Bakari

El caos siempre se desataba de formas desconocidas e inesperada, acarreando consigo sucesos que provocaban cierto desequilibrio. Justamente eso le paso a Cillian, al notar que la buena fortuna no estaba de su lado y quedará presa del gas venenoso lanzado por Bakari. El Uzza analizaba cada uno de los movimientos de su alumno, asegurándose de que eso no le afectara más de la cuenta. Estaba a pocos momentos de vincularse con éxito al libro del Caos, solamente necesitaba pensar con más astucia e inteligencia su siguiente ataque contra el. Y lo hizo de ese modo, atreviéndose a lanzar unas flechas de fuego, dándole la pauta a Bakari, para invocar las fuerzas de la fortuna. La rueda del fortuna fue empleada por el Uzza tras realizar la tirada de dos dados de 50 caras cada uno—Obsistens—pensó Bakari creando un cerco que le rodeó impactando en este las flechas que fuego que su alumno lanzará en su contra. Esperando que su accionar fuera efectivo y la defensa, le librará exitosamente y no sufriera quemaduras que debiera sanar, restándole tiempo de arremeter de nueva cuenta contra su contrincante —Arena de hechicero—pensaba aquel conjuro lanzando esa arena al aire, cegando a Cillian. Obligándole a usar solo conjuros de tipo efecto o invocación, Bakari esperaba la reacción de su alumno. Confiando en que fuera lo suficientemente osado y se atreviera a probar hechizos mucho más letales o dañinos dentro del duelo.

Las fuerzas del Caos se desatarían dentro de ese duelo, ya estaba todo dispuesto para que las ruedas del tiempo, el caos, la fortuna y el Señor de Caos hicieran de las suyas. Ansioso porque las tiradas de dados dieran el resultado opuesto al esperado por su alumno, dándole la oportunidad de complicarle el panorama. El sabía como controlar la buena fortuna y la mala suerte, augurios se vislumbraban en el camino del Haughton y no todos ellos eran gratificantes — La suerte está echada, no demoré en elegir la rueda que consideré apta para atacarme o defenderse—la sentencia estaba a poco de dictarse sin lugar a dudas. Pero el daría el primer golpe, asestándole algo que le causará sumirse en sus pensamiento, obligándolo analizar todo lo que debía hacer y no con respecto a las tiradas de dados. Invocando la rueda del Caos, procedía a lanzar los dados. Dejando que la suerte reinará en ellos o le pusiera un paso detrás del hombre. La confianza que brotaba de Bakarí, podría llenar todo el pueblo que habitará en su época como estudiante. No podía decir lo mismo de Cillian, al percibir un ligero sentimiento de inseguridad el Uzza pronunció con claridad—Cinaede—provocando que un gas venenoso surgiera y rodeara al Haughton filtrándose por sus fosas nasales continuando su travesía hasta el sistema nervioso y a su sangre, provocando la parálisis de ambos y como resultado final la muerte. Para evitarlo debía curarse y ante todo destapar sus vías respiratorias, sanando además la herida causada por el gas venenoso. El despertar erróneamente a los señores del Caos, no era aconsejable, sino se contaba con los conocimientos adecuados o la fuerza necesaria para poder contener el poder que cada uno de ellos acarreaba una vez que apareciera tras ser llamado por el resultado del azar. C O N D I C I O N E S Duración de la Prueba: del 21 al 30 de Enero 2022. No existen los límites de tiempo entre respuesta y respuesta. Por tanto, la regla de hechizos impactados desaparece. Nos guiaremos por las nuevas reglas de duelos existentes. Lista de Hechizos (con especial énfasis en el Libro del Caos) Están prohibidos los Off y las ediciones. Consultas, dudas o sugerencias, al topic del Libro del Caos. Topic de dados para la prueba

Bakari miraba con desdén al aprendiz, vaya que la suerte le jugo a favor en el empleo de la rueda del tiempo. Sus ambiciones se vieron recompensadas de momento, pero no siempre la buena estrella estaría de su lado o iluminando el camino que había decido andar tras buscar obtener el conocimiento que otorgaba el libro del Caos. El Uzza simplemente se limitó a ensanchar la maniática sonrisa que tenía en los labios, si que el Caos era capaz de hacer estragos hasta en las mentes más sabías y bendecidas por los dioses. La etapa final estaba cerca y la preparación del Haughton, no tardaría en concretarse dentro de un duelo. —Se ha librado de tener que curarse de un Sectuempra, espero que lo mismo ocurra dentro del duelo. Recuerde que solo puede tener invocado dentro del campo de batalla a un solo señor del Caos, mientras que el efecto de este no termine. No se podrá invocar a otro, ya que eso no es posible y tampoco lo permiten las fuerzas del Caos—recitaba aquellas palabras como una advertencia. Aunque no descartaba que los errores siguieran haciendo acto de presencia en la estadía del alumno en esa clase— Existen seis señores del Caos, cada uno posee el poder de otorgar el control sobre ciertos rangos mágicos—acariciaba su barba con parsimonia. — El ciclope el gigante de un solo ojo, le permitirá usar hechizos del rango MagoOscuro/Templario. Dependerá de la clase de fuerzas que desea invocar, si son las de la luz o las que pertenecen a la oscuridad—haciendo referencia directa a los bandos que existían dentro del mundo mágico— Para que pueda ser invocado con éxito la tirada debe dar como resultado 1 y durara tres turnos—explicaba las funciones del primer señor del Caos— El Trol no posee ni una pizca de inteligencia, pero eso no le impide lanzar un mobiliarbus o un mobilicorpus de los que usted como invocador deberá defenderse, consumiéndose las acciones que dicho conjuro demanda. Si el resultado de la tirada es un 3 lo atacará el mismo número de turnos—dibujaba un croquis en su mente detallando como sería ver a Cillian lidiando con esa criatura. — La Ninfa el ayudará a curarse, si el resultado de la tirada es 5. Ella le acompañará sanando las heridas que surjan de los ataques que reciba dentro de una batalla, no le consume acción alguna en el primer turno. Aunque al transcurrir el tiempo se irá limitando dicha curación y equivaldría a un Episkey—borrándose en el acto la sonrisa de sus labios. Un ambiente— La hechicera no es tan agradable y simpática como la Ninfa, sino todo lo contrario. Posee una belleza que deja hipnotizado al mago que la invoca tras obtener como resultado en la tirada un 6, si desea quedar liberado de sus encantos deberá realizar un Finite Incantatem en cada turno, para no caer presa de ese influjo que ella provoca con hermosura. Dura dos turnos y después de desvanece—indicaba soltando una profunda bocanada de aire. — Peeves no le prestará ninguna clase de ayuda. Pero si pedirá que le siga el juego tras lanzar sus ya conocidas chanzas, demandándole que le cuente chistes a costa de si misma durante tres turnos. Sin excepción alguna deberá rolear a Peeves y sus efectos, los otros rivales que se encuentren dentro de la batalla, podrán contar chistes respetando el rol y las normas que lo rigen. Se invoca al obtener como resultado 7, le da la oportunidad de anular la aparición de otros señores del Caos, al espantarlos y hacerlos huir—jugaba con los dados pasándolos entre sus dedos— El Señor del Caos es una entidad demoniaca que surgirá si la tirada da como resultado 2 o 4. Es el Caos es un expresión más pura y absoluta, ente caprichoso y egocéntrico y nada puede darse por sentado cuando el aparece—desviaba su vista hacia el dos que estaba en la cara de uno de los dados. — En el primer turno, si la tirada ha sido un 2, le quitará cualquier hechizo, conjuro o aura que tuviera encima. Si la tirada es 4 le curará todas las heridas que tenga tras haber sido atacado en batalla. No obstante dura tres turnos, además del inicial, y en cada uno de ellos le pedirá que tire los dados otra vez y este será de tres caras—explicaba con lujo de detalles— Si da como resultado 1, le obligará a usar hechizos del bando contrario y que sean del mismo rango que usted ostenta actualmente. Si el resultado es 2, le da la potestad de usar hechizos de rango superior y si sale un 3, solamente podrá usar hechizos de defensa en ese turno—concluía esperando no haberle dado demasiada información de golpe. Nota: Todas estas criaturas son inmortales, no obstante, se desvanecen una vez consumido su tiempo de aparición (tres turnos, excepto El Señor del Caos (4 turnos) y la Hechicera (2 turnos). También desaparecen con Peeves, sea quien sea el invocador (sólo desaparece una criatura del caos cada vez que aparece Peeves, si hay más criaturas invocadas, sólo desparecerá una de ellas, que deberá definirla quien haya invocado a Peeves). @ Cillian Haughton

Los oscuros ojos del guerrero Uzza parecieron brillar ante la elección de Cillian de la Rueda del Poder, asintió y luego negó, para con voz pausada expresar sus ideas al joven. —Torpe, torpe, nunca olvides que lo primero es saber cómo invocar —acarició por unos segundos la barbilla despeinada casi tanto como su cabeza, con la vista perdida como si hubiera olvidado algo —siempre, siempre debes invocar las fuerzas del caos que buscas diciendo: invoco a las fuerzas del caos para obtener poder [rueda del poder] para disponer del tiempo [rueda del tiempo] para obtener fortuna [rueda de la fortuna] para obtener un efecto crítico [rueda del caos] para invocar a los señores del caos [Señor del Caos] —el hombre bufó mientras se acomodaba un pectoral —no llamas a las fuerzas del caos como si fueran solo azar, porque siempre te irán en contra si no las respetas, invócalas como se debe, llamándolas no por su nombre sino por lo que ellas te dan. La pausa duró un par de minutos, muy largos minutos, mientras Bakari parecía perdido en sus pensamientos, recordando glorias pasadas o quizás a los Señores del Caos que habían aparecido en sus batallas. —Quien busca el poder en la rueda da esos diez giros, pero eso no mejora tu hechizo, solo te da más rango en tu bando y no depende de si el número es más alto o más bajo, si es Par, tendrás el rango siguiente al actual tuyo, si es Impar bajas un rango. Ese es el pago que hace el caos al que ambiciona aumentar su rango de manera fácil y sin esfuerzo —hizo una breve pausa antes de preguntar —¿es tu caso? —se giró dándole la espalda mientras seguía hablando —no importa, con el nueve que obtuviste bajas de rango, solo podrás utilizar hechizos Templarios, no más Knight —se giró de nuevo hacia el mago y le lanzó un nuevo juego de dados. —Si lo que quieres es que tus hechizos sean poderosos entonces es la rueda del Caos a la que debes invocar y ésta sí va a darle el doble de poder a tu hechizo si es mayor o igual a siete (7) o lo rebajará a la mitad si es igual o menor que cuatro (4) si es cinco (5) o seis (6) tu hechizo tendrá la fuerza de siempre —lo miró serio y un destello verdoso pasó por sus ojos antes de agregar —no confundas la rueda del poder que aumenta o baja tu rango de bando con la rueda del caos que duplica o disminuye el poder de un hechizo. Caminó despacio hacia el hombre frente a él y agregó. —Dime, ¿Qué crees que te convendría hacer si ahora te lanzara un sectusempra? ¿usarías la rueda del tiempo, para anular mi acción anterior si sale menos 1 (-1) —hizo una pausa donde la sonrisa se volvió como la de un loco antes de volver a verse tranquilo —aunque corres el riesgo de que se multiplique si sale más 1 (1) o preferirías la rueda de la fortuna, cuyo dos dados de cincuenta caras podrían hacer que si coinciden con los dos dígitos de la posición donde estoy (número de post) dejarían sin efecto mi turno de hechizos si te hubiera lanzado dos como en un duelo y si coincide solo un dígito deja una acción sin efecto? —miró al mago antes de agregar —dime si entendiste, ¡sectusempra! —seguramente el joven no lo esperaba pero era lo mejor que podía hacer por él ahora. Además de mostrarle en su mente lo que debía hacer para manejar cada uno de los dados a los que se enfrentaba. @ Cillian Haughton

Había elegido que las clases fueran en uno de los patios centrales, tallado en plena roca de la Escuela de Uagoudu. El lugar era uno de los más lejanos cercano a una torre de astronomía. Las columnas que rodeaban el círculo casi perfecto que era el patio distaban dos metros entre ellas y en la parte interna, intercaladas en los espacios de las columnas había asientos semicirculares de metro y medio de largo. En uno de esas bancas, la más alejada, es donde estaba sentado con paciencia, jugando con su pulsera de madera, esperando a su alumno. Aunque la magia de los sueños le estaba por ahora vedada a los europeos, el Uzza había entrado en los sueños de Cillian para indicarle el lugar en que le esperaba. Llegada la hora de la cita, al ver aparecer desde el pasillo central al que sería su joven discípulo, se puso en pie luciendo sus marcadas cicatrices en el cuerpo, sus pocos y despeinados cabellos grises , los protectores de su pecho parecían absorber en su negrura la luz del sol. —Bienvenido a Uagoudu, este es un buen día para aprender uno de los libros más cuestionado por tu comunidad mágica ya que no solo pondrás en juego tu astucia y estrategia, sino que dependerás de la diosa fortuna y los caprichos de los espíritus y el destino —hizo una pausa y observó a su alumno —si lo has leído sabrás que son cinco las fuerzas que podemos invocar, cuatro ruedas que traen las fuerzas del poder, del tiempo, de la fortuna y del caos, la quinta no es una rueda de fuerza sino una invocación de los propios señores del caos —con un movimiento suave de su varita, aún no convertida en vara de cristal, el Uzza hizo aparecer frente al joven mago una esfera de cristal plateado en la que parecía que una tormenta se desarrollaba en su interior. —Como habrás notado, este libro no trae consigo ni amuletos ni anillos ni ningún otro objeto mágico especial, sino tan solo un par de dados de hueso de tebo —un par de dados aparecieron flotando delante del mago y este hizo un gesto rápido tomando uno de ellos, lanzándolo frente al joven aprendiz —¿qué eliges del caos? Arroja tus dados y prueba tu suerte. Bakari fijó su mirada en el aprendiz, esperando que éste tomara su dado y lo arrojara invocando al primero de los poderes, ¿su idea? Explicar cada uno y probar a su alumno con un hechizo que le enseñara a utilizar alguno de aquellos poderes para defenderse o atacar, según aprendiese. @ Cillian Haughton

Libro del Caos Septiembre 2021 Aprobados Maida Black Yaxley Desaprobados --

El Señor del Caos elegido por el Uzza era un misterio y todo quedaba en manos del azar y el resultado fue un Cíclope que apareció tras obtener 1 al realizar la tirada de dados. No era lo esperado por el guerrero, pero el mismo le sería útil en cierto aspecto. Aunque no le disgustaba la idea de tenerlo como aliado por tres turnos, no podía decir lo mismo de Maida que aunque la suerte le sonrió en su primer intento. Aquello no dictaba del todo que saliera victoriosa de ese duelo, dejando que disfrutará por instantes el sentirse poderosa e indestructible ante los ojos del Uzza. — Maldición—pensó provocando que el siguiente hechizo de su aprendiz fuera una versión bizarra del original. Sin tener ningún efecto dañino contra el Uzza, observándola con atención. La examinaba como si estuviera debajo de una lupa, esperando que las lecciones dentro de ese duelo fueran asimiladas con éxito por la Yaxley. Seria una lastima que no supiera aprovechar al máximo el infinito poder que otorgaba vincularse con éxito al libro del Caos. — Episkey—curaba la herida causada por el Cinaede lanzado por Maida. El verse herido de esa forma, despertaba su espíritu combativo sin duda. El tener la oportunidad de entrenar a jóvenes promesas, no siempre se presentaba servido en charola de playa y era mejor explotarlo a su máxima potencia. — Preste atención, no solo lancé por lanzar. Ya se lo dije en la clase, el azar suele ser caprichoso y muchas veces demanda más de lo que los magos o brujas pueden pagar—la sonrisa en los labios del hombre se evaporó en el acto. Asintiendo ante las acciones dela bruja, parecía ser inocente en apariencia, pero no todo era lo que parecía ante los ojos del Guerrero Uzza. Grata fue la sorpresa al ver como las fuerzas del Caos, le echaban una mano ganadora a la mujer. Aún restaba daño por sanar, pero de momento, no se preocuparía por perder la vida o verse abordado por la fatiga tras la pérdida de sangre.

Bakari estaba decepcionado de Maida, desperdiciar de ese modo su tiempo dentro de la clase. Replicando como una chiquilla que no la matará o le dejará gravemente herida. Encontrarse delante de esa mujer, no le suavizaba en lo absoluto el semblante. — Le aconsejaría que invierta sus fuerzas en aprender el manejo de estos hechizos y deje las pataletas o berrinchitos en casa—bufó desapareciendo el laberinto. Ahora estaban dentro de un sistema de cuevas desconocido, el interior de la más peligrosa de ellas destacaba por las filosas estalagmitas y estalactitas que decoraban cada cámara que conducía a un destino incierto. — Recuerde el azar, no pase por alto que el rige cada rumbo que decida tomar—indicaba apareciendo unos dados en su mano. Le daría la oportunidad de realizar la primera tirada a invocar el poder que considerará de utilidad para dar inicio a la prueba. — Preste atención, no lance por lanzar—recalcaba con severidad. Caminado hasta situarse frente a la joven, detrás de Uzza dos posibles salidas o trampas. Posiblemente de ahí emergeria alguno de los Señores del Caos. Las manecillas del reloj avanzaban, resonando aquel tic tac como un eco entre las paredes, arañando las rocas, resquebrajando las mismas provocando algunas grietas. Condiciones No existen límites entre la respuesta del Uzza y el alumno. Por tan motivo, la regla de hechizos impactados queda sin efecto alguno. Duración del Duelo: 18 al 27 de septiembre. Nos regiremos por las Reglas de Asaltos y Duelos Listas de Hechizos (enfocándonos principalmente en los del Libro del Caos, pueden ver los mismos en este link) Quedan prohibidos los Off's y las ediciones. Consultas, dudas o sugerencias, referirlas a este topic: Consultas Libro del Caos Aquí se explica como se realizarán las tiradas de dados para esta prueba: Sistema de Dados para el Libro del Caos

— El azar es la moneda de cambio que le otorgarán esos dados. Confíe un poco en su potencial, no se arroje al abismo antes de tiempo—Bakari no sonaba para nada condescendiente. Sus ojos se perdieron entre los callejones que se bifurcaban entre dos celdas. — El nivel mágico que posee, será el que determinará cuantas veces podrá hacer uso de ese poder al día—explicaba— Si su nivel es alto tendrá dos usos y si es bajo, solamente uno —asomándose en las comisuras de sus labios un gesto indescifrable. — Analice con calma su primera y única elección, precipitarse puede ser su perdición—asentía siguiendo con la mirada el trayecto de Maida— El poder del Caos iguala a todos los que aspiran a aprenderlo, la suerte suele ser caprichosa y contradictoria. Si los dados le juegan en contra tras su primera lanzada, perderá potencia en los poderes que estén bajo su control, reduciendo el efecto de cada uno de ellos a la mitad—recitaba aquellas palabras esperando dejar en claro su punto. — La acción perpetrada por alguno de los señores del Caos o las Ruedas, causará un daño mayor y certero, multiplicándose considerablemente—indicaba apretando los dados en su puño — Adicional a esto, si pertenece a un bando o facción, olvidara parte de los conocimientos que haya adquirido, quedando solo presentes los que sean de un rango inferior al suyo—el primer señor del Caos apareció dentro de la celda más apartada. — Los señores del Caos pueden estar de buena o mala gana, si es el primer caso le permitirán a su mente abrirse a poderes superiores. Si forma parte de un bando, podrá manipular hechizos de un rango más alto y si no le acompaña la buena estrella, quedarán reducidos a la mitad los efectos de los conjuros que desee emplear dentro del campo de batalla o en está clase —señalaba los dados que estaban en poder de la bruja. —Si tiene dudas, no omita una sola y expréselas. Esta en lo correcto somos sus guías en el camino que recorren al buscar obtener el dominio absoluto sobre un libro como este —quedando el silencio esperaba que finalmente lanzará los dados e invocar a alguna de las fuerzas explicadas por Bakari.

La suerte y el destino solían entrelazar de de formas misteriosas, retando a los magos que deseaban aprender a como dominar las fuerzas del Caos. Los señores que despertaban al lanzar los dados, poseían la capacidad de destruir o dañar de forma considerable a los oponentes que les enfrentaban. — Recordaré este nombre, para enviarle flores y las coloquen en su lápida —el Uzza se desplazaba con agilidad hacia la entrada del laberinto. Las jaulas permanecían vacías de momento, pero los habitantes aparecerían al lanzarse la primera tirada de dados. — Es inexistente cualquier amuleto, anillo o frasco que acompañe al libro del Caos. Excepto por un unos dados, ellos serán sus mejores aliados o los verdugos que la condenen a un cruento destino —imperturbable le señaló la entrada — Observare todo desde aquí, elija con sabiduría. Tiene a su disposición a los Señores del Caos y a las Ruedas que controlan diversos poderes o habilidades—la explicación era certera y concienzuda. — Analice cada una de sus posibilidades, sopese los pros y contras, yo ahondare en ese tema una vez que haya tomado su decisión—respirando con fuerza, la invitaba nuevamente a adentrarse en el laberinto— Cuidado al pisar, existen infinidad de secretos y trampillas que olvidaron desactivar —tosía conteniendo una risa cargada de suficiencia. Maida podría pender de un hilo sobre el cráter de un volcán activo o recorrer verdes pastos. Nunca se sabia que esperar de esos dados, lanzar la moneda al aire y esperar que cayera cara y no cruz. Bakari vislumbraba el final que aguardaba por la Yaxley. Verse atrapada contra el Señor del Caos, no era la manera más sensata de dar comienzo a su adiestramiento para intentar controlar el poder que contenía el libro del Caos dentro de su enigmático interior.

Las fuerzas que albergaba el libro del Caos, no eran sencillas de manejar. Debía prestarse especial atención a todas las entidades que podían ser invocadas por medio de una tirada de dados. Varios de ellos poseían el poder de causar daño con asestar un solo golpe, Bakari se limitaba a enseñar con lujo de detalles cada uno de esos decanatos, no era sensato dejar ese poder en manos de aprendices, sino se estaba del todo seguro de que los usarían con precaución — Aprenderán lo que es tener responsabilidad y conciencia sobre esta clase de magia. No es tan sencillo como lanzar un expelliarmus o algo semejante a un sectusempra—apretando la mandíbula. Recorría con sus ojos aquel paraje desolado, observando delante de si un laberinto que contenía varias celdas. El mismo número de entes que conformaban a las fuerzas del Caos. La enorme sonrisa que emanaba de sus labios, iluminaba el sinuoso camino que debían recorrer sus aprendices. — Existen otros hechizos que les serán de utilidad, pero daré paso a ellos cuando les tenga delante de mi—estirando su espalda tronaba los huesos, destensándose un poco. El dar clases era una tarea ardua, pero la idea de forjar un conocimiento más avanzado y darles la posibilidad de crecer en poder y aprendizaje, renovaba su creencia en que los Uzzas permanecerían vigentes por mucho tiempo dentro del mundo mágico. Avanzando con paso firme y decidido hacia el laberinto, perdía la noción del tiempo en sus viejas memorias. Remembrando cuando estuvo en el mismo sitio que tantos otros jóvenes, deseosos de aprender como era la forma correcta de invocar la Rueda del Tiempo o la Fortuna. El ver compaginados años y años de experiencia adquirida, volverse una realidad palpable y reconfortante. Sus ojos no mostraban emoción alguna, no era capaz de expresar ninguna clase de sentimiento que entorpeciera su enseñanza. Tal y como rezaba el Libro del Caos, aquel no es capaz de traer consigo más que devastación y destrucción. @ Aaron Black Yaxley @ Maida Black Yaxley

LIBRO DEL EQUILIBRIO MES DE JULIO APROBADOS Matt Blackner

Ladrón de huesos. Bakari apareció detrás del mago loco lanzando una estocada mortal que plasmó en el rostro de este una mueca deforme de dolor. Lo último que vio el Ladrón de huesos fue su cúmulo de magia, un cementerio de hechiceros poderosos vueltos cenizas a su alrededor. Matt había cometido algunos errores pero seguía con vida, cosa que tranquilizó sobre manera al Uzza aunque debería hablar seriamente con él sobre su desempeño con la varita. Maniató al hombre muerto —pues nunca se sabe— y caminó en línea recta para acercarse a su pupilo herido. —Cantar de Eleboro. Murmuró. Rápidamente Blackner recuperaría la vista que las arenas de hechicero le arrebataron puesto que el detritus protege al mano de rayos e invocaciones más NO de efectos, por consiguiente tanto el ataque que usó su contrincante como, por ejemplo, un morphos le habrían causado daños significativos. Le tendió una mano desapareciendo, con otro movimiento de su varita mágica, la muralla detrás de la que se escondía, para que pudiese pararse. Un fortificum es, como se debe enseñar en Hogwarts, una pared sólida que sirve para resguardar al mago o bruja que la invoca; hacen falta dos hechizos destructivos como un sectusempra para hacerla añicos. Por lo tanto, las flechas de fuego que brotaron de la varita de Matt no hicieron más que chamuscarla, no habrían impactado en el ladrón de huesos puesto que el fortificum tiene una duración de tres turno y solo había cumplido uno completo. —El Ministerio de magia ya viene en camino, vámonos. Sentención dejando allí el cuerpo, ambos necesitaban descansar. @ Matt Blackner

Ladrón de huesos Matt Blackner había flaqueado. El mago comenzó a reír con fuerza, una fuerza que nacía desde su estómago y emergía por su garganta hasta salirle por la boca. Estaba loco y amaba su locura así como había amado a la familia que le hubo sido arrebatada. Las flechas de fuego habían sido invocadas al mismo tiempo que las semillas de hielo, rayo e invocación se cruzaron en el camino y fueron a impactar en sus respectivos objetivos con un único detalle: El hechizo que Matt había empleado solo servía para neutralizar criaturas y aunque el ladrón de huesos poseía un instinto animal, ya, seguía siendo humano. —¡Arena de hechicero! Pensando aquello dio una patada a las montañas de arenilla que le rodeaban, complementando la acción con una ventisca mágica. El efecto causaría ceguera en el joven que se escudaba no solo detrás de una pared sino detrás de un detritus. Nuevamente, al haberse producido un intercambio de daños entre el rayo y la invocación, las flechas de fuego lo quemaron justo antes de que el Fortificum surgiera del suelo; podía oler a quemado desde donde estaba, pues como Matt no había apagado el fuego su piel ya poseía quemaduras de grado peligroso. —Si eso es todo lo que tienes, acabaré contigo ahora mismo. Sentenció. @ Matt Blackner

Ladrón de huesos —¡Flechas de fuego! Pensó. Cuando Blackner envistió contra él para dejarlo completamente congelado, el mago loco arremetió con sus pensamientos activos y sin mover los labios. Una andanada de filamentos rojizos brotaron de su varita con dirección a Matt, si lo alcanzaban quemarían su ropa, su piel y hasta sus intenciones de ganarle. El hechizo empleado era una invocación, por lo tanto al momento de crearse ocuparía el mismo tiempo que las semillas de hielo en atravesar los ocho metros que los separaban para impactar. Ambos estarían en desventaja, aunque su rival necesitaría más que una simple curación para sacarse las llamas de encima si no quería morir, intención primera del ladrón de huesos para que nadie supiera de su escondite. —¡He pasado toda mi vida persiguiendo a estos poderosos magos! Las cenizas de sus huesos me pertenecen ¡Yo los maté! su magia es de mi propiedad, ni tú ni nadie podrán arrebatarme la gloria.. Luego de gritar esto el rayo gélido impactó de lleno en su pecho volviéndolo una estatua de hielo por el resto del turno. Aun así se veía desquiciado, sus alaridos parecían un eco que rebotaba en la caverna montañosa e intentaba picotear a Matt como una bandada de pájaros carroñeros.

Ladrón de huesos Su risa macabra podría helarle la sangre a cualquiera. El ladrón de huesos había sido un mago respetado de Suecia en su época, rondaba los 60 años más no le temblaba el pulso a la hora de matar. Padre de familia, reconocido sanador y alquimista, con apellido de renombre, todo un señor. Un verdadero golpe para la sociedad aristocrática fue la noticia de su demencia, tras haber perdido a su amada esposa y único heredero a manos de un grupo de antiguos magos que experimentaban con personas de la más noble y pura casta; se creía que según la magia que albergase el mago o bruja en su interior, de las cenizas de sus huesos al ser consumidos por fuego legendario se obtenían propiedades inimaginables. Y aunque su familia no fue la única que sucumbió antes aquellas atrocidades, de la noche a la mañana, el ladrón de huesos se encargó de cazar a los magos más poderosos y comprobar su teoría. Con total éxito, las arenas del hechicero fueron descubiertas ¿Pero a qué costo? —¿¡A QUÉ COSTO!?— Gritó el hombre, que parecía pelearse consigo mismo. Tenía la mirada perdida, lo que le hacía ver aun más desquiciado, mientras las antorchas danzantes le iluminaban el rostro. Aun así recuperaba la lucidez con cualquier mínimo movimiento que Matt hiciera, no lo perdía de vista, estaba esperando que él atacara primero para caerle con todo el peso de su locura. Un muggle trastornado era una cuestión ¿pero alguien como Seamus Finland, alias, el Ladrón de huesos? mejor sería que Blackner tuviera cuidado. —No te llevarás lo que es mío. Rugió. REGLAS No existen los límites de tiempo entre respuesta y respuesta. Por tanto, la regla de hechizos impactados desaparece. Duración del duelo: Del 18 al 27 de Julio. Nos guiaremos por las reglas Nuevas de duelos existentes. Lista de Hechizos (con especial énfasis en el Libro del Equilibrio) Están prohibidos los Off y las ediciones. Consultas, dudas o sugerencias, al topic del libro. @ Matt Blackner

Bakari se detuvo brevemente a la entrada de la cueva, volteó a mirar a su alumno y pensó la pregunta que acababa de hacerle. Tenía la espada reposando en la espalda y la varita desenvainada, listo para lo que fuese que los atacase en aquel lugar, nada podía tomar por sorpresa a a un guerrero como él, que había vivido más enfrentamientos bélicos que vida misma; —Tú mismo acabas de responderte— le dijo, avanzaban a paso lento, con cuidado, la nieve no se hundía bajo su peso por la cantidad, pesaba tanto que se había compactado como un firme suelo blanquecino. —Al no poseer conocimientos sobre la sanación gastarás más energía que un sanador experimentado, por ejemplo. Y todavía, ellos acabarán agotados en algún punto. Piensa que curar heridas es una cosa, reanimar un corazón es totalmente diferente, lo es todo y requiere todo de uno. De pronto, sobre sus cabezas, algo vibró. De en medio de la oscuridad las antorchas con fuego azulado comenzaron a encenderse luego de que el ladrón de huesos chasqueara los dedos. Su risa macabra hizo que las estalactitas del techo se desprendieran creando una división entre Uzza y pupilo. Blackner quedó totalmente solo frente al rufián que, varita en mano, estaba listo para matarlo y que su secreto no saliese a la luz. Pero Bakari no permitiría que ninguno de sus alumnos muriese en su presencia, así que sacando a relucir la espada, su hoja se consumió en llamas eternas quebrantando su prisión de hielo. El ladón de huesos lo había previsto, los había visto llegar hacía horas y solo aguardaba en silencio su aproximación. Sabía cuál de los dos sería el oponente más duro y con un segundo movimiento de sus dedos, un chasquido enérgico, abrió un hoyo bajo los pies del guerrero Uzza haciendo que este cayera al vacío. Ahora sí, eran solo Matt y él.

Bakari hizo una mueca que para quienes no lo conocían como sus hermanos guerreros podría mal interpretarse con indigestión o disgusto, pero no, realmente estaba sonriendo. Matt no solo demostraba haber leído el libro, sino que también parecía comprender sus encantamientos y ser capaz de replicarlos, que lo hiciera significaba que su equilibrio con el entorno que lo rodeaba estaba en total armonía, más su pegunta era muy buena, una de las mejores que le hubieran hecho en la semana por lo que el Uzza soltó una risotada que asustó a unos pocos pájaros corajudos al frío que salieron volando despavoridos. —Cuando el mago es incapaz de concentrarse por factores ajenos a él, mi querido señor Blackner, el libro del Equilibrio ofrece un encantamiento que no necesita varita mágica. Sacó de su pesado abrigo un pequeño frasco que cabía en la palma de la mano y lo lanzó en dirección a su alumno para que este lo atrapase y estudiase su interior. Se trataban de un cúmulo de cenizas blanquecinas que brillaban como polvo de estrellas. —Arenas del hechicero, varios de sus colegas han tenido que sucumbir al fuego sagrado para obtener de esto. Pero no se preocupe, vivieron una vida milenaria o centenaria, ustedes tienen una longevidad envidiable— bromeó —Y luego de morir, sus huesos fueron cremados para enfrascar la magia que aun residía en ellos, a través de esta fina arena que es capaz de cegar al rival No le haría probar los efectos esta vez, pero sí le permitiría practicar los demás. —Aquí detrás, en la entrada al pico de la montaña, hay arena por montones. Un avaro mago la ha estado robando y acumulando para su uso personal. Por ello le he citado aquí, para que me ayude a recuperarla y ponerla en manos de los Directores de la Academia y de la Ministro de Magia y Hechicería. Si quiere puede tratar de conjurar los dos hechizos restantes antes de aventurarnos en la fría penumbra. Más déjeme decirle, que si de allí salimos victoriosos, una buena parte de botín le será recompensada. Un viento gélido sopló mientras Bakari aguadaba su respuesta. @ Matt Blackner

—Incorrecto. El Guerrero Uzza hábilmente levantó la espada del suelo, la cual estaba ligeramente incrustada en el suelo gélido, y la elevó de un solo movimiento algunos centímetros hasta que girando sobre si misma y deshaciéndose en bruma, la misma se transformó en una varita mágica que Bakari afianzó en la diestra. Apuntó directamente a Matt entre los ojos y antes de enarbolar un poderoso hechizo deslizó el arma hacia un costado; los filamentos anaranjados eran peligrosos aunque elegantes, quemaban la piel al mero contacto y más allá si no se aplicaba un aguamenti de emergencia. Las flechas de fuego impactaron contra un árbol lejano que se consumió en llamas frente a los ojos de ambos, pero en aquella explanada hacía tanto, pero ¡tanto! frío que las cenizas se congelaron y el fuego se extinguió rápidamente. —Los podes del libro de Equilibrio se basan en la concentración del mago o bruja que quiera emplearlos, además de su profundo estudio claro está. Estar en armonía con los elementos es fundamental para adquirir la magia de este tomo en particular ¿Cree usted poder repetir el hechizo que acabo de usar? Bakari esperaba que Blackner hubiese echado un ojo al libro que le concernía y fuese capaz de conjurar la andanada de filamentos que, según la intensidad del mago, diferirían en color a las que él mismo lanzó contra el árbol que yacía petrificado varios metros más atrás. La vegetación era escasa pero no nula. Las nubes, espesas y gordas, delimitaban el escenario donde transcurriría la clase, Matt debería tener cuidado de no apoyarse o sentarse en una porque acabaría cayendo al vacío y chocando con un triste y trágico final. Los animales que soportaban bajísimas temperaturas espiaban a los dos hombres silenciosamente detrás de los árboles de hojas pálidas y los arbustos con frutos de un exótico azul eléctrico. Aquella montaña exudaba magia en cada centímetro. @ Matt Blackner

Bakari Montaña flotante, Islandia. La montaña flotante no era un sitio conocido por muggles. Tampoco era del completo agrado del Uzza pero en ciertos momentos el universo conspiraba en contra de sus propios principios guerreros; sediento de sangre, el portavoz dea guerra y el caos era una vez más llamado al frente por los Directivos de Hogwarts para instruir a un mago sobre los poderes del Equilibrio. Pff, sí, equilibrio, que rara sonaba esa palabra saliendo de su boca. Matt Blackner fue citado el día anterior, con coordenadas específicas para no perderse ya que la única forma de llegar era volando. Aunque no se trataba de algo tan literal como un pico rocoso -inmenso- que flotase por arte de magia, sino más bien su nombre hacia mención a la parte ,más allá de las nubes, que los ojos mundanos no podían ver. Para sorpresa de su pupilo un piso de mullidas nubes claras marcaban el final de la montaña para Islandia y el comienzo de una explanada fantástica y fértil para la comunidad mágica. Muchísimos metros cuadrados, más de los que cualquiera podría apreciar con poco tiempo, ni un solo animal puesto que el aire gélido no permitía una respiración adecuada ni buena oxigenación al cerebro, salgo para las criaturas mágicas, obviamente. Bakari había cambiado su atuendo de cuero curtido por un peto grueso, una capa de piel de oso gris y unas botas de cuerina con suela antideslizante. Así mismo había pedido a Matt en la carta que viajaste ligero pero abrigado debido al clima. El sol, de todos modos, brillaba como la llama de una vela en completa oscuridad, y quemaba como el mismísimo infierno sobre sus cabezas. —Buenos días, joven ¿Listo para empezar? Su voz gruesa retumbó en más alturas. Habló cuando el mago apareció para recibirlo, con las manos apostadas sobre el mango de su espada, esperando a que este recuperase el aliento pues la única forma de llegar allí habría sido en escoba. Cuando Blackner por fin desmontó, le dedicó un parco gesto, lo que él creía era una "sonrisa" y se hizo a un lado para que pudiese apreciar el resto del paisaje. —Primer pregunta para usted ¿Cuál es la fuerza que requiere de nosotros los poderes del Libro del Equilibrio? ------------------- - - Cronograma de clase: Del 1 al 17 se cursará. Y del 18 al 27 de Julio se abrirá la prueba final. Links de interés: Dudas y consultas Libros de hechizos @ Matt Blackner

LIBRO DE LA FORTALEZA Marzo 2021 Aprobados Darian Macnair Shelle Katerina Gryffindor Reprobados -

Durante las siete guerras de la tribu Ahsyenat que a la cual pertenecía Bakari, había visto los horrores que traía las batallas de magos. Más poderosas y con ello más mortíferas que las guerras muggle en esta era moderna. Apesar de que los números eran inferiores en una guerra mágica a la vista por los muggles no dejaban de ser más intensas. Había visto pelear a magos guerreros uzza contra docenas de oponentes y vencerlos. Incluso el viejo Bakari recordaba estar rodeado de cuatro Arcanos y pelear casi hasta la muerte contra ellos. Ahora sólo quedaba un mero recuerdo de ello, clase tras clase a la que estos magos europeos venían con él para aprender, si estuvieran en batalla de aquellas épocas, habrían caído en cuestion de segundos. Cada uno de sus pupilos habrían demostrado valor cuando se trataba de usar la magia, pero algunos habían fracasado por ello. Ahora tras enseñarles y mostrarles esperaba el veterano Bakari que sus nuevos aprendices, Shelle y Darían demostrarán ser aptos para ello. Podría enfrentarse a los dos al mismo tiempo, pero no vivirían ninguno la experiencia de la batalla, estar en condiciones iguales. Por ello dejaría que se enfrentraran entre sí, así ambos aprenderian al mismo nivel, con la novatez de la magia. Su mirada se posó en cada uno, tenía en esos momentos el lugar indicado para su prueba. La cúpula de hielo entre los dos glaciares sería el lugar para enseñarles un poco de duelo, incentivar más su habilidad práctica con la magia que el libro de la fortaleza les otorgaba. Ambos magos pupilos tenian virtudes y a la vez fallas que eran notorias en esos momentos. Bakari dejaria que alguno de ellos tomara la iniciativa y por ello deberian demostrar ser aptos para aprobar el libro. Un duelo entre la bruja y el mago sería suficiente, ademas Bakari los vigilaria. El suelo era cristalino pero grueso, miles de años antárticos lo habían endurecido. Alrededor de la cúpula había montículo de nieve y grandes pedazos de hielo como si fueran rocas. Allí mismo habría lugar para que ambos magos tuvieran su prueba y demostrar que eran aptos para usar la magia del libro. Con algunos movimientos de su vara Bakari hizo aparecer dos grandes baules de madera a unos cuatro metros de cada mago. Para si deseaban usarlos en su prueba. - Ha llegado el momento que demuestren lo aprendido, ya fuera en sus colegios de magos, como lo que les acabo de enseñar- Dijo Bakari posicionandose en medio de ambos. - Ahora deberán enfrentarse entre ustedes y tengo que ser muy claro, usen lo aprendido, hago incapie en ello porque es a lo que han venido, aprender la magia de la fortaleza... ¡Ahora comiencen! - Y tras o ultimo desapareció y reapareció en un lugar prudente observando la batalla de ambos magos. REGLAS No existen los límites de tiempo entre respuesta y respuesta. Por tanto, la regla de hechizos impactados desaparece. Duración del duelo: Del 15 de Marzo al 24 de Marzo Nos guiaremos por las reglas Nuevas de duelos existentes. Lista de Hechizos(con especial énfasis en el Libro de la Fortaleza) Están prohibidos los Off y las ediciones. Consultas, dudas o sugerencias, al topic delLibro del libro de la Fortaleza. @@Darian Mcnair @@Shelle Katerina Gryffindor

Bakari por el largo correr de los años en su vida se había vuelto un guerrero maduro con carácter agresivo, un antisocial dirían sus colegas, pero era normal por la vida llevada de Guerrero, o así lo veía él. La duda con respecto a los anillos se mantuvo en sus aprendices, al menos en uno de ellos. Sus nombres no los habían dicho por la prisa del Uzza, cuando aparecieron de la nada, ya que Bakari los llevó a la cúpula entre los glaciares. Shelle era la joven con mirada confundida respecto a los anillos de poder. Darían era el joven que al parecer, si abría abierto el libro y leído el poco contenido que se les habian permitido leer. No tuvo que hacer gran esfuerzo para leer sus mentes, solo por un momento y revelar sus nombres, el gran poder de leer la mente humana lo había adquirido en su experiencia. Su mirada se posó en cada uno de ellos al escucharlos explicando la pregunta del guerrero, o lo que pudieron entender. Reveló sus manos a los dos mostrandoles los anillos, los cuatro, dos en cada mano. No era nescesario revelar más objetos que daban los demás libros, y que Bakari podría, ya que en el futuro se les revelaría con forme su aprendizaje creciera. Ahora sólo tenían que tener aumentar su fortaleza e todo aspecto para el duro y largo camino que les esperaba. Bakari tenía marcas en su cuerpo prueba de ello en el pasado. Un largo y duro camino. Enseñó uno de los anillos en su dedo índice. Claramente Darían había acertado en cierta parte en los poderes de los anillos, la joven Shelle se le veía confundida pero era su deber corregir y guiar para enseñarles. - Los anillos son cuatro... anillo de Salvaguarda contra oídos indiscretos, permite bloquear una zona para que los sonidos no salgan de ella, de forma que pueda hablarse a salvo de oídos indiscretos. Anillo de Escucha, sirve para escuchar a distancia conversaciones que no están debidamente protegidas. Anillo Detector de Enemigos, permite que quien lo lleve puesto sea avisado de de un ataque inminente contra cualquier ataque que vaya a sufrir su persona o su familia con cierta antelación. Y por ultimo un Amuleto de la Curación, este amuleto permite curar a otra persona con una simple imposición de manos. La curación es total e instantánea siempre que el mago, bruja o muggle no esté muerto y debe portarse en el cuello. - Después de explicar cada uno de los anillos, seguía otra parte que el libro les otorgaba en poder. La fortaleza no venía con atacar al enemigo, si no preever cual sería el siguiente movimiento y anticiparse a ello, evitando ser dañados si llegase a ocurrir, resistir en el campo dé batalla. Ese era el aspecto de la magia milenaria del libro, que les ayudaría en su camino de magia. Bakari buscó entre sus ropajes para sacar su vara de cristal, del tamaño de su antebrazo, que de a poco se moldeaba mágicamente hasta tener el tamaño de varita común de mago. - Además de los anillos, el libro les otorga dos poderosas magias que aumentarán su fortaleza si están en batalla con algún enemigo. En eso respondiste con acierto señorita, estos dos poderes les ayudarán a protegerse y fortalecerse de la magia oscura que después aprenderán. - Comenzó a dar unos pasos hasta tener una distancia considerable de sus alumnos. - Los textos del libro se han revelado ante ustedes para que puedan ejercer la magia en este momento, son dos hechizos, Salvaguarda mágica y curación. - Los miró y con una sonrisa un poco maligna convocó una Daga del Sacrificio, un poder que ellos aun no tenian, perfecto para enseñarles. La daga era de un metal claro y limpio, brillaba por el filo que tenía casi mágico, con simbolos de una lengua perdida grabados en ella desde el mango hasta la cuchilla. - Lean un momento porque deberán de hacer uso de ellos en estos momentos... - Dijo Bakari deteniendose en sus palabras, levantándose la manga de su abrigo -Immolo oppugnare- Dijo en voz alta mirando a sus dos aprendices y con la Daga del sacrificio se hizo una herida profunda en su piel, en el antebrazo derecho, donde comenzó a emanar sangre por la herida, el dolor se esparcio por su cuerpo diciéndole profundamente. En esos momentos a los dos jóvenes le pasó lo mismo, las heridas exactamente iguales aparecieron en el antebrazo de cada uno de ellos. - ... Llegaremos a la práctica más que la teoría... así que usen esos poderes otorgados que el libro les ha dado o seguirán desangrandose hasta morir... deben de nuevo fortalecer su cuerpo en este camino de la magia... - Reanudó sus palabras con la escena tetrica de su mano sangrando junto con la de sus pupilos.

Las ventiscas no cesaban por ningún motivo, el guerrero estaba impaciente ya que las lechuzas al momento de enviarlas no habrían tardado demasiado encontrar a cada uno de sus destinos, entonces todo debía ser culpa del retraso de los jóvenes que debían aprender la magia del libro, entonces estaban atrasados. Al cabo de unos minutos más donde Bakari jugaba con su vara de mago, pensaba en la forma de ponerlos a prueba duramente si se retrasaban más, cuando el ambiente cambio subitamente como si una onda apareciera de nada. Sin girarse supo al segundo que eran sus nuevos pupilos quienes habían aparecido mediante traslador, giró un poco la cabeza para mirarlos y después con paso tranquilo se acercó a ellos. La nieve a sus pies crujía a medida que caminaba, hundiéndose sus botas sólo un poco en el suelo. Examinó al hombre y luego a la mujer con mirada sería, para luego pasar cercano a los dos con paso apresurado. --Las presentaciones podrán esperar, siganme, nos espera un largo camino. -- Dijo Bakari caminando en la nieve con dirección a los altos y enormes glaciares frente a sus ojos, que tenían forma de una larga muralla blanca hasta donde se perdía la vista en ambos lados. Claramente podría haberlos esperado en la cima de los glaciares y con sus trasladores rápidamente aparecer junto a él. Pero entonces ¿Donde quedaria la fortaleza física? La caminata era una de ellas, una prueba para aprender la magia del libro debían no sólo fortalecer su lado mágico, si no espiritualmente, mentalmente y físicamente su cuerpo. Escuchó Bakari los pasos detrás del él,mientras avanzaba guiandolos por el, páramo desolado del desierto de nieve. Al menos duraron un par de horas de caminata hasta llegar al alto muro de hielo que se alzaba frente a ellos, donde no había forma de rodearlo, ya que solo había una grieta en medio que dividía los glaciares en dos. Suficientemente amplio para que lograran pasar como si de un sendero se tratará. Al internarse dentro del glaciar la ventisca desapareció así mismo el sonido del fuerte viento en sus oídos. Dejando sólo un eco del ambiente y de un silencio sepulcral a medida que avanzaban. Bakari conocía el camino a la perfección, así que tras unos minutos apegandose a las paredes del glaciar y donde ya la oscuridad se incrementaba, un haz de luz comenzó a manifestarse a lo lejos iluminando su camino. Para luego revelar una cúpula de enorme espacio al llegar a ella. Como si fuera una cueva dentro del glaciar. Bakari llegó hasta el medio de ella, el techo estaba varios metros encima del guerrero, para ser hecha naturalmente tenía mucho espacio en los alrededores. Una luz blanca artificial como una esfera gravitaba mágicamente en medio de la cúpula procediendo de luz nescesaria para ver. Se descubrió el rostro y bajo la capucha como gorro de su cabeza, respirando unos segundos, el frío aún persistía en el ambiente pero podría hablar con más claridad con el rostro descubierto. --Sean bienvenidos, aquí aprenderán a domar, a percibir, a disfrutar los poderes del libro ancestral de la fortaleza, como sabrán Soy un guerrero Uzza mi nombre es Bakari, pero antes de comenzar imagino que al menos habrán leído el libro un poco antes de venir aquí conmigo, además en el libro se les ha otorgado cuatro objetos muy poderosos... -- Les miró con seriedad para después quitarse los guantes de nieve pero ocultando sus manos de la vista de ambos. -- Pueden decirme dos de esos objetos cada uno, y solamente dos. -- Dijo Bakari mirandoles a cada uno a sabiendas de sus anillos. -- ¿Que son y para que sirven? -- Ahora esperaba que respondieran con sabiduría y hubieran al menos abierto el libro para ver su contenido. @@Darian Mcnair @@Shelle Katerina Gryffindor

Conforme el tiempo pasaba y los años se cargaban en su cuerpo, se notaban en su rostro y se veían en su piel. Bakari dudaba si los magos y brujas que venían a verle, en verdad estaban listos para aprender la magia milenaria del libro de la Fortaleza. Los había visto venir avidos de sabiduría, otros ambiciosos de poder, y algunos pocos temerosos de utilizar su fuerza. Bakari también había sido un alumno, habia pisado la senda de la sabiduría, siendo un aprendiz que, tras un arduo y difícil camino había obtenido cada uno de los conocimientos de los libros, que el colegio Uagadou le había proporcionado a su mente. Una vez finalizado su sendero y convertido en un verdadero guerrero Uzza, la enseñanza era el ultimo camino que debía recorrer, transmitir lo que había aprendido y compartirlo con los demás magos y brujas. Había enseñado a lo largo de lo años en los terrenos de Uagadou, en desiertos de todo tipo, en lugares tropicales que el mundo podía ofrecer como un desafío. Ahora nuevamente unas almas pedían ser instruidas en la peligrosa senda de la virtud del libro de fortaleza. Haría un cambio drásticamente en los habituales escenarios de enseñanza. Los páramos desolados de la Antártica le esperaban a quienes serían sus aprendizes donde todo relativamente todo estaba congelado. Llevaba un abrigo grueso de pelaje de oso en todo el cuerpo, que ocultaba su traje ancestral como guerrero uzza que era. El gorro cubría su cabeza así como una bufanda le protegía el rostro de las despiadas ventiscas invernales a su templado aliento. El sol estaba en posición casi como un atardecer, con poca luz que iluminaba pobremente un desierto blanco y desolado de hielo. Los aires eran helados al punto que en cada ventisca se apreciaba la blancura de la nieve en el aire, con el sonido de las brisas zumbando en los oídos. cuerpo sentía frío pero no en extremo, ya que mágicamente se protegía de ello, era conciente de la situación. A lo lejos la vista de los enormes glaciares como paredes de montañas de hielo se alzaban imponentes. Las nubes cubrían el cielo como si de una tormenta eterna estuviera formándose, con el poco sol que su calor estaba extinto en los alrededores . Todo esto sería una prueba de la fortaleza que, además de mágica y mentalmente sería, su cuerpo fisicamente resentiria estar a la tortura de las bajas temperaturas del frío. Cada vez que lo pensaba estaba mas seguro que el lugar elegido, la Antártica, era adecuado para ponerlos a prueba, era muy diferente aprender en el calor de un hogar cercano o del mismo colegio Uagadou. Todo eso para poner en riesgo su vida en los frios helados de los glaciares. Una nota junto con un traslado había sido enviada en una lechuza parda. Y todo escrito claramente, asistir con ropa debidamente para climas helados extremos. No sería su culpa si sus alumnos llegaban a congelarse del frío por no traer prendas adecuadas para la ocasión, Bakari se los había advertido en la escritura. Su mirada se posó en el lugar donde aparecerian sua nuevos alumnos para aprender los poderes de libro de la fortaleza. Deberian estar preparados psicológicamente hasta donde su cuerpo soportaría para obtener las sabidurias del libro de la fortaleza. Alumnos @Darian Macnair @@Shelle Katerina Gryffindor