Thomas E. Gryffindor

Los días transcurrían lentamente para el chico de los ojos miel, el cual estaba en el período de meditación acerca de sus objetivos y metas a conseguir a corto y largo plazo. Los temas familiares, el negocio, los últimos trámites de la Academia y la espera de un cambio en la vida laboral; lo tenían agobiado y con estrés significativo. Lo único que le ayudaba a olvidar aquellas situaciones era la compañía de su prometida Laura Haughton, la cual le hacía compañía sin reproche alguno, no tanto para conversar sino mas bien para estar el uno con el otro callados bajo las estrellas de noche o las nubes en el día, respirando el aire y sintiendo cómo este circulaba por su cuerpo, esa sensación de libertad era la misma que sentía a la hora de volar por los aires en un hipogrifo o aethonan en la torre más alta de la casa de estudios.

También últimamente estaba jugando Quidditch en el equipo de los "Falmouth Falcons" como cazador, en donde ponía a prueba todas sus habilidades con la escoba y el trabajo en equipo a la hora de pensar en conseguir la victoria. Ese día, Enrick se vistió de manera muy cómoda y liviana para no entorpecer sus movimientos corporales arriba de la escoba. Lucía un pantalón corto de jeans que le llegaba hasta las rodillas, una sudadera roja que resaltaba su escultural torso, zapatillas blancas deportivas y un cinturón negro que abrazaba su cintura; además de un estuche que se adosaba a su cadera izquierda, el cual portaba a su amiga y leal “Marie” (su varita mágica).

Un hombre de cara ovalada, tez blanca, ojos grises y pelo corto rubio; fue el que lo atendió finalmente en el mostrador de la recepción de formularios en la sexta planta del Ministerio de Magia para llevar a cabo finalmente su examen de vuelo. No estaba muy nervioso, ya que había logrado concentrarse lo suficiente como para que la tensión se convirtiera ahora en ánimos de cumplir el objetivo que se había trazado en el comienzo de la ruta al Departamento de Transportes Mágicos, además que ya había pasado por la experiencia de vivenciar un examen de aparición, bastante exitoso para decir verdad. Lo que no quería por nada del mundo era caer de la escoba y ocasionarse alguna fractura costal o de columna que pudiera dejarlo fuera de las canchas y del Pantano de Queerditch por algunas temporadas.

Con paso firme y decidido, siguió al hombre con tono de voz grave y tranquilizadora, que lo guiaba a su próxima parada… el “Consejo Regulador de Escobas”. Ahora se encontraba parado frente a una puerta en el sexto piso del Ministerio al lado de la oficina anteriormente nombrada, que decía “Exámenes de Vuelo”. Un toque de la varita de su acompañante bastó para que la puerta se dividiera de par en par, dando lugar a que el chico de rasgos europeos pasara a rendir su prueba.

Al cruzar dicho umbral, observó maravillado el ambiente que sus ojos captaban. Había un esplendoroso jardín en el interior de la sala, con árboles de diferentes alturas y variados colores, rodeado con las paredes y el techo. El sitio era bastante amplio y lo que más destacaba a simple vista era el verdoso césped húmedo y recién cortado que afloraba desde la superficie. En la pared del lado derecho del salón, había varias escobas “Moscardas” para rendir el examen en una estructura confiable, rápida, alargada y fuerte. – Tienen incorporadas una alarma anti-robo- fue lo que escuchó proveniente de su examinador, el cual lo contemplaba con amabilidad y expectación. – Tranquilo, no me llevaré ninguna... lo prometo- respondió el español devolviéndole una sonrisa cálida y de buena disposición.

Encaminó sus pasos hacia el lugar de las escobas y decidido tomó una de ellas y la dejo en el suelo. Su mango era dócil y parecía lo suficientemente firme como para amortiguar alguna caída improvista o aterrizaje de emergencia. – Estoy listo- le dijo al hombre que lo observaba y luego de respirar profundamente desvió su mirada en dirección a la escoba y extendió su mano derecha sobre ésta. - ¡Arriba!- vociferó con tono fuerte y decidido, por lo que la escoba no tardó en obedecer y ascender para ser atrapada por su diestra algo experimentada. Posteriormente pasó su pierna derecha por encima, sujetándose bien, golpeó con una patada el suelo y se dispuso a comenzar con la travesía de vuelo.

Enrick decidió darse una vueltas en el lugar no alejándose del instructor a modo de prueba, como lo hacía frecuentemente a la hora de enfrentar un partido de Quidditch, como consejo de su capitana Anne en los entrenamientos domingueros. Luego descendió un par de metros y paralelo a su examinador le brindó un - ¡Vamos adelante!- junto con levantar el dedo pulgar derecho con afán de demostrar que estaba preparado. Fue así que un haz de luz rojo emergió de la varita del hombre que lo contemplaba... esa era la señal de partida.

Ascendió rápidamente por los aires, sintiendo cómo el viento que entraba por unos ventanales bien reforzados impregnaba su piel y movía su castaño cabello de un lado para el otro. Amaba esa sensación de libertad, el volar como un ave al batir sus alas, le hacía pensar en lo grandioso que sería ser una de ellas. Fugazmente desvió su mirar en dirección a su norte en donde comenzaban a aflorar una serie de arcos de variados colores desde rojo a amarillo y que a su vez iban disminuyendo su diámetro. – Por las barbas de Merlín, ¿Cómo pasaré el último?- se dijo para sí mismo cuando divisó el postremo aro color oro. Comenzó a internarse en cada una de las estructuras con movimientos ligeros, delicados y ágiles, pero al llegar al de color plátano decidió empinarse bien adelante, haciéndose uno con el objeto volador para reducir su volumen, y fue así que pasó sin mayor problema.

A continuación dio la media vuelta y aparecieron frente a él unas barras de metal, gruesas y largas que estaban acompañadas con flechas en el espacio que indicaban si el mago debía ascender o descender para pasar el obstáculo. Al instante, Enrick recobró la compostura y analizó bien la situación que le pareció muy fácil, por lo que aumentó la velocidad. “Arriba, abajo, abajo, arriba y abajo”, fue la secuencia que debió seguir para pasar airosamente las barreras. – Eso me recordó al último entrenamiento, cuando mi amigo Heko se golpeó el estómago con una de ellas- pensó el fornido blanquecino, sonriendo con el recuerdo aflorado.

Ya había sorteado dos impedimentos en el examen y estaba preparado para más, por lo que nuevamente se dio la media vuelta para enfrentar nuevamente lo que le tenían preparado. Tan pronto como realizó el rápido movimiento, aparecieron de sorpresa desde el cielo decenas de estalactitas milenarias de puntas muy gruesas y peligrosas. La indicación era esquivar los certeros golpes punzantes y cortantes que éstas le producirían en su cuerpo si llegaban a dar contacto con su persona. Una transpiración helada recorrió su ser, pero con valentía aceleró para pasar lo más rápido posible. Con varios movimientos diagonales y de lateralizaciones consecutivas logró evadir las filosas formaciones típicas de cavernas, exhalando aliviado.

Su última misión iba a comenzar cuando volteara nuevamente para quedar frente a su examinador, el que lucía asombrado por la destreza del Rambaldi. Sin mayor preámbulo y luego de dedicarle una sonrisa, apuntó con su varita en dirección a una celda que se encontraba al lado izquierdo de su persona, la cual se abrió en el acto. Fue así que un hipogrifo salió tranquilamente de ella y luego de que fuese apuntado por el hombre con su arma de ataque-defensa, salió desaforado en dirección al ojimiel, el cual quedó estupefacto y casi inmóvil (estando a punto de chocar con la pared frontal donde estaba la puerta de entrada al salón). – ¡Santos recórcholis!- vociferó a todo pulmón el heredero de Icengard y sin pensarlo dos veces, dio la media vuelta y aumentó la velocidad para no salir herido de tal persecución.

El viento golpeaba fuertemente su rostro, dificultando su visión. La bestia alada lo alcanzó fugazmente y comenzó a lanzarle mordidas y rasguños, los cuales dieron al viento, excepto uno que le rasgó parte de la piel que recubría al músculo bíceps braquial derecho. - ¡Maldita sabandija emplumada!... ya verás- gruñó de dolor Enrick, lo que le hizo además sostener más firme con su mano izquierda la escoba para que ésta no perdiera el rumbo y cayera a los verdes pastizales. Con fe y convicción apuró su vuelo y pensó ingeniosamente en un plan para deshacerse del animal. Partió hacia la pared posterior del salón horizontal y directamente, y cuando estaba a segundos de colisionar, cambió la dirección del vector de vuelo, direccionando su escoba verticalmente; lo que provocó que el grifo se estrellara como ave en el parabrisas de un automóvil muggle.

Finalmente, el ojimiel se dirigió donde se encontraba su examinador, quien anotaba a punta de pluma y tinta, todo lo que había ocurrido en el lugar. Descendió tranquilamente luego de bajar las revoluciones de vuelo, hasta quedar a ras de piso de forma estática. Desmontó la escoba algo adolorido de su brazo derecho, pero con una sonrisa a flor de labios. – Vaya que estuvo cerca eso último- expresó con sinceridad el Ryddleturn, a su vez le estrechaba su mano izquierda con el artículo de vuelo esencial en Quidditch. – Episkey- pensó luego de sacar y apuntar con su varita a la herida que sangraba lentamente, la cual se cerró en el acto, como si un cirujano la hubiese zurcido con aguja e hilo quirúrgico.

Todo había terminado, para bien o para mal, el ojimiel había conseguido demostrar sus habilidades con la escoba. Se incorporó y brindó una cálida señal de despedida a su inspector que lo miraba con gestos de satisfacción. En último lugar encaminó sus pasos hacia la salida de aquella sala, pensaba en su interior que había hecho bien las cosas, ahora solo quedaba esperar el resultado con calma y optimismo.

Hola, perdón por la molestia, vengo a Actualizar mi Ficha con datos específicos:

1) Vengo a solicitar mis dos conocimientos gratuitos, puesto que ya egresé de la Academia de Magia y Hechicería con muy buenas notas (gracias a mi dedicación y esfuerzo). Lo he pensado mucho, pero según mis intereses de ser un futuro Auror o miembro del Hospital San Mungo (debido a que en la vida muggle estudio una carrera universitaria ligada íntimamente a la Medicina)quiero: Defensa contra las Artes Oscuras y Primeros Auxilios.

2) También pido por favor el cambio de rango a "Unicornios de Bronce" (por fin)

3) Cuando cambié mi ficha hace dos días, tuve un problema con una palabra que salió "censurada" y se ve realmente fea en la escritura. Para que se ubiquen está en la parte de la Historia del personaje, Re-encarnación / Actualidad, tercer párrafo, segunda línea, la palabra es "obstácu.lo", pero quiero que diga ahora "impedimento".

Espero que no sea mucha molestia.

De antemano, muchísimas gracias por su atención.

Saludos cordiales y un abrazo

Un hombre de cara ovalada, tez blanca, ojos grises y pelo corto rubio; fue el que lo atendió finalmente en el mostrador de la recepción de formularios en la sexta planta del Ministerio de Magia para llevar a cabo finalmente su examen de aparición. No estaba muy nervioso, ya que había logrado concentrarse lo suficiente como para que la tensión se convirtiera ahora en ánimos de cumplir el objetivo que se había trazado en el comienzo de la ruta al Departamento de Transportes Mágicos.

Con paso firme y decidido, siguió al hombre con tono de voz grave y tranquilizadora, que lo guiaba a su próxima parada… el Centro Examinador de Aparición. En el trayecto, el Ryddleturn pensaba en todos los consejos que le habían dado sus familiares a la hora de salir victorioso del reto que significaba conseguir aquel trofeo preciado, en especial en las palabras de su padre Deiwan Rambaldi, que además de echarle unas porras, conversaron seriamente acerca de la temática que significaba salir mal en este tipo de pruebas y como hacerles frente de la manera más apropiada.

************************************************************************************************

- Hijo querido, tienes que ser paciente a la hora de realizar tu examen- dijo el padre confiado en las capacidades de su retoño. – No dejes que te dominen tus miedos, se valiente y así prosperarás en la vida… esto es sólo un paso más en tu caminar- continuó el Rambaldi a su vez otorgaba un cálido abrazo a su muchacho.

- Pero padre ¿Cómo puedo dominar mis temores si no soy capaz de enfrentar mi propio destino?- preguntaba el hijo algo curioso. – Aunque tuviese la garra de un campeón de Quidditch, por ejemplo si alguna situación parece no tener salida alguna o sentir la impotencia de no poder ayudar a una persona en aprietos, me frustro- concluyó el pelicastaño soltando un par de lágrimas de sus ojos color miel que discurrían ahora por sus mejillas.

- Mapachito, ten fe en tus habilidades como mago, ese sentimiento mueve montañas a la hora de enfrentar alguna dificultad, pero ten siempre en cuenta en esta prueba tres palabras importantes que debes reflexionar: « Destino, Determinación y Deliberación »- expresaba con sabiduría el patriarca familiar. – Pero no te puedo ayudar en más hijo, tú eres dueño de tu propio camino- terminó el padre entregándole un tibio abrazo de despedida a su pimpollo, deseándole éxito en sus planes a futuro.

************************************************************************************************

El ojimiel conocía muy bien las dependencias de aquel lugar, ya que se había presentado allí para trabajar como aprendiz, pero nunca había tenido la posibilidad de entrar en la sala misteriosa frente a la oficina de la jefa del Centro Examinador de Aparición.

Ahora se encontraba parado frente a una enorme puerta de madera de carácter muy antigua y sin manilla alguna para abrirla. Sobre ésta había un letrero que decía: “Exámenes de Aparición”, indicando que ese lugar era el correcto. Un toque de la varita de su acompañante bastó para que la puerta se dividiera de par en par, dando lugar a que el chico de rasgos europeos pasara a rendir su prueba.

Al cruzar el umbral, observó maravillado la enorme sala con paredes pintadas de un blanco muy pulcro, destacando en ella dos grandes círculos pintados en el suelo de color rojo, los que estaban separados a una distancia considerable entre sí. – Estoy listo- expresó finalmente el heredero de las lejanas tierras de Icengard luego de un suspiro, mientras se situaba en la circunferencia carmesí más próxima.

Inmediatamente un aura distinta recorrió su esencia mágica, debido a que contemplaba algo descolocado, cómo la sala se transformaba en una locación totalmente distinta a la que él había ingresado en un comienzo. Con la mirada algo perdida, desvió su preocupación al examinador que había quedado justo frente de él, pero ahora aquella persona ya no estaba y en su lugar había una gaviota pequeña situada en una roca que lo miró por unos momentos y luego alzó el vuelo.

Luego de frotarse los ojos con insistencia, el sevillano se dedicó a analizar bien el lugar en donde se encontraba, pero primero verificó si sus ropas eran exactamente las mismas con las que había ingresado al Ministerio (y así lo era). Era una especie de isla de escasas dimensiones, ya que se lograban identificar muy bien sus delimitaciones marcadas por acentuados roqueríos en donde las olas del mar chocaban violentamente. Sentía nítidamente la brisa marina penetrar los poros de su piel blanquecina, el cantar de las gaviotas sobrevolando los cielos y una pequeña cabaña de madera justo al frente de su persona le llamaba notoriamente la atención... era de noche.

Un agudo llanto proveniente del hogar iluminado le hizo abrir los ojos y reaccionar rápidamente. Sin vacilar alguno encaminó sus pasos fugazmente a la vivienda que ahora tenía la puerta de entrada abierta y cruzó el umbral con desesperación. En su interior había una joven mujer arrodillada a los pies de una cama, en donde se encontraba postrada una niña de no más de 2 años de edad. – Por favor señor, ¡ayúdeme!, no quiero que mi hija muera – expresaba la madre llorando de angustia, a su vez se abalanzaba sobre el cuerpo tonificado del chico.

El muchacho oriundo de tierras españolas se acercó a evaluar el estado general de la menor, ya que tenía conocimientos de medicina avanzada. La pequeña tosía bastante, existía un compromiso del estado general, obstrucción bronquial, fiebre, retracciones, cianosis, frémitos, una pequeña polipnea (frecuencia respiratoria alta) y a la percusión presentaba matidez en el lado derecho. – Es una Neumonía de carácter infeccioso- dijo el Ryddleturn. – Hay que llevarla inmediatamente a un centro hospitalario o sino la niña… morirá- concluyó algo choqueado, ya que sabía que en aquella isla estaban aislados.

Sin dar más preámbulo a la situación trágica, cogió a la menor envuelta en una frazada entre sus brazos. – Me la llevaré señora, le prometo que estará a salvo conmigo- dijo con seguridad el pelicastaño y luego de la aprobación de la mujer de cabellos negros, salió de la casa precipitadamente en dirección al lugar que había pisado por primera vez. Al llegar al sitio, se encontró a la misma gaviota que había visto en un comienzo, la cual no despegaba su mirada penetrante sobre la persona del Rambaldi.

- El “Hospital Great Ormond Street” de Inglaterra- pensó instantáneamente, mientras la pimpollo lloraba en sus brazos, colocándose sus delicados labios de una coloración morada característica de la falta de oxígeno. – Tengo que salvarla, por favor Enrick, tú puedes hacerlo- se animaba con garra y decisión. – Creo que llegó la hora – susurró finalmente para sí mismo, centrando ahora su pensamiento fijo en la meta y recordando las importantes 3 D's para lograr hacer una aparición exitosa, tal como su padre se lo había platicado.

- «Destino»- meditó profundamente, no dejando escapar la idea del majestuoso centro de atención médico inglés del centro de la ciudad, si quería salvar la vida de la cría.

- «Determinación»- se concentraba cada vez más en ocupar físicamente el lugar al que deseaba llegar con tanto esmero. Que su profundo deseo se extendiese desde su mente a cada partícula de su ser, inundando parte de su alma. No tomando atención a lo que le rodeaba en ese momento, ahora era él y la pequeña que traía en sus brazos.

- «Deliberación»- era el último movimiento para dirigirse a su objetivo. Ya nada más importaba, ahora todo debía tomar el curso que él ya había trazado con anterioridad.

En ese momento, Enrick comenzó a sentir que sus pies dejaban de estar en contacto con la superficie terrenal, el paisaje se desvanecía rápidamente a su mirar, su cuerpo ahora daba vueltas y vueltas con una fuerza centrífuga con bastante energía a su disposición y una sensación de succión invadió cada poro de la superficie epidérmica. Fue así que prontamente (en cosa de segundos) escuchó la sirena de una ambulancia. Había caído de pie, pero se encontraba algo mareado y con nauseas.

Al levantar la cabeza y dirigir su mielácea mirada al frente, estaba la entrada al hospital custodiada por la misma gaviota que lo había estado observando en los roqueríos de la isla. Poco a poco ese animal plumífero se fue transformando en el examinador, el paisaje cambió radicalmente y todo volvía a ser como en un principio, pero ahora sus pies estaban sobre el círculo rojo más alejado.

Todo había terminado, para bien o para mal, el ojimiel había conseguido desaparecerse. Se incorporó y brindó una cálida sonrisa a su inspector que lo miraba con gestos de satisfacción. En último lugar encaminó sus pasos hacia la salida de aquella sala, pensaba en su interior que había hecho bien las cosas, tal cual su padre le había aconsejado, ahora solo quedaba esperar el resultado con calma y optimismo.

Hola, vengo a solicitar un cambio (mejor dicho "un giro brutal") a mi Ficha de personaje. Dejo a continuación la nueva.

http://2.bp.blogspot.com/_FvIPmG6kolA/S_ITme_IVtI/AAAAAAAABPs/wwdJckDisbY/s1600/headshot.jpg

 

 

Datos Personales

 

 

Nombre del Personaje: Enrick Siegfried Ryddleturn Black

 

Sexo: Masculino

 

Edad: Joven, 22 años, nacido el 16 de Marzo de 1989

 

Nacionalidad: Española

 

Familia(s):

* Familia Ryddleturn (Sanguínea)

* Familia Rambaldi (Adoptiva)

 

 

Padre(s) Sanguíneo:

Padre: Niko Uzumaki / Madre: Elizabeth Black (fallecida)

 

Padre(s) Adoptivos:

Padre Adoptivo: Deiwan Rambaldi

 

Trabajo: Departamento de Transportes Mágicos. Centro Examinador de Aparición. Aprendiz.

Poderes Mágicos:

 

 

Rango Social: Aprendiz

 

Bando: Neutral

 

Rango dentro del Bando: --

 

Nivel de Poder Mágico: --

 

Puntos de poder en objetos: 20

 

Hechizos adicionales: --

 

Puntos de poder en criaturas: 10

 

Criaturas controlables en asaltos y duelos: --

 

Habilidades Mágicas: --

 

Conocimientos Especiales: --

 

 

 

Perfil del Personaje

 

Raza: Humano

 

Aspecto Físico:

 

Es un chico que mide 1,75 (m) y pesa alrededor de 67 (Kg.). Su piel es blanca, lampiño, pelo castaño claro con algo de reflejos rubios, ojos de color miel que cambian de color a verdosos con la luz del sol y rojizos cuando su otra personalidad se apodera de su alma, labios delgados color carmesí y de una sonrisa blanca y radiante. Su cuerpo es bastante trabajado, musculoso y simétrico. Posee rasgos finos europeos heredados de su padre, nariz respingada y mirada penetrante y sexy.

 

Cualidades Psicológicas:

 

Bastante inteligente, muy de piel, perseverante, tiene cierto trauma con las arañas en general, preocupado que el resto de las personas se encuentren bien, servicial, leal y valiente. Le gusta hacer reír a sus amigos con bromas y comentarios algo desubicados, pero que al fin causan carcajadas a mares. Es amante de la belleza femenina, solidario con las personas que tienen menos que él y cuida de los animales como si fueran seres en igualdad de condiciones. Cuando es dominado por su otra personalidad (que se asoma incontrolablemente en situaciones extremas), cambia bruscamente de genio; pasando a ser un tipo altanero, atrevido, déspota y sediento de poder sin controlar sus ambiciones.

 

Historia:

 

Antepasado: Hace 200 años

 

El rey de Icengard, Siegfried el Magnífico, era un tipo tirano y malvado. Su castillo se encontraba en las profundidades de un cráter oscuro y tétrico que alojaba en su interior un laberinto llamado Apokolip. Sediento de control y dominancia frente al resto de sus súbditos, mandaba a ejecutar una vez al mes a una doncella del pueblo para imponer respeto y miedo. Estaba rodeado de criaturas mágicas que custodiaban las gélidas murallas de piedra cubiertas por la nieve, dentro de ellas estaban: hipogrifos, erumpents, thestrals, cangrejos de fuego, crups y los míticos dragones que sobrevolaban los cielos oscuros en búsqueda de carne humana.

 

Expandió su territorio a costa de muchas vidas humanas, llegando a crear un verdadero imperio regido por la tiranía. Su ambición y codicia lo cegaron por completo, llegando a matar a su propia descendencia e incluso a su esposa Anabeth (salvándose solo su hijo menor que logró escapar). Todos le temían y nunca nadie se atrevió a contradecirlo, sus leales caballeros peleaban con el fin de mantener a sus familias a salvo del emperador.

 

Todo marchaba bien en su vida hasta que decidió conquistar Eldets. La batalla fue sangrienta, miles de vidas se perdieron, pero la arrogancia del rey le hizo perder la cordura y fue su propia varita la que se puso en su contra y lo llevó a la desgracia. Al perder la contienda, el reino de Siegfried quedó en ruinas y terminó por morir acompañado por la soledad y la depresión, quitándose la vida cobardemente en el lago glacial y lúgubre a manos de las sirenas.

Re-encarnación / Actualidad:

 

Enrick Siegfried Ryddleturn Black nació en España, en la hermosa ciudad de Sevilla un día frío y nevado de invierno. Alojado en cuna de oro y en una cálida habitación de la clínica “Los Leones” permaneció hasta que le dieran de alta médica a su madre, Elizabeth Black, ya que ésta había tenido un parto con bastantes complicaciones.

 

Sus padres eran magos destacados de sus respectivas generaciones de estudios. Elizabeth era campeona de Quidditch en su selección jugando como buscadora y por su parte Nicolás hacía de las suyas en el Ministerio de Magia, forjando a la par una futura carrera como director de la Academia de Magia y Hechicería.

 

La relación de ambos no fue muy bien vista por una familiar del padre, la cual se empecinó hasta el último momento en arruinar la boda de los enamorados, sin medir sus acciones. A pesar de que Ely había sido madre soltera, no fue obstáculo para ella salir adelante con el apoyo de su marido; a diario realizaba múltiples encargos de chocolates artesanales a las oficinas del Ministerio para colaborar en algo para el hogar.

 

Luego de una hermosa luna de miel en la playa paradisíaca de Punta Cana, los tres volvieron a su casa ubicada en “Los Alerces # 45” en las cercanías de la embajada de los EE.UU. cuando Enrick tenía alrededor de 4 años. Fue al día siguiente cuando la tragedia inundó la calidez del hogar de los Ryddleturn-Black, cuando producto de un accidente automovilístico programado por Beltis (la prima de Niko) dio muerte a la joven madre de cabellos rubios. Un hechizo “Confringo” hizo explotar espontáneamente el jeep en que la familia se movilizaba a un encuentro cristiano, quedando gravemente herido el padre, el cual había sacado con anterioridad al pequeño (entregándoselo a un vagabundo muggle que presenció el ataque) para salvarle la vida.

 

Nicolás perdió la memoria al ser víctima del hechizo “Obliviate” a manos de su prima descerebrada y quedó desplomado en el frío pavimento en espera de ayuda, ya que la desquiciada abandonó la escena del crimen desvaneciéndose en un humo negro que se escurrió por los cielos (pensando que el niño también había muerto) sin auxiliar a su propio familiar. Mientras tanto, el pequeño ojimiel ya estaba a salvo con un hombre errante que se lo llevó inmediatamente a su casa, antes de que la policía muggle acudiera al lugar del trágico acontecimiento.

 

Pasó alrededor de 7 años en compañía de un matrimonio nómada y pobre que vivía bajo un gran puente en las cercanías de Sevilla. El hombre se llamaba Melchor y la mujer Leonor. Se dedicó a trabajar con ellos como cartonero, rastreando a su vez sobras de comida en el interior de los containeres de basura de la ciudad para poder alimentarse. Se bañaba a orillas de un río contaminado con desechos biológicos, por lo que su apariencia física dejaba mucho que desear además del olor putrefacto que emanaba de su cuerpo. Con ellos afloró su trauma psicológico, al encontrar un día el cadáver de una pequeña bebé enterrado en el patio de su pocilga cubierto de arañas de todos los tamaños que recorrían el frágil cuerpo de pies a cabeza, saliendo también por la boca.

 

Producto de lo último, el chico pelicastaño decidió escapar de ese chiquero y acudir a la policía en búsqueda de ayuda y protección. En ese ínter tanto fue espectador de un brutal accidente, en donde ayudó a salir a un chico de cabellos azabaches (que en un futuro sería su mejor amigo) del foco de la explosión, salvándole la vida al vociferarle un par de palabras que calarían hondo en el moreno.

 

Fue derivado al otro día a un hogar de menores llamado “Rayo de Sol Dorado”; en donde conoció a Marie, una niña que había sido violada por su tío y que ahora estaba pronta a ser adoptada por una familia irlandesa. Aquella chica de ojos azules y piel tan blanca y fría como la nieve lo cautivó desde el primer día y terminó por convertirse en su amor de infancia, con ella jugaban a las guerras con soldados de plomo y encumbraban volantines alegremente en los senderos de la casa de acogida (en honor a ella, el Mapache llamaría posteriormente a su varita “Marie”)

 

No pasó mucho tiempo, cosa de meses, para que Enrick recibiera la visita de un hombre que le cambiaría su vida. Se llamaba Deiwan Rambaldi; aparentaba unos 25 años, poseía una tez pálida con un ligero rubor permanente en sus mejillas y nariz, unos ojos grises brillantes muy claros y sus cabellos eran morenos oscuros y lacios. El adulto venía con serias intenciones de convertirse en el tutor legal del sevillano, adoptándolo como un hijo y queriéndolo como tal.

 

Fue así que el Ryddleturn, ignorando que tenía un padre biológico vivo, salió del hogar de menores para dirigirse a la escuela de “Hogwarts de Magia y Hechicería” luego de haber recibido su carta en la mansión Rambaldi. A sus 11 años ingresó al establecimiento para trabajar la magia que en él habitaba desde pequeño (se percató por primera vez al hacer estallar una olla a presión en el orfanato), creciendo como persona, conociendo a muchos amigos en la casa de Gryffindor y aprendiendo habilidades fenomenales con su varita.

 

Al egresar de Hogwarts, volvió a la mansión Rambaldi ubicada en Ottery St. Catchpole, en compañía de su familia adoptiva. A sus 18 años trabajó en el diario “El Profeta” como asistente de imprenta, con el fin de ser autosuficiente y tener los galeones mensuales necesarios como para poder comprarse ropa al gusto de él. Fue en ese lugar donde al analizar la portada de un ejemplar, la curiosidad le hizo conocer al mismísimo Director de la Academia (rostro que le pareció familiar), que resultó ser su padre sanguíneo. Pero lamentablemente para su suerte, el miembro de la Orden del Fénix no sabía quién era él, debido al hechizo desmemorizante que le causó amnesia total en el pasado.

 

Actualmente, Enrick tiene relación con la familia de su padre biológico, haciendo muy buenas migas con su prima Anna. Posee una lechuza bastante peculiar y un pequeño elfo doméstico muy extrovertido. Terminó sus estudios en la Academia, en donde fue parte de los “Aethonans de Salem”, y se dispone a conseguir un empleo satisfactorio y que le agrade en su totalidad para estar cómodo en él y demostrar sus conocimientos y habilidades. Es cliente VIP del negocio de su madrina Luna y socio de su mejor amigo Heko en una agencia de detectives llamada "Wright & Wrong". Está comprometido con la hermosa ojinegra Laura Haughton, con quien planea casarse una vez que ambos estén en la plenitud de sus vidas.

 

 

Pertenencias:

 

 

Objeto Magico Legendario: --

 

Objetos Magicos:

 

Objeto 1: Varita Mágica

 

Mide 30 (cm.) de longitud, madera de araucaria, muy poderosa, excelente para realizar hechizos complicados, de defensa personal y de ataque. Su núcleo es una mezcla de fibra de corazón de Boggart y pelo de la cola de Thestral, lo que le concede propiedades espectaculares. La madera es de color blanca-amarillenta, bastante compacta, liviana, milenaria y de temperatura fría al tacto como la nieve. Anteriormente perteneció a un malvado rey de las tierras lejanas de Icengard y ahora es la fiel compañera de Enrick, su re-encarnación.

 

Posee un hermoso calado en su contorno además de sobresalientes y pequeñas espinas que brotan desde el costado, tal cual como lo hacen en una bella rosa. La fibra de corazón de Boggart que posee la hace perfecta para utilizar los hechizos que más le temen sus oponentes y el pelo de cola de Thestral le entrega el sello de dominio ante la muerte, aunque se considera que el portador de esta varita (al igual que el rey pasado) está condenado de por vida al repudio de sus cercanos, debido a que de ella emerge cierta energía maligna que puede apoderarse del alma de su dueño, haciendo florecer una personalidad oculta y déspota.

 

Enrick normalmente la lleva guardada en un estuche de cuero negro de bisonte que está adosado siempre a su cinturón al costado izquierdo de su cadera. Suele llamarla “Marie” en honor a su primer amor de infancia. Cuando se dispone a alzarla para luego apuntar a su rival o blanco, el movimiento es similar al aleteo de un cisne blanco.

 

Clasificación: AA

Puntos de poder: 20

 

Mascotas y Criaturas:

 

Criatura 1:

 

Noctowl

 

Lechuza marrón con toques dorados en su plumaje al contacto con los rayos del sol. Mide alrededor de unos 35 (cm.) de cabeza a patas. Es macho y tenía alrededor de 4 meses de vida cuando el sevillano la adquirió en Magic Mall. Suele estar al aire libre en la Mansión Rambaldi o en el Castillo Ryddleturn volando soberanamente. En ocasiones específicas (generalmente cuando está muy inquieto, ya que le gusta hacer maldades en el invernadero) permanece en una jaula plateada lo bastante espaciosa para que se pueda dar algunas vueltas sin regañar. Es un poco torpe a la hora de entregar correspondencia y la falta de experiencia le ha traído bastantes problemas al perderse en el trayecto de ida o de vuelta.

Clasificación: X

Puntos de poder: 10

 

Criaturas en la Reserva: --

 

Elfos:

 

Darien

 

Pequeño elfito de menos de un año de vida que encontró hace poco tiempo a las afueras de un bar en Brasil cuando concurrió allí a vacacionar con su familia. Tiene ojos grandes y de tonalidad verdosa como la joya esmeralda, orejas caídas y simétricas. Suele hacer pucheros para que su amo lo tome en brazos, es obediente y buen amigo. Cuando otra persona se acerca a Enrick, éste se pone de mal humor y cambia inmediatamente su carácter, poniéndose grosero y bribón.

 

Licencias, Tasas, Registros:

 

 

Licencia de Aparición: --

 

Licencia de Vuelo de Escoba: --

 

Registro de XXX: --

 

Otros Datos:

 

 

Otros datos:

 

- Su vicio principal es el chocolate artesanal.

- Le encantan los Unicornios, ya que los encuentra seres puros de corazón.

- Cuando ve una araña generalmente se muerde el labio inferior y sangra, debido al pánico que siente al estar cerca de ellas.

- Suele tropezarse muy seguido.

- Su Patronus es un Mapache, animal con el cual está familiarizado desde pequeño, ya que cuando se encontraba en el internado de menores en España, era este ojeroso amigo quién le llevaba avellanas y nueces para capear el apetito.

- Dentro de sus hobbies están: el tallado en maderas, equitación, practicar surf y buceo en las costas del farellón costero a las afueras de Ottery, salir a trotar con buena compañía y realizar ejercicios matutinos para mantenerse en forma.

- Participa jugando Quidditch como cazador en el equipo: “Falmouth Falcons”.

- Su difunta madre sanguínea, le llamaba “Sweet Raccoon” o “Mapache Dulce”, debido a las ojeras matutinas que afloraban cada día al despertar como si no hubiese dormido en días.

 

Cronología de cargos:

 

- Departamento de Transportes Mágicos. Centro Examinador de Aparición. Aprendiz.

 

Premios y reconocimientos:

 

- Mejor rol en la Madriguera / Fénix Idol http://i.imgur.com/zweOB.gif

- Rey del Karaoke en la Madriguera / Fénix Idol http://i.imgur.com/4QHIM.gif

 

Links de Interés Referentes al Personaje:

 

Link a Bóveda Personal: Bóveda N° 93543

Link a Bóveda Trastera: --

Link a Bóveda de Negocio: Bóveda de Wright & Wrong

Link a Bóveda Familiar Ryddleturn: Bóveda N° 77616

Link a Bóveda Familiar Rambaldi: Bóveda N° 92259

Hola a todos, por fin me pasé por aquí a dejar mi aporte. Hace mucho tiempo lo tenía pensado, pero las labores en el mundo muggle me tenían limitado a sólo responder en la Academia.

Su Patronus es un Mapache, animal con el cual está familiarizado mi personaje desde pequeño, ya que cuando se encontraba en el internado de menores en España, era este ojeroso amigo quién le llevaba avellanas y nueces para capear el apetito.

 

http://3.bp.blogspot.com/_6WyeQ0gMLEA/TUIr5t6NNmI/AAAAAAAAByQ/WW1gnEMbzyc/s800/mapache.jpg

 

La varita mide 30 (cm.) de longitud, madera de araucaria, muy poderosa, excelente para realizar hechizos complicados, de defensa personal y de ataque. Su núcleo es una mezcla de fibra de corazón de Boggart y pelo de la cola de Thestral, lo que le concede propiedades espectaculares. La madera es de color blanca-amarillenta, bastante compacta, liviana y de temperatura fría al tacto como la nieve. Anteriormente perteneció a un malvado rey de las tierras lejanas de Icengard y ahora es la fiel compañera de Enrick, su re-encarnación.

 

Posee un hermoso calado en su contorno además de sobresalientes y pequeñas espinas que brotan desde el costado, tal cual como lo hacen en una bella rosa. La fibra de corazón de Boggart que posee la hace perfecta para utilizar los hechizos que más le temen sus oponentes y el pelo de cola de Thestral le entrega el sello de dominio ante la muerte, aunque se considera que el portador de esta varita (al igual que el rey pasado) está condenado de por vida al repudio de sus cercanos, debido a que de ella emerge cierta energía maligna que puede apoderarse del alma de su dueño, haciendo florecer una personalidad oculta y déspota.

 

Enrick normalmente la lleva guardada en un estuche de cuero negro de bisonte que está adosado siempre a su cinturón al costado izquierdo de su cadera. Suele llamarla “Marie” en honor a su primer amor de infancia. Cuando se dispone a alzarla para luego apuntar a su rival o blanco, el movimiento es similar al aleteo de un cisne blanco.

Eso por ahora, saludos a todos

Hola a todos los integrantes de la numerosa y honorable Familia Rambaldi:

Estoy muy contento de estar escribiendo estas líneas en este tópic de registro, ya que por motivos personales y de proyección dejé a mi familia adoptiva (Carrow) para solicitar mi incorporación a la vuestra. Dejo a continuación los requisitos que se solicitan para ser parte de ustedes:

- Nombre: Enrick Siegfried Ryddleturn Black (en la vida muggle soy Roberto Enrique )

- Ficha de personaje: MI FICHA

- Bóveda personal: MI MONEDERO

- ¿Qué parentesco quieres tener? ¿Con quién?: Hijo adoptivo de Deiwan Rambaldi

- ¿Quieres que la Rambaldi sea tu familia sanguinea o adoptiva?: Adoptiva

- Email: relc23@hotmail.com

- Cumpleaños: 16 de Marzo 1989

- Edad: 22 años

- País: Chile

- Mascotas:

1) Lechuza marrón con toques dorados llamada: Noctowl

2) Elfo personal (amigo) ojiverde y de menos de un año de vida llamado: Darien

Espero que todo esté en orden (una vez que esté listo cambiaré la información en mi ficha personal) y pronto sea parte de vuestro hogar.

Saludos y abrazos a todos

Hola a todos los miembros de la honorable familia Granger. El motivo de mi visita es pedir como mi madrina a Luna. Dejo a continuación los datos que solicitan para llevar a cabo ese trámite.

Ficha de inscripción:

 

Nick: Enrick Siegfried Ryddleturn Black

Msn (porque queremos acosarlos xD): relc23@hotmail.com

¿Por qué quieres pertenecer a esta familia?: Porque quiero tener otro lugar de convivencia, en especial poder compatir más con mi gran amiga Luna

¿Qué parentesco quieres tener?: Ahijado de Luna Peverell Granger

Espero que esté todo bien y que no exista problema alguno con mi petición.

Saludos a todos

Genial que Deiwan Rambaldi quiera ser mi padrino. Acepto encantado la propuesta, ya que mi gran deseo era poder tener conmigo una figura paterna que me guiara en todo (es triste tener un padre ausente). Espero que seamos grandes amigos y que podamos compartir mucho en los diversos lugares de rol, para que así podamos afiatarnos más.

Un abrazo grande para tí

El día estaba perfecto para que el Ryddleturn volviera a acudir a su morada en la enorme casa de estudios que resultaba ser la Academia de Magia y Hechicería. Con paso rápido y ágil se encaminó hacia el ala oriente de la majestuosa estructura, ascendió por un par de escalones hasta llegar al lugar en donde se encontraba la estatua de piedra de un radiante aethonan.

Luego de pronunciar la palabra clave que todo habitante de la casa del aire conocía, se montó en el animal resucitado y salió disparado en dirección a su destino ya trazado. Ese día vestía algo informal: una bermuda de jeans azul marino que le llegaba debajo de la rodilla, una sudadera amarilla con un estampado de una conocida marca de hidromiel de los locales del Callejón Diagón, zapatillas livianas con motivos de ajedrez y un cinturón negro que abrazaba su cintura con el mítico estuche de cuero que llevaba en su interior el arma de ataque y defensa del ojimiel ante cualquier circunstancia que ameritara utilizarla.

El vuelo le resultó más monótono de lo normal, ya que en este último tiempo estaba tomando clases a las afueras del castillo Ryddleturn en compañía de su padre Nicolás, con los dos aethonans propiedad del Demon Hunter. Desde pequeño adoraba cabalgar sobre ese tipo de bestias voladoras, pero su deseo oculto era poder tener una propia para poder surcar los cielos del mundo entero en compañía de su adorada prometida Laura Haughton.

Al cruzar el ventanal de entrada, el caballo alado paró en seco (descolocando un poco al pelicastaño) y luego dio oportunidad para que el sevillano se bajara tranquilamente. Tan pronto colocó los pies en la tierra, Enrick divisó a lo lejos a su mejor amigo Heko (“el prefecto con pulgas”) en compañía de Loo y Kary, con actitudes medias tránsfugas como si estuviesen planeando algo. Sin vacilar alguno y con la prepotencia que lo caracterizaba, el heredero de Icengard dirigió sus pasos al grupo de jóvenes magos.

- Hola chicos, tanto tiempo que no nos veíamos por estos lados – saludó con una sonrisa radiante y blanca a flor de labios. – Creo que este tiempo de entrenamiento nos ha servido a todos para crecer… menos a uno que está dedicado más a perder su tiempo con el amor – continuó soltando una carcajada y desviando su mielácea mirada al chico de cabellos azabaches. - ¡Hola Mei, mi dulce caramelito!- prosiguió imitando a su mejor amigo con ademanes de conquista, haciendo que varios de los presentes se rieran sin parar.

Luego de molestar un poco a su amigo, como era de costumbre entre el par de payasos, un detalle en particular le llamó mucho la atención. Sobre una mesa cercana había decenas de cajas de diversos colores y que en su interior tenían lo que al Mapache más le gustaba en su vida y aunque no viera el contenido con sus ojos, el aroma de la exquisita expresión del cacao era irresistible. – ¿A qué se debe tanta festividad? ¿Qué yo sepa el cumpleaños de Cye ya pasó hace algún tiempo?- preguntó en voz alta en dirección al grupo de chicos a quienes había saludado anteriormente, con un brillo singular en su mirada con ansias de devorarlos todos de una pasada.

¡Quiero a un padrinosoooooo ahoraaaaaa!!!! .

Hola chicos, aún ando en búsqueda de mi figura paterna

¿Algún chico de la Orden quisiera tener como ahijado a este humilde servidor?

Espero que algún "padre postizo" quiera ayudarme

Saludooooos (me quedaré esperando toda una vida si es necesario )

Era una hermosa mañana cuando la bella lechuza color marrón emprendía el vuelo en dirección a la torre más alta situada al oriente de la Academia de Magia y Hechicería. Había sido mandada por su amo con una carta para las jefas de la casa del aire, excusándose por su desaparición tan repentina y bastante prolongada.

Las corrientes aéreas la conducían fácilmente, teniendo a ratos que planear en vez de agitar bruscamente sus alas para mantener el viaje. La temperatura era agradable y el sol hacía que el camino estuviera con una visibilidad realmente espectacular. Pero eso no era suficiente para que Noctowl se perdiera una y otra vez, teniendo que volver al castillo de la familia Ryddleturn en reiteradas ocasiones con la encomienda bajo sus patas.

Finalmente, la lechuza logró enrielarse y tomar definitivamente el destino correcto. Fue así que esa mañana arribó a los enormes ventanales de la casa de los Aethonans de Salem, chocando directamente con uno de ellos, quedando estampada como un huevo frito. Gracias a la amabilidad de una chica logró ingresar y depositar la carta que decía:

Estimada Cye y Florence:

 

Junto con saludarlas, les escribo para pedirles mil disculpas por mis reiteradas ausencias por lo pasillos de la casa. Estoy muy apenado de no verlas hace bastante tiempo, en especial por no utilizar sus frías aguas de la playa artificial en la alberca superior. Lamentablemente las cátedras que se están impartiendo en la casa de estudios me tienen estresado y con el tiempo muy reducido. He tenido que viajar a través de trasladores o aparición de mi elfo a diferentes partes del mundo, teniendo duelos realmente maravillosos y sorprendentes con algunos de mis compañeros que venimos desde Generales.

 

Espero que comprendan mi situación.

Les envío un enorme y caluroso abrazo desde las Ruinas de la Antigua Academia.

Saludos a todos mis compañeros

 

Enrick Ryddleturn Black / Alias “El Mapache”

 

P.D: Supe que Heko ahora es Prefecto, a lo que hemos llegado.

Hola a todos, estoy muy contento de ser parte de la Orden como un aspirante más.

Ahora vengo a buscar a un padrino, ya que me falta una presencia paterna en mi vida on rol.

No sé quien quiera ser parte de mi círculo familiar y contar con este musculoso y buen tipo... espero que luego alguien me quiera adoptar y guiar por este hermoso camino fenixiano.

Saludos a todos, un abrazo grande

Enrick ya había terminado con su trámite en el Departamento de Control y Regulación de Criaturas Mágicas y ahora se disponía nuavemnete a tomar el tan desagradable elevador con rumbo a la quinta planta para proseguir con su día de labores académicas.

No transcurrió mucho tiempo, es más cosa de segundos, para que se bajase en el Departamento de Cooperación Mágica Internacional al escuchar la voz femenina que el anunciaba la llegada a su destino. Enfiló ahora sus pasos por el pasillo que desplegaba un letrero, asegurándole que estaba bien encaminado, y sin deternerse continuó su rumbo hasta llegar a un mostrador en dónde esperaría su turno para ser atendido.

Al estar lo suficientemente cerca logró ver a su compañera de la Academia, Laura, que estaba realizando trámites similares al joven ojimiel. Él sabía que la chica era de origen centroamericana, ya que su singular tono de voz llamaba la atención de muchos de los presentes en la sala de recepción.

El pelicastaño luego de saludarla con amabilidad a la distancia, se acercó al mostrador y retiró dos formularios para disponerse a llenarlos a la brevedad sin esperar demasiado tiempo, ya que tenía muy claro que este día fuera de los terrenos de estudio sería bastante agotador. Así que posterior a esbozar una sonrisa acogedora al hombre que trabajaba allí, con pluma en mano diestra comenzó a escribir con delicadeza.

*****************************************************************************************************************************

MARCA 1:

Ficha De Registro De Magos Y Brujas Inmigrantes

Nombre: Enrick Black

Ficha: MI FICHA

Nacionalidad: Española (oriundo de Sevilla)

Motivo De Inmigración: Familiares (Adopción) y de estudios mágicos no muggles

Situación Actual En Gran Bretaña: Cursa en la Academia de Magia y Hechicería. Vive en con su madre adoptiva en la Mansión Carrow y de vez en cuando visita a su padre sanguíneo en el Castillo Ryddleturn en Ottery.

*****************************************************************************************************************************

MARCA 2:

Plantilla Para Pasaporte

Nombre: Enrick Black

Edad: 21 años

Sexo: Masculino

País De Origen: España

Ficha De Personaje: MI FICHA

*****************************************************************************************************************************

Luego de terminar de escribir con suma cautela, desvió su mirada en búsqueda de algún encargado que le indicara que todo marchaba bien y que estaban correctamente llenados los formularios que él había realizado.

- Muy buenas tardes, estos son dos formularios: uno para el Organismo Internacional de Normas de Instrucción Mágica/Oficina Internacional de Ley Mágica (registro de nacionalidad)y el otro para la Confederación Internacional de Magos/Sede Británica (pasaporte)- enunció con una sonrisa a flor de labios a la persona que se encaminaba hacia él con disponibilidad de atenderlo amablemente.

Todo marchaba bien en la Casa del Aire, por cierto cada vez se hacía más emocionante para Enrick su estadía allí, ya que el hecho de estar con Heko le brindaba la posibilidad de realizar algunas travesuras, meterse en un par de líos y por qué no realizar el acondicionamiento físico para prepararse de la mejor manera ante los desafíos que se les venían desde ahora en adelante.

El ojimiel cada vez tomaba más confianza con su núcleo de compañeros, se sentía más cerca de lograr buenos amigos y una alianza firme e inquebrantable ante cualquier circunstancia que pudiera afectar a alguno de ellos, “todos para uno y uno para todos”, era el lema que tenía grabado en su mente el Carrow a la hora de competir en equipo, tal cual como aquel cuento de tres mosqueteros muggles que se cuidaban los unos a los otros, como una verdadera fraternidad.

Por otra parte, el pelicastaño sabía que Heko estaría siempre con él, eran los mejores amigos. Su sexto sentido le decía que a ese chico pelinegro lo conocía desde hace mucho tiempo atrás, antes que cursaran Generales en Icengard o quizás lo confundía con algún otro chico de Sevilla, a quien visualizó en pleno accidente en calles españolas. El lazo con su amigo era cada día más formidable, la amistad de ambos crecía a pasos de gigantes, tal vez el heredero de Ryddleturn veía en el Lovegood a un verdadero hermano.

Mientras todos conversaban del gran torneo de las cuatro casas de la Academia, Siegfried había ido a buscar unas brochetas de piña con duraznos bañadas en chocolate dulce para saciar su hambre que se hacía un poquito evidente tras la sonajera que dejaba su estómago al ver a Lord devorarse una batea de camarones, lo que le llamó la atención al joven blanquecino, imaginándose a su actual compañero de casa convertido en una enorme ballena traga-camarones, que arrasaba todo a su paso, lo que le hizo salir una carcajada en medio del discurso que daba la Jefa de Casa Cye.

Luego de ese percance, observó atentamente cómo de la varita de la connotada bruja líder emergían dos mariposas blancas en dirección a las recién llegadas de Generales 51, lo que le produjo cierta curiosidad por saber qué hechizo había usado la mujer para crear tales hermosas y detalladas criaturas, que volaban majestuosamente por el claro cielo que cubría sus cabezas.

Tras el anuncio de Cye sobre el entrenamiento duro que empezarían, con pruebas formidables y algo duras, la bruja dejó al aire la pregunta de quién estaba dispuesto a darlo todo por salir victorioso en la futura competencia por la copa. Todo el ambiente se tornó un poco tenso al comienzo, pero finalmente florecieron de las bocas de los valientes las ganas, el coraje y la perseverancia de conservar el trofeo en casa, y por lo demás Enrick no se quedaría atrás, el joven estaba esperando el momento justo para hablar mientras terminaba también de comerse el último durazno con chocolate de la brocheta que sostenía en su mano derecha.

- Está más que claro querida maestra que aquella pregunta que sus labios formularon a viva voz a vuestra asamblea de estudiantes ansiosos por aprender y adiestrarse con sus habilidades, es de respuesta afirmativa por mi parte. Creo firmemente en las convicciones de cada uno de nosotros y que cumpliremos los objetivos que trazaremos desde un comienzo. Todo va tomado de la mano con el esfuerzo que cada uno ponga de su parte y con la ayuda que nos brindemos los unos a los otros ante las dificultades que un compañero de línea tenga. Debemos avanzar todos en bloque, ser un grupo afiatado, mientras todos rememos hacia el mismo lado, ¡saldremos victoriosos! - enunció el ojimiel a su profesora Cye ante al atenta mirada de sus compañeros que se animaban con su discurso, en especial Heko que había estado algo callado, pero en el fondo el Ryddleturn sabía que su amigo estaba dispuesto a ir a la guerra con él si fuese necesario.

Tras sus palabras, Enrick enfiló sus pasos por la arena hacia donde se dirigía la pequeña y agraciada Loo, que marchaba con motivación hacia aquella franja de color rojo-sangre casi al borde del agua que anteriormente había señalado la pelirubia. El compromiso de querer entrenarse aún más de lo que lo hacía a diario le resultaba tentador, así que tras afirmarse su amarillo traje de baños que hacía conjunto con sus ojos, corrió en persecución de su compañera que estaba algo adelantada y al pillarla por la espalda la tomó en brazos con suma fuerza y comenzó a darse vueltas corriendo a moderada velocidad con la chica en brazos, saltando y sonriendo, mientras sus pies rozaban el agua que llegaba a ratos cercana donde estaban ambos chicos y que les salpicaba a sus esbeltos cuerpos a la calidez del Sol.

- No te preocupes Loo, no te soltaré de mis brazos, tengo todo bajo control. – le dijo el pelicastaño a la chica a su vez el guiñaba el ojo izquierdo, a lo que Loo le respondió con una gran sonrisa de estar tranquila y que estaba disfrutando aquel paseo en brazos por orillas de la playa, esperando la llegada del resto de los Aethonans para comenzar el entrenamiento que Cye había prometido.

Enrick había quedado algo perplejo cuando se dio cuenta que aquella mujer pelirubia que nadaba en el fondo del mar era su Jefa de Casa, Cye, pero controló sus emociones para que sus mejillas no se sonrojaran y quedara en evidencia frente al resto de sus compañeros que lo observaban algo curiosos, esperando alguna palabra o acción del pelicastaño.

Todo estaba ahora ambientado en aquel volcán que florecía desde las afueras de la Academia y la idea de volver a enfrentarse a dragones, tal y como lo hizo en Icengard durante el período de Generales, le resultaba al ojimiel algo excitante, para él el comienzo de nuevas aventuras lo estimulaba lo suficiente como para que perdiera un tanto el control de sus emociones.

Luego de escuchar las palabras de Lord acerca de los dragones y de poner atención a lo que Ansaley decía algo bromeando de interactuar con aquellos "escupe-llamas"; el Carrow puso atención a lo que su maestra Cye contaba con mucho cuidado y detalladamente acerca del "Torneo de las Cuatro Casas" y de las antiguas vivencias de los ahora graduados para conseguir el gran triunfo.

Con su llegada algo apresurada, el blanquecino no se percató de aquella copa que Cye mencionaba, por lo que quedó con cierta curiosidad de conocerla y admirar su gran estructura y lujo. - Debe ser realmente hermosa y majestuosa, imponiendo su presencia ante el resto de los adornos de la Sala Común de nuestra casa. - pensaba Enrick algo deslumbrado y con sus mieláceos ojos brillando de la emoción.

- Claro Lord, no dudes en que mis ganas están y además necesitaremos trabajar en equipo, ser coordinados y nunca perder el valor. ¡Somos Aethonans chicos!, la mejor casa de la Academia, estoy orgulloso de pertenecer aquí. Cuenten conmigo, mi fuerza y coraje siempre estarán a su disposición.- Contestó enérgicamente el pelicastaño a la expedita pregunta que el pelinegro adicto a los camarones había formulado, a la vez que golpeaba con su mano empuñada el hombro de su amigo Heko que estaba algo callado. Estaba más que claro que Enrick no se perdería la oportunidad de aceptar competencias y crecer de ellas, la palabra "Retos" o "Desafíos" le prendía en llamas el corazón y activaban en él una batería que no paraba hasta que conseguía su objetivo.

- Me sumo a tus palabras Lord. ¿Cuando comenzaremos a prepararnos señorita?- dijo excitado el Mapache a Cye mientras contraía su bíceps braquial derecho y tocaba aquel reluciente músculo con su mano izquierda, haciendo notar a los presentes su trabajado cuerpo.

La idea de competir contra Heko le parecía muy divertida al ojimiel, quien se aventajaba lo suficiente gracias a sus habilidades físicas producto de los innumerables entrenamientos matutinos que el joven realizaba a menudo, por lo que la propuesta de comer lechuga no le parecía mal si eso le ayudaba a mantener la línea.

En medio del camino de subida al dormitorio se encontró con un chico a quien no había visto antes, quien se presentó cordialmente como Lord Stark y le señaló la ruta a seguir hacia la alberca para desayunar con todos los miembros de la casa. Aquella interrupción lo retrasó un poco de la carrera, pero aún Heko venía tras él algo cansado y con cierta cara de fatiga que le pareció al Carrow que su amigo vomitaría en cualquier momento.

- ¡Accio traje de baño! – fueron las palabras que emitió el pelicastaño luego de tener su varita entre sus manos y al bautizar el piso del cuarto con sus zapatillas blancas, en ese mismo instante la maleta que llevaba se abrió rápidamente y le entregó aquella prenda amarilla que el mago le había solicitado. En un abrir y cerrar de ojos, Enrick se cambió y observó como Heko también lo hacía pero algo más lento y torpe que él.

El Ryddleturn se enfilaba rápidamente hacia la alberca, cuando se percató que solo llevaba puesto su traje de baño y nada más. – Oh, maldita sea, se me quedó la toalla, la polera y bueno… mis sandalias - exclamó mientras observaba con una sonrisa en su rostro sus pies descalzos. Con suma prisa se devolvió a la pieza y vio que su amigo ya estaba listo para ganar.

Tomó una sudadera roja que estaba sobre sus cosas (todas desordenadas por cierto), un par de sandalias de cuero café que había adquirido en sus vacaciones en Camboriú-Brasil el año pasado y una toalla amarilla, y comenzó la persecusión inmediatamente contra su amigo, quien le se burlaba de él por su descuido.

No le costó mucho alcanzarlo por el pasillo hacia las escaleras superiores, percatándose también de aquel pasillo oscuro del lado izquierdo con aquella advertencia de no entrar allí, pero para él claramente era más importante ganar. Es por eso que tomó su máxima velocidad, dejando a Heko tras su espalda, siendo el primero en cruzar el umbral de la alberca con mucha satisfacción, pero si no fuera por los reflejos y buena voluntad de su amigo, el pelicastaño habría pasado de largo en dirección al agua de aquella playa que tenía ahora frente a sus ojos.

El Mapache había quedado asombrado con la abundante comida que tenía a su disposición, en especial con aquella pileta que arrojaba chocolate para bañar en él las más ricas frutas que el chico podía imaginar. Fue aquel incómodo codazo que Heko le dio en su costado izquierdo lo que lo hizo aterrizar y volver a la realidad junto a sus compañeros, pero se sonrojó al ver a una chica que se presentaba amablemente como Looney, - Quizás se percató de mi casi caída al agua- pensaba el ojimiel algo avergonzado, ya que no le gustaba mucho quedar como pavo frente a las chicas.

- Hola Looney, mi nombre es En… Siegfried, perdón por la descortesía de mi parte al no darme cuenta de tu presencia- enunciaba el chico de ojos miel que ahora se tornaban algo rojos por aquella presencia desconocida que afloraba últimamente por su ser, al mismo tiempo tomaba la mano derecha de la chica y la besaba en su dorso en señal de caballerosidad.

Ahora los pasos del rey de Icengard re-encarnado se dirigían hacia la mesa para poder degustar aquel chocolate que le había llamado la atención anteriormente, sentándose al lado de Lord quien se devoraba un enorme plato de camarones con papas.

El Carrow se sentía un tanto “extraño”, pero no le dio mayor importancia al asunto, y se dedicó a observar como su compañero se dirigía al barandal de la alberca con plato en mano, invitándolo al lugar a compartir con otros chicos de la casa.

Enrick se paró lentamente, al mismo tiempo que sus ojos se deslumbraron con una mujer de cabello rizado rubio que nadaba entusiastamente en la playa, lo que le hizo cambiar el rumbo de sus pasos.

- Expecto Patronus – susurró el ojimiel con su varita blanca en mano, y la figura de un mapache comenzó a revolotear por las aguas del lugar en dirección a la mujer. Al llegar a destino; la chica se asustó un poco, pero al ver que provenía de la varita del chico retomó la calma y le devolvió el saludo que el Carrow le hacía ahora con su mano derecha en alto.

Luego de finalmente sonreirle y guiñarle su ojo izquierdo a la señorita; el pelicastaño se enfiló donde estaba la masa de sus compañeros, quienes apuntaban a un volcán que se divisaba desde el barandal de la alberca, dentro de ellos Heko que tenía en sus manos un trozo de sandía enorme, lo que le hizo imaginar a su pelinegro amigo con aquel alimento en su cabeza, causándole risa instantáneamente.

-¿Alguien dijo erupciones?- dijo Enrick al mismo tiempo que tocaba por detrás el hombro derecho de una mujer con un licuado de fresas en mano que estaba justo al lado de Heko y Lord, quienes la escuchaban atentamente con una cara que dejaba mucho que desear, como si la mirada de un bacilisco los hubiera petrificado en ese momento.

Ya había transcurrido algún tiempo desde que Enrick había ingresado a la Academia de Magia y Hechicería, cursando exitosamente su cátedra de Generales en los fríos y gélidos terrenos de un enorme laberinto en Icengard junto a un grupo cálido de compañeros que venían de diferentes partes del mundo con un solo propósito, formarse adecuadamente para convertirse en los mejores magos y brujas de la historia.

El pelicastaño se encontraba en un gran banquete que su madre Amaterasu Carrow había organizado en su honor por la gran hazaña en Apokolip, en la enorme y acogedora mansión de tal distinguida familia de Ottery; cuando una lechuza aterrizó justo en la ponchera que había alistado con tanta devoción su hermana Calypso.

Aquel plumífero traía consigo un pergamino finamente enrollado y amarrado con un listón de color plateado, cuyo contenido informaba al Carrow sobre su ingreso a la casa de los "Aethonans de Salem" en la Academia, a lo cual la familia del joven blanquecino reaccionó con mucha alegría y orgullo que su miembro perteneciera a tal intachable hogar, en donde gozan de una hermosa y privilegiaba vista de los terrenos del maravilloso lugar de estudios.

Siegfried, como era llamado por sus amigos más cercanos, se dirigió a su cuarto en el segundo piso de la mansión familiar para alistar sus maletas. En primer lugar colocó sus ropas, uniforme y calzado; junto con un nuevo abrigo café de piel de alpaca chilena que su madre le había regalado en plena celebración. Enseguida guardó el bolígrafo convertible de su padre y con un hechizo minimizador redujo a tamaño portable aquel escudo con cara de hipogrifo obtenido en Apokolip (sabía que le podían servir de gran ayuda ante cualquier peligro). No olvidó la preciada foto familiar de los Carrow y de sus padres sanguíneos (los Ryddleturn-Black), además de los esqueletos de thestrals en miniatura que colgaba a menudo en el cielo de su habitación en el castillo de su tía Lyra en Ottery.

*************************************************************************

Ahora el esbelto ojimiel se enfilaba por los verdes pastos de los jardines de la Academia, con dirección a la entrada del castillo que lo cobijaría durante su estancia de formación como mago. Las instrucciones que sus Jefas de Casa le habían dado en aquel pergamino eran lo suficientemente claras para no perderse en medio del enorme lugar; pero el Carrow, que era sumamente astuto, decidió orientarse de mejor manera preguntando a un grupo de chicos que se notaba que poseían mayor experiencia que él.

Fue así; que después de dirigirse hacia el ala oriente de aquella majestuosa e imponente estructura, subir innumerables escaleras y recorrer largos pasillos que parecían ser interminables, sin sentir cansancio alguno, ya que sus extenuantes sesiones de ejercicios y acondicionamiento físico diario lo mantenían en perfectas condiciones, llegó a encontrarse de frente con una magnífica gárgola de mármol blanco de un caballo alado que custodiaba la entrada a la torre más alta del castillo.

- Ansaley – murmuró el heredero de Ryddleturn que estaba contemplando con curiosidad aquella estatua que tenía frente a sus ojos que comenzaba a recobrar vida inclinándose de a poco con seguridad y firmeza. El chico sin dudarlo se montó en él, se afirmó correctamente, y el caballo alado emprendió el vuelo tras un golpe en el piso saliendo disparado en dirección al ventanal lateral de la torre.

Los cristales se rompieron en pedacitos, provocando que el pelicastaño se cubriera con ambos brazos para protegerse ante el errado temor de que se incrustaran en su delicada piel al salir al exterior del castillo con aquella criatura, la cual comenzó a elevarse con una fina pendiente en dirección a la cúpula de los aethonans.

Aquella sensación al volar libremente por los cielos que cubrían la Academia le hicieron recordar la primera vez que voló con un hipogrifo en aquella cruzada que casi le cobra la vida en la enorme y misteriosa aula donde cursó Generales. Era tal la emoción que corría por sus venas, que el ojimiel decidió separar sus brazos para sentir la brisa rozando su cuerpo al mismo tiempo que cerraba los ojos, dejándose llevar por completo por el vaivén de los movimientos de su guía hacia el nuevo hogar, disfrutando por completo aquella travesía.

Al llegar a destino; los ventanales que tenía frente a su ser se abrían cuidadosamente, como las flores del aromo en invierno, para recibirlo al interior de la Sala Común, que lucía espléndida con tonalidades blancas y negras que matizaban de forma armoniosa. La alada criatura aterrizó cercana a una gran salamandra que se encontraba en aquel espacioso e iluminado lugar, en donde el chico desmontó al instante y en segundos se percató de la presencia de su mejor amigo, Heko, que era ahora su compañero de casa en la Academia.

Mientras el Aethonan regresaba a su lugar de custodia al interior de la torre, Enrick abrazaba a su fiel amigo con una sonrisa en el rostro, ya que ambos no se veían desde la fiesta de graduación de Generales, a la vez divisaba su equipaje y la jaula de plata con su lechuza marrón, Noctowl, bajo la escalera izquierda de la sala; que lo más seguro lo conduciría hacia su nuevo dormitorio.

El piso brillaba reluciente de lo limpio que estaba bajo los pies de ambos jóvenes magos, cuando el Carrow vio venir a un chico que también había conocido en su estadía en Icengard, llamado Pikachu, que se encaminaba rápidamente en traje de baño en dirección a los ventanales frontales de la sala que ahora se encontraban abiertos para recibirlo.

- Ahí va aquel miedoso que corría desesperadamente por los pasadizos del laberinto tratando de salvar su miserable vida de los “escupe-llamas” que la maestra Juve revivió- le murmuró Enrick a Heko con un tono burlesco, desatando la risa incontrolable de su amigo pelinegro quien le trataba de indicar con su dedo índice derecho unas flechas plateadas que trazaban el camino hacia la terraza de aquel confortable sitio.

- ¡Todos al área de la alberca, el desayuno se enfría! – fueron las enérgicas palabras que ambos chicos escucharon provenientes de una fuente femenina, que seguramente se originaban de alguna de sus Jefas de Casa que estaba utilizando el hechizo “Sonorus” para que todos los presentes se informaran sin problemas.

- Creo amigo mío que debemos ir a los dormitorios para colocarnos traje de baño rápidamente o mi estómago se encargará de torturarte con el maleficio “Cruciatus” si me quedo sin desayuno- bromeaba el sonriente Carrow, a su vez golpeaba con el puño derecho en medio del tórax del chico perruno de manera amistosa.

- ¡El último que llega a la terraza es un Gusamoco podrido!- gritó el Mapache a su compañero perruno, corriendo en dirección a sus maletas para subir prontamente aquellas escaleras que lo llevaría a su alcoba.

-Muchas Gracias distinguida dama - le dijo el Mapache a la joven que le entrego a la lechuza marron momentos después de que lo antendio.

Era un precioso animal color marron dorado, con unos ojos grandes que brillaban mucho al mirarlo, tan profundos que se perdio unos instantes en ellos. –Eres realemente impresionate, una hermosa criatura de tu especie - le dijo a su nueva mascota y futuro amigo. - Te llamare "Noctowl" - balbuceo el pelicastaño con una rana de chocolate en su boca.

Luego Enrick se dirigio de nuevo a la mujer que lo atendio y le dijo sonriente –Hasta pronto, es una lechuza fenomenal. Muchas gracias por tu amabilidad y disposicion con un novato, eres muy atenta - susurro el ojimiel, cerrando su ojo derecho.

Finalmente dio la vuelta y tomo con ambas manos la jaula metálica plateada y camino con premura hasta la puerta del Magic Mall, para dirigirse con su nuevo amigo Noctowl rumbo a la mansion Carrow, su hogar.

El chico mapache había estado toda la noche pensando en qué criatura comprarse, ya que tenía muy pocos galeones en Gringotts, pero era más fuerte la necesidad de tener un amigo con quien compartir en los ratos libres en casa junto al elfo familiar Kou, cuando mamá estuviera trabajando en el ministerio.

La opción que más prefería era una lechuza, ya que también le serviría para mandar correspondencia a sus amigos y a los compañeros de la Academia de Magia y Hechicería, además le agradaba el pelaje de éstas y lo cariñosas y obedientes que pueden llegar a ser, lo imaginaba muy entretenido.

Al otro día el chico ojos miel se levantó temprano, tomó desayuno y le dijo a su madre que iría a pasear al Callejón Diagón, ya que quería visitar Magic Mall. - Hijo, no te vayas para ningun otro sitio, ya que son tiempos difíciles y no quiero que te pase nada- dijo Amaterasu Carrow a su hijo.

Al llegar a la entrada de Magic Mall, le llamó profundamente la atención la gran vidriera con cristales azules, que en un principio los vio verdes, pero al frotarse bien los ojos se dio cuenta que efectivamente eran azules. Entró por la gran puerta y se dirigió a la Trastienda inmediatamente.

Al entrar quedó asombrado, le brillaban los ojos, todo parecía una verdadera selva, como un Safari o tal vez la mismísima Sabana Africana. Se quedó realmente congelado al ver en el mostrador una lechuza de color marrón que lo miraba detenidamente, esa era el amigo que él buscaba.

- ¡Quiero esa, deme esa por favor!- dijo apresuradamente el chico mapache. - Chico no te apresures, llena este formulario y realizas tu pedido- dijo una adorable anciana a su lado. El chico tomó el formulario y comenzó a llenarlo.

CITA

ID: 93537

Nick: Enrick Black http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=93537

Bóveda: http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=93543

Fecha: 12 Julio 2011

Nombre del producto: Lechuza Marrón (Macho)

Objetos, Criatura o Poción: C

Catalogación: X

Puntos por unidad: 10

Cantidad de unidades: 1

Precio por unidad: 75 galeones

Precio total: 75 galeones

Total de Puntos: 10

Si es una criatura para personaje, colocar el Rango Social del comprador: Aprendiz

- Bueno por fin terminé - Suspiró el mapache al ver que su compra se acercaba aún más y tendría esa hermosa lechuza dorada consigo en casa. - Mamá estará feliz con nuestro nuevo amigo - Pensó con una sonrisa a flor de labios.

Se quedó esperando en el mesón mientras llegaba alguien para atenderlo y concretar la compra, a lo lejos vio a dos jóvenes que atendían al resto del público, la chica le devolvió la mirada con una sonrisa y le hizo un gesto que enseguida iría.

Hola a todos, vengo a registrarme por fin

¿Eres miembro o aspirante? Si eres miembro, dinos el rango: ASPIRANTE

- Nick: ENRICK BLACK

- Nombre Muggle: ROBERTO ENRIQUE

- Edad: 22 AÑOS

- Pais: CHILE

- Fecha de Cumpleaños: 16 MARZO 1989

Un gran abrazo, saludos a todos

Nombre del Personaje: Enrick Ryddleturn Black

Sexo: Masculino

Edad: Joven, 22 años, nacido el 16 de Marzo de 1989

Nacionalidad: Española

Familia(s):

* Familia Ryddleturn (Sanguínea)

* Familia Carrow (Adoptiva)

Padre(s) Sanguíneo:

Padre: Niko Uzumaki / Madre: Elisabeth Black (fallecida)

Padre(s) Adoptivos:

Madre Adoptiva: Amaterasu Carrow

Trabajo: --

Rango Social: Aprendiz

Bando: Neutral

Rango dentro del Bando: --

Nivel de Poder Mágico: --

Puntos de poder en objetos: 20

Hechizos adicionales: --

Puntos de poder en criaturas: --

Criaturas controlables en asaltos y duelos: --

Habilidades Mágicas: --

Conocimientos Especiales: --

Raza: Humano

Aspecto Físico:

Soy un chico que mide 1,75 (m) y peso alrededor de 67 (kg). Mi piel es blanca, pelo castaño claro con algo de canas, ojos de color miel que cambian de color a verdosos con la luz del sol, labios delgados.

Cualidades Psicológicas:

Bastante inteligente, muy de piel, perseverante, cierto trauma con las arañas en general, preocupado que el resto de las personas se encuentren bien, servicial, leal y valiente.

Historia:

Enrick Black nació en España, en la mítica ciudad de Sevilla. Sus padres eran magos, pero su madre era de padres muggles, es por eso que la familia del padre nunca miró con muy buenos ojos el matrimonio de ambos, lo que gatilló que una tarde un miembro de la familia del padre (la prima) atacó el auto en que la familia se movilizaba utilizando el hechizo "Bombarda", es aquí donde la madre muere instantáneamente con Enrick en los brazos. Esta prima, al darse cuenta que su familiar aún seguía con vida utilizó el hechizo "Obliviate" para borrar su memoria y se marchó, dejando la trágica escena a la contemplación de los muggles, pero lo que ella no sabía, era que el pequeño aún vivía. Es allí, donde una familia de vagabundos toma el bebé antes que llegara la policía y se lo lleva. Enrick crece en la pobreza, viviendo bajo un puente y recogiendo cartones en compañía de sus ahora "padres", hasta que recibe la carta del colegio Hogwarts. Enrick conoce la verdad de su vida a los 15 años, y es en donde se dedica a buscar a su padre, quién claramente no sabe de su existencia.

Objeto Magico Legendario: --

Objetos Magicos:

Objeto 1: Varita Mágica

Clasificación: Categoría AA

Puntos de poder: 20

Mascotas y Criaturas: --

Criaturas en la Reserva: --

Elfos: --

Licencia de Aparición: --

Licencia de Vuelo de Escoba: --

Registro de XXX: --

Otros datos:

- Me encanta leer historias de Unicornios, ya que mi gran sueño es encontrar uno y poder ser su amigo.

- Cuando veo una araña generalmente me muerdo el labio inferior y sangro.

- Suelo tropezarme muy seguido.

- Mi Patronus es un Mapache.

Cronología de cargos: --

Premios y reconocimientos: --

Link a Bóveda Personal: http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=93543 / Bóveda n° 93543

Link a Bóveda Trastera: --

Link a Bóveda de Negocio: --

Link a Bóveda Familiar Ryddleturn: http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=77616 / Bóveda n° 77616

Link a Bóveda Familiar Carrow: http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=87591 / Bóveda n° 87519

Hola, necesito hacer algunas modificaciones por favor:

- Padres Sanguíneos: Padre/Nico Uzumaki - Madre/Elisabeth Black (fallecida)

- Familia Sanguínea: RYDDLETURN

- Otros Datos: Mi Patronus es un Mapache

- Link a Boveda Personal:

http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=93543

- Link a Boveda Familiar Principal (La Sanguinea):

http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=77616

Saludos =)

Hola, necesito hacer un cambio por favor

Marca

Nombre del Personaje (Nick): Enrick Black

Rango Social: Aprendiz

Sexo: Masculino

Edad:Adolescente 22 años

Nacionalidad: Española

Padre(s) Sanguíneo:

Familia Sanguínea:

Patriarca/Matriaca: No

Padre(s) Adoptivos: Amaterasu Carrow

Familia Adoptiva: Carrow

Raza: Humano

Trabajo:

Bando: Neutral

Rango dentro del Bando:

Habilidades Mágicas:

Conocimientos Especiales:

Objeto Magico Legendario:

Objetos Magicos: Varita Mágica

Imagen enviada

Objetos Mágicos:

Certificados por el Ministerio de Magia.

Objeto: Varita mágica.

Clasificación: AA

Puntos: 20

Total de puntos: 20

Licencia de Aparicion:

Licencia de Vuelo de Escoba:

Mascotas:

Aspecto Físico: Soy un chico que mide 1,75 (m) y peso alrededor de 67 (kg). Mi piel es blanca, pelo castaño claro con algo de canas, ojos de color miel que cambian de color a verdosos con la luz del sol, labios delgados.

Cualidades Psicológicas: Bastante inteligente, muy de piel, perseverante, cierto trauma con las arañas en general, preocupado que el resto de las personas se encuentren bien, servicial, leal y valiente.

Historia de Personaje: Enrick Black nació en España, en la mítica ciudad de Sevilla. Sus padres eran magos, pero su madre era de padres muggles, es por eso que la familia del padre nunca miró con muy buenos ojos el matrimonio de ambos, lo que gatilló que una tarde un miembro de la familia del padre (la prima) atacó el auto en que la familia se movilizaba utilizando el hechizo "Bombarda", es aquí donde la madre muere instantáneamente con Enrick en los brazos. Esta prima, al darse cuenta que su familiar aún seguía con vida utilizó el hechizo "Obliviate" para borrar su memoria y se marchó, dejando la trágica escena a la contemplación de los muggles, pero lo que ella no sabía, era que el pequeño aún vivía. Es allí, donde una familia de vagabundos toma el bebé antes que llegara la policía y se lo lleva. Enrick crece en la pobreza, viviendo bajo un puente y recogiendo cartones en compañía de sus ahora "padres", hasta que recibe la carta del colegio Hogwarts. Enrick conoce la verdad de su vida a los 15 años, y es en donde se dedica a buscar a su padre, quién claramente no sabe de su existencia.

Otros Datos:

Me encanta leer historias de Unicornios, ya que mi gran sueño es encontrar uno y poder ser su amigo.

Cuando veo una araña generalmente me muerdo el labio inferior y sangro.

Suelo tropezarme muy seguido.

Link a Boveda Personal:

Link a Boveda de Negocio:

Link a Boveda Familiar Principal (La Sanguinea):

http://images4.wikia.nocookie.net/__cb20100704145952/harrypotter/images/0/07/Blason_de_Gringotts.gif

1.- Link al tópico de su ficha de personaje: Cédula de Identidad Mágica / Traslador

2.- Link de las bóvedas de negocios que posea el personaje:

Negocios Activos:

Bóveda N° 108116 Negocio Vulcanización Mágica

Negocios Cerrados:
Bóveda 88450 "Negocio Isla Atlántida" / Traslador
Bóveda 94870 "Negocio Wright & Wrong" / Traslador
Bóveda N° 98603 Negocio The Old Curiosity Shop

3.- Link del tópico de registro de sus dos familias:

Familia N°1: Gryffindor / N°93427
Familia N°2: Granger / N° 86692

4.- Link a las bóvedas de sus dos familias:

Bóveda Familia N° 1: Gryffindor / N°104490
Bóveda Familia N° 2: Granger / N° 86794

Saldo en bóveda previo migración 2021: 10828 G

Hola a todos, me encuentro sin familia y me encantaría formar parte de la de ustedes, ya que les tengo gran admiración

*¿Por qué quieres ser un Black?

Porque siento gran admiración por esta familia, la calidad del linaje y la forma de ver las cosas.

*¿Por quién te gustaría ser adoptado?

Por cualquiera que tuviera un buen corazón y quiera tener un gran hijo como yo =)

*¿Te comprometes a respetar las pautas/reglas/condiciones que has leído en este tópico?

Sí, me comprometo un 100%

*¿A qué otra familia perteneces?

A ninguna

*¿Cuál es tu Nick en harrylatino.com?

Enrick Black

*Bóveda de Personaje:

No sé como conseguir esto, soy nuevo

*¿Será tu familia sanguínea o adoptiva?

Sanguínea =)

Saludos a todos, espero su respuesta

Un gran abrazo fraternal =)