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Luna Gryffindor Delacour

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Todo lo publicado por Luna Gryffindor Delacour

  1. Asentí a Thomas viéndolo irse arriba ¿qué le pasaba? decidí que se lo preguntaría apenas bajará si es que lo hacía, conocía a mi hermano como para saber que algo me ocultaba, solo que había decidido en no presionarlo para que me dijera el que y que algo se traía con Kytta ¿o no? había tantas cosas que contarles y tanto que decirles que realmente no sabia por donde empezar, escuché a los niños decir que ella era Kyttara, así que parpadee asombrada, claro que era Kytta, ¿quien más sería si no? me quedé mirando a por donde se había ido mi hermano, hipnotizada porque supuse que algo me ocultaba y odiaba cuando lo hacían, así que esperaba que me contará que pasaba con mi otra hermana pronto, porque tanto misterio me iba a hacer explotar la cabeza, por ende me centré en lo que me estaba diciendo mi hermana y decidí responderle, no queriendo pensar en lo que supuse que Thomas sabía y yo ni intuía si quiera. - Una cena sería lo adecuado, podemos armarla y organizarla en un siantiamen, mi elfo Arturo, se encargará de todo, ya verás como comeremos como reyes y dioses, me pregunto si Thomas querrá algo más que carne y batatas asadas, en fin.. supongo que tendremos también pollo y pescado por si quiere y caviar y por supuesto que carne y achuras, bueno, con todo esto sobrará y bastará - Comenté mientras chasqueaba los dedos y mi elfo vestido de traje se aparecía al lado mio - - Pequeño, necesito que prepares el pollo, el pescado, algo de carne y achuras, chinchulines y pinches de broche, eso bastará supongo y algo de ensalada, pescado, caviar y pollo creo que con eso bastará por ahora y de postre helado de chocolate y torta de chocolate, eso es todo Arturo - Le dije a mi elfo de ojos saltones negros, que asintió y desapareció de mi lado para prepararlo todo en un minuto - Mi elfo Arturo, me había acompañado cuando estaba sola, había sido mi única familia cuando no existía ningún Cullen que cuidar que no fuera su dueña, había viajado conmigo años y años a mi lado, sin preguntarme absolutamente nada, era el elfo más fiel y más querido por mí, no iba vestido como acostumbraban los elfos, porque más que una servidumbre, era mi mejor amigo y consejero en más de una ocasión, esperaba que siempre estuviera a mi lado y cuidara de mi familia en mi ausencia y le pagaba un pequeño sueldo que suponía que le gustaba gastar en ropa elegante y más chocolates para él y algo de coñac, aunque jamás le preguntaba para que era, supuse que seria para eso que lo usaba pero no me metía, era su sueldo y lo podía gastar como más le gustará y quisiera, tenia su libertad y jamás se iba, así que era mi mejor amigo y la voz de la conciencia más veces de las necesarias. - Ama Luna, vengan a cenar, ya esta todo servido - Dijo al instante, como si no le costará nada preparar la cena para todo el mundo - Suspire indicándole a Kytta y a Arya que nos siguieran, si había invitado a Arya era porque pesé a todo la quería mucho, no importaba el que era consideraba mi amiga por mí, porque quien tenía mi corazón y era importante para mí, lo era siempre, sin importar que terminaba siendo en el camino, así que pesé a que supuestamente debería de digamos que "cazarla" aquella noche era una más y la respetaría, era una noche de re-encuentros raros y felices para mí y no dejaría que nada lo arruinará, mucho menos porque ahora era la encargada de unir a la familia en ausencia de mis papás y lo haría con amor y cariño, como siempre lo hacía una Gryffindor de ley. - Espero que mi hermano bajé pronto así no se le enfrié la comida - Dije con mi cantarina y alegre voz, ansiosa y feliz, mientras me sentaba en la cabecera de la mesa y veía como mi elfo se sentaba a mi lado derecho, esperando que Thomas bajará a cenar así podíamos comer todos unidos y en familia - - Muy bien ¿quién quiere contarme que hizo en mi ausencia? ¿Arya? ¿Kytta? vamos, vamos aprovechenme que no pasa todos los días que ando aquí - Les comenté alegremente aplaudiendo feliz, para instarlas a que me contarán algo, lo que quisieran decirme, para empezar a hablar, para mí estaría de lujo, mientras esperábamos a todo el resto, si es que llegaban a venir por supuesto - @ @@Thomas E. Gryffindor @ @@Arya Macnair
  2. Di mil vueltas a la invitación y a mi ropa antes de decidirme por alguna, una graduación y no de cualquier persona, si no de mi adorado Herbert ¿qué diablos me pondría? era la promesa en Aurores ¿dije promesa? quise decir la salvación suprema de Aurores, no había nadie que resolviera todo tan rápido como él y más de una vez, agradecía que él tuviera el temple y el cerebro necesario, el mismo que a mí me faltaba, era más impulsiva que otra cosa, el era el cerebro y así funcionábamos bien, busque el reloj de oro con brillantes y un león dorado encrustrados, el mismo decía "Felicidades Herbert" y del otro lado tenía un simple nombre: "De Lunita" esperaba que le gustará, deje la invitación en mi escritorio blanco mate y procedí a vestirme rápidamente, solo era un vestido negro largo con brillantes y mis sandalias negras con taco alto, no era demasiado ostentoso, pero si era elegante, suspiré una vez más antes de bajar las escaleras y desaparecerme con una humorada violeta hacia el lugar, esperaba llegar a tiempo y que mi regalo le gustará. Apenas llegué al Lobby mi a Herbert recibiendo a una invitada, no quise interrumpirlo así que esperé que fuera mi turno, pero mi impaciencia como siempre me jugo en contra y decidí presentarme, al fin y al cabo, era mi amigo y camarada de aventuras ¿no? por ende supuse que no le molestaría que una pelirroja alta, pálida y con una gran sonrisa lo interrumpiera, sin contar que realmente estaba ansiosa por darle mi regalo y por felicitarlo que era lo más importante de todo. - Herb, camarada mío, ¡¡¡Felicidades por terminar los estudios!!!! sabía que lo lograrías y que eras un mago ejemplar, lo supe apenas nos cruzamos en nuestro primer trabajo juntos ¿lo recuerdas? ese de la piedra filosofal y luego en el otro con Selena, realmente allí supe que eras una gran promesa para el cuarte Auror y que serías un Auror super respetado y prodigioso, no me equivoque y se que lo sos y lo serás más pronto que tarde, lo siento, no me presenté soy Lunita Gryffindor Delacour, Jefa en Aurores y Vampiresa Loca - Le dije palmeandole la espalda feliz a Herbert y presentándome ante la señorita la cual no sabía quien era - Aún sostenía en mi mano izquierda su regalo, así que aproveche para dárselo a Herbert feliz, esperaba que le gustará y me retorcí mis manos indecisa, el papel plateado era el apropiado para un regalo semejante y una parte mía sentía que era demasiado poco y que debí de regalarle otra cosa, pero algo me dijo que ése era el regalo adecuado y especial, además tenia mis iniciales, eso sería todo un detalle de mi parte ¿o no? aparte de que lo había hecho con todo mi cariño y el orgullo que tenerlo de amigo y empleado me daba siempre. - Bueno tu dime donde me pongo que yo iré o me quedo aquí ayudante a recibir al resto, como quieras, Herbert, pequeño - Le dije en un susurro feliz y alegre, esperando poderle ayudar en todo lo que pudiera - Estaba emocionada con su graduaccion, la cual me hizo acordar a la mía, los festejos en la Gryffindor y la Delacour, el champagne que hubo aquella vez, la fiesta con espuma y serpentina por doquier, realmente fue una fiesta a todo dar y algo me decía que aquella también sería una velada grandiosa, aunque mucho más elegante serena que la que había sido mi fiesta de graduaccion, como correspondía a alguien tan elegante y genial como mi amigo Herbert, solo esperaba que la pasáramos genial y que él lo disfrutará, al fin y al cabo, uno solo se recibía una vez en la vida. @@heberth portillo @@Wendolyn Maxwell
  3. Escuché como Thomas nos llamaba así que me apresuré a ir a su encuentro disculpándome con mis invitados de honor, caminé rauda y veloz hacía donde se encontraba mi hermano, dispuesto a abrazarlo y decirlo cuanto lo había extrañado, en realidad no era mi hermano pero como siempre venía y nos visitaba le había terminado teniendo tanto cariño que para mí era como si fuera mi hermano, así que apenas lo vi le di un cálido abrazo, mientras me separaba de él para verlo bien, parecía que había crecido unos centímetros de la ultima vez que lo vi pero igualmente seguía teniendo esa sonrisa que siempre me había agradado y su trato para con todos era el mismo, me dije que le preguntaría si sabía como había estado todo en mi ausencia, pero primero debía de hablarle de todo lo que yo había vivido cuando me fui tiempo atrás de la mansión. - Oh mi querido Thomas ¿cuanto hace que no te veo? no se si me recuerdes, pero soy Lunita Gryffindor Delacour o solo Lunita, ¿creciste unos centímetros desde la ultima vez que te vi? pasa estamos con Kytta y Arya, acabo de llegar hace un ratito anduve por el mundo viajando como siempre, pero prometo intentar estar más acá, aunque conociéndome como me conozco seguro termino haciendo otro viaje en algún momento, tendrías que acompañarme, podrían venir todos, ven pasa, vayamos con las chicas así no las dejamos solas - Le dije alegremente mientras le señalaba adelante y lo esperaba para que fuéramos juntos hacía las niñas - No sabía si quería que todos supieran lo de los Vulturi, una parte mía deseaba no decirle a nadie lo que me había pasado, todo lo que había sufrido y padecido y la otra, mi parte más vulnerable deseaba decirle la verdad, contarles como lo había pasado y que todos supieran cuanto había sufrido, pero lo oculté lo mejor que podía y sabía hacerlo, caminé junto con Thomas hacía donde estaban las chicas esperando sorprenderlas, puesto que si no lo habían escuchado se llevarían una super sorpresa y esperaba que se sintiera como en casa, eso era lo más importante de todo. - Miren niñas a quien les traje, Thomas, nuestro querido niño volvió, hacía mucho tiempo que no le veía por aquí, realmente se lo extrañaba mucho y estoy tan feliz de verlo, maxime porque hacia mucho que no me pasaba por aquí y después de tanto viaje es lindo rencontrarse con toda la familia entera y pues ¿que se cuentan? ¿como anduvieron en mi ausencia? como verán viaje por todas partes antes de volver aquí, pero uno siempre vuelve a casa ¿no? pasé lo que pasé uno siempre termina regresando con su gente y sus afectos - Dije feliz de que estuviéramos todos juntos de vuelta y de sentirme en casa querida y protegida por todos como siempre - Esperé que mi hermano me contará algo suyo, había parloteado por horas enteras como solía hacerlo siempre de los propios nervios y de todas las ideas que tenia encima, eso era lo que me pasaba siempre, mis ideas y mis palabras iban mucho más rápido que mi accionar siempre, así que esperé a que Kytta, Arya o Thomas me contestarán, mientras pensaba en lo que comeríamos a la noche y cuando les daría los regalos que les traje, además de que tendría que pedirle a mi elfo, Arturo, que desarmará mi valija, al cual, no veía desde Italia y me quedaba la duda de si había vuelto conmigo o no. @@Thomas E. Gryffindor @ @@Arya Macnair @ @@Groter Shulton Granpié Shulton Granpie
  4. Abrí mis ojos cuando vi la transformación que había hecho Matt, sabía que era algo sencillo pero para alguien que nunca había visto transformar nada y que sus recuerdos eran de cuando era estudiante y ya se iban desdibujando no había nada mejor que ver como transformaban algo pequeño en algo grande y tan genial como un mortero de barro y un caldero de peltre, así si que podría empezar a hacer la poción, pero antes de eso debería de ir a buscar los ingredientes en cuestión, así que me dispuse a ir hasta el armario que había allí para así conseguir los elementos faltantes, nerviosa y preocupaba por como me saliera esa poción en particular. - ¿Saben si este acónito funcionara? pues me supongo que si está aquí si funcioné, rara vez ponen algo que no ande, pero ¿saben una cosa? en mi clase de hogwarts el caldero de mi compañero exploto y salí con mi cabello pelirrojo todo chamuscado, casi mas lo hechizo en esa oportunidad, por suerte a mi me fue de diez, pero me distraje lo suficiente como para casi perder la poción, a mí que siempre me habían fascinado y gustado y sacaba buena nota, o lo siento, es que lo vi y lo recordé, espero que no me de problemas ¿no? - Les comenté mientras juntaba el Acónito,Asfódelo cortado,tisana,semillas de anís verde, raíz de angélica,comino,hinojo y el ajenjo - Me volví hacía mi lugar donde me dispuse a acomodar y cortarlo todo en la medida estipulada, sabia como hacerlo, pero decidí esperar a que me dieran instrucciones de como lograrlo por el simple hecho de que si bien me acordaba de como lograrlo, temía hacer algo mal y esa no era la idea de esta clase, deseaba hacer las pociones bien porque siempre me habían salido a pedir de boca y además me dije que podría hacerlo lo mejor que podía, recordé como hacer la poción en mi memoria aún estaba como hacerlo, pero mejor era esperar las instrucciones de Matt y mi sobrina Aless, solo esperaba que fueran las mismas que había estudiado tiempo atrás. - Bueno que la suerte me acompañe - Dije feliz mientras acomodaba el caldero en el fuego y esperaba que me dijeran como hacerlo bien -
  5. Al escuchar que era Kytta alcé la ceja confundida, parpadee asombrada sin saber que decirle, claro ella era Kytta, ¿que le pasaba a mi confusa mente que no la había reconocido? y es que era lógico teniendo en cuenta que la vampiresa llevaba décadas lejos de los suyos, casi que ni se acordaba como era su madre y su padre, pesé a que llevaba una foto de ambos en su bolsillo izquierdo, suspiré preguntándome si es que podría volver a la familia o no, cavilaba todo esto cuando una sorpresa bruja apareció delante mío, ver a Arya hizo que me sumiera en el silencio absoluto, si antes estaba asombrada, ahora estaba muda, sin saber como decirle a Kytta y que decirle en concreto, pero salí de mi estupor cuando sentí el tirón de uno de mis sobrinos, suspiré dirigiéndome a Arya, intentando que Kytta no se le vaya al humo, aunque parecía que mi miedo era injustificado. - Arya querida, pasa, pasa por favor, puedes entrar cuanto quieras, ¿por qué no nos visitaste en tanto tiempo? enserio que nos tienes abandonados, ¿así que buscas a Groter? increíble, creo que estará por aquí, pero entra con confianza que todavía no mordemos, a menos claro que seas un alce, eso si que no te recomiendo que seas - Le comenté guiñándole un ojo y señalando le el lugar para que entrará con confianza - Dirigí mi mirada a mi hermana preocupada, realmente que no sabía que clase de problema o relación tenían las dos, quise tomarle de la mano a Kytta para que no le hiciera nada, pero tal parecía que solo estaba alucinando, seguramente que Kytta no le hace nada o eso es lo que pensaba, así que desecha la idea de tomarle de la mano, no era una niña y seguro que no necesitaba mi ayuda para controlarse, suspiré mirando a mis sobrinos feliz, por ellos valía la pena volver a casa, por ellos y por Kytta, mamá y papá y por Groter y todos los que se pasaban por allí, estaba a salvo, ya estaba en casa. - Kytta, hermanita y Arya, ¿quieren pasar a tomar algo? pensaba leer un poco en el estudio de papá, pero eso puede esperar, además quedarnos todos aquí sin comer no me gustaría, puedo pedirle a mi elfo que haga te o café si quieren o chocolate, lo que quieran, solo díganme que le pido que él lo preparé y lo traiga rápidamente, por cierto, que debes de contarme que hiciste en mi ausencia Kytta, tienes que hacerlo, me da curiosidad, ¿como estuvo todo por aquí? - Dije al aire, sonando más alegré de lo que en realidad estaba, porque la llegada de Arya me dio tantas ganas de llorar, que mostrarme fuerte y feliz me estaba costando demasiado - Recordé casi fugazmente lo que sufrí con su partida, un nudo profundo se formo en mi garganta impidiéndome hablar, me di la vuelta para que nadie pudiera verme triste, inspiré y largué el aire más veces de las necesarias, necesitaba calmarme por los niños y por mi querida Kytta, pero los por qué se formaron alrededor de mi cabeza de nuevo, recordaba todo lo que pasé y todo lo que grité enfadandome, recordé hasta las veces que la lloré en silencio sin que nadie se enterará, intente calmarme de vuelta, me giré con una sonrisa que no llegaba a mis ojos azules claros, la sonrisa más falsa que había puesto en mi vida, intentando que ella sola en algún momento me explicará el porque de su partida. @ @@Arya Macnair @ @@Groter Shulton Granpié Shulton Granpié
  6. Hacía tantos siglos que no me pasaba por la mansión que temía que se olvidarán de mí, pero como siempre había sido una hormigita viajera me dije que no les molestaría que pasará ahora, tenía miedo de que no quisieran recibir, pero armándome de valor, decidí abrir la verja de entrada, mis pasos eran sigilosos y mudos en el pasto recién cortado, la brisa arremolinaba mis cabellos pelirrojo oscuro, aquellos que se habían salido del rodete del fénix dorado, caminaba más lento de lo normal, había perdido demasiado sangre y necesitaba descansar, si bien me habían restablecido y me sentía mucho mejor, aún quería descansar un momento en el sillón de la sala o quizás en la biblioteca con algún libro que encontrará por allí, pero una idea cruzo mi menté, sabía a donde quería ir a leer y curiosear, supuse que no se enfadaría por ir a ese sitio así que me apresuré a abrir la verja y abrir la puerta de entrada a la mansión, indecisa sobre que decir a quien me viera y si me reconocerían o no. Apenas entré vi a dos niños pequeños que parecían tramar algo y a una señora que nunca había visto en mi vida, parpadee observándola con mis ojos azules claros, indecisa de si decirle algo o no, aunque supuse que sabría que era vampiro porque mi piel pálida me delataba, me quedé paralizada observando la escena, escuché como se presentaban y entendí quienes eran, los hijos de mi hermana Kytta, ¿o era mi sobrina? me encogí de hombros observando la escena sin inmiscuirme, al fin y al cabo, era un intrusa en mi propia casa, no quería interrumpirles pero algo me detenía a quedarme allí y mirarlos, eran tan lindos los pequeños que si pudiera darles un super abrazo lo haría, me contuve como pude solo observando la escena que se desarrollaba a mi alrededor, sin saber si decirles algo o no. - Hola niños, soy Lunita Gryffindor Delacour, la hermana de Kytta, que por lo que veo es su mamá, así que vendría a ser su tía, ¿travesuras? hola mucho gusto, soy Lunita Gryffindor Delacour ¿tu quien eres? de cualquier forma, bienvenida a la gran familia que somos, enserio hay tantas personas aquí que no sabrás quien es quien pasado un año, haz la prueba y veras, me la paso viajando por el mundo así que no suelo pasar mucho por aquí, haber ¿quien quiere caramelos? - Dije sacando los caramelos de menta de mi bolsillo y dándoselos feliz de ver como corrían a tomarlos - - Gracias Tía Luna - Dijeron a coro mientras sostenían en sus manitos los caramelos - Les acaricie a ambos la cabeza tiernamente, mientras me giraba a ver a Hannity divertida, realmente me parecía sumamente genial hacerle bromas a Kytta y quería prenderme a hacerlo, no solía hacerlo desde hacía tanto tiempo y deseaba volver a involucrarme en la familia de vuelta, ser una más de ellos y ser aceptada por todos, olvidé por completo mi idea de ir al estudio de mi papá y decidí quedarme con ellos, primero porque parecían muy tiernos y segundo porque realmente quería jugar bromas y sentir que volvía a pertenecer a esta hermosa familia feliz, que siempre sería la Gryffindor. @ @
  7. Sonreí ante la idea de poderla visitar en Defensa contra las artes oscuras preguntándome si es que podía colarme en algún lugar de por ahí o no, suspiré para intentar calmarme aún a sabiendas de que aquello sería imposible, era demasiado ansiosa como para calmarme y siempre quería empezar a hacer las cosas al instante en que entraba, asentí ante la idea de hacer pociones primero y me pregunté si es que podría hacer alguna de las que había dejado allí, esperé que Matt transformará algo, al menos si que vería una pequeña transformación lo cual era genial, estaba ansiosa por comenzar pociones, era algo que siempre me había gustado hacer, así que dirigí mi mirada hacia el libro, ya sabiendo de antemano que poción querría hacer, era lógico que eligiera esa, primero porque era mi favorita y segundo porque me hacía ilusión hacerla, así que la elegí al instante con una sonrisa y muy feliz. - Da por hecho que tu tía te visitará allí, además te puedo llevar chocolates si quieres - Le dije guiñándole un ojo divertida - - Ya sé cual quiero hacer, rayos esto fue complicado de decidir, ambas pociones suenan buenas, pero quiero hacer la Amortentia ¿puedo empezar a buscar las ingredientes? - Les pregunté a mi sobrina Aless y a Matt, ansiosa por comenzar y preguntándome si es que podría lograr hacerla o no- A decir verdad ya había hecho esa poción anteriormente, ambas pociones las había hecho en mi clase de hogwarts, pero eso era la escuela no una especialización como aquí, me pregunté si seguiría oliendo lo mismo que en ese momento o no, suspiré mientras me decía que solo haciéndola lo sabría, algo en mi corazón me decía que seguiría oliendo exactamente igual, pero puede que no, nunca lo sabría hasta que lo hiciera y a decir verdad, no tenía porque llegar al final, con decir las 3 primeras estaban bien, el pergamino viejo, los libros y el chocolate derretido, me puse colorada al pensar en el otro que me faltaba, pero negué con la cabeza sacándome la idea, no tendría porque llegar a la menta, podría quedarme solo en esos 3 y listo. Con lo enamoradiza que solía ser no era de extrañar que pensará en esa poción, otra cosa muy distinta era que lo ocultará sumamente bien, lo bueno que tenía ser ella era que siempre era tan alegre y feliz, que nadie podría saber cuando se enamoraba, así que por más que lo hiciera nadie lo sabría y esa era una de las ventajas de ser tan dada a hablar con todo el mundo como ella, supuso que así nadie se enteraría de cuantas veces se enamoró en su vida, corría con la ventaja de que le hablaba igual a todo el mundo, entonces le era imposible saberlo a ciencia cierta, supuso que tendría que seguir disimulándolo por mucho tiempo más puesto que solo era su amigo y nada más. @ @@Matt Blackner
  8. ¿Profesora suplente? ¿no era nuestra profesora titular? no le dije que aquello me puso algo triste, pero supuse que en mi rostro pálido se notó , así que sonreí ocultandoselo a ambos, parpadee dándome cuenta que hasta que hablo presentándose no había reparado en Matt, vestido de forma entre formal e informal, con su pantalón marrón y su camisa verde y ¿unas deportivas? parpadee por segunda vez asombrada porque si no estaba equivocada sería una clase del todo divertida y dinámica y lo que parecía a simple vista era estar inquieto, le sonreí amablemente, porque conocía el sentimiento, yo misma no podía quedarme quieta ni un segundo y esa era una de las razones por las cuales hablaba hasta por los codos siempre, me dije que en algún momento debería de aprender a dejar de ser así, pero hasta que lo hiciera, viviría hablando y diciendo siempre lo que pensaba, por eso mientras pensaba todo esto, seguía pensando en la pregunta de mi sobrina a la cual decidí responder inmediatamente. - Es una lastima que sea por esté mes nada más que estés aquí Aless, amo las clases que se salen de lo establecido y lo corriente y espero que el alumno venga pronto, estoy impaciente por comenzar, en cuanto a lo que sé de pociones, me leí bastantes libros por mi cuenta y aunque siempre se me dieron bien las pociones en Hogwarts, nunca profundice como tal, pero siempre sacaba supera las expectativas, lo que me motivo a tomar la clase es porque quiero saber más sobre pociones, lo que sé no me alcanza para nada o así siempre pensé yo y además me gusta saber más y cuanto más se, estoy segura que mejor me ira en la vida, así que mejor es que estudie y aprenda mucho - Le comenté enumerando con mis dedos mis razones para estar allí - - Hola Matt, encantada de conocerte,¿puedes transformar algo? ¿lo sabré hacer cuando termine la clase? - Le pregunté mirándolo curiosamente mientras me presentaba ante a él, sabía que le estaba hablando a Aless y que no debería de meterme en la conversación y que eso era irrespetuoso, pero francamente me daba demasiada curiosidad como para mantenerme callada y además, se suponía que estaba allí para aprender ¿verdad? - Algo me dijo que no debí de pedirle que transformará algo, pero se suponía que eso era lo que tendría que saber cuando terminará la clase, estaba mal meterse así en las conversaciones ajenas, había sido maleducada, pero realmente quería ver si es que podría lograrlo hacer en algún momento, vale para imitarle necesitaría siglos de practica, lo bueno era que tenía esos siglos para aprender, lo cual corría con bastante ventaja si se pensaba seriamente, corría con la ventaja de que a mí, nunca me correría el tiempo como al resto de personas y aún así seguía apostando por aprender cuanto más pudiera de magia para poder ser una buena bruja en un futuro cercano y era bastante ávida de conocimiento. Aún estaba nerviosa y eso que ya me había presentado y había visto que era la clase más amena y descontracturada de todas, supuse que eso me pasaba porque no era en el salón de clases como acostumbraban a hacer las demás clases, todos los sitios que se salían de lo corriente eran mis favoritos, por eso adoraba mi trabajo como Auror, porque podía pasearme por sitios completamente extraños y alocados, como aquel lugar en donde estaban dando las clases, el aire libre siempre me había entusiasmado y además me imaginé que podría servirnos si teníamos que transformar cosas más grandes o algo por el estilo, así que esperé pacientemente y feliz, a que me dijeran que hacer de ahora en más y si es que debíamos de esperar a más alumnos o no. @@Matt Blackner @
  9. Temblaba de pies a cabeza, el miedo se apoderó de mí aquella mañana, estaba en el ministerio poniéndome al día con mi caso de "perdida de objetos oscuros" por parte de una familia de la que ya no recordaba el nombre, mientras mantenía la carta de mi sobrina en mi otra mano, Aless seria mi profesora y eso me llenaba de felicidad y orgullo, quería correr a darle un abrazo y decirle que la quería mucho, pero intentando mantener la compostura, solo esperaba a la hora señalada para ir al lugar indicado por ella, deseosa de verla de nuevo y de conocer a quien sería su profesor aquel año. Las pociones y las transformaciones siempre le habían agradado, sobretodo lo de mezclar en calderos, era algo que siempre se le había dado demasiado bien, por eso quería perfeccionarse en eso, porque necesitaba saberlo, uno nunca sabía lo que podría llegar a ocurrirle en su trabajo como Auror, así que lo que menos tenía que pasar era que la vieran desprevenida y además la bruja adoraba estudiar y odiaba no saber alguna cosa, quería aprender y tener más conocimiento, como también deseaba saber mucho más de pociones de lo que sabía por la misma academia y hogwarts en particular. Caminé rauda y veloz luego de aparecerme con una humarada violeta, hacía los terrenos del castillo, temía llegar tarde o muy temprano, así que apuré mi paso, esperando que mis zapatos de tacones alto violeta no se mancharan demasiado, supuse que sabrían que trabajaba en el ministerio, primero porque vestía con mi traje violeta claro, mi camisa violeta claro y mi pantalón violeta oscuro y segundo porque contaba con la ventaja de que mi querida Aless ya me conocía de antemano, así que eso sería muy lindo, adoraría verla en clases y las pociones y transformaciones siempre me habían llamado la atención, así que llevaba mis libros que había comprado tiempo atrás y nunca había tenido ocasión de utilizarlo, lo de los objetos oscuros aún me preocupaba casi tanto como el tema de la piedra filosofal, pero deseche mis dos casos del laburo, para poderme centrar en lo que adoraba y amar hacer, pociones y transformaciones me esperaba y no llegaría tarde por nada del mundo. A lo lejos pude sentir, oír y oler dos cosas: pude sentir a alguien sacando un libro que parecía pesado, escuché dos zapatos caminando por el lugar y el perfume inconfundible de mi sobrina Aless, otro perfume más masculino que nunca había sentido hasta ahora y otra cosa, olía a césped y a madera, supuse que serían las gradas así que como ya veía a Aless de lejos me apresuré a caminar hasta ella, preguntándome si llegaba tarde o por el contrario demasiado temprano para la clase en cuestión. - Hola a ambos, Aless cariño, señor profesor, por cierto que lindo lugar para poder aprender, ¿saben algo? nunca se me hubiera ocurrido hacerlo aquí pero parece bonito, es mejor que las clases donde solía ir antes, lo siento, no me presenté, soy Lunita Gryffindor Delacour, soy Auror, así que si persigo a los maleantes y a los artefactos malditos, trabajo en el ministerio, antes estudie defensa contra las artes oscuras y amo las pociones y transformaciones ¿que más? oh sí, tengo los libros de texto que ya me leí y los sé de memoria, por cierto, prefiero que me digan Lunita y soy un vampiro, esto es todo, ¿aquí daremos siempre la clase? enserio que parece un sitio precioso - Les comenté a ambos con mi cantarina voz, feliz y alegré de empezar tan linda jornada aquel día - Evitaba que se me notará nerviosa, aunque algo me decía que ya lo habían notado por todo lo que había hablado antes y es que cuanto más nerviosa estaba mucho más hablaba, además de que adorará hablar hasta por los codos, me pregunté si les molestará que hablara tanto, pero deseche la idea por absurda, iban a ser mis profesores y además a mi sobrina ya la conocía por haber trabajado a la par suya, así que sabía que si había alguien que me conocía era ella, solo esperaba poder aprender todo lo que quería saber y mucho más, sabía que sería sorprendente y genial y me dije que de seguro me iría bien, pesé a mis nervios, aun recordaba todo lo que había leído y estaba lista para poderles demostrar que sería una buena alumna y haría todo cuanto me pidieran hacer. @ @@Matt Blackner
  10. Hola me paso a inscribirme a la universidad, me preguntó si es que podré hacerlo ahora o no, cualquier cosa que no esté bien me chiflan y lo cambio, bueno esto era todo, solo pasaba para decirles que esto de la universidad esta genial, así podremos ser magos más experimentados en lo que nos gusta hacer, esto es todo, saludos y mil besos, cualquier cosa que deba cambiar me avisan y lo cambio, saludos y mil besitos, Lunita Gryffindor Delacour. Nick: Lunatica Lupin Evil Black ID: 118869 Conocimiento: Pociones Nivel de Magia: 4 Link a la Bóveda : http://www.harrylatino.org/topic/104623-boveda-de-lunatica-lupin-evil-black/ Link a la Ficha: http://www.harrylatino.org/topic/104614-ficha-de-lunatica-lupin-evil-black/
  11. - Lo que me paso Ley, pues es que me persiguió la guardia de los vampiros, quiero decir los jefes de los vampis, así como yo, bueno tu sabes que soy vampiro ¿cierto? insisten en rastrearme por mis poderes, ellos quieren tenerme para si mismos, piensan que si me uno serán más fuertes y poderosos, pero yo no quiero estar con los que mataron a toda mi familia, así que suelo ir a verlos para hablar pero casi nunca funciona, ahora me empezaron a rastrear así que me escondí en el árbol de casa para que nada malo me suceda y ma me estaba diciendo que no lo haga y que tendría que haber venido al toque aquí, pero tenía miedo de ponerlos a todos en peligro, ellos son fuertes y malvados, al menos, hasta donde se lo son - Le explique a mi hermana apesadumbrada y preocupada, sabedora de que tenía que contarle la verdad y toda la verdad, para que ella entendiera que sucedía con todo eso - Estábamos todos reunidos y por eso estaba feliz, a salvo y en casa, pero aún seguía con miedo, temía que vinieran a por mí por las ventanas y puertas, miraba la puerta asustada como si de esta saldría un monstruo grande a comerme, cosa que no pasaría si me mantenía allí en la casa encerrada, pero tampoco podía dejar de ir a trabajar o dejar de salir a reunirme con mis amigas, tenía que pensar que hacer pero realmente no tenía idea de como solucionar el lió en el que estaba metida, necesitaba asesoramiento y ayuda, pero como siempre, no tenía ni idea de a quien pedirle la ayuda, puesto que esto era algo de vampiros nada más y supuse que el mundo mágico no tenía una ley sobre perseguir vampiros o algo por el estilo. - Creo que escondida aquí, por un largo tiempo estaré bien, no se muy bien si funcionara o no, tampoco puedo quedarme aquí en la torre de marfil por siempre, quiero decir que estoy asustada, pero debo vencer el miedo, aún así no se si pueda salir a la calle o no, temo que me apresen o me hagan algún daño, se que quizás esté paranoica pero con los Vulturí nunca se sabe con que cosa van a salir y siempre me quisieron con ellos, por mi poder, siempre me quisieron a su lado, no tengo idea de porque pero me quieren allí, asumo que es por mi poder de congelar las cosas, ese es mi poder vampirico, pero no tengo idea de si es por eso o no, la joya que sería para ellos es innegable, aunque no quiero serlo, ni ahora, ni nunca ma y Ley - Les dije a ambas retorciendo mis manos nerviosa y preocupada por mi destino final - Ellas ya sabían que había pasado conmigo, pero yo no les había contado a la tortura que había padecido en aquel momento, solo Cye y Arcanus, lo habían sabido y todo porque necesite contárselo a alguien y de nuevo, mis mejores amigos estaban allí para escucharme, no les dije que me mantuvieron muerta de sed, tampoco les dije que me torturaron mucho, ni que estuve días inconsciente por eso, que las marcas que cubría con maquillaje estaban igual, nadie sabía que a la noche no podía estarme quieta porque el calvario que había vivido me imposibilitaba tan solo descansar un momento, nadie lo sabría, ni lo tenían que saber, no quería preocuparles más de la cuenta, al fin y al cabo, la idea no era preocupar a todos por doquier.
  12. Las preguntas lógicas de mi mamá hicieron que la observará preocupada, temía decirle la verdad y temía mentirle ¿que diablos hacía ahora? ni una cosa, ni la otra, solo la observé sin saber que decirle, mi pequeño hermanito balbuceaba cosas que no se entendían, una sonrisa alegré pobló mi rostro y solo me acerque a él para darle un beso en la frente, me alejé dándome cuenta que podría contagiarle algo y eso no era la idea que tenía de mi llegada, debía de sincerarme y decirle la verdad de todo, el calvario con los Vulturi, mi decisión de no volver jamás a la casa, una decisión que deje de tener cuando vi a ley entrar, decisión que esperaba que no me cueste la vida. - Es una larga historia Ma, realmente que quería volver pero es que la delegación de vampiros me busca para lastimarme, ya fui a su consejo y siguen insistiendo en rastrearme, pude por los pelos obviarles esta vez, así que me escondí en ese árbol, se que estaría más segura en la casa con todos ustedes, pero no quería asustarles ni preocuparles y menos que menos ponerles en el ojo de la tormenta, se que mi aspecto es lamentable pero es que necesita un escondite que no rastrearan y por eso decidí irme al árbol, así me perdían el rastro o creo que lo hicieron, lamento mi ausencia, pero debo de esconderme cuanto antes en algún cuarto - Susurré para que solo mi mamá lo escuchará - - Se que me protegerán y que son mi familia pero me moría si algo malo les pasaba por mi culpa, no son gente cuerda, si es que se les puede llamar gente a esa clase de personas, no son de los que preguntan quien sos, más bien te exigen respuestas y luego te sentencian, están obsesionados con tenerme con ellos por mis poderes, pero no han podido convencerme nunca y creo que jamás podrán hacerlo, solo quise protegerles a ustedes y que nada malo les sucediera Mami - Le dije abrazándola más fuerte todavía, me sentía a salvo en sus brazos y me juré jamás irme y no abandonarles de vuelta y protegerles contra todo - Era una niña en realidad, lo que nadie veía era que realmente era una niña, una que había tenido que crecer de golpe cuando me quedé sin ningún amigo ni familiar cercano, una que se escapaba para salvar a su familia, alguien que no entendía mucho las cosas que pasaban pero que siempre salvaba a todo el mundo y realmente era alguien que necesitaba que la cuiden, pesé a que jamás lo pediría abiertamente, estaba segura que con su mamá estaría a salvo, pero le dolía en el corazón ponerle en peligro así y es que realmente la vampiresa, ya no podía escaparse más ni vivir asustada todo el tiempo, solo necesitaba estar tranquila y en paz y se dijo que la protegerían y la cuidarían y igual ella tendría que hacerse grande en algun momento y asumir las consecuencias de sus actos, algo que hacia desde que tenía uso de razón. @@Annick McKinnon
  13. Escuchaba todo desde el hueco del árbol donde me había escondido tiempo atrás, había visto entrar a Ley con una pequeña que no sabia quien era, veía a mis padres, Annick y Elvis, ir y venir por la mansión y sus alrededores, podía ver a mis hermanos y mis tíos, no había cosa que no viera y eso para alguien tan curiosa como yo era algo hermoso, pero había algo que me daba bronca y rabia, el tener tan poca valentía de salir del hueco en donde me había escondido tan asiduamente. No podía explicarle a nadie que escapando de los Vulturí, la delegación de vampiros, me había visto en la obligación de esconderme en el único lugar donde no me rastrearían, el árbol de mi propia casa, aquel bello árbol que había visto plantar desde que llegué por primera vez a mi hogar, un hogar que no visitaba desde hacia tanto tiempo atrás, por eso me preguntaba si es que podría salir o si me seguirían buscando todavía, sea como fuera, era una Gryffindor y no podía permanecer escondida a mi suerte todo el tiempo, así que temiendo que me apresaran o algo por el estilo, salte del árbol, obviando que el que me vería se asustaría de ver una muchacha alta y desaliñada, con ramitas y hojas por doquier y con el pelo pelirrojo menos lustroso de la región. Despacio y temiendo por mi propia vida, contando mis pasos, como si esperara que alguien me atacara por la espalda, corrí rápidamente a la puerta de la casa, estaba indecisa de si abrirla o no, pero un nuevo vistaso a mi ropa, hizo que soltara un grito alarmante, mi traje violeta oscuro estaba hecho jirones, mi pantalón tenia tantos agujeros que parecía un pedazo de queso gruyere y mis antes lustrosos zapatos estaban llenos de barro o lodo, suspire negando con la cabeza y abrí la puerta entrando al hall, esperando que me echaran de un grito al verme tan desaliñada, cosa que nunca antes habían visto, al menos, no de mí y preguntando si es que estaba loca o mi hermana Ley estaba en casa con una pequeña niña. - Hola a todos, Ma y Ley, dios del cielo y esa linda niña ¿quien es? lo siento, pero te pareces mucho a mi hermana, soy Lunita, ¿que les trae por aquí? ¿quieres un caramelo cielo? oh si se preguntan por mi ropa pues estuve escondida en el árbol de aquí desde hace semanas, no saben lo feo que es volver a esconderse así, dios esto de escapar todo el tiempo no es lo mio, pero al menos, aquí estoy y pues ¿que cuentan de nuevo? la niña se parece a... ¡¡¡por las barbas de merlín santo!!!! ¿ella es tu hija? dios Ley cariño, entonces seré su tía, o por dios, ya soy tía, no lo puedo creer y ¿cuando fue que? quiero decir, como no nos dijiste que estabas esperando un bebé, podríamos haber ayudado, lo siento, que yo también desaparecí pero por una buena causa - Dije alegremente y confundida frunciendo el entrecejo mientras intentaba entender que hacía la niña allí - No esperaba que me recordaran, pero tampoco que me olvidaran, en realidad no sabía que esperar de mi vuelta repentina a casa, supuse que se enfadarían y me preguntarían por mi larga ausencia y eso era algo que temía que me preguntaran, no quería mentirles, pero temía decirles la verdad y entonces ¿que les diría? me dije que cuando surgiera el tema se los contaría, al fin y al cabo, no había muchos que no supieran mi diatriba con la delegación de vampiros más siniestra del mundo entero.
  14. Aquí algunos cambios en mi ficha.... agradezco a quien los haga, si no es el tiempo aún de los cambios, pues me avisan y los cambio luego, esto era todo, si no me avisan y los cambio cuando se pueda, dejare chocolates para el que los cambie y muchas gracias por hacerlo, esto era todo, saludos y mil besos, Lunita Gryffindor Delacour, cualquier cosa me avisan.- Cualidades Psicológicas: Amable. Alegre, muy infantil, romántica y sociable, le encanta hablar con todo el mundo y muy inteligente, suele ser de las personas que creen en cosas que nunca se ha comprado, soñadora hasta más no poder, enamoradiza y muy dulce, tiene una actitud positiva ante la vida y siempre cree que todo el mundo son sus amigos, pero a ella nunca la engañaran, ella siempre sabe cuando no tienen buenas intenciones para con ella, tiene mal carácter cuando no sucede lo que ella quiere, es capaz de gritar y enfadarse mucho mediante las injusticias del mundo, decidida, tenaz y capaz de hacer lo que este en su mano para ayudar a sus amigos y familiares, muy impulsiva y bastante alocada, sus ideas suelen traer buenos resultados y es la primera en armar reuniones con sus allegados, adora rodearse de gente y ser amigable con todo el mundo, para ella todo ser humano merece una oportunidad. Historia: Así fue como entro a trabajar en el Departamento de Cuidado de Criaturas Mágicas como aprendiz, pero luego de un tiempo de estar allí, se paso al Departamento de Misterios en donde se sintió más a gusto con lo que ella quería en realidad, aunque siempre recordara con cariño el tiempo pasado en el departamento de cuidado de criaturas mágicas, puesto que ese lugar fue su primer contacto con el mundo mágico, luego de que el Departamento De Misterios no la llenara del todo, probó suerte en el Cuartel De Aurores y allí descubrió su verdadera vocación en donde se encontró finalmente a gusto con su empleo, recientemente fue elegida como Jefa de Aurores, cargo que la tiene completamente asombrada y feliz y espera hacerlo con toda la dulzura de su corazón, para erradicar todo el mal que se cuece en el mundo, esa es la verdadera razón de querer ese hermoso puesto y su amado trabajo más que a nada en el mundo. Finalizados sus estudios en la Academia, se inscribió en la Universidad, cursando la asignatura de Artes Oscuras la misma que aprobó con excelente nota y entro a formar parte de La Orden Del Fénix, como miembro activo, organización que le llamo la atención y le gusto por su lema de Lealtad y Sacrificio y porque ella quiere salvar al mundo mágico de los malvados Mortifagos. También dentro de esta misma organización entro a formar parte de la Orden de Avalon, como sacerdotisa, para poder cuidar y proteger a todas las criaturas del bosque y le vino como anillo al dedo puesto que ella es una persona preocupada por el medio ambiente. Trabaja junto con Cye en su local de Cocoa Caffé como dependiente y le encantó que le viera aptitudes para darle el puesto, Cye es una gran amiga suya y por eso estaba tan encantada con tener ese empleo que para ella era tan importante además combinaba sus dos aficiones no tan secretas, el café y el chocolate, ambas cosas que le encantaba tomar a cualquier hora y en cualquier momento.
  15. Me seguía preguntando como era que mi mejor amiga, Cye, me había convencido de ir alli, vale que el te y las pociones siempre me habían gustado, pero ciertamente no tenia ni idea de que se hacia ali, así que ¿por qué albergaba esperanzas de que fuera algo con te? por lo que había entendido en la explicación era algo más bien de solo pociones o algo así ¿cierto? aunque las voces se escuchaban alegres, así que me apresure a entrar, escuchando la campanilla y ansiosa por ver a quien sea que estuvieran allí. Parecía una intrusa en una reunión familiar, ataviada con un traje violeta claro, un pantalón violeta claro y mis consabidas botas de tacón alto violetas, me daban el aspecto de ser toda una oficinista importante y es que venia del ministerio, del cual me había perdido más veces de las necesarias y ahora solo tenia que estar allí y ver que era el local nuevo, le había llegado la invitación por lechuza y sea lo que fuere, jamas rechazaría una reunión con sus mejores amigos los Lockharts, si hasta parecía que era una más de la familia y se preguntaba si es que podría ver a su querida Cye o a Bo en algún momento y me dije que de seguro estarían por allí, al igual que Noah, así que sonriendo feliz aplaudí apenas entre, preguntándome si es que alguien me escucharía o no. - Hola soy Lunita Gryffindor ¿hay alguien aquí? lamento la interrupción pero ¿alguien me dice donde esta mi querida Cye? es que no la veo por ningún lado - Dije en broma, porque de verdad que la veía allí con un chico que parecía estar desaliñado a quien mire con preocupación y lastima a la misma vez - - ¿estas bien? ¿que te pasa pequeño? ¿necesitas mi ayuda en algo? - Le dije casi olvidándome que todos estaban allí y que de seguro mis preguntas y mi preocupación sincera le incomodaría a Amit Lockhart - Cruce una rápida mirada con Cye, quería decirle si es que podíamos ayudarle y quien era en realidad, además de saber que le había pasado y si es que necesitaba un lugar donde estar, la Gryffindor siempre era un buen lugar para recibir gente, pesé a que hacia mucho tiempo que no iba por allí, por mis viajes constantes a Italia y además era una casualidad que estuviera allí hoy, solo porque mi reunión con los Vulturi había sido pospuesta hasta nuevo aviso y eso era algo que me tenia preocupada, pero por nada del mundo se los diría a ellos, al menos no por ahora y además, pasaría una velada muy hermosa con todos mis amigos juntos y felices como siempre seria. - Si necesitan mi ayuda en algo, saben que estoy presta en ayudarles ¿cierto? solo díganme y les ayudaré - Comenté aun observando a Amit y queriéndole dar un abrazo, cosa que me estaba conteniendo de hacer -
  16. Lunatica Gryffindor Delacour- Departamento Auror. Leía aquel libro como si de algo enorme se tratara, aunque solo era una novela de amor, para ella era lo más importante del mundo y es que las novelas de Florencia Bonelli siempre le habían gustado por demás, aunque nunca la vampiresa pudo precisar del porqué de esto, quizas fuera su tinte historico y romantico, que le daban mucho más veracidad al relato en si que las novelas chapuceras que se vendian diariamente y tanto gustaban a las chicas jovenes, al menos, estas novelas tenian mucho más sentido leerlas para mí que las otras, a las que no queria ni ondear un misero parrafo, porque no era lindo leerlas y no me interesaban en lo más minimo. Su vena romántica estaba más en auge que en otros meses y eso se debía a que la auror deseaba un amor como el de su novela, eso era algo que ocultaba a todo el mundo, su deseo de que alguien la quiera por como era, si era demasiado inocente y dulce para su propio bien y eso nunca le preocupaba demasiado, pero tener un príncipe azul y a alguien a quien amar siempre le había gustado, pese a que nunca jamás se lo confesaría a nadie, ese era su secreto mejor guardado y es que en el fondo de su alma le daba vergüenza ser así de romántica como era en su fuera interno. Por eso la carta de una fiesta clandestina, la hace suspirar enormemente y es que hacia años que no pisaba Hogwarts, ni hogsmeade, al menos, desde que se había graduado tiempo atrás, que no veía a nadie, ni si quiera al fantasma de su casa, Hufflepuff. Así que se prepara para la ocasión con un vestido de vampiresa demasiado ajustado y de color negro, que realzaba su figura delgada, alta y pálida y hacía que sus cabellos pelirrojos con rulos se notaran mucho más, el constratste de esa vestimenta la hacía ver demasiado genial hasta para ella y sus botas negras altas y con hebillas doradas, completaba su atuendo haciéndola ver demasiado bien hasta para ella. Se apresuró a caminar sin pintarse ni nada, al fin y al cabo, aparte de ser rebelde aún tenía 14 años y era demasiado chica como para pintarse, así que corrió como loca hacia el sauce boxeador para poder empezar la fiesta feliz y alegre de volver allí como antes había hecho cuando estudiaba. Mediante un humo violeta me aparecí en los lindes de Hosmeade, corrí rápidamente sin saber si llegaría a tiempo o no y sonreí cuando vi la casa de los gritos allí, esperándome para entrar y deseosa de sentirme de Nuevo alumna, aunque sea por una única vez. La fenixiana suspiró indecisa de si entraba o no, pero su indecisión desapareció rápido al recordarse que tendría que ser valiente y si algo la asustaba luego vería de ver cómo lo solucionaba en el camino. Subí las destartaladas escaleras, recordando cuando me escabullía para venir allí y estar en soledad, se escuchaba algunos murmullos adentro, lo cual significaba que ya casi había gente allí, así que sonriendo por demás me adentre en el lugar, esperando encontrarme con algún conocido y diciéndome que debería de ser yo misma como Siempre había sido. Sonreí al ver los fantasmas allí, no me daban miedo y aunque los sonidos y los gritos al llegar arriba podrían asustar o amedrentar a alguien menos valiente, la vampiresa había pasado por tanto en su vida, que era muy difícil asustarla y dicho sea de paso estar en esa fiesta era lo único que le importaba y por supuesto hablar hasta por los codos como siempre y ser tan charlantana que algunos se cansen de oírla. - hola a todos, Dios del cielo, está todo tan magico, soy Lunita Gryffindor Delacour y pues me vine del ministerio para aquí, podré divertirme y a la misma vez custodiarlo todo, así nada malo pase? Es que soy auror - dije al aire con mi cantarina voz, a nadie en particular y preguntandome si me escucharían o no -
  17. Nick: Lunatica Lupin Evil Black ID: 118869 Conocimiento: Pociones Nivel de Magia: 3 Link a la Bóveda: http://www.harrylatino.org/topic/104623-boveda-de-lunatica-lupin-evil-black/ Link a la Ficha: http://www.harrylatino.org/topic/104614-ficha-de-lunatica-lupin-evil-black/
  18. Nerviosa estaba demasiado nerviosa pero feliz, nada me agradaba màs que sorprender a mi querida Cye y en eso estaba ayudando en todo, guarde el pastel en la heladera apenas me lo dijo Bo y observe los puestos de comida asintiendo feliz, debatiendo sobre cual de todo cuidar mientras tanto y antes de que pudiera responderle a mi querida Bodrik, me reì al escuchar a Patri, claro que para ella había un beso también y un super abrazo de hermanas, no quise saludarla antes porque sabia que seria demasiado yo y no quería hacer un espectáculo allí, pero suspire feliz diciéndome que era Lunita y eso no lo cambiaría por nada de este mundo. - ¿Un beso solo? oh mi hermanita celosa claro que te abrazare, ven aquí pequeña, no es que te haya pasado de largo, es que no quería ser tan yo y abrazarte como siempre hago, en fin... el caso es que estamos aquí armando todo para mi Cye y se que lo haremos genial, ya esta todo listo, solo falta la cumpleañera, dios del cielo, que ya esta aquí o asì dijo su lindo elfo, así que ¿que hacemos? ¿corremos como locos? iré a cuidar ese puesto de comida, hay tantos, pero me quedo con los dulces, amo los dulces y los chocolates - Dije respondiendole a Bo y abrazando a Patri feliz para luego separarme del abrazo y dirigirme hacia el puesto de los dulces que estaba vació, solo para que nada malo le suceda o para que nadie se lo coma - - ¿estas segura que podre cuidar los dulces Bo? digo sabes que amo los dulces, asì que sera todo un reto no comerlos, mi dios del cielo, que rico, no hay un dulce que falte, están los chocolates, los dulces y que rico hasta la torta, lo siento, es que amo los dulces y es como increible, no se como haré para no comer todo esto, es una delicia, las delicias de mi mejor amiga, Cye Lockhart, por aquí, se que son de ella, dios hablare bajito, porque la siento y ademàs oh mira, el elfo nos anuncia que esta aquí - Dije señalando al elfo de mi querida mejor amiga que anunciaba su llegada - Muchas cosas pasaron a la misma vez, por un lado me pareció ver que todos nos movíamos rápido ¿eso eran ideas mías? corrimos de un lado al otro ultimando los detalles y apenas mi querida Cye bajo escuche el sorpresa general y justo llegue a unirme, haciendo que mi repique de campanas se alzara un poco, no querìa hacerme notar, pero sabia que era inconfundible entre la multitud, una persona de piel pálida, sonrisa alegre y feliz y cabellos pelirrojos era increible que la vieran siempre y la notaran solo por su voz, asì que no me asombre de que me vieran, estaba mas que acostumbrada aunque me daba medio vergüenza que lo hicieran, me olvide de todo aquello para mirar a la bruja que ahora bajaba por las escaleras, mi madre, mi mejor amiga y una de mis mejores confidentes siempre, la misma que hoy cumplía años y me aceptaba siempre, un gracias y mi regalo no bastaba para agradecerle todo lo que hacia por mì, así que aplaudí al verla aunque eso no estuviera bien ni fuera el momento de hacerlo, al fin y al cabo, siempre me había caracterizado por ser tan autentica y espontanea como siempre.- @@Noah Lockhart @@Patri Gryffindor L @Bodrik @Cye Lockhart @JunnyCo
  19. Asentí a todo cuando decían y una sonrisa brillante apareció apenas vi a Junny allí, la conocía de mi familia, mi querida orden del fenix, así que me dispuse a saludarla con un abrazo y un beso en la frente, más personas iban cayendo al baile, dispuestas a ayudarnos a todos y eso Me puso muy contenta, no había nadie como mi querida cye que se mereciera una fiesta como aquella y me juré que ayudaría en todo cuanto pudiera, al fin y al cabo, nada me hacía más feliz que verla a mi querida mejor amiga súper feliz. -pues podemos poner un arreglo floral allí arriba y en cuanto a que más falta, creo que ya está casi todo y no falta nada, tenemos la torta, la decoración, creo que la música y las flores, los chocolates y muchos palitos y papas fritas, creo que no falta nada, una piñata? Tenemos eso también? En fin.... en que más ayudó? Falta algo más? - dije alegre y feliz luego de ayudar con la torta como si aún nos faltara mucho por hacer - No les dije que estaba tan feliz de estar aquí que era capaz de ponerme a bailar allí mismo, tampoco les dije que les agradecía enormemente que no me hayan echado de allí por hacer tamaño desastre o por hable tan alto en la mañana y de paso no les dije que los consideraba mi familia, ni que mi querida a cye era mi madre en más de una ocasión, había tanto por decirles y tanto por hacer que solo sonreí esperando ayudarles en todo y poder darle a mi jefa y mejor amiga una gran y hermosa fiesta, rodeada de todos sus afectos y sonriendo mucho por doquier.
  20. ¿Chocolate? apenas había puesto un pìe allí, había pensando en el chocolate pero ahora mis ojos azules claros se abrieron por la sorpresa de ver esa torta gigante toda allí, trague saliva intentando que no se notara que se me hacia agua la boca de tan solo verla, parpadee màs veces de las necesarias, no les dije que estaba asombrada y feliz de ver esa linda torta de chocolate, sabia que a mi Cye le encantaría y eso me ponía del todo feliz, lentamente caí en la cuenta que quizás debería de haberle regalo chocolate ¿o no? tal vez mi regalo no le guste tanto ¿o si? lo había elegido con todo mi amor pero ¿que pasaba si no le gustaba? suspire negando con la cabeza, seguramente que le tendría que gustar, no me cabía en si que eso no sucediera asì que un poco màs animada me acerque a Scavenger para ayudarla con la torta y por si necesitaba màs de mi ayuda. - Creo que debemos de ponerlo en la heladera, pues porque realmente no querría que se derritiera o algo asì, aunque en realidad me temo que si lo veo un minuto màs lo comeré, porque lamentablemente mi debilidad es el chocolate, dios si es el chocolate que yo pienso que es y máxime si es del cocoa caffe, debe ser el màs rico de la región, no se como hace mi mejor amiga, pero siempre logra sorprenderme con su chocolate y pues al trabajar allí suelo comer màs chocolate de la cuenta, suerte que al ser vampiresa nunca rodare por las escaleras si no que realmente, mi adicción por el chocolate seria preocupante - Les comente mirando el chocolate como si fuera la octava maravilla del mundo - Sabia que ahora esperaríamos a los invitados pero realmente a quien quería ver màs era a mi querida Cye ¿quien la tendría entretenida para que aun no viniera? lamente no haberme enterado antes, porque seguro que podrìa distraerla yo, con lo que amaba charlar con la bruja, le tenia un cariño especial y supremo, no solo porque era mi mejor amiga, mi jefa y mi madre en màs de una ocasión, si no porque la consideraba una bruja muy dulce y capaz de todo por los suyos, exactamente como lo era yo y ademàs adoraba saber que el cariño era mutuo, tanto ella como yo nos queríamos mucho y eso se notaba cada vez que nos veíamos en alguna misión o porque no cuando nos encontrábamos en el Cocoa Caffe. - Recuerdo cuando era una simple aprendiz de bruja y pues andaba perdida como siempre, incluso para venir aquí me perdí, les contaba que andaba perdida como siempre y ¿saben a que local llegue por error? o por bendición según se mire, exacto al local de mi querida Cye, juro por dios que no lo podía creer, apenas lo vi el Cocoa Caffe era tan mágico y lo sigue siendo, me cautivo con todo ese chocolate y ya nunca màs me fui de ahí, luego le pedí una plaza para ser su empleada y pues ¿que puedo decirles? adoro ese lugar no solo por tener su compañía y charlar con ella, si no porque lo siento mi hogar, mi casa,el refugio que elijo cuando no todo me va tan bien como suelo decir que me va - Comente sonriendo nostálgica y feliz, de poder recordar mis lindos momentos pasados en el Cocoa Caffe junto a mi querida Cye de mi - El recuerdo de la amabilidad y la bondad con la que siempre me escuchaba mi mejor amiga, hizo que sonriera mucho mas, aun recordaba cuando recién comenzaba siendo madrina mágica y como ella me había ayudado a apoyar y guiar a mi querida Kho, nada me puso màs feliz de que mi amiga me sacara mis dudas y me ayudara en todo cuanto pudiera, sabia que era una exageración mía, porque mi ahijada era amable conmigo, así que me facilitaba mucho el trabajo como madrina, pero mis nervios de ese primer día y mis dudas recordaba con mucho cariño que habían sido disipadas por la cumpleañera, la misma que querìa con todo el amor y el cariño que le tenia, porque sabia que sin Cye muchas veces hubiera decaído y porque no me hubiera preocupado mucho màs, asì que le estaba profundamente agradecida por su cariño, su bondad y todo lo que siempre me escuchaba y me apoyaba en todo, algo que intentaba hacer yo con ella siempre que podìa o tenia un tiempito libre.
  21. Parpadee al ver a un elfo que me abría la puerta, ¿que clase de papelón había hecho? suspire intentando calmarme y seguí al elfo adentro pensando en que en realidad no tenia ni idea de que diablos hacia allí, si había venido por el cumpleaños de cye ¿en la mañana? no quería pensar en que me había equivocado y es que estaba tan entusiasmada que de seguro había ido mas temprano de la cuenta, así que sin decir màs nada seguí al elfo hacìa la mesa en donde pude encontrarme con Bodrik mi querida Bo a quien salude con una sonrisa y un abrazo, Noha, el pequeño Noha, a quien le revolví el cabello divertida y le di un abrazo, Ezra a quien también le revolví el cabello y le di un abrazo y por supuesto a Ishaya a quien le di un abrazo rápido, antes de separarme y mirarlos a todos, dándome cuenta que parecía una loca repartiendo cariño y abrazos por doquier, no les dije que los consideraba mi familia, ni tampoco que me alegraba de verlos a todos, esas eran cosas que generalmente no decìa porque prefería demostrarles cuantos les quería en lugar de decirles, asì que me decidì a hablar para palear el momento incomodo que había tenido con el lindo elfo antes de entrar allí. - hola a todos, siento interrumpirles en el desayuno, es que creo que me confundì de hora en venir para lo de mi mejor amiga Cye, pero igual me preguntaba si es que ¿puedo ayudarles a armarlo todo? bueno es que ya que estoy aquí, asì les ayudo y armamos una linda fiesta para mi adorada Cye ¿que les parece?, se que ya me conocen pero por si las dudas y por si no me recuerdan, por cierto, Lunita Gryffindor Delacour, para servirles, lamento molestarles es que bueno me confundí de hora pero igual puedo ayudarles ¿en que les ayudo? oh y le traje un regalo y pues siento hablar tan rápido - Les comente entre alegre y feliz, casi olvidándome que momentos antes estaba avergonzada de estar allí - Por supuesto que me había< olvidado de la hora y es que con lo despistada que era también me había perdido para llegar hasta allí y eso que lo ponía en la tarjeta, pero al menos, me dije que podrìa ayudarles y eso me hacia sentir su verdadera mejor amiga, lo cual me hizo sonreír al pensarlo, no solo porque eso era cierto, el cariño que nos profesábamos era por todos sabidos y lo mejor era que era recirproco, asi que ayudaria a que fuera una gran fiesta, deje el regalo que tenia en el bolsillo arriba de la mesita esperando que sea de su agrado. http://tusmejoresdescuentos.es/regalos-para-san-valentin/wp-content/uploads/sites/3/2016/02/7f90ef6421da.jpg Por supuesto que para ella era lo mejor, asì que luego de dejarle su regalo me gire para verlos a todos, sin saber si me estaba permitido sentarme con ellos o no, ademàs de que según me había dicho el lindo elfo, estaban desayudando, pero por lo pronto recorrí el lindo lugar con la mirada y me di cuenta que el castillo era muy como mi mejor amiga Cye: elegante y lindo por demàs, ademàs que allí se respiraba cariño y amor ¿o eran imaginaciones mìas? quizás como adoraba tanto a la bruja que sin darme cuenta veìa lo que querìa ver: el cariño de mi mejor amiga en cada rincón de ese bello lugar, hacia tanto que no hacìa sociales excepto quizás con Made en el trabajo que me pregunte si es que aun la bruja alegre que era yo estaba por allí, asì que con una gran sonrisa me decidì a decirles lo que pensaba y sentía con el corazón sin esperar un solo instante. - Pues estoy feliz de estar aquí, realmente es extraño que siendo su mejor amiga y todo nunca conociera su casa, bueno es que creo que una vez me invito y nunca pude hacerme un tiempo para venir lo siento es que algunas veces hablo muy rápido, el caso es que estoy tan feliz de estar en su cumpleaños, asì que ¿para que soy buena? ¿en que les ayudo? siento molestarles es que bueno, soy medio despistada y creo que vine antes sin darme cuenta, mi culpa perdonen - Dije feliz y alegre dispuesta a ayudarles en lo que hiciera falta para que mi Cye pasara un bello cumpleaños -
  22. Llegaba tarde muy tarde como siempre y es que la vampiresa estaba más perdida que brújula en lavarropa, suspiró intentando llegar a tiempo y sabiendo que llegaría muy tarde, pero es que ella ni sabía dónde quedaba el castillo lockhart y eso que su mejor amiga cumplía años, su querida cye de mua, la invitación le había llegado y se le había traspapelado con todos los recibos que tenía, así que viéndola tarde se había decidido a ir igual, al fin y al cabo su mejor amiga merecía su presencia y esperaba poder pasar un rato agradable con su adorada cye y porque no con Noha y Bodrik también. Mi vestido negro largo con volados y mis sandalias negras altas me daban el aspecto siempre pulcro y fino que adoraba portar, mi cabellera pelirroja iba sujeta por mi prendedor del Fenix dorado y ese día me había pintado los labios de un rosa pálido clarito y mis ojos tenían un esfumado blanco brilloso, estaba increíblemente bien vestida cosa no rara pero si extraña porque ella no acostumbraba a vestirse así nunca, excepto que fuera necesario como en esa ocasión. Estaba nerviosa, si bien conocía a su mejor amiga cye y le había llevado de regalo una tetera que se servía sola y un álbum de fotos juntas, no esperaba ver tanta gente, sonreí puesto que conocía tanto a Noha como a parpadeo girándole al ver a mi quería Kho, mi niña pequeña, la saludo con la mano buscando a cierta cabellera rubia y esperando que pudiera saludarla cuanto antes además de charlar con ella como siempre, porque y que me perdone made de mi, mejor jefa que cye no había en el mundo no en la region. -hola cye cariño, feliz cumpleaños mi querida cye, por supuesto que no podía perderme tu cumpleaños, eso sería algo imperdonable así que pues tarde pero seguro feliz cumple mi adorada cye- le dije alegre y feliz acercándome a ella y dándole un abrazo feliz y preguntándome si mi regalo le gustara o no -
  23. Apenas me dijo que quería un abrazo suspire sintiendo màs tranquila, quizás no fuera tan malo ser madrina después de todo y empezábamos con muy buen pie, asì que le di un abrazo sonriendo feliz, sabia que olería mi perfume a sandia y melón, pero esperaba que no se asombrara tanto de mi, solìa ser muy expresiva y demasiado cariñosa ¿ella estaría bien con ello? ¿no la asustaría? ¿verdad? me separe de ella para poder seguir escuchando lo que me decìa, pero al menos, no había rechazado mi abrazo y quizás aun no se haya dado cuenta cuan agradecida estaba su madrina de esto, eso lamentaba no haber hecho con Vladimir, recordaba que no me había animado a abrazarlo y por eso me prometì si abrazar a Kho, ademàs parecía una chica muy dulce y buena, asì que ¿que podría perder? absolutamente nada y màs si la guiaria cuanto pudiera y supiera hacerlo, aun me preguntaba si es que le agradaría que fuera su madrina o no. - Oh pequeña mía, no te preocupes por como vas vestida, eso no te define, te define mucho màs tu personalidad y tu forma de hablar, tu sonrisa y tu calidez para con el otro, por ejemplo, se que eres una chica dulce o al menos, eso intuyo, porque otra hubiera salido corriendo apenas le pedí un abrazo, reconozco que no debí de pedírtelo tan pronto pero suelo ser muy cariñosa siempre y pues me gusta abrazar a lo loco y pues por mi bien que me digas Lunita, me agrada bastante cuando me dicen asì, es mejor que el Gryffindor que me da mi querida Made, oh tu claro, quizás no la conozcas o quizás si, Made era mi jefa en aurores y es un amor, lo siento creo que ya sabes donde trabaja tu madrina, en el departamento de Aurores, velando porque toda la comunidad mágica ande muy bien y pues ¿trabajas en algún lado? ¿que te gustaría hacer pequeña? ahora mismo le pediré a mi mejor amiga Cye un chocolate ¿quieres? - Le dije con una gran sonrisa feliz, preguntándome si tantas preguntas la abrumarían o si le gustaría que supiera de ella o no y que tanto podía saber - No quería sonar tan inquisidora en su vida pero quería conocerla entonces ¿que hacia? ¿como la conocía sin sonar entrometida? mi cabeza daba mil vueltas para saber conocerla sin sonar metida ¿como hacia eso? suspire sonriendo feliz, al fin y al cabo, querìa conocerla y para eso tenia que saber de ella ¿o no? también contarle cosas de mì, como quien era yo y que cosas hacia y que no, recordé que con Vlad pude hablar cuando le dije quienes eran mis padres, quizás eso nos sirva ¿cierto? o esperaba que si sirviera de algo al menos, asì que con una sonrisa màs amplia le comente feliz y alegre. - mi niña, mi pequeña, no te conté, como veras soy Lunita Gryffindor Delacour, mi familia como supongo que habrás adivinado es la Gryffindor y la Delacour, en la Gryffindor mi papà es Elvis y mi papà Annick, supongo que escuchaste hablar de Elvis Gryffindor de seguro, aunque ya no los visito tanto como me gustaría y mi mamà es Lisa Weasley Delacour, aunque a ella si que no la veo desde hace tiempo, santo cielo, esto me hace ver como mal hija, pero es que ando tan a las corridas siempre con mi trabajo y mi amado bando, que casi nunca me da el tiempo para ir, eso me pasa por abarcar mucho, quizás luego deba de pasarme, ¿que màs? me gusta el chocolate y pues podemos pedirle a mi mejor amiga Cye, es como mi madre, ya la conocerás, es encantadora, ella me ayudaba antes de que vinieras porque tu madrina estaba re nerviosa, lo siento, si hablo muy rápido es que por màs dulce que seas, sigo algo nerviosa y es que no se si te caigo bien o no peque y como para mi eres importante porque eres mi niña y mi dulce ahijada - Le dije con una sonrisa alegre y algo nerviosa retorciendo mis manos de los nervios - - Cye cariño, trae algo de dos chocolates calientes y dos tortas de chocolate cariño por fas - Le pide al aire, con mi repique de campanas características, sin saber si Cye o los elfos lo habrían escuchado o no, intentado disimular mis nervios y fracasando estrepitosamente - @@Kho Weasley
  24. Asentí a todo lo que mi querida Cye me decìa, ser yo misma, ¿como seria yo misma si mis nervios estaban tan arraigados en mi? ella tenia razón y no solo porque me conocía y porque habíamos pasado mucho juntas, si no porque sin saberlo ella oficio de madrina en su momento, cuando mi madrina lógica no se presento ante mì, claro que nunca le dije que era madrina, madre, mejor amiga y confidente, en màs de una ocasión, solìa guardarme casi siempre todos esos pensamientos a fin de no incomodarla, pero se notaba a las claras el cariño que nos teníamos y nos profesábamos asì que le agradecí por el abrazo, solo Cye podìa calmarme tan rápidamente para poder recibir bien a la pequeña Kho. - Dios del cielo ¿alguna vez te dije la suerte que tengo en tenerte? lo siento Cye, se que no debo decirlo pero realmente siempre fuiste de gran ayuda para tu querida mejor amiga y una mentora, madre y madrina, si lo se, se que me volví loca pero es cierto, siempre te vi como todo eso mi querida Cye y tienes razón solo decirle lo que a mi me gustaría escuchar claro que no recuerdo que era eso que querìa decirle, asì que le diré lo primero que me salga del corazón y por cierto, trae unos chocolates de los tuyos, si puedes claro - Le dije al verla irse con una gran sonrisa y mucho màs tranquila que momentos antes - No llegue a decir màs nada porque mi querida Kho apareció ¿con un pasamontañas? la observe curiosa y asombrada, abrì mis ojos azules claros por la otra sorpresa ¿madrastra? parpadee luego para volver en mì y darle mi mejor sonrisa alegre y feliz, ella era mi pequeña ahijada y había sido muy dulce conmigo asì que yo seria dulce con ella y ademàs yo no era quien para juzgar la vestimenta de nadie, al fin y al cabo, cuando tenia su edad yo me teñía el cabello de castaño claro y usaba polleras negras de tubo y sandalias también negras que me daban un aspecto del todo estrafalario y raro en una pequeña niña en aquel momento. - hola mi pequeña Kho, pues si soy tu madrina en realidad pero si quieres madrastra por mi esta bien y pues ¿que te cuentas pequeña? dios del cielo ¿te puedo dar un abrazo? lo siento, no debì de pedírtelo, no importa el caso es que quería conocerte así charlamos y nos presentamos, por cierto, soy Lunita Gryffindor Delacour, pero puedes decirme Lunita si gustas y pues ¿tienes familia pequeña? pero que descortés que soy ¿quieres pedirle algo a Dany? elegí este lugar, primero porque trabajo aquí y segundo porque cuando yo tenia tu edad adoraba los lugares de mi mejor amiga, madre y mentora Cye, no se si la escuchaste nombrar, es la bruja màs buena y dulce del mundo y por cierto y ya que estamos en confidencias, los chocolates negros de aquí son una exquisitez y el submarino es lo mejor del mundo ¿lo quieres probar? solo si quieres claro, si no puedes pedir otra cosa o nada, como quieras vos pequeña - Le dije de forma maternal y dulce mirándola con todo el cariño que ya le tenia - No sabia que clase de impresión le estarìa dando y si me querría o no, pero parecía ser muy dulce y al menos, me había podido reconocer y es que mi cabello pelirrojo era inconfundible, me pregunte nerviosa si indagar estaría mal, recuerdo que Vladimir no me había dicho gran cosa y me había preguntado todo a mì, asì que me preparè para lo que fuera que me dijera, tanto si le agradaba que le preguntara por ella como si no, ademàs ¿como nos conoceríamos si no? ¿eso estaba bien y se hacia? Cye había dicho que fuera yo misma pero estaba indecisa, porque si la vampiresa seria ella misma ahora mismo la abrazaría en lugar de esperar su respuesta ¿o no?. - Lo siento pequeña, llevo queriéndote abrazar desde que llegaste aquí - Le dije algo avergonzada aun si animarme a abrazarla como tanto querìa hacer - ¿que pasaba si se enojaba conmigo? parpadee asombrada por el curso de mis pensamientos, no Kho no se veìa del tipo de persona que se enfada, es màs se veìa dulce y tierna, es màs me recordaba a mì, feliz y alegre y deseosa de empezar cuanto antes ¿o era solo una primera impresión? ¿eso era lo que era? ¿o no? de cualquier forma la guiara por todos lados como había hecho antes, sin saberlo en ese momento la acepte de inmediato y la quise mucho màs, era de querer rápido y adorar rápido a las persona, pero con Kho tenia un instinto de sobreproteccion que no habìa tenido antes ni con Vladmir y eso que a el también lo había sobre protegido bastante y aun ahora lo seguía haciendo pese a que no lo necesitara en lo absoluto, por cuanto lo quería y lo adoraba por demàs. @@Kho Weasley
  25. Una sonrisa alegre y feliz cruzo mi pálido rostro cuando Cye me dio un beso, no esperaba a la bruja asì que por poco me da un infarto pero la emoción de verla suplanto el susto que por poco me da, la observe sin asombrarme que adivinara que estaba nerviosa, ella era mi mejor amiga, mi mentora y mi madre en màs de una ocasión, asì que no solo le tenia un cariño supremo y especial, si no que la adoraba por demàs y sabia que el cariño que nos profesábamos era mutuo, le tenia la suficiente confianza como para contarle de mi ahijada y hasta de pedirle algún consejo, me pregunte si es que mi querida Cye sabría sobre esto en donde yo recién incursionaba y me dije que con probar no perdía nada, ademàs así charlaba con ella, mientras esperaba a mi querida Kho y deseaba tomar un chocolate caliente como antaño hacia y me dije que dentro de nada se lo pediría a algún elfo de por aquí. - Dios del cielo Cye, por poco me da algo, quiero decir que no te oí y ni si quiera te sentí lo cual es completamente extraño, mis nervios se deben a que oh no te conté, ¿recuerdas a Vladimir? ¿verdad? ¿ese chico encantador que a veces me acompaña? bueno el es mi ahijado o lo era hasta hace poco, aunque ahora el motivo de que este aquí es completamente el mismo pero diferente, ahora Kho Weasley es mi ahijada y debo guiarla, asì que esta vez decidì venir a tu local, quiero decir, bueno aquí me siento como en casa y esperaba que a ella le gustara tanto como a mì, ademàs si que estoy nerviosa, no se como sera ella o si se llevara bien conmigo o no, o si le agradare, no lo se Cye cariño, realmente no se como me llevara con ella ¿tu que crees? - Le pregunte aun nerviosa y sonriendole feliz de tenerla a mi lado, al menos, podrìa calmarme un poco con mi mejor amiga allí, lo cual era completamente genial y una de las razones por las cuales elegí su local - - Que rico un rulo creo que preguntarte si es de chocolate seria un obviedad, menos mal que soy vampiresa si no cada vez que viniera aquí aumentaría unos kilitos, no se como notaste que estaba nerviosa ¿se me nota tanto? oh dios mio, osea que Vladmir también noto mis nervios, oh por dios que feo, quiero sonar profesional y buena, se supone que debo ser su amiga y guiarlos, casi como una madre, como si fuera vos Cye, aunque bueno tu tienes algo especial que hace que todo el mundo te adore incluyéndome a mì por supuesto, realmente espero que Kho sea tan buena como dicen y seguro lo será ¿cierto? - Le comente observándola feliz y aceptando su chocolate para luego degustarlo alegre, esperando que un chocolate me calmara mis nervios supremos - No le dije que querìa su ayuda, primero porque esto ya lo había hecho antes y segundo porque no quera sonar descortés aunque ella era mi mejor amiga asì que ¿cual seria el problema? ¿y Kho donde estaba? me dije que de seguro tardara en venir para acá y me pregunte si es que la pequeña se alegrara de que sea su madrina o no ¿me querrá? sabia que eso no tendría que importarme pero realmente me importaba y mucho, solo esperaba que fuera amable conmigo y que no le asombrara que fuera asì de chispeante y feliz todo el tiempo, con mi sonrisa alegre y nerviosa a la par y unas ganas de ayudarla en todo siempre. @@Kho Weasley @

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