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Galery Grindelwald Malfoy

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Todo lo publicado por Galery Grindelwald Malfoy

  1. Las horas pasan rápidamente cuando se divierte la gente, pensó la rubia - otro día mas y ya casi es media semana - susurro para si misma, estaba entre los pasillos del la primera planta, la de objetos mágicos, sin embargo ella quería ir a donde estaban las criaturas, lo dejo para después, tal vez en un día o dos, se pase primero por aquellas plantas a hacer ella misma una compra, o dos o tres, conociendo la debilidad de la Grindelwald, todo era posible, mas aún, tratándose de compras, tal vez lo que debería buscar aquí, era algún armario para guardar todos sus atuendos y accesorios. paso por la salta de estar, preparo dos cafés y pastelillos de res velvett, era una sorpresa que la pastelería del callejón los preparase, compro una buena dotación y los deposito sobre la mesita de centro, acomodo un par de plantas que *sobraban* por ahí y las acomodo para que luciera de manera mas acogedora, después de acondicionar los sillones la mesa y las plantas, se fue a buscar a Lyra, tenían una charla pendiente, o tal vez a alguna de las otras chicas que trabajaban ahí - debí preparar más café - murmuro mientras se perdía entre los pasillos del mall. Segundos más tarde, se encontró con otra de las empleadas, para ser honestos su nombre era bastante extraño, *Rasputia* la saludo cordialmente y le sugirió ir por café a la salita, Galery actuaba extraña, ella no solía ser amable con nadie, excepto con personas que le caían bien, porque estaría actuando de manera generosa con esta mujer de nombre raro, ni ella misma lo entendía, pero, tal ve era mejor así, de esta manera el ambiente en el mall, seria de cordialidad y armonía - me pregunto si ya llego Lyra- susurro mientras regresaba a la salita. De camino encontré a Sagitas de nuevo, tenia en sus manos el nuevo formulario para una compra de escobas - Hola Sagitas que gusto verte de nuevo por aquí, permite revisar - saludo a su amiga, porque de alguna forma sentía que eran cercanas y reviso las fichas detenidamente, comprobo que todo estaba correcto y le informo - todo esta perfecto Sagitas, tu compra es valida, creo que necesito llevar esto a las oficinas de la logia, gustas café o un pastelillo ? - pregunto a Sagitas, señalando los pastelillos y el café Nota: Compra aprobada @
  2. La escena parecía un afiche recortado, de un libro cursi de historias de amor para pubertos, era la verdad, pero Galery estaba muy afectada por las pocimas experimentales de Takeshi, para poder notarlo, siempre se burlo de esas cosas, pero desde que Roman Gaunt apareció en su panorama, se veía involucrada con frecuencia en ese tipo de situaciones cursis y ridículas; en esta ocasión se trataba de su vida, vida que realmente no disfruto los meses en los que el rumano se había desaparecido de su vida, pero eso él no lo sabia, y quien sabe si algún día reuniría el valor para decirle, que sin él, su vida carecía de sentido. ni siquiera su misión importaba tanto ya, para ser honestos, desde la repentina aparición de su familia, un gran peso había resbalado de sus hombros, ahora no estaba segura de los verdaderos motivos de su padre para casarla con ese familiar, que aún no tenia el disgusto de conocer, ahora realmente nada importaba, ni siquiera la posibilidad que lo que pasaba ahora, era producto de su mente, igual que tantas otras situaciones que inconscientemente creaba, donde él aparecía, para decirle que la amaba y que estaba arrepentido de hacerla sufrir tanto- El cálido liquido resbalo por su lengua, produciendole un ligero cosquilleo, llenando sus pulmones de aire y disipando se extraña bruma que parecía cubrir su razón desde hacia un par de meses, tosió un poco antes de abrir los ojos, quería retener solo un poco mas esa tibieza de sus brazos, donde se había sentido segura por única vez en su vida, fue su aterciopelada voz, la que la hizo reaccionar y comprobar que no era un sueño, él realmente estaba ahí; fue entonces que la cascada de recuerdos golpeo como bofetadas en su rostro, sus ojos se perdieron por un par de instantes en ese azul exquisito y frío, como el hielo le los lagos de Hungría. - realmente eres tu, as regresado - susurro con un brillo poco común en sus ojos verdes, no dijo más, por miedo a haber escuchado mal, y que fueran sus deseos locos de ser amada por ese hombre, los que le jugaran la cruel broma, de hacerla creer que le hablaba cariñosamente, y preocupado, se sostuvo de él para ponerse de pie, y concentrar sus emociones en Takeshi, empuño su varita y la clavo en su garganta, lastimandolo un poco - como te atreviste? Confié en ti Takeshi! como en pocas personas, y así recompensas mi fé? Me eres tan despreciable, que considero un desperdicio de magia, si te castigo, considérate despedido - se aparto de el y le dio la espalda. los elfos estaban nerviosos también, la voz le temblaba y las manos parecían no ser las suyas, seria que aun estaba débil por los efectos de la poción, o seria la rabia, la emoción y su corazón que hacia que su voluntad flaqueara frente a esos hombres, a uno le amaba, al otro lo llego a llamar *Amigo* y eso para él debió estar para serle leal, se apoyo sobre el respaldo de un sillón y respiro - necesito aire fresco, discúlpame Roman, tengo que salir y, gracias, te debo la vida o tal vez mas, nos vemos en tu castillo, asta luego - susurro para no dejar escuchar el quiebre de su voz, cerro los ojos y visualizo el jardín del castillo Grindelwald, fue envuelta por una bruma oscura y desapareció. Takeshi Kaeshiro Su cerebro martilleaba y su corazón dolía por las violentas palpitaciones, no podía decirse que tenia miedo de morir, tenia miedo de haber causado un daño irreparable en la bruja, deseaba acercarse y cerciorarse de que la dosis era suministrada adecuadamente, aun no comprendía que había salido mal, la había probado ya con docenas de clientes y todos estaban sanos, a no ser que había algo más fuerte que los efectos de esa poción, algo que luchara contra ellos, al grado de debilitar mortalmente al huésped, que poderoso era el amor real, medito el chino, mientras veía como se recuperaba lentamente la Grindelwald. Se alegro al ver que abría los ojos, mas aún al verle ponerse de pie, lo que siguió después, fue su peor pesadilla, leía en esos ojos que tanto le gustaban, el odio y el desprecio, más aún, el dolor de la decepción, fue lo que le dolió, jamás creyó que la rubia sintiera algún afecto real por él, conociéndola, sabia de su desprecio por los sangres sucias y los seres sin magia, ahora comprobaba dolorosamente, que ella, sentía afecto por él, y que el est****amente, lo había echado a perder. - Galery por favor, déjeme explicar!! Lo lamento!! no me eche de aquí esto es todo lo que tengo - grito con desesperación, no mas por miedo a verse en la calle, por miedo a no lograr su perdón. @
  3. Lyra y otra dependienta del mall, realizaron un tramite mas, sin pensarlo mucho y pese a su nerviosismo por ser esa su primera incursión en el ámbito laboral, sostuvo la mano de Lyra y la miro a los ojos con entusiasmo - permiteme atenderla si? así si hago algo mal, me podrás indicar el procedimiento correcto - susurro a su jefa y sonriente se dirigió a la joven mujer que reconoció de inmediato - hola Sagitas, es un gusto saludarte de nuevo, si me permites, yo llevare tu compra - extendió la mano para tomar la ficha de compra, no le resulto difícil ser amable con ella, la joven mujer le agradaba desde que la conoció en una clase de Adivinación. Reviso con cuidado los detalles de la ficha y la información que esta contenía, estaba perfectamente bien, solo necesitaba checar la disponibilidad de los productos, los primeros días dela apertura del mall, parecían ser caóticos, los clientes desesperados por gastar galeones, se habían abarrotado a las puerta del Magic Mall, las ventas estaban en su mejor momento, y era una ardua labor para los miembros de la logia, mantener actualizadas las listas de existencias. efectivamente, aún tenían stock, pensó después de consultar la pequeña libreta mágica, donde ingeniosamente, había aplicado un hechizo que mantenía actualizada la información que la logia corregía constantemente - tus datos están correctos Sagitas, tu compra es aprobada, felicidades - le comunico a la hermosa mujer de cabellos violeta, para después observar a Lyra en busca de alguna corrección o detalle que le hubiese pasado. @@Lyra Katara Riddleturn @
  4. La mujer le agrado de inmediato, le sonrió y al ver que había pocos clientes le resulto atractiva la idea de conversar, debían presentarse y al parecer su agradable jefa, creía que por alguna razón tenia mas experiencia, desafortunadamente no era así, y debía hacérselo saber - me parece bien, justo ahora que venia para acá, note un lugar agradable, con aspecto de sala de espera, estaba justo detrás de las remesas de pociones que llegaron, cerca de lo que parecen ser oficinas, creo que ahí estaría perfecto ademas de haber café, té, pastelillos y jugo de calabaza - la rubia noto perfectamente el lugar, por el detalle mencionado, los bocadillos. Seria la ocasión perfecta para hacer las preguntas pertinentes y responder a su vez, las dudas o preguntas que Lyra quisiera hacer, al parecer las horas que pasaría ahí, serian mas agradables de lo esperado, así que se sentía satisfecha por haber regresado a postularse, después del resbalón al ser despedida, tal vez por error, pero ahora se sentía mas confiada y segura, ademas de que sabia por alguna razón, que se llevaría súper bien con Lyra. - sabes, la única decepción que me lleve el día de hoy, es que no hay wombats, y quiero uno, adoro esas cosas peludas y apretujables - dijo sonriente, extrañándose de ello, ella no solía ser de esa clase de personas, regularmente sus únicos intereses, solían ser, las joyas y la ropa cara, las pieles y claro,las golosinas que solía exportar por kilos del extranjero, a decir verdad, consideraba que era lo único bueno que producían los muggles. Camino al lado de Lyra hacia lo que parecía ser una cómoda salita de espera. @@Lyra Katara Riddleturn
  5. Los pasos de la rubia eran ágiles y confiados, por fin se habían abierto las puertas del mall, tanto tiempo había esperado ese momento, como compradora y como empleada, ya que por motivos ajenos al concilio, la apertura fue pospuesta por varios meses, haciendo caer sobre sus miembros la critica malintencionada de varios funcionarios del periódico local, El Profeta estaba dedicado al chisme amarillista que sin embargo no logro menguar ni apabullar el desempeño de los miembros del concilio, ese día por fin llego, y estaba feliz. llevaba ya varias horas recorriendo los pasillos, apretujándose las manos con ansiedad, debía reprimir sus impulsos y esperar algunos días para adquirir algunas cosas, ahora debía apurarse y presentarse con su jefa para empezar a trabajar, y saber cual seria su rutina diaria, a grandes rasgos lo entendía, pero quería saber a detalle su responsabilidad para con los futuros clientes, ya había varias personas e el mall, comprando y viendo los catálogos, así que se apresuro a llegar; en el pasillo se encontró con una mujer que se veía algo cansada. su atuendo del día era sencillo, a comparación con el que utilizaba para otras ocasiones, trato de vestir cómoda y casual, llevó zapatillas bajas de satén en color azul galaxia, pantalones de seda negros cubiertos con un sari de gasa, bordada con hilos de plata y zafiros, el crop top era negro, de seda, su maquillaje era simple y casual, los labios rojos y sombra rosada, enmarcando el verde uva de sus ojos, la cascada de cabellos plateados caía sobre su espalda, balanceándose con gracia al ritmo su andar. se acerco a las dos mujeres que hablaban y espero a que la clienta se retirara para acercarse - Hola! buenos días, me e perdido un poco viendo las existencias que tenemos, y controlando mis deseos de gastar mi sueldo en ello, lamento el retraso, hay algo en lo que pueda ayudar - pregunto a la que seria su jefa en el mall @@Lyra Katara Riddleturn
  6. Takeshi Kaneshiro Sacudido por el efecto de la maldición que el mago lanzo, sufrió el dolor de sentir la piel desprenderse de su carne, de arder vivo en la flama azul de sus calderos, o de ser triturado por los dientes del dragón legendario; sudaba frío, se sabia descubierto justo antes de culminar su plan, si tan solo ese entrometido no hubiese llegado, la mujer habría caído presa del efecto de la poción, sin posibilidad de cura, su voluntad habría de ser controlada por el, sus riquezas, sus posesiones, incluso su poder mágico, y claro, sus favores de amor, el oriental se arriesgo demasiado y temiendo perder todo de golpe, dio un paso en falso, y cayo. El par de elfos aparecieron tomandole de los brazos, le llevaron casi a rastras frente al enfurecido Gaunt, lo miro lleno de ira e impotencia. ese hombre representaba todo lo que anelaba y no podía tener, poder, magia, y sobre todo a la rubia, palideció aun mas al verla en tal estado, tal vez derramo un par de gotas mas de la poción, cosa imperdonable que le podía costar la vida o la razón a la húngara, sintió remordimiento mas que temor a la venganza del Gaunt si ella moría, ella mas que ninguno confió en el, lo trato como igual, y él la había envenenado lentamente, se soltó del agarre de los elfos y encaro al hombre - por mas que me torture no lograra que suplique misericordia, o perdón, pero ella merece todo mi arrepentimiento, le hice daño y no lo marcia, tu! trae el bolso de piel de castor que esta dentro del almacen - ordeno al elfo bigotudo, mientras Tofu sostenía la livida mano de la Grindelwald. fue cuestión de segundos para que regresara, le entrego el bolso al Gaunt - el frasco azul, ese es el antídoto, asegúrese de darle solo tres gotas, una más y podría ser fatal - dijo esto ultimo cargado de culpa, seguramente moriría a manos del mago, podía ver en sus ojos la rabia y el temor a perder a la mujer que amaba, pero Takeshi jamas bajaría la cabeza frente a ningún mago. Galery Grindelwald La conciencia era algo subjetiva, tan subjetiva como la belleza, lo que para un ojo es, para otro, simplemente no lo es, de igual forma, quien podría decir que hace cosas descabelladas y arriesgadas, por desesperación, pero en plena conciencia, el dolor parece tener el poder de inhibir la facultad de razonamiento en el hombre, por desesperación se llega a cometer suicidio, concientemente, se atraviesa una calle atestada de carruajes tirados de thestralls locos, se arriesga a ir sin varita dentro de un bosque infestado de criaturas mortalmente peligrosas, o simplemente se deja engañar por alguien que finge escuchar y entender: el dolor hace idi*** al ser humano, mago o muggle, Cuantas veces la rubia se había acercado al peligro, disfrazando el cansancio y la soledad por osadía y valentía, muchísimas, esta vez casi se pierde a si misma, imaginando que jamás seria feliz, o conocería la calidez del amor que tanto necesitaba, y ahí estaba él, a su lado y desesperado por temor a perderle, y ella luchando por regresar a su lado, tratando de no llegar a esa luz que parecía atraerla como un imán, como las lamparillas a las palomillas nocturnas, eso era ella en ese momento, una débil palomilla tratando de resistir la tentación de esa luz que la llamaba, solo sabia una cosa, sentía paz, una paz que apenas probaba, que ilusoria y cruel es la vida, mostrarle las bondades de lo que podía perder, al borde de la misma. _ Lucha!!! lucha por tu vida!! Tienes todo por vivir y él te necesita - una voz hizo eco a su alrededor, solo pudo distinguir un par de ojos azules entre la bruma, intensos y llameantes, su padre; aspiro con fuerza y tosió, tal vez el antídoto, tal vez era solo esa magia que el Gaunt podía despertar en ella, el amor. @
  7. La Húngara supo de inmediato a que se refería el rumano, pero fue tarde para reaccionar, de pronto se vio a si misma lanzada unos tres ,metros hacia atrás, cayendo de costado y con el cabello cubriendo su rostro, afortunadamente para el Gaunt, pues no alcanzo a leer su mirada y sus labios, se puso de pie con algo de su orgullo lastimado, pero con la certeza de que el hombre sabia lo que hacia, él siempre sabia lo que hacia, por supuesto, cuando se referia a ella, no estaba tan segura, se acerco a las otras mujeres y pudo ver para su tranquilidad que su sobrina había curado por completo y Samantha lucia en buen estado. Se acerco a ella y le susurro al oído - algún día me mostraras como funciona ese artefacto, jamas vi uno así - refiriéndose a el vehículo en el que había llegado, fuera del Gaunt, no conocía a nadie que usara aparatos extraños. - parece que no pierdes tu toque delicado Gaunt - dijo sobándose el derriere, mientras movía la cabeza negativamente, pero con una sonrisa en los labios, el resentimiento que tenia contra el se disipaba, después de lo ocurrido en el Ramen Kingdom, donde prácticamente salvo su vida, había reflexionado sobre sus sentimientos hacia él, no se lo seguiría negando, seguía tan o mas enamorada de él, se acomodo el cabello plateado con facilidad, no era secreto para nadie que a pesar de su miopía, Galery poseía cualidades extraordinarias, que la hacían ser y lucir siempre impecable, emitió un extraño silbido y el par de dragones volaron hacia ella, reconocían su olor, la muchacha les acaricio con ternura, algo nuevo en ella, secuela de las extrañas pociones que Takeshi le suministro. - yo tengo hambre, así que si me apetece algo, o no fue eso lo que sugeriste Rom? - sonrió abiertamente sabiendo que estaba totalmente fuera de contexto, mostrando al rumano la perfecta y blanca dentadura, una sonrisa franca que jamas había visto en ella seguramente, secuelas? Quizás, o quizás era la alegría de sentir el interés del hombre que amaba, mas vibrante que nunca.
  8. Resulta trillado mencionar que todo ocurrió como escena de filme muggle, Galery solo parpadeo repetidas veces por la sorpresa, las carpas huyeron espantadas y el jardín, de pronto fue tan silencioso como el lecho de un sepulcro milenario, solo se escuchaba el crujir de los dientes de Takeshi; crispado por l dolor, ella, aun no entendía nada, solo podía sentir su corazón palpitar, como queriendo volar al pecho del Gaunt, lo observó detenidamente, las venas de su frente saltaban violentamente, estaba furioso, jamás lo vio de esa manera, tenía la muerte sonriendo en ese azul claro que inundaba sus pupilas. Quizás lo sabía, quizás se lo permitió inconscientemente, tratando de drogar su corazón, con las pociones que el oriental le suministraba, quizás en medio del dolor que jamás admitió sentir, decidió exponerse a los influjos de las creaciones del chino, jamás se lo explicaría, sin embargo, la reacción de cólera del rumano, no podía ser otra cosa que amor, aun la amaba; o sería su desesperado corazón que tomaba ese acto de caballerosidad, como demostración de amor, tal vez, pero en ese momento se sentía tan dichosa, que el lastimoso espectáculo del oriental en el piso, le pasó inadvertido. Tofu se escondió detrás de ella, mientras el singular elfo bigotón se frotaba las manos sin disimulo, estaba satisfecho, sin embargo Tofu sabía que le iría mal, asi que apelo a la Grindelwal por misericordia - Perdón ama!! Tofu debía obedecer al amo Taqueshi, se lo ruego, perdone usted a Tofu y no lo despida - sollozó el pequeño ser, sacudido por la angustia y el temor a ser despedido. la rubia se puso de pie, le miró condescendiente y asintió . Aun incrédula por lo que veía, tomó un trozo del plato quebrado y lo olio, efectivamente el contenido del ramen estaba contaminado. - e bajado la guardia, confiaba en él - aspiró profundamente, ahora estaba claro, ese cambio de humor y de comportamiento se debía a las dosis que el hombre le suministro, se preguntó si su repentino gusto por las cosas peludas se iría con los días, realmente deseaba esa gigantesca rata - Gracias - susurro, sus ojos verdes se prendieron del rumano - porque demonios eres tan perfecto? - pensó para si, y se acurruco en sus brazos, se sentía frágil y débil, como si fuera a desfallecer, las piernas le temblaban, sería efecto secundario del brebaje, o la emoción de sentir el palpitar de su corazón - por cierto de que me querías...hablar - no lo supo, se desvaneció en sus brazos.
  9. El atardecer cubrió con su cálido manto color ocre, la extensa propiedad de los Gaunt, de no ser por el incidente, se le antoja dar un paseo por los terrenos, quizás espiar al rumano mientras practica sus locos encantamientos; divagaba, si definitivamente su mente se encontraba en otro plano del castillo, y en otras circunstancias. el bramido de la bestia y un intenso olor a carne quemada, la regresaron a la realidad; podría no conocer a su sobrina pero verla lastimada provocó e la Grindelwald, un deseo conocido por ella, un deseo que parecía despertar de un aletargado adormecimiento, odio. La criatura no le resultaba familiar, de hecho, parecía sacada de otro mundo, tal vez ni siquiera estaba registrado en el ministerio, causaba estropicios en el hogar de los suyos, asi que, a quien le importaria si estrenaba una nueva gabardina y unas botas de piel de dragon, sus verdes ojos recorrieron la distancia que la separaba de la familia Gaunt, y se clavaron en él, seguramente a Roman le importaría, se mordió los labios y se acercó a la hija de su hermana - puedo ayudarte, trabaje en san mungo y se que hechizo realizar - la piel de la joven lucía muy mal, pero la naturaleza de la muchacha ejercía ya sus bondades, estaba sanando rápidamente, para su fortuna. - creo que es demasiado complicado lo que proponen, si de matarle se tratase una maldición bastaría, pero creo que a él le molestaría, como dije los pequeños son de su propiedad, ama los dragones, probemos lo clásico, un desmaius al unísono y después un incarcerous a su hocico, lo aturdió y podremos atacar de nuevo, solo para dormir, listas? - levantó la varita y apuntó al vientre. aceptando el consejo de Samatha, y lanzó el hechizo, seguramente el efecto sería lento por el peso y la envergadura del animal, pero un segundo hechizo aturdidor salió de la varita de la Grindelwald, impactando al dragón, lo mismo hacían las demás, o eso le pareció, solo restaba ver la reacción y el efecto de los hechizos de las brujas.
  10. -Saludos... - dijo secamente a la recién llegada, para Galery criada por magos quisquillosos, no pasó desapercibido el extraño atuendo de la joven, lucía fuera de lugar, y confundida, sin embargo fue el saludo de la otra muchacha la que la sacó de su contemplamiento perturbador, para la Grindelwald, era algo totalmente nuevo y estresante, saber que no eran solo ella y su desconocido prometido, los herederos del apellido Grindelwald, sino además, una hermana y una sobrina, trago saliva, puso su mejor cara y respondió, lo mejor que pudo y en el mejor tono. - Hola Bea, Si, lo vi claramente y no solo es uno, son tres, el más grande es el atacante, los pequeños, son de Roman - Dijo sin dejar de observar furtivamente a la joven que había llegado después de ella, Samantha, singular sin lugar a dudas, pensó; se le atragantó la pregunta, pues justo cuando queria averiguar, qué era ese armatoste en el que había llegado, su socia el Ramen Kingdom apareció, molesta si, pero luciendo guapísima, como era su costumbre, los destellos de la fina tela la distrajeron por un segundo de los acontecimientos, y justo cuando hizo la pregunta, el finísimo dedo índice de la Grindelwald, señaló al que venía bajando desde la ventana, para responder a su pregunta - El ...- era mas que obvio que Roman tenía algo que ver con el incidente, asiduo investigador e inventor, esos accidentes, eran frecuentes, cuando se estaba cerca de él, al corrillo de patriarcas molestos se unió el tercero, saludo al hombre con un movimiento de cabeza, y casi como si hubiese adivinado los pensamientos de Samantha, le susurro - si, yo tambien me siento como la entrada para un buffet, pero tranquila, por lo menos, él no muerde - señaló a Roman con la mirada, sonriendo al instante colorada, solo él entendería a qué se refería la rubia; se encogió de hombros ante la pregunta del Gaunt, después de todo, no es que tuviese opciones, estaba ahi y tenia que ayudar, pese al incómodo malestar en el pecho, él parecía tranquilo, como siempre. detalle que la sacó de sus casillas, lo miró como si se estuviera conteniendo para darle un par de bofetadas, y así era, no le perdonaría jamás el insulto tan grande, lo tenía en alta estima, y lo consideró siempre como un caballero, con las agallas para terminar con ella de frente, nunca imaginó, que diera por terminada su relación, así, simplemente ignorándola, aunque no era nada nuevo que él la hiciera a un lado, ahora veía la perfecta ocasión para darle una lección, de ella no se iba a burlar, ni él, ni ningun otro; su rostro se dulcifico y sonrió - iré tras él, si ven con atención, hay dos pequeños dragones tratando de alejarlo del castillo - apuntó y señaló con la varita, a pesar de que el extraño espécimen no era muy grande, lo era en comparación con los pequeños de Roman. Dio unos pasos para pararse frente a frente a Roman, dejándolo sentir su aliento, envolviendolo con el verde hipnótico de su mirada, y susurró cerca de sus labios, rozando apenas su mejilla con el carmín de su boca - nu știi niciodată ce ai pierdut - dijo e un claro rumano, y ágil, a pesar de su humanidad, se alejó a gran velocidad hacia el claro del jardín, apuntó y lanzó certeramente un par de hechizos aturdidores, si bien era sabido que solo entre varios magos podrían derribar un dragón, por lo meno lo distrajo de atacar a las pequeñas mascotas de Roman, el fiero animal batió las alas para caer en picada y lanzarse sobre la hungara, esta sonrió al grupo de brujos en el jardín - Que esperan? Vamos a divertirnos! - Corría ya evitando la lengua de fuego que el dragón le lanzó furioso.
  11. Guardia Septiembre El paquete de golosinas en su bolso, disminuye drásticamente, según se acercaba al castillo Gaunt, no lo admitiría jamás, pero visitar el castillo del hombre que amaba, la ponía muy mal, ella que no se amedrentaba ni en las circunstancias mas adversas, sufría en ese momento, un colapso emocional, pero mantenía el rostro sereno, su semblante no reflejaba la incertidumbre que hacía mella en su estomago, su orgullo y su amor propio la salvarán de parecer una mujer simple, dominada por sus pasiones, era una Grindelwald, heredera del legado de su padre, y ademas, portadora del simbolo de la muerte, era una mortifaga. Los segundos corrieron sin guardar recuerdo de lo que pasó, desde que traspasó los límites de la morada de la Familia Gaunt. La blanca mano de la muchacha, se deslizó por el bolsillo de su saco azul, y extrajo un puñado de gomitas de cereza, mecánicamente llevo unas cuantas a su boca, mientras sus ojos observaban los altos muros del castillo, ya estaba frente a las puertas, cuando un elfo salió a su encuentro, era Chinasky el sirviente del rumano que amable le sonrió, al tiempo que hacía una graciosa reverencia, la muchacha respondió el saludo, solo porque sabía que el elfo le tenía cierto aprecio, miró a su alrededor, notando de inmediato que al parecer era la primera en llegar, asi que se dirigió al pequeño que la observaba co extraña alegria, se podria decir. - Hola pequeño, estoy aquí para cumplir una misión, avisa a tus amos que Galery Grindelwld se reporta, seguramente ellos entenderán - dijo con su voz infantil y suave, pero carente de emociones, estaba suprimiendo cualquier indicio de flaqueza, estaba ahí por algo concerniente a algo superior a sus sentimientos, asi que mientras el elfo regresaba se contentó con pasear por el jardín, que a decir verdad, ella jamas habia prestado atencion a ese tipo de detalles, pero de un tiempo a la fecha, sus intereses estaban cambiando, incluso se había propuesto, hacerse de una mascota, existía un animalillo que le llamó poderosamente la atención, parecía una rata enorme, pero mas esponjosa. Se sentía extraña al imaginarse abrazando a tal cosa, pro experimentaba una sensacion de calidez en el pecho, cuando lo hacía, igual que con las carpas en el Ramen Kingdom, era ese el real motivo de sus diarias visitas al local, eso y la comida deliciosa que Takeshi le preparaba, se sentía feliz en su compañía, pero había algo que impedía que otro sentimiento se alojara en su alma, esto era, que la misma, aun rebosaba de sentimientos por el rumano; se acercó a las rosas, esas plantas que despedían ese aroma tan exquisito y que ella jamás experimentó, aspiro y lo disfruto, pero inesperadamente un fuerte estallido rompió los cristales de un ventanal de las torres del castillo. Una llamarada, precedida por una cortina de humo espeso y negro, y un bramido que la ensordeció por unos segundos, y de pronto un dragón de tamaño mediano escapando hacia lo que parecía ser un bosque, lo reconoció de inmediato, era uno de los dragones que había regalado a Roman, la duda la asaltó, qué fue lo que exalto al dragon para que escapara asi, Roman amaba a sus dragones, pensó la muchacha que se llevó la mano al ristre, y tomó su varita de inmediato. @ @ @@Luci Rosier @@Emmet Haughton Gaunt @@Darla Potter Black @ @OttoBkack @
  12. Tofu, elfo domestico El extraño y malévolo brillo en los almendrados ojos de Takeshi, no pasó desapercibido para el par de elfos, que tomaron cada uno de manera diferente, uno con miedo y otro como un reto; Tofu agradeció la presencia del amo Gaunt, de otra forma, estaría sufriendo las consecuencias de la frustración del oriental, pero la conversación tomó un giro inesperado, y desafortunado para Takeshi, El Gaunt le paró el tren literalmente, frustrando así, el plan de Kaneshiro. Tofu vio salir a Huang con ese aire tan característico en él, seguridad y cinismo, para un elfo doméstico de buena cepa, esos aires de superioridad, estaban de mas, y mal vistos por sus congéneres. - Amo, si me lo permite iré a notificar a la ama Galery, ella se encuentra ahora en la oficina, después de colocar a un hombre en desgracia en el bungalow, la ama es generosa, Tofu irá ahora - dijo tímidamente, sin dejar de observar al chino, procurando no darle la espalda. Takeshi Kaneshiro Las palabras del mago se resbalaron por su ego, como un par de afiladas dagas, sabía que no sería rival para él, por lo menos no frente a frente, era hábil preparando pociones, de hecho, era demasiado hábil para ser un hombre sin magia, Takeshi odiaba a los magos, detestaba el hecho de ser hijo de magos poderosos en su tierra, y él había nacido desprovisto de ese don, con diversas pociones había despojado a muchos de sus bienes, artefactos mágicos que en sus manos se transforman en objetos carentes de valor; y lo detestaba, cientos de varitas, y reliquias oscuras, que en su posesión, eran solo baratijas. - Bien, como guste, deseaba que de propio ojo, atestigüe el incremento notable en las ganancias del restaurante, se que hay contadores, trabajo con ellos, mi estimado mecenas. vamos pues al jardín, le alegrara notar el flujo de comensales, y se que le agradará saber, que la joven Grindewald, me honra con su afecto y plena confianza - soltó el dardo envenenado, sabiendo que daría en el blanco, Galery frecuentaba el local, se había enamorado de los exuberantes jardines, flora y fauna para ella desconocida, y porque de alguna forma el hombre le daba lo que ella creía necesitar; la poción empezaba a surtir efecto, nublando la razón, con una falsa e ilusiones ilusoria, pantalla de humo. Las dosis fueron manejadas con suma precaución, Takeshi gustaba de la muchacha, además veía en ella la posibilidad de entrar al mundo, que le fue prohibido, desde que descubrió que no podía hacer magia. Miró con indiferencia al elfo, ahora lo que importaba, era que Galery continuara bebiendo la próxima dosis en los alimentos. Salieron de la oficina, ambos con una meta en común, la joven bruja. Galery Grindelwald Malfoy Los dedos largos y pálidos, tamborileaban sobre el escritorio, en franco estado de impaciencia, Galery era bien conocida por su falta de tolerancia, su carácter irascible y violento, extrañamente, desde que inició a comer en el local, estaba tolerante, paciente e inexplicablemente generosa, ahora gustaba de ciertas plantas y alimentos, que solo podía comer ahí. Inesperadamente, un elfo pequeño entró a trompicopnes, indicándole, que un la esperaban en el jardín. - Quienes ...- alcanzó a decir, Tofu había desaparecido, y ella se quedó ahí, con el pecho oprimido, sin imaginar que el rumano estaba tan cerca, pero lo primero que imaginó, era que se encontraría con el chino, hablar con el era reconfortante, aun si la conversación, giraba en torno a tiempos de cocción, ingredientes secretos, China y en algunos casos, del amor, Galery escuchaba sin emir juicios, solamente deseaba no pensar. Bajó lentamente, inhalando cierto aroma familiar. Llegó al jardín sin contratiempo, esa mañana, después del incidente con el joven hombre, no se había percatado que el estanque, poseía más carpas doradas, y que había más flores que de costumbre; a lo lejos, pudo observar a dos hombres, que se dirigían al mismo lugar, su visión diurna había empeorado, acomodó sus gafas y algunos pasos adelante, se detuvo helada, era Toman en compañía de Takeshi, quien al lado del rumano, lucia desgarbado y pequeño. Su corazón latía con fuerza. - Buenos días caballeros, que agradable sorpresa " Gaunt", es un honor contar con tu presencia, como está tu madre? Hace días recibí noticias, espero no te incomode mi visita a tu hogar, me invito y no pude negarme - apuntó fingiendo indiferencia, sabía que entendería que hablaba de la guardia, le sonrió, esa sonrisa fue franca, era agradable verlo, saber que estaba bien, y aparentemente feliz, caminó al estanque, trataba de digerir las emociones que estaba experimentando, no era fácil amarlo tanto y saber que no era correspondida - mira, son como cachorros, es increíble que un ser tan mínimo, sea capás de divertirme tanto, me conocen, se acercan a mi mano - su mano temblaba, y su voz era sutil y tenue, entonces recordó a Takeshi, y sintió el rubor cubrir su rostro. El chino estaba lívido, de pie detrás de ellos observando impotente, como los efectos de la poción, perdían fuerza frente a un sentimiento real. - Querido amigo, acércate y díme, tu me mandaste llamar? - miro al uno y al otro, sin ánimo de comparar, Roman lucía casi perfecto, pero era Takeshi el qué la había ayudado, sin saber, a superar la ausencia y rompimiento con el Gaunt. Apartó la mirada mientras Takeshi le acercó el cuenco con migas de pan, y los peces se hacían corrillo frente a su benefactora. Galery asumió esa larga ausencia, cómo un mudo rompimiento del Rumano, estaba convencida de que él no la amaba, y era demasiado orgullosa, para buscar una explicación, o preguntar un porque. Sabía que era un mujeriego y que odiaba el compromiso, y ambos cargaban con una pesada carga, la voluntad de sus padres, ella jamás pudo decirle que estaba dispuesta, a dejar todo por él. Él simplemente no regresó a buscarla. - Los escucho, debo retirarme y me gustaría saber porque me hicieron venir - deseaba en el fondo quedarse y por lo menos estar cerca de él un poco mas, pero no estaba dispuesta a dejarlo notar cuanto le dolía todo eso.
  13. Ame eso ultimo espero poder llegar a más en el bando ya que or trabajo muggle e descuidado el magico xD T.T am a lo que te truje chencha xDDD vengo a solicitar un cambio en mi ficha y es un paso doloroso, porque amo a la familia de mi madre de foro pero e tenido poquisima actividad ahi, u.u Quiero cambiar mi familia sanguínea .- Salgo De La Malfoy que es mi familia sanguínea actualmente y .- Cambio a la Grindelwald como sanguínea, para poder ser una de las matriarcas Gracias por su ayuda que tengan lindo dia
  14. Con Sherlock La brisa fresca de la tarde se coló por entre las ramas de los cerezos, llevando con ella los delicados pétalos de las pálidas flores, era el ocaso del verano, el otoño estaba cerca pues también el fresco de las mañanas era mas notorio, pero indudablemente no le molestaba, estaba acostumbrada a estas temperaturas. El hombre frente a ella intentó huir, sin embargo la notable debilidad que lo agobiaba lo vencio, y al dar a penas unos pasos cayó al piso, haciéndose daño con las rocas del estanque, la rubia se quedo sorprendida, pero reaccionó llamando a los elfos de servicio. - llevenlo al bungalow y acondicionen para que pueda reposar, Chabely, encargate de su atención - ordenó a la elfina que regresaba con una charola repleta de alimentos y fruta, la Gridelwald entendió entonces que la elfina ya le habia visto, pero no la reprendió, la alentó continuar, se acerco lentamente al mago y sacando su varita, gracilmente realizó una floritura para llevar a cabo un simple hechizo curativo, las heridas sanaron lentamente, podía reanimarlo, le llamaba la curiosidad, quién sería ese hombre y porque estaba en tal estado, pero quiso que las cosas tomaran su curso, le dejaría reposar y si él deseaba compartir su historia, lo haría. Le dejo dentro del bungalow, ya apropiadamente acondicionado para albergar a una persona con comodidad, deseaba darle espacio, se veía avergonzado y no deseo ser motivo para que intentase huir de nuevo, se dirigió al estanque, para esperar por Takeshi, el oriental aún o regresaba y cuando entro estaba de mal humor, así que intrigada y preocupada entró al restaurante y fue a su oficina. Takeshi Kaneshiro y Tofu elfo domestico Las quijadas del chino lucian estresadas, dándole a su rostro atractivo un toque de arrogancia, su dia se habia arruinado con la inoportuna visita de otro delos dueños, al que solamente habia visto un par de veces mucho antes de abrir el local, tal vez se presentaba para recibir un detallado estado de cuentas, la única inconveniencia, era que se presentaba el dia que haría probar a Galery la pocion en la que estaba trabajando, y que parecía estar resultando, la joven acudía a diario y estaba bajando la guardia, las cantidades que le habia suministrado eran mínimas, porque no quería causarle daño, solo que lo amara y le cediera su participación el el negocio. Galery le resultaba muy atractiva, pero más atractivo le resultaba el oro que estaba ganando y las pociones de amor que estaba comercializando, usando como conejillos, a los inocentes comensales enamorados que iban a visitar El Ramen Kingdom, bastaban unas gotas para vencer la voluntad de las víctimas, solo habia que estar seguro de que esa víctima, estubiese enamorada, de otra forma la pocion resultaba inútil, solo esperaba que el Gaunt no metiera las narices donde no eran requeridas y la fiesta estaría en paz. Entró a la oficina y saludo con un reverencia. - buenas tardes, es un placer tenerle aquí - mintio descaradamente. A que se debe el honor de su visita, desea usted revisar los libros de contaduría? Los mande traer al igual que un servicio de Té, desea usted algo más? Debo atender otros asuntos también importantes - aún no terminaba de hablar cuando entró Tofu, con un ato de libros y la charola del té, tropezó y fue a caer a los pies del Gaunt, sin embargo y pese a su habitual torpeza, el elfo habia derramado el té con toda intención, pues habia escuchado que Taqueshi ordenó *un té especial* para él, y deseaba decirle que la joven Grindelwald ya estaba afectada por esas pócimas, pero el oriental gozaba de ostentar el título de *su amo* , la misma Galery otorgó ese beneficio, creyendo que los elfos les serían de mayor utilidad si les subyugaba ese lazo mágico. - Perdon amo!! Tofu es torpe, permítame limpiar, por favor amo, no castigue a Tofu, le traere agua fresca, el té es caliente, lo mejor es agua fresca - sus ojos suplicaba porque entendiera el mensaje y se negase a tomar más té, los ojos de Takeshi brillaron singularmente, algo poco creíble, pues era un squibb - Amo! debería salir al jardín! es un dia hermoso Tofu puede llevarle comida al amo ahi, y sera como reunion de los dueños, la ama Grindelwald se encuentra ahí - dijo rápidamente el elfo, apartándose de Takeshi, sabía que le esperaba un castigo severo, pero su lealtad aun estaba con los magos.
  15. Dejo el trébol a un lado, el ruido de alguien en la fuente la alertó, de ninguna manera creyó que el trebol cumpliria su deseo, la magia tiene límites, habia un hombre lavándose, se veía mal y herido o eso parecía, se movía con dificultad, la rubia que generalmente era inmune al sentimentalismo, se vio afectada por el aspecto débil del hombre, lucia desaliñado y sucio, pero aun asi se acercó y le habló. - te vez muy maltratado, no preguntare que te a pasado porque se ve que algo malo y tampoco si necesitas ayuda, porque es evidente que si, Mi nombre es Galery y soy una de las dueñas, ahora te preguntaré algo mas logico, quieres ayuda? Puedo ofrecerte...algo, no sé, lo que necesites - dijo finalmente esperando la reacción del hombre, miró sus manos, tenía huellasde trabajo duro, apartó los ojos para evitar avergonzarle.
  16. Chavely Elfina Cheef Los elfos trabajaban a todo lo que daba, era la hora pico y el restaurante estaba a reventar, pero al querer salir de la cocina, el estruendo de algunos botes la hicieron regresar sobre sus pasos, la puerta se corrió por el carril de madera, haciendo apenas u susurro perceptible, la pequeña elfina se acercó cautelosa a el bulto que se movía por entre los arbustos y botes de basura, que el flojo del elfo Taki - tou o habia sacado, para sorpresa de ella, era un mago en muy mal estado, lucía famélico, enfermo y muy sucio, se acercó co cuidado para no alarmarlo y le dijo. - señor, no s necesario que coma usted de esos contenedores, Chabely le traerá algo limpio de comer, no es necesario que pague usted, los amos son generosos, venga, apóyese en mi - susurro quedamente para inspirar confianza en el mago en desgracia, para un elfo doméstico, cualquier mago era digno de ayuda. Lentamente lo llevo a un lugar apartado del jardín, cerca de el bungalo que usaba Taqueshi, ahi habia mesa y lo ayudo a sentarse, al instante desaparecio rumbo a las cocinas.
  17. La carpa dorada la observó por largo rato, esperando con ansias que por fin soltase las migas de pan que diariamente les llevaba, la rubia se habia hecho asidua visitante del maravilloso jardín del Ramen Kingdom, a su comida y sobre todo, a la maravillosa compañia del japonés, quien se habia ganado su confianza , en esas semanas de soledad, cuando la Grindelwald, habia perdido interés en casi todo; en esta ocasión la joven no llevo la cuenta perniciosa de los días, semanas o tal vez meses que pasaron, solo se acumulaban en su alma, no tenía mucho que extrañar, era la verdad, pero la sensación de vacío, era como si le faltase media vida, y tan dolorosa que pareciera que respirar le causa muchísimo dolor. La carpa chapoteo con la cola el agua, haciéndola salir de sus pensamientos, las migas cayeron de su mano y la pandilla de peces glotones hicieron del pacífico manantial un alboroto de alegría; se puso de pie y camino entre el jardín, a su paso algunas hadas se posaron sobre su cabellera plateada, la frescura y el exquisito aroma que emanaba de ese jardín atenuaba un poco ese vacío que parecía habia decidido hacer de su pecho un nido, a su espalda los tenues pasos de su amigo la alertaron, era el japonés que venía como cada tarde a pasar largas horas de charlas y risas, ese dia sin embargo su rostro era de preocupacion. - Hola, pasa algo? Te noto preocupado . preguntó la joven Grindelwald - pero el hombre no alcanzó a decir palabra, pues fue bruscamente interrumpido por un elfo de vestimenta peculiar, sin memencionarnar sus extraños bigotes, la rubia imagino que se trataba de Anne, la otra posibilidad era casi nula, el rumano habia desaparecido del pueblo desde hacía mucho tiempo, trago saliva de solo imaginar la posibilidad, pero la descarto de inmediato, no quería decepcionarse de nuevo, Roman no estaba ahí, el oriental salió disparado, pero con una severa evidencia de estar molesto, la curiosidad le picó a la muchacha, que sería eso que le molestaba a su amigo. La muchacha se sentó en el verde pasto y recostó su espalda en el tronco de un sauce llorón, perdía la mirada en el verdor cuando sus ojos descubrieron un trébol de cuatro hojas, lo tomó e inocentemente, como cuando era solo una pequeña, pidió un deseo, uno imposible - verlo de nuevo, aunque no me ame, solo quiero verlo de nuevo y saber que es feliz - susurro llevandose el trebol a los labios.
  18. La rubia observo con agrado las explicaciones del oriental, para ella esa mirada enigmática era reconfortante, era un hombre inteligente y delicado, hablaba de la comida y su elaboración con orgullo, satisfecho de lo que hacia, y dejando notar en sus palabras, que amaba profundamente lo que hacia, Galery sintió cierta admiración por el, no simplemente porque cada bocado que le servia, hacia estallar sus papilas gustativas, sino por la expresión en su rostro al ver su reacción, realmente era un hombre increíble. -le agradecería infinitamente que deje de servirme, o saldré de aquí rodando, todo es exquisito y sin lugar a dudas de lo mejor que e comido, totalmente diferente a la comida húngara que es pesada y llena de calorías - dijo con suavidad y elocuencia, el rostro sonrosado por la pena, raras veces le incomodaba su singular apetito frente a otra persona, esta vez se sintió incomoda, no deseaba que el joven pensara que era una glotona. Se puso de pie y camino hacia los jardines, vio a la pareja de jóvenes que conversaban y a uno de ellos con cara de angustia al ver los postres. Ella no imaginaba un universo sin golosinas, sin lugar a dudas habían llenado muchos huecos afectivos en la vida de la Grindelwald, y se le habían convertido en un habito, aunque debía agradecer a su magnifico metabolismo, de otra forma seria una inmensa bola de grasa, levantarse casa mañana a correr y a entrenar, no era de balde, renda frutos su esfuerzo por mantenerse en forma y ágil. Llego al estanque y un sin numero de carpas doradas, rojas y amarillas se agolparon frente a ella, las vio y sonrió, abrían y cerraban sus bocas haciendo que sus *bigotes* se movieran de manera graciosa, Takeshi le acerco un bowl lleno de migas de pan, y le indico que alimentara a las hermosas criaturas. Así paso un buen rato, siento normal entre personas normales, olvidando un poco la lucha interna que libraba cada minuto del día, sin lugar a dudas la compañía de Takeshi había aligerado ese peso, sin meditarlo mucho, tomo su mano cuando por alcanzar a una carpa casi pierde el equilibrio, evitando asi caer a el agua, el joven la halo hacia si, quedando frente a frente, perdiéndose ella en los ojos negros del atractivo joven, nerviosa sonrió y se giro hacia las carpas - gracias, evitaste que me diera un baño y saliera de ahí oliendo a sushi jajaja - dijo entre risas, una risa que era mas por los nervios que por diversión.
  19. Takeshi Takeshi escucho perfectamente la petición de la pequeña clienta, el oriental carecía de de prejuicios sobre los elfos domésticos, para él, un comerciante neto, el cliente era lo mas importante, se disculpo con la joven Gridelwald y se puso de pie, se dirigió al hall y saludo amablemente a el elfo - buenas tardes pequeño, no es necesario hacer reservaciones para comidas casuales, pero si lo que se necesita es servicio de banquetes y celebraciones especiales, si se debe d reservar, con un par de días de anterioridad, enseguida se te proporcionara un combo, que consiste en una degustación de nuestros mas ricos platillos, es completamente gratis, saluda cordialmente a tu ama de parte de la administración del Ramen Kigdom - anuncio amable al pequeño visitante, se despidió y acudió de nuevo a la mesa de la rubia, quien sin lugar a dudas, había atrapado la atención del joven chef. - mil disculpas señorita Galery, son los días críticos, la entrada al mercado de este pueblo sera complicada, pocos magos reconoce la riqueza de la cocina oriental, la mayoría asocia nuestros platillos, con comida rápida y de mala calidad, debemos hacer que nos perciban, como u lugar elegante de cocina gourmet - murmuro el joven acercándose a ella, el jardín era hermoso, así que se limito a señalar la salida, invitandola a ponerse de pie y acompañarlo al jardín, el estanque de carpas doradas era espectacular, los hermosos peces se acercaban a la orilla para ser alimentados, Takeshi deposito en sus manos un recipiente con alimento para peces, y ella agradeció con una sonrisa. Chabely - lo siento, por el momento no disponemos de servicio a domicilio, pero seguramente pronto sera instituido, aquí tienes, es cortesía de los amos, para tu ama, con la cordial invitación a que pase personalmente a visitarnos - interrumpió el largo e incomodo silencio de Takito, deposito en las manos del elfo, una cajita de madera, que contenía sushi de varios tipos, tempura de verduras y cortes finos, arroz, fideos fritos y algunos postres, junto con un menú. en forma de rollo de shushi. @@Darla Potter Black
  20. Chabely Resoplo haciendo que sus cabellos grises volaran hacia arriba como ligeras plumas de ave, estaba nerviosa y un tanto enfadada, jamas había tenido comensales tan exigentes, pero esa no era la palabra, como se podría complacer a quien no se dignaba a probar la comida siquiera, movió la cabeza negativamente, se perdía de una oportunidad exquisita y fabulosa, experimentar cosas nuevas no era mas que una aventura, el muchacho debía ser mas intrépido y atreverse a entrar a ese mundo mágico del sabor de la comida oriental. Asomo la nariz por las puertas de la cocina y pudo notar con alegría, que un cliente mas entraba al restaurante, así que entro de inmediato y pateo a Taquito, sacándolo de inmediato al hall a recibir a el cliente, se dirigió a la cocina de nuevo, espiando sin embargo desde la puerta cuidadosamente, no deseaba que Takeshi se diera cuenta del pobre desempeño de Taquito, de nuevo se pregunto porque lo habían llevado a trabajar ahí ni siquiera podía rebanar jengibre. -Vamos torpe, as algo, atiende al cliente - le gruño desde la puerta en el tono mas bajo que pudo gesticular, Takeshi miro, pero por la baja estatura de los elfos, no se percato de la presencia del pequeño que recién había entrado al restaurante, el estaba concentrado en atender a la rubia, que lo escuchaba atentamente. @@Darla Potter Black @
  21. Tan absorta estaba, tan inmersa en esas aventuras que solo existían en la fabrica de su imaginación, que no percibió la rápida incursión de una de las habitantes del castillo, ella que debido a la extrema miopía había desarrollado sus otros sentidos al máximo, afortunadamente era un familiar somnoliento que buscaba algo de comer, de otra forma su guardia habría sufrido un humillante descalabro. Desde que se entero que aquel maestro de la universidad era él, su deseo por conocerle creció, como la espuma que desborda las copas del champagne, así desbordaba su inquietud, había crecido carente de amor maternal, pero la figura existía, habiendo suplido Ariadne mucho de ese amor que Monica no pudo darle.no así la figura masculina, aprendió a amar la memoria de su padre, a admirarle y a desear ser como él, pero siempre deseo tener uno de verdad. Su carácter caprichoso rebelde, a veces demasiado visceral, se desprendía de la falta de guía paterna, acostumbrada a hacer y deshacer a su antojo, bajo la mirada impotente de tutores, institutrices y elfos, quizás cada travesura, cada desastre, cada terrible acto, lo único que significaba era ese grito desesperado y silencioso de una cría sin padres; inconscientemente deseaba una reprimenda, una llamada de atención, o un consejo. Que mundo terrible era ese, de padres ausentes e hijos tirados a la deriva, dejados al cuidado de nanas, elfos y servidumbre, pero ahí le toco vivir y había sacado lo mejor de si para sobrevivir, y gracias a ello, era la bruja que era, hábil con la varita, luchadora imparable, osada e irreverente. Fue el tibio tacto sobre la desnudes de su hombro, lo que la regreso a la realidad, de manera tan abrupta que del sobresalto, casi pierde el equilibrio, por breves segundos creyó que la imagen del cuadro había bajado a jugarle una broma, ahí estaba frente a ella, ese hombre que tanto deseaba conocer, y ahí, de pie frente a ella, se veía aun mas imponente que en la pintura del cuadro, que a decir verdad, no le había hecho justicia alguna, la Húngara adquirió junto a su abuelo, un aspecto mas diminuto aun debido a su baja estatura, tuvo que levantar el rostro para poder ver sus ojos, brillantes y profundos, llenos de esa sabiduría y nostalgia, como si él también extrañase algo. Se compuso del sobre salto y adquirió una postura solemne, no tenia idea de como presentarse ante él, quien a pesar de su apariencia fuerte, tenia una voz dulce y aterciopelada, sintió arder las mejillas, la había escuchado y tal vez pensaría que era una loca hablando sola, sin embargo, de sus labios no surgió la maraña de ideas agolpadas en su cabeza en ese instante, fluyo la voz de su interior, de su corazón, la que pocas veces lograba expresarse con libertad - Son para ti efectivamente, puede extrañarse también lo que necesitamos mas, aunque no se higa experimentado realmente - dijo quedamente, enrojeciéndose mas, al escucharse a si misma decir cosas tan absurdas, como lo era el descubrir que extrañaba a alguien que apenas podía conocer, Debió haberlo soñado miles de veces, solo así se podía explicar. - Buenas noches, soy Galery, Grindelwald, hija de Ariadne, es para mi un honor, y un gusto enorme poder conocerte - dijo posando en el sus orbes claras y brillantes de emoción, y sin poder detener sus piernas y brazos, se descubrió a si misma, casi corriendo y estrechándolo fuertemente. Que bien se sentía ahí, que seguridad desprendía el tibio regazo de León Crowley, y ni siquiera sabia si se molestaría por tal atrevimiento, pero esos segundos los atesoraría en lo mas hondo de su corazón, pues era el primer abrazo, de lo mas cercano que tenia a un padre. @León Crowley
  22. La ventana de la habitación, dejaba colar la fresca brisa del atardecer, el sol se escondía en el horizonte, pintando de fuego las montañas y las puntas del las arboledas que rodeaban al majestuoso castillo Crowley. Salio de la ducha, envuelta en lino blanco, con las verdes orbes inundadas de esa luz dorada, que hacia lucir al par de uvas de Damasco, espectaculares, sin buscar mas adjetivos o adornos para lo obvio, la joven Grindelwald se hacia mas mujer cada día, la belleza de su rostro y cuerpo maduraba, como esos racimos de cerezas que había traído Koin del jardín, maduraba no solo físicamente, emocionalmente había dejado de ser la muchachita caprichosa, ensimismada en complacer cada deseo que pasaba por su mente, ahora meditaba un poco mas las consecuencias de sus actos, y si bien, aun le importaba muy poco o nada la opinión de los demás, si tenia precaución de no causar demasiados problemas. (sobre todo a sus elfos que eran quienes limpiaban sus desastres) Se vistió con un sencillo y vaporoso vestido azul celeste, y unas zapatillas plateadas, bordadas con diamantes, su aspecto era angelical y limpio, a pesar de la oscuridad en la que vivió siempre y de carecer totalmente de sentimientos compasivos o caritativos, poseía ese encanto angelino, que heredo de su padre. Sin saber aun que era esa opresión en su pecho, salio de la habitación, era angustioso no saber que le pasaba, desde unas semanas atrás sentía deseos de llorar, o sentía las mismas ganas de destruir, de matar, de reír o de cantar, jamas había experimentado esa clase de cambios en su comportamiento, siempre fue callada y taciturna, solitaria, prefería las largas caminatas en las montañas de su natal Hungría, a la compañía de seres humanos, primero que nada, porque siempre estuvo rodeada de maestros y servidumbre, nunca de iguales, y cuando se rodeo de ellos, estos le mintieron, la usaron o se burlaron de ella; con la frustración escrita en las insípidas arrugas de su frente, bajo las escaleras, mientras se acomodaba las gafas, el pasillo estaba oscuro y solo el murmullo de los elfos se podía escuchar. Cuando llego al final de la escalera, se sintió guiada hasta una de las salas principales del castillo, o eso creyó que era, pues había un enorme cuadro de León Crowley, su abuelo, lo observo con detenimiento, era un hombre de aspecto imponente y elegante, con una mirada penetrante que podía intimidar a cualquiera, con una chispa de inteligencia, el cuadro saludo con un ligerisimo movimiento de cabeza, y ella correspondió acercándose a el - Donde estas? tengo meses en este castillo y aun no logro verte, sabes....? - dijo casualmente, imaginando una charla cómoda y casual con un hombre al que conocía perfectamente, incluso imprimió algo de emotividad a sus palabras, segura de su soledad, no le importo en ese momento fingir que estaba en compañía de un ser muy amado, sintiéndose a su vez, muy amada también. - Te extraño, extraño cuando cazábamos juntos en las montañas, cuando me mostraste como usar esta varita con seguridad - susurro mientras empuñaba la varita de vid, frágil aparentemente, flexible y rugosa, con una bella empuñadura de platino y zafiros, formando la cabeza de un corcel, como su patronus - extraño charlar contigo - murmuro, sabiendo que solo era producto de su imaginación, pues en realidad, jamas había pasado nada de eso, había crecido y cazado sola, y la varita fue educada a base de practicas y experiencias terribles ocasionadas por su osadía y su poco temor. Fueron tan elocuentes sus palabras, que por unos segundos creyó que eran verdad, y viajo vividamente a esos espacios vacíos de recuerdos reales, y plagados de imaginación y fantasías, quizás porque deseaba con toda su alma que fueran reales, aun si no lo admitía, ni siquiera a ella misma, deseaba con toda su alma tener una familia, como la mayoría de las personas en ese lugar. @León Crowley
  23. Takeshi http://www.gastronosfera.com/sites/default/files/styles/cabecera_contenido/public/field/image/ramen_0.jpg?itok=Q0iocb4j - Señorita Galery, es un honor para nosotros que nuestra comida sea de su agrado, por favor, le sugiero que pruebe el ramen, El ramen es el plato más popular de Japón te contamos la historia del ramen, sus ingredientes, los tipos En sus países muchos piensan que la comida japonesa se basa fundamentalmente en el sushi y no es así: el plato más popular del país nipón es el ramen. Mi pasión por el ramen no empezó por casualidad. Cada vez que pasaba por delante del pequeño restaurante de mi abuelo, veía una cola interminable en el exterior, y cuando entraba, me aguardaba un bol humeante de sopa caliente, celestialmente compuesto por diferentes ingredientes de diversas formas y vivos colores, sobre unos largos y sabrosos fideos bañados por un rico caldo y un aroma intenso, que siempre hicieron sucumbir a mis sentidos ante ese placentero y reconfortante manjar. Siempre degusté, saboreé y aspiré hasta el último sorbo. Y es que este plato crea adicción - susurro con vehemencia a la rubia que no perdía un ápice de información. - De China a Japón - continuo. El Ramen comenzó como una especialidad alimenticia china y terminó casi 1.000 años más tarde como el emblema de la cocina japonesa moderna. En 1910 dos cocineros chinos del restaurante Rairaken de Tokio introdujeron este plato a base de soba, un fideo de trigo sarraceno que era un elemento básico de la dieta japonesa. Se añadió a la masa kansui, un agua mineral de base alcalina conteniendo carbonato sódico y carbonato potásico, que produjo un nuevo tipo de fideo más amarillo y más elástico. Se identifica el origen de la palabra "ramen" por la incapacidad de los japoneses para pronunciar la consonante "L", utilizada en "la-mian", el término chino para los tallarines estirados a mano - continuo con elocuencia. - Es tras finalizar la II Guerra Mundial cuando el ramen comienza verdaderamente su andadura en Japón con la elaboración del "Sapporo ramen" en la ciudad de Hokkaido. El 25 de agosto de 1958, Momofuku Andō, fundador y presidente de Nissin Productos Alimenticios, lanzó al mercado japonés el “chicken ramen”, la primera sopa instantánea de fideos, considerada por los japoneses la mayor invención nipona del siglo XX; pero que se aleja enormemente de la forma tradicional y artesanal que nos ocupa en este momento. Finalmente, a principios de los años 90 el ramen experimenta un auténtico boom en todo el país, especialmente en las grandes ciudades. El ramen es un plato muy laborioso que precisa mucho tiempo de preparación. Sólo el caldo puede requerir hasta 12 horas de cocción. Los ingredientes principales del ramen son el caldo, los fideos y la guarnición o acompañamiento. "Un plato de ramen es un universo en sí mismo, con la vida del mar, las montañas y la tierra. Todos existen en perfecta armonía. La armonía es esencial. Lo que mantiene todo junto es el caldo. El caldo da vida al ramen” - susurraba inmerso en su disertación sobre el alimento, mientras Galery devoraba literalmente el bow de ramen que le recién le habían traído. - Los fideos se elaboran con harina de trigo, agua, sal y kansui, que le da una textura firme. En ocasiones, se utiliza huevo en lugar de kansui para darle a la pasta su característico color amarillo. Después se hacen a mano formando delgadas hebras al tirar de la masa, o presionando la masa y cortándola finamente en fideos delgados muy largos. El caldo se hace generalmente a base de pollo, de carne de cerdo o bien mediante una combinación de ambos, y se puede sazonar con soja, miso o sólo con sal. El acompañamiento, llamado 'gu', es muy diverso y puede comprender brotes de bambú, cebolletas, algas, huevo duro cortado a lo largo, estofado de cerdo (chashu), pollo, pastel de pescado (que se caracteriza por su diseño rosado del remolino), maíz, espinaca, komatsuna (una especie de repollo chino), jengibre, setas shiitake, brotes de soja… Todos estos ingredientes acostumbran a cocinarse aparte y se añaden al final para no alterar el sabor del caldo. Finalmente se añaden condimentos como pimienta negra, mantequilla, pimienta de chile, semillas de sésamo y ajo, Los cuatro tipos principales de ramen son: Shio (“sal"), un ligero caldo salado de pollo, probablemente el más antiguo de todos; Tonkotsu (“hueso de cerdo"), de caldo intenso y espeso a base de cerdo; Shoyu (“salsa de soja"), elaborado con caldo de pollo y verduras con salsa a base de soja y, finalmente, Miso ramen, que combina el caldo de pollo con pasta de soja fermentada que a menudo se remata con maíz dulce y mantequilla. Las versiones más modernas e innovadoras de esta sopa incluyen pescado o marisco como almejas, gambas, vieiras, calamar o cangrejo entre otros, Señorita, a sido de su agrado? - dijo con una sonrisa al ver que la rubia se empinaba el bowl para beber el caldo.
  24. Chabely la Elfina Gracias al estanque de peces, los elfos contaban con una magnifica vista de los jardines, cada criatura en los estanques estaba hechizada, podía percibir las reacciones de los comensales, fueren estas negativas o favorables, esto daba la oportunidad de complacer a los clientes al cien por ciento, al ser el jovencito uno de los primeros clientes, la prioridad en ese momento en las cocinas, era complacerlo, Chabely suspiro, lavo sus manos aliso su filipina blanca y salio de nuevo al comedor, sus piecitos rápidos llevarían a la pequeña cocinera al jardín, pudo notar que el muchacho estaba ahora en compañía de una joven muy hermosa. - probo los camarones fritos con salsa de coco señorita? Deberían dar una oportunidad a los nuevos sabores, por ejemplo, nuestra especialidad es el ramen, el ramen es una fina pasta de harina de arroz, baja en grasa y de consistencia firme, el caldo que la acompaña es de aves de granja, de cerdo o de pescado o marisco, su sabor es delicioso, y es acompañado de verduras frescas y unos finos trozos de carne frita, cada platillo es elaborado con dedicación, pensando en el deleite del comensal, lleva el corazón del chef, porque nuestra labor, es trasmitir nuestra felicidad y nuestro gusto por la comida, a ustedes, dígame joven, que le hace feliz? La comida tiene el don de transportarnos a recuerdos felices, medítelo y gustosa le preparare algo que le regrese a ese momento feliz - termino su pequeña disertación de lo que representaba para ellos el arte de cocinar, con vehemencia, para los empleados del Ramen Kigdom, la cocina no era un negocio, era un modo de vida. Se despidió de nuevo con una reverencia y entro a la cocina estrujando sus delicados dedos largos y delgados, jamas se había enfrentado a un cliente que no gustara de las cosas dulces, o que se resistiera al aromático y tentador aroma de las entradas que les fueron servidas, mando poner una variedad de sushi, algo de cerdo agridulce y un poco de verduras salteadas, con guarnición de almendras crujientes, les seria servido a manera de bufete, así ellos se serviría y probarían lo que ellos decidieren y evitarse la incomodidad de pedir de nuevo el servicio, Taquito y Tofú, prepararon una variada selección de todo lo que pudieren elegir, sin ser esto cargado de sabores exagerados que enfadaran a los jóvenes. Después de poner las mesas se retiraron bajo la mirada escrutadora de Takeshi y Galery, que permanecían en el fondo, Galery ordeno algo del calamar frito, ella amaba probar cosas nuevas y el aroma del platillo la hizo salivar profusamente, bajo la picara mirada del oriental.
  25. Takeshi Kaneshiro - 移动的屁股,我们有一个不满意的顾客 - *muevan ese trasero , tenemos a un cliente insatisfecho Murmuro el chino mientras veía a través del cristal el rostro de incertidumbre del joven comensal, tal vez jamas había probado esa delicia, pero era un buena oportunidad para que lo hiciera, sin embargo, con diligencia, Chabely la elfina salio de la cocina con un wok repleto de tumblins de arroz con miel, era muy joven pensó la elfina, tal vez, le gustarían los exquisitos bollos dulces, había tomado la orden que hizo el muchacho y sirvió la copa de cristal con helado, aun sin especificar el sabor, al probarlo, este se transformaría en el sabor que el joven deseara. Chabely la elfina -aquí esta su orden joven, retirare el calamar, pero por favor, acompañe el helado con estos bollos dulces, le encantaran - le dijo mientras retiraba la orden de calamar, hizo una reverencia y se retiro a la cocina. Takeshi Inmediatamente percibió la parecencia de una joven mas, a la que saludo amablemente y siguió con la vista,mientras era conducida por Tofú, el elfo capitán de meseros, quien de la misma forma ofreció el menú, seguido de disponer para ella una orden de camarón frito envuelto en una capa de masa de arroz crujiente, y un aderezo de coco para acompañar, como entrada para su orden - espero sea de su agrado señorita, cuando este lista para ordenar, por favor, encienda el incienso - explico el servicial Tofu a la joven, el incienso al encenderse, desprendía el olor favorito de cada comensal, haciendo que la visita al Ramen Kingdom, fuera mas que una experiencia agradable, algo inolvidable. Todo esto ocurría bajo la mirada del joven chef, quien nervioso observaba el desempeño de los pequeños meseros, dirigió su vista a la joven rubia, quien permanecía en el fondo del restaurante junto a la mesa de los postres, apenas había notado que seguía ahí, observado todo con curiosidad, ahora la presión sobre el joven y emprendedor cocinero era mayor, deseaba que el negocio rindiera frutos, para seguir contando con el apoyo financiero de los tres magos, que tan generosamente habían aportado el capital para edificar ahí el negocio, aunque las ganancias irían por completo para ellos, el trato había sido que al final del año, los tres orientales recibirían la mitad de las ganancias totales. - Esta usted de acuerdo en que esto va un poco lento señorita Grindelwald? Necesitaremos un poco mas de apoyo de ustedes tres, hay que hacer mas publicidad - Se inclino frente a ella y se sentó en la mesa a su lado, la conocía poco pero le tenia confianza.

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