Aziid Black T.

El irlandés sabía que había cometido un error y su primer ataque fue fallido. Ahora tendría que lidiar con una maldición que había sido lanzada hacia él, pero por suerte tenía aún a su fiel guardián lobo, el cual recibiría el rayo y quedaría sangrando en el suelo, al fin y al cabo para cuando Aziid dijera su segundo hechizo, éste desaparecería y volvería a ser un simple mueble.

- Desmaius - replicó el castaño apuntando hacia Vrael, de su varita saldría un rayo color blanco que impactaría en el pecho del chico y causaría la pérdida de su consciencia por un buen rato, rato que aprovecharía el Tonks para otras cosas.

- ¡Sectusempra! - exclamó el de los ojos verdes apuntando nuevamente hacia Vrael. De la varita del vampiro salió un rayo plateado que impactaría justo en el pecho de su hijo, causándole graves heridas profundas que podrían provocarle la muerte de no ser tratadas como es debido.

Aziid vio ahora a su hijo entrar en aquél lugar en donde se llevaba a cabo el entrenamiento y supo que debería ir contra el enseguida, no perdería nada de su tiempo en atacar al travieso chico, ya lo conocía bien y sabía las técnicas que podría usar.

- Morphos - espetó el de los ojos verdes apuntando hacia los pantalones de su hijo. La prenda de vestir de inmediato se transformaría en una avispa de mar con largos y muy finos tentáculos, de apenas un milímetro de diámetro, pero eso no significaba que no hiciera nada. La avispa picó al peliazul de inmediato, causándole gran dolor y un envenenamiento realmente serio que debería preocuparlo.

- Babosas – pensó ahora el Irlandés apuntando a Vrael. De la varita del mago salió un rayo verdoso que al impactar en el pecho del otro joven le causaría graves problemas intestinales con moluscos que le quitarían la opción de hablar por un buen rato.

El castaño no tardó en entrar al lugar y de inmediato apuntó a un gran mueble que se encontraba en la recepción para crear defensas efectivas y que le pudieran servir de más cosas. Pero de pronto el chico se vio cegado por una fuente de luz que desconocía, de seguro había sido aquél hechizo cegador que usaba la Orden del Fénix. Afortunadamente Aziid sabía cómo arreglárselas para salir de aquella incómoda situación.

- Morphos - murmuró Aziid tranquilamente con la visión borrosa y gracias a la varita de Ébano, el mueble de madera al que apuntó se convirtió en un lobo gris de un metro de altura por uno y medio de la cabeza a la cola. El feroz animal acabaría con todo lo que tuviera enfrente gracias a sus afiliados colmillos y garras; al mismo tiempo defendería al hijo de la noche de cualquier peligro en el que se pudiera encontrar.

Con un leve movimiento de su varita pensó en un Episkey y su visión volvió a la normalidad. Ahora si podría ver cualquier cosa o hechizo que le fuera enviado. Aparte tenía a su fiel defensor ahí.

Un patronus con forma de vicuña había llegado hacia el vampiro Tonks, avisándole que tenía que asistir a cierto lugar que no conocía para otra prueba de redada. Ya estaba acostumbrado a éste tipo de cosas y le gustaba la idea de ir y así poder mejorar sus habilidades de combate, pues sabía que las necesitaría en un futuro.

El eternamente joven salió corriendo hacia las calles mágicas hasta llegar al Callejón Diagón, donde se encontraban todos los negocios mágicos que podían existir. No tardó mucho en llegar gracias a su velocidad incrementada y que no tenía que respirar, así que no se cansaba al correr esas distancias en tan poco tiempo.

El Irlandés llegó a la entrada de un hostal para los magos y brujas que quisieran refugiarse bajo el techo que proporcionaba el establecimiento. Ahí se encontraban sus compañeras de equipo, él era el único hombre; vestía con unos simples jeans ajustados y zapatillas de tela cómodas, con una simple camiseta sin mangas con rayas horizontales de color azul y verde.

Estaba listo para comenzar su duelo en cualquier momento que decidieran entrar al establecimiento, pero no para hacer una reservación…

Un nuevo día había comenzado y el joven Aziid se dirigía nuevamente a la sexta planta del Ministerio de Magia, ésta vez a pedir una solicitud para su examen de aparición. El vampiro ya estaba harto de tener que pedirle favores a todos los demás y de andar dependiendo de su elfo para poder transportarse por el mundo mágico y no mágico. Era momento de cambiar eso y el mago se sentía bastante confiado con que podría hacerlo.

El joven llegó al mismo lugar en donde había pedido la solicitud para el examen de vuelo de escoba hacía pocos días y se encontró con su compañero de bando nuevamente atendiendo el lugar. Ya conocía cuál era el proceso y ese día simplemente iría a solicitar el formulario, ya después volvería con la firma de alguno de sus padres.

- Dylan, me alegra ver que estés bien - le saludó amablemente Aziid al entrar por la puerta -. Vengo a molestarte con una solicitud de la ficha para el examen de vuelo, me cansé de andar pidiendo favores siempre. - continuó.

Así el Tonks Delacour esperó la respuesta del encargado mientras se acercaba a su escritorio para poder recoger el formulario en caso de que fuera aceptado y pudiera hacer la prueba.

El contrincante y padre del eternamente joven vampiro se defendió con agilidad de la maldición que se le había lanzado. Nuevamente era tiempo para que el Tonks Delacour actuara, esta vez para su defensa.

- Silencius - espetó apuntando con su varita hacia Heko, el cual se quedó sin poder hablar y sólo se movieron sus labios. El chico pudo leerlos y supo que lo que tenía planeado mandar era un Incárcerus, pero no salió nada de la varita y ahora el de los orbes esmeralda estaba a salvo de aquéllas cuerdas que tanto problema le causaban y que a él tanto le gustaba usar.

El joven dio unos cuantos pasos hacia su derecha sin bajar la guardia, bajándose de aquélla roca plana en la que estaba parado y acercándose un poco al monumento misterioso.

- Morphos - sonó por los aires desde la boca de Brandon, el cual apuntaba a una de las rocas grandes que formaban parte del mítico monumento. La roca de inmediato tomó la forma de un lobo gris de ojos amarillos que reflejaban su ferocidad, sus largos y afilados colmillos los hacía visibles mediante un gruñido aterrador. La criatura acabaría con todo lo que se le pusiera encima y aparte tendría la tarea de defender a su amo de cualquier hechizo o peligro que fuera hacia él.

El de los cabellos alborotados se quedó en guardia, esperando el siguiente movimiento de su ex-profesor y padre, había sido gracias a él que comenzó su gusto por los duelos, y le gustaba tener nuevamente una oportunidad de probarse contra él.

Los ataques que había lanzado Aziid hacia Vrael habían sido efectivos, pues ya no había nada que lo defendiera. La hiena que había invocado ya había desaparecido y el joven se había quedado sin poder hablar y murió. Mientras tanto, la tía Stabollito se había encargado nuevamente de proteger a su consentido sobrino Aziid con un Aqueora, así que el rayo que lanzó Vrael no le impactó y el vampiro salió ileso. Después de eso su zapato se transformó en un Bezoar y el chico lo tragó por si acaso.

- Morphos - exclamó Brandon apuntando a el mismo sillón que le había servido como Hiena antes, ahora se transformó en un lobo gris que protegería al joven de cualquier ataque que le lanzaran.

- Avis - murmuró ahora el vampiro y de su varita salieron doce pequeñas aves color verde que flotarían a su alrededor para defenderlo de cualquier ataque que fuera hacia él.

El vampiro comenzaba a desesperarse y ahora había llegado una nueva integrante al equipo contrario (Aimé), el hijo de la noche sabía que debía tener cuidado con ella, pues ya la conocía bien y sabía cómo era su manera de jugar.

- Silencius - murmuró el joven apuntando a aime momentos antes de que exclamara corpus patronus, así cuando esta lo intento decir no pudo hacer y solo movio los labios. Sabía que de esa forma ayudaría a sus compañeros.

- Silencius - repitió Aziid apuntando a Aimé anticipandose al tercer movimiento de la mujer, viendo como esta solo articulaba lusetium, pero sin que de sus labios pudiera salir palabra alguna.

- Sectusempra - exclamó Brandon ya de pie apuntando hacia su hijo, Vrael. De inmediato salió un rayo plateado que impactaría en el joven pecho del peliazul y le causaría serias heridas y cortadas por todo el cuerpo, heridas que debería atender rápidamente si no quería terminar mal aquél entrenamiento. No le gustaba atacar de ésta manera a su ser querido, pero debía hacerlo si quería que su hijo aprendiera, y esa era la única manera de hacerlo.

- Babosas - pensó el joven apuntando hacia el mismo chico, de inmediato un rayo verdoso salió de su varita en dirección a Vrael, al impactarle le causaría un serio problema estomacal que causaría que salieran babosas de su estómago y le quitaría la posibilidad de hablar y por ende, hacer hechizos verbales.

El joven ya se había sacado las flechas que habían impactado directo en su piel, ahora sólo quedaba sanarlas y quedar sano y salvo.

- Episkey - pensó el castaño apuntándose a sí mismo, de inmediato se sanaron sus heridas y estaría sano y salo, pues no había ya mucho de qué preocuparse.

Ahora el joven tendría que levantarse para poder seguir tranquilamente con su duelo. Su compañera, Stabollito, se había encargado de protegerlo de los perversos ataques de su propio hijo. Ahora el vampiro esperaba que ya no lo confunidieran más o tendría que hacer una maniobra Kamikaze para salir de aquél duelo y ya no tener tanto lío mental.

En menos de lo que se daba cuenta, el joven ya estaba en el suelo de bruces y no había podido hacer su segundo hechizo. El vampiro se enojó y aún en el suelo apuntó a la mujer (Adr.) justo antes de que ella lanzara su segundo hechizo.

- Sectusempra - espetó el castaño apuntando a la chica, de su varita salió un rayo plateado que impactaría directo en la mujer, causándole graves heridas por todo su cuerpo que requerirían bastante atención.

- Evanesco - murmuró el joven apuntando ahora a las flechas que se encontraban enterradas en su cuerpo. Todas éstas desaparecerían en un instante, dejando simplemente unas cuantas pequeñas heridas que ya después curaría.

Todo había salido como estaba planeado y el vampiro ya se encontraba adentro del local con los demás que lo acompañaban, contrincantes y compañeros.

- Silencius - salió de la boca del mago, con su varita apuntaba a una mujer (Adr.) y de su boca no saldría sonido alguno, imposibilitándole lanzar su siguiente hechizo a quien fuera que fuera su blanco.

- Morphos - exclamó el de los orbes esmeralda apuntando con la varita de ébano hacia un sillón que se transformó rápidamente en una hiena que comenzó a hacer su risa característica, el animal acabaría con todo lo que estuviera en su camino y defendería al joven si era necesario.

El joven vampiro atendió al llamado del Patronus que le habían mandado para avisarle acerca del entrenamiento que se llevaría a cabo en el local "The Hunters" en el famoso callejón mágico donde se albergaban muchos más negocios. El castaño vestía simplemente con jeans, tenis de tela y una camiseta blanca interior, lo habían cachado en plena siesta y aún estaba algo adormilado. Llevaba ya la varita de Ébano en la diestra y estaba más que listo para dar comienzo al simulacro.

Llegó a la entrada del lugar gracias a su elfo y ahí vio a sus demás compañeros, ya sólo quedaba escuchar las ordenes de su comandante y ver qué sería lo siguiente que hiciera.

El joven vampiro atendió al llamado del Patronus que le habían mandado para avisarle acerca del entrenamiento que se llevaría a cabo en el local "The Hunters" en el famoso callejón mágico donde se albergaban muchos más negocios. El castaño vestía simplemente con jeans, tenis de tela y una camiseta blanca interior, lo habían cachado en plena siesta y aún estaba algo adormilado. Llevaba ya la varita de Ébano en la diestra y estaba más que listo para dar comienzo al simulacro.

Llegó a la entrada del lugar gracias a su elfo y ahí vio a sus demás compañeros, ya sólo quedaba escuchar las ordenes de su comandante y ver qué sería lo siguiente que hiciera.

El astro rey se postraba sobre uno de los monumentos más simbólicos de la Tierra. Aquél grupo de piedras llamado Stonehenge, del cual aún se desconoce su propósito o quién o quiénes se encargaron de edificarlo. Aquélla tarde en ese lugar se llevaría a cabo un duelo mágico, un duelo que había sido previamente acordado entre dos individuos, padre e hijo. El duelo tenía la simple función de ayudar al aprendiz con el hermoso arte de los Duelos Mágicos.

Aziid llegó al lugar gracias a su elfo doméstico, Gask. Vestía simplemente una camiseta con un saco color gris que le llegaba hasta las rodillas y jeans oscuros con zapatos de tela cómodos.

Con su varita en la diestra esperó a que su padre se apareciera para comenzar el duelo. Cuando él llegó ya estaba listo para dar comienzo a su duelo, simplemente hizo una reverencia y se posicionó a exactamente siete metros de su contrincante.

- ¡Sectusempra! - se escuchó por los aires, saliendo de la boca del Tonks Delacour. De la varita de ébano salió un rayo plateado que volaría por los aires hasta impactar en el pecho de su padre, ésto le causaría graves heridas en toda la zona donde impactaría y necesitaría curarse pronto si quería poder seguir luchando.

Vengo a darle las gracias a Adrián por la firma. *0* Me gustó mucho. :3

Y también vengo a dejar un nuevo banner que hice. xD Los hago cuando estoy aburrido así que bueh... espero que si les gusten. xDD

Espero que todos estén bien. C: ¡Saludos!

Espero si haber llenado las lineas. D:

Hola a todos. C:

Adrian, gracias por tu idea, ya vi que es mejor en PB. xD Aquí les dejo el link al album en donde voy a estar subiendo las banderas y cosas que haga para la Orden.

Aquí está: ODF

Y aprovecho para pedir una firma y avatar. xD La verdad es que me la he pasado un buen rato tratando de encontrar una buena imagen y que me guste pero no encontré muchas así que tuve que editarla yo mismo para que quedara como me gustara. xD

Aquí subí la imagen que quiero que sea de la ficha y el avy. (Que no salga el arma)

Con respecto al diseño, bueno... me ha encantado la nueva firma de Niko. (Lo del fondo y eso) No sé si se pueda hacer algo así pero con los colores AZUL ASI o ESTE COLOR QUE NO SÉ COMO SE LLAME. xDDDD

Gracias de antemano. C:

¡Saludos!

EDIT: Me faltó agregar que si le pueden poner solamente "Aziid Tonks D."

VUELVO A EDITAR: Porque cambié el render. xDDDDD

Gracias. C:

Aziid había decidido tomar la Nimbus 2000, apenas el mago la tomó se subió en ella y se alzó del suelo unos dos metros. Ya había aprendido todo lo que sería necesario para poder volar y llevar a cabo cual fuera la prueba que les pusieran, de seguro no iba a ser tan difícil, tal vez volar un rato y el que se caiga no le dan la licencia o alguna clase de juego en escoba, pero no... No sería así.

El vampiro aceleró con su escoba al mismo tiempo que iba alzándose cada vez más y más hasta que estuvo a unos veinte metros del suelo, después de eso comenzó a volar en círculos y hacia arriba y abajo. Le resultaba muy fácil eso de las escobas y estaba casi cien por ciento seguro de que aprobaría el examen y le darían su licencia para por fin poder viajar sin tener que pedirles ayuda a los demás que pudieran aparecer.

La felicidad del mago acabaría pronto al escuchar algo bastante extraño, no era ninguna escoba ni otra persona que estuviera tomando el examen, más bien parecía como si algo fuese rápidamente directo hacia… Él.

El Tonks volteó a ver al lugar de donde provenía el ruido y vio una gran pelota café acercarse a él rápidamente. Apenas y alcanzó a bajar la cabeza y la pelota pasó rozándole, un segundo más tarde y ya se hubiera encontrado cayendo al suelo como un saco de harina.

– ¡Demonios! – Maldijo mientras observaba a la bola acercarse a él rápidamente de nuevo – Sabía que no iba a poder estar tan fácil esta cosa. –

Volviendo a acelerar pudo esquivar la bola de nuevo, pero ahora sabía que lo estaba siguiendo y que debería tener cuidado. El hijo de la noche miró hacia atrás sobre su hombro y la pelota ya no estaba detrás de él, pero aún se escuchaba cerca.

– ¡Maldita Bludger! – Exclamó Brandon cuando vio que la bola se dirigía a él por un costado, no tuvo más remedio que darse media vuelta en su medio de transporte mágico y por unos segundos quedó volando boca abajo, pero después volvió a su posición inicial y continuó rápidamente con su prueba.

El aspirante Fenixiano decidió que era tiempo de acabar con eso de una vez, así que se inclinó hacia abajo y comenzó a ir en picada hacia el césped mientras la bludger loca lo seguía a pocos metros de distancia. Cuando el mago se encontró apenas a un metro del impacto alzó su escoba y fue volando a pocos centímetros del suelo hasta llegar a donde se encontraba la maestra. La bludger estaba cada vez más cerca de él y tendría que pensar en algo para hacer que se detuviera.

Entonces ya casi iba a impactar con una pared cuando dio un brusco giro hacia la izquierda y la pelota no alcanzó a seguirlo y quedó impregnada en la pared. Parecía que temblaba, pero no sería capaz de salir, pues iba con una velocidad increíble.

- ¡Wow! - exclamó sorprendido el mago al momento que se bajaba de su escoba para ver lo que ocurría con la pelota hechizada - ¿De verdad iba tan rápido como para que se quedara ahí pegada? -

El impacto de la bludger con la pared había sido muy fuerte y dejó un pozo en la pared, de donde ya no sería capaz de salir dada la fuerza con la que impactó con la estructura. Ahora sí, ya estaba todo terminado y el chico podría salir de aquél cuarto a ver si ya estaba todo listo y si había o no aprobado.

Paso de una vez a dejar mi última tarea para ya no andar con eso pendiente. xD

Bueno, tuve varios errores dentro del simulacro, algunos no tan graves y unos que me costaron bastante y los pudieron haber aprovechado de mejor manera.

 

Primero que nada mi más grande error fue que yo creí que había invocado un animal como defensa, cuando en realidad eso no había pasado, por eso me impactó el Absorvere de Maia y por ende, ninguno de mis hechizos en el turno siguiente impactó en el blanco.

 

Usé mal el Kiorke, ya que yo pensaba que el látigo salía de la punta de la varita y ya con eso se movía sólo con la mente, pero al parecer no es así...

 

Después me confundí un poco con los tiempos ya que estaba 2v1 ya ni sabía cómo intercalarlo o quién me intercalaba, pero siento... siento que lo hice bien. Según yo no terminé con daños, ya que me curé del Absorvere, pero no sé que tan eficaz haya sido, pues ya tenía varios turnos así.

 

Eso fue todo lo que tengo que decir. xD Me gustó mucho ésta tarea, fue algo tediosa, sí, pero me agradó bastante. C:

Espero que esté bien todo eso, como ya se habrán dado cuenta la parte teórica no es lo mío. e.e De haber sabido que los turnos se contaban por persona... bueh. xD Yo pensaba que era por turno del duelo en general, pues así me lo habían enseñado...

Ejemplo que me dieron

Pero bueno, ahora ya sé cómo es. xD

¡Saludos!

¡¡WUJUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU!! ¡Ésto era lo que quería! xDD Supongo que seré el primero y aquí vengo a solicitar un duelo. C:

Nick: Aziid

Padrino o miembro de la Orden con quien desean luchar: Héctor Weasley D. (Si él puede y quiere, claro).

Disponibilidad de tiempo (diaria, día por medio, semanal): Ando de vacaciones así que me puedo conectar todos los días.

No entendí bien algo, ¿se pueden usar hechizos de la Orden hasta el rango Initié para todos? ¿O es depende de tu rango?

¡Saludos!

Bueno, gente... tuve tiempo libre hoy y me dieron ganas de hacer una banderita. xD Ayer vi que las usaban para cuando vamos a redadas o cosas así y las dejan en los Castillos o Mansiones, tuve una idea y pues a mi me gustó. xDD Espero que también sea de su agrado. C:

Siéntanse libres de usarla para lo que ustedes quieran. xDD

¡Saludos!

El joven ya estaba mucho más tranquilo, pero ahora vio que el hombre con el que luchaba se había curado las heridas pero al hacer eso las tres cuerdas impactaron en su cuerpo e hicieron que cayera de boca al suelo, desafortunadamente el sujeto había sabido como escaparse de las cuerdas y ahora estaba libre.

- Expelliarmus - espetó Aziid apuntando hacia su contrincante, de su varita salió un rayo rojizo que viajaría hasta impactar en el pecho de Vrael y al hacer ésto, la varita del joven saldría volando cuatro metros hacia atrás.

- Langlock - pronunció ahora el vampiro apuntando aún al señor que tenía como contrincante. De su instrumento mágico salió un rayo color purpura que impactaría en el rostro de Vrael y haría que su lengua se pegara a su paladar y no pudiese hablar por un rato.

El hombre al que Aziid había atacado ni siquiera se defendió de las aves que comenzaron a picotearle el rostro y le dejaron graves heridas y rasguños por todos lados, por lo pronto sólo le causaría dolor, pero podría llegar a ser algo serio, pues una de las aves le rasguñó en la zona por donde están los ojos. El segundo de sus hechizos no tuvo efecto, pues de su boca no salió sonido alguno, pero no importaba, ya sabría cómo hacer que pagara aquél hombre.

- Oppugno - volvió a decir, apuntando a las doce aves que le quedaban a su contrincante, éstas de inmediato se volvieron en contra de él (Vrael) y comenzaron a rasguñarlo nuevamente en la cara y picarlo para hacer sus heridas aún más graves, si el sujeto no hacía nada podría ser realmente peligroso.

El hechizo que lanzó su contrincante impactó en una de las aves que había sido invocada por Aziid y ésta murió al igual que todas las demás y desaparecieron.

- Incárcerus - espetó el vampiro apuntando a Vrael, de inmediato salieron tres gruesas cuerdas en dirección a su enemigo. Éstas impactarían una en sus tobillos, haciendo que perdiera el balance y cayera, la segunda en su tronco, atando sus manos a sus caderas y así quitándole movilidad y la última en su boca, para que se callara por unos momentos y no pudiera hablar.

No sabía qué hacer, todo había acontecido muy rápido y la mente del vampiro estaba algo bloqueada, en parte por el alcohol en su organismo y por los nervios de no saber qué pasaba. Enseguida vio a un señor que invocaba a unas aves al igual que él (Vrael) y decidió que él sería su objetivo.

- Oppugno - musitó el de los orbes esmeralda hacia las aves del señor, éstas de inmediato se volvieron contra él para picotearle y rasguñarle toda la cara y más que eso, molestarlo por un rato.

- Desmaius - pronunció ahora Brandon, apuntando al señor nuevamente. Su hechizo impactaría en su pecho mientras él se encargaba de las aves que lo picoteaban y de inmediato caería al suelo completamente sin sentidos ni poder hacer nada.

El chico había terminado su bebida y ahora sabía que algo estaba mal, tal vez era que ya estaba algo ebrio, pues no había tomado sólo un vaso. Pero algo le decía que algo malo pasaría aquélla noche y que tenía que defenderse a toda costa de lo que pasara y que nadie más podría ayudarlo. De inmediato comenzó a paniquearse y voltear a todos lados sin saber qué hacer, el bar no estaba muy lleno y podía ver a todas las personas que se encontraban ahí.

- Avis - exclamó el mago después de desenfundar su varita. De su instrumento mágico salieron doce aves de color azul cielo que tendrían la tarea de protegerlo de cualquier cosa que pudiera herirlo o hacerle daño, pero eso no era suficiente, debía estar aún más protegido.

- Avis - volvió a decir y de su varita salieron otras doce aves pero ahora color verdes con la misma tarea que las anteriores: protegerlo.

Ahora tenía en total veinticuatro aves a su disposición y serían una buena defensa por un tiempo.