Bridget Wenlock

La conversación de los Black había tomado fácilmente otro rumbo, uno en el que la pelirroja se había perdido por completo. Agradeció estar próxima a la puerta, y mientras parecía darse lugar una aclarada discusión, se precipitó a salir al pasillo de hurtadillas. Ya afuera dio una gran bocanada de aire, como si hubiera estado conteniendo la respiración. En su mano derecha todavía tenía el vaso con jugo de calabaza especial que le había dado Pipoca. Le dio un último sorbo y se giró nuevamente hacia la cocina, para toparse de frente con la elfina, que la miraba con curiosidad.

 

-¿Voy a dejarle su desayuno en la mesa o se lo llevo a la habitación, ama? -soltó la criatura, algo temerosa.

 

-Déjalo ahí, voy a cambiarme y regreso -respondió la Black, intentando esconder su tono de duda.

 

Se apresuró a regresar a su habitación y una vez allí se dio una ducha rápida, que mas bien parecía un chapuzon bajo el chorro de agua tibia. Escogió unos pantalones de cuero negro y una blusa de seda roja que caía sobre sus caderas. Se peinó el cabello con rapidez mientras contemplaba su rostro sobre el espejo y se dejaba espolvorear la piel con su utensilios de belleza.

 

Bridget desconocía casi en su totalidad a los miembros de la familia Black, al punto que ya no se sentía honrada por llevar el apellido. Casi una hora atrás se había sentido totalmente fuera de lugar, desconociendo a su vez los lazos de sangre que unían a aquellos magos y brujas, incluyendola a ella. Suspiró al tiempo que cortaba la línea de sus pensamientos y dirigió sus pasos una vez más hacia la cocina, como dándose una segunda oportunidad.

 

Bridget entró en la cocina y su mirada se clavó en el plato de tortillas de espinaca que reposaba sobre el mesón de mármol, de acercó con paso tranquilo y reparó en que todavía estaban ahí algunos miembros de la Black, cada uno en lo suyo. Orión acababa de pasar por el pasillo dirigiéndose al piso superior y la bruja de nombre Gabrielle jugaba con un extraño animal que asemejaba a un conejo alado.

 

-La reunión no duró tanto -comentó Bridget a la bruja, sin percatarse si la oía o no-. Deberíamos organizar algo grande, una de esas cenas elegantes que se festejaban en fechas especiales -añadió, antes de ponerse un bocado de sus tortillas a la boca.

 

@@Gabrielle Delacour

Pipoca trotaba detrás de Bridget apenas haciendo sonido. En cuanto vio que la pelirroja se había sentado se apresuró a dar un par de chasquidos y le alcanzó un vaso con jugo de calabaza, burbujeante como siempre. Bridget le dio un sorbo lentamente, mientras pasaba su vista por cada una de las mujeres en frente suyo. Reconoció a una de ellas del escándalo de la otra noche, que se dio lugar después de su conversación con Orión.

 

-Buenos días -dijo, mientras sentía como el calor inundaba sus mejillas. Se avergonzó de cierta forma al ver que había bajado demasiado desarreglada.

 

Metió la mano en el bolsillo y apuntando con la punta de su varita hacia sus enredados mechones rojos, pronunció un par de palabras entre dientes y sus cabellos se soltaron uno a uno sobre sus hombros, dándole un aspecto más natural y decente. Se aclaró la garganta cuando Kya comentó que los elfos no demorarían en llegar. Tomó otro sorbo de su jugo mientras observaba como uno y otro vaso se les servían a las brujas.

 

Bridget se limitó a mirar a la brujas que pronunciaban una que otra palabra, sin saber qué decir. Presionó los labios impaciente y jugueteo con la cuchara de su vaso, moviendo el espeso líquido en círculos.

 

-¿Cuando organizamos una fiesta? Nunca he visto tantos Blacks a la vez en el Castillo desde mi llegada.

Sus ojos se abrieron de golpe y se encontró entre la comodidad de su cama de doseles en la Black. Pipoca había asomado la cabeza por la puerta y estaba mirándola pacientemente a que reaccionara y le dirigiera la palabra. La pelirroja se incorporó lentamente sobre las bultosas almohadas de pluma y bostezo ampliamente.

 

-Buenos días, Pipoca -murmuró, a la vez que miraba a ambos lados de su cama, a los pequeños cajones de noche con la superficie vacía-. ¿Y mi desayuno?

 

La elfina se apresuró a entrar en la habitación con un correteo torpe y se paró junto a la cama con los brazos atrás, mirando el suelo.

 

-Su familia se ha reunido en la cocina para el desayuno y he pensado que le gustaría pasar un tiempo con ellos, si no está de acuerdo puedo traerle su bandeja en este mismo instante.

 

Bridget frunció el ceño y se quedó un par de segundos mirando al vacío muro frente a ella. Suspiró al fin y se bajó de la cama con cuidado, buscando con los pies sus pantuflas de peluche, que parecían ladrar y rasguñar debajo de su cama.

 

-Iré, gracias por la idea -dijo mientras atrapaba una de sus zapatillas y luchaba por ponérselas en sus blanquecinos pies. Se colocó una larga bata negra y cubriendo bien su traje de dormir se dispuso a salir al pasillo.

 

Llegó a la cocina en cuestión de segundos y observó que efectivamente se habían reunido ahí algunas integrantes de la familia. Entró sin hacer ruido y tomó asiento en una de las sillas de madera que crujió bajo su peso.

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El sol ya empezaba a descender para el atardecer, y aunque había amenazado con nevar todo el día, las nubes empezaban a dispersarse, como resignadas. Eso sin embargo no elevaba la temperatura ni un ápice, pues Bridget continuaba viendo el hilillo de vapor que producía su respiración al chocar con el helado frío que la rodeaba. El trabajo que le quedaba era mínimo, y aunque disminuyera la velocidad a la que caminara, era evidente que terminaría justo antes de que anochezca.

Y así divagando con sus pensamientos sobre cosas vanales, llegó a su siguiente destino: el Castillo Triviani. Le tranquilizó volver a ver una arquitectura del tipo italiano, hecho enteramente de roca y figuras de animales enormes y ostentosas. Allí era más extraño ver estructuras lisas o humildes haciendas que un hogar como el que tenía en frente, demasiado grande para habitar a todos sus integrantes, pues parecía que la situación económica en Ottery iba tan bien que sus ocupantes no podían evitar demostrarlo.

Extrajo uno de los últimos pergaminos violetas y con la varita hizo que este volara sobre el estanque que daba la bienvenida a la propiedad, hasta la inmensa puerta de ingreso tallada en madera. Hecho aquello continuó con la caminata hacia la siguiente mansión.

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El día parecía haber transcurrido más rápido de lo normal, solamente con moverse de una casa a otra ocupaba unos 15 minutos aproximadamente, y todo porque iba a pie. Existían formas de reducir ese tiempo pero Bridget no estaba realmente interesada en conocerlas, tener su tiempo ocupado en algo, aunque no fuera completamente de su agrado, era sencillamente más deseable que pasar el día entero mirando los absorbentes colores del techo de su habitación.

Sus pasos le fueron acercando a lo que se alejaba completamente de las ostentosas construcciones que había estado visitando. En esta ocasión se encontraba frente a una hacienda, según sus apuntes perteneciente a la familia Tonks. Quedaba claro que los gustos en el mundo mágico eran variados y extravagantes. Frunció el ceño mientras sacaba una de las invitaciones en su bolso y con un rápido movimiento de su varita, provocó que el trozo de pergamino volara en espirales hacia el ingreso de la curiosa hacienda.

A sabiendas que era un horario en el que cualquier miembro de esa familia podría salir o verla desde el interior, se giró rápidamente y aceleró el paso hacia los laberintos de Ottery

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Su estómago rugió y después de comprobar la lista una vez más, resolvió que aquella sería la penúltima vivienda que visitaría antes de darse un respiro, y un buen desayuno claro. Seguramente, por la hora, Pipoca ya había preparado sus manjares favoritos y en cuanto llegara, sería servida como una reina en su cama de dosel. Parpadeó varias veces deseando aquél momento, mientras sus pasos acortaban la distancia que la separaba del hogar Snape. El sol por fin ya había terminado de salir, pero calor apenas si se podía imaginar, pues estaba completamente escondido tras aquellos nubones grises que pronosticaban nevada por la noche de aquél domingo.

 

Bridget se paró de golpe a observar a su alrededor. Le sorprendió que no hubieran brujas y magos caminando ya junto a ella en las calles de Ottery, pero lo más probable era que todavía siguieran recostados en sus hogares, disfrutando del fuego de una chimenea y quién sabe que más. Chasqueó con la boca y frunciendo los labios con decepción, sacó otro pergamino de su bolsito marrón y a travñes de magia lo dirigió hasta su destino: el ingreso del hogar de los Snape. Ya allí alguien lo encontraría, si este era frecuentado, y podría decidirse o no a participar del tan esperado encendido del Arbol Navideño del Ministerio de Magia, encuentro del que ella sería parte por primera vez. Empezó a imaginar como sería mientras se alejaba hacia su última parada de la mañana.

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Iba tarareando una canción de la que ni siquiera conocía el nombre, simplemente recordaba que la había oído la última vez que acompañó a Alberto a la orquesta mágica de Eindhoven, todo un espectáculo. Se reprendió por permitir que sus pensamientos vagaran de esa forma nuevamente hacia su hogar con los Wenlock, pues sin la compañía de Pipoca era difícil mantener su mente en el presente. Se arrepintió de no haber salido nuevamente con ella, pero supuso que de ser extremadamente necesario, podía arrancarla otra vez de sus deberes cotidianos en el Castillo Black con un solo chasquido, para que vuelva a hacerle compañía en su ruta del día. Al fin y al cabo esta iba a ser mucho más larga que la anterior y en cualquier momento necesitaría de la eficiencia de la criatura.

 

Sus pasos se detuvieron al final de una de las callejuelas de Ottery, frente al imponente Castillo Ravenclaw. Miró con detenimiento los terrenos del lugar, más para verificar si había alguien que para admirarlos, pero aprovechó de hacer lo último también. Frunció el ceño al percibir movimientos entre los arbustos, pero no estaba para distracciones, de manera que después de dar un paso hacia atrás y sacar otro pergamino de su bolso, hizo uso de su varita por tercera vez e impulsó la invitación para que esta cayera sobre el tapete de bienvenida al castillo. Otro movimiento entre los árboles la obligó a desviar la mirada y después de comprobar que no se trataba de un ente humano, retornó a su jornada del día.

 

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Escuchaba sus pasos resonando sobre la grava recubierta por una delicada capa de hielo, el sol todavía no se había dignado a salir a pesar de que ya eran más de las seis de la mañana. Sin embargo, aquello no sorprendía a la pelirroja, pues los días en el invierno europeo solían ser extramadamente cortos, además, disfrutaba de deslizarse entre la oscuridad de los edificios del inmenso barrio de Ottery, allí donde se apretujaban los castillos y mansiones más ostentosos de las familias mágicas. Había un aire distinto que se respiraba entre aquellos muros, que escondían misterios que hasta la misma Black desconocía y por los que continuaba siendo sorprendida día tras día.

 

En esta segunda ocasión estaba en busca de la vivienda de los Ragnaventus, una familia de la que se acababa de enterar su existencia. Sintió cierta vergüenza por desconocer ciertos apellidos, pues su partida de Londres durante tanto tiempo le había quitado la familiaridad que tenía con esos lugares y sus habitantes. Miraba de un lado a otro hasta que llegó frente a la Mansión indicada. Su vista volvió a disfrutar de la cuidadosa arquitectura utilizada en la construcción y sin perder más tiempo, extrajo una de las invitaciones de bolso y la impulsó por el aire hacia los ventanales, haciendo uso de varita de cerezo. Cumplida su misión, continuó con su camino.

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Empleada

Con el sol escondiéndose detrás de los lejanos cerros de Ottery se vio terminando su breve jornada del día. Desde que había sido contratada por los servicios administrativos del Wizengamot se había visto quizás un poco más corta de tiempo libre que lo normal, pero aquello era renovador para su cuerpo y su mente, que habían estado entumeciéndose sin actividad. Sonrió ante su último pensamiento mientras oía el repicar de sus botas sobre el asfalto de la calle. Pipoca continuaba trotando detrás de ella, jugando a pescar su capa en el aire cuando el viento la agitara muy cerca de su rostro gris y arrugado.

—Este es el último por hoy —dijo la pelirroja, cortando el silencio que las envolvía. La criatura levantó el pálido rostro entumecido para mostrar una especie de sonrisa torcida a su ama—. Vas tú —le dijo Bridget, divirtiéndose a costa del sufrimiento que estaba pasando la elfina en medio de la ventisca de invierno que las perseguía por las calles de Ottery.

Repitiendo el movimiento de las anteriores dos ocasiones, sacó otro de los pergaminos que se le ortogaron para entregar y dejó que la criatura se hiciera cargo una vez más. Observó los artificios de su elfina para enviar el pergamino volando a través de los árboles que decoraban el Castillo de la familia Moody. Era interesante conocer la variedad de viviendas que la rodeaban en aquél momento, unas más extravagantes que otras, ninguna se parecía en nada a las demás.

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Por fin respiró tranquila y se alejaron a su hogar en el Castillo Black, para tomar un café caliente frente a la chimenea.

Bridget Wenlock
Servicios Administrativos del Wizengamot
Empleada

Era la primera vez que se daba el lujo de vagar por esos lados, pues era conocida las diferencias que existían entre su familia y la de aquella imponente Mansión que se encontraba delante de ella. Frunció los labios convirtiéndolos en una fina línea. Su cabello rojo se agitó feroz sobre su rostro pálido a causa de la brisa helada que soplaba el invierno. No tenía tiempo que perder. Del hombro le colgaba uno de sus bolsoso de cuero, que con ayuda de un hechizo expansible había llenado de los pequeños aviones violetas, que actuarían de mensajeros para la futura festividad navideña que se celebraría en su nuevo lugar de trabajo. Pipoca la seguía de cerca, por si acaso necesitara ayuda inesperada.

—Pipoca, haz los honores —le dijo a la elfina, mirándole sobre su hombro con una sonrisa irónica, mientras extraía del bolso uno de los pergaminos teñidos de púrpura y delicadamente doblados. Soltó el artefacto en al aire al tiempo que la criatura levantaba las manos y lo impulsaba por medio de magia por todo el jardín Malfoy, hasta que chocara con la inmensa puerta de entrada, desapareciendo después en una nube de humo negro. Esa era la señal de que la invitación había sido satisfactoriamente entregada.

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Holii, aproveché que este topic estaba en hot topics y vine a pedir una modificación a mi bóveda trastero para que quede más bonita añun *.*

 

Nick: Bridget Wenlock

Enlace a la bóveda: http://www.harrylatino.org/topic/109184-boveda-trastero-de-bridget-wenlock/

Modificaciones: Este banner tiene que ir al inicio en cuenta del título que lleva, solo eso *.*

 

http://i.imgur.com/hVlOc9a.png

 

muchisisisimas gracias de antemano a quien me lo modifique *.*

Por fin era su última parada y nuevamente le estaban rechazando la compra, esta vez por un formulario que Gringotts debía aprobar. La pelirroja frunció el ceño y recordó que efectivamente había un formulario que hacía un par de días le habían entregado en el banco por si un problema similar se le presentaba, pues cuando se trataba de inaugurar Bóvedas trastero el papeleo era algo complejo y tedioso, además de largo. Así que Bridget metió su mano en el bolso y rebuscó, tuvo que inclinarse casi 90º mientras sentía como casi todo su brazo era absorvido por la profundidad de su bolso. Sus dedos rozaban todo tipo de objetos, a excepción de la textura rugosa del documento.

 

Sacó entonces su varita de la manga y apuntando al interior del bolso y pronunciando un accio entre dientes, el pergamino salio disparado hacia su mano izquierda, que tenía preparada sobre la abertura del pequeño bolso. Rodó los ojos cuando se percató de que le documento estaba algo decuidado y desoués de extenderlo con ambas manos sobre la superficie del escritorio y guardar su varita en el interior de su manga nuevamente, miró a la bruja que la atendía.

 

-Aquí está el certificado de aprobación, he venido haciendo compras en todo el Mall, estoy segura que todo está en orden -siseó, y dejando el formulario de compra que le acababa de rechazar junto al otro pergamino, esperó la respuesta positiva de la bruja para poder irse de una vez por todas con su elfina, que la esperaba en la Planta Baja con el montón de cosas que habñia ido a llevarse.

 

ID: 112866
Nick: (con link a la ficha): Bridget Wenlock
Nivel Mágico: VI
Link a la Bóveda Trastero: http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=109184
Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=93099
Fecha: 2016-12-04

Nombre del producto: Poción Agudizadora de Ingenio
Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Poción
Catalogación: AAA
Puntos por unidad: 40 P
Precio: 2000 G

Nombre del producto: Poción Reabastecedora de Sandre
Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Poción
Catalogación: AAA
Puntos por unidad: 40 P
Precio: 2000 G


Precio total: 4000 G
Total de Puntos: 80 P

Estaba claro que el revuelo que había ocasionado por intentar salir más rápido de ahñi, solo habñian provocado que pierda mñas tiempo, pues nuevamente se habñia equivocado al llenar las líneas del formulario. Bridget estaba imaginando a Pipoca intentando contener su enojo por la espera o preguntándose donde estaba su ama. En numerosas ocasiones Bridget había desaparecido de esa manera, pero nunca solían ser buenas noticias, esta tampoco lo era, pero ni cerca estaba de ser un ataque mortífago o algo similar, pues estaba segura de que además la seguridad del Mall era superior a cualquiera de los negocios del Callejón Diagon.

 

Borró de pronto sus ideas vagas sobre lo que su elfina podría tener en mente debido a su retraso y se concentr´`o en sacar otro pergamino de la pila que estaba sobre el escritorio. Volvió a tomar su pluma entre los dedos y garabateó nuevamente sus datos personales, intentando concetrarse enteramente ara no volver a cometer errores. Se mordió el labio y soltando la pluma en el aire, hice una floritura con la mano para que esta se vuelva a guardar en su bolso.

 

- Ahora sí -murmuró hacia la bruja detrás del escritorio, y le pasó el pergamino que acababa de llenar. Aquella criatura que solicitaba tenía que ser suya, era la única razón por la que se había quedado a probar nuevamente.

 

ID: 112866
Nick: Bridget Wenlock
Nivel Mágico: VI
Link a la Bóveda Trastero: http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=109184
Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=93099
Fecha: 2016-12-04

Nombre del producto: Cruce de Kneazle
Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Criatura
Catalogación: XX
Puntos por unidad: 20 P
Precio: 1000 G



Precio total: 1000 G
Total de Puntos: 20 P

En caso de comprar una criatura, colocar el Rango Social del Comprador: Unicornios de Oro

Bridget ya había perdido buena parte del día intentando llevarse todo lo que de último momento había decidido, y aunque no llevaba un reloj encima estaba conciente de que al menos había invertido dos a tres horas en aquella visita al Magic Mall. Estaba deseando salir pronto y a causa de sus descuidos aquello no era posible. En esta ocasión, no conforme con que tuvo que esperar que se atendiera a otras brujas y magos que estaban delante de ella, había llenado mal el formulario, por lo que se le fue devuelto con mala cara para que lo complete de forma correcta.

 

-Oh, por Merlín -soltó la pelirroja entre dientes, rodando los ojos mientras recibía el pergamino y nuevamente lo revisaba. Efectivamente había una línea en blanco que había olvidado llenar.

 

Cuando estaba poniéndose en la fila se percató de que el artículo que estaba requiriendo ya se había agotado, de manera que tuvo que girar sobre sus talones para coger otras dos cosas. Bridget tenía razones de sobra para regresar en sus pasos y salir de una vez por todas del comercial, sin embargo era lo suficiente orgullosa como para irse sin gastar los galeones que se había propuesto, de manera que cogió una capa cameleón y dos trozos de espejo que equivalían en costo al objeto anterior y asegurándose de que esta vez tenía todo en orden, volvió a formarse en la fila de brujas que esperaban ser atendidas.

 

 

ID: 112866
Nick: Bridget Wenlock
Nivel Mágico: VI
Link a la Bóveda Trastero: http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=109184
Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=93099
Fecha: 2016-12-04

Nombre del producto: Espejos Comunicadores
Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Objeto
Catalogación: AAA
Puntos por unidad: 40 P
Precio: 2000 G

 

Nombre del producto: Capa "Camaleón"
Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Objeto
Catalogación: AAA
Puntos por unidad: 40 P
Precio: 2000 G



Precio total: 4000 G
Total de Puntos: 80 P

Bridget sentía que los minutos pasaban extremadamente lentos. Tres brujas habían llegado después que ella y se habían apresurado a tomar su lugar para recibir las instrucciones antes de partir al campamento, sin embargo Keaton parecía continuar sumido en su lectura o algo parecido, pues casi no se inmutó de su presencia. La hora empezó a correr y la Black percibió el ambiente medianamente pesado, como si un montón de humo invisible se hubiera colado por la puerta. Se le dificultó la respiración y se vio obligada a toser varias veces. Miró de reojo a sus compañeros buscando síntomas similares a los suyos, pero más que la impaciencia, no había nada que pudiera interpretar en esos rostros.

 

De pronto la bruja que había sido la última en llegar le dijo algo en voz alta a Keaton que llamó la atención de Bridget y seguramente del resto de sus compañeros. "No estamos solos", había dicho en media oración. Algo o alguien en el aula les estaba haciendo compañía, y por la sensación que les ocasionaba, no podían ser buenas noticias. Casi al mismo tiempo uno de sus compañeros se puso de pie, el único hombre después de Keaton, haciendo un comentario sarcástico sobre lo que acababa de decir la otra chica. Bridget observó en silencio y finalmente decidió ponerse de pie también, para de alguna forma demostrarle a Keaton que ya estaban listos para partir.

 

Sin embargo, antes de que pudiera tomar la iniciativa de unirse a la conversación, dos de las muchachas que habían estado también se acercaron con suma curiosidad. Una de las brujas podía ver algo que nadie más allí podía, probablemente porque tuviera habilidades especiales que se lo permitían. Bridget se fue acercando al grupo lentamente, para no llamar la atención, hasta que finalmente estuvo de pie junto a grupo. Justo en ese momento se habían estado presentando. Goderic, Emily y Heliké, repitió mentalmente mientras pasaba una mirada inquisidora por cada uno de ellos, memorizando los nombres. Había rasgos en esos rostros que le resultaban medianamente familiares pero no recordaba haber tenido conversación con ninguno de ellos antes, por el tiempo que se había ausentado y las relaciones que tan descuidadamente había mantenido se sentía como nueva en Londres.

 

- Siento interrumpir, mi nombre es Bridget -soltó la Black, en cuanto vio el momento oportuno. Dedicó una leve inclinación de cabeza hacia el grupo y justo en ese instante el mago que se había presentado como Goderic se desvaneció cayendo al suelo, como si alguien le hubiera lanzado una maldición por la espalda.

 

No había terminado de determinar lo que estaba pasando cuando la figura cadavérica de un hombre apareció frente a ellos. Tenía la mitad del rostro cubierto de carne humana, aparentando a un ser con vida, sin embargo el resto dejaba ver el hueso al descubierto, como si se tratara de un ente que se a quedado entre la vida y la muerte.

 

Con un breve discurso les dio la noticia de que al cometerse un error, tanto como Goderic y Keaton, el profesor, se habían quedado al borde de la muerte. Su tarea ahora era descubrir quién de los dos no merecía morir y quien había estado ligado antes con las artes oscuras. Un escalofrío recorrió el cuerpo de Bridget, apenas notó un había abierto la boca levemente a causa de la sorpresa. No podía creer lo que estaban viendo sus ojos, y muchos menos que la decisión de dejar a alguien con vida y acabar con la vida de otro se acababa de poner en sus manos y en la de sus compañeras.

 

Agitó la cabeza y decidió ser la primera en hablar para recabar la mayor cantidad de información posible desde ese momento. Recordó que cuando había llegado al aula, Goderic estaba acompañado de una de las muchachas, parecían ser familiares o conocidos. Por otro lado, la última bruja que se presentó antes que ella había sugerido que todos se conocían, alguien tendría que tener información sobre el pasado de Keaton.

 

-Creo que lo mejor es que si hay alguien aquí que tenga información sobre alguno de los dos... Lo mejor es que hable ahora -dijo suavemente, e inmediatamente se arrepintió de sus palabras, pues era evidente que si alguien tenía conocimiento sobre el pasado oscuro de uno de los magos y era su ser querido, no querria que muera a causa de ello. ¿Por donde empezar? Era una tarea imposible.

Bridget despertó ese día casi de golpe, el sol ya iluminaba su habitación en el Castillo Black desde una delgada ranura que dejaban ver sus cortinas de seda. Por un momento creyó que se le había hecho tarde, sin embargo miró con rapidez al reloj que colgaba de la pared de en frente y este daba las 9:30 am. Pipoca, su elfina, tan eficiente como siempre, apareció en ese momento con su chasquido característico, llevando sobre sus brazos una bandeja con un vaso en medio, que obviamente contenía su desayuno. La pelirroja se acomodó de manera que pueda beber el líquido sin tirárselo encima y cogió el vaso con cuidado. El espeso fluído paso por su boca y paulatinamente le dio la energía que necesitaría por el resto de la mañana. Aquella era una mezcla de varias infusiones y gotitas de algunas pociones revitalizantes que le había pedido a Pipoca que preparara con jugo de calabaza.

En cuanto acabó con su contenido, le devolvió el vaso a la elfina, que a su vez le señaló con la cabeza a una silla junto a su cama, que tenía encima su atuendo del día. Bridget saltó de la cama y corrió hacia el cuarto de baño para darse una ducha rápida. Tan solo un cuarto de hora después estaba saliendo envuelta en una toalla. Tomó las prendas que Pipoca le había acomodado y se vistió sin apuro. Se trataba de un vestido verde esmeralda en material de gamuza, ajustado por la cintura, remarcando su silueta más de lo normal y con las mangas largas. La falda le llegaba solo hasta las rodillas, pero como afuera se empezaba a sentir el invierno, se puso unas gruesas medias y unas botas altas de tacón bajo.

Fue a mirarse al espejo y después de comprobar de varios ángulos que se veía espléndida, tomó un colgante de serpiente del pequeño perchero que ella misma había fabricado. Tomó su varita que estaba sobre la mesa de noche y después de hacer unas florituras apuntando a su cabello, este quedó relativamente seco y cayendo en sus conocidas ondas rojizas sobre su rostro. Abrió el cajón de la mesita y tomó una pequeña caja musical, que al abrirla descubrió una especie de esponja circular, apuntó a esta con su varita y después de otro par de movimientos, la esponja maquilló su rostro con suaves tonos naturales y su boca de color carmesí, en combinación con sus cabellos.

— Perfecta —dijo en voz alta, admirándose en el espejo y sonriendo ampliamente.

Mientras cogía su bolso del perchero junto a la puerta de su habitación, atinó a ver un sobre que seguramente su elfina le había dejado mientras estaba en la ducha. Lo abrió cuidadosamente y leyó su contenido, era de la Universidad, indicando la hora de inicio de su clase de conocimientos: Historia de la Magia. Miró sobre el hombro hacia el reloj de pared y concluyó que estaba aún en tiempo. Tomó una gruesa capa de invierno del armario, que le llegaba casi hasta las pantorrilas, y con un movimiento rápido la colgó de sus hombros. Antes de salir se agachó y guardó su varita en el interior de su bota derecha y rápidamente se dirigió hacia los jardines Black, donde desapareció hacia su destino.

La Black apareció de golpe muy cerca del territorio de la Universidad, tambaleándose pero recuperando el equilibrio rápidamente. Enrolló la capa a su alrededor, escondiendo los brazos y su bolso debajo de esta, de manera que era una oscura silueta avanzando por los jardines. No era la primera vez que estaba por ahí, sin embargo había pasado muchísimo tiempo, casi un año para ser exactos. Encontró su aula fácilmente, y antes de entrar tomó una gran bocanada de aire para ser lo más amigable que le permitía su actual estado emocional.

— Buenos días —saludó alegremente, consciente de que todavía no daban las 12 del mediodía. Adentro ya se encontraban dos de sus compañeros a quienes no conocía (o no recordaba) y el que seguramente era el profesor, sentado en el escritorio delante del aula. Les sonrió con algo de timidez y luego tomó asiento en uno de los bancos de la primera fila. Sus ojos azules comenzaron a escudriñar cada rincón del salón.

Ya había estado ahí minutos antes, pero por el enojo no se había dado el trabajo de buscar mejor algo que pudiera llamar su atención, así que ahora que tenía ya un par de bolsas más colgando del brazo y más interés por gastar sus galeones, se dispuso a pasear más lentamente entre los pasillos del concurrido Mall. Era sorprendete la facilidad con la que las estanterías se habían vaciado en el poco tiempo que se había demorado en los pisos superiores. Parecía que todo los magos tenían necesidad por comprar algo ahí.

 

Cogió una especie de medallón con un águila tallada por delante. Leyó la descripción en la etiqueta que colgaba sostenida por un listón y después comprobar el precio resolvió que valía la pena llevar nese artículo, pero se negó a gastar en algo más.

 

Volvió a acercarse al mostrador y cogiendo un último formulario, hizo florituras con su pluma rellenando todos los espacios y luego extendió el pergamino a la bruja que se encontraba ahí.

 

-Creo que todo está correcto -dijo mientras extendía el brazo.

ID: 112866
Nick: Bridget Wenlock
Nivel Mágico: VI
Link a la Bóveda Trastero: Pendiente de pago
Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=93099
Fecha: 2016-11-06

Nombre del producto: Águila de la Sabiduría
Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Objeto
Catalogación: AAAA
Puntos por unidad: 80 P
Precio: 4000 G



Precio total: 4000 G
Total de Puntos: 80 P

Fue descendiendo planta por planta por las escaleras, y cuando ya estaba en la Planta Baja no pudo contenerse de visitar el sector de Criaturas Mágicas. Miró de lejos a Pipoca, que todavía estaba esperándola, apoyada sobre la vasija de mármol y con dos bolsas colgando de su delgado brazo. Le hizo una seña y apresuró el paso hacia la trastienda.

 

Dentro recordó el interior de su bóveda trastero, pues cada rincón en el que estaban exhibidos las criaturas estaba completamente ambientado a su hábitat natural. Miró con ojos risueños a varias criaturas, pero recordó que para adquirir cierto tipo de ellas necesitaba permisos del ministerio. Sin embargo no quería salir de a´hi con las manos vacía y se apresuró a llegar a la categoría que sí se le tenía permetida para buscar a alguien que podría empezar a hacerle compañía a partir de ahora.

 

Un felino le clavó la mirada desde la esquina. Tenía un color peculiar y se veía bastante atlético. Nunca había sido fanática de los gatos, pero aquél parecía tener algo mucho más especial. Miró la reseña que tenía puesta en el cerco que la mantenía en su lugar y se decidió a llevarla en cuestión de segundos. Corrió hasta el escritorio para llenar un último papeleo y por fin regresar al Castillo Black a poner sus cosas en orden.

 

ID: 112866

Nick: Bridget Wenlock

Nivel Mágico: VI

Link a la Bóveda Trastero: --

Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=93099

Fecha: 2016-11-06

 

Nombre del producto: Cruce de Kneazle

Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Criatura

Catalogación: XX

Puntos por unidad: 20 P

Precio: 1000 G

 

 

 

Precio total: 1000 G

Total de Puntos: 20 P

 

En caso de comprar una criatura, colocar el Rango Social del Comprador: Unicornios de Oro

Como ya estaba por ahí y no quería dedicar otro día a perder su tiempo en medio de los pasillos del Magic Mall, aprovechó de visitar todas las plantas del edificio, para llevarse todo lo que veía necesario y de esa manera acudir a Pipoca que la esperaba en la Planta Baja, para llevarse juntas todo al Castillo Black.

 

Esta vez le tocó la segnda planta, dónde se hallaba una buena variedad y cantidad de pociones que Bridget recordaba haber llevado en Hogwarts. La pelirroja caminó lentamente observando las vitrinas donde se exponían los pequeños frascos, que contenían fluídos de todos los colores y viscosidades. ¿Qué necesitaba en aquél momento? Realmente no había planeado hacer ninguna fechoría o dejar a alguien loco de amor por ella (aunque eso último no era mala idea), así que simplemente tomó dos pequeños frascos que apenas si llamaron su atención y supuso que podría darles un sano uso en un futuro.

 

Después se dirigió al escritorio donde la atenderían y cogió uno de los formularios, de tanto hacerlos en menos de una hora, casi lo llenó de memoria. Extendió el pergamino al dependiente y esperó pacientemente su aprobación.

 

 

ID: 112866

Nick: (con link a la ficha): Bridget Wenlock

Nivel Mágico: VI

Link a la Bóveda Trastero: --

Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=93099

Fecha: 2016 - 11 - 06

 

Nombre del producto: Poción Agudizadora de Ingenio

Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Poción

Catalogación: AAA

Puntos por unidad: 40 P

Precio: 2000 G

 

Nombre del producto: Poción Reabastecedora de Sandre

Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Poción

Catalogación: AAA

Puntos por unidad: 40 P

Precio: 2000 G

 

 

Precio total: 4000 G

Total de Puntos: 80 P

http://i.imgur.com/kdvu5hv.png

Nombre:
Link a la certificación: enlace

Nota: No se permiten más de 5 consumibles en inventario.


Consumibles especiales:

Nombre:
Link a la certificación: enlace

http://i.imgur.com/bWLHwyb.png

 

Tipo de Poder:
Licencia de uso:

http://i.imgur.com/bgaaHIl.png

Nombre: Libro del Aprendiz de Brujo
Nivel: 1
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Habilitado para su uso: Si

http://i.imgur.com/u68G4w6.png

Clasificación X:

Nombre producto:
Puntos obtenidos:
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Clasificación XX:

Nombre producto:
Puntos obtenidos:
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Clasificación XXX:

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Puntos obtenidos:
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Clasificación XXXX:

Nombre producto:
Puntos obtenidos:
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Clasificación XXXXX:

Nombre producto:
Puntos obtenidos:
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Criaturas en la Reserva:

Nombre producto:
Puntos obtenidos:
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Total de puntos en criaturas:

http://i.imgur.com/yIZkMF4.png

Clasificación A:

Nombre producto:
Puntos obtenidos:
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Clasificación AA:

Nombre producto:
Puntos obtenidos:
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Clasificación AAA:

Nombre producto:
Puntos obtenidos:
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Clasificación AAAA:

Nombre producto:
Puntos obtenidos:
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Clasificación AAAAA:

Nombre producto:
Puntos obtenidos:
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Total de puntos en pociones:

http://i.imgur.com/CsL5XJ7.png

Clasificación A:

Nombre producto:
Puntos obtenidos:
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Clasificación AA:

Nombre producto: Varita Mágica
Puntos obtenidos: 20
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Nombre producto: Cámara de fotos mágica
Puntos obtenidos: 20
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Clasificación AAA:

Nombre producto: Pensadero
Puntos obtenidos: 40
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Clasificación AAAA:

Nombre producto:
Puntos obtenidos:
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Clasificación AAAAA:

Nombre producto:
Puntos obtenidos:
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Total de puntos en objetos: 80