La Coronación Real... El gran 06/05/2023 con el Resurgir de La Marca

[Anthony R. Dracony M.]

Minutos después de la aparición poco discreta de la Líder del Bando Oscuro...

 

Si he de levantar la mano para declararme culpable, es lo más natural... aquí me hallo en medio de un inesperado caos que inició Sagitas... lo presentía desde el inicio de la ceremonia de coronación y aún así me dejo perplejo... era claro que es mi primera vez en una demostración de la postura del Bando Oscuro. Petrificado en mi sitio, solo parezco un espectador más. El peligro me rodea, como miembro de la cámara de los Lores, un par de ellos se aproximan a mi, como Embajador de Escocia, me consideran un alto funcionario y por ese motivo trataban de resguardarme, asegurando mi existencia, me hicieron entrega de un traslador. Apenas lo tome en mi mano, una luz azulada me rodeo y fui llevado al castillo de Escocia.

En aquel lejano sitio, también la conmoción era grande, los funcionarios iban y venían tratando de controlar lo incontrolable, el mago y guerrero, jefe de seguridad, me aconsejo marcharme a mis aposentos donde contaría con guardias designados por él apostados tras mi puerta, yo no objete esa decisión, solo necesito fingir que acato el plan, pero usando un portal mágico, regresaría preparado para unirme a mis compañeros de la Filas Oscuras.

 

Regresando con la máscara mortifaga a la acción en la Abadía

 

Ocultando mi cabello y rostro con la imagen de "Flagelo" , ingrese de nuevo en aquel recinto donde el caos reinaba en todo su apogeo, algunos blandían su varita destrozando muros, muebles, columnas, otros atacaban a los guardias, a la gente con status de nobleza ajena a nuestro grupo, porque todos cuantos se oponen, son nuestros enemigos. 

También blandí mi varita contra aquellos que tratan de resistirse a nuestros deseos, tuve que expresar en voz alta mi siguiente acción -- Vara de Cristal -- Ahora mis hechizos se transformarían en efectos, algo que me da la ventaja requerida para obtener algo que personalmente me interesa sobremanera... el cetro real.

Con mi repentina ausencia, desconozco donde se encuentra ahora ese cetro, lo lógico sería que el reciente rey recién coronado, lo tuviese en su mano diestra, pero no vi que esto fuese así, quizás alguien ya lo había robado y mi intensión de apropiármelo era tardía... fue en ese instante que escuche a Sagitas preguntando por aquel trono que desea llevarse consigo...

Los símbolos son importantes, no me cabe duda, por eso mismo buscaba el cetro real. Adelante mis pasos para prestar mi magia y apropiarnos de aquel trono de madera y esa piedra antiquísima, buen movimiento para asegurarme sobre el paradero del cetro, si es que aún podía quedarmelo, todo por el fin de hacerme con un poder que de alguna otra forma, no obtendría. 

[Matt Blackner]

El elfo tiró del thestral hasta lograr que le obedeciese, no sabía si por miedo a la criatura o porque el mismo animal era testarudo. Los seguí, y a distancia, observé la abadía de Westminster. En seguida, recordé los sucesos ocurridos un par de meses atrás, como la reina de Inglaterra había fallecido, sumiendo en un ligero caos al país. Hoy, oficialmente, sería coronado su heredero.

 

En el cielo, brillaba la marca tenebrosa. Gruñí, alzando la ceja.

- Qué disimulo. Cada vez se esfuerzan más. - murmuré.

 

En seguida, llegué a la conclusión de que Sagitas estaba ahí dentro. demonios...tenía que pensar en algo. No podía quedarme quieto, pero...Con suerte, el ministerio no haría nada, o tardaría en reaccionar. Eso, si el cuerpo de policía mágica (al que había colaborado a entrenar) no hacía acto de presencia. Como fuese, tenía que hacer algo.

 

Me calé bien la capucha de la capa, teniendo por seguro que, entre la bandana que me cubría la cara por encima de la nariz y la capucha, lo único que alcanzarían a ver de mi eran los ojos, apenas dos luces brillantes en la oscuridad...viejos hechizos de protección de otros tiempos. Agazapado, sin hacer ruido, me moví, mientras el elfo lograba que el animal se adentrase en la abadía por la parte de atrás.

[Ada Camille Dumbledore]

 

 

La coronación ahora era todo un caso mientras que yo estaba detrás de un gran pilar disfrutando los besos del príncipe heredero, mis compañeros mortífagos estaban por todo el salón causando confusión y daños por donde pasaba. Yo solo quería divertirme y d paso probar lo que muchas quería y solo tenia la duquesa, no me parecía justo pero yo nunca preguntaba y tomaba lo que me apetecía. Tras un rato más en la compañía del Duque y salí de aquel lugar usándolo de escudo mientras veía una sonrisa atontada del príncipe mientras me miraba a causa de la maldición imperius qué llevaba encima, era gracioso pensar que muchas se quedarán impresionadas por el cuando la verdad no besaba tan bien, definitivamente si seguía así si esposa de seguro debía estar muy enamorada para no quejarse de eso.

Lance un par de hechizos dañando aquí y allá mientras usaba al caballero para cubrirme de cualquiera daño pues sabía que si su armas me apuntaban nada me dañaría por estar protegida con el próximo regente y heredero. Era realmente extraño pero los aurores del ministerio ni la fastuosa orden del fenix, como nuestros opositores se hacían llamar llegaban, definitivamente ninguno estaba a nuestro nivel, eran instituciones absurdas qué ya no tenía ninguna convicción. Me calme y seguí espantando gente mientras usaba a mi rehén.

 

[Matt Blackner]

La pared explotó, lanzando cascotes por los aires y levantando una gran nube de humo. El par de mortífagos escrutaron la polvareda, intentando distinguir quién había causado aquel estruendo, probablemente no había sido obra suya...cosa que no tardaron en confirmar. El cascotes salieron disparados hacia ellos, impactando contra ellos. Al primero lo tumbaron, pillándolo desprevenido, aunqeu el segundo logró protegerse. Un par de rayos lo obligaron a retroceder, logrando llegar al pasillo, intentando dar la voz de alarma a su compañero, con poco éxito, ya que el último rayo le impactó en la espalda, desplomándose al instante. 

 

Aquel mortífago se acercó a comprobar que pasaba, a tiempo para que el polvo se asentara y la figura de negro, encapuchada, se hiciera visible. Apenas logró pronunciar palabra cuando alzó la varita en su dirección. Aunque no logró protegerse, si que consiguió dar la voz de alarma.

 

Alguien había llegado. No era del ministerio. Pero al parecer, estaba en contra de los mortífagos.

 

Miré alrededor, observando a los tres caidos. En realidad, no estaban muertos, pero tardarían en despertar. Eso me daría tiempo, a espantar a los mortífagos (porque dudaba que el personal del ministerio apareciese pronto) El último había dado la voz de alarma...eso era malo, supongo. No tardarían en dar conmigo, pero esta vez, no estaba en misión de espionaje. Había elegido entrar en estampida.

Editado 25 de Julio del 2023 por Matt Blackner