Kiosko: Una mordida rapidita (MM B: 95066)

[Leslie Ashryver PB]

Kyle Myrddin G.

 

El Myrddin puso los ojos en blanco sin poder evitarlo, su ahora prometida hizo que le causara gracia como le decía a su hija que se casarían, Kyle apretó mas hacia el a Elizabeth, necesitaba sentirla cerca.

 

​-¿Que nunca lo haríamos?- no pudo evitar repetir aquella ultima frase de su hija-me sino dolido hija mía que pensaras que nunca me casaría con tu madre- dolido era algo de como se sentía aunque mas bien sorprendido que pensara en eso.

 

Kyle sonrió observando a su prometida y a su hija abrazarse, mientras eso pasaba tomo su vaso de mantequilla y se bebió lo ultimo que quedaba -gracias cielo- el Myrddin se acerco un poco a su hija para besarle la coronilla-​para julio espero que no te hayas ido y estés para la boda-

 

@@Yara Sarahi@@Luci Rosier perdón la tardanza

[Mica Gryffindor]

Notaba los movimientos del joven, a pesar de no saber lo que le sucedía le parecía bastante extraño su modo de actuar y de revolverse en su silla. Miró alternándose a él y al elfo, intentando adivinar qué estaban ocultándole.

-Me refería a Ottery, estás quedándote con alguna familia de allí o solo vagas por las calles- la paciencia no era una de las virtudes que la caracterizaba.

Atrajo sin preguntar una silla a la mesa en que se hallaban y se sentó sin decir más, aún sin saber qué detalle se le escapaba.

-Este no es un sitio para que un niño vague solo... ni siquiera con un elfo que lo ayude, puedo ofrecerles asilo si así lo quieren, pero deben decirme la verdad ¿de dónde vienen y qué escondes tras tu espalda?

 

Alzó una ceja ante esa última palabra, suponiendo que los brazos tras su cuerpo significaban algún objeto que el niño había ocultado a su llegada.

[Atem Yugi]

El muchacho no pudo evitar ruborizarse al oir de las palabras de la mujer, sin embargo no queria enseñar sus manos encadenadas pues muchos se le quedaban viendo como un bicho raro... Las cadenas se movieron solas magicamente y movieron las manos hacia delante dejandolas al descubierto de la maga y haciendo que el muchacho se pusiera rojo como una manzana...

 

-Tengo las manos atadas por una emboscada que al final salio mal, me desataron de una viga en la que estaba atado pero no pudieron desencadenarme las manos, mi papa les hizo un encantamiento a estas cadenas, no pueden ser tocadas por hechizo o por ningun mago o si no me quedo atado al lugar al instante, los muggles no pueden ver mis cadenas...- dijo el muchacho algo triste...

 

-Las cadenas no me impediran formarme como mago...estas cuando detectan que necesito usar las manos me las mandan para delante...solo se caeran las cadenas cuando pase una de estas dos cosas, o que cumpla los 18 años, o que escoga el camino correcto aqui en el mundo magico...- dijo el muchacho- En ese momento las cadenas se abriran o desapareceran...pero mientras tanto tengo que sufrir un poco- dijo Austin con una sonrisa de autocompasion...

 

-Hace poco llegue al mundo magico, no llevo mucho, vine para empezar a formarme como mago..- dijo encogiendose de hombros

[Luci Rosier]

Elisabeth Rosier Black Lestrange (en poco Delacour)

La joven abrí los ojos asombrada. Yo sonreí. Escuché su conversación ensimismada. No sabía que más comentarla a mi hija. Sonreí mientras bebía un trago de la cerveza de mantequilla. Suspiré y le dije a mi hija Yara:

-Si no vienes te mato eh...- luego solté una risa- ese día conocerás a la familia de Kyle bueno y a mi hermana- suspiré, no sabía si quería que la conociese. Pensé que aquel día habría mucha tensión entre todos, teniendo en cuenta que mi hermana odiaba a mi prometido y a su familia. Esperaba que la familia Delacour en general no se lo tomase muy a mal, y más o menos no les importase mi boda con Kyle. También me puse a fantasear el vestido que llevaría, como iría vestido él.

De repente me puse a pensar la gente que podría ir a mi boda de mi familia...suspiré al darme cuenta de que no tenía casi nadie familia ni amigos. Suspiré intentando que no se me notara el agobio por la boda en general. Pensé también en quien podría invitar, Anna, Sira, Sophie, Anne, Valkyria, Juv... y bueno, eso era todo lo que podía llegar a invitar. Volví a tomar un sorbo de mi cerveza, me di cuenta de que estaba vacía, y les pregunté:

-¿Quereis otra cerveza?

[Mica Gryffindor]

Notó que el niño se resistía en un principio a decir lo que escondía, pero finalmente se rindió ante la severa mirada de la Mago Oscuro. Se sorprendió al ver como cambiaba de posición las manos, y junto con ellas la de las cadenas que hasta entonces había mantenido ocultas. Su explicación resultó convincente, pues cargaba tanta angustia que la hizo saber que no podía estar inventando.

- ¿Quién se atrevería hacer esto a… un niño?- murmuró contrariada, pues ni a ella se le hubiese ocurrido tal maldad. Antes que amarrarlo así de por vida hubiese preferido verlo morir… pero evidentemente había gente mucho más perversa.

Suspiró. No sentía lástima por él, no necesitaba que nadie sintiese eso pues era evidente que había superado esa dificultad. Supo enseguida que no dejaría que ese niño se quitara de su vista, lo protegería en aquellas circunstancias en que no pudiese hacerlo solo, aunque claro estaba que eso dependía de sus deseos y no solo de los de la rubia.

- Vendrás a mi casa, yo te daré un sitio en que quedarte mientras desees- dijo y se mordió los labios. Nunca antes se había sentido así antes, con la necesidad de brindar ayuda a alguien- Me voy a asegurar de que no te falte nada…

Esperó su respuesta, temiendo que se niegue. No era normal que una extraña ofreciese algo así, y suponía difícil convencerlo de que no guardaba otras intenciones.

[Atem Yugi]

El muchacho sonrio ante las palabras de la chica y recordo ese fatidico dia, el dia de la emboscada...fue un momento bastante angustioso, atado de manos a las vigas y sin movimiento alguno...gracias a su padre, al que ese dia conocio por primera vez fue que lo rescataron y no estaba muerto...

 

-La verdad agradezco un poco que las cadenas esten en mis muñecas ya que si no posiblemente yo hubiese muerto...a la edad de 8 años- dijo tragando saliva pensativo suspirando y mirando al techo.

 

Si las cadenas no estuviesen ahi capaz que estarian en la viga de la casa atando a un cadaver podrido lleno de gusanos, el muchacho se estremecio ante el pensamiento y tuvo que pararlo al instante.

 

Oyo que la muchacha le ofrecio su familia y el joven se puso rojo como tomate

 

-Lo siento, ya me ofrecieron otra casa y acepte- dijo encogiendose de hombros con una sonrisa timida mientras las cadenas hacian bastante ruido.

[Mica Gryffindor]

No dijo ya nada sobre las cadenas que amarraban a ese niño, algún día se encargaría de conocer a los hacedores de tal daño y lo vengaría... aunque mantendría la boca cerrada al respecto hasta entonces, no quería espantar a ese pequeño.

 

- Que pena que no hayas aceptado, te aseguro que te gustaría mi castillo- dijo encogiéndose de hombros- Me quedaré aquí esperando a que termines tu comida y te acompañaré hasta la casa en la que te quedes, no voy a permitir que vagues solo por estas calles. - Agregó con seriedad, era evidente que el muchacho no se interesaba por tenerla cerca, pero se sentía responsable por verlo seguro ahora que sabía de su estancia en el poblado.

Suspiró y se recostó en el asiento, algo cansada. No sabía cómo dirigirse a él, no tenía idea de cómo tratar con niños, pero le despertaba algo raro y distinto, un sentido de protección hasta ahora desconocido.

Contuvo en sus labios la necesidad de reclamar, de hacerlo comprender que estaría mucho más seguro cerca suyo, en su casa... pero no sabía cómo hacerlo reflexionar así que no dijo nada.

 

@@Atem Yugi

[Yara Sarahi]

-Lo siento, no quería hacer eso, es solo que me sorprendió un poco la noticia- miro a su padre regalándole una sonrisa- No tienes que decirlo que no me pienso ir en un buen rato, asi que tendrán que aguantarme- la chica comenzó a reír, siempre le había gustado decir ese tipo de cosas, sin duda que era bastante infantil.

 

-Tranquila madre, no tienes porque amenazarme- lo dicho por su madre le había causado gracia, pero la comprendía un poco ya que ella se había marchado por mucho tiempo- Sabes que seré la primera en llegar- le guiño un ojo a la futura novia- Quiera ser una de las primeras en ver a mi hermosa madre en un hermoso vestido de novia- Sin duda aquel día seria uno bastante alegre.

 

Sin poder contenerse abrazo una vez más a su madre felicitándola por la gran noticia, seguro que su día seria especial y ella se la pasaría bastante bien en la fiesta o por lo menos lo intentaría, estaba segura que se tendría que esconder de su padre cuando intentara encontrar una “pareja de baile”, pero solo bastaba con pedirle a su madre que lo mantuviera entretenido y con eso bastaría.

[Akiza Ravenclaw H.]

-Este sitio apesta- dije con reproche, al ver que todo estaba en mal estado. Quité el polvo de una de las sillas que tenía a mi alrededor. Me senté y alejé mi cabello ahora de color rojizo (como el de mi madre) de mi rostro. Miré a mi alrededor a ver si había personas cerca y suspiré. Hace mucho que no venía la gente "O puede ser que yo no le haya visto" pensé aburrida.

 

Esperé tranquilamente a que un elfo venga, ya que estaba segura que ellos no le iban a reconocer, cuando se cambió de color a rubio. Negó la cabeza al acordarse de ese acontecimiento. "Tontos elfos" pensé. Me acosté en la silla a ver si alguien aparecía.

-Espero que pase algo interesante...- dije en voz alta cómo si fuera la cosa, me sentía aburrida y con ganas de hacer algo loco. Suspiró...extrañaba a su gente...a su familia...

[Seba Granger]

Hacía ya un tiempo que no me daba por recorrer el callejón como tantos días lo había hecho hacía muchos años, últimamente me la pasaba mas fuera del país que en el, asi que estaba perdiendo el trajín de las recorridas por las tardes, hasta mas de alguno de los locales que solía visitar en las tardes en los cateos ya no estaban.

En lo poco que había recorrido aquel día ya al menos 3 locales habían desaparecido entre ellos algunos de mis compañeros de bando, aunque esta vez no era a uno de ellos a los que visitaría sino a mi hermana Akiza, pese a que nos habíamos enterado ya hace un tiempo de nuestro parentesco por parte de Ariane mi madre, no habíamos tenido mucho tiempo de tratarnos como tal.

Apure un poco mas el paso cuando veía que una llovizna comenzaba a caer por las aceras del callejón, no era muy fuerte pero aun así empapaba y además era fría, solo esperaba que no empezara a nevar por que no había salido vestido para eso.

El Kiosko que pertenecía a mi hermana, y por lo que recordaba a una de sus hijas ya estaba a la vista, la verdad no recordaba muy bien como era, se que había estado hace un tiempo ahí pero no me había fijado bien en el exterior de este.

Al llegar a la barra del lugar me apoyé en esta esperando ver a quien buscaba o alguien que me pudiera dar razones de ella.