Fydha Guilty

Hoy hace bastante calor por aquí, al menos a esta hora tan temprana el callejón no se llena tanto de gente pero los edificios evitan la entrada al viento cosa que me desagrada un poco. A pesar de haberme puesto un vestido corto no fue suficiente para soportar el calor, y eso que la tela es bastante fina, debí haber elegido otro vestido que no tuviera mangas. Ninguno de estos puestos me llaman mucho la atención realmente, muchos son cosas que te esperas encontrar y que son útiles pero ahora mismo solo me apetecía alejarme un rato de la gente. Mis ojos grises parece que encontraron la solución a mi problema cuando hayaron un mar de libros saliendo por la ventana de uno de los locales, por un momento me pareció que eran libros de verdad pero luego llegué a la lógica de que solo era una escultura, bastante ingeniosa sin duda. Con curiosidad me decido a entrar, no parecía haber mucha gente en ese lugar y el fresco del local me invadió, sin duda era una sensación muy distinta y agradable a la de afuera. Cuando recorrí la vista por aquel lugar me fijé en aquellos libros apiñados en el suelo, eso me recuerda a la biblioteca de mi casa, mi madre siempre andaba cogiendo libros y nunca tenía tiempo de recogerlos, por un momento me invadió una sensación familiar y acogedora. Hace poco que dejé mi casa atrás y ya la extraño, pero comparando también el lugar en donde estaba prefiero este sitio sin dudar. No es momento ahora de volver al pasado, hecharé un vistazo a ver que encuentro, igual veo algún libro interesante, quien sabe.

1.- Link al tópico de su ficha de personaje: Fydha 2.- Link de las bóvedas de negocios que posea el personaje: -- 3.- Link del tópico de registro de sus familias: -- 4.- Link a las bóvedas de sus familias: -- Saldo en Bóveda previo a la Migración 2021: 1600 G

Perdon por dar mas trabajo XD quería cambiar un poco mi ficha para adaptarla más a mi personaje, espero que vaya todo bien: FICHA DEL PERSONAJE Datos personales: Nombre del personaje: Fydha Guilty Sexo: Femenino Edad: 19 Nacionalidad: Irlanda Familia: -- Padre(s) sanguíneos: Madre: Carrigan Guilty *Personaje inventado* Padre: Zephyrus de Takayama *Personaje inventado* Padre(s) adoptivos: Trabajo: -- Poderes mágicos: Rango Social: Aprendiz Bando: Neutral Rango dentro del Bando: -- Puntos de poder en objetos: 20 Puntos de poder en criaturas: Criaturas controlables en asaltos y duelos: Habilidades Mágicas: -- Conocimientos Especiales: -- Medallas: -- Perfil del personaje: Raza: demonio Aspecto Físico: Mide 1,67 y aunque lo más común en ella es llevar zapatos de tacón no lo hace para aparentar ser más alta sino por comodidas, costumbre y elegancia. Tiene una piel blanca y tersa que le da un toque de delicadeza y fragilidad a su apariencia, con unas marcas en su piel: desde su ojo derecho cae como una lágrima una raya recta que se va cerrando hasta terminar en punta a la altura de la punta de su nariz. Su cabello es muy peculiar por su color, es negro claro con mechas plateadas y caobas intercaladas. Normalmente siempre lo lleva atado en un moño dejando alguns mechones sueltos para que no le resulte incómodo ya que es muy voluminoso y liso y cuando lo suelta le llega a la altura de las rodillas. Su flequillo se divine en dos por una ralla a un lado de forma que uno de los lados le tape un poco el ojo izquierdo. Sus ojos con de color gris oscuro y transmiten una tranquilidad serena. Sus labios son sensuales, un poco gruesos levemente pronunciados pero de apariencia frágil de un tono rosa pálido. Sus manos y dedos son delgados y elegantes, acostumbra a pintar sus uñas de gris, no tiene ninguna dificultad en ninguna mano gracias a que es ambidiestra, aunque suele utilizar más la mano derecha. Cuando se transforma su cabello se vuelve un poco más corto por la altura de su cintura y más dessordenado de color plateado. Sus ojos se vuelven de un color verde esperalda pero cuando se enfada en esa forma se tornan extrañamente de un azul zafiro. Sus labios toman también un tono de color distinto parecido al fucsia y sus tatuajes desaparecen de la piel. Cualidades Psicológicas: Normalmente es una persona calmada que no pierde los nervios y piensa con claridad antes de hacer cualquier cosa. Sabe que si se deja llevar demasiado lo único que provocaría sería un desastre en el proyecto que esté planeando ya que suele ser muy torpe en esos casos y es capaz de decir cualquier tontería. Es muy inteligente y tiene mucha imaginación, lo que la aprovecha para planear sus estrategias. Tiene mucha empatía, es capaz de comprender muy bien a las personas, y aunque tiene sus pensamientos e ideales está dispuesta a escuchar la de las demás personas y solo intervendrá cuando realmente le pidan un consejo. Se basa fundamentalmente en la filosofía, que es la que la ayuda a comprender, y la compasión por los demás. No lo aparenta a primera vista pero es muy maternar con aquellos que considera que están dentro de su círculo. No se considera una persona importante sino alguien secundario que apoya y aconseja cuando tiene conocimiento sobre lo que le piden. Le gusta ir por libre ya que, aunque no le importa que los demás hagan cosas que a ella no le parecen bien, no le agrada que le ordenen cosas que a ella no le gusta. Tolera lo otro gracias a la mencionada filosofía, ya que ella considera que no hay una verdad universal, todos tenemos nuestra verdad que es distinta a todos. Por ello, lo que ella piensa, lo que más se acerca y podría ser la base de un mundo justo es la comprensión de las verdades de las demás personas. Su personalidad cambia cuando se tranforma a una un poco más dura, directa pero a la vez algo más sensual. No tiene miedo de decir lo que piensa y no se preocupa tanto por los demás, teme que le hagan daño y por eso es tan dura, sobre todo con los chicos llegando a despreciarles a pesar de no conocerles. Historia: Para conocer la historia de Fydha no podemos comenzar a partir de su nacimiento sino antes de este, pues antes de que su madre diera a luz aconteció un suceso que marcaría la vida de la Guilty para siempre. Todo comenzó en un pueblo olvidado de Irlanda donde yacía una hechicera oscura, muy famosa en aquel lugar y muy respetuosa, pero que no hacía daño a no ser que tuviera una buena razón. Muchas personas incluso pedían su ayuda para quitar los males del cuerpo e incluso del alma. Una noche de luna nueva menguante recivió una visita de un demonio de cabellos plateados, a sus oídos había llegado la noticia del gran poder y sabiduría de la mujer y por ello quería tomarla para que le ayudase y así tener más poder, antes d que ella pudiera decir nada la secuestró y se la llevó a su ciudad. Allí no hizo nada con ella, y lo que intentó fue impresionarla para que aceptase su trato. La hechicera, conmovida, acabó aceptando su petición al enamorarse de su noble corazón. Poco después, acabó embarazada, pero la guerra había empeorado y para que su vida no corriera peligro la llevó de nuevo a su pueblo natal donde nadie se le ocurriría buscar mientras el demonio continuaba con la guerra como general al mando. Fue entonces que perdió el contacto con él y nunca más supo de él, sin saber si estaba vivo o muerto... pero por su seguridad y el de las dos niñas que llevaba dentro de ella era mejor no intentar averiguarlo. El dolor en el vientre de la hechicera se hacía cada vez más fuerte, más de lo normal. Tuvo por ello que consultar a un médico especialista en los embarazos de demonios, ya que eran algo distinto de los humanos. El médico le dijo que estaba sucediendo un problema entre ambas niñas. Una de ellas se estaba alimentando de la energía de su hermana debilitándola cada vez más con el riesgo de matarla. La hechicera no culpó a su hija sabiendo que no era consciente de aquello, sin embargo tenía que hacer algo para salvar a su otra hija así que preparó una especie de ritual para hacer con su propia magia. Con este, la niña le devolvería su energía a su hermana. Pero algo malo pasó, tal vez un error o un descuido, pues no solo le devolvió su energía sino también se metió dentro de ella. Después de eso, la madre no pudo sacarla y remediar lo que había hecho o ambas niñas morirían. De esa forma, cuando dio a luz, solo nació una niña a quien bautizó como Fydha, pero dentro de ella se encontraba viviendo su otra hija. En el pueblo, nadie supo de eso, pero cuando la niña comenzó a tener conciencia comenzó a escuchar también una voz que no era la suya dentro de su cabeza. Eso era algo que ella desconocía y acabó viéndolo como algo normal. Hasta que un día, teniendo ella cuatro años, jugando en la calle con los otros niños del pueblo, uno a propósito la había empujado y ella cayó al suelo. La rabia la envolvió aun más cuando aquel niño comenzó a reírse de ella y la voz en su cabeza le dijo que le tirara una piedra, así lo hizo. Aquella piedra le dio tan fuerte en la frente que tuvieron que su frente comenzó a sangrar y perdió el conocimiento. Los demás chicos que estaban allí, porque todos eran chicos, ella era la única niña, se asustaron. Muchos, como tenían solo ntre cuatro y seis años, comenzaron a gritar, o correr, o llorar o, incluso, la señalaron acusándola de bruja o monstruo. Sin saber que hacer comenzó a correr. Cuando llegó a su casa su madre ya se había enterado, por suerte habían llevado al niño a tiempo al hospital y pudo sobrevivir. Fydha estaba asustada y le dijo a su madre que había sido culpa de aquella voz, entonces la hechicera, sin enfadarse con ella, le explicó lo de su hermana. Luego de tranquilizarse y comprender ya porque los demás no escuchaban una voz en su cabeza, quiso ir a caminar sola para hablar con su supuesta hermana. Entonces uno de los chicos de antes comenzó a tirarle piedras en venganza, Fydha enojada quiso defenderse y con un solo movimiento provocó que un fuerte viento arrasarra con el chico llevándolo volando lejos, había sido su hermana la que hizo eso. Su madre, a partir de entonces, le fue explicando todo lo que debía saber y para que le ayudase también a controlar el equilibrio con su hermana le enseñó también filosofía, pero transcuriría mucho tiempo hasta que Fydha pudiera comprender algo tan complicado como eso. Pasaron los años en los que ella vivió sola, ni siquiera quería ir ya a la escuela donde todos la acosaban por lo que su madre se encargó de su educación. Gracias a ella se fue formando pero aún le faltaba algo muy importante y eso era algo que solo la vida le podía dar. Cuando cumplió los doce años, fue a la calle para comprar la comida. Los mayores ya se habían calmado después de ese incidente por lo que acostumbraba salir solo por las mañanas mientras los demás estaban en clase. Sin embargo ese día se encontró con un chico que no había visto antes, aparentaba tener unos catorce años, debía de ser nuevo en el pueblo o haber llegado hace unos años y enterarse ahora. Tenía pintas de revelde con el pelo teñido de rojo fuego. - Vaya vaya, tu debes de ser la famosa bruja Fydha, al fin nos conocemos -dijo el chico con una sonrisa traviesa, se notaba que no tenía arrepentimiento por haber faltado a clases ese día.- Mi nombre es Bryan, un gusto conocerte por fin. -Fydha le miró por un momento, era el primero de su generación que le hablaba sin que hubiera ningún insulto en su frase. Había algo en ese chico que le llamaba la atención. Ese fue otro de los comienzos, pues aquel chico se convirtió para ella en su primer amigo. El problema era que era todo lo contrario a ella y comenzó a arrastrarla por el lado del mal. El faltaba a clases para estar con ella y hacer trastadas juntos y conocerse, y ella a su vez se desatendía de sus deberes. A su madre no le caía bien ese chico, y más cuando se enteró que realmente se trataba de un vampiro. Sabía que si le prohibía a su hija que le dejara de ver solo provocaría que quisiera verlo más veces, por eso solo le advirtió, pues siendo ella un demonio si la mordía la marcaría de por vida. Transcurrido dos años, se habían hecho los mejores amigos teniendo una combinación peligrosa de maldad e inteligencia. Fue entonces que se contaron sus mayores secretos y ella le contó sobre su hermana. Sabiendo esto, quiso conocerla y Fydha dejó que fuera ella quien estuviera al mando de su cuerpo. Su hermana era más peligrosa que ella en el sentido que no tenía tantos remordimientos al hacer las cosas. Desde aquella fue su hermana la que salía siempre para estar con el chico, con esto sus trastadas aumentaron y fueron mucho más peligrosas llegando a poner en riesgo la vida de los demás. Cuando transcurrió un año, el chico se había enamorado de ella, pero lo más seguro era que le gustaba más el demonio que a Fydha. Ese día, el día de su cumpleaños, el chico se le confesó y le robó su primer beso y algo más... Estuvieron bien duranto lo que para ellos fue una eternidad, pero realmente solo pasaron dos años, cuando Fydha tenía 17 años. Estaban preparando algo verdaderamente peligroso: hacer volar la iglesia. Era la construcción más querida del pueblo, entonces Fydha quiso impedirlo, fue entonces que se dio cuenta de que no podía estar como antes, su hermana no le dejaba y no podía meterla de nuevo dentro. Ella era mucho más fuerte y si quería podía dejar que Fydha fuera quien estuviera encerrada de por vida. Entonces, antes de que pudieran hacer estallar la iglesia, un hombre mayor les pillaron. Lo más seguro era que fueran a ser severamente castigados por ello y entonces ocurrió algo que las hermanas Guilty nunca pensarían, y es que Bryan la acusó solo a ella de forma que él solo se había visto obligado, que lo había engañado e hipnotizado para que "esa bruja" hiciera lo que ella quería. Como era de esperar, ella se sintió sumamente dolida y el hombre, el cual sabía que eso no era nuevo pues no era la primera vez que Fydha hacía daño a alguien, le creyó y le castigó solo a ella mientras el chico escapaba. Luego de que saliera de la iglesia después de los golpes que le había dado el chico se le acercó comprendiendo que había actuado mal pero ella ni le dejó acercarse, enfadada con él lo empujó y, con razón, le dijo que no quería volver a verlo. No supo más de aquel chico. Corrió hacia su casa y se abrazó a su madre. Le contó todo lo que había pasado. Para entonces ya Fydha había logrado volver pues su hermana ya no quería estar más en aquel mundo exterior como ella lo llamaba. Su madre no se enfadó con ella sabiendo que toda la culpa la tenía ese chico. Por ello, Fydha la admiró mucho más de lo que ya la hacía. Después de eso, Fydha estuvo más sola que antes incluso. Se centró solamente en sus estudios y en ser como su madre de forma que en poco más de un años ya se sabía todo sobre los autores filósofos más famosos desde Platón hasta Nietzsche. Gracias a eso logró estar en equilibrio con su hermana y aprender a valorarse por ella misma sabiendo cuales eran sus capacidades. Pronto cumpliría 19 años, y a pesar de todo ese tiempo su madre todabía no sabía nada de aquel demonio que le robó el corazón y la guerra había empeorado incluso. Ya ni el pueblo más olvidado estaba a salvo, por ello, temiendo que le pasara algo a su hija decidió que lo mejor era que fuera a una universidad mágica donde aprendería lo que ella no podía enseñarle. Ya le había inculcado toda la sabiduría que podía, ahora lo que faltaba era que Fydha tuviera la esperiencia de la vida. Mientras ella estuviera ahí no podí pasarle nada, además de que conocería a gente que pudiera llegar a ser su amiga que era lo que necesitaba. El único problema era que debía valerse sola, pero ella ya se había formado mental y esperitualmente lo suficiente como para no temerle a eso y aceptar los consejos de su madre. En muy poco tiempo había dejado aquel pasado de actos violentos y parecía más bien un reflejo de su madre. Pertenencias: Objeto Mágico Legendario: -- Objeto Mágico: Objeto: Varita mágica Clasificación: AA Puntos: 20 Mascotas y Criaturas: -- Libros de hechizos: -- Criaturas en la Reserva: -- Elfos: -- Licencias, Tasas, Registros: Licencia de Aparición: -- Licencia de Vuelo de Escoba: -- Registro de XXX: -- Otros Datos: Otros datos: El haber nacido sin conocer a su padre a pesar de las historias que le contaba su madre y de lo noble que era, y el estar rodeada siempre de chicos que le hacían la vida imposible más un desamor que la destrozó provoca que desconfie mucho de los hombres, gracias a los estudios de su madre logró serenarse en ese tema y no culpar a todos los hombres pero aún así aquel pasado la marcó y desconfía mucho de ellos. Si en una pelea tiene que defender a alguien o elegir un compañero, su última decisión siempre será ir junto a un hombre. No quiere atarse a nada, prefiere ser un espíritu libre y, aunque le gustaría tener amigas, a la vez no depender de nadie. A pesar de eso puede llegar a ser neutral en decisiones que tengan que ver con ese dilema, pero si se le permite una opinión personal siempre intentará sacar lo peor de un chico y alzar las personas de su mismo sexo. Su pelo originalmente es negro, como el de su madre, pero al haberse mezclado con su hermana quien tiene el color de cabello de su padre ambos colores de mezclaron y es debido a eso que tiene las mechas plateadas. Originalmente se desconoce porque la hermana que está dentro tiene los ojos verdes, se cree que es un efecto por el hechizo que usó su madre cuando ambas estaban en su vientre. Cuando se enfada y sus ojos se vuelven azules en vez de rojos como uno pensaría es por que adquiere el color de ojos de su padre. De él también adquiere los poderes de demonio de aire. Cronología de cargos: -- Premios y reconocimientos: -- Links de Interés Referentes al Personaje: Linka al Perfil de Comprador MM: -- Link a Bóveda Personal: -- Link a Bóveda Trastero: -- Link a Bóveda de Negocio: -- Link a Bóveda Familiar 1: -- Link a Bóveda Familiar 2: --

Buenos dias, vengo a inscribirme en la academia, aunque eso ya lo habrán imaginado ya que ¿para que otra cosa estaría aqui? XD aquí dejo mis datos, espero que nos divirtamos mucho ^^ Aquí dejo mis datos que piden: Nick en hl.org: Fydha Guilty Nombre: Natalie País: España

FICHA DEL PERSONAJE Datos personales: Nombre del personaje: Fydha Guilty Sexo: Femenino Edad: 19 Nacionalidad: Irlanda Familia: Familia adoptiva: Ragnaventus Padre(s) sanguíneos: Madre: Carrigan Guilty *Personaje inventado* Padre: Zephyrus de Takayama *Personaje inventado* Padre(s) adoptivos: Trabajo: -- Poderes mágicos: Rango Social: Unicornio de Bronce Bando: Neutral Rango dentro del Bando: -- Puntos de poder en objetos: 20 Puntos de poder en criaturas: Criaturas controlables en asaltos y duelos: Habilidades Mágicas: -- Conocimientos Especiales: -- Medallas: Título Obtenido: E.X.T.A.S.I.S (Exámenes Terribles de Alta Sabiduría e Invocaciones Secretas) 2000 puntos Título Obtenido: E.X.T.A.S.I.S (Exámenes Terribles de Alta Sabiduría e Invocaciones Secretas) Magia Avanzada y Duelo Avanzado 8000 puntos Perfil del personaje: Raza: demonio Aspecto Físico: Mide 1,67 y aunque lo más común en ella es llevar zapatos de tacón no lo hace para aparentar ser más alta sino por comodidas, costumbre y elegancia. Tiene una piel blanca y tersa que le da un toque de delicadeza y fragilidad a su apariencia, con unas marcas en su piel: desde su ojo derecho cae como una lágrima una raya recta que se va cerrando hasta terminar en punta a la altura de la punta de su nariz. Su cabello es muy peculiar por su color, es negro claro con mechas plateadas y caobas intercaladas. Normalmente siempre lo lleva atado en un moño dejando alguns mechones sueltos para que no le resulte incómodo ya que es muy voluminoso y liso y cuando lo suelta le llega a la altura de las rodillas. Su flequillo se divine en dos por una ralla a un lado de forma que uno de los lados le tape un poco el ojo izquierdo. Sus ojos con de color gris oscuro y transmiten una tranquilidad serena. Sus labios son sensuales, un poco gruesos levemente pronunciados pero de apariencia frágil de un tono rosa pálido. Sus manos y dedos son delgados y elegantes, acostumbra a pintar sus uñas de gris, no tiene ninguna dificultad en ninguna mano gracias a que es ambidiestra, aunque suele utilizar más la mano derecha. Cuando se transforma su cabello se vuelve un poco más corto por la altura de su cintura y más dessordenado de color plateado. Sus ojos se vuelven de un color verde esperalda pero cuando se enfada en esa forma se tornan extrañamente de un azul zafiro. Sus labios toman también un tono de color distinto parecido al fucsia y sus tatuajes desaparecen de la piel. Cualidades Psicológicas: Normalmente es una persona calmada que no pierde los nervios y piensa con claridad antes de hacer cualquier cosa. Sabe que si se deja llevar demasiado lo único que provocaría sería un desastre en el proyecto que esté planeando ya que suele ser muy torpe en esos casos y es capaz de decir cualquier tontería. Es muy inteligente y tiene mucha imaginación, lo que la aprovecha para planear sus estrategias. Tiene mucha empatía, es capaz de comprender muy bien a las personas, y aunque tiene sus pensamientos e ideales está dispuesta a escuchar la de las demás personas y solo intervendrá cuando realmente le pidan un consejo. Se basa fundamentalmente en la filosofía, que es la que la ayuda a comprender, y la compasión por los demás. No lo aparenta a primera vista pero es muy maternar con aquellos que considera que están dentro de su círculo. No se considera una persona importante sino alguien secundario que apoya y aconseja cuando tiene conocimiento sobre lo que le piden. Le gusta ir por libre ya que, aunque no le importa que los demás hagan cosas que a ella no le parecen bien, no le agrada que le ordenen cosas que a ella no le gusta. Tolera lo otro gracias a la mencionada filosofía, ya que ella considera que no hay una verdad universal, todos tenemos nuestra verdad que es distinta a todos. Por ello, lo que ella piensa, lo que más se acerca y podría ser la base de un mundo justo es la comprensión de las verdades de las demás personas. Su personalidad cambia cuando se tranforma a una un poco más dura, directa pero a la vez algo más sensual. No tiene miedo de decir lo que piensa y no se preocupa tanto por los demás, teme que le hagan daño y por eso es tan dura, sobre todo con los chicos llegando a despreciarles a pesar de no conocerles. Historia: Para conocer la historia de Fydha no podemos comenzar a partir de su nacimiento sino antes de este, pues antes de que su madre diera a luz aconteció un suceso que marcaría la vida de la Guilty para siempre. Todo comenzó en un pueblo olvidado de Irlanda donde yacía una hechicera oscura, muy famosa en aquel lugar y muy respetuosa, pero que no hacía daño a no ser que tuviera una buena razón. Muchas personas incluso pedían su ayuda para quitar los males del cuerpo e incluso del alma. Una noche de luna nueva menguante recivió una visita de un demonio de cabellos plateados, a sus oídos había llegado la noticia del gran poder y sabiduría de la mujer y por ello quería tomarla para que le ayudase y así tener más poder, antes d que ella pudiera decir nada la secuestró y se la llevó a su ciudad. Allí no hizo nada con ella, y lo que intentó fue impresionarla para que aceptase su trato. La hechicera, conmovida, acabó aceptando su petición al enamorarse de su noble corazón. Poco después, acabó embarazada, pero la guerra había empeorado y para que su vida no corriera peligro la llevó de nuevo a su pueblo natal donde nadie se le ocurriría buscar mientras el demonio continuaba con la guerra como general al mando. Fue entonces que perdió el contacto con él y nunca más supo de él, sin saber si estaba vivo o muerto... pero por su seguridad y el de las dos niñas que llevaba dentro de ella era mejor no intentar averiguarlo. El dolor en el vientre de la hechicera se hacía cada vez más fuerte, más de lo normal. Tuvo por ello que consultar a un médico especialista en los embarazos de demonios, ya que eran algo distinto de los humanos. El médico le dijo que estaba sucediendo un problema entre ambas niñas. Una de ellas se estaba alimentando de la energía de su hermana debilitándola cada vez más con el riesgo de matarla. La hechicera no culpó a su hija sabiendo que no era consciente de aquello, sin embargo tenía que hacer algo para salvar a su otra hija así que preparó una especie de ritual para hacer con su propia magia. Con este, la niña le devolvería su energía a su hermana. Pero algo malo pasó, tal vez un error o un descuido, pues no solo le devolvió su energía sino también se metió dentro de ella. Después de eso, la madre no pudo sacarla y remediar lo que había hecho o ambas niñas morirían. De esa forma, cuando dio a luz, solo nació una niña a quien bautizó como Fydha, pero dentro de ella se encontraba viviendo su otra hija. En el pueblo, nadie supo de eso, pero cuando la niña comenzó a tener conciencia comenzó a escuchar también una voz que no era la suya dentro de su cabeza. Eso era algo que ella desconocía y acabó viéndolo como algo normal. Hasta que un día, teniendo ella cuatro años, jugando en la calle con los otros niños del pueblo, uno a propósito la había empujado y ella cayó al suelo. La rabia la envolvió aun más cuando aquel niño comenzó a reírse de ella y la voz en su cabeza le dijo que le tirara una piedra, así lo hizo. Aquella piedra le dio tan fuerte en la frente que tuvieron que su frente comenzó a sangrar y perdió el conocimiento. Los demás chicos que estaban allí, porque todos eran chicos, ella era la única niña, se asustaron. Muchos, como tenían solo ntre cuatro y seis años, comenzaron a gritar, o correr, o llorar o, incluso, la señalaron acusándola de bruja o monstruo. Sin saber que hacer comenzó a correr. Cuando llegó a su casa su madre ya se había enterado, por suerte habían llevado al niño a tiempo al hospital y pudo sobrevivir. Fydha estaba asustada y le dijo a su madre que había sido culpa de aquella voz, entonces la hechicera, sin enfadarse con ella, le explicó lo de su hermana. Luego de tranquilizarse y comprender ya porque los demás no escuchaban una voz en su cabeza, quiso ir a caminar sola para hablar con su supuesta hermana. Entonces uno de los chicos de antes comenzó a tirarle piedras en venganza, Fydha enojada quiso defenderse y con un solo movimiento provocó que un fuerte viento arrasarra con el chico llevándolo volando lejos, había sido su hermana la que hizo eso. Su madre, a partir de entonces, le fue explicando todo lo que debía saber y para que le ayudase también a controlar el equilibrio con su hermana le enseñó también filosofía, pero transcuriría mucho tiempo hasta que Fydha pudiera comprender algo tan complicado como eso. Pasaron los años en los que ella vivió sola, ni siquiera quería ir ya a la escuela donde todos la acosaban por lo que su madre se encargó de su educación. Gracias a ella se fue formando pero aún le faltaba algo muy importante y eso era algo que solo la vida le podía dar. Cuando cumplió los doce años, fue a la calle para comprar la comida. Los mayores ya se habían calmado después de ese incidente por lo que acostumbraba salir solo por las mañanas mientras los demás estaban en clase. Sin embargo ese día se encontró con un chico que no había visto antes, aparentaba tener unos catorce años, debía de ser nuevo en el pueblo o haber llegado hace unos años y enterarse ahora. Tenía pintas de revelde con el pelo teñido de rojo fuego. - Vaya vaya, tu debes de ser la famosa bruja Fydha, al fin nos conocemos -dijo el chico con una sonrisa traviesa, se notaba que no tenía arrepentimiento por haber faltado a clases ese día.- Mi nombre es Bryan, un gusto conocerte por fin. -Fydha le miró por un momento, era el primero de su generación que le hablaba sin que hubiera ningún insulto en su frase. Había algo en ese chico que le llamaba la atención. Ese fue otro de los comienzos, pues aquel chico se convirtió para ella en su primer amigo. El problema era que era todo lo contrario a ella y comenzó a arrastrarla por el lado del mal. El faltaba a clases para estar con ella y hacer trastadas juntos y conocerse, y ella a su vez se desatendía de sus deberes. A su madre no le caía bien ese chico, y más cuando se enteró que realmente se trataba de un vampiro. Sabía que si le prohibía a su hija que le dejara de ver solo provocaría que quisiera verlo más veces, por eso solo le advirtió, pues siendo ella un demonio si la mordía la marcaría de por vida. Transcurrido dos años, se habían hecho los mejores amigos teniendo una combinación peligrosa de maldad e inteligencia. Fue entonces que se contaron sus mayores secretos y ella le contó sobre su hermana. Sabiendo esto, quiso conocerla y Fydha dejó que fuera ella quien estuviera al mando de su cuerpo. Su hermana era más peligrosa que ella en el sentido que no tenía tantos remordimientos al hacer las cosas. Desde aquella fue su hermana la que salía siempre para estar con el chico, con esto sus trastadas aumentaron y fueron mucho más peligrosas llegando a poner en riesgo la vida de los demás. Cuando transcurrió un año, el chico se había enamorado de ella, pero lo más seguro era que le gustaba más el demonio que a Fydha. Ese día, el día de su cumpleaños, el chico se le confesó y le robó su primer beso y algo más... Estuvieron bien duranto lo que para ellos fue una eternidad, pero realmente solo pasaron dos años, cuando Fydha tenía 17 años. Estaban preparando algo verdaderamente peligroso: hacer volar la iglesia. Era la construcción más querida del pueblo, entonces Fydha quiso impedirlo, fue entonces que se dio cuenta de que no podía estar como antes, su hermana no le dejaba y no podía meterla de nuevo dentro. Ella era mucho más fuerte y si quería podía dejar que Fydha fuera quien estuviera encerrada de por vida. Entonces, antes de que pudieran hacer estallar la iglesia, un hombre mayor les pillaron. Lo más seguro era que fueran a ser severamente castigados por ello y entonces ocurrió algo que las hermanas Guilty nunca pensarían, y es que Bryan la acusó solo a ella de forma que él solo se había visto obligado, que lo había engañado e hipnotizado para que "esa bruja" hiciera lo que ella quería. Como era de esperar, ella se sintió sumamente dolida y el hombre, el cual sabía que eso no era nuevo pues no era la primera vez que Fydha hacía daño a alguien, le creyó y le castigó solo a ella mientras el chico escapaba. Luego de que saliera de la iglesia después de los golpes que le había dado el chico se le acercó comprendiendo que había actuado mal pero ella ni le dejó acercarse, enfadada con él lo empujó y, con razón, le dijo que no quería volver a verlo. No supo más de aquel chico. Corrió hacia su casa y se abrazó a su madre. Le contó todo lo que había pasado. Para entonces ya Fydha había logrado volver pues su hermana ya no quería estar más en aquel mundo exterior como ella lo llamaba. Su madre no se enfadó con ella sabiendo que toda la culpa la tenía ese chico. Por ello, Fydha la admiró mucho más de lo que ya la hacía. Después de eso, Fydha estuvo más sola que antes incluso. Se centró solamente en sus estudios y en ser como su madre de forma que en poco más de un años ya se sabía todo sobre los autores filósofos más famosos desde Platón hasta Nietzsche. Gracias a eso logró estar en equilibrio con su hermana y aprender a valorarse por ella misma sabiendo cuales eran sus capacidades. Pronto cumpliría 19 años, y a pesar de todo ese tiempo su madre todabía no sabía nada de aquel demonio que le robó el corazón y la guerra había empeorado incluso. Ya ni el pueblo más olvidado estaba a salvo, por ello, temiendo que le pasara algo a su hija decidió que lo mejor era que fuera a una universidad mágica donde aprendería lo que ella no podía enseñarle. Ya le había inculcado toda la sabiduría que podía, ahora lo que faltaba era que Fydha tuviera la esperiencia de la vida. Mientras ella estuviera ahí no podí pasarle nada, además de que conocería a gente que pudiera llegar a ser su amiga que era lo que necesitaba. El único problema era que debía valerse sola, pero ella ya se había formado mental y esperitualmente lo suficiente como para no temerle a eso y aceptar los consejos de su madre. En muy poco tiempo había dejado aquel pasado de actos violentos y parecía más bien un reflejo de su madre. Pertenencias: Objeto Mágico Legendario: -- Objeto Mágico: Objeto: Varita mágica Clasificación: AA Puntos: 20 Mascotas y Criaturas: -- Libros de hechizos: -- Criaturas en la Reserva: -- Elfos: -- Licencias, Tasas, Registros: Licencia de Aparición: -- Licencia de Vuelo de Escoba: -- Registro de XXX: -- Otros Datos: Otros datos: El haber nacido sin conocer a su padre a pesar de las historias que le contaba su madre y de lo noble que era, y el estar rodeada siempre de chicos que le hacían la vida imposible más un desamor que la destrozó provoca que desconfie mucho de los hombres, gracias a los estudios de su madre logró serenarse en ese tema y no culpar a todos los hombres pero aún así aquel pasado la marcó y desconfía mucho de ellos. Si en una pelea tiene que defender a alguien o elegir un compañero, su última decisión siempre será ir junto a un hombre. No quiere atarse a nada, prefiere ser un espíritu libre y, aunque le gustaría tener amigas, a la vez no depender de nadie. A pesar de eso puede llegar a ser neutral en decisiones que tengan que ver con ese dilema, pero si se le permite una opinión personal siempre intentará sacar lo peor de un chico y alzar las personas de su mismo sexo. Su pelo originalmente es negro, como el de su madre, pero al haberse mezclado con su hermana quien tiene el color de cabello de su padre ambos colores de mezclaron y es debido a eso que tiene las mechas plateadas. Originalmente se desconoce porque la hermana que está dentro tiene los ojos verdes, se cree que es un efecto por el hechizo que usó su madre cuando ambas estaban en su vientre. Cuando se enfada y sus ojos se vuelven azules en vez de rojos como uno pensaría es por que adquiere el color de ojos de su padre. De él también adquiere los poderes de demonio de aire. Tutor: Hades Ragnarok Cronología de cargos: -- Premios y reconocimientos: -- Links de Interés Referentes al Personaje: Linka al Perfil de Comprador MM: -- Link a Bóveda Personal: B :106300 Link a Bóveda Trastero: -- Link a Bóveda de Negocio: -- Link a Bóveda Familiar 1: -- Link a Bóveda Familiar 2: --