𝕰𝖑 𝕿𝖔𝖗𝖓𝖊𝖔 𝖉𝖊 𝖑𝖔𝖘 𝕿𝖗𝖊𝖘 𝕸𝖆𝖌𝖔𝖘

[Malum Luxure]

Por fin mi lucha dio frutos y pude salir de esta batalla con vida, mi cuerpo necesitaba curarse pero no era nada que no podía solucionar, necesitaría un par de hechizos por aquí y un par de pociones por allí  estaría como nuevo para enfrentar la nueva prueba.

 

Me gustaría saber como le fue a los otros con sus criaturas, les habrán dado tanta batalla como lo hizo la mía?, alguno habrá perecido? Tantas dudas...esperaba que ni compañera esté bien y que su trabajo no haya sido duro, aunque se que es una mujer fuerte estoy seguro que salió con cien de la pelea.

 

Nunca pensé que un ave del trueno podría ser tan dura, merece respeto eso está claro como cualquier otra criatura que mora la tierra y desde ya respeto, intentaba relajarme para no pensar que se viene, esto cada vez es más complicado, pero si no lo fuera no tendría sentido alguno, estamos aquí para probar nuestra valentía, inteligencia y fuerza entre otras buenas cualidades que hacen que un mago consiga sin duda la gloria.

 

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[Noeline Malfoy McFarlan]

Un par de años atrás.
Belmont Dubois, 17 años, último año de Beauxbaton
Segunda Prueba - Criatura: Ave del Trueno

 

Cuando sintió la fresca brisa recorrer su torso desnudo, sus otros sentidos reconocieron de inmediato el lugar donde se encontraba. Bajo sus pies también descubiertos podía sentir el suelo del que había considerado su hogar los últimos años y en el que todavía le quedaba algunos meses de permanencia. Luego el destino diría que camino le haría recorrer.

Pero ahora, su preocupación estaba en otro sitio. Estaba semi-desnudo en un jardín de un castillo que estaba lleno de personas que lo conocían. Y no había llevado nada más consigo así que no tenía opciones a la mano para cubrirse. Olvidando por completo el hecho de que era un mago y un simple hechizo podía solucionar aquella sitió, sin pensarlo mucho y sin perder tiempo se lanzó a la carrera al interior del castillo, en sus habitaciones encontraría la ropa necesaria que el hechizo había podido solucionar. A su paso notaba los cuchicheos, risitas y carcajadas que provocaba en sus compañeros a su paso. Lo bueno es que al final del año los comentarios se acabarían.

No había tiempo que perder, en los mismos jardines se volvían a congregar todos los campeones y los cientos de pares de ojos que no querían perder la novedad del torneo. Terminando de acombarse la túnica del colegio se percató que llegaba tarde, ya habían dado las indicaciones y sus compañeros de desafío ya habían iniciado sus luchas. Sin perder más tiempo se adelantó y con el pergamino en la mano, frente a los setos que ocultaban a la criatura con la que le tocaba enfrentarse, lo abrió. La efigie mostraba la ilustración de un ave de colores dorado y blanco. Era realmente hermosa, pero no tenía ni idea de qué criatura podía ser, al menos no parecía altamente agresiva.

Levantando la mirada, observó como los setos se abrían delante de él y una réplica idéntica a la que tenía en el pergamino se erigía ante sus ojos. Era mucho más imponente y maravillosa que la del papel. Hurgó en sus bolsillo y sacando la varita se preparó para actuar, aunque no tenía ni idea de lo que podía hacer.