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Libro de la Fortaleza - Marzo 2024


Bakari
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Había pasado mucho tiempo desde la última vez que el veterano Uzza se había puesto sus “ropas de gala”, digámosle así, para dar una clase de libros. Mucho más tiempo desde la última vez que el Caos había formado parte de sus enseñanzas. Ahora le tocaba dar forma a dos jóvenes mentes que apenas conocían utilizar la magia de su pueblo.

El guerrero se veía como casi siempre en los últimos… siglos… movió su mano lentamente por sus cabellos, despejando su rostro mientras observaba sobre una mesa de piedra cuatro objetos en un estuche azul. Se trataba de los tres anillos y el amuleto del libro, sobre el cual estaba apoyado el estuche. A su lado había dos objetos más, parecían inocentes invitaciones de cumpleaños muggle, pero el viejo astuto había elegido esos dos pequeños e inofensivos objetos, para comunicarse con sus futuros discípulos:

Cita

 

@ Syrius McGonagall  / @ heberth portillo

Te espero en la Garganta de Olduvai el día 1° de marzo para Festejar mi cumpleaños descubrir el Libro de la Fortaleza.

Bakari.

 

El sexagenario sonrió torcido, mientras acariciaba su barbilla, rozando el collar atado en su mano contra su piel. La invitación aparecería flotando enfrente de cada uno de sus alumnos y en cuanto éstos lo tocaran el traslador los arrastraría al lugar indicado. Más les valía estar preparados,  porque si se habían inscrito a cursar y conocer mejor el libro tendrían que demostrar que eran dignos de absorber su magia.

=*=*=

Había llegado la hora y el suave zumbido de los trasladores le indicaron que sus alumnos estaban preparados. Golpeó suavemente con su vara de cristal en el suelo y esta volvió a su forma normal de una varita de aspecto común y corriente, ya no quedaba más que un destello del brillo rojizo que se reflejaba en aquel amanecer. Se giró y observó en silencio a sus dos alumnos, esperando que se presentaran.

—Mi nombres es Bakari  y estoy aquí para que aprendáis —señaló sobre la mesa de piedra sus propios anillos y amuleto del libro aún en el estuche azul —estos anillos y amuleto os permitirán estar a salvo y os ayudarán a protegeros, lo mismo que los dos hechizos, sin embargo uno de ellos necesita de un conocimiento para que sea efectivo, lo bueno, es que si alguien los silencia podreís igual utilizar los hechizos, si es que los aprendéis —miró con severidad a sus alumnos, señalando al primero de ellos que había llegado al lugar —¿qué crees que hace el año de salvaguarda y cuándo no te servirá para nada? ¿Dónde lo puedes usar y cuál de los hechizos guarda relación con él?

Esperó paciente la respuesta, luego le explicaría qué estaba bien y qué mal y cómo usarlos en la práctica, pero primero quería saber qué tan bien preparado estaban cada uno de ellos, por lo cual señaló al segundo en llegar, sin expresar en su rostro si estaba conforme con la respuesta o no, al menos por el momento.

—¿Para qué utilizarías en último anillo y qué necesitas para usar efectivamente el amuleto? ¿Cuál es el hechizo que guarda relación con uno de ellos y cuál es su mayor ventaja? —Una vez más esperó pacientemente, debía evaluar qué tanto sabían y luego, sin previo aviso, en aquel lugar, cuna de las civilizaciones y testigo de una de las más magníficas migraciones y en la que ocurrían lluvias y sequías que recordaban la magia de la vida, les haría poner en práctica cada uno de sus poderes y hechizos.

Editado por Sagitas E. Potter Blue
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Matt Ironwood.

 

Parecía que llovería aquella tarde, el cielo se encontraba completamente cubierto por espesas nubes negras y el aire olía a lluvia. Matt salió al pequeño balcón de su apartamento en el centro de Honolulu. El vibrante ambiente de la capital del estado le envolvió por uno segundos, el paso de los vehículos de la intersección bajo sus pies, las voces de las conversaciones de los transeúntes que se alzaban desde las aceras y alguna que otra sirena que se escuchaba a un par de calles de distancia. 

Desde el vigésimo tercer piso tenía una vista privilegiada de la ciudad y la playa que se encontraba un par de cuadras desde su hogar. El océano pacífico lucía como un espejo verde oscuro, apenas una que otra pequeña ola rompía un poco su superficie que por demás se mantenía calma y silenciosa. El aroma salado del mar llegaba con fuerza empujado por la brisa que soplaba desde la playa, otra señal que le indicaba al ojiazul que una tormenta se estaba cocinando sobre ellos.

Era invierno por lo que los días tormentosos no eran algo impropio de la estación. Matt tomó la maceta que dejó la noche anterior sobre la mesa de madera del rincón que contenía el regalo de su madre tras su última visita, un helecho Kupukupu que ella misma había crecido en su jardín. 

No podía dejarlo fuera en medio de una tormenta, más sabiendo que en unos minutos partiría al otro lado del mundo a cumplir con una clase de conocimiento mágico antiguo y reservado impartido por un gran pueblo guerrero. No podía dejar de pensar en aquello. La noche anterior casi no logró conciliar el sueño por la emoción. La magia del pueblo Uzza era un arte profundo y legendario, conformado por el conocimiento de incontables pueblos muchos de los cuales ya no existían pero que los Uzzas lograron conservar sus encantamientos y hechizos, más sus  propias costumbres y enseñanzas.  

El castaño se sentía profundamente honrado de haber sido aceptado para tomar clases de magia Uzza, estaba preparado y ansioso para que su formación diera inicio. El Ironwood cerró el ventanal corredizo que daba acceso al balcón con la diestra mientras sostenía la maceta con el helecho en su izquierda y corrió las cortinas. Dejó el helecho sobre la mesa de la sala de estar y se calzó la mochila con el material necesario para la aventura que se avecinaba. 

Apagó las luces del apartamento y tras tomar la invitación que el Guerrero Uzza enviada hacía unos días desapareció rumbo a su clase. 


Garganta de Olduvai

El calor del norte de Tanzania era implacable al igual que el sol que a pesar de estar tan solo un poco por encima del horizonte en aquella mañana prometía caer con fuerza sobre la tierra. Pero pese la promesa de un inclemente clima el hawaiano quedó sin palabras al ver el paisaje que se extendía a sus pies. Se encontraba en lo alto de un risco de areniscas rojizas que se elevaba unos veinte metros por encima de la garganta, la planicie semiárida se veía interrumpida por otros riscos y monolitos de areniscas y arcillas que se erguían como monumentos que atestiguan la antigüedad de aquel lugar. 

El sonido a su espalda lo hizo girarse y toparse con la imponente figura del guerrero Uzza que ejercería como su maestro en aquella clase. Se alzaba alto y seguro, pese a su avanzada edad y su aspecto desaliñado se podía ver que se mantenía en forma y por su postura imponía respeto. 

Cuando llegó su turno de presentarse el castaño tomó la palabra - Mi nombre es Matt Ironwood, soy del estado de Hawaii en Estados Unidos y trabajo como Agente Especial del FBI en el MACUSA - su presentación fue escueta, no creía que se necesitara más.

La primer pregunta no tardó en llegar y el ojiazul tuvo que responder - El anillo de salvaguarda permite bloquear una zona de hasta 50 m2 para que los sonidos no salgan de ella, de esta forma uno puede tener una conversación con las personas escogidas sin que nadie puede escucharla, además es imperceptible -

-En cuanto a que situación creo que dicho poder no sea útil, es en el caso de que el área que quiera cubrir bajo su protección sea mas amplia, aunque siendo sincero no puedo visualizar cuando necesitaria silenciar un área superior a 50 m2 para mantener una conversación secreta, pero si lo necesitara en ese caso el anillo no me sería suficiente - contestó la primer pregunta.

-En cuanto a donde podría utilizarlo, creo que en cualquier lado-  replicó el paladín- no recuerdo leer en el libro alguna especificación que me señalara lo contrario y en cuanto a que hechizo creo que guarda relación con el, supongo que “Salvaguarda mágica” que permite volverse intangible a su usuario. No solo uno se vuelve intangible con respecto a la materia sino frente a los hechizos siempre y cuando estos no sean un efecto - una vez terminó de responder las preguntas guardó silencio cuando llegó el turno de su compañero.

@ Bakari  @ heberth portillo

 

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Bakari escuchó con atención al primero de los magos que se presentó, interesante, nunca había estado en Hawaii, quizás luego de sus clases se tomara un tiempo para conocer aquel lugar. Había elegido Norteamérica para una clase, hacía mucho tiempo, pero no sus islas.

—Muy bien Señor Ironwood, respecto al otro anillo que falta, el Anillo de Escucha, tiene el efecto contrario al del anillo que usted nos ha descripto ya que sirve para escuchas conversaciones a distancia que no estén debidamente protegidas y he aquí, lo fundamental, si alguien utilizó el año de Salvaguarda contra oídos indiscretos ¿consideran que estará debidamente protegido? —esperó la respuesta de sus alumnos antes de continuar.

—Efectivamente, el hechizo relacionado es el Salvaguarda Mágica, que nos vuelve intangible contra invocaciones y rayos que nos atravesarán sin causarnos daños. No os servirá contra los efectos ni si alguien utilizó la vara de cristal para convertir un rayo en efecto.  Servirá para varios rayos o invocaciones lanzados a la par pero para una sola acción en un duelo. Solo necesitáis pensar Salvaguarda Mágica y el efecto será instantáneo.

El Uzza se tomó unos minutos, antes de hace aparecer ante ellos dos anillos que mostró a los jóvenes magos.

—Supongo que los habéis visto, pero ¿habéis utilizado los anillos del libro del Aprendiz de Brujo? —mostró el primer anillo —este anillo de  amistad con las bestias que les permitirá tener un mejor entendimiento con criaturas máximo XXX, no será una conexión total pero al menos conoceréis sus inquietudes o preocupaciones y mejorará su control con hechizos específicos, y si tenéis conocimiento de cuidados de criaturas mágicas podréis controlar criaturas de un nivel superior al que vuestros nivel mágico os permitas —dejó de lado el anillo, colocándolo en uno de sus dedos y enseño el otro —el anillo de plagas, con este último podrás encontrar criaturas que se ocultan con facilidad como boggarts, gnomos u otras plagas pero quizás les resulte más útil si lleváis el amuleto volador que les permitirá planear y caer lentamente —fijando su mirada en el joven proveniente de Hawaii  volvió a preguntarle —¿habías utilizado antes alguno de ellos? ¿Para qué ocasión lo vez útil?

@ Syrius McGonagall  @ heberth portillo

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Heberth Portillo Delacour

Mansión Delacour.

 

La mañana comenzó algo agitada, pues mi elfina Bela, me despertó con una agradable noticia, pues me llegó la notificación para poder ir a realizar un estudio que había solicitado hace poco tiempo. La emoción que mi elfina demostraba era algo maravilloso; pues la verdad ver que se alegren por tus logros y sobre todo por algo que tú esperabas, lo llenaba a uno de alegría.

 

La espera había terminado y era momento de salir en busca de nuevos aprendizajes, preparé todo lo que necesitaba o que al menos yo considero necesario, mi gabán ya estaba listo, así que me lo coloque y baje al comedor de la mansión, donde me di un buen desayuno antes de partir. Mi elfina Bela, se encontraba en el estudio con el sobre, el cual comenzó a zumbar, dando señal que ya era momento de partir.

 

~ Bela, ya sabes a dónde voy, cualquiera que me necesite, dile que vuelvo en unos días ~ le dije a mi elfina, la cual asintió con la cabeza y sus orejas se encogieron un poco.

 

Garganta de Olduvai 

 

Los giros que daba fueron muy diferentes a los que normalmente estaba acostumbrado,  hasta que sentí que mis pies tocaron el suelo puede sentir un poco de tranquilidad. Era una de las primeras veces que sentía que el traslados había sido eterno. 

Al llegar allí, puede ver a un hombre de mayor edad, quien comenzó a hablar y a presentarse, cuando me percate que cerca de donde me encontraba estaba, un mago que en alguna ocasión había visto y si no estaba mal, había tenido una relación con un familiar mío.

Mis pensamientos fueron despejados hasta que escuche que aquel hombre hacia una pregunta y el mago comenzó a hablar; tras escuchar su nombre recordé quién era y quién había sido. Escuche atentamente si respuesta y mire al hombre que dijo llamarse Bakari; quien inexpresivo, formuló una nueva pregunta, pero en esta ocasión era para mí.

~ El último anillo ~ comencé a hablar sin dudarlo, aunque olvidando un poco la presentación ~ lo utilizaría en caso de necesitar curarme o curar a uno de mis seres queridos; en cuanto a el amuleto, no recuerdo bien~ mencioné mientras intentaba recordar algo más sobre el amuleto ~ por otra parte, el hechizo con el que tiene similitud es el hechizo espikey, que al igual es de curación ~ termine de decir mientras miraba fijamente al mago que estaba de frente, esperando haber respondido de manera correcta.

 

 

@ Bakari  @ Syrius McGonagall

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Matt Ironwood.

 

Escuchó la contestación a su primera respuesta por parte del maestro Uzza, era cierto que podría decirse que el “Anillo de la Escucha” era el opuesto al “Anillo de Salvaguarda”, sus efectos eran prácticamente contrarios el uno del otro. Pero si mal no recordaba, en la descripción de los encantamientos y amuletos del Libro de la Fortaleza decía que el efecto del “Anillo de Salvaguarda” era inexorable, nada podía penetrar su barrera. 

-Si no estoy equivocado, el efecto del “Anillo de Salvaguarda” es total, nada puede contrarrestar su efecto, ni siquiera el poder del “Anillo de Escucha” - replicó Matt como respuesta a la cuestión planteada por el Guerrero. 

Los poderes Uzza eran un terreno completamente nuevo para el castaño por lo que no estaba completamente seguro de nada pero aún así se esforzó para que su tono resonara seguro en aquella mañana. Era mejor equivocarse que dar medias respuestas.

La luz rojiza del sol naciente refulgió en el metal batido de los dos nuevos anillos que su maestro hizo aparecer frente a ellos. El Ironwood los reconoció al instante, el “Anillo de las Bestias” y el “Anillo de Plagas” dos de los poderes que otorgaba el”Libro del Aprendiz de Brujo” la primera introducción que todo mago o bruja tenía a aquella magia arcana. 

Y efectivamente así era, el hawaiiano escuchó atentamente la descripción que el maestro Uzza daba de los mismos para nuevamente hacerle una pregunta. 

-He utilizado los tres - respondió de forma inmediata el paladín. -Una vez tuve acceso a ellos no me pude demorar el utilizarlos de forma inmediata - reconoció con una sonrisa el ojiazul - Mis padres tienen un Crup y fue mi primer conejillo de indias con el “Anillo de las Bestias” solo queria saber que sentía, es un perro feliz -

-Tenemos una vieja casa de veraneo en la Isla de Kauai, realmente hace tiempo que no íbamos y como era de esperar tuvimos una infestación de Doxies y el “Anillo de Plagas” fue más que una gran ayuda para identificar su nido principal - recordó Matt aquel arduo día de trabajo junto a su familia para purgar la vieja cabaña de aquella plaga. 

-En cuanto al “Amuleto Volador” posiblemente sea el poder que más he utilizado - rememoró el mago - En mi trabajo como Agente Especial del FBI hay una demanda física importante y muchas veces tener la habilidad de poder planear tras una larga caída es muy valiosa - 
 

@ Bakari  @ heberth portillo

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Heberth Portillo Delacour

Garganta de Olduvai 

 

La concentración en aquel lugar era algo increíble; se podía sentir la magia en el aire de aquel lugar, lo cual era el resultado de tanto conocimiento por parte de los Maestros, que tenían tanta sabiduría en el arte de la magia hacía como la habilidad para utilizar cualquier objeto mágico del cual se pudiera tomar algo de ayuda, en ciertos momentos.

 

Miraba expectante al Uzza, esperando que diera respuesta a lo mencionado; cuando sin más comenzó a hablar sobre la primera respuesta que había dado el mago que estaba conmigo en ese momento. Preste total atención a las palabras sobre los anillos que presentaba el guerrero y a su vez a la información que nos compartía sobre el uso de estos maravillosos objetos mágicos, que son de gran ayuda en los momentos adecuados.

 

En cuestión de segundos hizo aparecer dos anillos delante de nosotros; los cuales se me hacían muy familiares; pues en alguna ocasión los llegue a utilizar. El Guerrero comenzó a mencionar información sobre el primer anillo, el cual era el de la amistad con las bestias; lo cual me trajo un breve recuerdo; de igual manera paso cuando menciono el segundo anillo, el cual era útil con las plagas; lo cual me trajo a la mente la cara de aquellos gnomos que en alguna ocasión toco expulsar del jardín.

 

Cuando enseño el amuleto volador, lo observe fijamente, hasta que escuche la voz del Mago, quien comenzaba a darle respuesta a las preguntas que el Uzza sobre las veces que había utilizado los anillos y el uso que le daba al amuleto en su trabajo como agente del FBI.

 

~ Por mi parte, el anillo de la amistad con las bestias; lo uso en algunas ocasiones, con las mascotas de mi Madre ~ miré un segundo al anillo con algo de nostalgia ~ Pues mi madre tiene varias criaturas que son altamente peligrosa, y debido a que ella ya no está. Yo me encargo de alimentarlas y estar pendientes de ellas. ~ Termine de decir y me gire un poco para ver el anillo de las plagas ~ El de las plagas, lo hemos usado para evitar que los Gnomos sigan invadiendo el jardín de la mansión.~ hizo una corta pausa.

 

~El amuleto volador, en pocas ocasiones lo he utilizado, ya que he estado haciendo unos viajes en cuestiones diplomáticas. ~ terminé de mencionar cuando me volví a girar para ver el Uzza y esperar su respuesta.

 

 

@ Bakari @ Syrius McGonagall

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El Uzza había esperado pacientemente la presencia de sus alumnos, ahora era el tiempo de descubrir si ellos tenían la misma capacidad. Era bueno que ambos hombres se conocieran y el segundo no necesitara presentarse. Aparentemente para los europeos todo quedaba en familia y la educación o mejor dicho las muestras de cultura y respeto no siempre eran las mismas que él tenía. 

– La ventaja del Curación es que no consume acción en un duelo y se puede utilizar aunque no corresponda tener tres acciones, la desventaja es que solo se puede utilizar una vez –fue lo que en aquel momento comentó el guerrero para luego volver su atención al primero de los magos que había respondido sobre los anillos de escucha. 

– Efectivamente, el anillo de escucha no puede atravesar la protección del anillo de salvaguarda contra oídos indiscretos.  

Tras la explicación que les había dado sobre los anillos del primer libro que habían adquirido, asintió al escuchar como el primero de los magos contaba con una sonrisa que había utilizado los anillos del libro del aprendiz de brujo. Sí, era bueno que comenzaran a utilizar la magia ancestral, solo esperaba que no cometieran errores al momento de hacerlo, pero esperaba por lo que escuchaba así había sido. 

El que hubiera sido para algo tan noble para con un animal le parecía bien e hizo que se ganara una media sonrisa. Lo del anillo de plagas, pues era una buena idea, esas situaciones podían llegar a darse en la vida diaria, hasta a los uzzas le había ocurrido alguna vez, claro que eso fue cuando se decidieron a vivir en la universidad que había ocurrido, esas criaturas son más bien europeas que africanas. 

Sí, definitivamente los magos americanos y europeos sabían aplicar relativamente bien los beneficios de los anillos y amuletos adicionales de los libros. Así lo demostraba su segundo discípulo quien lo había utilizado en su familia, se notaba el tono nostálgico, el guerrero no se permitió mostrar que lo entendía, pero sí asintió conforme al saber que el joven mago se ocupaba de las criaturas que habían quedado a su cargo ante la ausencia de su progenitora.  

–Muy bien ambos. En ese mismo libro de inicio tenemos dos hechizos el espejo de la niebla que les ayudará a usar hechizos de un mayor nivel (máximo templario/mago oscuro) y el orbis bestiarum que les permitirá controlar criaturas mágicas hasta nivel XXX, éste último es no verbal –hizo una breve pausa –¿tienen alguna duda respecto a estos dos hechizos?  

Esperó pacientemente a que ambos discípulos expusieran sus dudas respecto a los hechizos. Mientras mentalmente hacía un rápido raconto, les había comentado los dos hechizos, los dos anillos y el amuleto del libro del aprendiz de brujo, les había mencionado los tres anillos y el amuleto así como los dos hechizos del libro de la Fortaleza. Quizás lo mejor sería ponerles alguna experiencia práctica, aunque no necesariamente, de momento, del primero libro, sino del segundo de ellos. 

Sin que los jóvenes lo notaran movió ágilmente su mano en donde su varita había aparecido segundos antes. 

–Utilicen un hechizo del libro de la Fortaleza contra los siguientes hechizos –apuntó al agente especial del FBI mientras pensaba en Daga del Sacrificio para luego pronunciar en voz alta –immolo oppugnare –mientras clavaba en su brazo la daga que había aparecido en su mano izquierdo, pensando luego de desclavarla un Episkey, dejando que el agente curara la herida en su brazo, que había empezado a sangrar  para luego apuntar con la varita al mago del cual solo sabía que su madre no estaba presente mientras pronunciaba –sectusempra –el rayo surgió de su varita hacia el segundo mago que había llegado [Heberth], esperaba que ambos supieran utilizar los hechizos que les había enseñado. No era la mejor manera de probarlos, pero sería el duelo que más adelante deberían realizar. 

@ Syrius McGonagall  @ heberth portillo

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Garganta de Olduvai 

Heberth Portillo Delacour

La explicación que nos dio el guerrero tras haber dado nuestra respuesta fue algo bien recibido; sinceramente pensaba que podría estar un poco más desubicado y oxidado tras tanto tiempo de viajes y aventuras en el mundo muggle; en cierto momento mire al mago que se encontraba conmigo en aquel lugar; mientras el Guerrero nos recordaba los dos hechizos del libro del aprendiz y los beneficios que tenía usar estos dos.

 

Tras escucharlo atentamente y escuchar su pregunta - ¿tienen alguna duda respecto a estos dos hechizos? respondí inmediatamente, mirando fijamente al Uzza ~ No; por mi parte recordé y quedo completamente entendido ~ En cierto momento recordé que no le había dicho mi nombre ni me había presentado ante el guerrero y desvíe la mirada con algo de pena por haber olvidado hacer la presentación completa.

 

Tras unos segundos después, alcance a escuchar al guerrero decir que intentemos utilizar los hechizos del libro de la fortaleza; algo que me hizo volver la mira a este; mientras lograba ver que él, señalaba al agente Ironwood y sacaba una daga que se incrustó en el brazo izquierdo y al momento siguiente la sacaba; algo que me dejo un poco impresionado, pues alcance a escuchar el quejido del mago a mi lado, mientras el Uzza se curaba el brazo a sí mismo.

 

Así mismo, en segundos el guerrero me apunto con su varita y menciono un hechizo; algo que me hizo reaccionar de inmediato levantando mi varita y sin pronunciar palabra alguna, recordé lo que recientemente nos explicó y mentalmente pensé Salvaguarda Mágica, esperando que de esta manera el rayo pasara de largo y no hiciera el efecto. Todo había pasado en cuestión de segundos; algo que me dejaba completamente lleno de adrenalina, como cuando comienza un duelo.

 

@ Bakari  @ Syrius McGonagall

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Matt Ironwood.

 

Sumergido completamente en el repaso de las habilidades que dotaba a uno del libro de “Aprendiz de Brujo” como se encontraba Matt no espero radical que tomó la clase. Apenas logró entender lo que Bakari acaba de decir cuando en la mano del Guerrero Uzza se manifestó una brillante daga.

El imponente anciano lo miró directamente a los ojos antes de pronunciar “immolo oppugnare” y clavarse ante los anonadados ojos del mago la daga en su brazo izquierdo. El efecto fue inmediato. 

La piel del brazo izquierdo se abrió en un profundo corte longitudinal que recorrió todo su antebrazo y un tercio inferior de su brazo. El dolor lo sacudió de un cegante golpe. Podía sentir como la sangre manaba de la profunda herida infringida, manchando su ropa y el suelo polvoriento y rocoso a sus pies. 

Dejó escapar un gruñido profundo de su garganta mientras instintivamente llevó su diestra y apretaba parte del corte con la misma, en un inutil intento de detener el sangrado. No era la primera vez que lo lastimaron gravemente, en su trabajo se había visto envuelto en situaciones que pusieron su vida en riesgo en más de una ocasión. De todas formas, todo aquello no hacía que aquel corte fuera menos doloroso. 

El ojiazul sabía que tenía que actuar rápido, el riesgo si seguía perdiendo sangre de aquella profusa manera era la muerte. Y no podía morir en su primer clase de conocimientos Uzza. 

Concentrándose pese al dolor y su agitada respiración que acompaña el desbocado latir de su corazón, apretó más firmemente el corte con su diestra recibiendo otro restallo de tormento que le obligó a apretar los dientes. Trató de calmarse y pensar claramente en su cabeza en “Curación” aquel encantamiento era su única opción viable para solucionar aquel problema.

Efectivamente el encantamiento funcionó, el corto se cerró con rapidez y la oleada de alivio fue inmediata. Su herida se había curado. Apartó su mano derecha que aún goteaba sangre para comprobar su antebrazo, no había rastro alguno de que segundos antes una profunda laceración lo había lastimado. Lo único registro del corte era la sangre que manchaba su mano derecha, su ropa y el suelo que tenía debajo. 

-mier** - por fin dejó escapar palabras de su boca olvidando que se encontraba en medio de una clase. Levantó su mirada y se encontró con la de su maestro -Gracias por la bienvenida a la magia Uzza - se obligó a sonreír el castaño. 
 

@ Bakari  @ heberth portillo

 

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Una sonrisa se dibujó en los labios de Bakari, sí, no había sido precisamente amable pero sí efectivo a la hora de que sus discípulos demostraran que sí habían entendido la idea.

–Caballeros, espero que no se ofendan pero la magia Uzza es algo que les puede salvar la vida y la manera de demostrarlo es poniendo en juego sus vidas –en verdad parecía divertido por la situación.

–Ahora mis queridos jóvenes, tendrán que trabajar en equipo, por ahora –El mago volvió a sonreír, pensando en el duelo al que tendrían que enfrentarse en la parte final de su clase –a unos kilómetros de aquí antes de llegar a Mozambique, a los pies de un volcán existe un yacimiento arqueológico en el que unos muggles están llevando a cabo una exploración –Bakari se meció la barba con expresión preocupada, como si no supiera cómo explicarlo –a mí ya me conocen, y podría fácilmente colarme entre ellos para averiguar si encontraron algunos de los artilugios de los magos de la tribu que habitaba esta zona, pero lo mejor es que os acerquéis vosotros, utilizando los hechizos y poderes de ambos libros con los que contáis y descubráis si han encontrado el arcón de Achel, una bruja con grandes poderes y de ser posible recuperéis el arcón. 

Bakari observó a sus discípulos, aún dudando, les estaba pidiendo que se enfrentaran no solo a muggles, sino también a las criaturas mágicas y no mágicas que había en aquel yacimiento. 

–Tendréis la magia y las criaturas mágicas a vuestro favor, si las sabéis utilizar. Tenéis setenta y dos horas para lograrlo. Yo estaré al pendiente de vosotros, pero no puedo intervenir –o quizás no quería, simplemente para descubrir cómo se la arreglaban ellos –cuando quieran, pueden partir. Cuidado con las plagas, con los muggles y con las bestias africanas.

@ Syrius McGonagall  @ heberth portillo

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