Ficha de Felias Snape Triviani

[Lyra Katara Selwyn]

Felias, no puedes acomodar tu los objetos.

He estado poniendo los objetos dos veces, por decirlo asi, para que se vea cuales son los objetos que tiene el usuario en la ficha y la certificación es para comprobar que esos objetos ya estan certficados.

 

De esa forma se comprueba que no se certifico un objeto que no estuviera en la lista.

[Mynerva de Weasley]

*

 

El Banco Mágico de Gringotts certifica:

 

 

Pago por Criaturas Pottéricas y No Mágicas

 

Personaje que pagó: Felias Snape Triviani

Pago efectuado: 6000 G

Criaturas: Basilisco que irá a la Reserva hasta que el dueño tenga el rango necesario

Clasificación: XXXXX

 

 

Duende Ritta

Directora del Banco Mágico de Gringotts

 

Editado por Katara:

Pago no válido, debido a que las criaturas ya habían sido certificadas y después de eso, no puede añadirse una criatura más. Debe comprarla en la ficha.

 

Los galeones serán devueltos a la bóveda.

Editado 4 de Diciembre del 2010 por Lyra Katara Ryddleturn

[Lyra Katara Selwyn]

Felias:

Una vez certificadas las criaturas, no puedes arrepentirte y decir que siempre si dejas a alguna de las criaturas, en este caso, es el bailisisco .

 

Una vez certificados, para comprar más criaturas, tendrá que hacerse en la tienda y con el rango necesario.

 

Es por eso que tu pago no es válido y se te regresara el dinero que pagaste por el basilisco.

 

Lo siento, pero por eso se les pide que piensen bien lo relacionado con sus criaturas.

 

Lo dice este tópico:

- Respecto a las fichas con incidencias, los moderadores vigilarán cuándo posteais para corregir lo indicado en la lista y, cuando se resuelva el problema, postearán para añadir el puntaje y dar la ficha como conforme, editando en ese momento el perfil. A partir de ese momento, podrás adquirir nuevos objetos en la tienda.

Editado 4 de Diciembre del 2010 por Lyra Katara Ryddleturn

[Felias Snape Triviani]

Al principio decía "Hola Ekiosooo"... Despues decía "Hola Lyra". Creo que llegué a decir "Hola Darla".

 

Pero aohra teno que decir "Hola Marplatenseeeeeeeee"!!!! JAJAJAJAAJA!!!

 

Bue, cuchame piba. A vo' te hablo asi poque me entendé. Y si no so' negra, yo sé que sabé' lo que digo, o no? Cambiame la toda la istoria po lo que pongo abajo, ok? Y si lo hacé' mal te cao a cuetazo!

 

[b][i]Philippos[/i][/b] nació un catorce de Septiembre a 300 Km. al norte del pueblo de Atenas, en Grecia. Vivió principalmente con su madre frecuentado muchas veces por su tío Alejandro* (hermano de Anaya, su madre) en una pequeña cabaña de campo, solitaria y alejada de toda comunidad de magos y muggles. Philippos nunca conoció a su padre biológico ya que, según su madre, era un guerrero y había sido llamado por los dioses hacia la lucha para cumplir con su deber. A Philippos siempre la habría encantado conocerlo mas se sentía orgulloso de que él, su padre, siguiera el designo de los dioses. Por eso, no solo vivía con su madre Anaya Xefín, sino también con un primo de esta llamado Also Xero* y Alejandro, quien era un carpintero destacado. 

Los primeros diez años de vida de este joven podrían decirse que fueron normales. A pesar de ser mago, el niño recibía cuidados y educación muggle debido a que Anaya no quería exponer a su familia frente a los ciudadanos griegos. De todos modos, Philippos era demasiado joven como para conocer los intrínsecos secretos de la magia, su uso y como desarrollarla debidamente. Durante este período el niño aprendió muchas cosas muggles; desde sus hábitos hasta sus filosofías. Nunca pudo saber porque su madre decidió educarlo entre las personas sin magia ocultando su verdadera identidad hasta su adolescencia, a pesar de sus excusas. Pero muchas de estas preguntas son cuestionadas por él aún hoy en día.

Mientras vivían en esa cabaña alejada del pueblo, Alejandro se encargaba de enseñarle a su sobrino su habilidad para tallar; le mostraba todos y cada uno de sus cuchillos, cinceles y navajas que creaba enseñándole todos sus conocimientos: desde la diferencia entre un Álamo y un Sauce, las diferentes entre cada árbol para tallar objetos y, por si fuera poco, la diferencia química, sustancial y mágica de cada madera. De a poco fue aprehendiendo todos estos saberes para con el tiempo comenzar a tallar por el mismo, a pesar de ser tan solo un niño, a la edad de diez años. Su primera creación fue, sin más, un diminuto oso con madrea de Olivo. 

[center][url=http://i680.photobucket.com/albums/vv161/Felias/Osito.jpg][img=http://i680.photobucket.com/albums/vv161/Felias/Miniosito.png][/url][/center]

Cuando Philippos cumplió los once años, ya ninguno podía seguir ocultando los brotes de magia que escapaban del niño. La madre tenía miedo de no poder enseñarle debidamente por lo que decidió realizar un viaje hacia las tierras lejanas de Nepal y así, vivir en un lugar tranquilo donde un mal uso de la magia no tuviera consecuencias desagradables ni fuera visto por nadie. Y así lo hicieron; se embarcaron hacia Oriente, a las tierras del viento, de quienes meditan; tierras de poder, gloria y secretos. Fueron en busca de paz y un lugar donde desarrollar las habilidades del joven brujo. 

Lamentablemente, nada salió como esperaban. La nave en la viajaban sufrió un desperfecto mecánico a tan solo unos kilómetros antes de llegar a la costa de su destino provocando el naufragio de la misma. Anaya y Philippos se salvaron gracias a la suerte, o los dioses según pensó Anaya en ese momento. Madre e hijo anduvieron hacia la costa bajo un sol que poco calentaba y entre aguas dulces de un río de valle que le purificaban la piel. Fue una ardua travesía alcanzar la costa, objetivo que en un principio parecía tan fácil como ir a la casa del vecino de enfrente. Y al llegar, ambos cayeron desmayados por la fatiga y el dolor de las heridas. 

Los días en aquel desconocido lugar poblado de selva, bosques o fuese cual fuera la vegetación que los rodeada, invitó a los dos magos a internarse cada vez más. No era buen momento para la educación dado que ahora debían sobrevivir mas Anaya no perdía momento para recitar alguna teoría o enseñando algún hechizo a medida que les era necesario. Las horas pasaron a ser días, los días semanas... El lugar les sentaba cada vez más a un hogar, habituándosae a él. Empezaron a ser nativos, a vivir de aquel frío bosque que les proveía el alimento necesario para la vida. La pluma de un ave que desaparecía fue suficiente para que el joven tallara su primera varita que a pesar de no ser la mejor, era suficiente para la supervivencia. 

Pero lo importante no fue el naufragio, ni los días que pasaron en aquel frío, delosado y desierto bosque, ni mucho menos las cosas que el joven aprendió. No, eso no fue nada en comparación a lo que sucedió el décimo día. Madre e hijo viajaban en busca de un terreno más estable para pasar la noche, cuando encontraron un claro en medio de los enormes árboles que tapaban la luz del sol. Un templo, de quien sabe que época o cuando construido brillaba ante ellos, desolado y solitario al igual que la flora circundante. Era una pequeña construcción que fácil podría confundirse con el escenario natural marcado allí como parte del hábitat. Sus techos que caían hacia los dos cual pagoda vieja, y las enredaderas que crecían sobre sus paredes le daban un aspecto más siniestro de lo que debería ser. 

[spoiler]Anaya y Philippos avanzaron hacia aquel templo caminando con sigilo, buscando no algo extraño sino simplemente un lugar donde pasar la noche; si aquel lugar estaba despoblado, podrían utilizarlo para ellos. La luz del sol se encontraba oculta por la vegetación, quizás algún Olmo, quizás un Sauce, o quizás un Secuoya Sempervirens. La pesada puerta de piedra tallada en desconocidos jeroglificos se deslizó suavemente ante la fuerza de ambos que ejercieron sobre ella. En el interior, una pared solitaría de piedra también tallada de unos dos metros de ancho les impedía la entrada; al rodearla, pudieron ver la única sala que poseía aquel templo cuya ocupación era un pequeño pedestal de piedra caliza ubicada casi al fondo de la sala y, sobre este, una esfera cristalina del tamaña de un puño que emanaba un brillo dorado. 

Aquella sala estaba tallada en su totaliadad. Y no solo eso, sino que un círculo enorme ocupadaba casi todo el centro del lugar (en el suelo) siguiendo la línea de los símbolos; el suelo se encontraba hundido justo en el borde del círculo y dentro del espacio que quedaba, había un aro. Y nada más. 

El lugar era frío a pesar de la abertura que había en el techo el cual se había desprendido seguramente años atrás. No había sonido alguno; solo el eco de las respiración de aquellos dos humanas y, a veces, el retumbe de sus pasos que se multiplicaba en las paredes. Anaya miraba a los lados, intentando ver algo anormal, extraño o vestigios de magia pero hacia tantos años que aquel lugar estaba abandonado que lo más seguro era que no hubiera nada, ni magia. 

-Espera aquí- anunció Anaya dejando a su hijo alejado y entró en el círculo. 

Anaya acercose al pedestal, con su varita de Roble firme en su mano. Observó aquella esfera de cristal, seguramente algun tesoro viejo o perdido que brillaba; extendió una dudosa mano y con sus yemas tomó la esfera posicionando los mismos en unas hendiduras que tenia el cristal. Este  estaba frío, su brillo iluminó los verdes ojos de Anaya que miraban con deleite aquel tesoro que vibró con serenidad. 

El aro del suelo se alzó con un estrép*** cual rugido de león posicionándose de forma vertical detrás del pedestal y comenzó a girar. Una neblina apareció desde ningún lado en el centro del aro, el cual parecía un espejo empañado. Philippos intentó avanzar, pero no pudo entrar al círculo; por su parte, Anaya estaba aterrorizada. Una voz irregular, distorsionada y desconocida se escuchaba del otro lado del aro, de ese extraño aro que giraba sin cesar. Anaya no entendía lo que decía, o al menos eso creía Phillipos. 

-¿Quién eres?- preguntó la mujer atemorizada. La voz habló con ese distorsión extraña y que era imposible entender. -¿Mi hijo? ¿Qué sucede con mi hijo?- respondió, volteándose unos segundos para observar a Philippos que le respondía la mirada. El joven pudo atisbar sus ojos de pánico. Anaya movía su varita de forma nerviosa, y la mano con la que sostenía la esfera vibraba moviéndose en perfectos círculos y pequeños.  -¿Qué? ¡No, por favor! ¿La esfera?- 

Anaya enloquecía; no se sabía lo que le decía la voz, si se refería a su hijo o no, tampoco se sabía si en realidad entendía lo que la voz le decía o solo era la interpretación de ella. La mujer tomó una decisión, quizás creyendo que así eso terminaría. Dejó caer la esfera con fuerza contra el suelo de piedra, y esta se rompió. Los pedazos de vidrió volaron por el aire acompañados por el agudo sonido, quizás un grito, proveniente del aro. Cuando los pedazos de cristal tocaron suelo firme, una luz cegadora iluminó la sala por completo; Anaya desapareció dentro del círculo y el aro se rompió. 

Philippos, extasiado, se acercó al círculo y entró en él, lugar que ahora parecía más muerto que antes. Se acercó al pedestal, buscó algo en él pero nada sucedió. Su madre no estaba y tampoco respondió a sus llamados desaforados. Los gritos del joven rebotaron contra las paredes de piedra, sus lagrimas caían al suelo mas no le traían consuelo. ¿Dónde estaba su madre? ¿Qué había sucedido? Solo habían ido al lugar equivocado, y eso había tenido una consecuencia terrible. Pero no podía estar muerta.... No había cuerpo, ni siquiera partes del mismo. ¿Dónde estaba? No era lógico... Aquello era extraño, y el joven se encargaría de resolverlo. [/spoiler]

 

Beso! (?)

 

 

EDITO: Edito solo para poner en un spoiler lo que estaba antes en "Historia" por si lo llego a perder, pero esto es mas para mi que para vos, Cissy...

 

 

Felias nació un diecisiete de Diciembre a 300 Km. al norte del pueblo de El Sosneado, en Mendoza, Argentina. Vivió con su madre, y frecuentemente con su tío, Alejandro* en una pequeña cabaña de campo, solitaria y alejada de toda comunidad de magos y muggles. Felias nunca conoció a su padre biológico, ya que siempre su madre le ocultaba esa información. De todos modos, Felias nunca mostró gran interés en aquel dato, porque la vida que llevaba con su madre, y un amigo de ella llamado Also Xero*, le era suficiente. Also Xero era como un padre para Felias, y fue una terrible pérdida cuando se enteró que este se mudaba a Escocia.

 

Los primeros diez años de vida de Felias podrían decirse que fueron normales. Aunque eran magos, Anaya* decidió educarle al estilo muggle hasta que presentara edad suficiente para ir a una Academia de Magia. Asistió desde los seis (6) años hasta los diez (10) años a una escuela primaria muggle en el pueblo de El Sosneado, donde cada día Felias se aparecía con su madre cerca del pueblo para acortar parte de los 300 Km. de viaje, caminando los últimos 2 Km. hasta la escuela.

 

Durante este período Felias aprendió muchos cosas muggles, desde sus hábitos hasta sus filosofías. Nunca pudo saber porque su madre decidió educarlo entre muggles, y ocultar su verdadera identidad, pero muchas de estas preguntas son cuestionadas por él aún hoy en día.

 

Mientras vivían en esa cabaña alejada del pueblo, Alejandro se encargaba de enseñarle a Felias su habilidad para tallar; le mostraba todos y cada uno de sus cuchillos y navajas que creaba pasándole todos sus conocimientos. De a poco Felias fue aprehendiendo todos estos conocimientos y con el tiempo comenzó a tallar por el mismo, aún cuando tenía tan solo diez (10) años de edad.

 

Cuando se acercaba la hora de que Felias comenzara la Academia de Magia, Anaya quería que su hijo fuera a algun colegio de Europa, por lo que se mudaron de Mendoza a Escocia tan solo para sus estudios. Pero al poco tiempo, hubo un accidente en la casa donde se encontraba, de forma extraña, y Anaya y su hermano murieron trágicamente. Felias quedó solo en el mundo, solo con el amigo de su madre a su cargo para ayudarlo. Claro estaba que la muerte de Anaya y su tío habían cambiado mucho a Felias.

 

Pero Also Xero tampoco pudo cuidar de Felias durante mucho tiempo. Unos seis meses después de que Felias asistiera a la Academia de Magia, recibió la noticia de que Also había enfermado y que estaba a punto de morir. Abandonó sus estudios para tratar de cuidar de Also, pero este murió unos días después, cuando Felias tenía trece (13) años, provocando un gran sufrimiento en él.

 

Durantes tres meses en el orfanato de Wool's, Felias vivió el momento más solitario de su vida, y agradeció cuando al tercer mes, una mujer encantadora de pelo cobrizo brillante lo adoptó. Yadiz fue para Felias, una perfecta segunda madre, quien lo llevó con ella para vivir en el Castillo Triviani. Ella era tan buena madre como Anaya lo fue, pero la única diferencia que presentaban ambas, era su lado de ver las cosas, la forma en que ambas pensaban sobre el mundo. Anaya tenía bien en claro que su lado era la bondad, ayudar a la gente, luchar por algo noble; mientras que Yadiz tenía convicciones muchos más oscuras, ideales que le enseñó a Felias y que este los aprehendió como parte de su vida.

 

Ninguna de las dos madres fue mejor que la otra, tanto Anaya como Yadiz luchaban por algo y lo hacían sin titubeos. Pero Felias, viviendo y aprendiendo de Yadiz cuando ya era más grande, no pudo resistirse a lo que ese mundo le ofrecía; esplendor, gloria, respuestas a todas las preguntas que durante toda su vida se había cuestionado. Felias no podía negarse a eso, y por eso durante ese tiempo, eligió ser Mortífago.

 

¿Qué fue entonces, lo que hizo que Felias volviera a la neutralidad? Algo que nunca pudo imaginar ocurrió. Cuando Felias tenía quince (15) años, en Clases de Duelo, tuvo que realizar un duelo con una amiga suya. Sus ideales de Mortífagos eran tales, que él sabia para poder luchar con ella debía ensimismarse completamente dentro de sus conocimientos e impedir que cualquier tipo de lazo o sentimiento le influyera. Pero al terminar el duelo, Felias había matado a su amiga.

 

Durante los tres meses que pasó en el orfanato, recibió una carta que le había dejado Also Xero para que la recibiera cuando el muriese. En ella, describía su amor como padre hacia él, y también explicaba quien era su verdadero padre. Claro que para Felias, leer que un tal "Severus Snape" era su padre, no era mucha información que digamos. Pero más adelante, mientras vivía en el Castillo Triviani, Yadiz adoptó a otro chico, quien era un año más grande que él; pero no era un chico cualquiera… Yadiz lo había adoptado luego de descubrir que TtaNatT, su nuevo hijo, había sido concebido también por Severus Snape, por lo que si sus investigaciones no eran erróneas, era el hermanastro de Felias.

 

Con el tiempo comenzaron a conocerse, TtaNatT y Felias, y empezaron a crear una relación tan fraternal como si se conocieran desde sus nacimientos. Pero eso no era todo; también descubrieron que su padre biológico, Severus Snape, no había tenido solo a ellos dos como hijos. En búsqueda de sus verdaderas identidades, TtaNatT tomó la decisión de comenzar a formar de nuevo la familia que con el tiempo se había perdido, la familia Snape.

 

Hasta hacia poco tiempo Felias vivía con su madre, con su tío, con Also… Nunca había escuchado de su padre y menos que tuviera hermanos… Había vivido caso toda su vida en El Sosneado, y apenas se mudó a Escocia, todo cambió. ¿Era quizás el destino que quería juntar a toda la familia Snape de nuevo, para que todos juntos tomaran la posta de llevar a la familia adelante? No lo sabían, pero TtaNatT y Felias con la ayuda de su madre adoptiva, Yadiz, comenzaron a buscar a sus hermanos, si es que había más, para comenzar a vivir todos juntos en familia.

 

Durante un año y medio todo volvió a la normalidad. Felias vivía con todos sus medios hermanos en el Castillo Snape, y su hermano TtaNatT, con había creado un lazo familiar mucho más grande que cualquier otro hasta ese momento. Seguía frecuentando a su madre adoptiva Yadiz, y de vez en cuando dormía en su hogar. Pero todo cambio cuando Felias decidió visitar su antigua cabaña en la lejana Argentina, del otro lado del mundo, para ir en busca de la Espada Entanale.

 

Caminando y andando por el bosque que rodeaba aquella cabaña, Felias fue atacado y mordido por un ser extraño y conocido, que mucho tiempo después supo que era un Vampiro. Durante días Felias sufrió la transformación de su organismo, perdido en medio del bosque, a la deriva y solo... La soledad que no había sentido durante tanto tiempo volvió a él convirtiéndolo en algo muy cercano a una bestia.

 

Durante unos meses permaneció allí, en Argentina, hasta que decidió regresar para que nadie se preocupara por él. Durante tantos años había vivido casi solo, que ahora se sentía muy egoísta al abandonarlos él a los demás. Logró dominar y domar su estado salvaje, para regresar y poder ver de nuevo a todos aquellos que querían. Claro que él ahora era diferente, que había cambiado y que nada sería igual, pero estaba decidido a enfrentar su realidad y su destino, y empezar, otra vez, de nuevo.

 

Editado 28 de Diciembre del 2010 por Felias Snape Triviani

[Cissy Macnair]

Cambios listos, Feli lindo

 

Próximos cambios en un mes... así que no molestes hasta febrero xD

 

Naa...

[Niko Uzumaki]

Paso a dejar algo que estaba atrasado

 

Yo Niko Uzumaki certifico que Felias Snape Triviani curso el conocimiento de Maestría en Escobas, cambiandolo por el de Encantamientos y aprobó satisfactoriamente.

 

[Cissy Macnair]

Ficha modificada para cambiar el conocimiento.

[Cissy Macnair]

Ficha editada para agregar bóveda del nuevo negocio.

 

Muack *O*

[Niko Uzumaki]

Conocimientos

 

La Dirección de la Academia de Magia y Hechiceria, certifca que Felias Snape Triviani ha adquirido el conocimiento en Adivinación.

 

Niko Uzumaki y Ginn Potter Black

Directores de la Academia de Magia y Hechiceria

 

[Dragomir]

Ficha de personaje y Perfil editados para reflejar su ingreso al Bando Mortífago.

 

¡Re-Bienvenido Felias!