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Isabella Hawthorne R.

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Todo lo publicado por Isabella Hawthorne R.

  1. @@Sherlyn Stark es que no es genial esa película??? Ayyy si re da para mirar cositas así, es el único terror que tolero ver. Me pasa lo mismo, estuve muy inactiva en el foro, trabajando más que mada para la Marca off rol asi que bueno, era hora de rolear un poquitito.. Solo he hecho un rol el dia de hoy, dejo el otro para mañana.. Debería rolear en el CMI
  2. @@Sherlyn Stark corazonaaa quw bueno que me invocaste!!! La verdad es quw hace mil no me paso ppr acá a compulsear, estaba muy metida en Barracas.... Todo bien, con un terrible dolor de ovarios ;_; la verdad es que me están matando Vos que tal estás? Compulseemos un ratito :3 Pelicula? Bueno, yo tengo planes de ver mi película favorita en el mundo, Coraline, la vi solita el otro día. La amooo. Pinta ver algo de terror no? Bah. No soy fan del terror pero sí esas pelis, onda Ocus Pocus de Disney también
  3. Juguemos en el bosque...mientras los lobos no están @Franko Lovegood La brisa proveniente del occidente arremolinó la extensa y larga cabellera azabache que se extendía hasta sus caderas, la misma caía como una cascada por su espalda hasta formar unas ligeras ondulaciones al final contrastando a la perfección con aquel vestido blanco de lino fino que caía hasta sus pies descalzos. Aquella intensa pigmentación capilar la había conseguido producto de una terrible explosión hacía tan solo un par de minutos atrás en las Mazmorras causada por otro de sus locos experimentos; pero a decir verdad le agradaba, aunque provocaba que su semblante se tornara aún más caucásico que de costumbre. Permaneció de pie en el corazón del bosque, observando con detenimiento las lenguas de fuego devorar el leño recién encendido reflejando sobre sus obres cristalinos aquel ardor enardecido que le irradiaba calidez en aquella otoñal tarde. Se dejó llevar un segundo por el cantar de los parajillos que anidaban en los árboles que la rodeaban y por la brisa que movía sus cabellos haciéndolos chocar contra su cara; cerró los parpados por un instante trayendo hasta sus memorias un par de recuerdos que creía olvidados de la clase de adivinación a la que había asistido. La comisura de sus labios rojos se elevó, formando una curvatura casi maliciosa al mismo tiempo que dirigía su mirada hasta el joven que había permanecido en silencio hasta ese momento; se acercó hasta él quedando parada a tan solo un par de centímetros de su espalda, aproximándose peligrosamente hasta su cuello y poder susurrar en su oído: — Ya te descubrí, Lovegood — sus perlados dientes rozaron la suave piel de su oreja provocando que la calidez de su aliento crespara los vellos de su nuca. —Descubrí cuál es la razón por la que has estado tan distante conmigo — continuo en un sutil siseo, llevando las manos hasta los hombros del muchacho para propinarle un sutil masaje con la yema de sus dedos. — Estas enamorado... —Hizo una pequeña pausa, dejando que aquellas palabras le provocaran un ligero cosquilleo en interior, una sensación que sólo experimentaba cuando llegaba a sentir celos. Negó, desaprobando aquella posibilidad, después de todo él era su hermano y no podía permitir dejarse llevar por aquellos sentimientos inapropiados una vez más. Tragó saliva con dificultad para poder continuar, pasando aquel mal sabor de boca que le había dejado tal afirmación. — Lo vi en una tirada de cartas en mi clase de adivinación, la tirada al parecer era tuya —. Se alejó, incluso con mayor ligereza con la que se había acercado, adoptando una postura firme con los brazos cruzados por delante de su pecho. Ahí iba una vez más... Dejándose llevar por el remolino de sentimientos que tenía dentro de su pecho, los mismos que la orillaban a actuar como la misma niña caprichosa de hacía diez años atrás. —Creí que confiabas en mí lo suficiente como como para decirme una cosa así, y no tener la necesidad de averiguarlo a través de unas míseras cartas —. Escupió aquellas palabras con enojo, pero en realidad era el mismo recelo disfrazado cólera en un intento por negar la verdad. @@Danny Lestrange @ @
  4. El impulso del rayo chocando contra su cuerpo provocó que se tambaleara hacia atrás, más no fue lo suficientemente fuerte como para hacerla caer de espaldas. El Sectumsempra había impactado de lleno en su cuerpo, creando tres cortes sangrantes en su pecho; el líquido escarlata pigmentó al instante su vestido blanco. Observó la herida por un momento, sintiendo el dolor agudo que le producía. Llevó la mano libre hasta su pecho, la izquierda, para alcanzar el amuleto de curación que colgaba de su cuello e inmediatamente pensó: Curación. Experimentó una extraña sensación al percibir como las heridas se cerraban y la sangre dejaba de brotar a borbotones por los cortes. Sus labios en forma de corazón se curvaron de forma maquiavélica al mismo tiempo que susurraba entre dientes: —Expeliarmus — El arma mágica de su oponente salió disparada a cinco metros de distancia de ella, dejándola completamente desarmada. -Zancadilla- Pensó, y en ese preciso momento tres brotes emergieron desde la arena, atando sus tobillos y haciéndola caer de bruces al suelo. Pero aquello no era todo, Isabella, como digna descendiente de los Ravenclaw, tenía un As bajo la manga, aún tenía a aquel escorpión bajo su poder, esperando el momento perfecto para atacar a la Macnair, que estaba tirada sobre la arena completamente desarmada y era la oportunidad óptima para ejecutar su plan. Con la punta de la varita obligó al arácnido a salir de su escondite para ir en dirección a su víctima, embaucándola justo por detrás, y cuando menos se lo esperó, le picó el dedo del pie que estaba completamente desprotegido, puesto que la peliazul había decido convertir su bota en un Bezoar. El veneno del escorpión recorrería el torrente sanguíneo de la mujer, inyectando una ponzoña letal para cualquiera. PV: 100 PP: 4
  5. Sintió una corriente eléctrica desde la punta de sus dedos hasta el hombro, producto de la vibración que había emitido su fiel compañera luego de lanzado aquel simple pero posible mortal efecto. Hacía demasiado tiempo que no estaba en el campo de batalla, la última vez que recordaba haber tenido a un oponente de frente había sido nada más ni nada menos que Anthony, en la clase de duelo avanzado... aquella vez había empleada la misma táctica de incitación que utilizaba ahora, intentar provocar a su rival para lograr un sanguinario enfrentamiento. —¿Lo único que vas a hacer es defenderte? —Inquirió, recorriendo con la punta de su lengua su labio inferior para humedecerlo. El crujir del cielo rompió el silencio, alertándoles que solo faltaban un par de minutos antes de que la feroz tormenta se desatara, el estruendoso trueno tensó cada uno de sus músculos dejándola tan estática como una roca, pero estaba segura de que iba a poder concluir el duelo antes de que el temporal comenzara. Inspiró profundamente, dejando que sus pulmones se llenaran de oxígeno, para luego pensar: -Embrujo Punzante-. Aquel rayo impactaría directamente en el rostro de la mujer, deformándole completamente el rosto, dificultándole la visión a la hora de querer atacarla además de provocarle un dolor agudo producto del daño leve. Un animal se revolvía en la arena a unos dos metros de distancia de ella, ocultando por completo su cuerpo lejos de ambas muchachas, pero Hawthorne había podido divisarlo justo a tiempo; se trataba nada más ni nada menos que de un escorpión -Orbis Bestiarum- Pensó e inmediatamente un anillo dorado envolvió el cuerpo del arácnido permitiéndole tomar el control de su accionar. PV: 100/100 PP: 4-1 = 3
  6. La corriente de agua había desatado el recogido de su cabello, haciendo que las hebras húmedas se pegaban a su espalda, al igual que el ligero vestido de verano quedando ajustado a su figura como una segunda piel. Apartó los mojados mechones platinados de su rostro, avanzando hasta la orilla para acercarse hasta donde las esperaba el guerrero. ¿Otra prueba más acaso? ¿qué seguiría ahora, escorpiones gigantes o serpientes cascabel? La fuerte brisa del atardecer comenzó a interrumpir el sofocante calor, mientras que en el cielo no solo comenzaba a oscurecer a causa del sol poniente a sus espaldas, sino que un par de nubarrones cubrían el celaje. Lo único que la Hawthorne esperaba era poder culminar con la prueba antes de que se desatara aquella feroz tormenta. Inspiró profundamente, tomando una distancia de cinco metros contra su rival, mientras que empuñaba con mayor firmeza la varita de espino que portaba en la zurda. Isabella esperó ansiosa el ataque de su oponente, uno que jamás llegó. Rió con desdén, haciendo que su carcajada se dispersara por el desierto y, que los parajillos que anidaban en el árbol más cercano se dispersaran emitiendo un chillido. —¡Vamos, Macnair! No seas cobarde, atácame — La incitó, al mismo tiempo que pensaba cómo tomar ventaja ante la oportunidad de atacarla primero. —¡Sectumsempra! — Sentenció, apuntando su arma mágica hasta la mujer de cabellos azules, aguardando que el rayo impactara sobre su objetivo, creándole heridas sangrantes en su torso que, si no eran curadas de inmediato, podrían causarle la muerte. — ¡Morphos! —Masculló, apuntando directamente a corsé negro y verde que estaba completamente empapado; transformándolo en una avispa marina, la criatura no dudó en inyectar la ponzoña en su piel, envenenándola. PV: 100/100 PP: 5-1 (Sectumsempra) =5/4 @
  7. Tras haber atravesado el umbral de la puerta, la briza caliente volvió a impactar contra su rostro, obligándola a entrecerrar los ojos para que los delgados granos de arena no estropearan su visión. Aquella puerta era nada más y nada menos que un portal, conjurado con una magia tan poderosa que solo eran capaces de crearlo magos y brujas de mayor nivel, uno que ella prontamente alcanzaría, o al menos aquella era su mayor ambición. Las palabras del uzza llenaron sus oídos de regocijo llevándola a mostrar una sonrisa cargada de altanería por haberle demostrado que fue capaz de atravesar aquella prueba con la misma astucia que siempre la caracterizaba; después de todo era nada más ni nada menos que una descendiente directa de la mismísima Rowena Ravenclaw. Siguió los pasos del guerrero con sigilo, afianzando el agarre de la varita de espino en su mano izquierda, asegurándose de estar preparada para el ataque de cualquier criatura que se encontrara en aquellas profundidades. A pesar del calor infernal que hacía en el medio del desierto, el agua del lago estaba a una temperatura mucho más fría de la que ella había podido imaginarse, recorrió con la mirada el turbulento caudal, pero, por más empeño que le ponía, no podía distinguir que clase de criatura rozaban los dedos de sus pies forzándola a dar pequeños zapateos para evitar aquel molesto cosquilleo. El solo pensarlo le provocó escalofríos; el agua para ese entonces le llegaba hasta la cintura haciendo que el vestido corto encampanado flotara hasta la superficie, una mejor opción hubiese sido llevar pantalones para aquella ocasión. —¿Solamente podemo usar... — y, justo antes de que pudiera terminar la frase y de oír las instrucciones que les daba Bardu para la siguiente prueba, un par de tentáculos se afirmaron a sus tobillos y la arrastraron por las profundidades. Intentó zafarse del agarre en más de una ocasión, pero por más patadas que le daba a aquella alimaña la hundía cada vez más y, aquello comenzaba a preocuparla puesto que no había tomado el oxígeno suficiente como para mantener la respiración por demasiado tiempo. Gritó. Gritó tan fuerte que soltó todo el aire que venía conteniendo, pero podía jurar de que aquella bestia la había mordido. Abrió los ojos para poder observar cómo aquel demonio de agua intentaba devorar sus dedos, no, aquello no lo iba a permitir. -Salvaguarda Mágica- Pensó, confiando en que se volvería intangible en cuanto los puntiagudos y filosos dientes instasen volver a desgarrar la carne, y así fue. El hechizo había dado un mejor resultado que el esperado puesto que no solo conservaba sus cinco dedos, sino que la criatura había soltado su pierna y ahora ella braceaba hasta la superficie, dejando el agua teñida de un rojo escarlata. —¡Malditas y repugnantes escorias! — Bramó furiosa en cuanto sacó la cabeza por encima del agua, tomando una profunda bocanada de aire, intentó apoyar sus pies sobre la firme superficie, pero al intentar hacerlo nuevamente el dolor se apoderó de su ser. La sensación de haberse estado ahogando la hizo olvidarse por completo de la herida. -Curación- Volvió a pensar y acertar; después de todo lo único que quería en ese momento era salir de aquel temible lago.
  8. La impenetrable oscuridad se alzaba como un manto negro encima de las calles adoquinadas del Callejón Diagon, la quietud de la noche otoñal la había llevado a disfrutar de una copa de martini junto con su nueva compañera, aquella mujer de cabellos tan blancos como la luna que recientemente había arribado a Londres y encontrado un lugar en el Castillo Ravenclaw junto a ella. —Nos merecíamos un descanso ¿no es así, Friedrich? — Su melodiosa voz rompió el incomodo silencio que se había formado entre ambas desde que habían llegado a aquella taberna de mala muerte, un lugar donde rara vez se veían mujeres del porte de Isabella Hawthorne sentadas en la barra. Pero si en algo tenía razón la blonda era que bien merecido se tenían ambas aquel trago luego de un arduo día de trabajo experimentando con los muggles dentro de su Laboratorio Clandestino. Suspiró, jugueteando con el palillo que portaba la aceituna dentro de su bebida para luego tomar la copa entre sus dedos y poder darle un ligero sorbo. Hacía demasiado tiempo que no disfrutaba de una velada diferente a la del resto, Lyanna había tenido razón al obligarla a asistir a pasar un momento de calidad juntas, después de todo, seguía insistiendo en que podrían terminar siendo buenas amigas... -Pufff amigas... - Se bufó su propia voz dentro de su cabeza, habiendo olvidado lo que aquella palabra significaba. ¿Cuándo había sido la última vez que vio a Emilia? Desde el invierno anterior y de Kutsy no sabía absolutamente nada desde hacía media década; ni hablar de Alessandra que lo ultimo que recordaba era haber sido su socia en Moco de Troll. Lanzó un suspiro melancólico al recordar aquellos viejos tiempos, cunado los niños jugaban en los jardines del Castillo Hawthorne y las tres tomaban té con aquellos pastelillos que a ella tanto le encantaban y que Hugo preparaba tan bien... Mantenía la mirada fija en el cielo estrellado, preguntándose una y otra vez si haberse marchado en aquel momento había resultado una buena decisión. Un fugaz destello verdoso atravesó su gélida mirada, provocando que los latidos de su corazón se atropellaran dentro de su caja torácica. Dio un brinco desde la butaca donde había estado sentada y, agarrando con fuerza el brazo de la joven, la arrastró hasta la puerta de salida. La brisa fresca impactó contra sus mejillas y arremolinó los mechones rebeldes de su cabellera platinada que se habían desprendido de su recogido. La Marca Tenebrosa se alzaba en el cielo y el grito despavorido de un centenar de magos y brujas llegó hasta sus oídos dejándola parada en medio de la muchedumbre . @ @@Lyanna Friedrich
  9. — IsabellA — Se atrevió a corregirla a la mitad de sus indicaciones, no había nada más frustrante para la mujer de cabellera platinada que pronunciaran mal su nombre. ¿Cómo se supondría que debía averiguar si aquella tirada le pertenecía a ella o no? Bufó, sintiéndose molesta por el alboroto que había a su alrededor, que lo único que estaba haciendo era impedir su concentración. Apoyó sus dedos mayores sobre las sienes, dedicándoles un sutil masajeo, esperando no perder la poca paciencia que le estaba quedando, de otra forma terminaría tomando una de las escobas viejas y le daría con ella en la cabeza de aquel animal para terminar con esa desesperante situación de una vez por todas. -Toma una maldita carta, Isabella- Masculló su propia voz dentro de su cabeza, produciendo un martilleo incesante que la obligó juntar las cejas. Tomó la penúltima carta que había recogido, aquella que le revolvió el estómago con tan solo una lectura rápida; necesitaba saber si aquella premonición tenía que ver con su futuro o se trataba del de otra persona. Centró su atención en el dibujo que se alzaba en el medio de las figuras masculinas que sostenían las copas, entrecerró la mirada, intentando visualizar algo más allá de los llamativos colores, pero no lo logró. Cerró los ojos con fuerza, escuchando su propia voz dentro de su cabeza, narrando una y otra vez lo que estaba plasmado en el Libro del Tarot. "Dos de Copas, una asociación que implica confianza absoluta y exigirá respeto... puede ser una historia de amor emotiva o una amistad profunda y duradera". "Será una fuente de felicidad para ti, una presencia en tu vida con la que puedes contar en todo momento y cuyo bienestar será tan importante para ti como el propio.” Justo por el frente de sus ojos, como si se tratase de fragmentos de una película, la precognición comenzó a surgir. Una figura masculina de encontraba en el centro de un bosque, rodeado de grandes y gruesos árboles que alzaban sus copas hasta el anaranjado atardecer. La suave brisa proveniente del sur arremolinaba las hebras platinadas de su cabello, obligándolo a correr la mata de pelo que caía sobre su rostro, dejando al descubierto aquel gesto torcido que delataba su nerviosismo. — Franck — Lo nombró con tan solo un susurro, intentando ampliar la visión para descubrir que no estaba solo, una mujer lo acompañaba, dándole la espalda. El único rasgo distintivo que alcanzó a apreciar de la fémina era su abundante cabellera azabache que caía como cascada por su espalda, y aquel vestido blanco que se adhería a su cuerpo por la brisa otoñal como una segunda piel. — ¡Isabella, por tu madreeeee! ¡Adivina bien o nos quedamos sin gatooooooooooooooooooooooooooo! — Escuchó de trasfondo lo que la forzó a abrir los ojos rápidamente, sintiendo aquel remolino de sentimientos que tenía su hermano en ese momento: amor, confusión, desespero, aflicción, duda... Pero sobre todo temor; aquellas fueron algunas de las emociones que desbocaron su corazón, latiendo tan fuerte que tuvo que llevarse una mano en el pecho para intentar apaciguarlo. — Esta tirada no es para mí, es para Franck... — Le informó a la profesora, elevando un poco más la voz, para que la pudiera oír a pesar del bullicio. ¿Adivinar qué cosa? ¿Qué gato? Había estado tan concentrada en la carta que no se había percatado de lo que estaba aconteciendo. Una rápida y fugaz mirada su entorno le bastó para tomar conciencia de lo que había estado pasando. Sagitas intentaba desviar los coletazos que daba el basilisco, mientras que su compañera había llamado a la Tentacula Venenosa para usarla como carnada e intentar distraerlo, lo que al parecer había dado resultado. Intuyó que debía ayudarlas a esquivar la mirada de aquella temible criatura utilizando la bola de cristal ¿o será que sí la había escuchado? No lo recordaba, pero si seguía demorando pronto ambas brujas terminarían siendo tan solo un bocadillo y, si el reptil devoraba a la profesora ¡ella no aprobaría la clase! Rodeo la esfera con ambas manos, frotando la gélida superficie hasta lograr que en el centro de la bola se formara una especie de nebulosa blancuzca que revelaba el largo y ancho cuerpo del Basilisco. —¡¿Podrían dejar de hacer tanto ruido?! —Exclamó, arrugando el entrecejo intentando visualizar el ambiente y poder identificarlo. —Se dirige hacia tu izquierda... ¡No esa izquierda, tu otra izquierda! ___ Off: Perdón la demora, mucho trabajo muggle T_T @@Hayame Snape Potter Black @Sagitas Potter Blue
  10. Esto comienza a hartarme (????) tanto que me perdí la ronda anterior, pero eso estoy segura que fue por colgada xD Mi voto es para Sagitas Potter Blue ¿en serio tengo que explicar ppr qué esta mujer se merece el cargo? Porque creo que tiene una habilidad unica para mantener viva la chispa que el foro necesita, es una persona que siempre ha estado en el foro...desde que he entrado (2011) ella estuvo y sigue estando a pesar de que mucha gente no la quiera acá. Una jugadora excelente,la persona más activa que yo jamás haya visto....y dispuesta a compartir y rolear con cualquiera, a inventar tramas graciosisimas que te dan ganas de unirte a sus locuras!
  11. Haber optado por utilizar el Anillo detector de Enemigos facilitó su trabajo puesto que inmediatamente fue advertida de la presencia de un nuevo vigilante que se dirigía directamente hacia la puerta principal, la misma que determinaría la finalización de su prueba y, según esperaba ella, fuese la primera y la última que tendrían; pero sabía a ciencia cierta que Bradu no les daría por aprobado el curso tan fácilmente por más que hayan completado con éxito el examen. Apegó su figura contra la superficie helada de los azulejos de aquel baño, mientras entornaba los ojos intentando acostumbrar su visión a la iluminación cegante que las envolvía; no había sido el mejor lugar para aquel par de prófugas se escondieran, pero Isabella se negaba a volver a encerrarse dentro de una celda nuevamente. Inspiró profundamente, en un intento vano por querer disminuir las pulsaciones de su corazón desbocado que latía cada vez con más fuerza dentro de su caja torácica, pero ¿a quién podría engañar? Si la adrenalina corría por sus venas de manera incesante. El sonido de la suela de los borcegos del policía resonaban cada vez más cerca hasta que los sintió detenerse justo delante de la puerta del baño para poder susurrar-gracias a la activación del anillo escucha por parte de su compañera- rezongonamente que al parecer había olvidado cerrar la puerta nuevamente. ¡Por la nariz del Señor Tenebroso! La suerte estaba de su lado una vez más, ya tenían el boleto de regreso a casa, pero primero debían ir por él; por lo que ambas brujas no dudaron ni por un segundo en avanzar sigilosamente detrás del guardia, guardando una distancia de casi veinte metros por si llegaban a tener algún altercado en el trayecto. Tras haber pasado lo que parecía una eternidad, Macnair había decidido que era la hora de actuar. Hawthorne se limitó a poner los ojos en blanco ante aquella orden, después de todo su espíritu rebelde le impide ser buena cumpliendo recados. Avanzó dando zancadas cautelosas hasta el cuarto de vigilancia, después de todo la mujer de azulada cabellera tenía razón, debía desactivar el servicio de cámaras de seguridad para que nadie las viera huir y las interceptaran detrás de la salida. Atinó a utilizar el ultimo As que tenía bajo la manga -o, mejor dicho, en su dedo mayor- y giró el Anillo Esucha, tan solo para asegurarse que la cabina estuviera vacía; y así lo era. No tardó en rotar el picaporte para escurrirse en aquella pequeña habitación, plagada de artefactos muggles que ella desconocía, por lo cual no único que acertó en hacer fue desconectar las computadoras y aventar los monitores al suelo, provocando que la pantalla de los mismos se quebrase ante el impacto. —¡Oops! — Masculló con una sonrisa pícara reflejada en su semblante, al mismo tiempo que salía nuevamente hasta el corredor en donde se encontró con una impresionante escena de violencia que la dejó boquiabierta. Jamás se hubiese imaginado que detrás de aquella chica dulce y tímida se encontraba un ser tan salvaje. —Hora de salir de este agujero, Macnair —. Masculló, chasqueando la lengua luego de terminar con aquella frase y, tomándola de uno de sus brazos, la arrastró consigo hasta atravesar el umbral de la puerta que simbolizaba su libertad. @
  12. El fuerte impacto del puño cerrado de aquella mujer sobre su pómulo derecho ardió sobre la piel; el golpe había sido aplicado con tanta brusquedad que le provocó un prominente corte de forma horizontal que atravesaba completamente su mejilla. Ante aquel dolor se vio obligada a soltar un aullido feroz que forzó a aquel par de guardias rechonchos a desviar la mirada de su baraja de naipes y posicionarla directamente sobre ellas. —¡Me la vas a pagar, Macnair! — Bramó, sintiendo como su malar hinchado comenzaba a palpitar y aquella sustancia escarlata descendía manchando su nívea tez. Si algo había aprendido al estar rodeada de hermanos en una familia tan loca como la Ravenclaw había sido a defenderse, por lo que no dudó ni un segundo en enterrar sus perlados dientes sobre el hombro izquierdo de su víctima mientas que se subía arriba de su cuerpo en horcajadas para impedir su movilidad. Aquella pelea ficticia prontamente se transformó en una verdadera batalla campal; había logrado enmarañar el cabello azul entre sus dedos y jalarlo hacia un costado, en un intento por mantener la movilidad de la bruja bajo su poder y, cuando estaba a punto de embestirla nuevamente sintió como unas fuertes y grandes manos la apartaban de su rival de forma brusca. —¡Eh sepárense! —Exclamó el que aparentaba de mayor edad mientras intentaba levantar a Ariadna del piso desde los hombros. —Te dije que debíamos tenerlas en celdas separadas, Fred —. Reprochó quien tenía a Hawthorne alzada desde la cintura provocando que sus pies se elevaran un par de centímetros del suelo, pero no se daba por vencida y seguía forcejando contra aquel comisario regordete, lanzando patadas a diestra y siniestra hasta que recordó que aún conservaba su arma mágica en la liga sujeta a su mulso izquierdo. — No nos quedan más celdas vacías, zopenco — Rozó la yema de sus dedos con su madorosa amiga mientras la desvainaba y, aprovechado la distracción de ambos guardiacárceles, enterró la punta de su varita de espino en uno de sus ojos. Las manos que la apresaban soltaron el agarre dejándola libre e Isabella no perdió oportunidad para empujar al hombre, quien perdió el equilibrio y cayó al suelo impactando la cabeza contra el borde de la letrina. Jadeó, sintiendo la adrenalina correr por sus venas, recargando el peso de su cuerpo sobre sus rodillas. —*****.... Ha estado demasiado intenso —. Masculló sofocada, limpiándose la línea de sangre que corría por su mejilla, para luego tomar el Amuleto de Curación y sanar por completo su herida. —Tenemos que salir de este lugar, no olvides robarle las llaves y dejarlos encerrados aquí adentro, como la escoria que son —. Escupió las últimas palabras con asco, sintiendo un escalofrió que le recorrió el cuerpo al recordar lo osado que había sido ese muggle para ponerle sus asquerosas manos encima. Luego de que la bruja acatara sus órdenes -sí, porque la blonda era demasiado autoritaria- avanzaron sigilosamente por el largo y oscuro corredor, mirando hacia ambos lados cada vez que se cruzaban por algún pasillo. —¿Dónde estará la salida? — Inquirió, más para sí misma que para su compañera, pero un par de murmullos proveniente del próximo pasadizo la hizo detenerse en seco y retroceder hasta esconderse en una habitación blanca, un poco más iluminada que el resto. Un baño. Apoyó su dedo índice sobre sus labios en forma de corazón, indicándole a la Triviani que guardara silencio, mientras ella le daba media vuelta a la sortija que estaba en su dedo anular que era nada más ni nada menos que el Anillo Detector de Enemigos. @
  13. Atrapó la comisura de su labio inferior con sus dientes, mientras que sus ojos destilaban aquel brillo violáceo que aparecía cada vez que aquella sensación de deseo se apoderaba de su cuerpo. Al fin podría empezar a practicar aquella magia que había ansiado por tanto tiempo, por lo que no dudó en colocarse los anillos en tres de sus dedos y aquel amuleto que colgaría de su cuello de ahora en adelante. —¿Tres horas? ¿Trabajar en equipo? —Cuestionó, dejando de admirar las sortijas que ahora adornaban sus finos y largos dedos, para volver su marida a la mujer de cabellera azulada. Inspiró profundamente, dejando que el aire caliente le quemara las fosas nasales y que viajara hasta sus pulmones provocando que su pecho se inflara. Había asistido a la clase lista para el combate, deseando poder lanzarle un par de hechizos a su contrincante, pero ahora se suponía que ¿trabajarían juntas? Dejó que la bocanada de había estado reteniendo en sus pulmones saliera por la ranura de sus labios, absteniendo el deseo arrebatado de cuestionar al guerrero, después de todo estaba ahí para acatar las órdenes y no para generar una discusión innecesaria como las que siempre provocaba. —Excelente... — Masculló entre dientes, dejando que el arcano prosiguiera con las indicaciones sobre la prueba que ambas debían de afrontar para poder aprobar. La brisa sofocante del desierto cesó al momento en el que su cuerpo atravesó aquel portal, sintiendo abruptamente el cambio de temperatura en aquella gélida celda. El olor a animal muerto, agua estancada y polvo suelto le quemó las narices haciéndola estornudar y a continuación su respingada nariz se arrugó, mostrando en su semblante una expresión de repugnancia. Con anterioridad se había lamentado solamente contar con tres horas para salir de allí, pero ahora... lo único que quería era lanzarle un Imperius a alguno de los guardias para poder escapar cuanto antes... pero conocía las reglas y conjurar aquel maleficio no estaba dentro de ellas. Se limitó a asentir ante la propuesta de la bruja, no podían darse el lujo de desperdiciar ni un maldito segundo de su tiempo, debían empezar a actuar cuanto antes, de lo contrario terminaría vomitando en la mugrosa letrina que estaba en uno de los rincones. En cuanto Ariadna activó el Anillo Escucha, la conversación entre ambos guardias llegó hasta sus oídos. Isabella permaneció en silencio, con los labios entreabiertos mostrando el desconcierto que portaba su semblante. —Anthony... —Lo nombró, sintiendo como su nombre rasó su garganta como si de un millón de agujas se tratara antes de salir. Sentía que estaba a punto de desmayarse justo en ese momento, pero nada de eso era real, o al menos eso era lo que la banshee sostenía entre sus pensamientos, intentando mantener la poca cordura que había empezado a perder estando dentro de esa prisión. Giró el anillo de bronce que portaba en el de do anular, para activar la Salvaguarda para oídos indiscretos e impedir que los guardias escucharan el plan de escape que debían formular. —Vamos a pelear —. Sentenció, haciéndole caso a aquellos arranques de impulsividad que determinaban aquel colérico carácter que portaba. —Vendrán a separarnos y será el momento indicado para atacarlos y poder huir de este apestoso lugar. Y, sin siquiera esperar una respuesta de su parte y tomándola completamente por sorpresa, le arremetió un golpe a puño cerrado en la mejilla derecha provocando que la bruja quedara lo suficientemente confundida como para poder avanzarse sobre su cuerpo y que ambas terminaran en el suelo jalándose los pelos. @ @Badru
  14. Buenos días amores!!! Al final no hubo asalto porque no coordiamos horarios y me quedé dormida temprano ._. Jajaja que milagro!!! @@Danny Lestrange el video de Esperancita sale de un chico colomniano que amooo porque es super gracioso, el novio estaba limpiando y él dice "Que linda te ves limpiando Esperancita...." "Pero te falto una parte maldita criada" *y le tira agua en el piso" xDDD después te lo paso al whapp @@Lyanna Friedrich eso te pasa por volver con una nueva cuenta(? En la otra ya estabas graduada! Hoy roleamos en el CMI! DANNY! Estás en el rol de "el color de la magia"???
  15. @@Lyanna Friedrich Cuando seas graduada vas a poder participar activamente de las simus y de los asaltos!! intentá aprender mucho ahora en las clases de duelos, para que después me enseñes a mí porque soy un queso xDD esta noche hay simu, pero vas a poder participar de ella el mes que viene, cuando te gradues
  16. @ @@Eterno Black Triviani porque Facebook es para ancianos(??? Jajajaj okno es que simplemente ya no lo uso, no entro... Estoy mas en la onda de Instagram asi que lo reemplace xD Como les digo, estamos viendo y organizando, seria bueno que participemos todos, al menos para ir calentando motores antes de que vuelvan los asaltos, yo por ejemplo no se nada de nada sobre los duelos menos con el nuevo sistema
  17. @@Eterno Black Triviani no uso facebok sweety, sorry jajajaja mmm estamos intentando coordinar mejor, las 11 hora Arg mas o menos, no se bien el lugar, estaremos avisando por el grupo de whapp, estás? Queres estar? Usas whapp? Jajaja sino las que estan ahi son las chicas, Ada, Lady etc, ellas pueden ir avisandote por fb como vamos organizandonos
  18. @ Pensé que eras Argentina... Por qué nadie me lo dijo? Debi haber parecido un idi***(??? Jajaja esta bien, asi te agregamos al grupo de la Marca, si es que queres compartir y socializar un poquito. Estamos intentando ponernos de acuerdo a qué hora será, de todas formas calculo que sera una noche larga... Asi que quizas puedas pasarte al final @@Eterno Black Triviani Queres participar de la Simu esta noche??
  19. @@Anthony Ryvak Dracony Mon Amour! Espero que me leas!! Aaron quiere mandarte un Mp tiene una propuesta interesante que hacerte, confidencial... Podrías vaciar tu lechuceria y mandarle un MP??? @@Danny Lestrange YO ya hice mi trabajo de esperancita del dia de hoy, ahora voy a descansar un momento para poder trabajar mas tarde! Y ver si contesto unos roles xDD Hola Eterno! Estamos con los dedos inquietos
  20. @ el color de la magia? Podrias pasarme el link? Porque ando perdida en la existencia jajaja ay tengo varios pendientes asi que hoy me toca ponerme al día con roles pendientes... Estás en la Black? Habrá fiesta... Emmm por otro lado, esta noche habrá simu tipo 11 hora Arg, te copa??? @@Danny Lestrange ay yo también ahora debo lavar platos porque terminamos de almorzar, mi mamá cocinó unos fideos con tuco que estaban deliciosos y tu? Limpiaste? Cocinaste?
  21. @ Hola Ari! Que bueno verte!!! Me alegra que hayas tenido visitas... Ppr otro lado anoche terminé agotada vere si hoy puedo pasar por la fiesta! Tengo ganas de conpartir un poco con ustedes @@Danny Lestrange Buenos dias Cariño! Si! Dormí super rico y cumplí con el cometido de poder despertarme temprano y poder al menos desayunar algo ligero jajaja y ponerme a limpiar T.T
  22. @@Danny Lestrange @@Anthony Ryvak Dracony Mis pequeñas estrellitas, paso a irme despidiendo de ustedes porque ya termine el rol para la clase, son casi las 3am y la verdad ya no aguanto estar sentada T__T tampoco aguanto la lap pero queria despedirme, mañana seguimos compulseando para seguir subiendo el contador
  23. —Desconocía completamente el efecto secundario del veneno de la tentácula, sabía que una mordida de la planta podría ser deletérea, pero no que podía dejarte tan mal de la cabeza —. Sin lugar a dudas aquella planta tenía una ponzoña tan venosa y letal como las palabras de Hawthorne hacia su nueva compañera, pero ella no estaba ahí para hacer amigos nuevos ni mucho menos, estaba ahí deseosa de un nuevo conocimiento. Un suave y peculiar silbido se hizo presente entre la conversación, aquel inconfundible siseo de basilisco le erizó la piel por completo, provocando que los cabellitos de su nuca se encresparan. Cerró los parpados con fuerza, intentando evitar la tentación de dirigir la mirada hasta el reptil que se arrastraba cerca de sus pies y pasaba por encima de sus zapatos. El contacto de la piel escamosa contra su empeine la dejó petrificada por completo, pero el objetivo de aquel animal no era ella sino el enorme gato blanco que estaba a su lado. Lanzó un suspiro por la ranura de sus labios entreabiertos, sintiendo como los músculos de su cuerpo comenzaban a relajarse nuevamente al escuchar que la dueña de aquella peligrosa criatura se acercaba con intenciones de detenerla, pero el repentino estruendo de la mujer chocando contra la mesa de adivinación la obligó a abrir los ojos, evitando cruzar la mirada con el basilisco. —¡Arresto momentum! — Atinó a decir apuntando su varita de espino en dirección a la bola de cristal justo antes de que ésta cayera al suelo, la esfera tocó el piso de la carpa y rodó un par de metros hasta chocar contra las puntas de los zapatos de la banshee, quien no dudó en tomarla entre sus manos y posicionarla nuevamente en su lugar, una vez finalizada aquella acción se inclinó para recoger la baraja de cartas que estaba desparramada, separando aquellas que habían caído volteadas. —Veamos …. — Masculló, tomando asiento en el stand de adivinación y colocando las cuatro cartas sobre la mesa, observando con detenimiento cada una de ellas, sin tener la menor idea de lo que significaban aquellos tétricos diseños plasmados, pero a su lado estaba aquel libro regordete que la instruiría en este nuevo mundo. —La primera carta que ha salido es el La Muerte, que según el libro significa la separación entre el pasado y el futuro y será posiblemente muy dolorosa — tragó saliva con dificultad ¿acaso aquella tirada iba dirigida a ella. — La segunda, El Caballero de Espadas, esta carta es símbolo de una persona poderosa, con grandes ambiciones a ser exitoso y demasiado astuto...pero esto puede dar paso a un gran enemigo. —La tercera... — continuó haciendo caso omiso a los ruidos molestos que hacia su compañera sobre aquella escoba que parecía no elevarse más de tres metros de altura — Dos de Copas, una asociación que implica confianza absoluta y exigirá respeto... puede ser una historia de amor emotiva o una amistad profunda y duradera —. Los músculos debajo de sus vestiduras se tensaron al continuar la lectura con la mirada lo que aquel escrito expresaba: “Será una fuente de felicidad para ti, una presencia en tu vida con la que puedes contar en todo momento y cuyo bienestar será tan importante para ti como el propio.” —Por último, tenemos un As de Oros, un nuevo comienzo, uno muy positivo. Prosperidad, ganancias financieras y estabilidad emocional.
  24. @@Danny Lestrange ¡Perdón!!! es que pense que la etiqueta era la pasada y no vi T_T ando en junta por zoom con unas amigas y leyendo las cartas, no se como seguir el rol (?pero te recomiendo las clases, son muy buenas solamente que no tengo la inspiración necesaria o la concentración algo me esta pasando

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