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Bridget Wenlock

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Mensajes publicados por Bridget Wenlock

  1. http://i.imgur.com/HDj7s2J.png

    Objetos Mágicos:

    Clasificación A:

    Clasificación AA:

     

    Varita Mágica

    Cámara de fotos mágica

    Clasificación AAA:

     

    Pensadero

    Clasificación AAAA:

    Clasificación AAAAA:

    Pociones Mágicas:

    Clasificación A:

    Clasificación AA:

    Clasificación AAA:

    Clasificación AAAA:

    Clasificación AAAAA:

     

    Criaturas Mágicas:

    Clasificación X:

    Clasificación XX:

    Clasificación XXX:

    Clasificación XXXX:

    Clasificación XXXXX:


    Criaturas en la Reserva:

    Libros de Hechizos:

    Libro del Aprendiz de Brujo

    Poderes de Criaturas:


    Tipo de Poder:

    Consumibles en Batallas:

    Nombre:

  2. Bridget salió del ascensor nuevamente en la tercera planta, estaba furiosa, y daba zancadas como queriendo derrumbar el suelo en sus pies. Había llamado a Pipoca, su elfina, y la había dejado esperando junto a sus nuevas adquisiciones en medio del Hall del Magic Mall. Ya por fin cumplía con el requisito que le había hecho falta cuando solo unas horas antes había acudido a comprar los Libros que necesitaba.

     

    Se abrió paso con los codos entre los magos que estaban apoyados en el escritorio de Broohilda, y tomando nuevamente uno de los formularios que la bruja le entregó de mala gana se dispuso a llenarlo con rapidez, olvidandose por completo de hacer florituras con su pluma, reemplazando su letra por garabatos apenas entendibles. Se enfurecía aún más que por ese retraso que ella misma se había ocasionado, probablemente ya no alcanzaría a inscribirse en las clases que eran necesarias para uno de los libros. Bufó y en cuanto terminó con la tarea de completar los datos, le extendió el documento a la bruja regordeta, que hacía su trabaja de manera efectiva pero de muy mal humor.

     

    ID: 112866

    Nick: Bridget Wenlock

    Nivel Mágico: VI

    Link a la Bóveda Trastero: En proceso

    Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=93099

    Fecha: 2016-11-02

     

    Nombre del producto: Libro del aprendiz de brujo

    Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Libro de Hechizo

    Nivel (Solo para los libros): VI

    Precio: 5000 G

     

    Nombre del producto: Libro de la Fortaleza

    Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Libro de Hechizo

    Nivel (Solo para los libros): VI

    Precio: 7000 G

     

    Precio total: 12000 G

  3. Después de un vergonzoso tiempo vengo a editar la ficha por el modelo actual autorizado, además de hacer algunos cambios que eran necesarios, en la historia y demás...
    Me quedó pendiente la sección de Cronología de Cargos y eso, leí por ahí que la actualización de la ficha no contaba como la actualización de ficha mensual que tengo (? Quería saber si es realmente así y si puedo pedir otra vez en loo que resta del mes a añadir esa parte..
    Solo eso creo xD



    http://i.imgur.com/GlXPBPb.png

    http://i.imgur.com/9BVlKSx.png


    http://i.imgur.com/tco4f9Z.png

    Nombre del Personaje: Bridget Wenlock
    Sexo: Mujer
    Edad: 23
    Nacionalidad: Nederlandésa
    Familia(s):
    Black
    Ivashkov
    Padre(s) Sanguíneo: Evarela Black & Martín Black
    Padre(s) Adoptivos: Lyra Katara Ivashkov Selwyn
    Trabajo:


    http://i.imgur.com/reTYDaA.png

    Rango Social: Unicornios de Oro
    Bando: Neutral
    Rango dentro del Bando: --
    Puntos de poder en objetos: --
    Hechizos adicionales: --
    Puntos de poder en criaturas: --
    Criaturas controlables en asaltos y duelos: --
    Habilidades Mágicas: --
    Conocimientos Especiales:
    Encantamientos
    Aritmancia
    Conocimiento de Maldiciones

    Medallas:
    Conocimiento de Maldiciones, Conocimiento Eliminado: 4000 puntos.
    Historia de la Magia, Conocimiento Eliminado: 4000 puntos.
    Total Experiencia en medallas: 8000 puntos.


    http://i.imgur.com/ACOO3gA.png

    Raza: Humana

    Aspecto Físico: Su tez es de color blanquecino, con un poco de color rosado en las mejillas, sus ojos azules son lo más llamativo de su rostro, un poco más grandes del común. Su nariz es delgada y delicada, en medio de un rostro semi cuadrado. Sus labios son relativamente gruesos y están siempre pálidos también. Su cabello rojizo es lo que da vida a la muchacha, cayendo en ondas hasta sus hombros. Tiene una altura promedio (1.65), el resto de su silueta es delgada, con las curvas marcadas pero no tan pronunciadas, más bien proporcionadas. Es quizás demasiado expresiva, cuando algo molesta, alegra, causa gracia o irrita a Bridget, el primero en expresarlo es su rostro con múltiples y exageradas muecas. Siempre está vestida con atuendos ajustados a la cintura, pues le gusta remarcar su silueta, es más de los colores opácos y otoñales y no es muy presta a usar zapatos de tacón.

    Cualidades Psicológicas: Las circunstancias han vuelto a Bridget una persona reservada con cualquier persona ajena a su círculo de conocidos. Cuando era adolescente era más bien extrovertida, lanzando sonrisas a todos, repartiendo abrazos efusivos y saludos amigables por doquier, sin embargo con el paso del tiempo algo dentro de ella ha ido oscureciendo y al día de hoy Bridget es más una sombra que prefiere andar entre la gente sin hacerse notar demasiado. Le gusta, sí, que posen miradas curiosas en ella, pero al momento de iniciar una conversación Bridget es cortante con sus palabras, repensando varias veces su siguiente respuesta. Le gusta analizar a las personas cuando las tiene en frente, mirar sus expresiones, medir sus palabras y descubrir sus intenciones. Cuando Bridget entra en confianza hay una especie de interruptor en su interior que activa la antigua persona alegre y risueña que un día fue, pero eso es algo que ocurre en muy pocas ocasiones. En el pasado, la pelirroja también sufrió de irritabilidad, perdiendo el control rápidamente de sus emociones, pero con el tiempo eso es algo que también ha aprendido a controlar, y aunque todavía pierde los estribos con facilidad, prefiere quedarse en silencio mientras imagina escenas sangrientas y catastróficas en su mente.

    Historia: Bridget fue producto de una aventura de su madre Evarela con uno de sus sobrinos Black, Martín, de manera que no nació dentro de un yugo familiar común. Desde el momento en que Evarela dio a luz a la pequeña pelirroja fue puesta a cargo de los elfos domésticos de ese tiempo y algunas brujas que servían a la familia temporalmente. No pasó mucho hasta que fuera evidente que la criatura necesitaba de más cuidados y atención por parte de su madre, que en ese momento estaba ocupada con otros asuntos de importancia en el bando mortífago, así que Orión, tío de Evarela, que en ese momento era el único enterado de la situación, decidió que lo mejor para la pequeña era mandarla lejos del Castillo Black, al cuidado de expertos y donde nadie se preocupara de su verdadera procedencia. De esa manera Bridget es puesta en camino a un orfanato en los Países Bajos, en medio de una pequeña comunidad mágica.

    Allí Bridget pasa los primeros años de su niñez tranquilamente, creciendo con la vaga historia que sus padres la abandonaron allí como a los demás niños, para que forje su carácter y aprenda lo básico del Mundo Mágico. Le han cambiado el apellido por Wenlock, previniendo las futuras investigaciones que pueda hacer la bruja sobre su pasado a medida que vaya creciendo. Llegará el momento en que regresen por ella, para iniciar sus estudios y comenzar a alimentar sus inclinaciones mágicas, al menos eso le dicen. Bridget se acostumbra a no encariñarse con nadie, los niños van y vienen, solo unos cuantos han alargado su estadía como ella y tienen muy poco tiempo para distracciones con todo lo que hay que hacer en el orfanato. Cuando cumple 10 años tiene que empezar a hacerse cargo de los más pequeños y cuando ya está llegando la edad en la que debe ingresar en la escuela mágica, la directriz del lugar no tiene noticias de los padres de Bridget. Los niños solo pueden permanecer a cargo de la institución hasta cumplir los 11 años, de manera que contactan a una familia en la ciudad de Eindhoven con el mismo apellido, que se hará cargo de la Black hasta que puedan encontrar a Evarela.

    Finalmente Bridget comienza sus estudios en Hogwarts, al mismo tiempo que tiene que habituarse a una nueva familia. Sus padres temporalmente adoptivos son Alberto* y Gertrudiz*Wenlock, una pareja en su cuarta década de matrimonio, dedicados por completo a las labores del Ministerio de Magia. Tratan a Bridget más como a una nieta que como una hija, cumpliendo la mayor parte de sus deseos y enseñándolo todo lo que saben. Alberto se encariña por demás con la pequeña, que va creciendo y entrando en la adolescencia más rápido de lo que él podría desear. Comienzan las preguntas sobre su pasado y las largas lecciones sobre magia oscura no pueden seguir eclipsando la verdad. Alberto no puede seguir escondiéndole a la bruja que no son sus padres biológicos.

    Bridget no está sorprendida, a pesar de su cabello rojizo, hay muchos aspectos físicos que no son propios de la población nederlandésa. Con ayuda de Gertrudiz y Alberto, Bridget comienza a retroceder en sus expedientes para descubrir su verdadera procedencia. Sus estudios en Hogwarts la tienen cada vez más ocupada, y el conocer gente nueva es totalmente revitalizador para Bridget, su carácter va cambiando constantemente, el amor de Alberto principalmente la vuelve más alegre y atrevida, Gertrudiz también le enseña valores a los que no estuvo expuesta en el orfanato y por un momento Bridget piensa que lo mejor es quedarse junto a los Wenlock, que al final son lo más parecido que ha tenido a una figura paterna. En Hogwarts también es influida por un par de amigos para enfilarse en la Orden del Fénix.

    Pero no todo es color de rosa, Gertrudiz enferma gravemente y toda la atención de Alberto se centra en ella. Bridget está a tan solo dos años de salir de Hogwarts, pero se ve en la necesidad de concluir la investigación sobre sus raíces para poder darles a los Wenlock el espacio que necesitan, lejos de los problemas que constantemente rodean a la pelirroja. Por fin en el orfanato le dan información sobre Orión, quien fue el responsable de su llegada al lugar, Bridget intercambia un par de cartas con él, y es invitada a conocer el Castillo Black y a su madre, que en ese momento estaba viviendo allí.

    Bridget emprende su viaje a Londres, con la promesa a los Wenlock de que volverá con frecuencia a visitarlos. La despedida con Alberto es devastadora, pues han creado un lazo muy fuerte de padre e hija entre ellos.

    Al llegar al Castillo Black, Bridget se lleva más de una sorpresa al conocer a su madre, que no demora en presentarle al otro responsable de su nacimiento, se trata de Martín, quien Bridget hubiera tachado simplemente como un primo suyo. La sorpresa no es menos para Martín, que también acababa de enterarse que es padre. Bridget decide concentrarse de lleno en sus estudios, aterrada por todo el embrollo en el que siempre está metida, también decide dejar en secreto sus intenciones de pertenecer a la Orden del Fénix, pues toda su familia es parte del bando contrario. Su temperamento inestable e inclinado a sacrificarse por el resto es tachado por completo por su madre, que en el día de su graduación decide regalarle un dije que contiene un maleficio que se apoderará por completo de la bruja, para de una vez ponerla en el camino correcto, como cree Evarela.

    Bridget cambia por completo, se aísla de todos sus amigos y se encierra tras las puertas del Castillo Black, donde va a sentir que ha encontrado el amor una vez y luego otra más, para luego darse cuenta que solo son espejismos que le provocan las fuerzas oscuras que salieron del dije. La pelirroja ya se ha dado cuenta que todo el cambio psicológico-emocional por el que atravesó para poder tomar la decisión de ser parte de las filas mortífagas han sido originadas por aquél maldito dije, pero tiene miedo de deshacerse de él y ser rechazada nuevamente por su madre. Su vida es un constante ir y venir de las personas, no ha conocido a nadie allí a quien pueda llamar amigo, tiene miedo de confiar incluso en la gente de su bando, que son todo lo contrario a amistosos y simpáticos, se encierra por completo en su propia prisión mental y ha cortado la comunicación con los Wenlock también, quienes están también en problemas, perseguidos por la ley y por los partidarios de la Orden del Fénix que residen en Holanada, todo a causa de los libros y el conocimiento que escondían sobre magia oscura.

    Un día aparece Pipoca frente a Bridget, llevando una carta de Alberto que debe ser entregada en manos de la pelirroja con la instrucción de que esta debe ser leída de principio a fin y ser respondida. Pipoca es una elfina que estaba al servicio de los Wenlock, con quien Bridget se encariñó rápidamente. Desde ese momento la elfina tiene como única tarea servir a la pelirroja mientras ella así lo precise, por orden de Alberto.

    En la carta que recibe Bridget está la noticia devastadora del fallecimiento de Gertrudiz, que murió en manos de la Orden del Fénix, en un enfrentamiento sucedido unos días antes. Alberto está destrozado, y le hace prometer a Bridget por medio de pergamino y pluma que va ayudarle a vengar la muerte de la que fue su madre adoptiva en la edad más crucial. La pelirroja se siente entre la espada y la pared, luchando contra lo que antes fueron sus aspiraciones y con el deseo actual de querer ser aceptada por los Black.

    Finalmente es vencida por el torbellino de emociones en su interior, la reciente ruptura con su novio y la ausencia de su madre y otras figuras adultas a su alrededor. Regresa a Eindhoven para cuidar a Alberto y a buscar también refugio en él. Durante dos años corta cualquier comunicación con la gente que ha conocido en Londres, y se dedica a llevar una vida relativamente normal en Eindhoven, ayudando a Alberto en el hogar, e ignorando casi por completo que tiene cuentas pendientes con la Orden del Fénix. Cuando por fin se siente lista para hacerse cargo de sí misma y de sus decisiones sin necesidad de llevar un dije ni la instrucción constante de Alberto, decide nuevamente regresar a Londres, a recuperar y enmendar su pasado.


    http://i.imgur.com/lNqobBl.png


    http://i.imgur.com/d0Ddcdz.png Válido sólo para Orden de Merlín

    http://i.imgur.com/CsL5XJ7.png

    Objeto: Varita Mágica
    Clasificación: AA
    Puntos de Poder: 20


    http://i.imgur.com/yIZkMF4.png

    Objeto:
    Clasificación:
    Puntos de Poder:


    http://i.imgur.com/u68G4w6.png

    Criatura:
    Categoría:
    Puntos de Poder:


    http://i.imgur.com/iOpzVXM.png

    Criatura:
    Categoría:
    Puntos de Poder:


    http://i.imgur.com/bgaaHIl.png

    Libro:
    Nivel:


    http://i.imgur.com/bWLHwyb.png

    Tipo de Poder:


    http://i.imgur.com/kdvu5hv.png

    Nombre:
    Descripción:
    Categoría:


    http://i.imgur.com/kH9mwYq.png

    * Elfo 1: Pipoca - Una criatura pequeña y de complexión delgada en comparación con los de su raza, tiene la piel blanca como el mármol y al tratarse de una elfina joven, la piel muy poco arrugada. Ojos negro azabache y más saltones de lo normal. Orejas y nariz muy grandes, en desproporción.
    * Elfo 2: --


    http://i.imgur.com/4rtri0V.png

    Licencia de Aparición: Aprobada.
    Licencia de Vuelo de Escoba: --
    Registro de XXX: --
    Registro de Inmigrante:
    Personajes Secundarios: --


    http://i.imgur.com/UJ3xa8p.png

    Otros datos:
    * Tiene la manía de guardar su varita en las mangas de sus prendas, o en todo caso, en sus botas.
    * Ha tenido el deseo de convertirse en vampiro en muchas ocasiones, pero finalmente no se dio la oportunidad ni tuvo el valor.
    * Ha sido parte de La Marca Tenebrosa más por fidelidad a su familia que por seguir los ideales.
    * Considera a Pipoca el siguiente ser más cercano a ella después de Alberto, pero se avergüenza de ello.
    Cronología de cargos:
    Premios y reconocimientos:




    http://i.imgur.com/Z1AM5cB.png
    Link al Perfil de Comprador MM: --
    Link a Bóveda Personal: Bóveda nº 93099
    Link a Bóveda Trastero: --
    Link a Bóveda de Negocio: --
    Link a Bóveda Familiar 1: Bóveda Familia Black.
    Link a Bóveda Familiar 2: Bóveda Familia Ivashkov

     

  4. Bridget estaba furiosa, ya era bastante el tener que haber realizado todo el camino hasta la tercera planta del Magic Mall como para que encima tuviera que retroceder en sus pasos para cumplir uno de los requisitos que estaba considerando innecesario. Al final, eran normas, así que después de contener su ira y tomar más de diez respiraciones, enredó los brazos en su capa y tomó el ascensor mágico de regreso a la primera planta, donde debía tomar un par de objetos que podría guardar en su bóveda y de esa manera tener acceso a los libros de hechizos.

     

    Se acercó a uno de los escritorios y tomó uno de los formularios en pergamino que estaba pulcramente acomodado en la superficie de madera. Volví a sacar la pluma mágica que tenía en su bolso, y comenzó a completar los espacios con impaciencia. Al mismo tiempo se dispuso a caminar entre los pasillos del local hasta dar con algo que llamara su atención. Aquello era una tarea complicada, por eso eran muy pocas las ocasiones que salía a despilfarrar sus galeones.

     

    Su vista captó una cámara fotográfica que reposaba sobre uno de los estantes. Los ojos azules de Bridget centellearon y se acercó a zancadas hasta el objeto para tomarlo con ambas manos. Casi dos segundos después se fijó en una vasija de piedra que estaba acomodada en una esquina. Fue hasta allí y terminó de completar los espacios en el formulario. Volvió a acercarse al escritorio donde la atenderían y extendió el pergamino para que lo revisaran.

     

     

    ID: 112866
    Nick: [url=http://www.harrylatino.org/topic/93075-ficha-de-bridget-wenlock/]Bridget Wenlock[/]
    Nivel Mágico: VI
    Link a la Bóveda Trastero: En proceso
    Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=93099
    Fecha: 2016-11-02

    Nombre del producto: Cámara de Fotos Mágica
    Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Objeto
    Catalogación: AA
    Puntos por unidad: 20
    Precio: 1000

    Nombre del producto: Pensadero
    Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Objeto
    Catalogación: AAA
    Puntos por unidad: 40
    Precio: 2000


    Precio total: 3000
    Total de Puntos: 60

  5. http://i.imgur.com/hVlOc9a.png


    El lugar que precedía a la bóveda de la descendiente más joven de los Black estaba totalmente cubierto de moho, el suelo cubierto de densas cantidades de barro y la única forma de llegar hasta allí era a pie, descendiendo por unos caminos de techo bajo que imitaban un laberinto. Muy a pesar del revuelo que aquella travesía implicaba, a la pelirroja le gustaba recorrer esos pasajes con tal de pasar unos minutos o quizás horas en uno de sus lugares favoritos en toda la tierra, no solamente por la seguridad que sentía allí dentro, si no por la cantidad de valioso objetos que habían tenido lugar allí un día.

     

    Dos huellas de palmas de manos estaban selladas sobre el muro de roca al final de ese oscuro camino, ahí nadie más que Bridget podía poner sus propias manos, que encajaban perfectamente y activaban la primera barrera de seguridad de su bóveda. Finalizado ese procedimiento el muro de roca ficticio se desvanecía y detrás de este relucía un enorme portón de gruesa madera vieja, de tallados delicados que imitaban el mecanismo del ingreso al Castillo Black. Allí la bruja hacía uso de su varita, dibujando con la punta de esta un par de runas antiguas que se encontraban entremezcladas entre las figuras de unas esfinges danzando. Estas runas eran diferentes en cada visita, pero la bruja se las sabía todas de memoria, por el significado que tenían para ella.

     

    Por fin el portón de madera se elevaba sobre la cabeza de la bruja y le abría paso a un enorme salón de mármol blanco e inmaculado. Alrededor y sobre unos muebles antiguos de pino estaban minuciosamente acomodados todos los objetos que la bruja guardaba allí con gran recelo. A la derecha los estantes con libros de todas las épocas, protegidos con encantamientos del moho y el envejecimiento. Al frente unos escaparates altos que guardaban las pociones. A la izquierda los objetos más curiosos y colgando del techo, por encima de las pócimas, en un apartado con otro sistema de seguridad, aquellos objetos que un día podría usar en batalla.

     

    Bridget visitaba ocasionalmente su bóveda, o bien para añadir más objetos y libros a su colección, o bien para extraerlos durante un determinado tiempo. Las criaturas mágicas habían pasado por allí solo para periodos cortos de tiempo, pues la bruja odiaba retenerlos en un lugar tan herméticamente cerrado. Para ellos tenía otra pequeña habitación contigua al salón grande de mármol que se unía con esta por un pasillo poco iluminado. Esta otra habitación era lo más parecido a una pequeño corral de gallinas, que se adecuaba a las necesidades de la criatura mientras esta lo ocupara las horas que fueran necesarias.

     

    Perfil de Comprador del MM: 51

    Fecha de Próxima Actualización: 21/01/2017

  6. Bridget recordaba perfectamente como el último mes antes de emprender aquél largo viaje había ocupado sus tardes en dar largas caminatas por el sector comercial del mundo mágico, pero ciertamente, más allá de esos reflexivos paseos entre los escaparates, las compras no eran lo suyo.

     

    Llegó hasta el (para ella nuevo) edificio de Magic Mall por un solo motivo y no estaba dispuesta a perder su tiempo en ninguna otra cosa hasta cumplir su objetivo. Sacó de uno de los bolsillos de su abrigo verde olivo un pergamino doblado en cuatro, con las indicaciones para llegar al lugar indicado, estas se las había facilitado Pipoca, después de hacer las investigaciones necesarias.

     

    La pelirroja dio un breve vistazo a los garabatos y luego entró con paso seguro al comercial, que estaba abarrotado de brujas y magos apresurados y otros no tanto. No tardó en encontrar la puerta desgastada que rezaba "Sólo personal autorizado" y se abrió paso después de mirar por encima del hombro. Del otro lado la recibió un evidente olor a humedad. Buscó con la mirada rápidamente y en tres zancadas se aproximó al hombre calvo, que después de una mirada acusadora e intensa, la dejó entrar al viejo ascensor.

     

    La Black volvió a sacar el pergamino y continuó con el procedimiento siguiente. Después de un par de minutos que parecieron eternos por fin se le cedió al paso a la tercera planta, que era quizás un poco más lúgubre y solitaria que el resto del Mall. Los ojos azules de la bruja barrieron el lugar de derecha a izquierda y luego se posaron fijamente en la señora regordeta que revisaba unos documentos detrás de un escritorio de mármol en el medio de la sala.

     

    - Buenos días -saludó mientras se acercaba, elevando el tono de voz un poco más de lo normal, odiaba ser ignorada.

     

    Broohilda, encargada de atender esa planta, levantó la mirada de sus quehaceres de mala gana y sacando un pergamino con algunos espacios en blanco a ser llenados, se lo extendió a Bridget, correspondiendo al saludo en un carraspeo entre dientes.

     

    - Gracias -siseó la pelirroja, sonriendo de lado, y después de sacar una pluma del bolso que colgaba de su hombro, prosiguió a llenar el formulario.

     

    ID: 112866

    Nick: Bridget Wenlock

    Nivel Mágico: VI (6)

    Link a la Bóveda Trastero: En proceso

    Link a la Bóveda de la cuál se hará el descuento: http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=93099

    Fecha: 18/10/2016

     

     

    Nombre del producto: Libro del Aprendiz de Brujo

     

    Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Libro de Hechizo

     

    Catalogación: AAAAA

     

    Puntos por unidad: --

     

    Precio: 1000 G

     

     

     

    Nombre del producto: Libro de la Fortaleza

     

    Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Libro de Hechizo

     

    Catalogación: AAAAA

     

    Puntos por unidad: --

     

    Precio: 5000 G

     

     

     

     

     

    Precio total: 6000 G

     

    Total de Puntos: --

  7. Estoy algo confundida sobre el tema de los conocimientos puesto que no sé si puedo tomar uno más... Y nadie me da respuestas al respecto (?

    De manera que vengo insolentemente a dejar mi inscripción a otro de los conocimientos que me gustaría recuperar nuevamente en mi ficha :)

    Algo leí en un post pasado que tenía en este mismo topic sobre que podía tomar uno más asi que consecuente a ello, aquí me tienen..

     

    Nick: Bridget Wenlock

    ID: 112866

    Conocimiento: Historia de la Magia

    Nivel de Magia: 6

    Link a la Bóveda: 93099

    Link a la Ficha: 93075

     

    Si hubiera algún problema al respecto o no pudiera tomar el conocimiento estaré atenta, supongo que alguien me informará (?

    En fin, eso, saludos a quien corresponda :)

  8. Su mirada había estado posada sobre un viejo jarrón que descansaba en una de las esquinas del rellano a manera de adorno, cuando una figura que había avanzado hasta ella se manifestó con un saludo que la sobresaltó. Bridget se giró de golpe, tratando de parecer inofensiva pero con la ceño fruncido por el susto.

    Hola respondió con un hilo de voz, y luego dio un paso atrás al reconocer el rostro.

    Solo unos minutos atrás había estado rogando por Merlín no encontrarse con nadie que pudiera dar rienda suelta a sus recuerdos, y allí estaba frente a ella, una de las brujas con las que había compartido tanto en el bando mortífago. Era evidente que también había sido reconocida, porque en cuestión de segundos la mujer en frente de ella la llamó por su nombre y después de dudar un par de segundos más, se adelantó y la hundió en un abrazo extrañamente caluroso.

    Leah correspondió al saludo y pronto al abrazo también, estrechando la cintura de la bruja. Al final era tranquilizador ver un rostro familiar. Sonrió de lado ante el comentario de Leah y luego respondió. Acababa de llegar de hecho, siento irrumpir de esta manera.

    Asintió ante la invitación de la mujer y la siguió de cerca, estirando la mano para tomarse del brazo de la bruja. Agachó la mirada y unas punzadas le entumecieron el costado izquierdo por encima de las costillas. Si Leah estaba allí, ¿con quién más tendría la fortuna o la desdicha de cruzarse?

    ¿Estabas con visitas? preguntó, elevando la voz quizás un poco más de lo debido.

    @

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  9. Llevaba una túnica de un naranja llamativo, muy raro en ella, comparado con sus conjuntos de ropa en puros colores oscuros. Se ceñía en su cintura y las mangas eran ajustadas también, dentro de una de ellas escondía su varita como de costumbre. Sobre sus hombros colgaba una capa de tonos plateados, que lanzaban destellos a cada paso que daba la pelirroja, acercándose a la reja del mismo tono que cercaba una vieja cabaña a punto de derrumbarse. Lyra le había indicado el proceso que debía seguir para poder ingresar en los terrenos del Castillo Ivashkov así que sin dudar ni un segundo se acercó hasta la verja y levantando ambas manos con seguridad, se aferró a los barrotes con fuerza mientras una fuerza mágica la arrancó de golpe del suelo, arrastrándola por un torbellino de colores y destellos que la devolvió de golpe frente a la puerta enorme de hierro.

    Los ojos azules e inquisidores de Bridget lo escudriñaron todo en cuestión de segundos. Aquél era un lugar completamente desconocido para ella y una incómoda ansiedad comenzó a crecer en su interior. Ya ahí, frente a lo que serían cambios drásticos en su vida, frente a la decisión de recuperar su vida en el mundo mágico se sintió insegura y tuvo que aferrarse al muro junto a la puerta. Lo cierto era que no estaba segura si en esa propiedad habitaba alguien a quien ella conociera, y una vocecita en su interior imploró que no fuera así, porque si había algo con lo que no quería enfrentarse todavía, era su pasado.

    Aquí vamos —se oyó decir, mientras daba un paso al frente para empujar el enorme portón de hiero. Lyra también le había dicho que podría entrar sin problemas, si eso quería, y si no podía llamar al timbre y esperar que un elfo la atendiera, sin embargo, en ese momento y en esas condiciones no estaba para formalismos.

    Entró en el rellano y dando dos pasos al frente esperó que el portón se cerrara detrás de ella. Movió los dedos de ambas manos con nerviosismo y se rodeó el cuerpo con los brazos. Se sentía desprotegida, distinta, desconocida para todo ese mundo que nuevamente se desplegaba frente a ella. Sus cabellos cortos caían despeinados alrededor de su rostro, enmarcándolo con esos tenues reflejos rojizos. Frunció el ceño y avanzó algo insegura. Escuchaba voces en los pisos de arriba, y el susurrar de los elfos domésticos en las habitaciones de servicio que seguramente estaban cerca de ahí. ¿Dónde estaba Pipoca? Ella era la única criatura que podía proveerle información en ese momento para darle más confianza sobre lo que podía hacer al minuto siguiente. Giró sobre sus talones y elevó la mirada para admirar cada detalle del interior del Castillo, esperando que cayera un cuerpo sin vida del techo o que alguna criatura extraña la sorprendiera por detrás, cualquier cosa que pudiera arrancarla de sus pensamientos tóxicos sobre el pasado.

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  10. Holis holis.... Yo también estoy de regreso al forito y como quiero comenzar con el pie derecho, vine a ser parte de la familia (?

    Ya luego viene lo mas pesado de cambiar y actualizar la ficha y eso e.e

    Pero en fin, dejo los datos y espero rolear compulsivamente en el Castillo muy pronto (?

     

     

    Nick: Bridget Wenlock

    Ficha Personal: http://www.harrylatino.org/topic/93075-ficha-de-bridget-wenlock/

    Bóveda Personal: http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=93099

    Elfos o mascotas: Pipoca

    Negocios (sólo si los tiene): ---

    Indicar de quién quieres ser familiar: Hija adoptiva de Lyra (sólo si quiere (?))

    Parentesco sanguíneo o adoptivo: Adoptivo

    Mencionar en qué otra familia estás: Black

    Skype: No lo uso, pero si es necesario puedo hacer un esfuerzo (?

     

    PD: Dejo el espacio de parentesco en blanco a pedido de Zack que me ayudará a tomar las decisiones fuertes el día de mañana (?

    Yo por hoy cumplí con él de venir si o si por acá :)

     

    Saludooos!

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  11. Bridget continuaba mirando a Mack mientras empezaba a reaccionar de alguna forma. Era como una escena repetida: levantaba la cabeza, podía mirarla unos segundos sin reconocerla y nuevamente se le doblaba el cuello, como una muñeca rota, de esa forma varias veces. La Black no quería acercarse ni tocarla, con el temor que lo que fuera que estuviera viendo o el tipo de magia que estaría recibiendo se le pegaría si lo hacía. De pronto la chica cayó desparramada al suelo, como un juguete muggle al que se le acaba la batería.

     

    Hades apareció desde atrás para sostener a la Malfoy justo a tiempo. Bridget en cambio se bloqueó por completo en ese momento. Sintió como las extremidades dejaban de responderle y se quedó mirando estupefacta al muchacho que había aparecido de la nada. Al momento de despertar de su ensueño reparó en que habían otras presencias en la habitación, pero en ningún momento se paró a analizar de quienes podía tratarse.

     

    De pronto, y como para añadirse a sus problemas una mujer entró por la misma puerta por la que habían llegado todos, gritando amenazante algo sobre que no podían obtener nada de ella. La pelirroja reaccionó de pronto, como si le hubieran lanzado un hechizo que debía esquivar, aunque no hubiera sido así. Miró hacía atrás sobre el hombro y distinguió una silueta en posición de ataque hacia ellos. Recordó al mirar a su mano derecha que todavía tenía su varita lista para atacar, pero decidió quedarse inmóvil y observar los movimientos de sus compañeros primero.

     

    Unido a la cadena de sucesos que se daban más rápido de lo que Bridget podía comprender, un destello de luz hizo presencia sobre una de las columnas que sostenía la habitación, pero aunque la mortífaga pudo quedarse mirando aquél espectáculo de luces, su mirada estaba completamente clavada en la mujer rubia de vestido otrora blanco inmaculado y ahora completamente sucio y raído. Esta se había acercado hacia el grupo casi corriendo, a tomar en sus brazos a Mackenzie que todavía estaba completamente inconsciente. La tomó de forma delicada, con todo el cariño y cuidado de una madre, poniendo en sus manos una lanza. Bridget tenía la boca ligeramente abierta por la sorpresa y sin darse cuenta había resbalado por el muro hasta quedar en cuclillas junto a Hades y al par de mujeres. No fue hasta ese momento que se dio cuenta que Katara también estaba allí, observando la escena tan impactada como ella.

     

    La voz de la nueva integrante del grupo volvió a escucharse, con una pregunta que ya resonaba en la mente de Bridget: "¿qué estamos haciendo aquí?. La pelirroja negó con la cabeza, como si alguien iría a verla, desconociendo la respuesta a su propia cuestionante. Podía describir como habían llegado hasta allí, cada paso que habían dado y cada decisión que habían tomado, pero lo cierto era que detrás de todo, desconocía los motivos que los había impulsado. Escuchó la explicación que dio Katara, pero solo oyó en ella el eco de sus pensamientos. Al final dudaba de quien realmente corría peligro allí. Por medio de su breve estadía dentro del templo y la desvariada explicación de Mackenzie de aquellas runas logró comprender que sus almas estaban en juego, y que se habían metido en un embrollo del que no podrían salir intactos.

     

    La Black se enderezó temerosa, pues sentía una presión distinta en el aire, como en la primera habitación, cuando parecía que sombras de todos los tamaños los rodeaban amenazantes. Mackenzie acababa de despertar y la oyó murmurar algo que no comprendió, pues se encontraba distraída mirando los halos de luz azul que comenzaban a rodearlos, como un nido sin salida. Bridget se puso rápidamente en pie, y como para confirmar sus temores se oyó en todo el templo y sus alrededores un estruendoso ruido, proveniente de todas las salidas que acababan de ser selladas. Ya no existía escapatoria, alguien debía entregarse.

     

    El resto de sus compañeros también se había puesto dispuesto a atacar. La mujer que antes solo era una silueta se acercó para ser parte del grupo un momento, pero no pasó más que unos minutos para que estuviera otra vez de pie, a la espera de atacar a lo que sea que se estuvieran enfrentando. Hades rondaba callado la habitación y Elvis parecía haber perdido el control de su actitud tranquila de antes. A Bridget le invadió una ola de miedo al mirar al resto y las condiciones en las que reaccionaban. ¿Cuántos se habrían dado cuenta ya que habría que sacrificar algo? ¿Cuántos más podían leer las runas al igual que Mackenzie y relacionar todo aquellos de los gitanos con el pago con almas? ¿Cuántos eran conscientes de que la deudora y la causante de todo aquello era la mujer que debió presentarse como su maestra de conocimiento de... maldiciones?

     

    Bridget decidió que lo mejor era mantenerse un poco más apartada del grupo, al igual que había hecho Hades. Retrocedió un par de pasos y luego giró sobre sus talones para recorrer la habitación ahora casi completamente iluminada de los halos de luz azul.

     

    ¿Hay manera de salir de aquí? —preguntó elevando la voz para llamar la atención. El resto parecía demasiado enfocado en descubrir como es que todos habían llegado allí y no tanto en la manera de librarse de la maldición en la que parecía que acababan de enredarse todos. Al final ya estaban allí y no importaba la secuencia de sucesos, si no la estrategia que tendrían que poner en práctica para poder salir con vida todos... o la mayoría al menos—. Si alguien sabe más de lo que hemos visto hasta ahora, lo mejor será que hable —canturreó,mientras agitaba su varita por delante de ella y completaba una vuelta alrededor de la habitación, de vuelta con el grupo.

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  12. Sus ojos se habían quedado atrapados en la oscuridad, fijos, en lo que sea que hubiera impactado el rayo. Su brazo izquierdo todavía estaba extendido frente a ella, y podía ver una ligera estela de luz al final de su varita, como si fuera una cerilla que no se hubiera terminado de apagar. Escuchó un susurró detrás de ella, proveniente de quien había zarandeado minutos antes. ¿Era un susurro? ¿Era una voz? ¿Un zumbido quizás? Sacudió la cabeza confundida, sintiendo todo el cuerpo entumecido por el frío que todavía abrazaba sus extremidades. Era Mackenzie, dedujo, cuando esta la volvió a llamar y tiró de ella de la mano. Bridget no podía dejar de mirar atrás estupefacta. ¿Dónde estaba Elvis? ¿Había sido atrapado por aquellas sombras hambrientas de vida?

    Mackenzie había acelerado el paso y Bridget tuvo que mirar al frente para poder ir a esa velocidad. Un lugar pasillo pareció darles la bienvenida junto con una tenue luz que iluminaba apenas un poco su camino. Bridget no estaba nada contenta con como habían sucedido las cosas, pero no tuvo de otra que aferrarse a su compañera, que mostraba más seguridad conforme avanzaban. Poco a poco redujeron la velocidad, y aunque los ojos de Bridget todavía divisaban solo sombras y siluetas, estuvo más segura esta vez de que la que tenía en frente era Mackenzie.

    Volvamos —susurró, nerviosa, pero apenas pudo oír su propia voz—. Mackenzie, volvamos —intentó otra vez, pero sentía la garganta seca y escuchaba a la bruja hablar de forma lejana., completamente abstraída en sus palabras.

    Parpadeó varias veces, aquél lugar parecía un laberinto, un oscuro y misterioso laberinto, para nada un templo. LA habitación en la que se encontraban ahora era casi tan oscura como las otros, y los únicos detalles que pudo distinguir fueron los cuatro pilares que sostenían un techo que no alcanzaban a ver y 4 puertas con detalles de runas al fondo. Siguió a Mackenzie como por inercia, mientras esta continuaba hablando algo sobre las almas. Bridget sentía que la cabeza le iba a explotar, y apenas retenía una palabra de cada 10 que decía la chica.

    No te acerques. Salgamos de aquí —murmuró la pelirroja, pero no lo suficiente fuerte como para que la Malfoy le tomara un poco de atención, porque ya estaba acariciando las puertas con la mirada perdida—. Demonios, Mackenzie, vamos a buscar a Elvis —carraspeó, y se acercó a zancadas junto a la chica para tomarla del brazo otra vez. Se encontró con un par de ojos vacíos y un gesto perplejo, como si algo en esos muros le acabara de succionar una buena parte de vida.

    Sintió que alguien le ponía una mano sobre el hombro y se giró bruscamente, sin imaginarse con que iba a encontrarse. Unos ojos de azul grisáceo le devolvieron la mirada y el gesto de Bridget se inundó de sorpresa, incluso pareció florecer una sonrisa de sus labios que rápidamente se convirtieron en una fina línea. Se concentró en el muchacho en frente de ella y olvidó por completo el templo, la clase, Mackenzie o quién sea que quedraa vivo de sus compañeros.

    ¿Qué haces aquí? —preguntó bruscamente a Zack, que la miraba en silencio y que había bajada el brazo con el que llamó su atención.

    ¿Qué crees tú que hago aquí? —siseó el mortífago, con aquél tono característico lleno de sarcasmo que solía utilizar.

    La Black se quedó muda, sin saber que responder. En su interior tenía todo tipo de emociones revoloteando y sentía que algo muy muy dentro empezó a despertar... "No, Bridget, no, ya sufriste demasiado" Sus mejillas se tornaron rosadas, pero agradeció que aquello no se notara a causa de la oscuridad. Abrió ligeramente los labios para decir algo, pero no se le ocurrió nada por varios minutos, en los que se dejó encantar con cada facción del vampiro. Hacía mucho tiempo que no lo tenía tan cerca, en frente, dirigiéndose a ella, pero nunca, ni lejos de Londres, había olvidado cada segundo que antes pudo pasar con él.

    Esta vez no puedo adivinar que te trae a un lugar al que yo no llegué por casualidad ni por una ruta conocida —respondió por fin. Ya no podía mantener por más tiempo la seriedad en el rostro, pues estaba disfrutando de aquél juego de palabras e insinuaciones.

    El Black acortó la distancia entre ellos con dos simples pasos. Estaban tan cerca que Bridget se vio obligada a agachar la cabeza. Estaba disfrutando del momento, sí, aunque la falta de comunicación del mago todavía no hubiera aclarado la razón por la que se encontraba ahí. Sintió el deseo de tomar distancia otra vez y así lo hizo, retrocediendo un par de centímetros para mirar a su alrededor. El salón principal del Castillo Black. El inmenso ventanal que daba hacia los jardines estaba a su derecha, y por el entraba la luz del sol que ya se ponía.

    ¿Cómo que no? Si llegamos juntos —le susurró el vampiro en el oído, como había tenido el atrevimiento de hacer tantas otras veces. Sintió el contacto de sus manos en su cintura y eso disparó un recuerdo en su mente.

    El mismo lugar, la misma situación, diferente reacción. Un par de semanas antes de partir de Londres Bridget había coincidido con el Black en aquél viejo Castillo, por cosas de la vida, y al intentar arreglar las cosas a base de explicaciones certeras solo había recibido rechazo y arrogancia. "...te invito una cena entre hermanos...", resonó la frase en su cabeza, mientras perdía la noción de lo que sucedía y sentía cada vez más cerca la presencia del vampiro, tan cerca incluso que podía sentir como le quitaba el aire.

     

    Aléjate, solo somos hermanos —bramó, y empujó al vampiro lejos de ella. Se sorprendió al ver que desaparecía como una voluta de humo negro y se encontraba nuevamente en la habitación oscura y vacía del templo. El malestar de aquel recuerdo olvidado seguía latiendo en su interior, junto a su corazón nervioso, insatisfecho. Tenía la boca relativamente abierta y su mente estuvo más confundida que antes.

     

    ¡Mackenzie! —gritó con fuerza cuando al mirar a su alrededor vio a la muchacha apoyada sobre una de las puertas, todavía con la mirada perdida. ¿Cómo podría sacar a la chica de dentro de su imaginación? ¿Cómo podía hacerle dar cuenta que al igual que ella solo estaba soñando?

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  13. Al levantar la vista para buscar las miradas de sus compañeros volvió a encontrarse con una oscuridad asesina. Se frotó los ojos creyendo que tal vez a causa del impacto de luz repentino se le habían quedado ciegos por unos segundos. Al levantar los puños de sus párpados y volver a forzar la vista, sus ojos solo encontraron sombras densas, que parecían moverse alrededor de ella y a la vez estar estáticas. Bridget se enderezó de pronto y volvió a empuñar su varita con tanta fuerza que siento punzadas en la mano. Extendió su mano derecha, ahora libre y trató de palpar frente a ella. Abrió y cerró varias veces los ojos, observando apenas unas volutas de aire flotando en una diminuta ranura de luz que venía desde un microscópico orificio en el muro detrás de ella. ¿Dónde estaban?

     

    ¿Elvis? —preguntó con inseguridad. Por primera vez en años sentía que no podía luchar con lo que tenía en frente, sencillamente por el hecho de que no sabía si había algo en frente de ella o era sólo su propia imaginación —. ¿Mackenzie? —intentó de nuevo.

     

    Levantó la varita frente a ella y susurró "Lumos". Un fracaso, pues fue como prender una cerilla en un lugar en el que hace falta el oxígeno. La luz al final de su varita se alumbró un milésimas de segundos y luego se dejó devorar sin pelea por la monstruosa oscuridad. En esa milésima de segundo Bridget pudo ver los muros lisos e inclinados de la habitación de la que minutos antes habían escapado. Frente a ella estaban aún las siluetas de sus compañeros, o al menos eso quiso creer. Sentía más miradas sobre ellas de las que podía contar y la sensación de que algo le acariciaba el cuello por detrás le hizo dar un paso adelante, aterrada y molesta. Ya no sabía hacia donde apuntar con la varita.

     

    Oyó el susurro de unos pasos e intentando encender una vez más sin éxito su varita, observó una sombra avanzando hacia un pasillo que descendía por una escalera. Caminó hacia allí, porque si habían llegado juntos lo mejor era permanecer juntos. Antes de bajar por el primer escalón se giró para hacer parpadear una vez más su varita. ¿Quién se estaba quedando atrás?

     

    La tenue luz de su arma mágica se apagó con más facilidad que en las anteriores ocasiones, pero el apenas perceptible tiempo que se iluminó la habitación aterró de tal forma a la Black que ocasionó que bajara dando tumbos primero 4 escalones y luego 3 más, hasta chocar con la espalda de la silueta que estaba descendiendo por las escaleras. Tres pares de ojos inyectados en sangre la miraron directamente y de forma amenazante. ¿Qué querían de ellos?

     

    ¿Elvis? ¿Mackenzie? —murmuró apenas, pues parecía que sus cuerdas vocales se negaban a funcionar correctamente—, Nos siguen —volvió a intentar, mientras palpaba con la mano libre el cuerpo con el que había chocado hasta encontrar un brazo del que sostenerse—. Debemos atacar —se oyó decir, como si no tuviera control de sus palabras. Sus ojos miraban fijamente hacia la oscuridad por detrás de ellos.

     

    Zarandeó a su compañero o compañera, sin saber de quién se trataba. Podía sentir como el peligro y las tres sombras que había visto antes estaban cada vez más cerca.

     

    Cruciatus —dijo sin pensar, apuntando con su varita hacia las sombras. El rayo salió disparado iluminando la habitación e impactando en el objetivo en cosa de segundos.

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  14. La primera en seguir a la pelirroja había sido la muchacha que se apareció en medio del bosque, de pronto pareció más ansiosa por encontrar a Mistify que ella misma sumada a toda su clase. ¿Sería alguien importante para aquella bruja? Bridget la observó con curiosidad mientras reducía la velocidad. Un poco fatigada, la chica se presentó, se trataba de Mackenzie Malfoy, un nombre que rebotó en todas sus memorias pasadas. Nunca supo bien quien era, y podía jurar que jamás consiguió tenerla tan cerca, pero sabía de que clase de influencia era en el mundo mágico.

    Soy Bridget Wenlock —murmuró, consciente de que responder a la presentación teniendo en cuenta los segundos contados que tenían, no era lo más lógico—. O más bien, Bridget Black —aclaró, y volvió a caminar a zancadas.

     

    Conforme fueron avanzando seguidas de Elvis, la oscuridad los cubrió lentamente, como una advertencia de que el mayor peligro estaba cada vez más cerca, o quizás, ya encima de ellos. Bridget ya no sentía el rostro a causa del frío. Los labios se le habían resquebrajado y sentía los dedos agarrotados al borde de su capa que mantenía enredada por delante para cubrirse hasta de la brisa más leve. Desde el momento en que se encontraron con Mackenzie y partieron por el último sector de sendero, el viento había empezado a soplar con fuerza, haciendo un sonido similar al aullido de un lobo. ¿Eso era normal? El cosquilleo que recorría la nuca de Bridget le indicaba que no. La cantidad de poder y de magia que existía allí era incalculable, poderosa y principalmente peligrosa. ¿Qué clase de seres se escondían en la oscuridad que los rodeaba y cada vez era más densa?

     

    Un malestar en el estómago idéntico al que la retorció al momento de hacer uso del traslador volvió a hacer presencia en su interior. Sentía sobre sus hombros un par de manos que la empujaban al interior de lo que debiera ser el templo. Quiso girar a ver si se trataba de Elvis, pero sintió rozar su brazo por la derecha y aquello la espantó más que el hecho de que estaban andando a ciegas. Evidentemente habían ingresado a un ambiente más grande, porque el sonido de sus pasos ahora venía acompañado de un eco lejano. Al momento en que sus pies tocaron el suelo liso, Mackenzie hizo un hechizo de luz que iluminó por unas milésimas de segundos la inmensa habitación en la que se encontraban, al parecer en forma de pirámide.

     

    A pesar de la inseguridad de seguir adelante, Bridget luchaba contra la curiosidad y con una fuerza externa más que la empujaban hacia quien sabe donde. Escuchó unos metros por detrás de ella la voz de Mackenzie, y como reaccionando de un letargo en el que había estado hundiéndose, regresó junto a ella, sin tener la seguridad de que Elvis continuaba allí también. Sus pensamientos giraban en su mente como un torbellino confuso, pero después de relajar el cuerpo y respirar varias veces de aquél aire pesado, pudo concentrarse en las palabras de la bruja. Tenía los ojos cerrados, como si estuviera buscando unos segundos de meditación, y cuando los abrió, tenían una puerta abierta frente a ellos, de la que entraba una especie de luz natural.

     

    Bridget casi se abalanzó sobre aquella nueva oportunidad de salida. El silencio y la oscuridad la estaban aplastando como a una llama dentro de una botella de vidrio. Una vez que traspasó el umbral se apoyó en el muro junto a la puerta y agachó la cabeza para ordenar sus ideas. Todavía sostenía su varita con tanta fuerza que los dedos estaban completamente pálidos y sin vida. Cambió el arma mágica de mano y estiró los dedos varias veces para relajarlos.

     

    ¿Y ahora? —preguntó a sus compañeros, sin levantar los cabeza y sin saber que su destino ya no estaba en manos de ellos.

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  15. La pelirroja había caminado a grandes zancadas por los pasillos hasta por fin llegar a los jardines, en los que, por suerte para ellos, en ese momento no se encontraba ni un solo alumno. Venía seguida de cerca de los dos chicos de la clase que tenían el mismo gesto pensativo y de duda que ella. Todo esto del cuervo y la profesora extraviada era lo único que no habían considerado para una simple clase de maldiciones, aunque había que reconocer, allí nada sucedía como creías.

    Bridget se cruzó de brazos y con disimulo comprobó el imperceptible bulto dentro de su gruesa capa, su varita. Había que actuar rápido y Elvis no dudó en hacerlo, con solo un movimiento acompañado de un par de palabras atropelladas, convirtió el libro de maldiciones en un traslador que los llevaría directo al lugar donde se encontraba aquél curioso templo. La Black frunció el ceño, sintiendo un mal presentimiento en su interior, pero como minutos antes, sintió también que no había otra opción y se vio obligada a poner la mano sobre el objeto justo en el instante en que alcanzaba su máxima tonalidad azulada. El estómago se le revolvió y se vio parte de una espiral de colores que en cuestión de segundos la expulsó a la realidad.

    Abrió los ojos de golpe y solo encontró a Elvis frente a ella. Al final Hades, el otro muchacho, había decidido tomar su propio camino al igual que Katara.

    De pronto sus pensamientos de repentina compasión por otros fueron interrupidos, casi congelados, por la helada que empezó a recorrer cada fibra de su cuerpo. Estaban en medio de una montaña nevada quien sabe a cuantos grados bajo cero y ninguno de los dos llevaba una vestimenta adecuada al clima. Las mejillas de Bridget se pusieron tan rojas como su cabello, el resto del rostro pálidos y los labios de un color morado que le daban la apariencia de ser un cadáver andante. Rápidamente la Black se cubrió aún mejor con su capa que ahora le parecía ser tan delgada como la seda. El comentario de Elvis le devolvió un poco de vida a su rostro, ocasionando que soltara una sonrisa de lado. Hasta ese momento había tenido el ceño fruncido todo el tiempo, y relajarlo solo unos segundos le provocó una punzada de dolor, de manera que en cosa de segundos el gesto antipático regresó a su rostro.

    Aquí tienes —dijo al chico, mientras urgueteaba en el interior de su capa intentando no titiritar. Palpó las copias de los pergaminos del libro con los dedos, que parecían perder sensibilidad por el frío. Los tomó con fuerza y se los entregó a Elvis.

    Dio un par de pasos adelante, todavía aferrándose con mucha fuerza al interior de su capa. Un cosquilleo le recorrió toda la espina dorsal, al igual que una ola de calor. Bridget retrocedió de golpe, como si hubiera sido electrocutada. Miró hacia atrás sobre su hombro y se dio cuenta que Elvis ya estaba detrás de ella, iniciando la caminata de búsqueda.

    Hay magia —dijo con voz ronca, y luego se aclaró la voz un par de veces antes de volver a hablar—. Está por todas partes. Existe algo más poderoso de lo que pensábamos en este lugar.

    La pelirroja seguía preguntándose si era necesario continuar, pero sin darse cuenta estaba caminando junto a Elvis que se movía con agilidad y dando uno que otro vistazo al mapa cuando tenían más de una opción en el camino. Caminaron entre árboles y dejando sus huellas sobre la gruesa capa de nieve. Conforme pasaban los segundos, el ambiente se hacía más frío, la luz del día reducía y el silencio más incómodo.

     

    ¿Falta mucho? ¿Sabes donde estamos? —murmuró desde detrás de Elvis que se había adelantado unos pasos. Decidió sacar su varita con un mano temblorosa y cuando la tuvo bien firme entre sus pálidos dedos pronunció un "Lumos" entre dientes para iluminar un poco la penumbra que empezaba a rodearlos—, Tenemos que apresurarnos —insistió, deteniendo al muchacho para volver a echarle un vistazo al mapa.

     

    Justo en ese momento otra luz se unió a ellos en aquella casi puesta de sol. Era un mujer que no reconocía de ningún lado y que por cierto parecía conocer al chico que tenía parado a su lado. Bridget dio un paso a un lado para alejarse, al tiempo que le quitaba el mapa a Elvis para poder verlo mejor con la luz de su varita. Ella no daría explicaciones por nadie, y si la única pregunta que había hecho aquella desconocida era dirigida a él, entonces que fuera él quien se encargara de responder. Aprovechó de medir visualmente cada detalle que los rodeaba, para ubicar con más exactitud el lugar en el que se encontraban. Después de varios intentos por fin reconoció su ubicación en esos dibujos retorcidos.

     

    Es por aquí —soltó en tono alto, para llamar la atención de sus oyentes. Su mano izquierda señalaba un sendero que de seguir los hundiría en las mas oscuras tinieblas. Bridget empezó a caminar, mirando de reojo a su compañero y a la espera de que la imatara.

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  16. Desde su regreso, lo único que se le había venido a la mente de forma coherente era volver a la Academia para actualizarse un poco sobre como iban las cosas por allí, de paso aprendía algo totalmente nuevo. Tal fue su sorpresa cuando se enteró que no existía más Academia y en su lugar (no en el mismo) se encontraba una Universidad de magos quizás el doble o triple de grande. En el momento en que recibió la noticia por parte de Pipoca, su elfina, de que había sido finalmente aceptada en la clase de Conocimiento de Maldiciones, Bridget no pudo más que contener las ansias de volver a pisar esos pasillos, de rodearse de aquellos libros añejos y envolverse en innumerables páginas escritas en los idiomas más extraños.

    Un nuevo comienzo —se susurró a sí misma justo antes de desaparecer, aunque su corazón le indicaba que probablemente todo sería exactamente igual que antes de su súbita partida a Amsterdam.

    Apareció no muy cerca de la Universidad, pero como ya conocía el camino no se le hizo muy difícil llegar hasta ahí. No se imaginaba los acontecimientos con los que estaba yendo a enfrentarse, de manera que fue vestida lo más cómoda posible: unas leggins de cuero negro, unas botas a juego y un vestido corto de mangas largas y color marfil. El viento azotaba sus cabellos rojos y el borde de la capa gruesa que llevaba atada al cuello como siempre. Sus ojos azules eran indiferentes al hermoso paisaje que representaba la construcción de la Universidad, más estaban atentos a cada detalle o ligero movimiento a su alrededor.

    Después de caminar por largos y silencioso pasillos, llegó de última a una clase reducida en la que solo pudo reconocer rostros lejanos y la ausencia de la tutora, a quién estaba ansiosa de volver a tener en frente. Se quedó bajo el umbral de la puerta de ingreso al salón mientras observaba con el ceño fruncido a sus compañeros. Pudo reconocer el tono de voz de uno de ellos, cuando este se dirigió a un ave que había invadido la habitación. El otro muchacho le pareció bastante más conocido y en ese momento no supo deducir el porqué. Sobre la muchacha no tenía ni un ápice de idea sobre su identidad, y debido a estas vanas conclusiones fue que prefirió mantenerse apartada del grupo hasta que la maestra, o como se le llamase, hiciera su aparición.

    Dio un paso para ingresar pero se mantuvo de brazos cruzados y apoyada en el muro, en actitud engreída. Observaba solo de reojo las ideas descabelladas que tenían los demás sobre seguir al ave, como si no se dieran cuenta que allí estaban por otro objetivo. Bufó y estuvo a punto de desviar la mirada de ellos justo cuando reparó en la varita que sostenía aquél desagradable cuervo. La boca se le abrió ligeramente, nada en comparación de sus enormes ojos que ya estaban fijos en el objeto mágico. La pelirroja siguió con la mirada al ave que pareció estrellarse con un estante de libros, o al menos eso se vio desde donde se encontraba la Black.

    ¿Qué le pasa al pajarraco? —carraspeó la muchacha, sin el mayor esfuerzo por hacerse oír.

    Por fin decidió aproximarse ahí donde cayó el libro, junto a la bruja que desconocía que ya se había apresurado a recoger el texto para darle una hojeada. Todo lo ocurrido empezó a tener algo de sentido en la mente de Bridget, que quedó en completo silencio cuando sus ojos alcanzaron a ver una parte del libro, una especie de mapa. Sintió el impulso de ponerse de puntillas para tener un mejor plano de la página y sus significado, pero la otra chica estaba muy ocupada en la suya y como ya empuñaba su varita prefirió mantenerse apartada aún, para simplemente observarla duplicar las páginas que había señalado el pájaro antes de desaparecer en la nada.

    En cuanto el libro estuvo nuevamente disponible sobre el escritorio, la pelirroja se dispuso a imitar a la otra muchacha, que por cierto acababa de salir del aula después de una despedida desconcertante. Bridget solo comprendió a qué se refería con aquello del "Templo" cuando tuvo entre sus manos la copia del mapa que acababa de duplicar con magia. Con la hoja desplegada frente a ella, permitió que las palabras escritas en los límites de la página encendieran en su interior una curiosidad impulsiva que le provocaba los ojos brillar y que las comisuras de sus labios se ensancharan en una sonrisa retorcida. ¿Clavos de Cristo? ¿Almas malditas? ¿Quién podía estar metido en algo como aquello? La Black pensaba que ya había oído y visto de todo, especialmente en sus mejores años con los mortífagos, sin embargo aquella historia le resultaba realmente nueva.

     

    Dio un último vistazo a los pergaminos y después de enrollarlos y guardarlos en un bolsillo interno de su capa, le extendió el grueso texto a los muchachos. Los miró a la expectativa de que tuvieran un mejor plan que el de ir al Templo, pero de todas formas ya había considerado esa como una de sus opciones, pues al fin y al cabo había que encontrar al ave que hasta ese momento parecía tan extraviada como su dueña.

     

    Seguimos al ave —afirmó por fin, como si su mente ya hubiera comprendido que en ese momento era la única salida. Se giró hacia la puerta e inició su camino a los verdes y cuidados jardines del Ateneo.

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  17. Dejo el link del post en el que pido el cambio de los conocimientos por si acaso xD

    Ya pedí quedarme con encantamientos y aritmancia, y todo porque no quiero ni pensar en perder la oportunidad de pasar clases este mes, así que como solo queda un día vine corriendo xD

     

    Nick: Bridget Wenlock
    ID: 112866
    Conocimiento: Conocimiento de maldiciones
    Nivel de Magia: 6
    Link a la Bóveda: 93099
    Link a la Ficha: 93075
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  18. Despues de un total cambio de decision, vengo corriendo a dejar lo que es necesario para poder tomar un nuevo conocimiento en la Academia, principalmente porque de nuevo quiero sentirme parte y no tan nueva (????)

    No se si es necesario llenar las dos lineas, pero lo hago por si acaso :) Y creo que ya esta, espero que si porque debo postear esto volando xD

     

    Enlace a la ficha: 93075

    Conocimientos: Encantamientos y Aritmancia

  19. Holaaa, buen día, buenas tardes o noches, según corresponda (?

    Paso por acá porque estoy ansiosa de adquirir un conocimiento pronto, y uno legalmente *0*

    Estuve leyendo un poco sobre el tema y vi que tengo en este momento 4 conocimientos gratuitos en mi ficha, pero se que solo cuentan 2 de ellos, de forma que para mantener los otros dos, tomare las clases :) Todavía estoy un poco perdida, pero creo que es cuestión de tiempo hasta que agarre el hilo... xD


    Nick: Bridget Wenlock

    ID: 112866

    Conocimiento: Aritmancia

    Nivel de Magia: 6

    Link a la Bóveda: 93099

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  20. Enchinó los ojos y frunció los labios, saboreando la sangre que le chorreaba del labio inferior. Dio dos pasos hacia atrás lentamente, manteniendo la varita por delante de ella, insegura de la dirección que podía tomar el siguiente hechizo que fuera dirigido hacia ella. Las siluetas estaban dispersas y tenía la cabeza lo suficiente confundida como para no distinguir las sombras de quienes eran los suyos y quienes los enemigos, aunque aquellas ridículas luces que usaban los otros en el rostro eran bastante obvias. De pronto se giró y tomó del brazo a Zack, que en ese momento estaba siendo apuntado por todas las varitas enemigas, aunque ya estaba muerto. Casi parecía que la atención no estaba en otro de ellos. Jaló de él con fuerza y echó a correr a la salida, tratando de no tropezar con los obstáculos que se le ponían en medio, puesto que llevarlo sobre el hombro le costaba bastante trabajo.

     

    En el camino tomó el brazo de otra de las brujas caídas que eran de los suyos. La reconoció de vista, y como no veía al resto cerca, se vio en la obligación de tirar de ella hacia el exterior también. Por fin atravesaron el umbral y se sumieron en la oscuridad del exterior. La pelirroja no se detuvo y continuó cargando al mago, agotando de toda la energía que le había quedado, sin entender cómo, todavía sostenía el brazo de la otra bruja (Gyvraine). No se dio cuenta de que jadeaba hasta que pararon en medio de la naturaleza (fuera de los límites) y se encontró con que le faltaba aliento. Sostenía su varita con fuerza con la diestra, de manera que no fue ningún problema desaparecer con el cuerpo del Black y claro, Gyvraine, a quien había transportado junto con ellos en calidad de bulto. En su lugar quedó solamente aire pesado.

  21. Una vez más sentía los sonidos maximizados en comparación a como realmente se oían. Pasos, chasqueos, los roces de su capa con el suelo o la rapidez de los movimientos del mago que no se había alejado demasiado de ella. Fue consciente de que un detritus la protegía de pronto y supo que el objetivo era salir de allí cuanto antes (o más bien, lo recordó). Había olvidado los pasillos que siguió para llegar hasta allí, así que una vez más se concentró para dejarse llevar por su instinto y se encontró avanzando a paso veloz, acercándose cada vez más al estallido de hechizos de sus compañeros.

     

    Vitae —soltó entre dientes, apuntando a un camastro que observó de reojo en una celda vacía, justo a su lado derecho. Al objeto le crecieron patas, ojos, hocico con dientes afilados, orejas puntiagudas y en el interior un instinto animal de protección controlado por la bruja, de manera que la bestia estuvo delante de la pelirroja en cosa de segundos, dispuesta a saltar ante ella para cubrirla de cualquier hechizo lanzado en su contra.

  22. La fortuna no la acompañaba esa noche y el primer hechizo en su contra la alcanzó, un strellatus había impactado en ella mientras se deslizaba por los primeros pasillos. Era evidente que su llegada a la prisión no había sido una sorpresa para los sujetos de rostro iluminado. La visión borrosa y aquél dolor que otrora hubiera sido insoportable la obligaron a reducir el paso. Se apuntó al rostro con la varita y pensó “Episkey”, primero una vez, curándose el dolor, aunque todavía era todo oscuro.

    Con la zurda guiaba sus enclenques pasos, para no perder tiempo postrándose en un lugar a curarse. “Episkey”, volvió a pensar, y la vista se le aclaró de inmediato, como si alguien hubiera encendido la luz del pasillo en el que ahora se encontraba. Negó con la cabeza y volvió a acelerar, esta vez teniendo cuidado de dar pasos más grandes y mirar más sobre el hombro para que no la cogiera de sorpresa otro hechizo. Tenía el labio inferior a punto de sangrar, por la forma en la que se lo mordisqueaba. El ceño le dolía y se daba cuenta de que perderse por tanto tiempo había sido la peor idea que podía habersele ocurrido.

     

  23. Una a una las defensas iban cayendo, pero Bridget parecía no ser consciente de ello, pues sus pies la llevaban por detrás del resto como automáticamente. Se subieron a una balsa todos juntos, siempre Blackimse y Leah llevando la delantera, allí tomaron como armas una espada cada uno, con las que cortaron las flechas para evitar el daño que estas podían causarles. La bruja no veía el momento de desembarcar y echar a correr por tierra, para así llegar de una vez a la prisión.

     

    Por fin tenían la entrada libre, y Bridget no dudó ni un solo segundo para separase del resto, tomar su varita de un manotazo y comenzar a caminar con esta por delante, como a punto de lanzar un avada al primer ser con vida que se le pusiera delante, impidiéndole llegar hasta el vampiro. Respiró profundo y se dejó llevar por su instinto para moverse a través de los pasillos de la prisión fenixiana, que se elevaba ante ellos como un enemigo inmenso al que enfrentarse, cosa fácil tratándose de ellos. Oía el eco de sus propios pasos, pero estaba segura de que aquél ensordecedor sonido eran producto de su mente nada más, pues se movía con agilidad y delicadeza para no llamar la atención.

     

    Giró varias veces, continuó en línea recta otro par de veces y por fin se ubicó frente a una celda en la que reconoció de inmediato al sujeto detrás de los barrotes. Solo se detuvo un segundo en el que se dejó inundar por el sentimiento de tranquilidad, de alegría, de quién sabe que cosa que le ocasionó ver al Black ahí. Aspiró aire con fuerza y apuntó con su varita al ingreso de la celda.

     

    Alohomora —se oyó decir, como una voz ajena a la suya. Las cadenas tintinearon y se escuchó un chirrido antes de que tuviera el paso libre al reducido espacio en que tenían atado al mago. Se acercó a él con dos zancadas y después de un análisis veloz a la situación en que se encontraba, apuntó con firmeza a una cadena que apresaba el tobillo izquierdo del chico—. Evanesco —masculló, y luego se le quedó mirando, sorprendida por su réplica—. No podía hacer mejor aparición —soltó, y sonrió bajó la máscara, segura de que su expresión era notoria en su mirada. Le extendió rápidamente la varita de repuesto que ya había desatado con la zurda y luego se giró sin más.

     

  24. Bastante tiempo hundida en la oscuridad la habían mantenido oculta de todo, pero aquella noche, cuando el tatuaje en su brazo la envolvió en aquél dolor palpitante que tantas veces había ignorado ese tiempo, fue como despertar de un ensueño profundo, como salir a la superficie después de haber olvidado que tenía la capacidad de respirar. El cabello rojo estaba enredado como tantas otras veces, y le cubría parcialmente el rostro antes de que se encajara la máscara sobre sus facciones, para ocultarlas. Se colgó una capa gris sobre un vestido del mismo color y después de cerciorarse que llevaba atada su varita a la cintura, junto con otras dos de reserva, salió por los pasillos del Castillo D'Aubigne procurando no llamar la atención ni de los espíritus de las sombras que habitaban en las esquinas oscuras.

     

    Una vez hubo llegado a los límites, desapareció con dirección de Los médanos de Coro, ubicados exactamente en Falcon, Venezuela. Cuando su silueta apareció por completa en medio del paraje, distinguió a otras figuras que reconoció apenas como sus compañeros de bando, a quienes tenía demasiado tiempo sin ver. Llevaban la delantera Blackimse y Leah, pues una vez que iniciaron la marcha fueron ellas las que se ocuparon de derribar las defensas. El reducido grupo les seguía de cerca, y nadie dudó en juntarse a una de las brujas (Leah) para que los protegiera de una tormenta eléctrica. Bridget solo esperaba el momento para entrar, para arrancar a zancadas y cumplir el deber que se le asignaría, de seguro. Tenía el aliento pesado, los músculos tensos, el brazo listo para tomar su varita con un movimiento veloz si fuera necesario. Sus ojos azules se habían adaptado por completo a la tenue luz y se deslizaba junto al resto con una agilidad propia de su bando que hubiera pensado que perdió en todo aquél tiempo de inactividad.

     

  25. Bridget se había detenido solo para esperar a que el resto la alcanzara, y de esa manera continuar con el plan que se había mencionado y aceptado en silencio. Al final dejó que los demás caminaran por delante de ella. Pudo notar en el rostro de Cillian la expresión de enojo que inmediatamente apareció después de sus palabras. Entornó los ojos y sonrió con disimulo, cubriéndose la boca con la mano mientras fingía una tos para que no la vieran. La pregunta del chico había sido bastante ingenua, pero si su reacción lo ponía a la defensiva, demostraba que en él existía algo explosivo, interesante a la forma de ver de la Black.

     

    Aborrecía aquellas telas delicadas que cubrían su cuerpo, pues no eran para nada su estilo y la ponían en el peligro de tropezar de un momento a otro. Con la zurda tuvo que tomar una buena parte del vestido y levantarla un par de centímetros por encima del suelo, para así al menos tener una idea de dónde ponía los pies. Continuaron avanzando y el grupo se disperso parcialmente cuando Viktor continuó avanzando por su cuenta, Cillian a un par de pasos intercambiando un par de palabras con la rubia y la otra muchacha mas silenciosa y pensativa, que parecía dejarse sorprender por el ambiente más que el resto.

     

    La pelirroja echó un silbido de asombro cuando la destruida construcción finalmente apareció completa frente a sus ojos. Desde la distancia a la que antes se habían encontrado, el daño casi no se había notado, especialmente por la polvareda que los rodeaba a causa de la agitada batalla que se llevaba a cabo no muy lejos de donde se encontraban. El primer pensamiento banal que apareció en su mente fue la comparación del lugar con la manera en que dejaban ella y su bando las mansiones fenixianas. Siempre trataban de excederse con los hechizos explosivos y los mensajes subliminales (?), pero tal vez tendrían que trabajar un poco más en la desgracia reflejada en escombros, tomaría nota de ello.

     

    Avanzaron ahora con cierta dificultad, el resto intentando no mirar la miserable suerte que habían corrido las verdaderas sacerdotisas, y la matriarca D'Aubigne acumulando los detalles mas sangrientos de las escenas que tenían frente a ellos. Se distrajo con una de las columnas que, quebrada, yacía sobre el suelo y escondía bajo las piedras en las que se había desecho, el cuerpo de alguien. Frunció el ceño y se vio obligada a voltear la cabeza al grupo cuando el sonido de una explosión llegó a su oídos. Viktor, actuando de imprudente, acababa de derribar un muro por medio de magia.

     

    A zancadas los alcanzó y no tuvo que recriminar a su alumno por su acto, pues Athena ya se estaba ocupando de eso a su manera, bastante delicada para el gusto de Bridget. Negando con la cabeza, siguió a su compañera y a la otra muchacha que tenían por alumna. Los precedía un largo y oscuro pasillo, que le recordó bastante al aire frío y desolado que se respiraba en Nurmengard en las solitarias noches de guardia. Sus pasos apenas se oían, pues tenía el cuidado de andar con el sigilo que caracterizaban sus movimientos desde siempre, pero parecía que al resto eso no le importaba, pues pisaban como si de quebrar el suelo con los pies se tratara. Bufó y continuó avanzando, hasta que fue evidente que habían llegado al final y que su objetivo estaba mas cerca de lo que hubieran creído llegar en tan corto tiempo.

     

    ¿Quién va a dar los honores? —siseó, paseando su mirada por el rostro de sus tres alumnos. Viktor parecía tener las agallas además de mostrarse ansioso, por otro lado, Cillian tenía el carácter y el trato necesarios para negociar con Helena, según podía notar la pelirroja, y finalmente, Kutsy acababa de dar una idea sobre al paradero del preciado tesoro que habían ido a buscar.

     

    http://i.imgur.com/k02HEKG.png

     

    Bien, chicos, como bien dijo mi compañera, tan solo una semana nos separa del final de esta clase, que aunque no se ha llevado con la cantidad de estudiantes que se pensaban, ha transcurrido bastante bien y el rol se ha llevado con entusiasmo de ambas partes, porque a decir verdad, para nosotras también se nos pone interesante :)

     

    Además, es un gustazo contar con unos alumnos de primera, que se disputan el primer lugar en la clase *0*

     

    Para no distraerlos más, dejo las correcciones que faltaban :3

     

    Correcciones

     

    Cillian

    20 pts - Extraordinario

     

     

     

     

    Por fin me toca corregirte y decirte todas tus verdades B)

    Okno.

    Poniéndonos serios, tu rol ha estado excelente, tienes muy buena narración y si antes has tenido problemas con las expresiones o pensamientos de tu personaje según lo que vi que te mencionó mi compañera, ya no los veo.

    El nivel de rol en el departamento no baja, así que ya lo tienes todo controlado (:

    La extensión es justa y no es aburrido leerte, al contrario, así que nada, tienes bien merecido el extraordinario y de seguro tendrás otro igual en la última tarea.

     

     

     

     

    Kutsy

    18 pts - Supera las Expectativas

     

     

     

     

    Uf, he entrado en todo un dilema emocional y confuso al leer tu rol e.e

    Estaba esperando ponerte otro extraordinario, sin embargo, a medida que avanzamos con la clase, la exigencia con las tareas también sube paulatinamente de nivel, y ahora haz tenido algunos errores que es mejor no pasar por alto.

    No recuerdo que hayas tenido problemas con tildes antes, o no sé si no me fijé atentamente, de todas formas, las únicas palabras que no estás tildando son precisamente las que un corrector no te hará notar, de manera que tienes darte cuenta tú cuando las estés poniendo.

    Son algunos verbos en pretérito, que sin tilde son presente en primera persona, ejemplo: notó, pisó, adelantó, etc.

    Y en los primeros párrafos los puntos seguidos brillaron por su ausencia, y a veces no es conveniente que manejes párrafos largos sin uno de ellos, para evitar eso, lee varias veces si notas que te sucede para ubicar correctamente un signo de puntuación, pero de nuevo es algo que tú tienes que notar.

    Por último, separa los diálogos del resto de los párrafos, principalmente del párrafo anterior :)

     

    De cualquier forma, tienes muy buen vocabulario y manejo de la narración, así como una estructura correcta, así que te ganas nota alta *.*

     

     

     

     

    Y ahora, la tarea, la última, digamos, a la que mas atención tienen que tomar...

     

    TAREA # 4

     

    ON: Es el final de la trama, el climax, el puente fuerte, el desenlace, y está completamente en sus manos y a mercéd de su imaginación, pues sabemos que de eso les sobra B)

    Hasta ahora nos han demostrado que podían pulir todos sus puntos débiles respecto ortografía, puntuación, estructura, algo de gramática y extensión, pero ahora toca demostrar todo en conjunto y la manera en que van a ubicar a su personaje en todo lo que resta sobre la trama :)

    Como en las otras tareas, con una vez que se pasen, es suficiente, pero nos gustaría ver un poco más de participación en este caso.

    OFF: Ya hemos hablado sobre sus fichas de personaje, y algunos nos han mencionado que querían retocarla, agregarle detalles mayores o extender historias. Para esta ocasión nos gustaría ver un boceto, por decirlo de alguna forma, final de como les gustaría que quedara...

     

    TIENEN PLAZO HASTA LA TARDE LATINA (NOCHE ESPAÑOLA) DEL 8 DE AGOSTO PARA ENTREGAR LA TAREA

     

    *En el caso de Cillian, puedes dejar otros puntos que quisieras modificar en tu ficha, pues la base que has dejado en tu última tarea es correcta.

     

    Eso sería, chicos, nos vemos pronto.

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