Jump to content

Ficha de Leah Snegovik


Leah Snegovik
 Compartir

Publicaciones recomendadas

http://i700.photobucket.com/albums/ww6/fokkers/Concilio/magicmall.png

 

http://i700.photobucket.com/albums/ww6/fokkers/Concilio/magicmall1.png



Estimada Giovanna Atkins:

Se le informa que las compras realizadas en el Magic Mall el 29 de diciembre del 2014 han sido debidamente certificadas, por lo que ya puede gozar de las criaturas adquiridas. La certificación corresponde a:

  • 1 Lobo || X || 10P
  • 1 Leopardo || X || 10P
  • 1 Serpiente || X || 10P

Puntos en Objetos: 0 P
Puntos en Criaturas: 30P

Se ruega a moderación que se actualice la ficha y el perfil del personaje con los datos.



Atentamente,

Fokker

Miembro del Concilio de Mercaderes

Logia Eligentium

Don't make promises you can't keep... but those are the best kind.

tywpASar.gif

VLvyQFao_o.png

kRRKjq1j.gif         "Perdón por la sangre derramada xD "

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

  • 3 semanas más tarde...

Por motivo de las Reformas, se procede a actualizar los conocimientos de la ficha a pedido del usuario:

Se conservan en ficha los siguientes conocimientos:

  • Artes oscuras.
  • Transformaciones.
  • Conocimiento de Maldiciones (Adquirido).
  • Pociones (Adquirido).


Total de conocimientos: 4

Valkyria Haughton

Moderadora de HarryLatino.org

trFd9O9.gif       |E1K6rE7.gif |             6ulee7D.gif

https://i.imgur.com/IALDOC3.png

OtrJr1c.gif |1WWGxI5.gif|BeQGYFc.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

  • 4 semanas más tarde...

Ficha y perfil editados por cambio en el Ministerio de Magia.

 

Puesto anterior: Concilio de Mercaderes. Jefe del Magic Mall

Puesto actual: Concilio de Mercaderes. Conciliador.

 

Adryanie

Moderadora de HL.org

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

  • 2 semanas más tarde...

Ficha actualizada a petición del Banco Mágico de Gringotts, para cambiar estatus de Bóveda N° 101285 ~ Le Moulin Diagón por cierre de negocio.

 

B2lBEqS.gif

TGoZxlJ.png

1WvnNGz.gif

 

 

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

  • 1 mes más tarde...

MM.png

Oficina de Registro de Familias

Ficha y Perfil actualizados para agregar la Familia Ivashkov con la leyenda de matriarca.

Atentamente:
Valkyria Haughton

Moderadora Global de HarryLatino.org

trFd9O9.gif       |E1K6rE7.gif |             6ulee7D.gif

https://i.imgur.com/IALDOC3.png

OtrJr1c.gif |1WWGxI5.gif|BeQGYFc.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Hola! Vengo a pedir cambios a mi ficha ahora que han aprobado la familia Ivashkov. Por favor, al mode que edite, ¿podrían mantener el "Justify" en los codes? Odio ver la ficha si no está justificada xD Gracias de antemano, saludos.

http://photo2.ask.fm/891/593/640/1650003006-1r6hr4i-20af41gdgi0bo50/original/tumblr_mzeraxbPe51r6qw24o1_500.png




Nombre del Personaje: Leah Viktoria Atkins Ivashkov.

Sexo: Femenino.

Edad: Aparenta 25 años.

Nacionalidad: Italiana.

Familias:

• Atkins ~ Matriarca
• Ivashkov ~ Matriarca

Padres Sanguíneos:

• Derek Lúcien
• Nadeshka Ivashkov

Trabajo: Concilio de Mercaderes. Conciliador.

Rango Social: Unicornios de Oro.

Bando: Mortífago.

Rango dentro del Bando: Tempestad.

Puntos de poder en objetos: 40

Hechizos adicionales: --

Puntos de poder en criaturas: 60

Criaturas controlables en asaltos y duelos: --

Habilidades Mágicas: --

Conocimientos Especiales:

• Artes oscuras.
• Transformaciones.
• Conocimiento de Maldiciones
• Pociones

Medallas: --

Raza: Demonio Súcubo.

Apariencia física:

Es, a su parecer, demasiado baja. Su altura es aproximadamente de 1.60 m y es de contextura delgada. Su cuerpo es, en cierto modo, perfecto y le da un aspecto poco natural gracias a su raza. Tiene el cabello liso y rubio, largo hasta más abajo de la cintura donde se crean pequeñas ondas y se puede visualizar a la perfección su corte en “V”. Sus ojos son inusualmente profundos, debido a que dentro de su verde iris una niebla, densa y de un tono más claro que su brillante esmeralda, se mueve de una forma claramente visible según el hilo de sus pensamientos. Es de rasgos finos y delicados: nariz larga y respingada, pequeños labios rojizos y carnosos; tanto sus cejas como sus pestañas son muy pobladas y sus pómulos son poco pronunciados, al igual que su barbilla.

Siempre viste formal y pocas veces cambia a un estilo juvenil, es extraño verla sin estar lista para salir a dar una clase o al menos para estar en una fiesta familiar. A veces da la impresión de que es una estatua viviente, ya que no posee las mismas necesitades motoras de un humano y su estado natural es una postura rígida que se ve casi ensayada, al igual que su neutral expresión de arrogante indiferencia, que la acompaña en cualquier momento a menos que la situación amerite lo contrario. No obstante, su estado más común es la burla reflejada en sus facciones. Una sonrisa torcida, las cejas encarcadas y una mirada insolente, son las armas perfectas que maneja la Atkins, logrando atacar a cualquiera que se proponga.

Nunca se realizó perforaciones, ni siquiera en las orejas para llevar aretes. Le parecen desagradables estando en su cuerpo y a veces lo encuentra demasiado descarado de su parte, ya que le gusta la forma en la que los demás suelen llevar estos accesorios. Es muy estricta con su forma de verse y de vestir, por lo que nunca está mal arreglada. Suele llevar ropa muggle, en su mayoría vestidos, por más que no los aprecie, pero su vestimenta siempre consta de elegantes túnicas que van de la mano con el momento que va a vivir. Sus favoritas, sin duda, son aquellas más elegantes y oscuras que resaltan en su anatomía, que le dan un toque aristocrático.

La marca tenebrosa fue tatuada en su antebrazo izquierdo y está oculta por un simple hechizo, de forma que solo ella y sus compañeros de bando pueden verla. Su segundo y último tatuaje es un dragón, un Colcacuerno húngaro, que apareció en su pálida piel cuando traspasó las puertas de la Sala Común de los Dragones de Lancashire en sus días de jefa y que, hasta la fecha, no se ha borrado. El grabado da inicio en su espalda baja con la cabeza y las enormes garras del amenazante el dragón y acaba en su brazo derecho, donde la cola se enrosca hasta su muñeca. Lo impresionante del tatuaje no está solo en el hecho de que ocupa toda la zona de su piel, si no que a simple vista parece cambiar entre sus tonalidades rojas hasta volverse negro, un efecto del fuego que representaba la casa de la academia.

Suele cambiar su ropa completamente antes de que llegue al lugar donde el llamado haya ocurrido a su atuendo de mortífaga, prefiere tener una especie de uniforme. Consta de un suéter cuello de tortuga, que se alarga hasta la mitad de su tabique, de una tela similar a la licra. Ligero y hechizado, haciendo que pueda respirar normalmente a pesar de que cubra sus fosas nasales. Dejando atrás sus comunes vestidos, prefiere llevar pantalones a las batallas y una larga túnica de manga tres cuartos que deja visible la Marca Tenebrosa en su antebrazo. Usualmente se relaciona a los miembros de bando con la oscuridad y, como era de esperarse, con la maldad. Pero la Atkins no viste de negro, si no de un brillante y reluciente blanco, casi cegador.

La máscara plateada que usa para esconder su identidad es bastante inusual. La fabricó un mago especializado en las artes oscuras que conoció en una visita a Bulgaria y la creó a su medida: parecida a un casco, el cual desciende en punta hasta llegar a la mitad de su nariz ya cubierta por el suéter. Una marcada línea a la mitad de la máscara se asemeja al pico de un águila y no posee orificios para los ojos; están ocultos con magia y solo ella puede dejarlos visibles a los demás. El material de fabricación es desconocido, aunque duda que solo se trate de un tipo de metal. La lisa superficie plateada cuenta con arabescos grabados en ella en la cara delantera.


Cualidades psicológicas:


Leah Atkins posee todas las cosas que, para la comunidad, pueden ser consideradas innecesarias y molestas. Es ególatra y narcisista, orgullosa e irremediablemente vengativa. La ironía en su actitud es claramente perceptible desde que abre la boca, al igual que su cinismo raya en lo evidente una vez que ha tomado confianza, por más que no haya visto al interlocutor en su vida. Adora llegar a las discusiones puesto que sabe lo hiriente que puede llegar a ser, no ataca a nadie a la ligera porque, cuando lo hace, ya ha estudiado todas las formas en las que puede poner el dedo en la llaga. Es muy expresiva corporalmente, sus movimientos son fluidos y delicados, similares a los de una bailarina, haciendo que sean sutiles y casi inofensivos, una pantalla que nadie cree.

Su forma de ser es dura y estricta, tal vez demasiado recta, pero no la hace invencible. Es muy sentimental para la imagen de chica dura que da. Es capaz de amar y odiar, pero su cerebro no parece asimilar varios sentimientos a la vez. Cambia constantemente de estado de ánimo y puede llegar a enojarse de la nada sin siquiera notarlo, así como puede caer en largas depresiones por más que pueda encontrar una rápida y eficaz solución al problema por sí sola. Le cuesta negarlo, aunque está consciente de ello en su mente, pero se ha vuelto claramente dependiente de sus dos hermanas mayores y, sin ellas, se derrumba con facilidad.

Adora leer y a pesar de que parece que nunca está haciendo una cosa a la vez, ha devorado más de una biblioteca en el menor tiempo posible, cosa que le aporta una cantidad bastante sorprendente de conocimiento sobre cultura general. Detesta a los muggles en todos sus aspectos y solo respeta las leyes, las artes y las ciencias, considerando que es lo único rescatable de su cultura. Siente aversión hacia los lugares cerrados que impidan su movimiento, por lo que prefiere el aire libre donde puede desenvolverse en su totalidad y por más que adore estar en una oficina, jamás desprecia un momento de paz. Es acrofóbica, detalle que hace imposible algunas metas en su vida, como realizar el examen de vuelo. Ha visto mucha sangre en su vida, pero aún así, es incapaz de ver su propia sangre. Posee facilidad para ver en la oscuridad o en lugares nublados y también es capaz de percibir sonidos a largas distancias.

Ella y su gemela comparten un enlace mental complicado, que permite escuchar lo que piensa la otra y tener una visión de lo que ésta piensa. Tiene marcados problemas para dormir, al punto en el que se ha acostumbrado a no hacerlo y a pesar de que no lo aparenta, en ocasiones está demasiado agotada. Es extremadamente perfeccionista con su apariencia, su forma de hablar, escribir, actuar, caminar y trabajar, cosa que no requiere mucho esfuerzo. Le cuesta pedir perdón, pero siente arrepentimiento y halla la forma de demostrar que siente lo que ha hecho mal si es el caso. Sus relaciones personales nunca son serias. Puede que le haga creer esto a las personas pero jamás tiene intención de formalizar completamente. No tiene preferencia a la hora de escoger pretendientes, para ella muy bien podría ser un hombre o una mujer, le da igual. Ha tenido una infinidad de amantes en el mundo mágico y la verdadera razón para nunca estar en una relación formal, es que no puede mantener una sola pareja por demasiado tiempo.


Historia:

Las bombas habían cesado hacía mucho y, aún así, los Atkins no habían logrado recuperar su puesto dentro de la sociedad mágica. El castillo en Sicilia, Italia, había quedado completamente destruido tras las guerras revolucionarias francesas y la mayor parte de los familiares habían ido a parar lejos de Europa. Ocho años habían pasado y aún no había señales de reunión y mucho menos de evolución. Nadie sabía cómo afrontar la situación y la falta de hogar, era imposible lidiar con la soledad entre tanto desastre e impensable llevar una familia. Por esa misma razón un hombre caminaba, de la mano de una niña de ocho años y con un bulto pequeño en brazos, a altas horas de la noche por la ciudad de Roma.

No había estado en la capital desde el inicio de la contienda entre Francia y su país y ahora que lo hacía, velaba más por la seguridad de su hija que de la suya. La niña, una rubia de aspecto atemorizado y con un leve temblar en su andar, se aferraba a su mano con sus palmas y mantenía los ojos verdes muy abiertos para evitar tropezar en el suelo empedrado. Su padre, Derek, la miraba cada cierto tiempo y le daba palabras de apoyo, haciendo que tuviera renovadas ganas de seguir por su camino oscuro. En los brazos de él, el bulto no hacía mucho más que alzarse de vez en cuando a intervalos demasiado largos. Por la forma en la que lo cargaba con un solo brazo, no parecía ser algo más grande que un pan, pasaba desapercibido.

Una pequeña luz salió de la nada, haciéndose más amplia a medida que alguien se acercaba por un callejón contiguo y los dos, padre e hija, se detuvieron al instante. En la mano del hombre se materializó un objeto difuso por la penumbra y no fue si no hasta que una mujer, rechoncha y de aire bonachón, apuntó con su lámpara de queroseno a su rostro. Por la expresión de alivio de los dos adultos, todo estaba bien. No hubo palabras, ni siquiera un gesto pequeño de reconocimiento. El hombre se permitió soltar a su hija para acercarse a la mujer y entregarle el bulto envuelto en mantas rojas. Una pequeña mano quedó a la vista por un segundo y el sonido de una respiración larga resonó en el silencio. La pequeña Ashley se alzó intentando ver de qué se trataba pero, antes de que pudiera decir nada, su padre la tomó en brazos y juntos desaparecieron en el acto.

La mujer examinó entre las mantas y miró el rostro diminuto de la criatura que dormitaba en sus brazos. Una niña hermosa de escaso cabello rubio descansaba con tranquilidad, sin siquiera notar lo que sucedía a su alrededor e inconsciente de que su padre la había dejado en su poder. Sobre su pecho, colocado bajo un dije de nacimiento con el día y la fecha, un trozo de pergamino contenía "Leah" como única palabra. Había nacido ahí mismo en Roma a penas dos días atrás, el 17 de mayo de 1811, y se veía tan inocente como en realidad era. Un par de miradas hacia los lados y la figura femenina se perdió de nuevo en el callejón. Ahora era iba a ser su madre y nadie nunca se enteraría de la entrega clandestina que había ocurrido esa noche.


Eran una familia diferente desde cualquier punto de vista posible. Para empezar, era evidente que ninguno de los dos adultos poseía magia en su interior o, al menos, lo sería para un mago. En cambio, su hija no parecía en lo absoluto ser una chica normal. La niña tenía una belleza difícil de explicar, facciones que la hacían parecer mayor de lo que era en realidad y siempre tenía una expresión de seriedad, como si supiera algo que los demás ignoraban. Mientras que el resto de los niños jugaban o reían con cualquier cosa lo bastante interesante para un infante, Leah se mantenía entretenida con cosas que no eran comunes ni siquiera para una persona mayor, como libros de texto o tareas de la escuela. Desde temprana edad, demostró ser más que un simple bebé.

Desde el día en que fue entregada a su familia, los Black decidieron abandonar la capital para evitar problemas con la policía o por si Derek decidía volver por su hija. Salieron al día siguiente hacia Inglaterra y, desde entonces, estuvieron residiendo en Londres en una de las viviendas más alejadas del centro. A pesar de ser primerizos y nunca haber lidiado con un bebé, los dos se portaron a la altura a la hora de cuidar y criar a Leah. Su padre era el más apegado con la niña y vivía buscando complacer sus necesidades y, a veces, excederse en ello. Su madre era un poco más dura y sin embargo no se quedaba atrás a la hora de mimarla. El primer año fueron la familia perfecta y así fue durante tres años más, hasta que la niña empezó a presentar actitudes fuera de lo común.

La sorprendieron una vez leyendo en voz alta y ninguno de los dos supo cómo reaccionar. Los maestros atribuían su inteligencia a un raro experimento y otros a la revelación de la existencia del diablo en ella. Sus padres simplemente decidieron que sería mejor educarla en casa tras un episodio donde un niño recibió una llave al cuello al punto de dejarlo azul. A la temprana edad de dos años, Leah sabía realizar cualquier tipo de cálculo, hablaba dos idiomas a la perfección y había empezado a leer un libro de medicina. Para los Black, familia emigrante, era incluso molesto tener a alguien así bajo su techo. Ambos eran conscientes de que habían adoptado a una bruja y estaban al tanto de que lo más probable era que la niña heredara la magia de sus padres, pero no esperaban que estuviera tan avanzada al resto.

Con los años, su actitud se iba haciendo más fuerte y rígida. Seguía manteniendo una apariencia digna de mirar pero se volvía reacia, se alejaba de sus padres sin disimularlo y no respondía a las palabras de cariño ni a los mimos que estos querían darle como padres comunes. A escondidas, había descubierto la magia por sí sola. Como todos los jóvenes magos, la magia había llegado en sus momentos de necesidad y se había manifestado para servirle como apoyo. Pequeños encantamientos básicos precedieron a hechizos un poco más complejos y otros la llevaron a experimentar. Algo raro en ella la hacía actuar como una adulta y demostraba con frases que no pensaba como un niño de seis años.

La hallaron un día en el centro de Roma, tras haberse escapado, con un palito en mano. Cuando pretendieron quitárselo, pensando que había llegado ahí en un berrinche y estaba jugando, una fuerza inexplicable hizo que su padre saliera disparado hacia atrás. Lo mismo pasó con su madre, solo que la mujer salió un poco más perjudicada al golpearse la cabeza en una acera. Mientras que todos intentaban descubrir qué era lo que había pasado, la pareja de casados hacían lo posible para desviar la atención de Leah, quien se reía por lo que había hecho mientras jugaba con su varita, sin siquiera arrepentirse. La había adquirido en una tienda de magos tras convencer al vendedor de que no solo era una bruja, si no que poseía suficiente poder como para saber que necesitaba su instrumento mágico.

Allí empezaron los problemas. Si bien la relación con su hija nunca había sido la esperada, pues en un principio se había mostrado renuente al afecto y a aceptar su autoridad, desde el momento en el que aprendió a controlar la magia todo respeto hacia ellos, si es que había existido alguno, se había esfumado. Nadie podría saberlo en aquél entonces, ni siquiera ella misma, pero había nacido con la misma condición que su padre real, era una demonio. No necesitaba de la magia para saber que ellos en realidad no compartían un lazo sanguíneo con ella y podía percibir el miedo que le tenían en ocasiones, sentía desprecio y los rechazaba continuamente. ¿Quiénes eran sus padres en realidad? Deseaba saberlo más que nada y cegada por ello, se había concentrado en aprender a controlar su poder.

Pero sola y sin ningún tutor mago, no lo había logrado. Sus padres intentaban con desesperación que se integrara como familiar y que actuara como una niña normal y un día habían sobrepasado los límites de la joven bruja de siete años. En un ataque de ira correspondiente a su raza, Leah había explotado y había apuntado la varita, su acompañante durante todo el día, contra su madre. Un hechizo que no conocía salió contra ella y miró, con cierta sorpresa, cómo la mujer caía presa de un montón de heridas en el torso. La visión de la sangre de la mujer que la había criado toda una vida la hizo sonreír, feliz de haberse vengado por fin. El siguiente fue su padre adoptivo. Él pudo haber sido la persona que más afecto le dio en su infancia y sin embargo se esforzó en hacerlo sufrir hasta el final, por no ser su progenitor real.

El desastre que encontraron aquella noche en la casa de los Black no pudo ser explicado por ningún policía local. Los charcos de sangre rodeando los cadáveres, la falta de evidencias y la ausencia de la hija hacían todo más inexplicable, pero todo apuntaba a que ella era la culpable de todo. Leah había escapado tan pronto había cometido el asesinato y no había logrado llegar demasiado lejos, aunque sí había abandonado la zona donde solía vivir. En aquella época nadie sabía a ciencia cierta quién era quién, de modo que nunca supieron que ella era la niña desaparecida de los Black. Un guardia la había encontrado sola por un camino al alba y la había llevado a la fuerza a un orfanato, asumiendo por las manchas de su ropa y su soledad, que era una niña huérfana. Y la verdad era que había tenido razón.

Desde que había pisado el orfanato había pensado en escapar y tenía muy centrado el hecho de volver a Italia, sabía que sus padres adoptivos habían sido italianos y algo le decía que allá podría encontrar respuestas. Sin embargo, necesitaría ayuda y debía buscar la forma de salir de Londres sin que la encontraran. ¿Qué harían con una niña de siete años que había matado a sus padres? Al día siguiente, pensaba en ello mientras hacía flotar un par de piedritas en el patio del orfanato cuando una muñeca le dio de lleno en la cabeza. El dolor fue menos potente que su arranque de ira y a pesar de que estaba reaccionando de forma explosiva con todo, no hizo nada a la niña que se la había arrojado, porque no se la había arrojado con las manos. May se convirtió rápidamente su mejor amiga, la única bruja que había conocido en toda su vida.

El plan se hizo, tal vez, demasiado rápido en los días siguientes. Las dos tenían demasiado ingenio para un par de niñas de siete años y Leah tenía una varita, lo cual servía bastante. Escapar del orfanato se les hizo más fácil de lo que creían y no tuvieron que poner mucho de su parte. Como se trataba de un alto edificio feo y abandonado, se dedicaron a bajar por la ventana de su habitación con ayuda de la magia mientras que Juliene se había encargado de los guardias, que estaban atados en un pasillo. Ambas huyeron rápidamente del lugar y llegaron al puerto de Londres, que no estaba demasiado lejos del lugar donde estaba el orfanato. May esperaba a que Leah fuera con ella y la acompañara en su camino, pero la rubia no podía quedarse con ella por más que quisiera. La policía la buscaba y tenía entre ceja y ceja que tenía que llegar a Italia.

Se separaron aquél día con un gran vacío. Ahí, después de haber conocido la amistad y haber apreciado a alguien de verdad, Leah conoció la soledad y notó que realmente no funcionaba así. Estuvo oculta en el camarote de un barco mercante durante semanas, robando las provisiones del banco y refugiándose entre las cajas grandes y manteniéndose con vida en la penumbra. Pero como era de esperarse, la encontraron un día mientras dormía. Ya era demasiado tarde para regresar a Londres, después de darle medicinas naturales para bajarle fiebre y un montón de cosas muggles más, decidieron llevarla hasta el siguiente puerto. Una parte de sí sabía que no iba a llegar a su destino, no el que tenía en mente y, lamentablemente, fue así.

Llegó a Francia escuálida y sin saber a dónde ir. Tuvo que empezar a manejarse con el idioma a la fuerza y se quedó en una casa abandonada completamente sola, pensando en que nunca tuvo que salir de Londres. Convencida de que no podía mantenerse solo con lo poco que sabía de la magia y consciente de que no podría volver a irse en ese estado, empezó a ganarse la vida con pequeños trabajos. Estuvo un año vendiendo cosas que encontraba, aprendiendo de los comerciantes y negociando a escondidas con sustancias que nadie más lograba pasar, ¿quién iba a registrar a una niña? Ya no necesitaba de mucho y aunque con el dinero que había conseguido y los conocidos que tenía del puerto, decidió quedarse en el país con una sola intención: la escuela. Los rumores de que había una escuela de magia en Francia habían llegado a ella por un par de conocidos magos que había conocido en sus tratos, nunca supo nada de Hogwarts y ya que no podía volver a Londres... Beauxbatons sería su academia.

Había perdido el norte, en pocas palabras. Sus intereses se habían esfumado de sus padres, de Italia y ahora estaba mucho más centrada en poder sobrevivir en el mundo, en no tener que volver a vivir entre muggles y sufrir de carencias cuando tenía magia. El día más feliz que tuvo, desde que había escapado con May del orfanato, fue el día en que entró por primera vez a Beauxbatons. Tenía once años en ese entonces y era más madura de lo que esperaría de un adolescente. Pero ya no tenía nada de qué preocuparse, tenía un lugar dónde quedarse, le iban a enseñar a usar su magia completamente y, por una vez, no tenía que pensar en lo que iba a hacer con su vida. Tenía siete años por delante y lograría superarlos en el único lugar que había llamado hogar desde que había dejado atrás Inglaterra.

Durante sus años de estudiante, hizo todo lo que se suponía que alguien debía hacer. Aprobó las materias, hizo amigos, tuvo parejas y aspiró convertirse en algo más allá de lo que era en ese momento. Lo único que no hizo pero que sí trató de hacer, fue jugar al Quidditch. Le habría gustado, se le hacía emocionante. Pero tan solo elevarse en una escoba hizo que expulsara el desayuno y le diera una crisis de la que nadie pudo sacarla durante horas. Había resaltado como una de las mejores estudiantes y después de aprobar los últimos exámenes de la academia, estaba dispuesta a comenzar a trabajar en el Ministerio de Magia en París. Pero una carta llegó el último día de entrega, una carta llegó a sus manos sacándola por completo de sus pensamientos. Se trataba de May, quien seguía viviendo en Londres y quería verla. No sabía cómo la había contactado y se sintió culpable por no haberlo hecho ella antes.

Con la licencia de aparición ya otorgada, simplemente fue a verla aquella noche. Ambas tenían más de diez años sin verse y, por lo que esperaba, la chica también debería estar en sus años de graduada. Pero al llegar, se encontró con una May totalmente diferente a la que conocía. Si bien las dos eran lo bastante fuertes de carácter como para ser similares, no esperaba conseguirse con alguien que no fuera humano. La niña que recordaba se había ido y en su lugar había una vampiro que, si bien no había dejado de ser su mejor amiga, no era lo que ella esperaba. De nuevo, la ira que invadía su ser cada vez que se enojaba se propagó como un incendio y ésta vez se dirigió directamente a la madre de May, Christine, quien la había convertido.

El problema de Leah, era que a pesar de que tenía sentimientos muy puros, nunca sabía medir sus acciones. Había empezado con sus padres adoptivos y siempre pensaba en la forma en la que los había matado sin necesidad, en cómo había logrado ponerse las cosas difíciles por su propio capricho infantil. Y ahora que había recuperado a May, lo primero que se le vino a la cabeza fue asesinar a su madre. La maldición asesina causó un silencio sepulcral en la vivienda de su mejor amiga tras el último grito de Christine. Leah lo veía como un acto de justicia, algo que se debía hacer por haberle arrebatado la vida que tenía a May. Pero May lo veía como la peor cosa que pudo haber hecho, pues ella deseó convertirse en lo que era. Una enorme pelea, un montón de sentimientos entremezclados y la confusión de Leah después de relajarse, dejando atrás su mal genio de demonio, hizo que ambas volvieran a separarse.

A partir de ese momento, la rubia se volvió mucho más seria de lo que era en realidad. Todo lo convertía en una ironía. Sus acciones siempre la llevaban a pequeñas separaciones, se había olvidado de lo que eran las relaciones sociales y consciente de que se había quedado sola de nuevo, tomó la decisión de retomar la búsqueda de sus orígenes. El viaje a Italia se cumplió por fin y buscó en Roma, la ciudad donde había nacido. Pero como era de esperarse, nadie sabía nada de los Black y mucho menos que estos habían llegado a tener una hija. Por lo tanto, no había ningún registro de quién era en Roma y ni siquiera existían testigos de que ellos hubieran habitado ahí en realidad. La frustración era grande, se sentía como un ser que realmente no tenía un lugar en el mundo.

Los años siguientes fueron peores que los que había pasado antes. Las décadas le pasaban tranquilamente y ella ni siquiera lo notaba. Iba de un lado a otro sin quedarse en ningún sitio mucho tiempo. Fue hasta que había cumplido los cuarenta oficialmente que se dio cuenta de que no envejecía desde que tenía veinticinco. Estaba segura de que no era un vampiro como May, ni un licántropo. Investigó en viejos tomos sobre criaturas y sus orígenes y de acuerdo a su forma de ser, de reaccionar y a su sed de sangre en ocasiones, fue que se dio cuenta de lo que era. ¿Sería su madre un demonio entonces o tal vez su padre? Regresaba a Italia cada cierto tiempo, revisando los registros de todo lo que creía que le serviría, pero nunca daba con nada. Se sentía, literalmente, vacía y al dejar de intentar, su mentalidad humana desapareció por completo y se convirtió en una persona autómata que actuaba de acuerdo a sus necesidades.

Fue hasta un siglo después que regresó a su realidad. Los tiempos habían cambiado en todo el tiempo que había pasado ida en su propia cabeza y ni siquiera lo había notado. Un día había llegado a un bar que no conocía y se había sentado tranquilamente, haciendo caso omiso de todo el mundo como siempre. "The cavern club" en Londres estaba más concurrido que de costumbre y la noche era especial por una razón que desconocía, pero no fue hasta que vio a la mesera que sintió que el mundo se le caía encima con un montón de noticias que había ignorado. Por primera vez en mucho tiempo, volvió a sentir que se estaba volviendo loca. Pero no, la chica que la estaba atendiendo era exactamente igual a ella en todos los aspectos. Nunca se había sentido atacada por el hecho de que alguien fuera similar a ella, nadie se le parecía y se había cansado de buscar similitudes entre ellas y otras personas con la intención de buscar familia. Sin embargo, era una exageración.

En otro momento habría creído que se trataba de alguna trampa de Juliene o que alguien había usado uno de sus cabellos para hacer una poción multijugos, pero en ese momento estaba más concentrada en ver su propia imagen en alguien más. La chica le regresaba la mirada con la misma sorpresa y no fue si no hasta varios minutos después que notaron que estaban hablando sin mover los labios. Preguntas iban y venían en sus cabezas y las estaban respondiendo mutuamente con imágenes mentales sin siquiera darse cuenta de ello, hasta que algo muy personal salió de la cabeza de la otra y ambas se percataron de la situación. Hablaban con pensamientos y ni siquiera habían cruzado la primera palabra. La rubia tomó la iniciativa de sacarla del lugar justo antes de que la otra decidiera abandonar su turno y ambas salieron del bar con la intención de descubrir qué sucedía.

Según Romi, la chica igual a ella, ella también había sido adoptada por una familia pero ellos habían sido magos. Romi había visto a los Grey por última vez hacía unos años y había escapado de casa con la misma intención que Leah, buscar información sobre su familia y al final, tras no encontrar nada, había acabado de vuelta en Londres con una vida igual de difícil. Descubrió que ella también era una demonio y todas las dudas se esfumaron por completo de su mente, tenía que ser su hermana. ¿Entonces las habían dado a las dos en adopción? ¿Por qué? No tenían lugares de dónde sacar la información, pero al menos podían mantenerse juntas. Y así lo hicieron, haciéndose más unidas con el pasar del tiempo. Después de muchos años, Leah al fin sentía que el vacío de su familia se había llenado y había dejado de sentirse sola.

La vida de ambas se convirtió en una monotonía soportable. En busca de conocimientos que no tenía, Leah decidió apartar su desprecio hacia los muggles por un tiempo para dedicarse a estudiar las artes. Lo único que respetaba del mundo no mágico era aquello y las ciencias, lo único que sentía que tenía alguna utilidad. Aprendió a tocar el piano mientras se inscribía a la universidad de Oxford, donde estudió leyes tras falsificar un diploma de bachillerato. Se podría decir que habían usado su tiempo bien hasta la actualidad, debido a que habían sacado bastante jugo de ambos mundos y habían formado una pequeña fortuna capaz de mantener a las dos por unos años. Aprendieron a vivir juntas como nunca lo habían hecho con alguien más y pronto se volvieron algo necesario en el día a día de la otra, creando un lazo inseparable que les traería problemas después.

No fue sino hasta que decidieron volver a cursar una academia mágica que su vida dio un giro y, para ese entonces, ya habían empezado a indagar un poco en la magia oscura. Habían encontrado evidencia de que los Grey aún residían en Londres y juntas habían acabado con toda la familia en una misma noche, vengando algo de lo que ellos no tenían la culpa. Así que, cuando hubieron acabado su paso por la Academia de Magia y Hechicería, las dos sabían a qué bando iban a dedicarse. Los rumores de que la Marca Tenebrosa había surgido de nuevo habían llegado a sus oídos en varias ocasiones y cuando empezaron a acercarse a la zona donde los magos convivían más, como lo era el callejón Diagón y otras ubicaciones de Londres, pudieron comprobarlo con sus propios ojos. Ambas entraron a las filas del bando oscuro sin dudarlo y desde entonces, consiguieron un grupo de personas que compartían sus ideales.

En la academia se había topado con una profesora que compartía no solo sus creencias si no sus actitudes y pronto se habían unido en una amistad más allá de lo académico. Ashley Atkins era una vampiro italiana de dudosa proveniencia, ella misma no tenía idea de dónde había pasado su infancia o cómo se había convertido en vampiro, solo tenía recuerdos a partir del momento en el que había dejado de ser humana. Ambas compartían demasiadas cosas en común y a pesar de ello, Leah se negó a ayudarla en un principio a ir con ella a averiguar qué era lo que había pasado con su familia o al menos con sus padres; la idea de ir de nuevo a Italia no le gustaba en lo absoluto y ella y su gemela habían dado con una extraña pero renombrada familia, la Ravenclaw, de la cual se estaban encargando en ese momento como matriarcas.

Pero Ashley era de las pocas personas a la que la rubia nunca le podía decir que no y por lo tanto no pasó demasiado tiempo hasta que Leah retomó sus viajes a Italia. El problema fue que, si bien estaba ayudando a Ashley con la poca información que esta tenía, empezaba a encontrar ciertas cosas que ligaban su historia a los hechos. En un principio no quiso decir nada al respecto pero hubo un momento que tuvo que aportar su propia información para complementar una pista que habían encontrado en Roma, dando el nombre del lugar del hospital donde había nacido, pues necesitaban un hospital para buscar el posible nombre del padre de Ashley. Y buscando en los registros, dieron con el nombre de Derek Lúcien y con la sorpresa de que no solo había registrado a una hija en 1802, si no a dos más en 1811.

El asunto se le hizo más gracioso que otra cosa en un principio. Había pasado siglos buscando a su familia y había dado con ella sin siquiera notarlo. Tenía semanas buscando la familia de Ashley y ella era su hermana y Derek, Derek era su compañero de bando. El sentimiento que la embriagó fue todo menos júbilo, de hecho, solo estaba emocionada de saber que Ashley era su familiar. Sentía rencor, odio y mucha repulsión hacia su padre. Era un tema casi infantil e inmaduro pero se negó hasta la actualidad a tratarlo y a quererlo como a un padre. Para Ashley, en cambio, fue mucho más sencillo aceptarlo e incluso recibirlo con los brazos abiertos. Tan solo volver a Ottery, la idea de volver a formar una familia se hizo más concisa y si bien ella no quería tener una relación más allá de la amistad con Derek, terminó accediendo para llenar el vacío que había sentido y cumplir con lo que había buscado tanto tiempo.

Romi decidió irse de viaje por el mundo y abandonar el bando, cosa que no solo representaba dejar Londres si no a Leah. Ahí fue cuando se dio cuenta de que se había vuelto dependiente de sus hermanas. Cada vez que volvía a estar sola recurría al alcohol y a hacer las tonterías qu ellas evitaban cuando estaban presentes. Por otro lado, Leah se había vuelto mucho más sociable que en sus épocas solitarias y había buscado de mantenerse ocupada para dejar sus reacciones impulsivas fuera del resto de la población. Trabajó un tiempo en el Ministerio de Magia como Inefable, después se dedicó al Concilio de Mercaderes dejando totalmente de lado los trabajos ministeriales. Así mismo, encontró su vocación en la enseñanza y empezó a impartir clases en la Academia de Magia y Hechicería.

Fue precisamente por sus crecientes relaciones entre el mundo mágico que conoció a Elaena Ivashkov. Ella era idéntica a una de sus mejores amigas, Caroline Ryddleturn, y solía participar de los trabajos que llevaban a cabo en la Cosa Nostra por parte de la mafia. Junto con Zack Haughton y Juliene Black Lestrange, se habían vuelto sus amigos más constantes y compañeros de batalla. Pero un día entre charla y charla, tuvieron la extraña idea de que sus historias familiares estaban extrañamente unidas entre sí. Era, de alguna forma, como si los vacíos que había en la vida de uno complementaba los vacíos de los otros dos sin explicación alguna.

Elaena no había conocido a su padre, al igual que Leah seguía sin conocer a su madre y Zack había sido adoptado cuando era un bebé, pero Elaena sabía quién había sido su progenitor. Les contó que había viajado a Rumania una vez para buscarlo y había resultado herida, producto de maldiciones, y que un hombre la había convertido en vampiro para salvarla. Pero nunca dio con su padre. Así que, tomando esa idea como un norte y la Atkins curiosa por saber si podría estar conectada con su madre, los tres viajaron de vuelta a Rumania para tratar de encontrar a André Ivashkov.

La búsqueda exhaustiva los llevó al Ministerio de Magia después de haber encontrado todos los cuentos que los pueblerinos tenían de los Ivashkov. Se rumoraba que habían sido seres inmortales en su tiempo porque nadie jamás los había visto envejecer, generaciones y generaciones habían sido testigos de su vida eterna. Asustaban a las personas constantemente y se decía que incluso habían llegado a llevarlos a su hogar para beber sangre de ellos. La historia de los vampiros era menos impresionantes para ellos siendo magos y mucho menos cuando Zack y Elaena pertenecían a esa raza. Los informes oficiales y las historias legales los marcaban como miembros de la realeza que nunca alcanzaron el trono.

En el Departamento de Seguridad Mágica Rumano dieron con lo que habían estado buscando. Zack Ivashkov había sido el hijo de Daena y Alexei Ivashkov, la mujer había muerto en el parto y nunca más se supo nada ni del niño ni del padre. Eso unía de forma inmediata a Elaena y a Zack como primos, pero aún faltaba confirmar que Leah estuviera también incluída en la historia. Decidieron visitar el castillo familiar, buscando cualquier cosa que pudiera indicar el paradero de los Ivashkov. Pero no había ningún tipo de señal, simplemente habían desaparecido. Impresionados con la magnificencia del lugar, recorrieron cada tramo hasta que dieron con las respectivas habitaciones de los patriarcas desaparecidos.

Leah se sintió particularmente atraída por la habitación de Nadeshka Ivashkov, la única que aún no tenía ningún nexo con nadie. Se trataba de la tía de sus amigos, claro, pero había un dejo de esperanza -aunque no quisiera admitirlo- en que esa mujer se tratara de su madre. Revisó con énfasis cada lugar y al final dio con su diario personal, el que leyó de principio a fin hasta que encontró lo que buscaba. Nadeshka había conocido a Derek alrededor de 1800 y había tenido una aventura contínua con él hasta que un día descubrió que estaba embarazada, quizás debido a que el hombre era un demonio. Pero al nacer, él se la había llevado lejos para alejar a su hija de la sed de poder que tenían los Ivashkov y solo había llegado a conocer su primer nombre "Leah".

Y ahora, además de haber encontrado a la familia de su madre y tener a sus primos al lado, entendía más cosas de la que antes había llegado a entender. Siempre había tenido una inclinación total hacia los vampiros y sus mordidas, la hacían entrar en un estado de éxtasis que no podía controlar y más de una vez había estado a punto de morir por ello. Era algo letal, su naturaleza de demonio la incitaba a no detenerse incluso cuando sabía que estaba muriendo. Y nunca sería capaz de transformarse, lo había investigado al pensar que sería una opción si alguna vez llegaba a morir. Así que, la única frustración de haber dado con su segunda familia era el hecho de no poder seguir la tradición de sus padres y convertirse en un vampiro como ya lo eran sus primos.

Tomar el título de la realeza no fue ningún problema para los tres y tampoco seguir los pasos de sus padres. Era un trío de magos oscuros y estaban dispuestos a alzar a su familia nuevamente aunque tuvieran que hacerlo sin sus padres. Alexei, André y Nadeshka Ivashkov estaban enterrados, aún con vida, dentro de los terrenos del castillo rumano y ellos jamás se enteraron. Como ya se habían instalado en Ottery, simplemente hicieron un pequeño hechizo que comunicaría el castillo con el lugar elegido y por tanto, podrían entrar desde allí a su nuevo hogar. Adoptó el apellido de inmediato y juntos comenzaron a llevar el patriarcado, abriendo las puertas del castillo Ivashkov por primera vez en siglos y atormentando con esto a las personas que vivían en los alrededores.

¿Eran monstruos como los anteriores? Sí, lo eran.

En la actualidad sigue teniendo la misma apariencia de cuando había cumplido los veinticinco años en 1836 y la misma actitud que aún la sigue a todos lados. Sin embargo, tras incluso morir y regresar de la muerte mediante magia negra, mantiene una estabilidad en Ottery con la reconstruidas las familia Atkins e Ivashkov y formando parte del único bando que le mostró la verdadera fidelidad.


Pertenencias:

Objeto Mágico Legendario:

Objetos Mágicos:

Objeto 1: Varita mágica

Varita tipo 3 de madera de Almendro, 35 centímetros, inflexible. Núcleo de nervios de corazón de dragón -un Colacuerno húngaro- y de color negro azabache en su totalidad. El mango es de plata y tiene su nombre grabado a mano en una elegante y pequeña letra cursiva en distintos idiomas por todo el metral, haciendo que parezca un gran grabado. La llama Texia luego de que su prima Athena la viera y la nombrara, de acuerdo a su equilibrio y fuerza. Fue diseñada por el mejor creador de varitas de Italia y la obtuvo mucho más joven de lo que se acostumbra, con la excusa de que era bastante madura para su edad. Desde entonces, jamás ha dejado de usarla y a pesar de que adora los enfrentamientos, esta nunca ha sufrido algún daño.

Clasificación: AA
Puntos de poder: 20


Objeto 2: Reloj Mágico Familiar

Clasificación: AA
Puntos de poder: 20


Mascotas y Criaturas:


Criatura 1: Cachorro de lobo albino

Clasificación: X
Puntos de poder: 10


Criatura 2: Lobo

Clasificación: X
Puntos de poder: 10


Criatura 3: Leopardo

Clasificación: X
Puntos de poder: 10


Criatura 4: Serpiente

Clasificación: X
Puntos de poder: 10


Criaturas en la Reserva:


Criatura 1: Ghoul

Clasificación: XX
Puntos de poder: 20


Elfos:

~ Elfo 1: Fraise

Elfina muy pequeña, 1,30 m aproximadamente. Piel sedosa y de un suave tono moreno, ojos grises y simétricos para el tamaño de su cara. Orejas pequeñas y no muy llamativas, que cuelgan a los lados de su cabeza, que es más pequeña que las de los demás elfos y dándole así la apariencia de una niña pequeña. Sus facciones parecen poseer un sentimiento de concentración permanente y en algunas ocasiones, de serenidad y tranquilidad.

Su comportamiento es más acelerado de lo normal y tiende a realizar cualquier acción que la mantenga lo suficientemente ocupada por unas horas. Tiene afinidad hacia la decoración y suele entablar discusiones con su compañero de trabajo para así garantizar que será ella quien las realizará. A pesar de ser una elfina domestica, lleva una pequeña toga –similar a una romana- blanca, atada sobre su hombro derecho y perfectamente cuidada, la cual le da un aire extrañamente señorial. Usa calzado.


~ Elfo 2: Loup

Al igual que la elfina es sumamente pequeño, es muy parecido físicamente a la misma y sus ojos verdes son tan simétricos a su rostro como sus demás facciones, que son delicadas y finas. Sus orejas son pequeñas y estas, a diferencia de Fraise, están levantadas dándole un aire infantil. Igual que como parece, Loup es el más travieso de ambos elfos, de expresión tranquila y graciosa, que hace que siempre esté sonriendo sin importar la situación, excepto en momentos que de verdad ameriten un cambio por parte de su actitud.

Su mayor diversión ocurre a la hora de organizar las cosas, ocupación que realiza a la perfección y sobre él recae el mérito del pulcro estado del lugar donde trabaja. Se entretiene discutiendo con la elfina en momentos de aburrimiento, aunque siempre consigue algo que organizar dentro o fuera, ya que disfruta de arreglar los exteriores. Su vestimenta es igual de peculiar, usa una toga blanca y un cinturón negro a la altura de la cintura, que termina de darle un aspecto noble. Al igual que su compañera de trabajo lleva unos pequeños zapatos negros.


~ Elfo 3: Lune

Es un elfo bastante alto, es perturbadoramente parecido a un humano y sus acciones son mucho más diferentes a las de los demás elfos. De los tres es el que más tiempo lleva sirviendo a la joven y por lo tanto el que más confianza posee, también es tratado por la ojiverde con más tranquilidad. Su vestimenta no difiere demasiado a la de sus compañeros de trabajo, pero con todos los años ha logrado mantenerse intacto ante cualquier tipo de cosa que dañara su imagen, ya que es tan vanidoso como su ama.

Se encarga del vestuario diario de la chica y comparte con ella una fidelidad más allá de lo que parece; su rostro es bonito para ser un elfo doméstico, sus orejas no son demasiado grandes y sus ojos azules son igual de simétricos a su cara como los de los otros dos. Tiene un aire arrogante y es poco hablador, solo habla cuando es realmente necesario y no muestra emoción alguna hacia las cosas que para Fraise y Loup pueden resultar excitantes.


Licencias, tazas y regitros:

Licencia de Aparición: Obtenida

Licencia de Vuelo de Escoba: --

Registro de Demonios: Registrada

Registro de Inmigrantes: Registrada

Registros de elfos domésticos: Elfo 1, Elfo 2, Elfo 3

Otros datos:


• Habla inglés, español, francés, portugués, alemán y ruso.

• Es zurda.

• Siempre lleva colgado en su cuello un collar que le obsequió su mejor amiga por su graduación (Kary Lili Potter), el cual tiene un hechizo que hace que parezca que no hay nada allí, de modo que nadie sabe su existencia. Sirve como medio de comunicación entre ambas.

• Su Patronus es una serpiente de gran tamaño.


Cronología de cargos:


◦ Aprendiz. Octubre 2011 – Marzo 2012.

◦ Integrante de los Tritones del Río Wye, Octubre 2011.

◦ Aprendiz del Departamento de Misterios, Oficina creadora de hechizos y pociones. Febrero 2012 – Marzo 2012.

◦ Empleada en la Oficina creadora de hechizos y pociones, Departamento de Misterios. Marzo 2012 – Agosto 2013
.
◦ Unicornios de Bronce. Marzo 2012 – Actualidad.

◦ Mortífaga Base. Abril 2012 – Octubre 2012.

◦ Matriarca Ravenclaw. Mayo 2012 – Marzo 2013.

◦ Dueña del negocio "Coffe Artist". Agosto 2012 – Actualidad.

◦ Jefa de casa de los Dragones de Lancashire en la Academia de Magia y Hechicería. Septiembre 2012 – Mayo 2013.

◦ Mortífaga Tempestad. Octubre 2012 – Junio 2013.

◦ Jefa del Escuadrón de Neutrales, Marca Tenebrosa. Diciembre 2012 – Octubre 2013.

◦ Tutora de Rol, Marca Tenebrosa. Marzo 2012 – Octubre 2013.

◦ Profesora de Transformaciones en la Academia de Magia y Hechicería. Abril 2013 – Marzo 2015.

◦ Dueña del negocio "Le Moulin Diagón". Mayo 2013 – Septiembre 2014.

◦ Jefa de casa de los Aethonans de Salem en la Academia de Magia y Hechicería. Mayo 2013 – Octubre 2013.

◦ Mortífaga Mago Oscuro. Junio 2013 – Octubre 2013.

◦ Matriarca Atkins. Julio 2013 – Actualidad.

◦ Sanadora en planta 5 (Neutrales) en el hospital San Mungo. Agosto 2013 – Octubre 2013.

◦ Jefa de Oficina, Oficina Creadora de Hechizos y Pociones. Octubre 2013 – Enero 2014.

◦ Baja de la Marca Tenebrosa. Octubre 2013.

◦ Aspirante de la Orden del Fénix. Abril 2014 – Junio 2014.

◦ Profesora de Conocimiento de Maldiciones en la Academia de Magia y Hechicería. Mayo 2014 – Marzo 2015.

◦ Matriarca Clearwater. Agosto 2014 - Noviembre 2014.

◦ Dueña del negocio "Cabeza de puerco". Septiembre 2014 - Actualidad.

◦ Aspirante Mortífaga. Mayo 2014 – Agosto 2014.

◦ Dueña del negocio "La Cosa Nostra". Julio 2014 - Actualidad.

◦ Mortífaga Base. Agosto 2014 - Octubre 2014.

◦ Miembro del Concilio de Mercaderes, empleada del Magic Mall. Agosto 2014 - Actualidad.

◦ Mortífaga Tempestad. Octubre 2014 - Actualidad.

◦ Miembro del Concilio de Mercaderes, Jefa del Magic Mall. Octubre 2014 - Acualidad.

◦ Jefa del Escuadrón de Aspirantes, Marca Tenebrosa. Octubre 2014 - Actualidad.

◦ Tutora de Rol y Perfil Mortífago, Marca Tenebrosa. Diciembre 2014 - Actualidad.

◦ Logia Eligentium, Conciliadora, Concilio de Mercaderes. Enero 2015 - Actualidad.

◦ Matriarca Ivashkov. Mayo 2015 - Actualidad.


Premios y reconocimientos:


Duelos, Rol y orientación de Neutrales.

Seamus 2014:

http://i.imgur.com/wfrMKIO.png

http://i.imgur.com/6rvbby7.gif



Links de interés:


Link al Perfil de Comprador MM: 227

Link a Bóveda Personal: Bóveda N°95010

Link a Bóveda Trastera: --

Link a Bóveda de Negocio:

Bóveda 101285 Le Moulin Diagon (cerrado)
Bóveda 98547 Coffe Artist
Bóveda 104399 Negocio La Cosa Nostra
Bóveda 1314134 Negocio Cabeza de Puerco

Link a Bóveda Familiar 1: Bóveda de la familia Atkins

Link a la Bóveda Familiar 2:

"%20alt=YwwEbg4.gif


"%20alt=


"%20alt=hQEsmVo.gif3lqIQgZ.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Ficha actualizada a petición del Banco Mágico de Gringotts para agregar la bóveda familiar: Bóveda 106154 Familia Ivashkov

 

Saludos!!

 

Valkyria Haughton

Moderadora Global de HarryLatino.org

trFd9O9.gif       |E1K6rE7.gif |             6ulee7D.gif

https://i.imgur.com/IALDOC3.png

OtrJr1c.gif |1WWGxI5.gif|BeQGYFc.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Unirse a la conversación

Puedes publicar ahora y registrarte más tarde. Si tienes una cuenta, conecta ahora para publicar con tu cuenta.

Guest
Responder a esta discusión...

×   Pegar como texto enriquecido.   Pegar como texto sin formato

  Sólo se permiten 75 emoji.

×   Tu enlace se ha incrustado automáticamente..   Mostrar como un enlace en su lugar

×   Se ha restaurado el contenido anterior.   Limpiar editor

×   No se pueden pegar imágenes directamente. Carga o inserta imágenes desde la URL.

Cargando...
 Compartir

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.