Emmet Haughton Gaunt

Emmet Haughton Gaunt

¿Qué es lo que debía saber el vampiro? Aquella conversación entre Cillian e Ian había desencajado al Haughton. No sabía los detalles de lo que su hijo quería tratar con él por lo que le preguntaría ya mismo de que se trataba y todo lo que debía enterarse - ¿Que pasa Ian? - le preguntó directamente al muchacho viendo que Cillian había ido a atender a otro chico - ¿Que debo conocer con detalle? - replicó ya que quería conocer la situación del mismo.

- Ven Ian ... vamos hacia mi escritorio - el vampiro se encaminó hacia su escritorio esperando que el muchacho lo siguiera. Aquél lugar se encontraba un poco más alejado del bullicio que se estaba desarrollando en dónde había estado antes - Ahora sí Ian - se sentó en su silla ofreciéndole a su hijo tomar asiento también - ... siéntate y cuéntame todo con lujo de detalles - agregó colocando sus manos sobre el escritorio.

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Emmet Haughton Gaunt

- Vaya que sacudón - soltó el vampiro al notar que había quedado en la Azotea del lugar. Un área cuadrada delimitada por dos estructuras de piedra a los costados de ambos precipicios. En ellas habían tres antorchas en cada una que iluminnaban el lugar con una tenue luz que se desprendía de los objetos. Luego de aquél movimiento varios de los participantes del lugar habían quedado en partes distintas dónde llevarían a cabo los duelos ... sólo esperaba poder sacar alguna ventaja en ésta ya que no conocía mucho a su oponente.

El torso del vampiro estaba descubierto, mientas que un pantalón corto cubría por encima de sus rodillas sus partes privadas y sus pies estaban descalsos sobre el frio suelo de la azotea en dónde le había tocado desarrollar el duelo. No poeía ningún accesorio que pudiera ser utilizado en su contra.

Su varita negra se materilizó en la mano derecha del Haughton lista para comenzar a lanzar hechizos contra su oponente - Bienvenida ... y espero que tengamos un buen duelo - saludó amablemente y acto seguido cerró sus ojos:

<< ¡Seccionatus! >>

Pensó el original e inmediatamente doce medialunas aparecieron resplandecientes frente al chico. Ellas salieron volando hacia el cuerpo de la mujer que se había presentado para llevar a cabo el duelo. Tres de ellas impactaron en el brazo izquiero de la chica y otras tres fueron a parar en su pierna derecha. Las medialunas abrieron heridas sangrantes en las partes impactadas las cuales resquerían atención, no era de vida o muerte, pero el dolor requería la curación.

Emmet Haughton Gaunt

Ver a la chica haciendo ademanes con la varita e intentando pronunciar una palabra cuando se encontraba bajo los efectos del efecto del vampiro, era gracioso en el sentido de que se primer movimiento no se pudo llevar a cabo por dicho efecto - Cómo dije anteriormente ... el silencio es salud - cerró sus ojos y se concentró pensando que nuevos movimientos haría para poner el duelo mucho más interesante de lo que ya estaba.

Por los movimientos de la chica había intentado curarse pero no lo había logrado por lo que el vampiro estaba más atento a su segundo movimiento. Cuando Morrighan se propuso a realizar su próximo hechizo, el vampiro cerró sus ojos rápidamente y, concentrándose de manera inmediata en su objetivo, pensó:

<< ¡Zancadilla! >>

Los tobillos de la chica se vieron atados por un lazo mágico haciendo que la misma cayera de bruces al suelo. No fue un golpe duro ya que había un buen colchón de hojas secas sobre el suelo por lo que le amortiguó la caída. El rayo que la chica había enviando contra el vampiro, poquito después de haber reaccionado más rápido que ella, se desvió y terminó impactando en el tronco de un pino que se encontraba a unos cinco metros hacia la derecha del original, haciendo que éste saliera sin ningún rasguño - La rapidez ayuda muchísimo en un duelo - comentó volviendo a abrir sus ojos azules divisando a la chica en el suelo.

- ¡Sectusempra! -

Pronunció cómo su próximo hechizo. Un rayo violáceo salió despedido de la punta de la varita oscura del Haughton haciendo que ésta vibrara un poco pero eso no le quitaba la trayectoria ni puntería del mismo. Si el rayo llegaba a impactar en el cuerpo de la bruja, se abrirían heridas sangrantes que, de no recibir asistencia o cura rápidamente, podría morir desangrada sobre el colchón de hojas que la acobijaba.

El vampiro esperaba la reacción de la muchacha. Sólo estaba ayudando a que la misma prestara la mejor atención en el duelo ayudándola de la mejor manera posible. Se quedó con su varita a la altura de la cadera sin bajar la guardia porque nunca sabía cómo ni cuando podría llegar a reaccionar.

Emmet Haughton Gaunt

Muchas personas estaban llegando a los Jardines de la Academia. Ya había esperado demasiado tiempo para la respuesta del Ryddleturn ergo ya había comprobado de que el muchacho, hombre y padre de familia, estaba algo confundido con todo lo que había pasado anteriormente entre ambos vampiros. Sólo quedaba que saliera de allí para no volver a molestarlo porque nunca había sido la intención.

- Espero verte en cualquier otro momento, Enrick ... estaré para lo que me necesites - dirigiéndose al muchacho lo levantó del suelo y lo saludó amablemente con un abrazo amistoso - Eres una excelente persona Ryddleturn ... no permitas que nadie te lastime y, menos, que te amen cómo no mereces - sentenció alejándose de él cuando Katie apareció en escena - Buenas noches - la saludó al paso ya que no deseaba cruzar palabras con nadie.

- Un gusto ... - hizo una pausa intentando saber el nombre del desconocido que había dicho que era hermano de su hija, Kissa - Puedes llamarme así - dijo - ... pero en este momento no puedo quedarme a hablar o para lo que hayas venido ... Si deseas te invito cordialmente al Castillo Haughton allí me encontrarás y podremos charlar tranquilamente - sentenció hacia el chico que se había presentado - Ha sido un gusto - concluyó alejándose un poco más y desapareciendo del lugar sin dejar ningún rastro de él, excepto aquella neblina negra y densa que quedaba cuando sucedía la desaparición.

Emmet Haughton Gaunt - Rol de Salida

No se podía pedir más nada que salir de allí porque ya no iban a entrar al lugar. Los miembros de la Orden no se habían animado a enfrentar a los mortífagos cuando éstos habían ingresado al local, seguramente y más adelante, lo irían a buscar cuando se encontrara sólo pero siempre serían bien recibidos por parte del irlandés ... los que quedaban mal eran ellos - Vamos pequeño - el león desapareció con un ademán de la varita del vampiro y su muralla también tuvo el mismo fin.

Con una hermosa y delicada floritura de su varita La Marca comenzó a trazarse en todas las paredes de la primera planta mostrando quienes eran los que realmente mandaban en las calles del lugar - Hermosa y resplandeciente cómo siempre - sonrió mirando la decoración nueva del lugar y, además, vio el escritorio reducido a cenizas - Que bella que ha quedado la decoración ... espero que les guste - rió saliendo por la puerta del local.

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El cuerpo del mortífago fue consumido por una espesa neblina oscura sacándolo del lugar y llevándolo a dónde iba a descansar. Sólo esperaba que la próxima vez pudiera beber la sangre de algún muerto en la batalla.

Emmet Haughton Gaunt

Las defensas que el irlandés había realizado seguía de pie esperando a que llegaran los hermosos miembros de la Orden pero parecía que no iba a ser así ... cómo era de suponerse sólo iban a buscarlo cuando estaba sólo. Acarició la cabeza del león blanco que se mantenía al lado del vampiro - Que lástima que hoy no puedas alimentarte - le habló al animal mientras lamía la mano del Haughton - Pero así será ... o eso parece - pasó sus orbes azules que estaban descubierto por la máscara y era lo único que se podía ver.

La vestimenta del vampiro fue transformada por una de sus amigas de bando en la poderosa y resistente piel de dragón que lo protegería de cualquier ataque que viniese contra el vampiro. Pero, cómo había pensado antes, no iban a venir porque sólo lo hacían cuando alguno de los mortífagos estaba solo pero bueno así era.

- Perfecto - sentenció mirando a su compañera mientras continuaba con su tigre - ¿Porqué no darle un poco de iluminación a este lugar? - dijo en voz alta mientras apuntaba su varita a un escritorio que allí se encontraba.

- ¡Incendio! -

Su varita vibró haciendo que el mueble se prendiera fuego con las llamas que había invocado. Las mismas lo reducirían a cenizas para cuando se hubiese retirado de allí.

Emmet Haughton Gaunt

La varita del vampiro se movió en la mano derecha del mismo preparada para empezar a atacar o defender a su dueño:

- ¡Fortificum! -

Una muralla de dos metros de alto por seis metros de largo pareció frente al vampiro para protegerlo. Estaba hecha del acero más fuerte que podía haber por lo que sería difícil de destruirla. Eso pararía varios hechizos provenientes de sus atacantes. El vampiro sonrio aunque no se podía notar ya que tenía la máscara bajo su cara.

-¡Morphos! -

Fue su próximo hechizo y apuntando a un sillón de mediano tamaño éste se transformó en un león blanco con dientes capaz de destrozar todo humano que se pusiera enfrente de él en conjunto con unas garras retráctiles capaz de arrancar toda la carne de un sólo golpe. Sólo esperaba que llegara algún miembro de la orden para hacerlo.

Emmet Haughton Gaunt

La marca en el brazo del vampiro comenzó a arder una vez más - Es hora de sangre nuevamente - se incorporó sobre sus pies. Su varita negra se materializó en su mano al mismo tiempo que una máscara plateada con toques negro apareció sobre su rostro para tapar las hermosas facciones del vampiro - Vamos - sentenció y dándo vuelta desapareció de su habitación para aparecer en el Callejón Diagon. Una fina remera de algodón acompañaba al vampiro junto con unos pantalones chupines negros pero no tenía ningún tipo de calzado.

- Ink Master - dijo caminando hacia el local y notando que ya varios de sus colegas se encontraban allí atacando a diestra y siniestra. El olor a sangre se podía respirar en el ambiente - Pero que tenemos aquí sentenció ingresando al local por la puerta que uno de sus colegas seguramente había reventado y se dirigió a la primera planta - Buenas noches queridos míos - agregó conforme a los demás.

Ya estaba listo el Tempestad para comenzar a matar a los bellos miembros de la Orden. Sólo esperaba que fuera el momento correcto para lanzar hechizos. Aunque ya había un chico (Seba) siendo atacado por sus compañeros de bando.

QUINTA PLANTA - RESURRECCIÓN DE NEUTRALES.

Emmet Haughton Gaunt - Alta y saliendo de San Mungo - Tercer Rol.

Se quedó abrazado a la Ryddleturn dejando un cálido beso en la mejilla de la misma. Nunca había tenido la posibilidad de tener un momento a solas con su tía pero el lugar no era el indicado para llevar a cabo una conversación porque podían ser interrumpidos en cualquier momento y su tía, al ser la directora del lugar, debía responder a los llamados cuando no habían sanadores disponibles para hacer el trabajo.

- Muchas gracias por atenderme al momento - sentenció el Haughton mientras se vestía y terminaba de tomar las asquerosas pociones que siempre debía beber para recobrar todas las fuerzas luego de aquél hecho - Ya sabes tía quienes han sido ... odefos con sus acusaciones sin pruebas ... cómo siempre y lo único que saben hacer - mencionó terminando de colocarse la remera y luego las zapatillas.

- Bueno ... te estaré visitando así podemos charlar - cuando terminó de preparar todo volvió a saludar a la mortífago y salió de la sala para dirigirse hacia las puertas principales del lugar. Una vez que llegó allí el vampiro desapareció sin dejar ningún rastro.

QUINTA PLANTA - RESURRECCIÓN DE NEUTRALES.

Emmet Haughton Gaunt - Atendido por Anna - Segundo Rol.

- Escuché eso último - sentenció con un hilo de voz abriendo despacio sus orbes azules y los dirigió a la persona que estaba allí con él - Tía ... muchas gracias - sonrió pasando la mano por su torso notando que todo estaba en su lugar y perfectamente curado por los hechizos y las pociones que había utilizado la Ryddleturn.

Miró claramente dentro de la sala esperando que aquella sensación de quemazón que le producía el beber las pociones pasara antes de que pudiera salir del Hospital - ¿Me has puesto todo en su lugar? - sonrió dejando que sus colmillos se asomaran por sus comisuras e intentó sentarse en la orilla de la camilla - Otra vez estoy aquí - comenzó a contar - creo que ya puedes conocer el motivo del porqué ... ya me tienen cansado esos dos - volvió sobre el tema sintiendo toda la ira que lo invadía.

- Ya saldré de aquí y pasaré por la Torre del Dragón a visitarse ... nos debemos una charla - miró a la Ryddleturn mientras buscaba su varita por los alrededores - Quiero contarte algunas cositas y que me des algunos consejos - aclaró sentado en la orilla de la camilla mientras esperaba las últimas pociones para tomar y poder irse de allí con el alta.

Su hija había arribado al departamento dónde el vampiro se encontraba - Hola pequeña - la saludó tiernamente dejando una leve caricia en la mejilla de Kissa. Notó cómo su hija discutía mediante indirectas con Katie que estaba reunidos con ellos; en el rostro del vampiro se dibujó una sonrisa ante aquellos dichos y cómo su hijo lo defendía de aquella mujer - No pelees hija - sentenció mirando a la vampiro - ¿Cómo has estado? - le preguntó mientras notaba cómo otra persona arribaba al departamento ... lo conocía muy bien porque ya había tenido un encuentro con él.

- Katie déjamelo a mí ... es mi hijo - miró a la chica adelantándose un paso más que ella para atender a su hijo, Ian. No conocía cual era el motivo que lo había llevado hasta allí pero podría decir que estaba contento de verlo.

- Ian ... muchacho - sonrió al acercarse al mismo - ¿Cómo has estado, hijo? - le preguntó directamente sintiendo cerca al chico - ¿Que andas buscando? - se detuvo unos pasos sin alejarse mucho de la conversación.

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Bueno bueno bueno vengo a dejar mi mensaje por aquí ^^ jajajajaja

No sé ahora en que proyecto maléfico estaré metido pero bueno ya no puedo decir que NO porque cierta persona *mira a Juv* ¬¬ me deja asique bueno yo encantado de hacer cualquier cosa para entretener de cualquier manera y/o modo creo que mi hermanita y esa personita *mira a Juv nuevamente* saben que soy capaz de cualquier cosa para divertir a la gente :pervesióntotal: I love it!

Bueno espero los mensajes de quien sea para comenzar a organizar el proyecto así lo podemos hacer ^^ Acepto el cargo de organizador (?)

Emmet Haughton Gaunt (invitado)

- Volviendo a los viejos tiempos - sentenció el Haughton respondiendo al pedido de una gran persona a la cuál había amado cómo a nada en el mundo y ahora era la madre de su hijo. Aquella invitación a participar de uno de los duelos de la clase que la demonio impartía en la Academia fue muy bien receptada por el vampiro ... siempre estaba para ayudar a la demonio.

Su cuerpo se materializó en el bosque dónde aquella alumna de la clase estaría esperando a su contrincante para comenzar el duelo pero se llevaría una gran sorpresa al ver que no era ella la que arribaría si no que el mortífago sería su contrincante dentro de dicho duelo. La densa neblina negra que lo había llevado allí se disipó a medida que el vampiro caminaba hacia el lugar de destino, el camino lleno de coníferas secas que se resquebrajaban cuando las zapatillas del Haughton pasaban por encima de ellas. Llevaba una remera de algodón muy fino que cubría su torso trabajado; cada uno de sus músculos quedaban marcados en la remera. Un patalón chupín negro acompañaba el conjunto.

- Emmet Haughton Gaunt ... un gusto señorita - dijo el irlandés a medida que su varita oscura se materializaba en su mano derecha lista para derramar sangre dentro del duelo - Espero que sea un duelo a meno y nadie salga lastimado - eso último hizo que el vampiro dibujara una sonrisa en su rostro haciendo que sus colmillos se asomaran por las comisuras de sus labios - Bueno pero basta de hablar y vamos con el duelo - cuando finalizó la chica ya había invocado a los pequeños gorriones para que la defendieran de cualquier rayo del vampiro.

- ¡Morphos! -

Inquirió el Haughton apuntando directamente hacia la remera de manga corta de la chica haciendo que la misma se transformara en una avispa marina. Aquél hermoso y complejo animal del reino acuático era una de las criaturas más venenosas del planeta. Al tocar la piel de la chica inyectó el veneno con sus pequeñas púas haciendo que el mismo comenzara a recorrer el torrente sanguíneo. Si ella no tomaba una decisión pronto podría morir en poco minutos. El efecto no podía ser contrarrestado con las aves que había invocado la bruja.

- ¡Silencius! -

Pronunció en segundo lugar haciendo que la chica no pudiera pronunciar ningún tipo de palabra o hechizo ... o cualquier sonido que saliera de su boca - El silencio es salud - dijo sintiendo cómo una leve brisa comenzaba a correr durante el lugar del duelo. Las hojas secas que se encontraban en medio comenzaron a correr siguiendo la corriente de la brisa.

- Emmet Haughton Gaunt - tomó la blanca mano de la chica que se había unido a ellos dejando una leve caricia en la misma - Disculpe mi interrupción - aclaró con respecto a la demora de la respuesta que había pasado hace unos segundos - Un gusto para mí Srta. Black Lestrange - finalizó la presentación hacia la bruja.

Sus orbes azules se dirigieron hacia el Jefe del departamento - Me parece perfecto ... yo me encargaré de las bebidas alcohólicas y para que no falten esa noche, compraré en cantidad así la pasamos genial - sonrió notando cómo su garganta comenzaba a arder ante el alcohol que tomaría esa noche - Iré haciendo la lista de las bebidas indispensables y luego las pediré a mi proveedor .... ¿Alguna en especial? - le preguntó a todos los presentes pasando vista a cada uno de ellos.

- No hay problema - contestó ante el encargo de la música también - Ya tengo a la persona ideal para ello asique le avisaré que se encargue de ello lo más pronto que pueda y prepare todo para el día de la fiesta - finalizó.

¿Vacaciones? El vampiro ya había tenido largas vacaciones, si así se podrían llamar, pero las tuvo al fin. Era un tema que por ahora no le interesaba por lo que miró a Cillian - ¿Qué día será la fiesta? - concluyó preguntando.

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QUINTA PLANTA - RESURRECCIÓN DE NEUTRALES.

Emmet Haughton Gaunt - Esperando a ser atendido - Primer Rol.

El cuerpo del vampiro había aparecido por millonésima vez en la una de las camillas de la quinta planta. Nuevamente había sido atacado por los dos fenixianos que siempre venían por él cuando estaba solo ... que raro ¿no?. Siempre lo buscaban cuando no había otro mortífago cerca alegando las mismas tonteras de siempre las cuales no tenían ningún respaldo probatorio ya sea, con hecho o pruebas fehacientes, de que el Haughton formaba parte de las filas tenebrosas. Ya le restaba importancia al asunto porque no significaba nada para él el ataque que siempre recibía de ambos miembros de la Orden ... lo único que le quedó de esa noche es el olor desagradable de la licántropo que lo acusaba, siempre el mismo hedor a perro mojado.

El cuerpo del original estaba lacerado por todos lados debido a los hechizos que había recibido. Mucha sangre había perdido haciéndolo ver más pálido de lo normal. Su pelo desordenado, sus ropajes todos rasgados además de la tierra que tenía en su piel. Necesitaba una buena limpieza pero más la requería con urgencia la licántropo que lo acusaba.

Sólo esperaba que lo sacaran rápidamente de allí para poder volver a sus ocupaciones diarias y dejar de darle importancia a simples ataques y acusaciones que provenían de miembros de la Orden.

- Again - susurró el vampiro al ver a dos miembros de la orden aparecer. Parece que sólo lo iban a buscar cuando estaba sólo, cómo siempre, pero bueno ellos son así.

- Hay que bañarse más seguido querida - le dijo a la bruja que se había dirigido a él con ese improperio soltando una risita burlona - Veo que tienen ganas de molestar esta noche ... y - hizo una pausa mirando a ambos magos - ¿Puedo saber que es lo que desean? - dijo sutilmente mientras los miraba y su varita oscura se materializaba en su mano derecha - Espero que no vuelvan con sus acusaciones que no tienen cómo respaldar porque no tengo ganas de escuchar ... esas cosas - antes de decir alguna palabra mal ubicada dejó pasar su voz.

El mortífago ya estaba cansado de que la misma situación se repitiera. Algo querían con él pero a Emmet no le importaba ya que no significaba nada para el Tempestad que ahora sería asesinado por ambos miembros de la Orden - Me llena de placer que sea tan importante para ustedes ya que siempre me vienen a buscar cuando estoy solo ... los adoro - utilizó el recurso de la ironía para dirigirse a ambos magos.

Rol con Krit ^^

- En todos lados del mundo hay diferencias y rivalidades entre los vampiros y licántropos - comenzó a responder a su hermano aquella pregunta que le había hecho - ... en Irlanda, al Clan al que yo pertenezco y estoy a cargo, siempre tenemos encuentros con los hombres lobo ya que vienen a usurpar lo que no es de ellos y lo que no les pertenece por derecho - sentenció recordando las batallas libradas por su padre cuando él apenas tenía 14 años de edad - Siempre la ha habido y siempre la habrá - terminó ya que no quería explayarse en la historia de las batallas - sólo te puedo decir que han violado varios tratados que los vampiros veníamos respetando desde épocas lejanas ... y ya nos cansaron de que hagan cualquier cosa - colmó la paciencia el pensar dichas violaciones a los tratados.

Aquella pregunta de si Emmet había elegido ser así le quedó resonando en la cabeza pero ahora no era problema para que le prestara atención, su hermano necesitaba ayuda para poder controlar la ira que sentía en todo momento - Quiero ayudarte a que controles esa ira, enojo o lo que sea lo que sientas ... no quiero que termines dañándote, sos mi hermano y si no lo hago no me perdonaré si eso te hace algún daño - sentenció mirando a Krit otorgándole toda la ayuda que estaba a su alcance para que él pudiera controlar el ser interior que ahora guardaba y que en cualquier momento podría salir.

- Y a mí no me amenaces porque no me harás ningún daño - bromeó dejando un leve golpe en el hombro del Haughton.

- Estoy de acuerdo - dijo ante la pregunta de su Jefe necesitando la aprobación de todos los empleados para llevar a cabo la fiesta. Nunca le había gustado los elfos, y menos los fantasmas, que podían estar en todos lados ... los odiaba pero bueno cuando se trataba de fiesta y alcohol ahí estaba el vampiro.

- Puedo ayudar en la organización si lo desean - comentó cuando Nats dijo de planificar la fiesta. No iba a dejar que la muchacha tuviera que trabajar sola y se ocupara de todo, quería ayudarla y, si ella estaba de acuerdo, lo llevaría adelante - Comparto la idea de que tenga que estar relacionada con la División ... eso no lo pensé - dijo cuando volvió su mente al tema de Dioses Griegos que había planteado para la fiesta.

Miró a Kelly y luego a Cillian y, tomando otra galleta, esperó que la chica respondiera para poder comenzar a debatir los aspectos organizativos de la fiesta que iban a hacer - Lo que sí ... alcohol mucho alcohol - sentenció haciendo que algunas migas salieran volando a la cara de Cillian - Puedo encargarme de eso - propuso mirando la cara del demonio y no puediendo evitar soltar una carcajada.

7

- ¿Qué haré contigo, pequeño? - el ojiazul le habló a su víctima ... a su cena. Aquél humano que había encontrado el Tempestad mientras caminaba por el sendero que lo guiaría al encuentro con la rubia - Ya sé ... - contestó e inmediatamente sus ojos se inyectaron de sangre y sus colmillos salieron de su boca clavándose directamente en la vena del cuello del humano y, mientras éste intentaba escapar, más rápido moriría. Unos minutos pasaron cuando el humano dejó de moverse y el cuerpo había caído tendido al suelo cuál hoja que cae en otoño de la rama que la sostiene - Sabroso - pasó su lengua por las comisuras de sus labios tomando el resto del líquido vital mientras se puso en marcha para llegar a destino.

Su pantalón corto de baño cubría sus partes íntimas mientras que su torso era mojado por las gotas de lluvia que caían del firmamento que se había tornado gris por la tormenta que se esta terminando de armar. Sus pies descalzos mantenían en contacto al vampiro con el lodo y los pequeños restos de hojas que se encontraban en el camino hacia su destino - Por aquí ... - pasó por encima de un arbusto apareciendo frente a la demonio que ya se encontraba en el lugar establecido.

- Buenas ... Señorita - saludó mientas su varita oscura se materializaba en su mano derecha y la misma se disponía a defender al vampiro de cualquier ataque de la demonio. Dio un latigazo contra el suelo colocándose firmemente en el suelo mientras la lluvia mojaba su pelo haciendo que se posara sobre sus ojos quitándolo inmediatamente.

- ¡Protego! -

Sentenció cuando el rayo se aproximaba hacia el vampiro. Un escudo transparente se interpuso entre el hechizo y el pecho del original absorbiendo, éste, todo el impacto del rayo que la demonio le había enviado. Se propuso a devolverle el favor que la misma le había hecho en ese momento en que el escudo desapareció protegiendo al irlandés:

- ¡Absorvere! -

Inquirió a continuación apuntando hacia la muñeca derecha de la demonio haciendo que los pequeños huesos de la misma se rompieran provocando dolor a la rubia. Aquél efecto necesitaría de curación para poder pasar el mal rato de una mejor manera - Me matarás de todos modos ... por lo menos no dejaré que te vayas sanita - dijo en broma esperando el ataque de la chica.

El cuerpo del vampiro había quedado colgado por los tobillos luego de aquél efecto que la demonio le había enviado. Ahora se encontraba completamente desarmado por la Malfoy ya que su rayo había llegado a destino haciendo su trabajo - Creo que siempre será así - dijo contestando a la afirmación de la ojiazul.

Sus medialunas se veían hermosas y resplandecientes impactadas en el cuerpo de la rubia pero de nada serviría ya que no tenía su arma en sus manos para poder seguir atacando, por lo menos no había muerto desangrado o quemado por alguna criatura. Se incorporó nuevamente luego de que el lazo mágico desapareciera. Su cuerpo desnudo estaba con algunas manchas grises por la suciedad que tenía el suelo del lugar; su torso tonificado estaba con algunos raspones de la caída que había tenido y su nariz tenía un pequeño corte del cuál, su líquido vital, salía de forma lenta y la gota resbalaba por sus facciones definidas.

- Intacto - susurró mirando a la demonio, aún estando desnudo, sus ojos se posaron sobre los de la rubia que ahora tenía la varita de Emmet en su poder y sus medialunas incrustadas - ¡Resplandecientes cómo siempre! - bromeó dejando escapar una risa. Ahora sólo quedaba que dieran el veredicto del duelo.

El vampiro se encontraba completamente desnudo frente a la demonio pero no sentía vergüenza o sensación igual ya que ella lo conocía perfectamente de pies a cabeza, al igual que el irlandés a ella.

El veneno ingresó por su pierna sintiendo cómo el mismo recorría su sistema si no hacía algo podía llegar a perder la vida y no iba a permitir eso, por lo que cayendo al suelo gracias al efecto que aplicó la Ángel Caído sobre él, y estando ahora en él, apuntó su arma a un pedacito de escombro que estaba cerca del vampiro ya que lo podía alcanzar con la mano, del tamaño de una piedra pequeña, que se había desprendido del suelo y sentenció:

- ¡Morphos! - el objeto vibró y se transformó en un bezoar lo que le permitiría salir de aquél momento que estaba pasando con el veneno dentro de su sistema. Tomó la piedra y se la puso en la boca tragándola rápidamente para que hiciera sus efectos sobre el organismo del vampiro.

Desde el piso miró a la demonio mientras el mismo sentía el olor de su sangre que caía por la nariz. No había sufrido mucho daño pero si tenía un pequeño corte en la misma.

<< ¡Seccionatus! >> pensó e inmediatamente doce medialunas resplandecientes y veloces de 10 centímetros de diámetro se materializaron frente al vampiro saliendo a toda marcha hacia el cuerpo del la demonio llegando con un certero impacto en el mismo. Tres de ellas impactaron en su pierna derecha y otras tres en su brazo izquierdo provocando algunos cortes de los cuales salía sangre. No la matarían pero sí haría que sufriera un poco.

- Un regalito de mi parte preciosa ... - le guiñó el ojo pasando su lengua por su labio superior en señal de deseo.

Emmet Haughton Gaunt

El exquisito ardor, que le producía la marca oscura en su antebrazo izquierdo, lo preparaba siempre para responder al llamado de sus pares, siempre acompañaría y daría su vida cómo lo había hecho por la Marca Tenebrosa y por sus amigos y compañeros integrantes de la misma:

- Delicioso - dijo materializando su oscura varita en su mano derecha y, con un ademán de la misma, una máscara plateada apareció en su rostro tapando las bellas facciones del irlandés mientras su túnica se posaba en los hombros del mismo.

Su hermana, Anne, y Juv, su ex pareja, estaban reunidas con él. El vampiro desapareció junto a la Malfoy esperando que la licántropo los siguiera al lugar en dónde se había realizado el llamado:

- Gracias por el hermoso viaje - dijo con su voz deformada por la máscara a la demonio que lo había llevado a aquella Fortaleza, nunca la había visitado pero nunca era tarde para conocer otro lugar que pertenecía al mundo de los mortífagos. Aquella bruja que había marcado su vida y le había dado un hijo tan bello cómo lo seguía siendo la misma - Espero que no me hayas tendido una trampa - bromeó haciendo desaparecer su máscara y varita haciendo que éstas dejaran una leve estela oscura tras su desaparición.

Siguió a la Malfoy por dónde ella iba hasta llegar a dónde muchos mortífagos estaban reunidos escuchando a dos mujeres que explicaban, suponía el vampiro, el motivo de la reunión por la que se encontraban allí. Escuchó claramente todo lo que la demonio dijo con algo de arrogancia pero era algo que al vampiro le había atraído en su momento de la chica.

Estaba intentando procesar toda la información que se estaba dando en el lugar, algo sobre una llave, poderes mágicos ... en lo que sí estaba de acuerdo era que el Haughton seguiría defendiendo sus ideales dando su vida por su bando y defendiendo a sus pares frente a aquellos que querían quitarles el control del mundo mágico y su magia oscura que tanto les había costado instaurar en cada uno de los rincones.

Rol con Kritzai (Broo *.*)

- ¡Epaaa! - soltó el vampiro al notar la reacción de su hermano ante su presencia que se presentaba detrás de él - Soy tu hermano no un desconocido - le dijo colocándose enfrente del, ahora, licántropo. No podía entender cómo fue capaz o que motivos tuvo para cambiar su naturaleza a un ser que sólo huele mal y tiene una vida de perros - ¿Cómo está tu lobito interior? - inquirió con algo de burla hacia el chico mientras lo rodeaba sintiendo el olor característico que los hombres lobo desprendían.

- Cuéntame ... ¿que sientes? - realmente estaba curioso por saber que es lo que lo movía por dentro aunque no estaba de acuerdo con que se cambiara de naturaleza así de un día para otro - ¿Cómo has sido capaz de transformarte en algo así? - sentenció demostrando su repugnancia hacia aquella raza que envolvía a muchos de los que habitaban el mundo mágico.

- ¿Puedes decir que ca***os te movió a cambiar así de un día para otro? - le preguntó casi mirándolo con rabia ya que no lo podía entender. Nunca había tenido tiempo para compartir una caza de muggles con su hermano, cuando era vampiro, pero igual lo apreciaba y, a pesar que haya elegido esto, lo apoyaría y nunca lo dejaría de lado ... pero es muy difícil vivir el proceso.

Una leve brisa acompañaba a los hermanos en el encuentro que estaban teniendo. La noche estaba perfecta para salir a cazar pero primero averiguaría los motivos que impulsaron al Haughton a hacer esta aberración.

Había aparecido en el escenario que su contrincante eligió para llevar a cabo el enfrentamiento que pertenecía al Torneo en el cuál el vampiro se había inscrito:

- Juv, querida... ¿cómo has estado? - la voz del Haughton se fue aclarando cuando pasó su mano por la máscara plateada que cubría su rostro dejando ver sus orbes azules que brillaban en la oscuridad - ¿Odiado?. No querida demonio soy más querido de lo que tú piensas - soltó mientras se quitaba su capa y la hacía desaparecer dejando ver su torso desnudo, sus pies descalzos acompañados con un pequeño pantalón corto que tapaba sus partes íntimas. No llevaba anillos, pulseras, collares, aros o otro tipo de accesorio que podía ser utilizado en su contra.

- ¡Protego! - inquirió materializando rápidamente su arma oscura en su mano derecha haciendo que un escudo plateado se interpusiera entre el vampiro y el rayo que la bruja le había enviado logrando salir sin un rasguño - Siempre tan atenta tú con tus invitados - soltó con ironía mirando a la demonio mientras sus orbes azules se oscurecían inyectándose de sangre ambos.

- No tengo problema en sufrir, no es algo que me preocupe en mi vida, he pasado por cosas peores - aclaró sonriendo sintiendo cómo sus colmillos se acercaban por las comisuras de su boca - ... pero bueno te la haré un poco difícil para que disfrutes más - sonrió apuntando la varita hacia su objetivo:

<< ¡Zancadilla! >> pensó el vampiro con ira haciendo que la Haughton cayera de bruces al suelo dándose un buen golpe en la cara mientras el lazo mágico la mantenía atada de los tobillos - Prometo pagarte la cirugía estética cuando salgamos de aquí ... - se dirigió a la demonio con ironía mirando cómo había quedado colgada.

No iba a negar que las palabras del vampiro le dolían. Nunca se esperaría de una persona cómo él una reacción así aunque podía entender ese proceso de confusión que estaba enfrentando en dicho momento por el contacto que habían tenido hace unos segundo atrás. Podía afirmar el querer desaparecer y no verlo más pero algo le decía que ese que estaba hablando no era él y que todo era producto de las primeras sensaciones y emociones que originaba un encuentro de esa naturaleza:

- Lo siento ... no fue mi intención que pasaras por este mal momento. Sé que no es fácil enfrentar esta situación y menos cuando no se es "como yo" - hizo resaltar la última oración para demostrarle que estaba totalmente equivocado y que no era cualquier persona que iba y besaba a quién quería - Vuelvo a reiterarte que no era mi intención que tu cabeza te llevara a tener todas estas preguntas o cuestionamientos sobre tu persona ... o la mía - dijo al final indicando todo lo que el Ryddleturn había largado en aquellas ofensivas palabras pero el irlandés estaba acostumbrado a lidiar con ese tipo de dichos ya que no podía procurar que todo el mundo fuese a entender su situación ... sólo pretendía respeto.

El árbol, que había quedado a la mitad, fue rodeado por su delfín colocándose a espaldas del Haughton. Aquél patronus, fiel amigo, protegía al vampiro de cualquiera que le quisiera hacer daño o si notaba alguna situación tensa se colocaba a la par del mismo esperando alguna orden << Tranquilo pequeño... todo está bien >> dijo dentro de sí girando hacia el mamífero obteniendo una respuesta clara por parte del animal.

- Tus reacciones son muy comunes, no con esto quiero decir que vayas a terminar en una condición o con un título hacia tu persona que no desees, pero creo que debes empezar a pensar un poco más en ti y en lo que quieres para tu vida ... sea con la persona que sea ... - se sentó en el tronco mutilado mirando cómo Enrick cortaba césped arrodillado - ... ella, dónde quiera que esté, seguro que desea que seas feliz ... con tu familia, tus hijos y una persona a la cuál le permitas que te ame, te respete y valore cómo lo mereces - jugó con los dedos de su mano intentando anular sus pensamientos para quitar aquellas palabras que lo habían herido - ... sé que no me corresponde decirte esto pero es lo que veo - sonrió mirando a su delfín imitar su movimiento natural cuando iba encima de una ola - ... espero que lo puedas pensar y, lo más importante, que vuelvas a permitirte amar a la persona que tú desees a tu lado - terminó esa frase pasando la mano por el pelo que caía sobre sus ojos azules.

Con todo lo que le había dicho no prentendía que el inmortal cambiara de opinión o hiciera lo que el tempestad deseara, sólo le intentaba abrir los ojos ante lo que pudo percibir con la reacción que tuvo hace uno minutos atrás. Se quedaría sentado esperando las palabras del rubio:

- ¡Ah! .... - soltó con alta voz levantando su mirada mientras una lágrima resbalaba por su mejilla pero la quitó antes de que el Ryddleturn pudiera percibirlo - ... Tú no eres capaz de dañar a una persona ... lo percibí en aquella mirada que crucé contigo en la Taberna y si lo hubiera sabido no estaría en este punto contigo - terminó su diálogo agachando su mirada azulina nuevamente dejando que dos lágrimas brotaran de sus orbes zafiro y cayeran al suelo; imperceptibles para el rubio.