Kiosko: Una mordida rapidita (MM B: 95066)

[Akiza Ravenclaw H.]

Con un suspiro lentamente, fui a mi negocio que hace mucho no sabía nada de él, sabía que era momento de arreglar algunas cosas, y hacer una renovación total para que se vea más atractivo, tenía que hablar con todas las responsables del negocio para hacer cumplir aquello, ya que todo estaba en total desastre... cogí mi cabello largo rubio, y me hice una trenza rápidamente ya que todo estaba en muy mal estado. "Ay dios...mi desaparición volvió que el negocio se haga un desastre..." lentamente volví a suspirar, remangué mi blusa de color azul eléctrico que hacía juego con mis ojos, unos jeans blancos ajustado a mis piernas "vaya...mala idea ponerme pantalones blancos hoy" pensé con un poco de disgusto.

 

-Vengan acá elfos!- ordené gritando para que me oigan todos los empleados del lugar ellos asustados, comenzaron a llegar ya que se dieron cuenta que he vuelto, y para ellos no era de mucho agrado. Sonreí con malicia ya que era su peor pesadilla en ciertas ocasiones.- ¿Me pueden explicar porque este lugar está tan abandonado? Debía estar limpio al menos hasta que yo regrese.- dije con maldad, ellos comenzaron a temblar ya que sabían que les iba a dar un castigo bien fuerte.- Ahora digan que les haré…¿tienen alguna idea?.- ellos se echaron para atrás.- Ok, no les haré nada esta vez…si esto está impecable en menos de una hora…vayan!.- grité ordenándolas, mientras ellos comenzaron inmediatamente a limpiar.- Christine!.- grité y apareció una elfina inmediatamente, con pose de reverencia.- Vaya…hace mucho tiempo que no te veo…me alegro verte…sírveme un vaso de malteada.- la elfina levantó la mirada sonriendo, y fue de prisa a cumplir la orden, sabía que su empleada la veneraba, así que estaba a gusto con eso, y siguió mirando la evolución de los elfos para que esté en buen estado.

Editado 4 de Noviembre del 2014 por Akiza Ravenclaw H.

[Leslie Ashryver PB]

Alessandra M. Delacour.

 

Gracias a su elfina Mar la rubia se encontraba caminando por las calles del callejon rumbo al kiosco, la elfina le habia avisado que una de sus socias Akiza habia vuelto al local, ante la noticia salio rapidamente de la manion Delacour rumbo al local, queria saber si podian hacer una reformas al lugar asi poder mantenerlo como habia sido en sus principios.

 

Entro al local de forma cuidadosa, la ultima vez que habia estado en el lugar habia tirado de forma tan brusca la puerta que habian tirado la campanita que avisaba de una nueva visita. Hay parada frente a los elfos estaba una de sus socias la cual parecia molesta y solo gritaba a los elfos.

 

-Si los tratas asi no creo que hagan lo que dices cuando no estes- le dijo negando el trato que tenia la bruja hacia aquellos seres.

 

Alessandra camino hasta la barra donde corto un trozo de torta de chocolate -Por un momento pense que ya ninguno iba a aparecer- le dijo a la Revenclaw mientras que llevaba un cortaba un pedazo de la torta de chocolate.

 

-¿Como te ha ido?- le pregunto como si fueran conocidas de hace bastante tiempo.

[Akiza Ravenclaw H.]

Di un respingo al ver que había otra persona, era una de las socias que también estaban en el lugar, me eché para atrás un mechón de cabello que obstaculizaba mi visión. Sonreí invitándola a sentarse cuando regresó con un pedazo de pastel de chocolate.- Un poco de miedo les hacen bien a estos seres.- dije tranquilamente absorbiendo un poco de mi malteada.- Mira mi sirvienta, me trata bien pese que sea dura con ella, recibe el mismo trato como los demás. Me admira.- dije recalcando esas dos últimas palabras. Luego recordando que todavía no respondía con las demás preguntas que me preguntó Alessandra, me levanté para coger un poco de pastel igual, y al regreso mientras comía un poco respondí.

 

-Lo siento por la ausencia, tuve muchas trabas para volver acá ya que tengo otra vida en un lugar muy lejano de acá, así que al fin pude regresar, ya está solucionado ese problema, me imagino que este lugar estuvo muy vacío.- dije mirando a mi alrededor.- ¿No sería buena idea remodelar el sitio?.- pregunté para ver que era lo que opinaba la socia que estaba ligada tanto como yo en el negocio.- Así podrá venir más gente y tener buenas ganancias.- dije tranquilamente.- Y yo...estoy bien, volviendo como te dije y estar pendiente en el lugar, y tú ¿Cómo estás? ¿Alguna noticia con las demás chicas socias?.- pregunté tranquilamente mientras sacaba un pedazo de pastel, mientras esperaba las palabras de Alessandra.

[Gabyxlllsiby Rambaldi Tao]

La imagen de la gente realizando sus compras en el Callejón Diagón no cambiaba a lo largo de los años ya que transmitía el mismo aire y energía. Posiblemente el único cambio que se podría notar eran las promociones debido a la época del año al igual de las tonalidades verde, blanco y rojas.

 

La joven bruja pasó evitando uno que otro mago repleto de paquetes que se guiaba solamente por el sonido de la voz de otra persona o el jalón de su túnica de algún niño quien indicaba a locales a su voluntad. Se desplazó con mayor facilidad una vez abandonando las tiendas de quiddich y artículos varios que eran claramente de mayor auge de gente.

 

Ahora la mayoría de estancias ofrecían diversos restaurantes, heladerías y demás locales para tentar cualquier estomago vacío. Un pequeño local el cual con letras rojas brillantes además de dos macetas de plantas que despedían brillantina y flores llamó la atención de la bruja. La entrada era igual como fue la última vez que había visitado el local con la diferencia de las tonalidades navideñas. Ante su sorpresa un elfo con un gran gorro navideño la saludó y dio paso para que ingresara

 

-Bienvenida a kiosko... -expresó mientras entregaba el menú

 

-Gracias .-respondió tomando aquella cartulina plegable

 

Le era difícil leer la información del menú mientras elfos vestidos de renos con cascabeles caminaban de un lado a otro.

 

-Un jugo de naranja con bocaditos de queso -indicó gaby a una elfina quien esperaba cualquier movimiento por parte de los clientes

 

-Si se-señorita... - tartamudeó la elfina mirando fijamente a la bruja. Esta última la devolvió la mirada y sus pequeños pómulos tomaron un tinte rojizo -Jefa! disculpe... no la reconocí -musitó

 

-No te preocupes... hacía ya demasiado tiempo que no pasaba por este lugar... es comprensible. -respondió sin inmutarse ante el comentario. Ahora sus prendas eran de un típico muggle que a una bruja, además de no haber comentado a nadie que había regresado al mundo mágico -alguna novedad por el lugar?

 

-No, ninguno -chilló el elfo

 

En cuestión de segundos el pedido estaba listo, la elfina realizó una reverencia sumamente exagerada y se retiró con el sonido de sus cascabeles. Gabyxlllsiby tomó un periodico de El Profeta que habían dejado un mago en una mesa vacía y comenzó a leer para enterarse de las noticias mientras disfrutaba de la bebida.

Editado 24 de Diciembre del 2014 por Gabyxlllsiby Rambaldi Tao

[Akiza Ravenclaw H.]

Akiza se dirigió a unos lugares que había abandonado hace mucho tiempo. Quizás el Ministerio de Magia lo querría cerrar, cosa que realmente no le sorprendería a la Ravenclaw. Al menos esperaba que los elfos estén haciendo un trabajo tranquilo y que el lugar no esté lleno de arañas, insectos y cosas así. Su vestimenta es completamente negro, un vestido ajustado, mostrando los atributos de la Ravenclaw, un hermoso moño sujetaba su cabello rubio, calzaba unas largas botas negras que no permitían poner a la imaginación de nadie las largas piernas de la chica, y a su lado caminada una elfina doméstica bajada la cabeza cómo eran las órdenes de la ojiazul.

 

-Si sabes que te pasará si alzas la cabeza verdad Christine- dijo retando a la elfina alzar la mirada, simplemente asintió con la cabeza.- Muy bien...eso pasa por desobedecerme, así que por esta ocasión vas a venir a trabajar...y tu ya sabes cómo me gusta las cosas.- Christine simplemente asintió una vez más, cosa que hizo sonreír a la Ravenclaw, le encantaba su esclava era tan obediente...aunque a veces le chocaba en su mente recuerdos leves donde Akiza y la elfina compartían momentos felices y no entendía el porqué. Al entrar al establecimiento, vio que todo esta en desorden, los ojos de Akiza ardieron sin embargo dejó a cargo a su elfina para que haga el trabajo "sucio".

 

-Espero que esto esté limpio en menos de 10 minutos.- dijo con todo autoritario, y se quedó mirando el trabajo que hacían todos los elfos que estaban en el lugar, ya que al escuchar la voz de Akiza corrieron y comenzaron a limpiar.- Además hay que castigarles, por no tener limpio este lugar cómo siempre les he dicho....sin embargo dejaré pasar...por esta vez estén agradecidos porque estoy de buen humor- comentó mientras comía un pedazo de torta de chocolate que un elfo le trajo enseguida.

[Yara Sarahi]

Caminaba rápidamente intentando esquivar a una que otra persona distraída que casi siempre chocaba conmigo, era muy tolerante casi siempre y lo único que me sacaba de mis casillas eran los lugares bastante concurridos y el callejón diagon era uno de esos lugares al tener miles de negocios esparcidos por sus callejuelas.

 

Buscaba con la mirada un lugar en donde pudiera pasar a relajarme un rato y lo encontré, hasta que di con un pequeño local con un letrero que rezaba “Kiosko: una mordida rapidita”, sonreí ya que el local no era tan exuberante ni grande pero el nombre del negocio era algo que atraía a que la gente entrara tal vez por curiosidad o el delicioso olor a café que desprende del negocio.

 

Dirigí mi vista hacia las mesas buscando una libre y al encontrarla me senté esperando a que alguien se acercara a tomar mi orden. Era un lugar pequeño pero bastante cómodo, sus colores, su estructura todo en el lucia bastante bien, a pesar de que era pequeño esto no lo hacía perder contra todos lo demás locales que se encontraban a si alrededor.

[Leslie Ashryver PB]

Kyle Myrddin Gryffindor

 

​El Gryffindor caminaba por el callejón Diagon bastante aburrido, la ultima vez que había estado en aquel lugar había sido con su novia Elizabeth la cual prácticamente ya casi ni veía, la había llamado tantas veces pero aquella bruja siempre sabia como escaparse le de las manos.

 

Silbando paso por varios negocios del lugar sin prestarle la atención correspondiente, ninguno le interesaba para entrar y tomar algo, ese día solamente quería caminar, el día estaba esplendido, el sol estaba bien en el centro irradiando calor que su cuerpo no necesitaba pero que le gustaba sentir de igual forma, su rubio cabello bailaba despeinado con el viento y sus orbes azules hacían juego con su camisa del mismo color en cuanto a sus pantalones eran unos jeans negros bastante simples.

 

Una cabellera negra entrando a un negocio llamo la atención del Myrddin, incluso su corazón dio un brinco y una sonrisa apareció en sus finos labios, su hija, Yara estaba entrando a un local donde antes su madre fue dueña, dio unas largas zancadas hasta llegar donde estaba la Rosier sentada.

 

-A¿caso ya no avisas cuando vuelves a casa?- regaño a bruja aun con la sonrisa en su rostro -ven dale un abrazo a tu padre quieres.

[Yara Sarahi]

Miraba distraídamente por una de las ventanas que se encontraba cerca mío, cuando una voz me hizo salir de mis extrañas y demasiado infantiles fantasías, al girarme me encontré con un hombre que me sonreía tiernamente y rápidamente sin perder tiempo me lanzo a sus brazos. Me sentía bastante feliz de volver a ver a mi adorado padre, ya que, me sentía bastante sola con la ausencia de mi madre.

 

-Perdona por no avisar padre- dije mientras me separaba de él- pero es que al no encontrarte el Mansión Rosier decidí salir a caminar un rato- después de decir esto volví a tomar asiento invitando a mi padre a hacer lo mismo.

 

Ciertamente había extrañado mucho a mis padres, pero el viaje que realice era muy importante y aun que yo no hubiese querido no pude negarme. Le sonreí dulcemente aun sin salir de mi asombro de verlo en ese lugar.

 

-Y dime padre ¿Cómo han estado mamá y tú?, intente regresar lo antes posible, pero como veras lo pude hacer hasta ahora- le conté aun sin borrar la sonrisa de mis labios.

Editado 24 de Abril del 2015 por Yara Sarahi

[Leslie Ashryver PB]

Kyle Myrddin Gryffindor

 

-¿Fuiste al castillo!!?- los ojos del rubio se abrieron de golpe ante lo dicho por su hija-no me avisaron nada-

 

Su elfo no le había dicho nada lo que le extraño bastante siendo que Cid (el elfo que su madre le dio) siempre le mantenía informado de todo, si lo visitaban o si surgía problemas, frunció el labio mientras acepto gustoso sentarse al lado de su hija.

 

Kyle paso un brazo sobre los hombros de su hija, por su mente pasaron los recuerdos de cuando era una niña y ahora ya era toda un mujer lo que no le gustaba, ¿cuantos hombre habrán tratado de estar con su pequeña? se pregunto alarmado, no, no quería pensar en eso, ella siempre seria su pequeña y quien la quisiera tocar antes estaría muerto.

 

-Tu madre- puso los ojos en blanco-desaparecida como siempre- negó con la cabeza pensando en Elizabeth -pero esta bien, el trabajo la tiene bastante ocupada aunque sabes es bastante despistada - no pudo evitar sonreír -bueno cariño lo importante es que estas y con nosotros ¿pero que ha pasado que te tardaste bastante? -

[Yara Sarahi]

La reacción de su padre le causo mucha gracia y una pequeña sonrisa apareció en sus labios, le encantaba que sobreactuara por cosas sin importancia.

 

-No te preocupes padre, tal vez nadie se dio cuenta, ya sabes que no me gusta ser el centro de atención- le miro a los ojos y le dedico una sonrisa.

 

Cuando él la abrazó por los hombros y ella solo soltó una pequeña risa, había extrañado a su padre mucho, le encantaba que siempre la mimara ya que era su pequeñita, se preguntaba cual sería su reacción el día en que ella llegara frente a él y le dijera que tenia novio, o cuando le dijera que se casaría, pero la mejor reacción seguro que será cuando ella le diera la noticia de que estaba embarazada. Pero claro que para eso faltaba muchísimo, primero tenía que encontrar al hombre indicado y después que este correspondiera a sus sentimientos.

 

-Bueno, tuve que hacer demasiados viajes y me distraía mucho con las tradiciones de estos o solo me quedaba más tiempo en un lugar porque me parecía cómodo- dirigió la mirada hacia las calles que estaban llenas de gente- Pero al final termine extrañando este lugar y por supuesto a ustedes, a la familia- su mirada se encontró con del rubio- Así que aquí estoy, solo espero poder ver a mamá pronto.