy- como ya lo hizo en varias ocasiones quien lo acompaña en esta clase, lo cual no me afecta ni me podría importar mucho - sentir a mi fiel sirviente observarme y tratar de meterse en mi cabeza me hacía molestar mucho más- el "Fuego Compacto" si es usado con el conocimiento de artes oscuras, permite anular situaciones completas e incluso desintegrar ciudades enteras y a las personas que las habitan, siempre y cuando sean lugares o poblados pequeños, Incluso, se borran los efectos de las últimas acciones que las personas que mueren por fuego compacto puedan haber producido -introducirme en sus mentes, buscar en sus pensamientos y esperar que haya entendido esperaba, Haugton habia fallado estrepitosamente, solo que al no haber aprobado sus recuerdos fueron mermados, hasta el punto de casi ni recordar lo que alguna vez yo habia explicado- Por el contrario, si se combina con el conocimiento de defensa contra las artes oscuras, el fuego compacto es capaz de revertir los efectos de la desintegración, debo advertirles lo siguiente -volvi a colocar la mirada en los ojos de Aphophis- Si se usa con fines malvados, el mago que lo ha realizado acortará su vida y se deshumanizará, pues una parte de su alma se irá perdiendo cada vez que lo use. Si se usa con fines reversores, también el mago acortará su vida y su mente perderá cordura. Más de tres usos en uno u otro sentido, obligaría a visitar las plantas de resurrección de San Mungo y a someterse a una cura especial de tres días.

 

Deje el ukelele apoyado en el arbol de fuego.

 

-Que estan dispuestos a ofrecer como sacrificio?, sus vidas?, sus mentes? sus almas? o algo mas?... -la pregunta no era un juego. Deseaba corroborar hasta que punto intentarian llegar.

 

Acaricié al Dragón. Sentí cada una de sus escamas y el calor que generaba su hocico.

 

- Espero haya entendido lo peligroso que resulta el fuego compacto...

[Cillian Haughton]

Si bien no había olvidado por completo lo sucedido apenas un par de semanas atrás, lo cierto es que Cillian no tenía del todo claro todo lo que había pasado durante su anterior encuentro con el Guerrero Uzza. ¿A caso había muerto realmente o simplemente habían modificado sus recuerdos hasta ese punto? Sonrío, no le gustaba estar en presencia de Gahíji y esperaba que aquella fuera la última vez que tuviera que verlo.

Escuchó atentamente lo que el Guerrero Uzza tenía por decirles, tanto a Ludwig en particular como a ambos y acto seguido dió un paso al frente. ¿Que debía responder a aquella pregunta? Lo cierto era que aún no entendía del todo porque se había tomado la decisión de que la enseñanza de aquel tipo de poder se impartiera en alguna de las universidades mágicas... Y mucho menos el que optarán por contar con guías tan arrogantes.

Pero ya estaba ahí, ya había dado el paso de aceptar el intentar crear un vínculo con aquel tipo de poder así que ahora no podía echarse para atrás. Su dragón continuaba sobrevolando el lugar en el que se encontraban, a la esperaba de que su turno de agitar llegara. Cillian no recordaba la interacción que había tenido con los dragones en la ocasión anterior, pero sí que eran un parte importante del proceso.

— No estoy del todo interesado en ofrecer algo solo por un poder vacío, pero sí fuera necesario recurrir a él para proteger a aquellos importantes para mí —guardó silencio durante un par de segundos y observó a su prometido durante un par de segundos—. Estaría dispuesto a dar mi vida si así fuera necesario.

[Ludwig Malfoy]

El Malfoy observaba con detenimiento el escenario en el que se habían visto envueltos. No comprendía con claridad el motivo por el que Cillian le había insistido que llevara consigo a uno de sus dragones, sin embargo así lo había hecho. Guardó en su maletín de Newt Scamander a un Opaleye de las Antípodas el cual estaba desesperado por escapar y extender sus alas por lo que en cuanto el guerrero Uzza le preguntó si había llevado a algún dragón consigo, colocó el maletín en el piso y abrió los cerrojos para dejarlo escapar – así es mentor, he traído conmigo a un Opaleye – no era necesario decir el tipo de dragón que llevaba pues en cuanto éste salió del maletín emprendió el vuelo feliz de estar libre, dio un par de vueltas en el cielo para después colocarse justo a un lado del Malfoy.

Observó entonces como creaba fuego a partir de su mano, sin siquiera requerir de una varita mágica, a su vez se percató de que parecía poder moldear aquella invocación a su voluntad. En los ojos del Malfoy apareció un brillo de admiración y entusiasmo, deseaba poder dominar aquella magia a como diera lugar. Sin embargo al escuchar la explicación del mentor, se percató de que aquel control sobre el fuego no sería tan fácil como pensaba, para poder utilizar el fuego compacto necesitaba dos conocimientos, mismos que el rubio ya poseía solo era cuestión de aprender a utilizarlos con aquel propósito.

Al escuchar los dos escenarios posibles, su piel se enchinó inmediatamente, no le agradaba mucho la idea de tener que acortar su vida, o perder su cordura o su humanidad. Sin embargo sabía que había sacrificios que debían hacerse en los momentos y lugares ideales por lo que respondió – he perdido mi alma anteriormente, no tengo miedo a volverla a perder, si es necesario y debo proteger a mis seres queridos – miró a su prometido – podría perder todo, la cordura o incluso mi humanidad.

Esperaba que su respuesta fuera lo suficientemente convincente para poder continuar con la vinculación de aquel libro. Era la primera vez que el y su Cillian iban a una misión de tal magnitud y estaba seguro que entre los dos se apoyarían para poder salir ambos con vida de aquel lugar.

[Gahíji]

Podía sentir como el fuego en las fauces de Aphophis.

 

-Solo espera un minuto más y permitiré que hagas lo que llevas mucho tiempo queriendo hacer -las palabras para el dragón eran.

 

Vi a la otra figura. Observé el cielo. Tanto mi irá como la tormenta iban creciendo cada vez más. Otro obstáculo para mí tranquilidad. No era una, sino dos las razones para perder la paciencia. Al mirar a ambos aprendices sabía perfectamente lo que sucedería a continuación. Buscaba una razón para finiquitar la clase de manera rápida y tenía la excusa perfecta.

 

-Interesante… -en respuesta a el comentario del aprendiz Haugthon – pronto comprobare si es verdad lo que asegura usted -volví la vista hacia el aprendiz Malfoy tras escuchar su comentario – Visto como pierden la vida, la humanidad y la cordura he presenciado, mas cuando se trata de amor - había adivinado perfectamente de que se trataba todo aquello, prácticamente, se podía vislumbrar en los rostros y ojos de ambos novatos en el arte del libro de Hermes - espero que si llega ese momento valga la pena el sacrificio

 

-El ignea máxima es una invocación muy útil si no desean morir quemadas, de la varita del mago o bruja surge una lluvia de polen de lirios de fuego que puede elegir rociarse sobre sí mismo o bien sobre otro mago que se encuentre a su lado, está invocación confiere inmunidad a cualquier fuego -explique- y es mejor que hayan entendido esto y no tengan ninguna duda al respecto, de ser así será tarde para ustedes -mi mente se conecto con la de mi fiel sirviente quien había entendido lo que pretendía- ah si y si sobreviven... bueno.

 

Un paso atrás fue suficiente

 

-Hazlo, déjalo salir...

 

La bocanada de fuego de dragón fue directamente hasta ambas aprendices.

 

Me volteo sintiendo el calor del fuego a centímetros de mi. Dos silbidos salieron de mis labios, que a parte del sonido del fuego rompieron la calma de la noche. Un rugido y luego otro. Ambas sombras inmensas aparecieron en el firmamento y en rápida picada llegaron para posicionarse al lado de Aphophis.

 

Monte sobre el dragón.

 

-Si es que sobrevivieron pónganse su Amuleto Dragón, si no lo tienen puesto ya y monten sobre uno de los dragones o el que hayan traido, este colgante permitirá que puedan comunicarse con la criatura, controlarla y volar sobre ella - Aphophis levanto el vuelo- las estaré esperando, claro, si murieron ya no importará mucho.

 

[Ludwig Malfoy]

El calor aumentaba conforme pasaba el tiempo en aquel lugar, el dragón que se encontraba cerca de el uzza tenía una mirada de muy pocos amigos, no era necesario usar conocimientos en adivinación para saber lo que pronto ocurriría, incluso el mismo Cillian le había comentado al Malfoy el origen de sus quemaduras, la prueba estaba por comenzar.

El rubio entonces escuchó las últimas palabras de Gahíji, como si les advirtiera lo que ocurriría, crear una defensa para cualquier clase de fuego era algo necesario y bastante útil así que se encargó de recordar aquel hechizo con lujo de detalle. Mientras el uzza continuaba hablando, Ludwig repasaba con su varita el movimiento necesario para crear dicha protección por lo que al ver que su temor se había hecho realidad, estaba preparado.

Vio como a lo lejos aquel dragón lanzaba una gran bocanada de fuego la cual se dirigía a la pareja de prometidos, evidentemente Ludwig no deseaba dejar viudo a su prometido por lo que rápidamente dijo – ígnea máxima – de inmediato una gran cantidad de polen de lirios de fuego cubrieron al rubio para hacerlo inmune a las llamas. En cuanto el fuego impactó con su cuerpo no sintió nada más que un leve aumento de temperatura el cual era perfectamente tolerable. Ludwig estaba sorprendido.

Acto seguido vio como el guerrero se montaba en su dragón y les indicaba colocarse los amuletos por lo que así lo hizo. Se puso el amuleto dragón y algo extraño ocurrió. Una voz nueva llegaba a su mente, era la voz de Mik, su dragón – hola – dijo el rubio con alegría – me alegro poder hablar contigo, ¿me dejarías montarte?

El dragón asintió y agachó su cuello permitiendo que Ludwig se subiera en el, acto seguido la bestia elevó sus alas y emprendió el vuelo listo para continuar con aquella clase.

[Cillian Haughton]

Negó.

¿Acaso aquel guerrero uzza tenía una fijación con matar a sus aprendices? Cillian apenas tuvo un par de segundos para reaccionar, sacó su varita de su bolsillo izquierdo y apuntando hacia el cielo dijó: - Ignea Máxima -logrando así que de su varita surgiera una cantidad considerable de polen de lirios de fuego que lo terminaron cubriendo por completo, obteniendo así inmunidad a casi cualquier tipo de fuego. Logrando así que las llamas lanzadas por el dragón del guerrero uzza no lograran hacerle efecto alguno.

¿Y ahora qué? Cillian tenía ya el amuleto alrededor de su cuello por lo cual la siguiente indicación de Gahíji no sería algo difícil de realizar. Llamó a su dragón, el cual ya lograba controlar de alguna forma gracias a su poder mágico, pero con ayuda del amuleto todo se volvía mucho más sencillo. Apenas levantó su mano el Ridgeback Noruego comenzó a descender hasta posicionarse a su lado.

- ¿Crees que podamos seguirle el ritmo a Gahíji y su dragón? -Cillian podía sentir como el dragón se sentía emocionado de tener la oportunidad de demostrar su poder así que dio paso al rubio para que se montara a su lomo-. Espero que en esta ocasión el tenerte a mi lado me de un poco más de suerte para lograr vincularme

Dio un vistazo hacia donde su prometido se encontraba, por suerte también había logrado salir con vida de la prueba que el guerrero uzza les había puesto.