Jump to content

Eobard Thawne

Magos Expertos
  • Mensajes

    1.492
  • Ingresó

  • Última visita

  • Días ganados

    5

Mensajes publicados por Eobard Thawne

  1. Vengo a dejar constancia de que existo todavía parte de mi tarea xD Ya sólo me faltan un par de imágenes, pero en fin, como dije, han sido días que he tenido exámenes y esas cosas, hasta apenas unas horas volví a usar la computadora para algo que no fuera relacionado con la uni xDD En fin, coloco las imágenes de la 11 a la 16, esperando poder enviar las cuatro faltantes durante el fin de semana.

     

    11)

     

    XBcs9qV.png

     

     

    12)

     

    5P5NbZm.png

     

     

    13)

     

    wanm33V.png

     

     

    14)

     

    hrS0a3p.png

     

     

    15)

     

    2bbZbDY.png

     

    16)

     

    zCkXK7s.png

  2. << Fascinante. Los nuevos ingresos a la Marca Tenebrosa definitivamente se ganaron el honor. >>

     

    Pensó, al momento que las cuerdas que había lanzado a Apolo, fueron desapareciendo hasta convertirse en nada. Debía admitir que había sido una táctica un tanto predecible, sobre todo por el lugar en el que se encontraban. Durante el lapso que duró la anulación de su primer ataque, aprovechó para quitarse las botas, quedando descalzo sobre el césped.

     

    ¡Vaya, Apolo! Tu carta de presentación ha sido espléndida! le gritó a la espalda, puesto que su contrincante se había dado la vuelta y comenzado a correr hacia a la playa. ¿Sería aquel su mejor elemento? Era probable. ¡Zancadilla!

     

    Dirigiendo su instrumento mágico hacia el joven mortífago, sentenció el siguiente hechizo con el que planeaba atacarle. En esta ocasión, un lazo mágico emanó de la punta de la varita, yendo a parar a los tobillos del mago rival. Tal hecho ocasionó que se tropezara, cayendo de bruces a medio camino, debido a la cercanía de sus extremidades. Le fue imposible alcanzar la orilla de la playa.

     

    << Una buena estrategia, debo admitir >>, inquirió adelantando a su oponente en el camino hacia la playa. Si de llegar al agua se trataba, Eobard había puesto ya bastante distancia entre ambos, llegando a la zona donde el agua comenzaba a golpear las pequeñas rocas. Le dio la espalda al mar, en cuyo horizonte comenzaba a ponerse el sol. Pronto oscurecería, lo cual quizá implicaría un problema para ubicarse. ¿Habría una pequeña tregua para iluminar la zona? Lo dudaba mucho.

     

    ¡Expelliarmus!

     

    Con una suave flexión del brazo, apuntó hacia el cuerpo caído de Apolo. Un rayo de tonalidad roja iluminó el terreno pedregoso al surcarlo. Una vez que impactó en su objetivo, la varita de su oponente fue expulsada de su mano, despidiendo una trayectoria parabólica que la depositó, a lo mucho, a casi dos metros de su dueño.

     

    @@Apolo Granger

  3. @

     

    ¡Agradezco mucho la respuesta mis extrañas dudas! (?) Y vienen otras más xD Quizá ya lo hayas revisado, pero vi que en el post de Apolo sólo utiliza un hechizo para defenderse de mi Incarcerus, siendo que para él, es posible utilizar dos acciones, que sería una para defenderse y otra para atacar. ¿Aplica también lo del primer hechizo, para él, siendo su turno uno, o sólo es aplicable a quien inicia el duelo? De cualquier forma, veré cómo tratar esta situación, fue algo que me medio confundió e.e

     

    Otra cosa, retomando la parte de la ropa xD ¿El despojarse de la vestimenta cuenta como una acción? Digamos, le lanzo el hechizo y, en un lapso de impacto, aprovecho para retirarme, no sé, la túnica o algo.

    • Me gusta 1
  4. Last, but not least. De igual manera, vengo a hacer presencia en este topic de Tutorías de Rol. Sinceramente no se me ocurría qué poner en esta pequeña ¿introducción? En fin, da igual. HL ha sido como mi segundo intento en el mundo del rol; lo veo más como una forma de desconectarte por un rato del mundo. Digo, no soy un experto, pero supongo que tengo mucho problema al redactar uno.

     

    Al igual que Neos, tampoco hago uso de Word, porque procuro revisar mis escritos antes de enviarlos. Claro, siempre consulto si tengo duda en alguna palabra, o casos particulares. Eso no implica que, de vez en cuando, se me llegue a ir un error, lo cual ya es otra historia.

     

    Respondiendo a las preguntas:

     

    • ¿En dónde te gusta más rolear? ¿Por qué?

    Me es igual, de cierta manera. Digo, nunca he tenido problema al rolear en los negocios del Callejón Diagón, porque lo veo más ágil. En el caso de la mansión Black Lestrange, que sería la familia de mi personaje, casi no la frecuento, sobre todo por el tiempo del que dispongo. Y que, usualmente, se mezclan un poquito las tramas.

     

    • ¿Creés que las personas entienden exactamente lo mismo que habías pensado en el momento de escribir el rol?

    Supongo que depende de la situación. Aunque, a decir verdad, jamás he tenido un problema de que la otra persona no llegue a comprender algo. Más bien, me ha pasado el efecto contrario, donde al darle lectura al rol de otra persona, se da algún caso especial en el que creo conveniente preguntarle, con base en mis propias conclusiones.

    • ¿Cómo ves la posición de lector en todo esto?

    Es quien finalmente recibe el rol, y como tal, valga el absurdo, debe leerlo. Al momento de escribir nuestro rol debemos tenerlo en cuenta, pues es un actor clave en todo el proceso. Esto es, de no haber un lector para nuestros roles, ¿qué punto tendría? Digo, he escrito cosas para mí mismo, pero eso ya se sale del tema. Hay que tomarlo a consideración al momento de redactar, procurar que lo que plasmamos como rol sea entendible, aún para personas que quizá no estén muy habituadas a ciertas palabras.

    • ¿Seguís teniendo ganas de responder preguntas?

    Si es necesario, sí.

    • En todo el tópico utilicé una forma de escritura, ¿te animás a decirme qué cosa notaste en especial en este tópico?

    Primera persona, el discurso se da como si el lector fuera el escritor, o al menos da esa sensación al leerlo.

    Bien, sólo quedaría el párrafo:

    Pateó la piedra, siendo lo suficientemente valiente como para asomarse y observar su trayectoria. Habiendo desaparecido bajo el agua después de unos segundos, comenzaban a agotarse sus objetos de prueba. ¿Sería él mismo, su último experimento? <<Suena tentador. Digo, una vista perfecta, y agua helada. No podría imaginar mejor manera de pasar el rato. >> Hizo una mueca, balanceándose un poco sobre el pie del acantilado. El Black Lestrange tenía una extraña tendencia a buscar lugares alejados, en ocasiones, inhóspitos, sólo para poder saciar sus vacíos existenciales. Miró hacia el horizonte, donde el sol comenzaba a ponerse. Sacó un galeón de su bolsillo, y lo lanzó al aire, como si no tuviese algo mejor que hacer. El resultado del objeto metálico determinaría su suerte.

  5. Bueno, planeaba pasarme por este topic anoche, pero vi que me habían mencionado en el duelo, y mejor decidí intentar con ello primero (?)

     

    Como duda quizá un tanto puntual, quería saber, si los diálogos de mi personaje siempre los pongo en cursiva, y el hechizo se debe resaltar de alguna forma, ¿es válido si lo mantengo en cursiva? O bien, ¿es preferible que lo resalte en negritas?

     

    Igual, sobre la vestimenta. Llegué a leer por ahí que algunos limitan este aspecto para no tener "desventajas" en rol, sobre todo hacían énfasis en el Morphos. Mi duda ahí es, ¿qué tanto puedes delimitar la vestimenta del personaje? Porque, claro, si omites un detalle quizá el oponente podría utilizar el hueco a su favor.

     

    Otra sería sobre el lugar del evento. Si, por ejemplo, tenemos árboles o cosas que podrían usarse como escudo, ¿esto lo tomaríamos como una acción, o dos? Sea un ejemplo simple: Duelista A quiere defenderse de algún hechizo tipo Rayo, por lo que hace levitar el árbol y lo usa de escudo. El hechizo consumirá una acción, pero, el escudarse, ¿también? Y en todo caso, si es práctico hacer esto, o es preferible defenderse con mera magia.

     

    Sobre las intercalaciones, tengo el tema un poco fresco, por Duelo de la Academia, pero igual me da miedo confundirme. (?) Hay que tener paciencia, es mi primer duelo xDD

     

    @

    • Me gusta 1
  6. Isla de Lian Yu, al norte de China

    Había optado por un lugar alejado de la aparente civilización muggle para efectuar el duelo que se le había encomendado. Después de todo, aunque le gustara causar un poco de problemas, Eobard sabía que poner en riesgo el Estatuto Internacional del Secreto, era completamente innecesario.

     

    Se había aparecido en el lugar horas antes de que su rival llegara, procurando preparar el terreno para la demostración de duelo que tendrían. Sabía que se trataba de un compañero de bando, pero no por esa razón iba a bajar la guardia, debía dar lo mejor de sí. Un claro amplio, con apenas unos cuantos árboles a los alrededores, cuyos troncos eran bastante delgados a comparación de otras partes del mundo. El césped era escaso, mostrando porciones de tierra cada tanto. Apenas salir del pequeño espacio abierto, se encontraba la costa, cuyas aguas se mantenían en calma. Pequeñas rocas, en lugar de arena, rompían cualquier intento de oleaje que ahí aconteciera. No había más.

     

    Vaya, comenzaba a pensar que no aparecerías. Mi nombre es Eobard Aldrich Black Lestrange, es un gusto.

     

    Le dedicó una reverencia a manera de saludo a quien se enfrentaría, pues al fin había arribado al lugar designado. No llevaba lentes, por lo que sería un elemento menos que el contricante podría utilizar a su favor. Vestido con una simple túnica gris, jeans negros y unas botas de caza un tanto pesadas, el Black Lestrange sólo contaba con su varita, y su pericia, para la hazaña a la que se enfrentaría.

     

    Bueno, creo que es hora de comenzar, ¿no crees? Te deseo la mejor de las suertes. sonrió, una vez que el oponente se presentó.

     

    Sostuvo su varita en alto, apuntando a su compañero de bando. ¿Qué estaría pensando, cómo contraatacaría? Esas eran preguntas que el joven que tenía frente a él debía responderse. Bastante tenía el castaño con las propias. Y, para ser su primer duelo oficial, estaba un tanto nervioso, pero no iba a permitir que eso fuera un problema.

     

    ¡Incárcerus! de la varita de Eobard, salieron tres gruesas cuerdas, de color marrón, que rápidamente fueron a parar al cuerpo del oponente. Una de ellas, rodeó sus tobillos, juntando más sus extremidades inferiores. La segunda, sujetó sus muñecas, impidiendo que pudiera separar sus brazos. La tercera terminó complementando a sus predecesoras, cerniéndose sobre el torso del sujeto.

     

    Un comienzo leve. No iba a matarlo desde el inicio, pues eso equivaldría a barbarismo. No, prefería analizar a su propio oponente, poniéndole un reto que, esperaba, pudiera superar.

     

    @@Apolo Granger

    • Me gusta 2
  7. Aprovecho que tengo unos cuantos puentes para poder corregir mis errores...del pasado (??) Bueno, ya. Primeramente, sí, me fijé que la 2 había quedado mal. Tengo pulso de maraquero, tú entenderás, por algo no quise estudiar Medicina o Arquitectura D: En fin, antes de poner las imágenes del 6 al 10, pondré la "corrección" de la segunda.

     

    2)

     

    BHIPXU8.png

     

     

    6)

     

    X4AUvgv.png

     

     

    7)

     

    GQ7Z17p.png

     

     

    8)

     

    ICWLRF9.png

     

     

    9)

     

    X2pjd7n.png

     

     

    10)

     

    O2aNPpq.png

     

     

    Me he quedado más ciego de lo que ya estoy (?) Cualquier otra corrección, lo más seguro es que la dejé con la siguiente entrega de los ejemplos.

    • Me gusta 2
  8. Bueno, vengo a reportar que sigo vivo (?) Lo lamento, tengo exámenes esta semana, así que es una prioridad indiscutible xD Hago esto a tiempos, sí es un tanto extenso, o al menos para mí xD Quizá se debe a que estoy intentando hacer muchas más cosas en el mismo instante. Pero eso ya es cosa mía. Dejo las primeras cinco, a manera de prueba, y para que alguien haga puente, en mi siguiente post iré actualizando el listado hasta cubrir las 20 que se dejaron xD En fin, sin más preámbulos, dejo mi intento de tarea.

     

    1)

     

    KGLBAXa.png

     

     

    2)

     

    AvtiUzx.png

     

     

    3)

     

    ESNY0mS.png

     

     

    4)

     

    mYQYCmg.png

     

     

    5)

     

    Jy4dxNr.png

     

     

    Hasta que dé señales de vida, ¡saludos!

    • Me gusta 1
  9. Los últimos días, se había encontrado a sí mismo practicando su puntería en los lindes del bosque familiar de los Black Lestrange. Aunque eran meros costales vacíos, consideraba esencial el pulir sus técnicas. El último sujeto de pruebas se desplomó, víctima de las cadenas que salieron de la punta de la varita del castaño. En ese momento, una lechuza surcó el cielo y se posó en su hombro. Llevaba una pequeña nota.

     

    Hola, pequeña, ¿qué traes ahí? tomó la misiva, que al parecer estaba dirigida hacia él. El papel incluía el sello de Hogwarts, por lo que sólo se tomó un par de segundos para entender de qué trataba.

     

    Agradeció a la criatura. Dando por concluida la práctica, giró sobre sí mismo, desapareciendo de su hogar. Sonrió de oreja a oreja en cuanto se encontró de frente a las verjas metálicas que concedían la entrada a Hogwarts. Había pasado considerable tiempo desde la última ocasión en que había recorrido sus aulas. Incluso, no contaba con tener que volver tan pronto. No obstante, era necesario.

     

    No importa cuantas veces me detenga, la vista siempre es agradable.

     

    Susurró para sí mismo, contemplando el castillo. Ya anochecía, por lo que las lámparas comenzaban a iluminarse. Los jardínes estaban casi en penumbra, y debido a su atuendo, podía fácilmente confundirse con el césped, si alguien lo observaba desde arriba. Llevaba unos jeans grises ajustados, que iban a juego con una túnica oscura que lanzaba pequeños destellos azules al movimiento, y bajo la cual llevaba su playera polo de manga larga favorita. Los tenis deportivos monocromáticos comenzaron a emitir eco en cuanto puso un pie sobre la piedra del vestíbulo.

     

    De vuelta en casa por...¿segunda ocasión?

     

    Apenas se encontró en el recinto principal, tomó las escaleras con dirección a las mazmorras, pues sabía que ahí se impartiría su clase. El eco de sus pasos aumentó a medida que fue descendiendo. Una vez en el subsuelo, y tras echarle un vistazo a la entrada de la Sala Común, donde pasaba su tiempo de esparcimiento mientras era estudiante, procedió al salón que le correspondía.

     

    Buenas noches. se anunció, tocando la puerta, una vez que arribó al lugar.

     

    Se encontraba abierta, por lo que accedió al aula, no sin antes dedicarle una ligera inclinación de cabeza a la profesora, quien observaba desde el escritorio que presidía el lugar. Tomó asiento en una de las dos mesas libres que había. Al parecer, serían sólo dos alumnos en aquella ocasión, cosa que no le molestaba al castaño, pues consideraba que de esa forma el aprendizaje sería aún más especializado.

     

    Es una interesante cuestión... comenzó, después de un rato en silencio. No pensé que recorrería estos pasillos en un futuro cercano. Y más aún, la razón. La elaboración de pociones...Considero que es vital, no sólo como cultura general del mago, supervivencia, todo eso. No, no, también es un arte. Y, como todo producto de dicha disciplina, es digno de admirarse, de aprenderse si es posible. Por eso, estoy aquí.

     

    Entrelazó sus manos y las apoyó sobre la mesa, pues de esa forma se sentía más cómodo. Volvió a asentir, mirando a la docente. De cualquier forma, tendría que esperar a que el otro estudiante arribará. ¿Lo haría?

     

    @

  10. Departamento de Regulación y Control de Criaturas Mágicas

    Eobard Aldrich Black Lestrange, empleado

     

    Su breve estadía en el sillón apenas le duró. Una tercera persona se materializó frente a ellos, presentándose como el dueño del negocio. Sus modales, refinados, como la mayoría de los Black Lestrange. Al menos, los que el castaño conocía hasta ese punto. Tuvo que levantarse de golpe, siguiendo tanto a su colega como a su anfitrión.

     

    << Y eso es lo que pasa cuando uno quiere descansar durante horas laborales. >>, pensó, negando la cabeza mientras eran conducidos hacia lo que parecía ser la parte trasera del local. Debía de tener alguna especie de encantamiento de expansión, pues, era una explicación bastante lógica para la presencia de criaturas allí.

     

    Una vez en el recinto, alcanzó a contar catorce criaturas. A la vista, no parecían muchas. Pero, dependiendo del tipo de entes de los que se tratara, su labor ahí sería más o menos complicada. El hábitat le recordó, por un momento, a aquel incidente en la tienda de bromas, Moco de Troll, en el que un pantano portátil había estallado dentro del local, liberando dicho ecosistema en los alrededores.

     

    Me gustaría, si es posible, alguna bebida que contenga frutos rojos.

     

    Se dirigió al Black Lestrange, asintiendo suavemente con la cabeza a manera de agradecimiento por su hospitalidad. Habría considerable trabajo por hacer, pero confiaba que, con la experiencia de Lady, quien llevaba más tiempo que él en la dependencia, lograrían cumplir con el trámite hecho por Aries.

     

    Y, sobre eso... agregó, mirando a Lady. Quizá debamos repatir las criaturas que revisaremos. Creo conveniente el que cada quien examine a dos de ellas, así no será tan complejo de realizar.

     

    @

    @

  11. Habían pasado un par de minutos desde su llegada al local. Se respiraba un ambiente un tanto tranquilo, silencioso. Al menos, hasta que se escuchó el sonido que hace una puerta al abrirse. Cruzado de brazos, salió de sus propias cavilaciones, y levantó la mirada.

     

    Vaya, Lady, ¿qué haces aq...?

     

    Calló al escuchar la breve explicación que su compañera de trabajo brindó acerca de la ausencia de Saori. Aunque, tenía un plan por si su sobrina no tenía la oportunidad de aparecerse, contaba con que el departamento enviaría a otra persona. En aquella situación, la presencia de una jefa de oficina, era lo más prudente.

     

    En ese caso, será un gusto trabajar contigo. Ahora, sólo queda esperar. comentó el Black Lestrange, devolviéndole la sonrisa a su colega. Hasta ese momento, no había trabajado con ningún otro miembro de su dependencia fuera de propio Ministerio. Y, a efectos prácticos, la mayoría eran parte de su familia, salvo la joven que se encontraba haciéndole compañía. Le conocía poco, pero no dudaba de su habilidad.

     

    Aprovechando la aparente quietud en el local, tomó asiento en uno de los sillones que había contemplado minutos atrás. No estaba de más darse un respiro. Dependiendo del tipo de criaturas que verían, posiblemente no tendría mucho tiempo para ello.

     

    @

    @

  12. Rió durante unos breves instantes ante la pregunta de la joven que tomó asiento al frente suyo. La mayoría tenía la errónea idea de que era un ser solitario. Podría ser cierto, y una parte de él lo sabía, pues la naturaleza de sus decisiones generalmente no contemplaban a más personas. Aunque, hacía años que había decidido tomarse las cosas con más calma. Vivir un poco, todo lo que hace alguien normal.

     

    El hecho de que me encuentre ocupando la mesa, en total soledad, no implica que me desagrade tener algo de compañía. Y, de cualquier forma... la noche es joven, aún.

     

    Asintió ante el comentario de la chica que tomó asiento frente a él, analizando cada uno de sus movimientos. Era una mala costumbre suya, quizá heredada de alguno de sus familiares. La teoría más acertada, su breve tiempo en Estados Unidos, dedicándose a trabajar para el mejor postor. Si bien, seguía ejerciendo su actividad recreativa, como cazarrecompensas, últimamente no había tenido actividad.

     

    Insisto, deshonraría a mi familia si pierdo de vista los modales. comentó, haciendo una ligera mueca al tiempo que le devolvía la mirada. Es un gusto, Mavy. Curioso nombre, no lo había escuchado antes.

     

    ¿Se encontraba allí buscando a alguien más? Era probable. El castaño generalmente se hacía varias de esas preguntas en silencio, como intentando armar un rompecabezas. Pero, curiosamente, aquella coincidencia no era el caso. Mavy no parecía el tipo de joven de la que uno sospecharía.

     

    Buena elección de bebida, pero puede que te duela la cabeza, debido al frío. Puedo preguntar, ¿qué es lo que te trae por tan singular establecimiento a altas horas de la noche?

     

    El joven mago no se inmutó ante el lapso en el que su acompañante realizó el pedido al elfo doméstico, quien se marchó a la brevedad para poder entregarle lo que deseaba. Quizá había sido un tanto atrevido al preguntarle tal cosa, pero estaba a punto de averiguarlo. Su intención no era convertir el evento en un interrogatorio. Por primera vez, prefería desconectarse un poco de aquel retorcido sendero que llamaba vida.

     

    @mavy_lu

  13. La pregunta sobre su edad le había tomado por sorpresa. No porque no quisiera revelarla, sino porque, aunque se trataba una pregunta habitual cuando dos personas se conocían, en este caso, le parecía inesperado. Pasó una mano sobre su cabello antes de responder, como si quisiera disimular. No iba a mentir, ¿por qué tendría que hacerlo?

     

    Tengo veintiséis años humanos. Debo confesar, es una medida de tiempo muy curiosa. respondió al fin. Se veía un poco mayor de lo que en realidad era, quizá por el pésimo manejo del estrés, un problema que parecía perseguirlo incluso a sus edad adulta joven.

     

    Aprovechó que tocaban el tema de la edad, para analizar sus facciones. Romina se veía aún más joven que él, y probablemente lo era. O quizá sólo era un factor común en la gente crecida en el Reino Unido, pues incluso su madre presentaba una apariencia similar, más conservada que el resto. También sabía que Saori provenía de Alemania, pero eso no modificaba el hecho de que en esencia se veían con mayor energía que el castaño. ¿Su propia apariencia se debía al haber crecido en Estados Unidos?

     

    ¿Qué hay de ti, cuál es tu edad? Claro, sí es que deseas decirme.

     

    Le dedicó una ligera sonrisa a manera de confianza. Aprovechando el breve lapso en el que su hermana respondiera a su pregunta, aprovechó para examinar la comida que había sobre la superficie de la mesa. Su sobrina había optado por los postres, mientras que Romina prefirió un sándwich, poniendo al Black Lestrange en una encrucijada. Finalmente, optó por unas empanadas, cuyo relleno era de frutos rojos.

     

    Sobre lo que hiciste allá. señaló a su madre con la cabeza. Aplaudo tu valentía, sobre todo sabiendo el temperamento que tiene mamá. Claro, no hablo por experiencia propia. río, haciendo una leve mueca. No obstante, no continuó con aquello que planeaba comentarle a su hermana, pues Juliette regresó, tras una breve salida, a hacerles compañía.

     

    Interrumpió su intento de discurso, examinando a la joven, quien parecía un poco preocupada. Le conocía lo suficiente como para saber que tenía algo. Le miró por encima de los lentes, directo a sus orbes esmeralda, como preguntándole en silencio si de verdad se encontraba bien. La mención a su elfo le hizo recordar aquella ocasión en que Horace estuvo cerca de conocer a la criatura que servía a la joven.

     

    No te preocupes, querida. Como podrás ver, tuvimos que desplazarnos un poco, dada cierta situación. asintió, echando una mirada furtiva hacia donde se encontraba la matriarca de los Black Lestrange. Parecía que no tomaría represalías, pero era muy temprano para cantar victoria. Un buen amigo dijo una vez, que los modales forjan al hombre. En lo personal, una frase muy excluyente, sobre todo considerando la variedad de razas que existen.

     

    Le dio un sorbo a su bebida, dejando que la esencia de Curazao inundara su paladar. Cerró los ojos durante un par de segundos. No había comenzado a sentirse mareado, lo cual ya era una gran ventaja. Aunque posiblemente lo lamentaría después, siendo su hígado el que más sufriera.

     

    Mi punto es, no seas tan dura con ella. Es algo gracioso, pues me recuerdas un poco a mí, cuando más joven, rebelde. No digo que no lo siga siendo, claro... agregó, mirando de reojo a Juliette, quien parecía decidirse por una copa de vino, tomándola de la bandeja de uno de los elfos. Sólo no dejes que te afecte. La etiqueta es algo a veces inevitable, sólo hay que encontrar una forma no tan incómoda de lidiar con ello.

     

    Apenas concluyó con lo que parecía una pequeña sugerencia hacia su hermana, sintió que quizá se había excedido un poco. Quizá porque, precisamente, en ella veía cierto parecido con él; cierto gusto por no seguir las reglas establecidas, salirse del margen habitual. Probablemente una razón más que confirmaba su pertenencia con dicha familia. Probablemente, esa rebeldía era hereditaria.

     

    Para ser dos personas, cuyos estudios mágicos iniciales se dieron el Ilvermorny, admito que mi estadía de tres años en Hogwarts fue de lo mejor. No obstante, ¿qué hay de ustedes? Imagino que tuvieron oportunidad de cursar más años en este colegio.

     

    Sabiendo que para Juliette sería un tanto difícil entablar conversación con personas con las que casi no se había tratado, el castaño una vez más procuró mantener un terreno neutral. Sabía que su compañera de aventuras, su aliada, tampoco había tenido la oportunidad de asistir completamente al recinto escolar en el que se encontraban. Quería pensar, entonces, que tanto Saori como Romina, sí habían recibido su educación mágica en Hogwarts durante siete años.

     

    @@Romina Black Lestrange @@Juliette Macnair @@Mia Black Lestrange @

    • Me gusta 1
  14. El tiempo había pasado con una rapidez inexplicable. Aún para el castaño, quien siempre se proclamaba como un amplio conocedor de los misterios que enjaulaban a la velocidad. Si bien el local no se había abarrotado de personas durante su espera, ni mucho menos, sabía que quedaría mal ante los ojos del resto si continuaba sin compañía.

     

    << Sí, algo me dice que esta noche me encontraré tomando yo solo. >>, se inquirió a sí mismo, dándole un sorbo a la bebida que la pequeña criatura le había llevado segundos después.

     

    Una joven había hecho acto de presencia en el local a los pocos minutos. Parecía que también buscaba alguna actividad de ocio para la noche. Y se entendía, pues para aquella hora, quienes se mantenían despiertos, tenían locales nocturnos, o se dedicaban a actividades aún más extravagantes. No le había prestado demasiada atención, pues la chica parecía buscar algo. O a alguien. Mayor fue su sorpresa, cuando se acercó a su mesa, y tomó asiento frente a él.

     

    Vaya... sacudió la cabeza, un poco aturdido. No se esperaba tal acción por parte de la recién llegada. Esto, sí. De hecho, vine aquí esperando encontrar a algún conocido, pero la suerte no está de mi parte.

     

    Le dedicó una amplia sonrisa a su acompañante. Le había tomado desprevenido, cavilando en sus propios pensamientos. Recuerdos de lo que había sido, y lo que era en ese momento. Bebió otro poco de aquel expresso, brindando una leve pausa por si la joven decidía ordenar algo.

     

    Pero, ¿dónde están mis modales? negó con la cabeza, sumamente avergonzado. Mi nombre es Eobard. Aunque también puede llamarme Aldrich, si es que así lo desea.

     

    Girando la mirada hacia el elfo que le había atendido previamente, le hizo una seña para que se acercara. No estaba acostumbrado a convivir demasiado con personas que no conocía, pero siempre se podía cambiar tal hecho. La noche se prestaba a tal cosa, quizá así puliría un poco sus aptitudes sociales.

     

    @mavy_lu

  15. Antes que nada, ¡Muy buena explicación! Se me hizo más intuitiva esta versión que el Portable, menos liosa de utilizar, realmente me encantó xD Así que, bueno, es el comienzo y la cosa parece fácil (?) En fin, creo que aprovecharé para dejar las dos primeras tareas.

     

    • Espacio de trabajo

     

    i9EO4UD.jpg

     

    • Imagen 1 (498x101):

    ITNFbgL.png

     

    • Imagen 2 (402x230):

     

    MU2jxuV.png

     

    • Imagen 3 (759x314):

    gv52zG0.png

     

    Ni se nota lo mucho que me gusta Spider-Man (?) Pensaba en cuál utilizar precisamente para el último ejemplo, y dicha ilustración quedó perfecta *o* Ahora, respondiendo a la pregunta:

     

    ¿TIFF o PSD? Al igual que Leah, me quedo con PSD, ya que dudo mucho hacer demasiadas firmas o algo (?)

     

    Creo que sería todo por ahora :ninja:

    • Me gusta 2
  16. Sería el cuarto inscrito /o/ Pues, sí he manejado el PS antes, tomé un pequeño curso, pero como casi no lo uso, a veces se me olvida v.v Lo que me falla es la creatividad (?) En fin, me uno a esto, esperando poder hacer un par de creaciones xD Y de paso reactivar mi cuenta de imgur

    • Me gusta 1
  17. Departamento de Regulación y Control de Criaturas Mágicas

    Eobard Aldrich Black Lestrange, empleado

     

    ¿Otra encomienda para el castaño que implicaba visitar locales? Repartir volantes y hacer propaganda de la campaña era cosa fácil; dictaminar que las criaturas se encontraban sanas y registradas correctamente, era historia aparte. En aquella ocasión, debía hacer una visita a uno de los negocios por la segunda razón.

     

    Apareció frente a uno de los locales conocidos del Callejón Diagón, #ElHashtag, pues había recibido indicaciones del local que debía visitar, y resultaba que éste se encontraba sobre el ya mencionado negocio. Provisto de su playera polo de manga larga favorita, azabache, casi tanto como su cabello, pantalones cortos grises y botas de caza, su elección de atuendo estaba orientado a su propia comodidad para el trato con criaturas mágicas. Ubicó la escalera de caracol metálica, a un costado del edificio, y decidió adelantarse.

     

    Una vez que estuvo en el segundo piso, decidió acceder al lugar. Ya en el recibidor, estuvo tentado de tomar asiento en uno de los sillones del recibidor, pero finalmente sacudió la cabeza y se mantuvo de pie. Se encontraba en horario laboral, al menos en ese momento, tenía que limitarse a su objetivo.

     

    Buen día. se anunció, esperando que eventualmente el encargado del negocio apareciera. Somos empleados del Departamento de Regulación y Control de Criaturas Mágicas. El motivo de nuestra visita corresponde a órdenes directas de la jefa de la dependencia, con relación al trámite realizado en días pasados.

     

    Había decidido hablar en plural, puesto que no era el único que debía hacer acto de presencia en dicho local. Su sobrina, Saori, le acompañaría. Confiaba en que no demoraría tanto en presentarse. Sacó el pequeño memorándum que hacía constar el trámite del dueño. El detalle que más le llamó la atención fue, naturalmente, el nombre. Y más aún, el apellido. Black Lestrange. Silenciosamente, se preguntaba cómo sería aquel pariente que aún no conocía.

     

    @

    @

  18. Se acomodó los lentes al materializarse en medio de la calle. Para su buena suerte, ninguno de los transeúntes caminaba en ese momento cerca de la ubicación de su aparición. La suerte estaba de su parte. No era muy partidario de llamar la atención. Menos aún, con sus recientes actividades dentro del bando.

     

    -Bueno, ¿qué tenemos aquí?

     

    Observó los locales que le rodeaban. La mayoría de ellos, cerrados. Y lo entendía, después de todo, la medianoche se acercaba sin previo aviso. Eso, y el hecho de que se encontraba en uno de los extremos oscuros del Callejón Diagón. Aunque, técnicamente, ya no estaba en Diagón, sino en el Callejón Knockturn. El local de artículos tenebrosos por excelencia, "Borgin & Burke", se encontraba a su derecha. Y, frente a él, un negocio que no conocía.

     

    <<He tenido peores ideas antes.>>, se encogió de hombros y caminó con dirección a la estructura que había llamado su atención. Tenía la pinta de ser un local ilegal. Pero no lo sabría hasta entrar y ver de qué se trataba. Le dedicó un breve vistazo al letrero del negocio, y finalmente cruzó la puerta para encontrarse en un pasillo coronado por lámparas en el techo.

     

    La decoración le pareció un tanto jocosa, mirando cada cierto lapso los cuadros que adornaban las paredes. Grandes magos de cada época, algunos cuya reputación los precedía. Finalmente, llegó a una segunda puerta, que se abrió apenas el chico se quedó estático. Posiblemente alguna clase de encantamiento. Esperaba que las escaleras lo llevaran a la estancia principal del local.

     

    Se detuvo durante unos segundos en el último peldaño, examinando la decoración del inmenso salón que se reflejaba en sus ojos. Predominaban los tonos verde y plateado. Sus favoritos. Los colores de la noble casa de Slytherin. La barra al final parecía llamarle como llama un plato de comida a alguien con hambre, pero de momento había descartado el comenzar a beber. Y más aún, solo.

     

    -Habrá que esperar.

     

    Optó por tomar asiento en una de las mesas dispuestas en la pequeña cafetería. No parecía haber mucho movimiento en el lugar, lo cual le resultaba extraño, pues durante la noche uno pensaría que la gente frecuentaba dicho establecimiento. ¿Llegaría la persona con quien había acordado verse ahí? No lo sabía. Aguardaría en silencio. Solicitó un expresso frío a un elfo que pasaba por ahí.

     

    @@mavy_lu

  19. Imaginé que usarías esa imagen, en serio fue de mis predilectas. Obviamente el trabajo me encantó *o* Ya puedo comenzar a dar problemas con algún personaje secundario, hay que darle algo de descanso al pobre de Eobard (?) Bueno, un poco xD

    ¡Muchas gracias, Cissy! Valió la pena la espera, nos estaremos leyendo después. :ninja:

  20. El giro que tomó la situación había resultado un tanto intrigante para el aspirante. Siguiendo el rastro de gotas, había llegado al final del pasillo, donde había una simple puerta. No se había detenido a pensar lo que habría detrás de ella, porque la incertidumbre sólo le traería más problemas.

     

    Había sido el segundo en arribar, nada mal. A la brevedad se unieron más personas, entre las que se encontraba Saori, su sobrina. Aún no lograba averiguar el parentesco que mantenía con Theodore, pero se limitó a asentir en cuanto le vio cruzar la estancia. Tampoco había visto antes al mago que había arribado antes que él, ni a los últimos en llegar, pero sí logró identificar a su hermana, Romina.

     

    Vaya, vaya. ¿Otra reunión familiar?

     

    Su susurro dio paso a una sonrisa un tanto torcida. Aún encontrándose en una situación de ese tipo, no perdía el sentido del humor. Quizá dicha actitud le traería problemas en un futuro cercano. O lejano. La verdad es que no la modificaría a menos que su vida dependiese de ello.

     

    La figura que al parecer tenía que ver con la naturaleza de la llegada a aquel ruinoso lugar respondió, aunque fuese parcialmente, las silenciosas preguntas del castaño. ¿Un juego? Sonaba tentador, aunque Black Lestrange no fuera muy adepto a ellos. La diversión estaba por comenzar, casi podía asegurarlo. Y ahora la verdadera interrogante era el llegar al comedor en una pieza. Con un acompañante. No contaba con tener que formar alianzas, pero a efectos prácticos no le molestaba. La repentina salida de la figura junto con su hermana hizo que desechara su primera opción al instante. ¿Qué procedía? Buscar una alternativa.

     

    Hey, Saori. finalmente se acercó a la oriental. No le había tratado demasiado, pero no dudaba de su habilidad ante situaciones que demandaban reacciones inmediatas. En vista de que estaremos varados en este magnífico paraje vacacional por considerable tiempo, ¿por qué no me acompañas? Digo, es una excelente oportunidad para tratarnos.

     

    Extendió su mano y señaló la puerta por donde habían entrado, invitando a su sobrina a seguirle. Ya en el pasillo, con varita en mano, dirigió la marcha hacia el comedor, suponiendo que éste se encontraría en la estancia principal. Al menos agradeció que el camino de agua aún seguía vigente, pues de otra forma se habrían perdido.

     

    Y, dime, ¿qué tal tu día? dejó escapar una leve risa para romper la tensión del momento. Era eso o ceder ante el aura de desesperación que ofrecía el lugar. Sabía de antemano que la chica no era muy reservada, y que hacía de las suyas en cuanto tenía la oportunidad. A los elfos domésticos de cierto local les constaba tal hecho.

     

    A la brevedad, se detuvieron en aquel recinto que los había recibido al inicio, en cuanto decidieron refugiarse de la lluvia. Aún se escuchaba fuera de la edificación, y parecía que no cesaría en los minutos posteriores. Se giró hacia su sobrina y le guiñó un ojo. Realmente no tenía mucha idea de qué clase de juego eran partícipes. Quizá por esa razón le intrigaba aún más.

     

    Bueno, ¿habrá algo para consumir? Muero de hambre. comentó, finalmente entrando al comedor, con la mano izquierda en el bolsillo. Sin los lentes sobre su nariz, parecía un mago más joven de lo que en realidad era. ¿Acaso se debía por el lugar? Posiblemente. El castaño no era muy de preocuparse por su envejecimiento acelerado, como todos, algún día le llegaría su momento.

     

    Tranquilamente, esperó que Saori le hiciera compañía en dicha habitación.

     

    @

    • Me gusta 1
  21. Vaya, no había escuchado el apellido Moody en bastante tiempo.

     

    El susurro del mago parecía más bien para sí mismo, aunque el confortable ambiente es la razón que le ha permitido abrirse un poco ante las presentes. Ubicaba el apellido inglés debido a aquel famoso auror del Ministerio de Magia, a quién quizá podría agradecerse que las celdas de Azkaban estuvieran tan repletas. Incluso los aurores del MACUSA le tenían en alta estima, siendo como su ejemplo a seguir. El castaño se preguntaba, en silencio, de qué forma estaría emparentada con dicho personaje.

     

    La amabilidad con la que había sido recibido era sin duda algo que estaba disfrutando, pues no estaba acostumbrado a dicho trato. En los pocos establecimientos que había pisado, como civil, el trato se había limitado a encargado-cliente, y en aquellos que tuvo la oportunidad de arribar como empleado ministerial, se limitó a cumplir con la encomienda que le habían asignado. En aquel breve lapso, una tercera persona hizo acto de presencia en la posada. Poseía un parecido increíble con Natalya, por lo que Aldrich intuyó que se trataba de su hermana.

     

    Creo que los norteamericanos de por sí somos bastante raros de avistar en Europa. comentó, ocupando una silla de la mesa que, segundos antes, Melrose había seleccionado para ocupar. Al igual que nuestros homólogos nomaj, la mayoría tiende a adoptar una actitud un tanto...¿aislacionista? Creo que por eso es que decidí alejarme un tiempo.

     

    Esbozó una breve sonrisa ante su propio argumento, pues en realidad no había tenido el gusto de encontrarse con más connacionales. Eso, en parte, le daba tranquilidad, pues el toparse con alguna persona de su pasado normalmente conllevaba el meterse en problemas. Y la idea fundamental de haber elegido Reino Unido, era precisamente el empezar desde cero. O casi.

     

    A decir verdad, me sorprende ser uno de los pocos visitantes el día de hoy. La vegetación es espléndida, ideal para despejar la mente, si es que uno en verdad requiere ahuyentar sus pensamientos. asintió suavemente, cerrando los ojos durante unos pocos segundos, para después continuar. Pensó una vez más en la fragancia que circulaba por el exterior, entre aquellos dos frondosos bosques.

     

    Finalmente se encontró con la pregunta del cómo había localizado aquel lugar, que parecía más bien uno de los secretos mejores guardados del mundo mágico y no mágico; como un retiro secreto para aquellos lo suficientemente inteligentes para encontrarlo. Un Edén, precisamente, encajando a la par con la forma en la que Natalya se refirió al lugar en el que se encontraban. Si bien era cierto que el Black Lestrange no era muy crédulo que digamos, cuando se topaba con algo que se podía demostrar firmemente, aceptaba su veracidad. Al igual que ese momento, le costaba trabajo creer que un lugar tan natural aún pudiese existir en la Tierra.

     

    De hecho, podríamos decir que la naturaleza de mi llegada al Edén y mi propia historia se hilan en cierto punto. concedió, deslizando sus dedos sobre el cabello de la frente para acomodarlo nuevamente y descubrir ésta. En algún momento, mantuve una peligrosa amistad con un vampiro de ascendencia francesa. Una mente bastante brillante, en ocasiones conflictiva.

     

    Se detiene un momento para corresponder el saludo de la gemela, quien posteriormente pregunta si los presentes desean algo. Dedica una ligera reverencia a Melrose, cediéndole la palabra para realizar su pedido, para después posar sus ojos en la bebida contenida en el pichel, cuya tonalidad sugería que se trataba de algo fresco.

     

    Me gustaría un poco del zumo que la señorita está consumiendo. comentó, refiriéndose a lo que deseaba. Había procurado ser muy simple a la hora de ordenar algo, pues de esa forma lograba distinguir y, por consiguiente, disfrutar aún más los sabores. Retomando la historia, hay una especie de rumor en Estados Unidos, sobre unos jardines secretos. Se plantea que, en tiempos adversos, la comunidad mágica construyó dichos santuarios como una forma de esconderse de los seres no mágicos. Similar al sistema que se ha construido en conjunto con los Ministerios de Magia.

     

    La teoría, de inicio le había parecido descabellada, era como si Malcolm hubiera ingerido alguna sustancia que alterara su percepción del entorno. Pero, ahora que se encontraba allí, comenzaba a retractarse.

     

    Ahora, Malcolm Reagan, nuestro querido vampiro, hizo un especie de triangulación, ubicando lugares de posibles jardines en todo el globo. Uno de ellos, precisamente, se supone que debía estar en Inglaterra, particularmente, los suburbios londinenses. Fui voluntario para tal empresa, y aunque sigo poniendo en tela de juicio toda esta historia, debo admitir que he quedado maravillado ante el lugar que, con algo de suerte, descubrí hace sólo unos minutos.

     

    Sonrió con tranquilidad, entrelazando sus manos y colocándolas sobre la superficie de la mesa, habiendo considerado que había hablado lo suficiente y debía cederle la oportunidad de hablar a las presentes.

     

    @Melrose

  22. Su pequeño experimento social de relacionarse con más miembros de la familia había resultado un tanto curioso. No era la primera vez que lo intentaba, pero ciertamente había algo que podía concluir de ambas interacciones: A los Black Lestrange les gustaba el drama. Si no fuera parte de esa familia, o le fueran ajenas algunas de las relaciones que mantenían algunos de sus miembros, habría jurado que no podían estar cinco minutos sin querer asesinarse entre ellos. Pero comenzaba a serle habitual, y en ocasiones se deleitaba con tales eventos.

     

    -¿Portarme bien? Bueno, no prometo nada.- fue lo último que logró articular hacia su madre antes de que la joven que se había presentado ante el círculo social arremetiese contra ella.

     

    Hizo una mueca en cuanto escuchó el sonido de su bebida impactar contra el cabello de su madre. Y la conocía lo suficiente como para saber que su reacción no sería nada tranquila. Y que si se metía en medio, posiblemente lo lamentaría. O no. ¿Por qué no optar por mediar un poco el terreno entre ambas mujeres? Ante el repentino silencio que ofrecía Juliette, sus opciones se agotaban.

     

    -Espero sepas perdonar mis pésimos modales...- se dirigió finalmente hacia la joven, quien había sido revelada como hija de Mía. Su hermana. -Mi nombre es Eobard. Eobard Aldrich. Pero puedes llamarme por cualquiera de los dos, nunca he tenido gran problema en ello.

     

    Sabiendo que sólo era cuestión de tiempo para la reacción de su madre, decidió poner un poco de distancia entre su hermana y ella. No sin antes tomar la copa que le ofrecía el elfo que previamente había sido encomendado para reponer su bebida. Levantó la copa hacía Romina a manera de agradecimiento.

     

    -Por cierto, Saori. -se dirigió a su sobrina, quien parecía un tanto aturdida después de haber ingerido algunas bebidas. -Si vas a competir conmigo entre quién es el qué pasa más tiempo en su habitación, te deseo suerte. -y, aprovechando el momento, se acercó para susurrarle al oído. -Como veas que las cosas se salen de control, no dudes en cubrirte.

     

    Una vez que se incorporó, se aseguró de conjurar un encantamiento impermeable sobre su traje. Siendo su dominio de los encantamientos no verbales algo razonable, no podía arriesgarse a que las represalias le alcanzaran. Y el iniciar un drama en un espacio tan cerrado no le parecía la mejor de las ideas.

     

    -¿Te parece bien ir por algo para picar, Romina? -con su mano libre, señaló una de las mesas donde rebosaban algunos bocadillos, invitándole a acompañarlo. Con un poco de suerte, el desplazamiento momentáneo retrasaría la confrontación con su madre por su reacción.

     

    -Digo, después de todo, soy tu hermano, el que estuvo perdido por varios años.

     

    @@Mia Black Lestrange @ @@Romina Black Lestrange @@Juliette Macnair

    • Me gusta 2
  23. Sin contemplarlo, ni siquiera sopesar la posibilidad, el Black Lestrange ya había llegado a la posada, situada en lo que parecía el final del recinto subterráneo. Fue grande su sorpresa al descubrir que en aquel lugar los caminos parecían aún más cortos de lo que en realidad era. ¿O se trataría de un efecto del local?

     

    << Esto no lo vi venir. >>

     

    Una figura que hasta el momento había permanecido fuera de su rango de visión, se encontraba ya en compañía suya, siendo recibida por una de las empleadas del negocio. Era unos centímetros más alta que el castaño, y su silencioso proceder le confería una aura de curiosidad ante los demás. O al menos para Aldrich, quién siempre procuraba conducirse con cautela. Aunque, nunca faltaba la pequeña chispa que le hacía perder el control de la situación. El recibimiento fue cálido, inesperado para él, pues se figuraba que quizá sería atendido de una forma más mecanizada, como si se tratase de uno de esos armatostes muggle que tanto se esforzaban por imitar a los humanos. Le alegró que no fuera así.

     

    Oh, mis modales... hizo una mueca, una vez que le fue preguntado su nombre. Estaba tan acostumbrado a tratar a personas que ya conocía, sobre todo parientes sanguíneos, por lo que siempre experimentaba un ligero nerviosismo al presentarse ante los demás. Mi nombre es Eobard Aldrich Black Lestrange. Un nombre considerablemente extenso, creo yo.

     

    Rió ante su propio comentario, el cual era medianamente cierto. Si bien, había crecido con la errónea idea de que los Thawne eran su familia, el simple hecho de tener que modificar su nombre al que le correspondía por sangre, llevaba consigo el plantear una forma de presentarse sin tener que emitir todos sus nombres y apellidos. Decidió dar largas a la siguiente pregunta antes de poder responderla, puesto que a los presentes se les había invitado a acceder al negocio.

     

    Le permitió el paso a la joven por cortesía, asintiendo ligeramente a la par de ella. Una vez adentro, efectuó una rápida mirada alrededor del local, como intentando memorizar cada detalle, una costumbre que había adquirido conforme fue creciendo. Veía el reconocimiento de un lugar como una ventaja táctica, o bien, una forma de saber en dónde estaba situada cada cosa.

     

    Ahora, en cuanto a mi historia... finalmente se decidió por responder, rascando ligeramente su barbilla, como si pensara en lo que estaba a punto de decir. Se remonta al otro lado del océano, en un extraño país llamado Estados Unidos de Norteamérica. Es el punto de partida y...¿tal vez? Algún día, la meta.

     

    Hablar sobre su juventud en Norteamérica comenzaba a serle más fácil a medida que se desenvolvía en la comunidad mágica británica. Las piezas iban cayendo en su lugar, como si la suerte deseara que el castaño tuviera un poco de estabilidad. No obstante, su vida era más movida de lo que podría desear, aunque él siempre había sido conocido por su afición a la velocidad. Eso se lo podía deber a Malcolm. Aliado a conveniencia, en veces enemigo, y ocasional amigo. Habiendo explorado distintos locales que planteaban la idea de paraísos subterráneos, su hipótesis que planteó el vampiro sobre la existencia de un negocio de aquel tipo en los suburbios londinenses parecía haberse cumplido, razón por la que Eobard se encontraba en tal recinto.

  24. Llegó la hora. Vengo a adquirir mi primer conocimiento no gratuito lo cual es triste (?), por lo que a continuación les dejo mi ficha de inscripción. Ya va siendo hora de enriquecer un poco, aunque sea, al personaje... en fin, no sé si aquí también aplica lo del mínimo de dos líneas, supongo que sí, pero igual ya cumplí xD

     

     

    Nick: Eobard Thawne

    ID: 121079

    Conocimiento: Pociones || Transformaciones

    Nivel de Magia: II

    Link a la bóveda: 110224

    Link a la ficha: 110221

     

     

    Nota: Puse la segunda opción de Transformaciones por si, por cualquier situación, no se abre clase de Pociones, el cual sería el conocimiento prioritario. Si no llega a haber problema con ello, ignorar la segunda alternativa.

     

    ¡Saludos!

  25. << ¿Un local que reabre sus puertas? >>

     

    Los pensamientos del Black Lestrange lo habían llevado al Callejón Diagón, donde esperaba que el caminar por las adoquinadas calles y el murmullo de los transeúntes lo distrajeran un poco de la maraña de pensamientos que últimamente invadían su mente. Se sentía envejecido, a pesar de no superar el rango de los 30 años, pero por alguna razón tenía la sensación de que las defensas de su cuerpo se habían mermado un poco. Una de sus explicaciones para ello se debía al reciente uso de la magia oscura, que si bien la veía como una útil herramienta, no necesariamente para tortura y esas cosas, le estaba cobrando factura por emplearla.

     

    Tengo dos opciones. Me he perdido, o en serio me encuentro frente a la entrada del negocio. susurró, liberando un leve suspiro. La pared de ladrillo se erigía, impasible, ante el resto de los escaparates, entre dos locales que quizá vieron mejores épocas, pero que ahora yacían olvidados.

     

    Se detuvo frente al aparente obstáculo y se cruzó de brazos para contemplarlo mejor. Identificando el primer ladrillo del lado izquierdo, contó quince de éstos hacia arriba, para después deslizar la mano hacia la derecha. Una vez que se cercioró de estar tocando el quinto ladrillo, sacó su varita. El nogal negro relucía, elegante, como si el artefacto hubiese sido confeccionado ese mismo día.

     

    ¿Dulce o truco? sentenció, pensando en la posible contraseña. La pared se mantuvo intacta, con la herramienta del mago tocando el ladrillo de acceso. Le tomó un tiempo dar con el santo y seña, atrayendo la mirada de uno que otro curioso que pasaba por dicha zona de Diagón. Finalmente, un atisbo de suerte al pronunciar Deliciosa manzana ocasionó que una trampilla fuera revelada ante el castaño.

     

    Escaleras. No se lo esperaba, pero aún así contaba con tener que recorrer dicho camino si quería llegar a aquel negocio del que había escuchado de parte de sus conocidos. Guardó la varita bajo la larga manga de su playera polo gris, una de sus favoritas, y comenzó a descender en aquel camino en forma de espiral, que a momentos le parecía interminable.

     

    Vaya. Qué buen encantamiento meteorológico.

     

    La vista que se extendía frente a él era incomparable, y a la vez drástica, pues en la superficie estaba acostumbrado a parajes urbanos, la contaminación muggle y otros detalles, mientras que ahí, en el local subterráneo, a donde quiera que mirara había verde. Había dos bosquecillos a ambos lados del sendero, y al final de éste, lo que parecía ser el negocio en sí. Llegaría ahí, eventualmente. En ese momento, sólo le preocupaba exponerse demasiado a la luz que provenía de la bóveda.

     

    Comenzó a caminar, examinando la vegetación del lugar cada que un color nuevo aparecía, mirando por encima de sus lentes como si creyera que éstos habían sufrido una especie de hechizo que lo estaba haciendo delirar.

     

    * * *

    Off: Creo que soy el primer visitante (?) No sabía si pasarme porque qué tal y no se podía postear todavía, pero en fin xD

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.