^ High Flights ^ (MM B: 87651)

[John Black Lestrange]

http://i54.tinypic.com/2emq6hy_th.jpg

- EQUIPO DE REVERSIÓN DE ACCIDENTES MÁGICOS -

• CASO DEL AVIÓN SINIESTRADO •

 

Observo como llega Sagitas, junto con Krum, le hago mala cara al igual que al resto de los marineros, ya que no me había caído muy bien desde el momento en el que lo conocí unas horas antes, siento como Xell toma mi mano, para que sea mi pareja según las ordenes que nos dice Sagitas, por eso cierro mi mano al sentir su cálida piel. Por eso, al ver como los marineros que resguardaban las puertas principales las abren para poder ir a nuestras habitaciones, y alistarnos con lo que vayamos a usar, me dirijo hacia las puertas junto con Xell.

 

Llego al pasillo y al doblar una esquina y alejarnos de ellos, me volteo hacia Xell y le digo.

 

- Ve a cambiarte, si no tienes traje de buceo, supongo que tengo uno extra en mi mochila, son ajustables, por eso no importa quien los use. Cuídate y no te fíes de nadie. En dos minutos estaré en la cubierta del barco.

 

Me acerco a ella y le doy un beso en sus labios, dejando que se vaya con mi chaleco, por lo que dejo que se vaya había su habitación, mientras entro a la mía y tomo mi mochila, sacando de ella un traje de buceo color negro. Recuerdo mi varita, por lo que la saco del interior de mi bota y la dejo sobre la cama.

 

Al ponerme el traje ajustable, tomo mi varita y la guardo en un bolsillo especial que tiene el traje, para que me ayude a guardar cosas, salgo de mi camarote en dirección de la cubierta del barco, en donde espero a Xell y a los demás, para estar listo en la misión.

Editado 25 de Enero del 2013 por John Black Lestrange

[Eledhwen]

http://i1028.photobucket.com/albums/y348/AmyaAn/Ministerio%20de%20Magia/DAMyC/02_RMyEM/Insignia%20Revertores/InsigniasDePrueba/BASE-ELEDHpE_3.gif

Rol Ministerial:

Caso del Avión Siniestrado

 

No me gusta nada todo esto, pensaba para sí Eledhwen, mientras escuchaba a su prima Sagitas hablando en clave. Amya pareció estar de acuerdo en todo. Estaba claro que el tipo era un mal pájaro, y la vida de Sagitas estaba en peligro, así que lo mejor sería que acataran las "normas".

 

Abrió la boca. Iba a decir algo, pero volvió a cerrarla. Cuando los marineros abrieron la puerta, salió hacia el pasillo, y entró en su camerino. Se colocó el traje de buceo. Le agobiaba ligeramente. ¿O quizás era el cabreo que tenía? Debía relajarse, ahora no sólo ellos estaban en peligro, sino también los muggles. La concentración era necesaria para hacer bien su trabajo. Y después, cuando los muggles estuviesen a salvo, verían cómo salvarse a ellos mismos...

 

Colocó su varita por dentro de la manga del traje. Se le hincaba un poco, pero iba bien sujeta. Decidió tomar algo que le habían vendido junto al traje de buceo, aunque no pensaba utilizarlo, ya que creía que con la varita tendría suficiente. Pero ahora... Si tenía que utilizar aquel arpón con el capitán, estaría encantada.

 

Salió al pasillo de nuevo. Allí vió que John iba por delante, y decidió seguir al Black Lestrange.

[Adrian Wild]

http://i54.tinypic.com/2emq6hy_th.jpg

Adrian Wild, desmemorizador.

ROL MINISTERIAL: Caso del Avión Siniestrado.

 

Krum me estuvo mirando durante un buen rato muy serio. No me inspiraba nada de confianza, y aquella mirada retadora me crispaba los nervios. Pero no podía hacerle nada. Sagitas marcaba mucho las palabras cada vez que hablaba y sabía que debíamos hacer lo que ella nos decía. Al fin y al cabo, era la jefa, y nadie mejor que ella sabría manejar la situación. La alegría fue cuando Xell dijo que tenían que venir con nosotros para que la pelivioleta hablara con los sirenios. Al menos no se quedaría sola en aquel barco con todos los marineros.

 

- Bien, me alegra que al final venga con nosotros -dije falsamente.

 

Salí al pasillo para dirigirme a mi camarote, si es que recordaba dónde estaba. A la izquierda, ahora a la derecha... ¡Sí, era por ahí! Vi a Xell y a Jhon... ¿Besarse? ¡Teníamos parejita oficial en el departamento! Pero, ¿cómo no me había enterado antes?

 

- Ay Adrián... Deja el cotilleo para otro momento, que no eres reportero de El Profeta. Céntrate -me dije a mí mismo pasando al lado de la pareja.

 

Llegué a la puerta de mi camarote y entonces, al entrar y coger el monedero de piel de Moke, caí en la cuenta. ¡No tenía traje de buceo! Y no me iba a arriesgar a pedírselo al capitán. Salí nuevamente al pasillo y la melena rubia de mi jefa me sorprendió saliendo del camarote que estaba al lado.

 

- ¡Eled! Dime que tienes otro traje de buceo, por favor.

[Eledhwen]

http://i1028.photobucket.com/albums/y348/AmyaAn/Ministerio%20de%20Magia/DAMyC/02_RMyEM/Insignia%20Revertores/InsigniasDePrueba/BASE-ELEDHpE_3.gif

Rol Ministerial:

Caso del Avión Siniestrado

 

Una voz la sobresaltó; y eso era peligroso, ya que llevaba un arpón en la mano, y lo cierto es que no sabía muy bien cómo se utilizaba. Adrian le preguntaba si tenía otro traje de buceo. Eled se mordió el labio, y miró preocupada al desmemorizador.

 

- Ehhmmm... sí que tengo, pero... no sé si te tirará un poco...

 

La Hufflepuff volvió hacia su camarote, y rebuscó en su mochila. Sacó el otro traje de neopreno, y se lo pasó a su empleado, mientras le susurraba:

 

- Es que es de chica, igual te queda, bueno, que sobre tela por un lado y falte por otro... ya me entiendes... Si eso haces algún apaño con la varita...

 

No quería que las sirenas se revolucionasen. Se guardó una sonrisa, sobre todo al ver el rostro de un marinero que les miraba ceñudo.

 

- No cuchicheen - gruñó.

 

Eled puso los ojos en blanco, y después le dijo a Adrian:

 

- No te entretengas demasiado, los demás no tardarán...

 

Y se giró de nuevo hacia la salida del pasillo.

[Amya An]

http://i46.tinypic.com/16a1cm8.jpg

ROL MINISTERIAL

;

CASO DEL AVIÓN SINIESTRADO

 

 

 

<< Qué fría está el agua!!! >>, fue lo primero que se le ocurrió a la bruja en cuanto tocó el líquido elemento.

 

Aunque su trajecito, muy simular a los que los muggles usan para aquello que le llaman buceo, impermeabilizaba no solo la humedad sino también el calor, era imposible no sentir escalofríos.

 

Amya_An no llevaba el visor ni el coso ese para respirar atorado en la boca (Regulador) ... no, en éso Ella era anticuada.

 

Con la melena restringida bajo esa capucha elástica del traje, por encima, rodeando completamente la cabeza, llevaba una suerte de pecera volteada (!)

 

Circular, transparente en su totalidad ... de material altamente resistente y bien acoplado a su pescuezo como para no permitir la entrada de agua, ni para que la bruja, con la cabeza dentro, se andase pegando de chipotes.

 

En la parte superior, un cosito ... quien sabe qué rayos era exactamente, pero por ahí se filtraba de adentro hacia fuera el CO2 y de afuera hacia dentro el O del agua (!)

 

^^ Parecía chimenea! porque cada tantito, burbujas se desprendían de este "casco" raro de Amya_An.

 

Por dentro, en su oreja derecha, un mini micro con audio colgaba ... ésto era la disque radio.

 

Sumergidos enteramente en el mar, no había borda desde donde aventarse al agua (?), por el contrario, dentro de la embarcación mágica, en la parte mas "baja", había un especie de agujero (éso parecía) hacia donde los accidentados, de a uno, habrían de saltar.

 

- Listos para la chapoteo?

 

Y diciendo ello, *Splash* ... rapidamente fue rodeada por unos cuantos sirenios y Ella no sabía por qué pero de pronto se sintió como rodeada por tiburones (?)

 

POR LA RADIO

 

- Sagitas, me escuchas? ... espero hermana que ya te hallas puesto en contacto con su líder porque no quiero convertirme en comida de "peces" ...

 

Bromeaba con bastante terror en el corazón, si bien morir ahogada no era la peor forma de morir ... sí que era una de las menos favoritas de la bruja (!)

 

- Xell? John? ya están en el agua? ... apresúrense porque literalmente me hago pis aquí solita ...

 

El océano era bastante oscuro en su profundidad y las "chapaletas", no eran de mucha ayuda contra la conrriente sub-marina cuando se tiene tan pocos músculos como Ella.

 

- Allá hay uno que parece querer guiarnos ...

 

Informó desde su posición, algo adelantada del resto pero no muy alejada en realidad del navío de donde procedían.

 

Uno de aquellos hombres pez, uno que traía como una lanza pequeña en una de sus manos, les hacían señas y gestos, apuntando hacia una dirección distinta ... desconocida totalmente para los accidentosos.

 

- ... Quizás sea el lugar donde están los muggles ...

 

Murmuró, pero dentro del cascote y con la radio activa, imposible no ser escuchada.

 

Como sea (Amya_An 0.0 no sabe nadar "bien") se contorsionó como pudo y logró avanzar mas o menos a ritmo ... se sintió incómoda en extremo, cuando unos pececillos largos como hojas de Cinta (Chlorophytum comosum), como que le querían mordisquear el traje.

 

- Diablos! hasta en el fondo del mar hay bichejos que quieren comerme ...

 

Eran de esos animalejos que se le pegan a otros y les mordisquean en busca de ¿parásitos? (¬¬ no fue una buena explicación)

 

Continuó y continuó, hasta que por encima de un especie de monte (?), tras asomarse, logró verlo.

 

- Aquí está, me oyen, el avión muggle está aquí ...

 

Casi gritó.

 

- Sagitas, están perdiendo mucho aire allí dentro mana.

 

Informó enseguida, al ver la enorme columna de burbujas que se elevaba por encima.

 

Pataleó mas y mas fuerte y tal vez, cansados de lo lento que se movían los humanos a pesar de sus artificios raros dentro del agua, un par de los sirenios la cogieron de los brazos y la halaron, dándole mas velocidad.

 

- Ey!

 

Apenas y pudo exclamar porque finalmente, entendió que solo trataban de "ayudarla" (y con lo ajustadito del traje, no había de otro lugar de donde agarrarla, a menos que fuera de las otras extreminades, es decir, las inferiores ... piernas!)

[Eledhwen]

http://i1028.photobucket.com/albums/y348/AmyaAn/Ministerio%20de%20Magia/DAMyC/02_RMyEM/Insignia%20Revertores/InsigniasDePrueba/BASE-ELEDHpE_3.gif

Rol Ministerial:

Caso del Avión Siniestrado

 

Eledhwen siguió a Amya en la inmersión. La Adler se había colocado un casco de buceo muggle, pero la Hufflepuff prefirió utilizar el encantamiento Casco-Burbuja. Aunque fuese un encantamiento mágico, permitía el uso de el transmisor muggle que llevaban todos los empleados en la oreja.

 

Eled frunció el ceño; no veía demasiado. Después, su vista fue acostumbrándose, y comenzó a ver el fondo marino. Abrió la boca para lanzar una exclamación, cuando vió cuatro sombras cercando a Amya. Luego comprobó que eran cuatro sirenios. A los pocos segundos, los sirenios también la rodearon a ella.

 

Empieza la fiesta, pensó Eledhwen.

 

Escuchó a Amya con claridad, la Adler pedía a sus revertores que no se quedaran demasiado atrás, y comenzó a nadar, desplazándose por el agua. Eledhwen la seguía, mientras un sirenio les indicaba por dónde ir. Amya, que ya había llegado a un montículo, informó de que veía el avión muggle, y al parecer, había problemas: los muggles se quedaban sin aire.

 

- Quizás podáis reparar la filtración - sugirió Eledhwen.

 

Amya se desplazó con más rapidez, ayudada por los sirenios. Eled hizo un gesto a los que lo rodeaban, ella nadaba con comodidad, no necesitaba ayuda (lo cierto era que le daban un poco de yuyu...).

[Sagitas E. Potter Blue]

http://i1028.photobucket.com/albums/y348/AmyaAn/Ministerio%20de%20Magia/DAMyC/02_RMyEM/Insignia%20Revertores/InsigniasDePrueba/Sagis_p.gif

Rol Ministerial:

Caso del Avión Siniestrado

 

Lo que más me preocupaba en ese momento era saber qué narices sucedía si me separaba de la distancia prudencial de Víktor. Y eso era mejor probarlo en tierra, no en el agua. Bueno, quiero decir en el barco, ojalá estuviéramos en tierra. Estaba segura que cualquier hechizo tipo Evanesco o Diffindo o así, no, no serviría. Así que tendría que contar con algún otro hechizo de tesitura más compleja para librarme de él.

 

Habíamos salido del comedor, junto a los demás empleados. Me empujó hacia mi habitación y entraron los dos, el capitán y un marinero en aquel habitácul0 tan pequeño.

 

-- Oh, ¿Pretendes que me ponga el traje de buceo delante de ti y de tu marinero? -- pregunté muy enfadada.

 

La situación se estaba girando demasiado y en esos momentos solía perder los nervios. Desde que habían abierto las puertas del comedor y los empleados habían salido a sus habitaciones, Krum se mostraba enfadado, seguro que se olía alguna trampa.

 

No era para menos, porque eso estábamos intentando, librarnos de él. O al menos los Accidentados. Yo debía solucionar el tema del collar antes. Me empeñó bruscamente al interior del camarote. Sí, encima de la cama estaba mi traje de buzo lila. Me puse de espaldas a él, decidida a protestar. Pero noté que la mirada de Krum era de intransigencia. Apreté los dientes y bajé yo misma la cremallera del vestido, que cayó a mis pies, luciendo ante el marinero y ante él que no llevaba nada más debajo. Mantuve la mirada bien alta, de desafío, ante Víktor.

 

Su mandíbula también se tensó y aunque no lo quiso demostrar, noté que primero resiguió mis líneas y después miró de reojo a su marinero. Aquel hombre mantenía el tipo pero se le notaba excitado. Krum gruñó.

 

-- ¡Fuera! Permanece de guardia en la puerta.

 

El marinero se fue. Entonces reaccionó, se acercó a tanta velocidad que no vi llegar su torta. Del impulso caí al suelo. Después retrocedió.

 

-- Tal vez necesites... un correctivo.

 

Levanté la mirada, altiva, hasta que me di cuenta que se alejaba. Un paso, otro más. Otro. Mejor, por mí que se fuera a freír espárragos. Pero entonces lo noté, el calor en mi traquea y como se iba cerrando el collar. Apretaba. Me puse las manos en el cuello, intentando quitarme aquello que cada vez se hacía más pequeño.

 

-- Víktor...

 

Mi susurro era de miedo. No varió la mirada y dio otro paso hacia atrás. Intenté desesperada forcejear en la cerradura, pero los objetos mágicos son casi imposible de romper. Repetí su nombre, esta vez con apremio, gritando, con las pocas fuerzas que pude reunir entre el ahogo. Notaba mucho calor, la sangre estaba retenida, el aliento no llegaba.

 

-- Di que quieres que me acerque.

 

-- Acér... cate... -- dije, como pude.

 

-- Dí: Víktor, quiero que te acerques a mí.

 

Maldito ego masculino. Me arrodillé en el suelo, con las manos sobre aquel objeto que cada vez se hacía más pequeño.

 

-- Quier... o que te acerques... a mí -- susurré.

 

Se acercó un paso.

 

-- Dime que me quieres cerca.

 

-- Te... te quiero cerca...

 

Se acercó y se arrodilló a mi lado, tomando mi cara entre sus manos. Sus labios casi se posaron en los míos. Después se retiró un palmo.

 

-- Es un hechizo Reducto, sólo contenido por mi estrella. Ya lo sabes, nunca más me lleves la contraria delante de nadie. Que sea la última vez que me pones a prueba. Mujeres como tú hay muchas, no necesito de ti. Quiero lo que hay en el avión. Y no creas que nadie saldrá con vida de esa aventura. Sólo los que estemos en el Aurora. El resto tendrán el mar como ataúd.

 

No dije nada. ¿Para qué? Mi mente sólo tenía una idea, avisarles, a todos, intentar que sobrevivieran. Me puse el traje y, para mi asombro, el llevaba el suyo ya puesto. Y se había cambiado la estrellita y ahora la llevaba en el pecho. No pude evitarlo.

 

-- ¿En el pecho?

 

-- En el corazón. Aquí tendré lo que puede matarte, en el corazón que tú mataste en su día.

 

Salimos juntos de la habitación y llegamos a la plataforma de buceo. El barco había subido un poco hacia la superficie en algún momento sin que me diera cuenta. Ya estábamos casi todos y, por supuesto, Amya ya estaba probando el agua. Con lo poco que le gustaba bañarse y lo que le encantaba bucear bajo ella. Teníamos que saltar por un pequeño hueco mágico que no dejaba entrar el agua pero que servía para salir al líquido elemento.

 

En ningún momento miré a Krum. Lección aprendida, él ganaba. Así que ¿para qué mirarle? Ahora sólo faltaba adivinar como decirles los planes del capitán respecto a ellos. Sentí un "rggg" en un walkie talkie que llevaba Krum y la voz de Amya. Me lo dio, con esa mirada turbia de aviso. Me mordí los labios.

 

-- Ahora hablo con ellos, Amya. Cambio.

 

Pensé en lo del aire. Había que taparlo. Miré a Krum.

 

-- Les necesitamos vivos, al menos hasta que descubramos donde se esconde el... tesoro.

 

Parpadeó y creí que era una aprobación, así que volví a hablar por el walkie.

 

-- Amya, prioridad tapar la vía de escape del aire. No creo que te resulte difícil. Cuando lo hagas, entrar en el avión y contar pasajeros. Cambio.

 

Le devolví el walkie al capitán y me acerqué al agujero. Él se quedó quieto y me entró el pánico. ¿A cuánto estaba, dos, tres metros? Toqué instintivamente el collar y tragué saliva.

 

-- ¿Nos tiramos juntos, Krum? -- intenté que no pareciera ansiosa por no separarme de él.

 

Aún quedaban varios por sumergirse. Vi a Xell y a John y le hice una seña al hombretón de mi sobrina. Ojalá la cuidara mucho, se les iba la vida en ello. Nos tiramos juntos, con las dos manos cogidas. El golpe en el agua fue fuerte, pero no nos soltamos.

 

Un par de sirenios se acercaron. Krum vio con rabia el rústico arpón que sujetaban. Les hablé.

 

-- Brra... Grraaa... aaa ..aberrr, gruuu Krum grrreaaaa Sagitas. Brgggtaf graaaka, ggraaa,a a aa Amhyaaaa aaahetlaaaa graaa...

 

Es difícil hablar en sirenio, pero esperaba que me hubieran entendido. Supongo que sí, porque nos indicaron una dirección y nos hicieron señas de que les siguiéramos. Víktor no me soltó la mano y tuve que bucear cogida por él, que nadaba con más fuerza.

 

No quise mirar hacia mis empleados. A partir de aquí, ellos tendrían que hacer las cosas por sí solos. Esperaba que el mensaje que había lanzado les llegara. Y lo obedecieran.

Editado 2 de Febrero del 2013 por Sagitas E. Potter Blue

[Xell Vladimir Potter Black]

http://i1028.photobucket.com/albums/y348/AmyaAn/Ministerio%20de%20Magia/DAMyC/02_RMyEM/Insignia%20Revertores/InsigniasDePrueba/Xell_p.gif

Caso del Avión Siniestrado

 

Aquel hombre malvado... No dejó a la tía que me contestara y tiró de ella hacia fuera en cuanto se abrieron las puertas del comedor. No había caído en la trampa y no la dejó acercarse a nadie. Se la llevó, literalmente. Al menos, tenía a John, quien seguía a mi lado y me acompañó hasta mi camarote.

 

- No tengo - tuve que confesar, y él me dejó uno de los suyos.

 

Cuando cerré la puerta de mi habitación chiquitita, lancé una sonrisita divertida. Esperaba que fuera cierto que eran ajustables porque ahí dentro entraban dos Xell de puntillas. Puse cara de boba enamorada al recordar su beso, tan tierno, tan dulce, tan espontáneo... Ay...

 

Pero el suspiro se cortó en seco al sentir un grito.

 

- ¡Sagis! - susurré.

 

Era mi tía, otra vez la oía por el tabique del camarote. Y como soy algo chismosa, puse el oído en la pared y escuché. Más de una vez hubiera deseado salir corriendo a ayudarla. Aquel hombre no era malvado. ¡Era diabólico! Ahora ya sabía que era lo que llevaba la tía Sagitas en el cuello. Me sentí mal, muy mal, al ver que la estaba torturando.

 

- Oh, sólo te dice que te acerques porque le obligas, mamón de...

 

Guardé silencio, por si ellos también me escuchaban lo que decía. No quería que supieran que yo sabía lo que ellos no querían que se supiera. Sin liarme, querían matarnos, querían matar a Sagitas, querían matar a todos, incluidos a los muggles y a los sirenios.

 

No íbamos a dejar que lo hicieran. Aunque no supiera como evitarlo. Me puse mi traje de buceo y esperé.

 

Cuando noté que salían, conté hasta diez y después diez más, para salir yo. Les seguí un poco apartada, para que no sospecharan que les había oído. John estaba allá, esperándome. Me agarré a él y me abracé todo lo que pude, sin decir nada. Ni miré a mi tía, por miedo a delatar lo que sabía.

 

Cuando saltaron, me separé de John y esperé a Cye, quien tampoco había saltado aún.

 

- ¡Es un Reduccio! Cye, tú eres de objetos con magia indebida. Debes saber como quitarle ese collar a la tía. El capitán lleva algo en el pecho, al lado del corazón. Si se separan mucho, el collar se reduce hasta ahogarla. Por eso ella quiere que nos vayamos sin ella. Ay, John, Cye... ¿Cómo vamos a salir de ésta?

 

Los marineros no querían que cuchicheáramos y nos obligaron a tirarnos al agujero para cerrarlo. Cuando sentí el golpe del agua inmediatamente apareció el casco burbuja que me daba aire.

 

- ¡John! ¡John!

 

No le veía. ¿Dónde podía esconderse un hombre tan grande?

 

- ¡¡John!!

[John Black Lestrange]

http://i54.tinypic.com/2emq6hy_th.jpg

- EQUIPO DE REVERSIÓN DE ACCIDENTES MÁGICOS -

• CASO DEL AVIÓN SINIESTRADO •

 

Había estado esperando en la cubierta del barco, la llegada de mis compañeros, Eled fue la primera que llego y luego Adrian, estaba esperando a Xell para salir con ella, por lo que al ver como llega, tomo su mano y la llevo hasta el lado de la escotilla, por la que vamos a salir.

 

Xell se preocupa mucho por Sagitas, al ver como sale del pasillo de los camarotes junto a Krum, por lo que al ver la señal que me hace, levanto mi mano y con la otra, tomo a Xell, dejándonos caer por la escotilla, haciendo que los cascos burbujas de ambos aparezcan de inmediato.

 

- Me adelantare, tu espera a Cye.

 

No era muy buen nadador, pero al menos lo intentaba por eso soy el primero en nadar en dirección del avión ubicado en el fondo del lago, de donde salen gran torres de burbujas, dando a saber que cada vez se esta perdiendo mas el aire del interior del avión.

 

Había repasado un libro sobre ligeras cosas de aviones, por eso lo primero que hago es acercarme aun mas, aunque no me importaban mucho los sirenios, era responsabilidad de Sagitas defendernos de ellos, por lo que observo los cuatro motores del avión, para saber si alguno funciona, pero a simple vista, solo dos de ellos se encuentran en buen estado.

 

Al ver llegar a Xell, le digo con una seña que corte las alas, para dejarlo solo con la cabina central. Al hacer eso, tomo mi varita del interior de mi pequeño bolsillo del traje y logro separar los únicos motores que funcionan. En el agua todo se hace un poco ligero, por lo que no me cuesta mucho moverlos hasta la parte trasera del avión, y pegarlos con un hechizo y también con un par de Incarcerus, para que no se aflojen.

 

El avion quedo con un nuevo diseño, algo así como un submarino, solo era cuestion de ponerlos a funcionar y que salga flotando hacia afuera, pero aun no lo podía hacer, solo espero para ver que me dicen Sagitas y Amya o los demás, por lo que les hago una seña desde lo lejos con mi dedo pulgar hacia arriba para indicarles que todo esta bien.

[Eledhwen]

http://i1028.photobucket.com/albums/y348/AmyaAn/Ministerio%20de%20Magia/DAMyC/02_RMyEM/Insignia%20Revertores/InsigniasDePrueba/BASE-ELEDHpE_3.gif

Rol Ministerial:

Caso del Avión Siniestrado

 

Escuchaba a los sirenios hablar entre sí, aunque ella no entendía nada. Ojalá Sagitas estuviese allí traduciendo. Eledhwen observaba atenta a Amya, pero fue John el que tomó el mando de la situación. El Black Lestrange se acercó hasta el avión, y comenzó a separar los motores del avión, dándole indicaciones a Xell para que la rubia le ayudase.

 

- ¡Pero qué...! - exclamó Eled alarmada, necesitaban que aquel cacharro volase, y por lo que sabía, los motores eran los que hacían que el aparato se mantuviese en el aire.

 

Pero entonces, observó cómo John y Xell rediseñaban la aeronave, dotándole de un nuevo diseño, retirando los motores dañados, y colocando los que sí funcionaban en un lugar idóneo para que la nave pudiese volar de nuevo. Eled se quedó con la boca abierta.

 

- ¡Guau, John, Xell, gran trabajo! - comentó la Hufflepuff dentro de su casco burbuja - creo que es turno de los desmemorizadores, vamos Adrian...

 

Eledhwen se acercaba al avión, cuando un sirenio le tomó del brazo. Comenzó a decirle algo, pero Eled negaba con la cabeza.

 

- No entiendo, lo siento...

 

Entonces el sirenio hizo un gesto de espera con la mano, y se alejó. Al poco tiempo apareció de nuevo, y venía sujetando una correa, al final de la cual había un... ¡grindylow! La Hufflepuff frunció el ceño. El sirenio volvió a hablar, y Eled le miró expectante. Entonces el sirenio tiró de la correa con gesto de enfado, y el grindylow habló a Eled.

 

- Dice el medio pescado que os larguéis cuanto antes de aquí, os llevéis la basura humana, y mováis vuestros blancos culos fuera de sus dominios...

 

¡Aquel bicho hablaba humano!