Liam Black

Le daba un poco de envidia ver tanta gente conseguir los libros más avanzados que el deseaba y no podía obtener, pero se negaba a gastar galeones en más objetos o pociones de las que ya había conseguido. Necesitaba progresar de otras maneras y si eso implicaba no tener un libro hasta dentro de mucho tiempo, pues sería el riesgo que debería tomar.

Poco a poco la fila se llenó de nuevo así que el Hawthorne implementó un poco de la paciencia que tenía acumulada y se apresuró a revisar los pergaminos. Para hacer todo más fácil, tomó los de todos los presentes de una sola vez, ordenándolos sobre el mostrador por orden de llegada y disponiéndolos a su vista. Parecían estar todos correctos, así que los guardó y les entregó los libros correspondientes a cada uno de los clientes.

—Todo más que en orden, muchachos. Tengan sus libros —miró a su jefa—. Y hola Cissy, ¿qué tal?

~~~ * ~~~

Descuida Sagi linda, tienes todo en orden.

Compras aprobadas, ¡saludos!

Recibir a los miembros de la Orden del Fénix parecía ser la tarea más sencilla del asunto, pero resultaba ser la peor.

Liam detestaba a cualquier integrante de dicha asociación y cualquier semejanza que los incluya le repugnaba, pero lo hacía por Leah y su boda... y porque Zack se lo había pedido, principalmente. Sin embargo, ninguno de los dos que estaban frente suyo parecían querer prestarle atención, así que desvió un poco la mirada para buscar en la persona que estaba pensando realmente... Zack, en efecto. No le costó encontrarlo varios metros más allá, lo que le costó fue no destrozar la decoración.

Justo tuvo que dar vuelta la vista y caer en el momento que Cillian besaba los labios de su... de Zack. Ni hablar del aspecto del semblante de Liam, porque no era algo que se pueda describir ni abstracta ni físicamente. En aquel momento atravesaba un fuerte dilema, porque si decidía desatar toda la ira que estaba conteniendo Leah lo odiaría de por vida por arruinar su boda, pero si se quedaba calmado estaría ahorrando algo que tarde o temprano explotaría... y de formas peores.

Pero nah, era Liam Hawthorne y claramente no se iba a quedar calmado.

Atravesó a toda la multitud con la velocidad tan supernatural que su raza le brindaba de por vida, sin siquiera tocar un pelo de los que en ese momento podían ser considerados obstáculos. Llegó junto a Zack mucho antes de que el corto beso terminara... o empezara, porque literalmente parecía haberse transportado. Lo que sí fue mucho más lento fue el golpe que incluyó dos cosas: su puño (cerrado, obvio) y la cara de Cillian que, momentos más tarde, estaba tirada en el suelo.

—Zack es mío —gruñó, casi sin creer lo que había hecho, pero con el tono de voz más firme jamás escuchado. Y entonces ahí dio un par de pasos hacia atrás, lo miró a Cillian, miró su mano, lo miró a Zack y se dio vuelta, caminando hasta un rincón—. Jo.der. Necesito a Leah.

De un momento a otro, la tercera planta se llenó.

Solía suceder eso a principios de mes porque la gente se apresuraba a comprar los libros cuando las clases estaban por iniciar... aunque, en efecto, ya deberían haber iniciado. Liam no estaba muy informado del asunto ya que él sólo se encargaba de vender y lo más parecido a lo que tenía acceso era a las clases de Hogwarts, donde era profesor. Sin embargo, la coincidencia de tiempo le hacía creer que nunca se acabaría su trabajo como jefe... al menos hasta que lo dejara.

—Todo en orden —le respondió a Madeleine, guardando su formulario y despidiéndole igual de calladamente a como había llegado—. Ahora sí, gracias por corregirlo —respondió con una sonrisa a Georgina y también guardó su ficha.

Se fijó en que una de las brujas que se había equivocado, también había hecho una broma. Al principio el jefe del Mall no la entendió, pero luego cayó en la cuenta de que debería ser irónicamente, por su gesto y por lo que Pik dijo cuando llegó. Pik también se acercó para adquirir un libro y de paso interferir en la pequeña conversación que Mary pretendía iniciar.

—Descuida, la tengo controlada —respondió al Macnair—, tienen todo correcto, los dos. ¿Desean algo más?

~~~ * ~~~

@@Mery Gaunt Karkarov A lo que me refería, es que se coloca con "-" y no con "/". Esto mismo va para @, aunque ahora les corrijo yo eso. Y Mary, no se puede editar ññ no te la rechazo porque ya te hice hacer muchos cambios, pero te voy a matar, no lo hagas más T_T

Compras aprobadas hasta acá. Saludos!

El jefe del Mall apareció en el mostrador sin hacer mucho revuelo, sin que supieran de dónde había salido tampoco. Ya estaba acostumbrado a desplazarse por los pasadizos secretos que sólo jefes conocían y agradecía poder portar con el secreto, porque le aligeraba muchísimo el tránsito dentro de las plantas. En un parpadeo podría estar en cualquiera de los lugares que ocultaba el Concilio, si así se lo propendiera. No obstante, ahora necesitaba estar allí, atendiendo.

—Buenas tardes —saludó deslizando el pergamino de Cye y dándole una ojeada.

No preguntó para qué usaría aquel tipo de objetos, porque ya había tenido problemas con un empleado un poco intolerante en un caso similar, además no era de su incumbencia, pero si esperaba poder usarlos en alguna ocasión sería una bruja que se metía en problemas muy seguido. O sus familiares lograban meterla en problemas... Acto seguido su esposo apareció detrás y Liam revisó también los papeles que él entregaba. Aprobó los de ambos y pasó al siguiente.

Fue ahí cuando empezaron los errores, así que alisó su túnica azul marino con detalles en dorado —cortesía de su jefatura— y colocó el tono más amable posible para no resultar ofensivo.

—Hay ciertos errores en sus fichas señoritas, ¿podrían revisarlo? Disculpen el inconveniente.

~~~ * ~~~

Compra de Cye e Ishaya aprobadas.

Little G, hay un problema con uno de los links, me lleva a esta página.

Mery, la ficha no debe contener ningún tipo de formato de letra y la fecha debe estar colocada de esta forma: "aa-mm-dd" corrige eso, por favor.

¡Saludos!

Traigo el reporte de un objeto recién porque tuve problemas con el internet y no pude entrar u_u

Nombre del personaje: Liam Hawthorne

Objeto usado: Poción lágrimas de fénix

Link al posteo de uso: http://www.harrylatino.org/topic/106149-el-caldero-envenenado-mm-b-92561/?p=4964729

@

Porfinnnn*-*

Dale, veamos. Tenés alguna idea en especial o pensamos de cero?

—Ah, verás que yo soy un tipo distinto de hombre —le guiñó un ojo y la dejó que sanara su muñeca.

Debía pensar, por más entrenamiento que fuera siempre cuando se trataba de duelos quería ganar. No porque sea Valentina Ricci, de la que pocas veces había oído hablar o se había cruzado, sino porque eran duelos en sí. A siete metros de su oponente y sobre aquella larga pasarela, pensó en su siguiente movimiento mucho más rápido de lo que la contraparte pudo hacerlo. Entonces cuando Ricci volvió a elevar la varita mágica, él imitó el proceso.

—¡Sectusempra!

Ambos rayos salieron disparados con milésimas de segundo de diferencia. Uno pasó por al lado del otro, sin tocarse, pero los dos cumpliendo su objetivo. El esmeralda de Liam impactó en el cuerpo de la que previamente había invocado el Episkey, mientras que el rubí de ella impactó en el vampiro que cayó impulsado un par de metros hacia atrás, inconsciente.

Se puso de pie momentos después perdiendo la oportunidad de volver a atacar, pero al menos con la satisfacción de haber abierto tres profundos cortes en el cuerpo de Valentina. La sangre empezó a brotarle de su cuerpo en cuestión de segundos y la muchacha debería sanarse rápido si quería seguir con vida durante el duelo. Por más que se tratara de un enfrentamiento amistoso, los reflejos duelísticos no podía obviarlos a la hora de atacar y por el momento ese resultaba ser el más efectivo.

—Te lo dije.

Rodó los ojos y dejó que se marchara.

A veces era preferible dejar que Juliene sea... Juliene, porque ya era completamente irritable sin molestarla demasiado. Por otro lado, no conocía muy a fondo su relación con Cillian ni a él, en cuestión, pero la fémina había dejado pendiente su descripción como "posesivo". ¿Posesivo a qué? Si ella fue la que besó al Tempestad. Por suerte Zack no tardó en aparecer y el rubio no tuvo que inventar algún tipo de tema de conversación improvisado para matar el rato que pasaban esperando a May.

—¿Qué hace aquí? —Susurró entreabriendo los labios y elevando la vista de manera discreta. No fue difícil distinguirla, allá a lo lejos, en compañía de un mago que se le hacía poco peculiar—. Por esta razón odio que haya fenixianos en el ministerio.

Liam seguía con una leve sonrisa implantada en el rostro, para fingir que la conversación que estaba teniendo con el Ivashkov era sobre la boda o alguna otra cosa, como su relación, o como... el bote de vaselina que acababa de presionar sobre su pecho. Era increíble, porque todos los que los conocían querían que acabaran juntos, pero ni ellos mismos terminaban de dar el paso y si se analizaban más a fondo las opciones, la razón terminaba siendo una tontería.

—Bien, yo voy —respondió dándose media vuelta para quedar frente a él y aferrándose al obsequio de Leah—. Pero todavía me debes esa charla. No me olvido.

Antes de acercarse a los recién llegados, pasó por un gran librero que se ubicaba a pocos metros de la entrada. Si quería vigilarlos como mínimo necesitaba conocer sus nombres completos. El de una ya se lo sabía, a medias... pero el de su esposo necesitó consultarlo en las hojas de aquel receptorio que casualmente poseía la información de todos los presentes.

—Señorita Delacour, señor Van Halen. Sean bienvenidos —espetó volviendo a plasmar la sonrisa—. Un obsequio de parte de los Ivashkov. Nos complace que hayan logrado asistir —y sí, les extendió el pomo de vaselina. Touché, Leah.

@@Mei Black Delacour @@Lisa Weasley Delacour

Otro mago, al que poco conocía pero muchos categorizaban como "Pik", llegó para infligir más de lo mismo que Zack y él protestaban. Parecía un poco raro que tres hombres se estuvieran encargando de la consistencia de su tía, mientras que con Tauro vaya a saberse quiénes enfilaban para asesorarla... siquiera el Macnair estaba con ella, porque ahora era uno más de la multitud. Leah abrió la puerta poco después y Liam entró junto con los demás antes de que cerrara la puerta.

—Sabía que estarías desnuda —negó el menor, hundiendo los ojos en blanco y dándose media vuelta.

La habitación estaba hecha un desastre, había botellas de alcohol desparramadas por todas partes y lo más curioso era que no se trataba del cuarto de la Ivashkov, así que el original estaría mucho peor. Por como era ella, estaría mucho más nerviosa de lo que decía estar pero lo camuflaría con sonrisas ladeadas y órdenes fingidas. Realmente nadie le había hecho tanto bien desde Taurogirl y su sobrino lo sabía, porque conocía todas las facetas de la rubia excepto la que causaba su líder.

—Ten —gruñó extendiéndole el recipiente de cristal con un líquido rojo dentro—. No preguntes qué es, pero tiene alcohol —hizo una pausa y caminó un poco para estar más cerca de ella—. Esta vez no es como cualquiera de las que ya has pasado, ni siquiera como la vez que te ibas a casar conmigo. Estoy orgulloso de ti y lo seguiré estando... en tanto no la cagues —le volvió a sonreír y le robó un sorbo del contenido rosáceo que prácticamente ya había inundado con su aroma la totalidad del ambiente. Asintió a la última de las órdenes, que por lo menos poseía más lógica que todas las demás y antes de salir del lugar observó a Zack—. Ah. Tú y yo tenemos algo pendiente —y se fue.

No podía ser muy difícil encontrar a Juliene. En cualquier lugar donde se oyeran chirridos malhumorados y berrinches hacia un esposo gay, estaría ella. Y así fue exactamente como la encontró; además de ser fácil porque acababa de llegar, un hombre bastante homosexual la acompañaba y era a él a quien le reprochaba sus locas ideas. Por inercia, el vampiro sonrió, pero cuando cayó en la cuenta del gesto lo borró rápidamente de su rostro.

—¡Pero si es la pequeña turista...! ¡Hola mi amor, te extrañé! —Exclamó corriendo hacia la Lestrange con los brazos abiertos y conteniéndola a presión en ellos—. ¿Qué tal tu estadía en la isla esa en la que ahora vives...? ¿Cómo es que se llamaba? Olvídalo, no respondas porque realmente no me importa. Leah te necesita arriba, corre. Ah, hola Cillian.

Y les volvió a sonreír.

Estaba acostumbrado a, en ocasiones así, estresarse más que las novias en cuestión. Pero esa vez llevaba manteniendo la calma durante bastante tiempo; Leah era igual de perfeccionista que él y pocas veces se olvidaría de algún detalle. No obstante, seguía siendo uno de los padrinos de la boda y su deber era estar al lado de su tía, que por mucho que supiera controlar la situación probablemente no lograría aplicar la técnica en ella misma.

Afortunadamente todavía entraba bastante claridad en las ventanas del castillo Hawthorne, así que el vampiro le dio los últimos acabados a su esmoquin azul oscuro y a las terminaciones plateadas, sin la necesidad de un espejo. Antes de bajar las escaleras pasó una mano por su cabello rubio —que ya comenzaba a presentar tintes marrones— y lo alargó un poco hacia arriba, sin retocarlo demasiado. No esperó a Isabella, sobre todo porque era la que más tardaba en arreglarse y porque lo más seguro era que terminara yéndose con algún otro mago que Liam desconocía, por lo que tampoco le llamó.

Su figura apareció a un par de metros de la verja principal de los Ivashkov y en cuestión de segundos ya había atravesado gran parte del jardín que iba colina abajo. No debería usar sus condiciones vampíricas en una celebración así, pero no quería interferencias con nadie antes de encontrar a Leah. Ya de por sí le molestaba estar manejándose en el hogar de Zack y... Caroline. El pensar en ambas personalidades lo impulsó aun más a aumentar la velocidad.

No era difícil encontrar a la Atkins, tantos años con ella le había ayudado a profundizar su aroma por muchas capas de perfume que posea encima y el conocerla tanto también le ayudaba a guiarlo a las zonas más alejadas de la concentración multitudinaria. Al final la encontró en una planta mucho más alta que todas las demás, pero no hizo más que golpear la puerta.

—¿Leah? —Susurró, estando completamente seguro de que lo escucharía de todas formas—. Soy Liam, ábreme rápido o entro a la fuerza. Aunque estés desnuda.

Y sí, Liam Hawthorne había llegado a la boda.

Buenas duendecillos de cornualles (?)

La última vez que edité la bóveda familiar está en la primera página de este topic xDDD ay dios soy un patriarca irresponsable.

PD; acuérdense de pasar por la ficha de Jacob ahora que lo agrego así le puedo donar (?

• Nombre de la Familia: Hawthorne.
• Link y N° de la Bóveda del Familia: Bóveda nº 104952 Familia Hawthorne.
• Trámite a Realizar: Editar lista de integrantes, nick de la matriarca y porcentaje de ganancias.

http://i.imgur.com/3mqDlep.png

1.- Link al tópico de la ficha del o los patriarcas.

• Liam Hawthorne -> 60 %
• Isabella Hawthorne -> 40 %

2.- Link al tópico de registro de la familia.

• Registro

3.- Link al tópico del hogar de la familia

• Castillo.

4.- Lista de todos los usuarios que pertenecen a la familia con el respectivo link a sus bóvedas personales:

http://i.imgur.com/0oJ0xJZ.png

http://i.imgur.com/sMqDaam.png

http://i.imgur.com/dLYIgng.png

Liam Hawthorne — Bóveda

Isabella Hawthorne — Bóveda

http://i.imgur.com/55yYKTE.png

~ Antepasado.

Keaton Ravenclaw — Bóveda

~ Parientes de Isabella.

Mia Torres — Bóveda

Alexis Miller —Bóveda

~ Hijos de Liam.

Beryl Serenity Hawthorne — Bóveda

~ Madre de Isabella.

Alessandra G. Delacour — Bóveda

~Hermano de Liam e Isabella.

Jacob Hawthorne — Bóveda

http://i.imgur.com/4N2ir3D.png

~ Hijos de Keaton

Mia Zoeh — Bóveda

~ Hijos de Isabella

Becan Viatore Hawthorne — Bóveda

http://i.imgur.com/Fg6Fh7v.png

Circe Atkins C. — Bóveda

— Lazo sanguíneo.

— Lazo adoptivo.

— Amistades de la familia.

Liam vs. Valentina, Sala de Duelos Mágicos.

Sabía que los estaban entrenando y que su primer duelo tendría como objetivo lanzarlos a la lucha sin previas instrucciones y corregir todo lo posterior, por eso Liam había escogido una sala de duelos para desempeñarse. Era una habitación bastante acondicionada para cualquier enfrentamiento mágico que se amoldaba perfectamente a cualquier necesidad del invocador, en este caso era la mejor de las opciones teniendo en cuenta que no era algo tan hardcore, sino que se trataba de aprendizaje.

El rubio llegó temprano a la espaciosa aula que se ubicaba a pocas cuadras del Callejón Diagón sin levantar sospecha alguna. Como era de costumbre, vestía una túnica oscura y no muy gruesa, pero que al poner un pie dentro del establecimiento no tardó en quitar y demostrarle al vacío que lo rodeaba su desnudez. Ojalá Zurin no se vengara con él si Valentina le corría con el cuento, pero en caso de que sí, no le interesaba mucho.

Se dispuso a caminar por el lugar atravesando todo tipo de objetos que servían como obstáculo, o bien, defensa en el ámbito duelístico. Había desde estatuas con forma de animal hasta armaduras, una gran pasarela en el medio que sostenía barreras altas y anchas donde fácilmente uno podría ocultarse y esquivar un hechizo, pero lo que más le llamó fue la escasez de luz que se vivía, dejando totalmente inútiles a las seis ventanas que se proyectaban a lo alto de las paredes.

—Hola Valen, ¿cómo estás? —Saludó posicionándose a siete metros de su oponente una vez estuvo presente—. Espera, si no sabes cómo responder a esa pregunta yo te ayudo... Absorvere —de inmediato, la muñeca con la que Valentina sostenía su varita emitió un ligero "crack" y el Hawthorne sonrió tras el éxito—. Ahora sí. Estás mal, ¿verdad? Pobre de tu hueso.

El Tempestad se quedó parado unos segundos ante la propuesta de Leah. ¿Debía reaccionar en serio o era otro más de sus comentarios al azar? Aunque era poco probable, porque su tía nunca bromeaba respecto a su relación con Tauro, de cualquier forma le agradaba oírle decir eso. Le asintió lentamente, sin mostrar una emoción demasiado producida en su rostro, pero ella captaría la situación de cualquier manera... eran Atkins, la expresión no les caracterizaba a grandes rasgos.

—Sí, sí quiero —entrecerró los ojos—. Ya parezco la novia.

En ese momento, una mujer un tanto extraña pero a la vez completamente conocida para sus instintos vampíricos, entró por la puerta de la tercera planta. Con un gesto, Liam le indicó a la Ivashkov que necesitaba continuar su trabajo y la dejó partir con su prometida. Ya más tarde hablarían de lo otro. El joven deslizó el pergamino por el mostrador y lo leyó muy a simple vista.

Sin embargo, no pudo evitar prestarle atención al apartado poco después. Si estaba leyendo bien —y se cercioró de que así sea luego de releerlo unas cinco veces— la muchacha estaba comprando en nombre de la Orden del Fénix. El Hawthorne elevó la vista y la inspeccionó unos segundos, memorizando su rostro y preguntándose, a la vez, por qué el anillo contra enemigos no se le había activado. Había oído algo de que ahora los susodichos decidían haberse presentado ante todo el mundo, pero no fue algo que redundó demasiada importancia en él. Hasta ahora.

—Señorita Delacour... —sus palabras salieron bastante toscas y raspadas, demostrando notoriamente que alargaba su apellido por algo puntual—. Todo en orden, su compra para la Orden del Fénix está aprobada. Gracias.

Y sí, también se encargó de poner énfasis en el nombre de tal bando. Obviamente guardó el formulario en un cajón especial al que sólo el jefe, es decir él, tenía acceso. Ya se vería más tarde si le sería de utilidad para algún tipo de suceso.

~~~ * ~~~

Compra aprobada. Recuerda que la fecha va de esta forma: aaaa-mm-dd. Ahora lo corrijo yo. ¡Saludos!

—¿Qué es todo este desorden?

El jefe del Magic Mall se hizo presente en la primera planta con el semblante completamente duro y hostigador. Estaba cansado de los problemas, cansado de los clientes indeseables y cansado de tener que lidiar día a día con un nuevo enfrentamiento que no le hacía bien a nadie. Claramente era algo de lo que tenía que hacerse cargo antes que cualquier otro encargado, pero eso no se interponía ante la molestia que le generaba.

—Señor Macnair —una cualidad de trabajar en el Mall era que conocías los apellidos de todos los magos—. Está prohibido realizar hechizos mágicos dentro del establecimiento a menos que sea parte del personal. En caso de que no quiera hablar como las personas civilizadas que somos, le voy a pedir que se retire.

Con un movimiento de su varita desapareció los cuervos que Ernest había creado para molestar a los clientes y llamó a la seguridad de la planta. En ese momento prefería entregarle un nuevo par de orejas extensibles y acabar con el inconveniente, pero de alguna forma sabía que no era lo correcto. ¿Qué si estaba mintiendo? ¿Qué si las había roto él mismo? Probable.

—Gracias señorita, todo en orden —dijo rápidamente hacia Cye, y luego pasó a Binny—. Lamento la molestia, señorita. Gracias por su compra, un encargado le alcanzará sus compras en la puerta.

A su vez, vio las compras de Emmet sobre el mostrador y también las aprobó... Eh, ¿y Emmet?

—¿Dónde están los empleados de esta planta? ¿Emmet? ¡¿Wanda?! Maldita holgazana.

~~~ * ~~~

Compra de Emmet, Cye y Binny aprobadas.

Gema de la Desaparición: AGOTADA

Águila de la Sabiduría: AGOTADA

Nimbus 3000: AGOTADA.

—Ahora sí, todo correcto. Muchas gracias señorita —respondió el jefe del Magic Mall.

Últimamente cualquier planta presentaba revueltos y líos de los clientes que se veían desbornizados por el reciente cambio del Concilio, por ello mismo Liam buscaba refugio en la única planta que parecía la más calmada. Sin embargo, sabía que debería afrontar pronto los problemas que acosaban a sus empleados e ir a apoyarlos, porque para algo ostentaba su cargo como jefe. Los Logia deberían tener sucesos aun mucho más graves de los que preocuparse y era entendible.

—Tenga, creo que es del que más nos queda —respondió ante Mary y le extendió una copia del primer libro de hechizos. Luego pasó a la próxima—. Por lo visto no le falta nada, está todo en orden. Y respondiendo a su consulta, que no indiscreta para nada, sí, puede comprar ambas cosas a la vez —hizo una pausa mientras la anotaba y le alcanzaba un libro de la fortaleza—. A veces aligera los trámites aplicar ese método. Gracias por su compra.

Inhaló profundamente y les hizo un ademán a los demás en fila para que le aguardaran un segundo. Se había agotado la pila de libros, que parecía ser lo único que compraban y únicamente había repuestos en la parte trasera de la tienda. Se dirigió hasta el aula que apestaba a moho y a elfos domésticos compaginando los libros que llegaban mal fabricados a la planta.

—Todo en orden Jessie, sólo que la moto voladora deberá adquirirla en la primera planta, aquí solo me encargo de libros y objetos... pero peligrosos —le guiñó un ojo y le entregó el libro que pedía antes de saltearla—. Señor Karkarov, todo en orden. Gracias por su compra.

Cuando vio a su líder, solamente le entregó una sonrisa y rápidamente desplegó su pergamino. A veces le ponía nervioso.

—Creo que hay un error, ¿podría revisar? De todas formas, le aseguro que este libro es uno de los mejores que pueda haber adquirido nunca... aunque con lo bueno, también llega el peligro, ¿no?

~~~ * ~~~

A ver xD.

Compras de Binny, Mary*, Cye, Jessie* y Bastian aprobadas.

*La fecha se pone de esta forma: aaaa-mm-dd. Esta vez lo corrijo yo, pero tenlo en cuenta.

*Jessie, como dije en el rol, solo te apruebo el libro, la moto se compra en la 1º planta.

Tauro, no pusiste la ficha ññ. Corrige eso xD.

¡Saludos!

Lo puedo entender de los objetos, pero de las criaturas no, porque los magos sí compraban animales muggles en cantidades y eso no los hacía menos magos u_u. Además, ¿un Unicornio de Bronce va a tener 100 micropuffs y 50 horklumps para poder llegar a Plata y aun así deber esperar a Oro para comprar otra cosa? xDD. *gracias a dios soy oro*

Dejo mis datos:

• Link a la ficha: http://www.harrylatino.org/topic/99663-ficha-de-liam-hawthorne/
• Link a la bóveda trastero: http://www.harrylatino.org/topic/107695-boveda-trastero-de-liam-hawthorne/
• Link a la bóveda de galeones: http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=99679

Sho amaba a mi oso, lobo y halcón U_U.

Sí, era difícil tomar en serio ciertas iniciativas, pero bastaba con saber que las decisiones dentro del ámbito comercial las manejaba Liam y a eso deberían amoldarse. Hasta que un logia o su propia directora diga lo contrario, pero era algo que por el momento no había ocurrido. La lástima se la llevaban ellos y poco importaba si mezclaban enojo entre uno de sus mismos errores, por algo era el jefe.

—Lo lamento, parece que hay un error en su formulario señorita. Revíselo y cuando esté listo lo vemos.

Y así de simple pasó a la siguiente compradora, que además de ya conocerla poco le molestaba tener que rehacer sus pergaminos cuando tenía errores. Era algo valorable en su persona si se tenía en cuenta las veces que iba a gastar dinero en cualquiera de las plantas que manejaban ventas. Además, era una persona bastante atractiva y no todas las que conocía lograban causarle ese tipo de sensaciones. Justo a él, no.

—A usted puedo ayudarle a encontrar lo que quiera —le guiñó un ojo—. Todo correcto. En la bolsa está su libro, ¿algo más?

~~~ * ~~~

Compra de Arya aprobada.

Binny, no pusiste tu bóveda trastero y en efecto es en ella donde se prioriza lo de los libros, sin ella sólo puedes tener el de aprendiz. Corrige eso.

¡Saludos!

La trastienda parecía ser el lugar menos calmado del Mall y no precisamente por la cantidad de compradores, sino por la cantidad de criaturas. Todas emitían algún que otro sonido típico de su clase o raza y cuando una lo hacía, todas le seguían. Por suerte sólo había un espécimen por cada una, pero la cantidad era desfavorable a la hora de hacer las ventas y por esa razón el mejor método de entrega era transportarlos hasta el castillo de cualquier cliente que adquiriera un animal.

Con cara de pocos amigos Liam apareció tras el mostrador con la misma taza de café en su mano que había cargado horas antes, en la segunda planta. Parecía ser que estaba encargándose de todo últimamente, pero era algo con lo que tenía que contar si quería dejar bien parado al Concilio y al cargo que ahora era suyo. Era una buena señal que las organizaciones no le hayan fallado todavía, pero en el corto tiempo también había enfrentado problemas que esperaba no le llevara al despido.

—Muy bien, parece que su deseo será tomado en cuenta. Todo en orden, gracias por la compra.

Así recibió y despidió al primer cliente. Por suerte no eran muchos, sólo él y... Leah. Era extraño ver a su tía deambular por el ambiente comercial y más raro aun que no estuviera aprobando sus propias adquisiciones, pero seguramente estaría bañada en buen humor. O Tauro o los recientes ascensos, que también lo habían afectado a él, así que los dos estaban de buen humor, de alguna forma.

—Pues seré yo, así que siéntete afortunada también, cariñito —le desplegó una sonrisa y sin bajar la vista deslizó el pergamino por el mostrador—. Muy bien, todo en orden. Intenta no dejar al fénix en la misma habitación cuando estés con Tauro, son algo celosos.

Exacto, le guiñó el ojo. Liam Hawthorne is back.

~~~ * ~~~

Compras aprobadas. Saludos!

—

Avanzó hasta la oficina y buscó una taza. Generalmente, los jefes dejaban las tazas en su oficina, porque si dejaban el empleo pasaba al legado del próximo jefe, porque no era cualquier taza. Se trataba de una taza que rellenaba sola con la necesidad del propietario, incluyendo con eso lo que deseaba. Cualquier bebida. En ese momento se rellenó con café porque Liam así lo deseaba.

Cuando obtuvo lo que buscaba, regresó el mostrador y aunque hubiera pensado lo contrario, se encontró con una larga fila de clientes que no estaban siendo atendidos. Nunca pensó que de un momento a otro la planta se llenaría tanto, pero así era cuando se trataba de nuevos stocks. Apoyó la taza mágica en la barra del lado de adentro y recibió el pergamino de la primera; Arya. Luego el del segundo, luego el del tercero y así hasta llegar al último.

-Por favor todos revisen si tienen sus pociones -inquirió dándole un sorbo al café y anotando los respectivos datos de todos.

***

Compras aprobadas hasta acá.

Liam se puso de pie con la misma rapidez que lo hubiera hecho un zombie. Estaba a un cliente de quedarse dormido y aunque deseara mantener la dinámica del asunto, no lo conseguía. Tal vez era porque ahora ostentaba un cargo más alto y el nivel de tareas que debía resolver también era más alto, tal vez porque no había dormido nada en la noche y estaba cansado o tal vez porque meramente estaba cansado, pero ninguna de las dos anteriores podía ser válida porque era un vampiro.

—¿Qué tal? —Espetó ante Thomas—. La verdad que sí, lo es. Y justo estamos en aumento de stock, así que me instalé en esta planta por unos cuantos días, hasta que lo peor pase.

Le sonreí y tomé el formulario que estaba entregando. Usualmente la gente adquiría libros de hechizos y no otra cosa, a pesar de que la tercera planta vendía otro tipo de objetos mucho más valiosos inclusive que lo que podría valer un libro del aprendiz del brujo, por ejemplo. Pero había aprendido la lección; ya no se metería en las decisiones de sus clientes. Se dio media vuelta cuando comprobó la certeza del pergamino y tomó uno de los libros nivel 15 que estaban apilados.

—Aquí tiene señor Gryffindor, gracias por su compra.

Y anotó los datos referentes.

~~~ * ~~~

Compra aprobada! Saludos.

Pocas veces compraba cosas, porque no era un hombre con demasiada economía monetaria a pesar de los varios cargos que ostentaba, pero como en ese momento era algo necesario para avanzar en la ampliación de su bóveda trastero y con el nivel que algunos objetos demasiado valiosos le tendían, así que se permitiría comprar algo, aunque sea una sola cosa por el momento.

Se acercó al mostrador, pero esta vez por adelante y no por detrás, tomó uno de los pergaminos que acostumbraba a revisar entre los clientes y la pluma pública que no era de buena tinta, al menos ya no. Llenó todo con una agilidad un tanto diferente a los demás clientes, que a veces solían demorarse y pensar un segundo en todos los apartados. La costumbre. Entregó entonces en la barra de madera al que estaba atendiendo en su momento, bien podría revisar su ficha él pero no le parecía hacerlo así.

—A ver si está todo bien —inquiró riendo.

ID: 116802

Nick: Liam Hawthorne
Nivel Mágico: V

Link a la ficha de personaje: http://www.harrylati...liam-hawthorne/
Link a la Bóveda Trastero: http://www.harrylati...liam-hawthorne/

Link a la Bóveda de la cual se el descuento: http://www.harrylati...liam-hawthorne/
Fecha: 2016-05-17

Nombre del producto: Armario Evanescente

Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Objeto
Catalogación: AAAAA
Puntos por unidad: 160 P
Precio: 8000 G

Precio total: 8000 G

Total de Puntos: 160 P

Mientras esperaba la respuesta de su ex compañera de universidad, otro cliente se acercó a la segunda planta.

—Buenos días —saludó el rubio, haciendo lo mismo de siempre: recibiendo el papel.

No le tomó mucho, como siempre, revisar los datos. Esta vez ese formulario sí parecía tener todo correcto y carecer de problemas, gracias a Merlín. El vampiro le devolvió el pergamino a Groter y anotó sus datos en el librero de aquella planta, que estaba un poco más gastado que el de la tercera, aunque claro cualquiera estaba más gastado que esa, por el poco uso de la última.

—¿Desea algo más? —Preguntó sin mirarlo realmente, mientras sacaba una ficha vacía y comenzaba a rellenarla. Él también quería comprar algo, no sólo le servía su empleo de empleo.

ID: 116802

Nick: Liam Hawthorne
Nivel Mágico: V

Link a la ficha de personaje: http://www.harrylatino.org/topic/99663-ficha-de-liam-hawthorne/
Link a la Bóveda Trastero: http://www.harrylatino.org/topic/107695-boveda-trastero-de-liam-hawthorne/

Link a la Bóveda de la cual se el descuento: http://www.harrylatino.org/topic/99679-boveda-de-liam-hawthorne/
Fecha: 2016-05-17

Nombre del producto: Amortentia

Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Poción
Catalogación: AAAAA
Puntos por unidad: 160 P
Precio: 8550 G

Precio total: 8550 G

Total de Puntos: 160 P

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Edito: Compra de Groter aprobada xD, saludos!

Su figura apareció detrás del mostrador, como si estuviera resurgiendo de las sombras sin previo aviso. No llegó por la entrada principal ni la trasera, era un misterio de dónde venía, un misterio que sólo los jefes del Mall sabían. Esas y un par más de excelencias se daba el gusto de tener ahora que mantenía uno de los cargos más altos ahí dentro, eran privilegios que no creaban tanto bonus, pero hacían a la diferencia. Además, servía como herramienta para tener vigilados a los empleados.

—Buenos tardes —saludó asintiéndole a Emmet—. Permíteme que yo revise su ficha. Señorita Macnair, ¿qué tal su día?

Tomó el pergamino que extendía la muchacha y lo revisó. Ya estaba tan acostumbrado a hacer la misma tarea que los errores se resaltaban en su mente casi automáticamente, por lo que no fue muy difícil descubrir el pequeño, bastante minucioso, que poseía el formulario de Arya. Intentó curvar los labios en una de esas sonrisas que tanto solía aparentar en lo laboral y lo devolvió.

—Me temo que hay un error, lo puedo entender por la larga lista de cosas que tiene pensado comprar —carraspeó un poco antes de continuar—. Dejaré que lo revise y cuando lo considere correcto puede devolverlo.

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Compra de Arya rechazada. Tenés mal los links, el de la ficha está bien, pero los demás me llevan a lugares incorrectos. Arreglá eso y te la apruebo, saludos!

—Efectivamente, así es Kassandra.

Liam no conocía a la chica mucho más de lo que lo había hecho en la clase del libro anterior al que compraba, el de la fortaleza, pero toparse con gente que había visto en lugares comunes era parte de su trabajo. Muchos de ellos iban solo como clientes y se olvidaban de saludar, pero el rubio siempre actuaba de buena fe cada que podía. Era extraño en él, ser bueno dentro de la instalaciones del concilio y volver a su arrogancia fuera. Se desempeñaba bastante bien en la separación de roles.

—Gracias por su compra, espero pueda aprobar la clase a la primera —le guiñó un ojo y anotó los datos recientes en el librero, mientras le daba un sorbo al café que se había servido momentos anteriores.

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Compra aprobada, saludos!

Debía admitir que ahora, al dedicarse a una sola planta, el movimiento había disminuido notoriamente. La tercera planta no poseía el mismo margen de compras como las demás, quizá por la alta gama de productos que se vendían ahí y los muchos requerimientos que necesitaba un mago antes de darse el lujo de obtenerlos, pero lo cierto es que ahora podía estar mucho más relajado y centrarse en sus nuevas actividades y encargos como jefe del Mall.

Extrañaba las otras plantas sin embargo.

—Buenos días, déjeme revisar eso —Liam tomó el pergamino que extendía la muchacha y cercioró todo. Al mismo tiempo, extendió su brazo derecho para tomar uno de los ejemplares del Libro del Equilibrio que se amontonaba tras el mostrador—. Muy bien señorita, aquí tiene. Gracias por su compra.

Anotó los datos y le sonrió, antes de girar y acomodar un poco la pila de libros que antes de prestarle atención, estaba un tanto desordenada.

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Compra aprobada, saludos!