Bea Haughton G.

Vale, ya esta, creo que ahora se ajusta al nuevo modelo, siento las molestias.

Bea Haughton con @@Emilia Malraux La respuesta de su amiga le pilló por sorpresa. ¿Necesitaba a una amiga? La chica no estaba acostumbrada a que la gente acudiera a ella a contarle sus penas o a pedirle consejo. No era de esa clase de personas, no sabía ayudar a la gente. Pero se mantuvo con esa mascara de tranquilidad que tiempo atrás había aprendido y todavía no se atrevía a quitarse. No, no era de esa clase de personas, pero era de otra clase. Era el tipo de persona que sabía manejarse en cualquier situación, aunque no supiera cómo actuar. - No te preocupes, Emilia, puedes contar conmigo para lo que necesites, ya lo sabes - y sonrío con aquella mirada que pone la gente cuando comprenden lo que les están diciendo, esa mirada que dice que puedes contar con ellos, de verdad. La Haughton era mucho más expresiva en sus gestos que en sus palabras, solo había que conocerla bien. - ¿Ya sabes quién es tu madre? Recuerdo que la última vez que coincidimos estabas buscándola - fingió sorpresa ante esto. Aunque no lo pensaba admitir, le había seguido la pista más de lo que ella creía, y sabía algunas cosas que le habían sucedido últimamente. Ventajas de estar en las sombras. Mientras escuchaba cogió un mini bocadillo de los que el elfo había traído y empezó a partir trocitos con las manos, llevándoselo a la boca poco a poco. No era una manera demasiado elegante de comer, cosa que se podría identificar con que estaba un poco más confiada que al principio, cuando la había visto en el hall. - Tiene que ser complicado hablar con alguien a quien no ves desde hace siglos - asintió, pensando en la situación. Tenía que ser de lo más incómodo, sin duda. Ella ni siquiera había vivido ese tiempo. - ¿Y no tienes mucho en común con tu familia? Es una lástima... -en su tono no se reflejo ni una gota de pena. Era un alivio saber que cuando menos, su amiga no tenía todavía los ideales erróneos metidos en la cabeza. Había que tener cuidado con las relaciones que se establecían. - ¿Tu hermana está bien por lo menos? - sonrío con tristeza al preguntar por la hermana de Emilia, recordando a Kelly. - Yo estoy bien, como ves. Encontré a mi familia, aunque mi madre nunca me los había querido presentar. Y ahora me he asentado en Ottery - alzó las cejas irónicamente, ella que siempre había presumido de no tener un hogar fijo llevaba realmente mucho tiempo allí. - Pero las cosas han cambiado. Mi gemela está casi desaparecida, hace que no sé de ella, a mi madre casi no la veo y... Se cortó antes de seguir hablando. "Y pertenezco a la Marca Tenebrosa, lo único que me queda." Pero no lo dijo. Sabía lo peligrosas que eran aquellas palabras, apenas lo comentaba con su madre, no podía hacerlo con aquella mujer, tan conocida en otro tiempo, pero ya no había esa confianza. Aunque pudieran ser amigas, lo que en otro tiempo habían tenido tardaría en volver, si alguna vez lo hacía. - Pero tengo una nueva vida que es lo importante - terminó su copa de vino, iba a necesitar muchas de aquellas, siempre le pasaba cuando recordaba el pasado. Bea Haughton con @@Sid Rosier Había decidido quedarse unos días más en el castillo, tal vez así, por fin apareciera su desaparecida hermana. Esa era solo la escusa, su corta estancia allí le había recordado todo lo que amaba del castillo, y volver a abandonarlo se hacía difícil cuando menos. Esa mañana paseaba por los jardines, sin prisa y sin separarse de la sombra, odiaba el sol, y se podría decir que tampoco le iba bien. Cuando iba a volver a entrar a comer algo, vio una figura parada ante la puerta, parecía estar esperando algo. No lo reconoció, así que debía ser algún visitante. Cuando se fue acercando a él, vio su cara, le resultó de algún modo conocido. ¿Se habrían encontrado antes? ¿Algún primo lejano? - Buenos días - saludó con una media sonrisa, ese día se encontraba de un sorprendente buen humor y mientras entraba por si misma al castillo, ofreciéndole entrar a él después siguió hablando - ¿Qué haces aquí, vienes buscando a alguien?

La guió hasta la salita de estar que había entre su dormitorio y el que antes ocupaba su hermana. Desde que esta se había ido nadie pasaba por allí, excepto las raras veces en las que su madre iba a verla. Estarían tranquilas y no tendría que preocuparse por más distracciones que las que su visita le ocasionase. En la sala había dos sillones, uno frente al otro, separados por una mesita de café. La mesa estaba cubierta por una fina capa de polvo, ya que nadie la usaba desde hacía tiempo. La rubia tomó asiento en uno e invitó a su invitada a sentarse en el que quedaba libre. No sé sentía cómoda, era evidente, pero intentó adoptar una pose relajada, subiendo los pies al sillón y sin borrar su sonrisa de la cara. - Y bien, ¿a qué has venido? - dijo directa, no quería andarse con rodeos, y aún así intento adoptar un tono dulce, en honor a la amistad que habían compartido, y por como habían quedado las cosas cuando se habían separado, podían seguir compartiendo. Sabía poco de la Gryffindor, pero según tenía entendido, pertenecía a una familia de aspiraciones fenixianas y eso no le gustaba nada. Tal vez veía fantasmas en todas partes, pero eso la ayudaba a mantenerse a salvo y aquella visita sorpresa no le gustaba lo más mínimo. Sin embargo, había decidido darle el beneficio de la duda. - Hace siglos que no sé nada de ti, ni una carta, ni una nota... Nada - se percibía el reproche en sus palabras, aunque lo cierto era que ella tampoco le había escrito a Emilia. Ambas eran culpables por igual de esa situación, pero la Haughton no iba a ceder terreno. En esos momentos el elfo llegó a la habitación y dejo unos aperitivos y dos copas de vino en la mesilla baja y después desapareció, sin hacer ruido. - Brindemos por el reencuentro, Emilia - cogió la copa que le pillaba más cerca y la alzó, esperando a que la otra hiciera lo mismo. - Por este y muchos más después - concluyó, poniendo especial énfasis en la palabra "más" antes de llevarse la copa a los labios y darle un trago. @@Emilia Malraux

¡Hola! Vengo a actualizar la ficha de personaje, en el spoiler dejo como quiero que quede. Gracias de antemano Ficha: FICHA DE BEA HAUGHTON http://38.media.tumblr.com/24a95306a8bc4b27862b5172280822e5/tumblr_my2rwyYE0y1sp020zo1_500.png Datos Personales: Nombre del Personaje: Bea Haughton Sexo: Femenino. Edad: Joven. Nacionalidad: Británica. Familia(s): * Familia 1 : Haughton * Padre(s) Sanguíneo: Sophie Wright Ryddleturn Padre(s) Adoptivos: Trabajo: - Poderes Mágicos: Rango Social: Unicornios de Bronce. Bando: Mortífagos Rango dentro del Bando: Base Nivel de Poder Mágico: Puntos de poder en objetos: 20 Puntos de poder en criaturas: 10 Habilidades Mágicas: -- Conocimientos Especiales: *Historia de la Magia *Leyes Mágicas Perfil del Personaje: Raza: Vampira. Aspecto Físico: Es alta aunque menos que su hermana y muy delgaducha y esmirriada. Tiene el cabello largo y liso, y lo lleva a veces castaño y a veces rubio oscuro, porque le gusta cambiar y teñirse de ambos colores. Sus ojos son oscuros tristes en general. Sus labios son finos y le dan un aspecto de tristeza que resulta irónico con su cara ángel. Suele llevar los labios de un color rojo fuerte para darle un poco de color a su cara pues es muy pálida. Tiene un aspecto que le da una edad menor a la que tiene en realidad lo cual siempre le ha dolido. Le gusta vestir elegante, pero mejor con colores oscuros, ya que cree que es lo que mejor le sienta y que oculta mejor su aspecto. Uno de sus dientes está un poco roto por un accidente que tuvo de pequeña. Cualidades Psicológicas: Bea es poco sociable. No le gusta la compañía de nadie que no sea su hermana y su madre, por las cuales haría cualquier cosa. Es fría y no tiene muchos amigos. Además, potenciando esto, es muy tímida y su carácter está marcado por el miedo a que otras personas no la acepten. No habla mucho, y cuando lo hace intenta sonar despectiva y sarcástica. Nunca deja ver sus sentimientos y no deja que nadie la conozca. Sin embargo, todo esto sale de su visión de que su hermana es mejor que ella, tiene muchos complejos y miedo a perder a sus seres queridos por no ser lo bastante buena con ellos. Poco a poco ha ido separándose de ese miedo infantil e intenta mostrar una cara más amable, aunque le cuesta pues no le sale de manera natural. Tiene una tendencia a mentir que desarrollo desde pequeña, debido a su miedo a que conozcan como es en realidad y le gusta manipular a la gente para que hagan lo que ella quiera. Historia: La infancia de Bea ha sido bastante buena sin sobresaltos. Con su madre y su hermana, sus únicas amigas, ha pasado la vida viajando por diferentes países. Estudió en casa, aprendiendo de su madre a la cual admira muchísimo. Una de las cosas que más ha notado es la ausencia de una figura paterna que la guiara. Aunque nunca lo haya hablado con nadie se pregunta quién es su padre y estuvo investigando para encontrarlo, sin mucho éxito. Uno de los momentos que la marcó fue la primera vez que montó en escoba. Tenía 8 años y cuando la escoba se elevó ella se cayó. No fue a gran altura, pero se rompió el diente. Desde aquel día no ha vuelto montar en una escoba, por pánico a volar. - No quiero montar gritaba una niña a una señora mayor con aspecto demasiado joven que intentaba montarla en la escoba. - Pero si no lo has probado nunca. Ya verás cómo te gustará, Bea. le contestó la señora. - La niña corría intentando alejarse. No le gustaban las alturas la escoba, las pocas veces que había montado siempre en compañía de alguien y lo había odiado. Al final, tras mucho esfuerzo, su madre consiguió montarla en la escoba. Apenas había levantado del suelo cuando la niña volvió a gritar. Segundos después estaba en el suelo, inconsciente y su madre y su hermana rodeándola. Ese hecho no solo marcó el diente de Bea. Desde entonces se volvió mucho más introvertida y desconfiada, como es ahora. Cuando su madre se marchó para volver con su familia, Bea se quedó destrozada, aunque intento disimularlo por Kelly, sin embargo, el tiempo en soledad le ayudó a aprender a valerse por sí misma, pues no quería depender de los demás para todo. Desde que llegó a Ottery su vida cambió radicalmente. Poco a poco ha ido madurando, el tema de su padre ya no le preocupa, aunque a veces sigue pensando en él y se ha alejado de su hermana, de manera inevitable volviéndose más independiente y segura de sí misma. Al poco de reencontrarse con su madre biológica conoció a Anna, que la ayudó a integrarse en el lugar y la adoptó como hija suya. Gracias a ella conoció a los Loveless, su familia adoptiva a la que quiere tanto como a su familia sanguínea. Ingresar en la Academia de Magia también la ayudo a conocer gente y poco a poco a estar más segura de sí misma y de sus ideales, que siempre tuvo bastante claros. Finalmente ingresó en el Departamento de Cooperación mágica internacional, que le interesó desde el primer momento. Todo parecía haber mejorado en la vida de la Haughton cuando se torció. Había salido a pasear por la noche, algo que le gustaba hacer desde niña cuando oyó unos ruidos. La Haughton ni se paró a ver que era, pues los entendió como sonidos de animales. Cuando se despertó no recordaba nada de lo que había pasado, pero ya no se encontraba igual, no se sentía la misma. Cuando comprendió lo que le había pasado, lo que le llevó varias semanas, decidió que lo mejor era largarse de allí, dejarlo todo. Se marchó sin avisar y viajó por toda Inglaterra durante un mes, hasta que comprendió que no podía seguir así. Echaba de menos todo lo que había dejado en Ottery, todo lo que perdería si no volvía jamás. Pertenencias: Objetos Magicos: Objeto 1: Varita Clasificación: AA Puntos de poder: 20 pts. Mascotas y Criaturas: Criatura 1: Lechuza Clasificación: A Puntos de poder: 10 Elfos: -- Licencias, Tasas, Registros: Licencia de Aparición: Obtenida. Licencia de Vuelo de Escoba: Obtenida. Registro de Lechuza: Sunny. Otros Datos: Otros datos: -- Cronología de cargos: 05/02/2014, ingreso al foro. 07/02/2014, entra en la Academia. 24/02/2014, entra en la Mini-Marca. 7/04/2014, entra a trabajar como aprendiz en Confederación Internacional de Magos, Sede Británica, Departamento de Cooperación Mágica Internacional. 20/08/2014, se gradúa en la Academia. 12/09/2014, entra en la Marca Tenebrosa. 7/10/2014, asciende a empleada en Confederación Internacional de Magos, Sede Británica, Departamento de Cooperación Mágica Internacional. 8/07/2014, es despedida del Departamento de Cooperación Mágica Internacional. Premios y reconocimientos: -- Links de Interés Referentes al Personaje: Link al Perfil de Comprador MM. Link a Bóveda Personal: Bóveda 103198 Link a Bóveda Trastera. Link a Bóveda de Negocio. Link a Bóveda Familiar 1: Bóveda 84511 Familia Haughton Link a Bóveda Familiar 2.

¡Holaa! Vengo a inscribirme para un conocimiento para el mes que viene, así que por aquí dejo mis datos y nada, a esperar a que empiecen las clases *__* ¡Saludos!

Bea Haughton con @@Emilia Malraux Estaba terminando de escribir unas cartas, era para lo único para lo que pasaba tiempo para allí, si lo pensaba bien. Cansada como estaba pensó en meterse en la cama, la de su habitación en el castillo tenía mucho mejor aspecto que en la que dormía cada día. Se había dicho a si misma de huir de aquello. Es cierto que al principio, había llegado a considerar el castillo su casa, pero eso era antes de que su gemela desapareciera de allí. Nunca había vivido sin su hermana, y un lugar en el que no estaba Kelly no podía ser su casa. Pero era tan difícil olvidarlo. La cama, blanda y confortable le pedía que se quedase allí. Sería tan fácil meterse y no salir nunca. Volver todas las noches al mismo lugar... Pero no, no lo quería. Prefería dormir en cualquier lado incómodo, sin pensar en la habitación vacía que había al lado de la suya. Unos golpes en la puerta interrumpieron los pensamientos de la Haughton. - Adelante- el mal humor quedaba visible en su voz, y esto se intensificó cuando vio a la elfina de la familia aparecer en su dormitorio para anunciar que la estaban buscando. - Dile que espere, enseguida bajaré. Aún dedicó tiempo a ducharse y vestirse adecuadamente. Cuando bajó, tuvo que disimular la sorpresa que suponía ver quien estaba delante de ella. Hacía años que no veía a esa chica, pero la reconoció al instante. Cuando se recuperó de la sorpresa, dibujo una sonrisa falsa en su rostro. - Emilia, ¡cuánto tiempo! - comentó, con frialdad. No sabía cómo comportarse con alguien a quien llevaba tanto tiempo sin ver. - Traenos un almuerzo, a mi cuarto, por favor - le ordenó al elfo y después volvió a Emilia. - Sígueme, vamos a un sitio más privado, donde podamos hablar. Tendremos mucho de qué hablar después de tanto tiempo. Y se giró, tomando el camino por el que había venido, de vuelta a su habitación e intentando buscar un motivo oculto que tendría su amiga para haber ido hasta allí, a verla después de tanto tiempo, no podía creer que fuera una simple visita de cortesía.

Bea Haughton con @ Siguió a su madre con la mirada, viendo cómo iba y se sentaba en uno de los sillones. Después de unos momentos de alegría por el reencuentro con su madre, llegó la agitación. ¿Por qué había llamado a la persona que mejor la conocía cuando lo último que quería era ocultar lo mucho que había cambiado? Fue a sentarse en la cama, pero un segundo antes de hacerlo cambió de opinión y fue a abrir la ventana para que el aire fresco inundara la habitación y con suerte la ayudara a pensar con más claridad. Escuchó atentamente a su madre mientras hablaba, esperando que dijera algo de su pelirroja favorita, a la que tanto echaba de menos, pero no hubo suerte. Tal vez tampoco sabía nada de ella, lo cual no hacía más que aumentar su preocupación. - Yo también he estado bien- dijo rápidamente, para tranquilizar a su madre y sonriendo levemente, como para afirmar sus palabras. – He estado, en pequeños viajes, bueno, nada importante. Alquilé un piso en Londres y estuve allí viviendo – se atrevió a añadir a última hora y se encogió de hombros para quitarle importancia. Fue a la nevera que tenía en la habitación y se agachó para coger un refresco. Miro a su madre preguntándole si quería algo. - No tengo nada de alcohol, pero puedes pedir lo que quieras y sino siempre podemos llamar a un elfo que te traiga algo. Con el refresco en la mano se sentó con las piernas cruzadas sobre la cama y miró a su madre con una sonrisa divertida en la cara. - Yo no he hecho nada interesante, como puedes ver, pero tú si, por lo que veo. ¿qué pasó? – Sabía que no le podía contar todo, pero quería profundizar lo más posible. – Ya sabes que tienes que tener cuidado, si te pillaran… - La sonrisa se le fue de la cara. Vivían con ese riesgo, era la parte que más le gustaba de su vida, pero cuando alguien que quería se encontraba en la misma situación que ella no le gustaba. Aunque fuera la pequeña tenía un espíritu protector sobre la gente a la que apreciaba, y esa lista estaba encabezada por su madre y su hermana. - Y por cierto, ¿has sabido algo de Kelly? – intentó sonar indiferente, había aguantado las ganas de preguntarlo todo el tiempo posible pero ya no pudo contenerse. Solo esperaba que su madre pudiera aclararle algo, aunque no supiera donde estaba, al menos que le dijera que estaba bien.

La rubia no se había quedado mucho rato sentada. Enseguida decidió ponerse a ordenar, no el cuarto, que estaba cada cosa en su sitio, sino su vida. Se aseó y se arregló como hacía tiempo que no hacía. Se preparó un chocolate caliente de la maquina que ella misma había instalado en su dormitorio, tiempo atrás. Además, hizo una lista de las cosas que quería hacer en esa nueva etapa y las cosas que no se iba a permitir a sí misma. Quería volver a ser la que había sido antes. O lo más parecido posible, al menos. Una hora más tarde se enfrentó al espejo con el pelo mojado cayéndole por los hombros, sus ojos devolviéndole la mirada, con fuerza, con seguridad. Parecía increíble lo que una buena ducha podía hacer. Ahí estaba, mirándose al espejo cuando oyó un ruido. Tardó un segundo en asociarlo con alguien llamando a la puerta, hacía tiempo que no lo oía, pero no había duda. Se aliso la ropa, echándose un último vistazo para darse el visto bueno, antes de salir. Parecía que fuera a una cita, pero no era nada de eso. Abrió la puerta, preguntándose cuál de las dos sería. Se cruzó con su madre y por un momento tuvo que contener las lágrimas. La había echado tanto en falta. Pero no podía venirse abajo, después de todo, no podía seguir siendo la chica asustadiza que había sido siempre. - ¡Mamá! - dijo con alegría antes de abrazarla. - Me alegro de que estés aquí, supongo que has recibido mi lechuza. Se apartó a un lado para dejar pasar a la otra a su habitación, allí podían esperar a Kelly, si es que aparecía, mientras hablaban. Llevaban tanto tiempo sin verse, que seguro que temas no les faltaban por siglos, por muchas cosas que la Haughton quisiera ocultar.

Bebida. Era lo único que ocupaba su vida en aquellos días. Se sentía tan perdida, que solo eso la calmaba. Era una suerte que no le afectara de la misma manera que a los muggles, sino a saber dónde estaría. No merecía la pena pensarlo, porque las cosas eran como eran, no tenía sentado pensar en cómo podrían ser. Quizá fuera su metabolismo más fuerte. Aunque era eso mismo lo que le provocaba ese estado. Era demasiado complicado, mucho más que beber. No sabía por qué había vuelto. Se dio cuenta en cuando llegó a la habitación que le pertenecía en aquella enorme casa. Estaba impoluta, buena representación de lo que había sido antes su vida, impoluta. Cerró los ojos y por un momento materializó en su mente una imagen del habitáculo que había estado ocupando últimamente. Mucho más adecuado para su humor actual. Estuvo tentada de salir corriendo y volver allí, a esconderse y no volver a salir. Dejo la botella, el único objeto que llevaba consigo, encima de una cómoda y se cayó sobre la cama. Cuando despertó el sol ya se había ocultado, y se sentía más fuerte. Vio la botella, pero estaba demasiado lejos de ella como para darle un trago inmediato, lo cual era una ventaja. Le permitió ordenar sus ideas y cuando se levantó por fin, tiro el alcohol por el retrete y se sentó frente a la mesa. Cogió un trozo de papel y empezó a escribir. Cuando terminó de escribir la primera carta, copió otra igual y llamó a Sunny. No le costó mucho, la lechuza siempre iba con ella, y siempre la encontraba. Era la única compañía que había tenido ese tiempo, y totalmente silenciosa, algo que la Haughton no podía más que apreciar. - Tienes que encontrar a mi hermana y a mi madre - le comentó mientras ataba las dos cartas a la pata de la lechuza. - Es urgente, necesito saber de ellas. Una vez que la lechuza se marchó, Bea se sentó en un sillón. Solo podía esperar. a que alguna de las dos contestara o viniera a verla. @ @KellyCassie

Estaba tumbada en la cama pasando páginas de una revista de las del corazón pero sin prestarle la menor atención. Su cabeza estaba en otras cosas. Últimamente prestaba tan poca atención a todo que creía que estaba perdiendo sus habilidades para detectar los pequeños detalles. Alargó la mano para coger la copa de vino que descansaba en la mesilla cuando oyó un ruido que provenía de fuera. Aguzó el oído para intentar percibir algo más y escuchó la puerta cerrarse. El corazón se le aceleró… Se levantó con rapidez, tanto que unas gotas del vino se escaparon de la copa y fueron a parar a la alfombra. Ya mandaría a algún elfo a limpiarlo más tarde. Sin soltar la copa salió de la habitación y cruzó en dos zancadas la salita que separaba su habitación de la de su gemela. Estuvo a punto de entrar sin llamar, pero se controló. Llamó a la puerta con suavidad y esperó un momento, pero la paciencia no era su fuerte y al cabo de unos segundos ya estaba nerviosa. - Kelly – susurró pegada a la puerta y por un momento se sintió est****a. – Soy yo, ábreme. Solo le quedaba esperar que Kelly la oyera y quisiera hablar con ella. @KellyCassie

Hola! Vengo porque he visto que en la ficha me aparece como que no he obtenido la licencia de vuelo pero si que la tuve y ya estaba en la ficha. Entonces no sé si es que tengo que volver a hacerla o algo (creía que no, porque la aprobé ya, pero bueno) y aquí dejo el link en el que me lo pusieron http://www.harrylatino.org/index.php/topic/103186-ficha-de-bea-haughton/?p=4673649 en este topic. Bueno, espero a ver que ha pasado y gracias por todo de antemano. ^^

Hola! Vengo a modificar la ficha. Primero de todo o estoy segura de poder cambiar la raza, si puedo pues quiero cambiarla y sino puedo porque primero tengo que registrarme pues nada, ya lo haré primero. Luego quiero sustituir el perfil de personaje que tenía antes entero por el que tengo abajo (a excepción de la raza si no se puede, claro) y al principio de la ficha, sustituyendo la que hay ahora quiero poner esta imagen: http://38.media.tumblr.com/24a95306a8bc4b27862b5172280822e5/tumblr_my2rwyYE0y1sp020zo1_500.png Y los dos conocimientos que quiero son Historia de la magia y Leyes Mágicas. Y creo que eso es todo! Saludos!

Así que su madre tampoco tenía idea de Kelly. Parecía que no era la única que había estado desaparecida. Le entraron ganas de cruzar la sala que separaba sus habitaciones y deseaba que ella estuviera allí, les abriera y todo volviera a ser como antes. Pero obviamente no era así, tendría que esperar a que su hermana volviera. Las cosas no eran siempre como se deseaba. - Oh, sí – respondió a la idea del viaje. Al menos era una perspectiva alentadora mientras no pudiera realizarse. Había demasiadas complicaciones. – En algún momento tenemos que hacer una escapada y olvidarnos de nuestras vidas. En otro momento un viaje había sido su vida. A veces, cuando pensaba en su manera de hablar se daba cuenta de cómo había cambiado todo. Su vida real estaba en Ottery, era una realidad que había asimilado casi sin darse cuenta. Salió detrás de su madre – Oh, sí, solo me quedaba una clase y por fin habré terminado – Había tenido abandonada la academia mucho tiempo y ya era hora de que la terminase de una vez. –Espero que tengas un espacio para venir a mi graduación- una sonrisa se dibujo en su cara. No se imaginaba ese evento sin su madre. Esperó un rato antes de contestar a la siguiente pregunta. Tenía claro lo que quería hacer, quería seguir el camino que ella consideraba correcto, la marca tenebrosa, como sus ideales indicaban. Siempre lo había tenido claro. Pero no quería contestar directamente. Aunque era su madre, había temas de los que era mejor no hablar en alto. - Sí, tengo claro que voy a hacer. Siempre lo he tenido, de hecho. Gracias a la excelente educación que he recibido de ti, por supuesto – aseguró, esperando que eso fuera suficiente y su madre la entendiera sin necesidad de añadir nada más.

Por alguna razón su madre dejó de insistir. Tal vez la hubiera creído o igual simplemente no quería sonar pesada, pero Bea lo agradeció. Veía normal que su madre estuviera preocupada, pero en aquel momento ella estaba bien de verdad. Aunque hubiera tenido problemas los había dejado atrás y se sentía mejor que nunca. No había motivos para preocupar a nadie contando lo que había pasado. Por lo que decía su madre, Kelly tampoco había estado allí aquel tiempo y todavía no había vuelto. Eso no ayudaba a que estuvieran más cerca. - ¿Kelly tampoco está? ¿Y a dónde ha ido? – inquirió con curiosidad. Lo siguiente del viaje la pilló por sorpresa. Era cierto que en los últimos meses lo había pensado muchas veces, cuando la rutina y los deberes la sobrepasaban. Volver las tres a viajar, como hacían antes sonaba realmente bien. Pero no estaba segura de que fuera el mejor momento. Ella tenía trabajo y había vuelto a la Academia hacia nada, no podía volver a dejarlo todo. - Es una gran idea. Madrid… - dijo con expresión soñadora. Era una de las ciudades que más le gustaban. – Me encantaría volve allí, pero tenemos trabajo, muchas cosas que hacer. Y no sé si Kelly podrá… Oyó como el estómago le rugía de hambre – Vamos a almorzar, sí – se levantó de la cama mientras hablaba. – Pero vamos por el castillo, echo de menos la casa. Y abrió la puerta esperando a que su madre pasará.

Bea intentaba seleccionar las palabras con cuidado de no decir mentiras. No quería preocupar a nadie, pero estaba claro que su madre no la había creído. - Intenté avisaros de que me iba, pero tuve que salir rápido, no tuve tiempo para hacerlo y no os encontré así que me fui sin decir nada – cogió algo de los snacks que había traído el elfo con hambre, llevaba muchas horas con el estómago vacío. - Os hubiera mandado alguna nota con su lechuza para que al menos supierais que estaba bien, pero no tuve tiempo. Eso si era verdad. Había salido demasiado deprisa y no había tenido ni un solo momento para enviar una nota. Escuchó lo que su madre decía. Se sentía mal no poder decir la verdad, pero no estaba preparada. Había decidido seguir la vida como si todo fuera normal y es lo que iba a hacer. Tendría que perfeccionar su táctica cuando hablase con Kelly si quería salir airosa. - Todo está bien, mamá – intentó sonar segura. . No hay nada de lo que debas preocuparte, de verdad. Las siguientes palabras de su madre dolieron cuando Bea las escuchó. Aunque sabía que no lo había hecho con mala intención era exactamente lo que ella pensaba. “Debo reconocer que estoy sorprendida de que tú no sepas nada de ella.” Ella también estaba sorprendida. En cuanto acabara la conversación con su madre le enviaría una lechuza a Kelly. - Tienes razón – aceptó en voz alta mirando a su madre, - pero ya sabes, con esto del viaje no he tenido tiempo. Hablaré con ella mañana mismo. Kelly y ella estaban más separadas que nunca, pero el cariño que se tenían no había cambiado, por parte de Bea al menos. Echaba de menos a la pelirroja más de lo que había echado nunca a nadie y su distanciamiento solo se debía a que estaban ocupadas todo el tiempo o eso le gustaba pensar.

El beso que le dio su madre mientras la abrazaba la transportó a cuando era pequeña, cuando todo estaba bien porque estaban las tres juntas y no tenía de que preocuparse. Echaba de menos esa sensación de pensar que el mundo era seguro, asociada a la niñez. Pero el presente no era feliz. Estaban allí, en el castillo Haughton, el cual Bea no sabía que existía hasta hace poco años atrás y el mundo era cualquier cosa menos seguro. Eso Bea lo sabía bien. Y tampoco era tan malo, un mundo seguro quitaba toda la gracia a la vida. Dejo de divagar para sentarse en su cama, con los pies colgándole porque no alcanzaba al suelo y mirando a su madre que iba a empezar a hablar. Pero no había dicho nada cuando el elfo entró en la habitación. Sophie debía haberle avisado que trajera algo a esa habitación, porque Bea no lo había llamado. Esperó pacientemente a que el elfo se marchara y su madre tomara de nuevo la palabra. Ella tampoco había estado por ahí, según entendió, así que su ausencia habría pasado más desapercibida. Un golpe de suerte. -No hay nada como el verdadero hogar – convino la Haughton con una sonrisa. Ella misma también había echado de menos aquella casa. – Sí, conozco a los Ryddleturn. La madre adoptiva de Bea era una Ryddleturn. No lo dijo, porque no quería entrar en el parentesco que compartirían Sophie y Anna, era demasiado lío. Recordó entonces que también a ella llevaba demasiado tiempo sin verla. Pero eso podía esperar, lo primero era lo primero. - Yo he estado de viaje – lo dijo con la seguridad que aportaba haberlo dicho muchas veces antes. – Antes de venir aquí deje unos asuntos pendientes y me tuve que ir a ordenarlos. Pero bueno, ya he vuelto y ya estoy aquí. Espero no tener que volverme a ir próximamente. Cogió el vaso que había traído Riiux y dio un trago corto. La siguiente pregunta no debía ser ella quien la hiciera, pero quería saberlo. Llevaba tanto sin hablar con ella que dolía y empezaba a preguntarse si estaría todo bien. - Y, ¿has sabido algo de Kelly?

Lo primero que hizo la castaña cuando la lechuza salió de la habitación fue darse una buena ducha. Llevaba tanto tiempo fuera que casi se le había olvidado cómo era aquello de tener agua caliente. Después ordenó todo lo que se había llevado. No había viajado con gran cosa, solo lo que le había cabido en una pequeña mochila en la que no había usado ni magia. Empezaba a impacientarse. Su lechuza no regresaba, a lo mejor su madre no estaba en el castillo y por eso tardaba más. Quería verla, esperaba que no tardase demasiado en volver si así era o que no estuviera muy ocupada. Sentada frente a su tocador se peinó y arregló, como hacía tiempo que no hacía. Había echado de menos esos pequeños detalles que conformaban su vida cotidiana y que había perdido durante ese tiempo. No había terminado cuando alguien llamó a la puerta y era su madre. La castaña se levantó del sillón y corrió hacia su madre. - Aquí estoy – llegó hasta ella y le dio un abrazo. No era una persona a la que le gustase dar abrazos y nunca lo habría hecho en público pero la había echado de menos y no había nadie más. – Pasa, pasa. Se apartó para que su madre pudiera pasar y la invitó a sentarse en una de las sillas. - ¿Cómo has estado? – le preguntó para iniciar la conversación.

Por fin había vuelto. Llevaba días sin atreverse a pasar por allí. Demasiadas cosas habían ocurrido desde la última vez que pasó por ese lugar al que había aprendido a considerar como su casa. Se preguntaba que habrían estado haciendo su madre y su hermana. Las había echado de menos, pero no había tenido el valor de acercarse a ellas. Pero ahora eso no importaba porque había decidido volver. Y ya les contaría lo que le pasaba cuando estuviera preparada. Hasta entonces lo importante era aparentar tranquilidad. Todo estaba igual que cuando se había ido, aunque imaginaba que habrían pasado muchas cosas desde entonces. Oyó voces, pero no quería hablar con nadie, tan solo quería encontrarse con su madre y saber que había pasado. Fue a su habitación donde por fin pudo descansar y escribió una carta rápida para Sophie diciéndole que quería verla cuanto antes y que había vuelto a casa. Ató la nota en la pata de su lechuza. - No vuelvas sin una respuesta – le dijo a la lechuza justo antes de que esta saliera por la ventana en busca de su madre. Ya era hora de retomar todo lo que había dejado atrás. También quería hablar con su gemela, pero aquello era más complicado. Habían estado muy unidas, no le iba a resultar tan fácil engañarla para que se creyera que de verdad no le había pasado nada. @

Hola familia Mía, mía, mía! *corre a aceptar a Luna como su hija antes de que se la quiten* Wii! Aceptada! *se salta la cola para las adopciones de esta familia u.u* Bienvenida a la familia Luna! Mi segunda hija *_* A la primera no la conozco aún, pero ya te buscaré un herma *se va antes de que le tiren tomates* Ejem, ejem, bueno, ya veremos que hacemos xD Ay, me hace ilu tener una hija! Espero que no me abandondes *la amenaza con una lechuga* Bueno, familia! Bienvenido también a Ptrol, que veo que es nuevo también! Y saludos y lechugas para todos! PD: ¿Llené las líneas? Creo que sí u.u Nos vemos o/

Hacía un buen día, soleado y sin nubes, pero tampoco hacía calor. La Haughton se dirigía tranquilamente hacia el Magic Mall. “Un buen día para ir de compras” pensó sonriendo. Desde que había llegado a Ottery había querido una lechuza, eran muy útiles para la comunicación. Cuando cruzó la puerta que llevaba a la trastienda se quedo sin aliento. La habitación parecía una selva llena de vegetación. Sin duda era el hábitat adecuado para los animales, pero no era para nada lo que ella esperaba. Había todo tipo de animales muggles, como pudo notar y mágicos. Algunos le llamaron la atención y a muchos de ellos no podía siquiera aspirar, pero iba decidida a la compra de aquel día. - Buenos días – dijo cuando se acercó al mostrador a rellenar el impreso de la compra a nadie en particular, pues en aquel momento no había nadie. Cogió un impreso para rellenar:

Hola, vengo a hacer unos cambios en mi ficha de personaje. Quiero cambiar la imagen del principio, que quiero poner la nueva y el aspecto físico. Muchas gracias

Hola familia! $ Me paso a dejar lechugas buenas y sanas a todos, que hay que cuidar esa línea y a aceptar a mi hija, Taylor. Espero que todos la queráis mucho y no sé que más decir porque es la primera vez que hago esto xD Así que bueno, bienvenida. Y ya que estoy doy la bienvenida también a Alaric y Tomochin. Bienvenidos a la familia Haughton, la mejor del mundo. Espero que os lo paséis bien con nosotros *zapea a Kelly y se va dejando más lechuga*

Hola, vengo a hacer unos cambios en mi ficha de personaje. http://ocio.lne.es/img_contenido/noticias/2012/08/108015/2012_08_14_IMG_2012_08_14_093A343A58_meester_17.jpg FICHA DE PERSONAJE Datos Personales: Nombre del Personaje: Bea Haughton Sexo: Femenino. Edad: Joven. Nacionalidad: Británica. Familia(s): * Familia 1 : Haughton * Familia 2 : Loveless Padre(s) Sanguíneo: Sophie Wright Ryddleturn Padre(s) Adoptivos: Anna T. Ryddleturn Trabajo: -- Poderes Mágicos: Rango Social: Aprendiz. Bando: Neutral Rango dentro del Bando: -- Nivel de Poder Mágico: Puntos de poder en objetos: 20 Habilidades Mágicas: -- Conocimientos Especiales: -- Perfil del Personaje: Raza: Humana. Aspecto Físico: Es alta y delgada, aunque menos que su hermana. Tiene el cabello corto, apenas le llega a los hombros y de color castaño claro, aunque le gusta teñirse con mechas de diferentes colores. Sus ojos son grises y tiene la cara redonda e infantil. Se considera una persona normal, no demasiado agradable a la vista. Le gusta vestir a la moda, pero mejor con colores oscuros, ya que cree que es lo que mejor le sienta. Cualidades Psicológicas: Bea es poco sociable. No le gusta la compañía de nadie que no sea su hermana y su madre, por las cuales haría cualquier cosa. Es fría y no tiene muchos amigos. Además, potenciando esto, es muy tímida y su carácter está marcado por el miedo a que otras personas no la acepten. No habla mucho, y cuando lo hace intenta sonar despectiva y sarcástica. Nunca deja ver sus sentimientos y no deja que nadie la conozca. Sin embargo, todo esto sale de su visión de que su hermana es mejor que ella, tiene muchos complejos y miedo a perder a sus seres queridos por no ser lo bastante buena con ellos. Historia: La infancia de Bea ha sido bastante buena. Con su madre y su hermana, sus únicas amigas, ha pasado la vida viajando por diferentes países. Estudió en casa, aprendiendo de su madre a la cual admira muchísimo. Cuando su madre se marchó para volver con su familia, Bea se quedó destrozada, aunque intento disimularlo por Kelly, sin embargo, el tiempo en soledad le ayudó a aprender a valerse por sí misma, pues no quería depender de los demás para todo. Pertenencias: Objetos Magicos: Objeto 1: Varita Clasificación: AA Puntos de poder: 20 pts. Mascotas y Criaturas: Criatura 1: -- Clasificación: -- Puntos de poder: -- Criaturas en la Reserva: Criatura 1: -- Clasificación: -- Puntos de poder: -- Elfos: Licencias, Tasas, Registros: Licencia de Aparición: -- Licencia de Vuelo de Escoba: aprobado Otros Datos: Otros datos: -- Cronología de cargos: -- Premios y reconocimientos: -- Links de Interés Referentes al Personaje: Link al Perfil de Comprador MM: -- Link a Bóveda Personal: Bóveda 103198 Link a Bóveda Trastera: Link a Bóveda de Negocio: Link a Bóveda Familiar 1: Bóveda 84511 Familia Haughton Link a Bóveda Familiar 2: Bóveda 102647 Familia Loveless

Hola familia! Paso a disculparme! Se me olvido totalmente que tenía que pasar el link de la bóveda. Bueno, en realidad me olvidé de la bóveda entera, no me acordaba de ella y recien veo esto! Como ys veo que lo tenéis, nada, procuraré estar más atenta en adelante Y bueno, no mucho más. Os quiero (conocer, que no conozco a casi nadie porque soy muy nuevita xD) familia Besos

1.- Link al tópico de su ficha de personaje: Beatrice "Bea" Haughton Grindelwald 2.- Link de las bóvedas de negocios que posea el personaje: -- 3.- Link del tópico de registro de sus familias: Familia N° 1: Familia Haughton Familia N° 2: Registro Grindelwald (Matriarca / Cerrada) 4.- Link a las bóvedas de sus familias: Bóveda Familia N° 1: Bóveda 84511 Familia Haughton/ Bóveda Familia N° 2: Bóveda N° 106638 Familia Grindelwald Saldo en bóveda previo migración 2021: 79130 G