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Gomita Haughton Westrong

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Mensajes publicados por Gomita Haughton Westrong

  1. Necesitaba estar a salvo de cualquier ataque, por lo que levanté mi varita para comenzar con la realización de las defensas. Los chicos acababan de llegar y sonreí tras de la luz de mi rostro al saber de quién se trataba. Era la primera vez que acudía a una captura así que tenía que estar atenta a todas las indicaciones de mi líder. Al recibir la orden me decidí. No serían defensas esta vez ya que alguien me atacaba.

     

    - Evanesco.

     

    Mencioné al momento de que las cuerdas salían de la varita de Akyza, por lo que desaparecieron al instante, exactamente en el momento en el que estaban a punto de separarse. Ahora me tenía que defender. Nuevamente levanté mi varita y le apunté a la misma chica enmascarada.

     

    - Liberacorpus.

     

    Mencioné apuntando esta vez a Radamantys, con la intención de que el levicorpus que le habían lanzado terminara y éste pudiese salir.

  2. Una vez dentro de los terrenos, corrí al interior del lugar ocn mi varita en alto, llevaba puesta mi acostumbrada luz en el rostro y atravesé los pasillos hacia las celdas. una vez dentro, miré la que se encontraba Radamantys y después de un...

     

    - alohomora! - le apunté con la varita al mago.

     

    - Evanesco.

     

    Mencioné para que las ataduras de Radamantys desaparecieran y así sucedió. Nuevamente apunté a su cuerpo con mi varita y pronuncié.

     

    - Episkey.

     

    Las heridas provocadas a radamantys se comenzaban a curar, por lo que él podría salir de la prisión. El objetivo era sacarlo y tenía que hacerse rápido. Mientras tanto yo permanecí a la defensiva. En ese momento le entegué la varita ami compañero.

     

    - A salir de aquí.

  3. Un nuevo rescate se había organizado por parte de los miembros de la orden, el momento del rescate se había llegado por fin, todo tenía que estar muy bien planeado ya que había bastantes obstáculos que solamente podríamos librar con mucha organización. El patronus enviado fue un águila, y éste me avisó del plan que se realizaría en ese mismo momento.

     

    ― Bien… mencioné una vez que me dio la localización exacta de la prisión, la cual no había cambiado desde el último intento ― los acantilados de la Playa de Barajo, en el Litoral Cantámbrico.

     

    Una vez recibiendo la información, corrí rápidamente a mi mesita al lado de mi cama, tomé mi varita y me la guardé en el cinturón de mi pantalón de mezclilla negro, el cual llevaba en lugar de la falda que siempre solía vestir. Eso de la natación me sería difícil utilizándola. Una blusa de manga corta que entallaba perfectamente y un par de botas industriales era el complemento de mi atuendo. Mi cabello atado en una colita alta de caballo para que no me estorbara, y eso era todo.

     

    No tardé mucho en salir corriendo por el pasillo, bajar las escaleras y atravesar el salón. Una vez llegando el jardín de la mansión de mi familia, desaparecí.

     

    ― Otra vez este lugar… ― mencioné al llegar a los acantilados.

     

    Miré a mi alrededor esperando ver al resto de mis compañeros y pronto los localicé. Teniendo mi varita muy bien asegurada, tomé aire con un poco de nerviosismo, ya que a pesar de que no era la última vez que hacía esto no los dejaba de sentir. Sin esperar un minuto más, tomé mi varita y me apunté a la cabeza para convocar un casco burbuja, el cual me cubriría totalmente impidiendo que me entrase el agua y podría tener el suficiente oxígeno para entrar al foso y nadar hasta llegar al lugar en el cual estaba la prisión.

     

    En ese momento seguí a mis compañeros, me lancé al pozo luego de que dos de ellas comenzaron a deshacerse de las criaturas que cuidaban la irrupción de extraños a la prisión mortífaga.

  4. Ay Eli muchas gracias *O* creo que ya voy entendiendo más cómo va toda la cosa :3 ahora vengo a dejar el otro duelo que dejaste a ver qué tal +.+ jiji acá está:

     

     

     

    Valentine ----- T1 A1 Morphos (al vestido de Bridget, crea una serpiente)

    Bridget -------- T1 A1 Morphos (Crea un bezoar para curarse del envenenamiento)

     

    Valentine ----- T1 A2 Morphos (convertir a la mesa en un oso, inválido)

    Bridget -------- T1 A2 Oppugno (manda a la serpiente a atacar a Valentine)

     

    Valentine ----- T2 A1 Silencius (Silencia el oppugno de Bridget)

    Bridget -------- T2 A1 Oppugno (vuelve a ordenar a la serpiente atacar a Valentine)*

     

    Valentine ----- T2 A2 Morphos (transforma una mesa en un oso y lo envía atacar, derribado)

    Bridget -------- T2 A2 Zancadilla (para derribar al oso de Valentine)

     

    Valentine ----- T3 A1 Oppugno (intento de mantener a la serpiente nuevamente bajo su orden)

    Bridget -------- T3 A1 Imperius (ordena al oso atacar a Valentine)

     

    Valentine ----- T3 A2 Finite Incantatem (intenta quitar el zancadilla al oso)

    Bridget -------- T3 A2 Morphos (intenta transformar un nuevo bezoar, silenciado)

     

    Valentine ----- T4 A1 Silencius (intenta silenciar el morphos)

     

    Valentine ----- T4 A2 Morphos (transforma un zapato en bezoar para contrarrestar el veneno de la serpiente)

     

     

    Observaciones:

     

    El duelo lo inicia Valentine, pero está la regla:

     

    2.- Cualquiera de los dos participantes puede comenzar el duelo. El primero que lo haga podrá utilizar solamente un hechizo y luego de eso ocuparán dos por cada turno o post.

     

    a. Valentine comienza con dos hechizos así que no cumplió con la regla dos.

    b. Valentine (T2 A1): manda un silencius donde rolea que afecta al morphos (segunda acción de Bridget), pero también rolea que le impide realizar el oppugno, cosa que no es posible puesto que solamente se puede un hechizo a la vez.

     

    * No se puede mandar oppugno a un animal que ya recibió un oppugno antes, debe esperar a que se pase el efecto del primero.

     

     

     

     

    Ahora el ejemplo donde se aplica la regla 8 :3

     

     

     

    M ----- T1 A1 Sectumsempra*

    A ----- T1 A1 Avis

     

    M ----- T2 A1 Silencius

    A ----- T2 A2 Sectumsempra

     

     

    * Uso de la regla 8, se envía un efecto para bloquear el rayo.

     

     

     

    Dudas:

     

    1. ¿El imperio se puede lanzar sobre animales transformados con morphos?

     

    Creo que eso es todo, si se me ocurre algo más luego edito el mensaje o vengo a postear otra vez +.+

  5. Era ahora o nunca, todo esto se estaba poniendo demasiado complicado apra mi gusto así que tenía que irme. Tomé a Paú y a Madeleine que se encontraban cerca de mí. Corrí a la salida de la prisión con ellas cargando lo más rápido que pude luego de que me abrí paso entre los duelistas. Una vez fuera me escondí y luego me desaparecí con las dos. Pronto no quedó rastro de ninguna en ese lugar.

  6. - "Demonios..."

     

    Pensé mientras apuntaba a un pequeño trozo de roca qe se encontraba cerca del lugar en el cual estaba parada. Necesitaba contrarrestar el envenenamiento provocado por ese bicho primero.

     

    - Morphos.

     

    De inmediato aquella se transformaba en un bezoar el que me comí inmediatamente. Luego corrí con mi varita en mano para intentar sacar a mis compañeras. Esto nome estaba gustando nada.

  7. Era ahora o nunca, Patrick había atacado a Bínfeyd para evitar que se fuera, los hechizos salían por doquier y no había tiempo que perder. Tomé a Paú y a Madeleine que se econtraban cerca de mí, corrí con ellas a la salida de la prisión luego de que les quitaran los hechizos que tenían encima y me desaparecí con ellas una veez fuera.

     

    Pronto no quedó rastro de ninguna de las dos, ni de mí en el lugar, puesto que habíamos desaparecido.

  8. Continué corriendo por los pasillos hasta llegar al área de celdas, una vez ahí pude encontrar luego de una larga y rápida búsqueda, la celda donde tenían a Bínfeyd. Levanté mi varita para comenzar.

     

    ― ¡Alohomora!

     

    Y entré rápidamente, noté que la chica tenía una especie de losa o lápida encima, así que la retiré con un evanesco. Ahora ella podría salir de ahí luego de que la reviviera. Levanté mi varita una vez más.

     

    ― Ennervate.

     

    La chica con esto volvería a la vida, luego de que ocurrió así le entregué la varita y volví a apuntar a sus tobillos y muñecas.

     

    ― Evanesco... evanesco.― dije ― corre.

  9. Después de que Andrómeda se deshiciera de las últimas criaturas, entré corriendo a los pasillos mientras levantaba mi varita para comenzar con la realización de mis primeras defensas. Miré a mi alrededor para ver qué podía servirme pero a los pocos segundos pronuncié mi primer hechizo.

     

    ― Avis.

     

    Mencioné y de inmediato una docena de golondrinas se materializaron luego de que el encantamiento salió de la punta de mi varita. Éstas estarían atentas a cualquier orden mía “defiéndanme”, fue lo que mencioné y éstas obedecerían.

     

    ― Avis.

     

    Volví a mencionar. Continué corriendo mientras otra docena de avecillas se formaron de inmediato, las cuales estaban recibiendo indicaciones de defenderme al igual que las primeras. Ya hecho esto, corrí por el pasillo hacia la celda de mi compañera a la que le llevaba varita extra (Bínfeyd).

  10. ― Genial…

     

    Había salido del pozo lleno de agua casi muerta de cansancio, pero con mucha energía todavía para continuar con la misión. Y mi ánimo creció más aún cuando miré ante mí el imponente edificio de la prisión de Nurmengard, el cual todavía tenía algunas defensas más para evitar. Con mi varita en alto continué hacia la entrada, escurriendo agua pero al menos salí con vida de todo aquello. Inmediatamente el casco burbuja que llevaba puesto desapareció.

     

    ― Alohomora.

     

    Pronuncié apuntando a la enorme puerta y ésta se abrió de forma inmediata, y una vez logrado esto me adentré a la prisión dejando éstas abiertas de par en par para permitirles el acceso a mis compañeros. Sin embargo no la tenía nada fácil, ya que en el pasillo se encontraban dos custodios más: una Gorgona y un dragón cola cuerno Húngaro, a los cuales tenía que evitar también para poder pasar a las mazmorras.

     

    ― Morphos.

     

    Apunté a una enorme roca que se encontraba a un par de metros de la puerta e inmediatamente se transformó en un oso que se fue corriendo a mi orden para distraer a la Gorgona y dio resultado. Seguidamente sin esperar mucho tiempo levanté mi varita nuevamente.

     

    ― Expecto patronum.

     

    Inmediatamente de la punta de mi varita salió un fino hilillo que se modificó hasta transformarse en un pequeño hurón plateado, el cual salió corriendo a gran velocidad y el dragón salió intentando echar fuego contra él. Los animales creados con mis hechizos lograrían alejar a aquellas criaturas y así dejaba los pasillos totalmente libres para que los chicos de la orden entraran sin problemas. Ahora nada más faltaba que Andrómeda continuara evadiendo las últimas y podríamos entrar al área de celdas.

  11. Una vez que estuvimos en el lugar, yo tomé mi varita y la sostuve con firmeza, el segundo obstáculo luego de la ubicación era entrar a un enorme pozo de treinta metros de profundidad, burlar o detener a aquellas criaturas que se nos atravesaran en el camino para poder continuar. Andrómeda iría primero que yo, por lo que comenzaría a atacar a las criaturas para quitarlas del camino. Antes de entrar al pozo, me apunté con mi varita y logré colocarme un cascoburbuja, con él podría respirar todo lo necesario para salir con vida de ese lugar.

     

    ― Con esto aprendo a nadar mejor, esto es seguro…

     

    Entré al agua y comencé a nadar después de mi compañera sin bajar la guardia. Un lumos me ayudaría a ser capaz de ver en la oscuridad provocada por el agua a semejante profundidad. Pronto la presión de esta comenzó a ser pesada para mí y me impulsaba hacia arriba, pero continué nadando sin perder de vista a Andrómeda, quien ya se encontraba alejando a las criaturas para permitir que todos los demás lográramos pasar.

     

    ― Así que aquí estás…

     

    Mencioné una vez que Andrómeda logró alejar a las criaturas. Había alcanzado a llegar hasta donde se encontraba el orác.ulo, el cual permaneció en su sitio mirándome con tranquilidad. Ahora tendría que dar la respuesta del acertijo para poder continuar. Éste pronto dio la pregunta de una forma un tanto extraña, ya que parecía penetrar en mi mente, y yo era capaz de escuchar claramente cuando éste decía:

     

    ― Se está viendo el proceso de dos magos acusados de asesinato. El jurado del Wizengamot declara culpable al uno e inocente al otro. El presidente de tal alto cargo mágico se dirige al culpable y le dice: "¡Este es el caso más extraño que he visto en mi vida! Aunque su culpabilidad está probada y más que probada, la ley me obliga a ponerle en libertad." ¿Cómo se explica esto?

     

    Escuché la pregunta y observé al orác.ulo, seguramente éste sería capaz de escucharme de la misma forma en que me había preguntado. Por lo que sin dudarlo respondí.

     

    ― Porque ambos acusados eran siameses ― respondí.

     

    Inmediatamente el orác.ulo se me quedó mirando y se apartó para dejarme pasar, así que yo continué mi camino nadando mientras mi compeñra seguía apartando las defensas que protegían la prisión. Ella se encargaba de apartar a las hidras que nos entorpecían nuestro camino y cuando lo lograra, podríamos continuar.

  12. El momento del rescate se había llegado por fin, todo tenía que estar muy bien planeado ya que había bastantes obstáculos que solamente podríamos librar con mucha organización. Para comenzar esto, se necesitaba la ubicación exacta de la prisión, ya que ésta era cambiante por motivos de seguridad.

     

    ― Muy bien… entonces la ubicación exacta es en los acantilados de la Playa de Barajo, en el Litoral Cantámbrico.

     

    Mencioné con cuidado para no equivocarme en la pronunciación de ese pequeño trozo de papel que un espía de la orden había conseguido para nosotros. Ya teniendo este dato, solamente hacía falta aparecer en ese lugar. Qué suerte que ya tenía mis permisos o tendría que llegar en escoba, lo cual me llevaría horas tomando en cuenta la distancia. Yo tomé la varita y una mochilita pequeña, la cual colgué a mi espalda para dirigirme rumbo a ese lugar.

     

    ― Nos vemos allá… ― dije levantando la varita para pronunciar ― expecto patronum.

     

    Inmediatamente de la punta de mi varita salió un fino hilillo que se modificó hasta transformarse en un pequeño hurón plateado, el cual salió corriendo a gran velocidad en busca de los chicos que participarían en el rescate, los miembros de la Orden del Fénix. Éste les daría el motivo de nuestra misión y la ubicación exacta para no tener mayores complicaciones, al menos momentáneamente.

     

    Después de que todos estuvieron enterados del lugar, destruí el trozo de pergamino y desaparecí para aparecer en nuestro destino. Miré a mi alrededor observando los acantilados y sintiendo el inmenso calor húmedo que dominaba. El clima era un tanto pesado para mí ya que no estaba acostumbrada a semejante temperatura, pero afortunadamente no permanecería allí durante mucho tiempo, ya que tendríamos que pasar la siguiente prueba. Entrar a la prisión mortífaga no era una tarea nada sencilla.

     

    ― Bueno… pues comencemos…

  13. Hola a todos ^^

     

    Nunca me había pasado al topic de prisioneros antes a pesar de estar inscrita en almas, solamente me había pasado por Abaddon y por el topic de hunters Beta, pero quisiera venir a traer la respuesta del acertijo que puso nuestra nibble Pad:

     

    - Se está viendo el proceso de dos magos acusados de asesinato. El jurado del Wizengamot declara culpable al uno e inocente al otro. El presidente de tal alto cargo mágico se dirige al culpable y le dice: "¡Este es el caso más extraño que he visto en mi vida! Aunque su culpabilidad está probada y más que probada, la ley me obliga a ponerle en libertad." ¿Cómo se explica esto?

     

    R= Los dos acusados eran siameses.

     

    Bueno creo que eso es todo, pero como no quiero llevarme advertencia por poco contenido, dejo acá *pongo una bolsita de papas fritas* +.+

  14. Definitivamente esta clase de alucinaciones no tenían comparación. Jamás había tenido una y se sentía tan real, de pronto me había sentido libre y no tenía idea de que fuese un sueño. Suspiré un poco decepcionada y escuché la voz de Paú, quien me había llamado a través de la reja de otra de las celdas. Yo me acerqué un poco más y pegué mi rostro entre dos de los barrotes, por lo que pude ver el de Paú.

     

    — Sí, soy yo... y tú... ¿Eres tú?

     

    Pregunté todavía bajo el efecto de las setas que me hacían ver algunas lucecitas frente a mi rostro, por lo que comencé a reír en voz baja realmente divertida. Quien me escuchara seguramente creería que me había vuelto loca, pero jamás creerían el efecto de semejante vegetal en mi organismo.

     

    — ¡Ahí te va!

     

    Grité a Paú al momento que lanzaba la seta frente a la puerta de mi amiga, y miré cómo ésta se colaba al interior de la celda entre los barrotes.

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  15. Y entonces corrí a las afueras de Nurmengard y me desaparecí para volver a Ottery con mi familia. Mis compañeros habían entrado valientemente a sacarnos a Paú, Madie y yo y todo había salido bien por suerte. Los mortífagos no se habían aparecido por los corredores y eso me pareció muy extraño debido a que jamás dejaban la prisión desprotegida. De pronto, abrí los ojos y miré a mi alrededor luego de sentir un vientecito frío que rozaba mi rostro.

    — ¿Qué pasó aquí?

    Mencioné sentándome sobre el suelo un poco aturdida. La poción que me había dado Aleera me ayudó a recobrar la vida y mi cuerpo adolorido sufría los estragos de un ataque sin consideración. Froté mis ojos y retiré un mechón de cabello que me estorbaba para ver y dirigí mi vista hacia la puerta de la celda. Luego tomé aire y me intenté levantar, y en ese intento sentí que había algo en la bolsa de mi falda.

    http://vvcap.net/db/26_RlgeTwYx9U5Qhe_tN.png



    — ¿Y esto?

    Me pregunté mientras miraba al causante de mis alucinaciones...

    — ¿Hola?

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  16. No era momento para demorarme demasiado, tal vez no habría problemas pero no quería arriesgarme, así que después de observar muy bien el lugar y a mis compañeros que levantaban hechizos de defensa, corrí lo más rápido que pude para perderme en las afueras de Nurmengard.

     

    — ¡Nos vemos!

     

    Jamás me encontrarían si era lo suficientemente rápida, así que pensando en que pronto estaría al lado de las personas que me importaban, emprendí carrera hacia la salida. No pasaron muchos minutos cuando miré la luz del sol, la salida estaba cerca. Pronto llegué a la salida, ahora estaba en el exterior y estando aún con mis defensas, desaparecí del lugar.

  17. Mientras recorría los pasillos frente a la celda para escapar, pensé que tenía que defenderme, así que levanté mi varita para comenzar con algunos de los hechizos que me serían de utilidad.

     

    Avis

     

    Mencioné y al instante una docena de avecillas se materializó de la punta de mi varita. Aquellas comenzaron a volar frente a mí a poco más de medio metro de distancia y a mi orden de cuidar de mí, estarían dispuestas a dar el todo por el todo por mí.

     

    Avis.

     

    Nuevamente una docena de pajarillos, en este caso golondrinas, surgieron de mi varita y se colocaron a un costado mío al recibir mi orden. Ahora era cuestión de esperar sin bajar la guardia mientras corría por los pasillos para escapar de la prisión.

  18. Me encontraba dentro de la prisión luego de haber sido revivida por Aleera, quien me daba una extraña poción para beber y de esta forma mi cuerpo adolorido volvía a la vida. Abrí los ojos con mucha dificultad para sentarme como pude, así noté la cercanía de aquella persona. Sin embargo, momentos después escuché el sonido de pasos acercándose y me levanté para caminar hacia la reja.

     

    ― Parece que esta vez sí vienen por nosotras…

     

    Mencioné y al momento miré a una chica de la orden (Heliké), quien abrió la celda donde me encontraba y entraba en ella para darme mi varita. Yo la tomé de inmediato y la levanté en alto para convocar mis defensas.

     

    ― Gracias ― mencioné a mi compañera.

     

    Y salí corriendo de ahí.

  19. Hace muchísimo que debí pasarme por acá, pero eso de inventar de qué es la varita me complicó las cosas a pesar de que ya tengo claro cuál es mi patronus. Así que lo dejé pasar por mucho tiempo pero acá está:

     

    Patronus: Hurón pequeño de color blanco (aunque el patronus se ve plateado y no se reconoce el color ^^)

     

    Varita: Madera de serbal blanco con núcleo de pelo de jarvey, semiflexible de 29cm de longitud. Casi imposible de manejar por otra persona que no sea su auténtico dueño. No tiene nombre.

     

    No se me ocurre qué más poner aquí, así que le dejo así y edito después. Hasta luego ^^

  20. Estaba a punto de lanzarme por la ventana, cuando de pronto escuché el claro sonido de pasos al acercarse por el pasillo. Sin dudarlo demasiado, me separé de aquél muro saliendo de una vez por todas de la celda donde descansaba uno de los líderes fenixianos y atravesé la reja para mirar a Paú, luego puse atención a la figura oscura que se materializaba al final del corredor y se acercaba cada vez más.

    — ¿Escuchaste? Creo que ahora sí vienen por nosotros...

    Mencioné con un poco de extrañeza, ya que solamente había visto una sola persona. Un poco más cerca, un metro más cerca, un metro más... y ahí es donde me di cuenta de que no se trataba de ningún fenixiano que viniese por nosotros, sino de uno de los mortífagos que frecuentemente salía en nuestra búsqueda. Realmente fue muy extraño ver cómo se acercaba a las celdas en las cuales descansaban los cuerpos sin vida de mis compañeros y el mío propio.

    — ¡Óyeme!

    Le dije con mi voz fantasmal mientras observaba cómo blandía su katana, cuyo filo resplandecía reflejando la poca luz que se colaba por la pequeña ventana del muro más cercano. Madie fue la primera que sufrió el daño, o mejor dicho... su cuerpo. Posteriormente el de Paú y cuando estuvo a punto de lanzar el corte contra el mío, corrí rápidamente y me coloqué frente a él.

    — Por Merlín...

    Lo único que pude ver es que el efecto de semejante embrujo, atravesaba mi ser incorpóreo y brillante, tal vez invisible para el humano vivo que tenía enfrente, y me di vuelta justamente para alcanzar a ver cómo le abría una herida en el pecho de mi cuerpo sin vida. Afortunadamente para mí, no podría sentir la más mínima sensación de dolor y realmente lo agradecía.

    — Oh my...
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  21. — ¿Rojo líder?

     

    Susurré mientras miraba a través de las rejas, entré y me acerqué al muchacho que estaba dentro de la prisión y suspiré con pesar. Era mala suerte, en esa ocasión, el que le hubiesen realizado el ennervate pero en fin. Las cosas no siempre salían como uno esperaba.

     

    — Mira, ahí hay una ventana…

     

    Por un momento tuve ganas de lanzarme por ahí para ver si era capaz de volar, era una sensación increíble el sentirse patronus que me creía invencible. Sobre todo porque ahora nadie podía matarme...

     

    http://vvcap.net/db/Enw3-tyyh9J_1bui1IdK.png

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  22. — Un fenixiano sabe cuando la hora de la retirada llegó...

     

    Volví a repetir mientras miraba a través de la reja de Ed.

     

    — ¿Por dónde comenzamos?

     

    Miré a mi alrededor pensando en algún lugar al que no hubiese mirado antes, pero no… a unos tres metros de distancia pude darme cuenta de una de las celdas en las que me habían encerrado hacía como un año y sonreí.

     

    —¿Ves ese graffitti? Yo lo hice.

     

    Mencioné refiriéndome al dibujo de mi huroncito al carbón, junto con otros dibujos de “el niño que vivió y algunos más. Los demás estarían en otro lugar, en alguna de las celdas de por ahí…

     

    http://vvcap.net/db/ul--bBSVnkTlji-xCk58.png

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  23. — Sí compañeras mías... el momento ha llegado...

     

    Mencioné con aquella voz sepulcral que solamente una fantasma que en su vida fue amante de comer papas fritas podía hacer. Los muchachos subían una escalera, otra... otra más y pronto llegarían hasta donde estábamos nosotros. Ed se veía en una celda alejada y por un momento me preocupé, ya que él si era capaz de sentir.

     

    — ¿No recuerdas compañera?

     

    Le pregunté a Marijo un tanto preocupada. Eso de ser una fantasma sin memoria no parecía ser un estado agradable y yo agradecía el acordarme de todo y no sentir ni el más mínimo dolor. En ese momento pensé que podría quedarme así para toda la eternidad sin ningún problema.

     

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  24. — La verdad sí, ¿Y si nos vamos de paseo?

     

    Le pregunté a Paú, quien aún se encontraba en su estado incorpóreo. Jamás había visto éste tan divertido hasta hoy. Realmente tenía ganas de hacer muchas cosas, no me sentía cansada ni mucho menos. En realidad mi estado era increíblemente genial y creí que a las demás les pasaba lo mismo.

     

    — Faltan dos...

     

    Mencioné refiriéndome a Marcus y Edmund, pero éste ya no se encontraba en su estado fantasmagórico, así que no había mucho por hacer con él. No podría pasear, pero igual sería buena idea ir a visitarlo a su celda. Mientras tanto miré a mi alrededor y escuché algunos sonidos medio conocidos.

     

    — ¿Vendrán por nosotras?

     

    Pregunté mientras me sentaba frente a ellas.

     

    http://vvcap.net/db/cLpA4UL-djmvqSbuNCvE.png

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  25. — Por Merlín... ¿Ustedes también?

     

    Dije mientras miraba a Madie y a Paú, era curioso ver a la primera con su mascarita de luz fantasmal y al pasar mi mano por mi rostro, me di cuenta de que yo también la tenía. Fue por eso que recordé el motivo por el cual nos habían agarrado pero no estaba segura si estábamos todos...

     

    — ¿Y los demás?

     

    Pregunté saliendo entre los barrotes y deambulando por el pasillo. Hacía falta el rojo líder, el rojo mayor (aquello lo recordé con una risita) mientras miraba los cuerpos sin vida de Madie y luego de Paú, pasando también junto con el de otro de nuestros compañeros: Marcus.

     

    — ¿Sabían que ya conozco todas las celdas de este lugar?

     

    Y casi era verdad, recordaba la primera vez que había sido encerrada, cuando me colocaron en la celda más oscura y más profunda de Nurmengard.

     

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