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Sol Lestrange Black

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Mensajes publicados por Sol Lestrange Black

  1. http://i.imgur.com/n1t3R3w.png

    Estimado Hobbamock:

    Se le informa que las compras realizadas en la Feria de Yule (Stand Navideño) el día 08.01.2020 han sido debidamente certificadas, por lo que ya puede gozar de los bienes adquiridos. La certificación corresponde a:

     

    Puntos en criaturas: 160
    Puntos en objetos: -

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    Atentamente, Sol Lestrange Black

    Logia Eligentium

    Concilio de Mercaderes

  2. http://i.imgur.com/n1t3R3w.png

    Estimado Fokker:

    Se le informa que las compras realizadas en la Feria de Yule (Stand Navideño) el día 08.01.2020 han sido debidamente certificadas, por lo que ya puede gozar de los bienes adquiridos. La certificación corresponde a:

     

    1 - Monóculo de Claridad | AAAAA | 160 Puntos | 8.000 Galeones.

     

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    Atentamente, Sol Lestrange Black

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  3. http://i.imgur.com/n1t3R3w.png

    Estimado Vincent Mériadec :

    Se le informa que las compras realizadas en la Feria de Yule (Stand Navideño) el día 08.01.2020 han sido debidamente certificadas, por lo que ya puede gozar de los bienes adquiridos. La certificación corresponde a:

     

    Puntos en criaturas: 160
    Puntos en objetos: 300

     

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    Atentamente, Sol Lestrange Black

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    Concilio de Mercaderes

  4. Compra aceptada prix, vuelve pronto :love:

     

    @@Helike R V PB

     

     

    STOCK:

    Brebaje: 27
    Arcoiris: 2
    Monóculo: 0
    Estación: 25
    Diamante: 0
    Kelpie: 1
    Esencia de Uro: 4
    Fénix: 3
    Clown-Clown: 11

    Compra de Objetos / Pociones

     

    ID: 27289
    Nick (con link a la ficha): Sol Lestrange Black
    Link a la Bóveda Trastero: (en caso de poseerla) :Trastero
    Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: Bóveda
    Fecha: 2020-01-08

     

    Criatura: Poción de Estación
    Puntos: 20
    Precio: 1.000



    Total de puntos: 20
    Total de Galeones:1000
    • Me gusta 1
  5. Sentí el frio helado pegar de golpe en mi rostro y agradecí el no haber tenido tiempo para dejar mi abrigo en el guardarropa, El paisaje era hermoso, por muy terrorífico que pudiera parecer ahora, el ruido lejano de las batallas se hacia escuchar hasta donde estábamos. Comencé a temblar y no fui muy consciente si a causa del frío o el golpe de realidad que había regresado a mi mente. Estábamos en peligro.

     

    --¿Estas bien? –preguntó Fark haciéndome volver a centrarme en aquellos ojos azules que tanto amaba, sentí como si pudiera leer mi mente, su mirada detonaba preocupación. Su abrazo parecía calmar en algo mis temblores, sabía que jamás permitiría que nos pasara algo malo, pero de pronto me descubrí mas temiendo por el que por mi misma.

     

     

    --No quiero que te pase nada malo…-- admití en un hilo de voz. Apartó el abrazo para poder mirarme a la cara con una sonrisa petulante dibujada en el rostro.

     

     

    --Soha, soha többé nem hagylak békén, szerelmem – murmuró antes de darme un beso en la frente—No volverá a ser así, tranquila, que si me pasa algo a mi te dejaría sola y eso no esta en mis planes…--admitió alzando la ceja sin dejar de sonreír,

     

     

    --¿Es una promesa?—Pregunté acariciando su mejilla sonrojada por el frio helado.

     

     

    -- Es un juramento… -- respondió antes de volver a tomar mi mano. – No te apartes de mí, ahora iremos al frente a ver que podemos hacer…-- Asentí suavemente dejándome llevar, ambos teníamos la varita firmemente sostenida con la mano libre, el dispuestos a defender el lugar y sobre todo a nosotros mismos.

     

    @Farkas

  6. La mayoría de las veces adoraba aquella forma protectora que siempre tenía conmigo, aunque en ocasiones como esta me hacia sentir como si fuera de cristal y fuera a romperme con una sola mirada, debería estar acostumbrada desde que recordaba el era así conmigo, acaricie su mejilla mientras nos dirigíamos hacia la salida prometida. En el fondo de aquel salón pendiendo de la pared había un tapiz el cual supuse escondida nuestra huida.

     

     

    Y así fue mirando de un lado a otro y aprovechando que muy pocas personas quedaban y nadie nos prestaba atención nos metimos tras el tapiz, donde una puesta camuflada se abrió con un suave toque de la varita de Farkas. Apreté su mano y solté un suave suspiro, podía estar en el mismo infierno y me sentiría segura con solo tenerlo cerca.

     

     

    --Adoro tu faceta de héroe…-- dije intentando quitar tensión al momento, aunque poco y nada parecía afectarnos, la adrenalina se estaba haciendo presente y me sentía mas dispuesta a pelear que asustada.

     

     

    --Tu me adoras de cualquier manera Hurrikán…-- Dijo con aquella mirada de autosuficiencia, mientras levantaba el mentón sonriendo con altanería, gesto que sabia me ponía sin apenas notarlo.

     

     

    --Vanidoso...Deja de mirarme así o me olvidare que tenemos que salvar al mundo—dije mordiéndome los labios sabiendo que ese gesto siempre lo descolocaba igual.

     

     

    --Eso es justo lo que pretendo szerelmem…--murmuró cerca de mi oído soltando una suave risa.

     

     

    --Lo estas logrando…-- dije negando suavemente antes de unirme a su risa.—Vamos, que si salimos de esto, tendremos una vida para ello…-- murmuré intentando convencerme de ello.

     

     

    @Farkas

    • Me gusta 11
  7. Lo que pintaba para una velada tranquila, dejando de lado el tema del consenso, se había transformado en un caos, la gente corría a nuestro alrededor intentando escapar de aquello que aún no veíamos pero habíamos escuchado que venía, Farkas tomó mi mano en una clara muestra de protección guiándome hasta uno de los extremos del salón antes de ser separados por la temerosa multitud que arrasaba todo a su paso.

     

    --Deberíamos ir también…-- murmuré cerca de su oído para hacerme oír entre el griterío que nos envolvía por completo. Su mirada se clavó en mi mientras su mano apretaba con más fuerza mi mano.

     

    --No creo que sea la mejor idea con esas cosas fuera—advirtió mirándome preocupado.

     

    --¿Y pretendes que nos quedemos a vivir aquí?—pregunté sarcástica alzando la ceja con reproche—Soy perfectamente capaz de defenderme y más aun de ayudar a detener a esas criaturas.

     

    El mago me evaluó un momento antes de soltar un exasperado bufido, jamás dejaría de verme como una suave mariposa que el mismo viento podía hacer daño.

     

    --Sol yo solo…-- cubrí sus labios con mi mano libre anticipándome a lo que sabía que diría.

     

    --Yo lo sé, y te lo agradezco, pero créeme que el haber estado sola durante todos estos años me ha hecho más fuerte…-- un suspiro salió de esos perfectos labios. –adoro que quieras cuidarme cielo, pero no podemos solamente irnos y ser cobardes.

     

    Sentí aquel abrazo que me dejo sin aliento, el tenía aquel poder, pocas veces era cariñoso o efusivo, pero en lo momentos de tensión siempre lograba hacerme sentir como la persona mas importante del mundo.

     

    --Vamos a estar bien…-- dije acariciando su cuello—Ahora que volviste no tengo la menor intención de perderte de nuevo…

     

     

     

    @Farkas

    • Me gusta 12
  8. Me removí en la cama con pereza o al menos esa había sido mi intensión al abrir los ojos, algo impedía que me pudiera mover con soltura, una sonrisa se dibujó en mis labios al recordad donde y más, con quien estaba, su abrazo posesivo aprisionaba mi fina cintura por la espalda y su cálido aliento reposaba suave y pausado sobre mi cuello. Un escalofrió me recorrió de pies a cabeza, muy a mi pesar y alejando el deseo de permanecer así el día entero me decidí a girar para poder tenerlo de frente e intentar hacerlo despertar, teníamos que salir y probablemente ya íbamos retrasados.

     

    --Dihb amor, despierta…—dije en un susurro al ver que poco o nada le había perturbado mi cambio de posición, pese a su aspecto rudo y varonil, el verlo dormir siempre me provocaba una inmensa ternura, verlo así vulnerable y entregado me parecía el gesto más íntimo que podía tener. Se quejo un poco haciéndome reír.

     

    --No quiero…-- dijo apretando nuevamente el agarre, haciéndome soltar suave suspiro.

     

    -Te gustara volver a Durmstrang…-- dije antes de darle un suave beso en los labios invitándole a abrir los ojos.

     

    Aquello pareció ser de su interés, sus ojos de cielo se abrieron para mí, y dibujo una mueca muy parecida a una sonrisa, que me hizo sentir mariposas en el estómago.

     

    --¿Es necesario? – preguntó clavando su mirada en la mía con aquel brillo único que le caracterizaba.

     

    --Prometiste llevarme a conocer tu antiguo colegio aprovechando la ocasión…--dije acariciando suavemente su mano sobre mi cintura.

     

    --Preferiría quedarme aquí…-- dijo con aquel toque sexy que siempre funcionaba.

     

    --Yo también, pero tenemos una vida para quedarnos aquí y pocos pretextos para ir a Durmstrang--- reviré, aunque no muy convencida de mis argumentos.

     

    Un tiempo después, finalmente habíamos logrado estar listos para partir, la verdad era que la convocatoria no llamaba mucho mi atención, conocía bastante bien que aquellos consensos era una mera actuación y que al final de cuentas las decisiones eran tomadas siempre por las mismas y únicas persona. Simplemente me había parecido un buen pretexto para salir de casa y poder hacer aquella visita prometida.

     

    De la mano entramos a aquel salón, a simple vista se notaba que el colegio era menos extenso que Hogwarts y sus instalaciones igualmente no eran tan grandes, aunque algo en ambiente frio y oscuro del lugar me parecía bastante atractivo, probablemente el saber que él había estado dentro de aquellas paredes era suficiente para que para mí fuera un lugar hermoso.

     

    --Me gusta…-- murmuré cerca de su oido, haciéndolo estremecer, adoraba seguir teniendo aquel efecto en el.

     

    --Apenas termine el “show” ´puedo darte un tour…-- respondió con aquella sonrisa coqueta que siempre usaba para doblegar mi razón.

     

    --Espero que no tarde demasiado…—admití tomándome de su brazo para continuar el recorrido, regalándole una mirada cómplice ante su atrayente invitación.

     

    @Farkas

    • Me gusta 10
  9. Sonreí ante la afirmación de ser directo y sincero, definitivamente esa era una de sus mas grandes virtudes y atractivos, apreciaba aquello , aunque había sido educada para ser una dama silenciosa y recatada disfrutaba de aquellos momentos de libertad y sinceridad que con pocas personas se podían obtener, y ahora sabia que el era una de aquellas preciadas personas que tenían aquella disposición para serlo.

     

    En mi caso muy pocas veces lograba ser yo misma, el peso de años y una anticuada educación siempre serian una carga en mi vida, aunque en los últimos años había logrado deshacerme de algunos de esas impuestas ataduras que me permitían ahora disfrutar un poco mas de la vida, había tenido que vivir demasiadas cosas para lograr tener el valor de sacar mi verdadera personalidad, aunque obviamente no estaba a la vista de cualquiera, estaba reservada para un selecto y perfectamente elegido grupo de personas de mi entera confianza, del cual ahora Sean formaba parte.

     

    --Pues me alegra que vinieras a visitarme-- afirmé saliendo de mi soliloquio mental volviendo al tema-- y ya veo que la sinceridad es tu fuerte, creo que por eso me agradas, no muchas veces en esta sociedad tan llena de "apariencias" podemos mostrarnos a nosotros mismos y mejor aun ser aceptados con ello...y permiteme discernir en eso de que eres un chico "normal" -- dije tras una suave risa-- Y la verdad me agrada que no lo seas, la normalidad puede llegar a ser demasiado aburrida...-- admití regalandole un coqueto guiño.

     

    --Debo confesar que no soy tampoco muy afecta a abrirme a nuevas personas, supongo que un poco es mi carácter y otro tanto que no he tenido muy buenos resultados en esa materia, mis amistades son bastante escasas, y por lo mismo aprecio las que tengo y he mantenido con el paso de los años-- informe sin dejar de sonreír-- Por eso mismo me ha sorprendido gratamente la forma en que has aparecido y lo cómoda que me siento en tu compañía, como si fuéramos amigos de años, me parece que hacia años que no disfrutaba tanto de una charla sincera y espontanea, debo agradecértelo...

     

    @Sean di Spinneto IV

  10. Mi entusiasmo no pudo ocultarse cuando ella acepto mi propuesta, aunque estaba acostumbrada a trabajar sola, la idea de que alguien mas pudiera ayudarme en aquellos trabajos me hacia demasiada ilusión, me tire en sus brazos en un efusivo y emocionado abrazo que nos hizo tambalear a ambas en el intento, soltando una cantarina risa que salio de lo mas profundo de mi corazón.

     

     

    --Perfecto señorita, me alegra contar contigo para esta nueva aventura-- admití acariciando su mejilla con ternura, el ultimo año había pasado entre demasiadas cosas y un poco de paz parecía ser indispensable, aunque aquella paz implicara arduo trabajo, aquello no me asustaba, por el contrario me entusiasmaba saber mi tiempo y mente ocupada en cosas de provecho, que finalmente serian beneficiosas para el negocio y mejor aun nuestros bolsillos.

     

     

    --Ahora vayamos a tomar algo ¿Te parece? Así podemos intercambiar ideas y pensar en la decoración de tu nueva oficina...- tomé su mano para dirigirla a uno de los bares --¿Traes equipaje? Alguno de los empleados se encargara de llevarlo a tu habitación en lo que charlamos...-- dije alzando la voz para que se encargaran de ello--¿ Antoni, te gustaría acompañarnos?

     

     

    @@Ginny G Rambaldi

     

    @@Anthony Ryvak Dracony

  11. Me gustaba el otoño, siempre había sido mi estación favorita, el viento meciendo las hojas de los árboles, los colores cálidos tiñendo los bosques, el cielo azul despejado, las extensas alfombras de hojas secas crujiendo bajo mis pies, en aquel paseo por los terrenos del castillo. Pero no estaba sola, jamás lo estaba, Malik se encargaba de cuidar cada uno de mis pasos y movimientos, caminando a mi lado con aquel porte tan magnifico que parecía irreal en un simple lobo, a quien engaño, mi mascota jamás a sido un simple lobo.

     

    Desde su inesperado arribo a los terrenos, se había convertido en mi sombra, solo lograba estar lejos de él cuándo debía salir del castillo. Me protegía cada minuto del día, no era que me molestara su presencia, al contrario, para mí se había convertido en la mejor compañía, alargué mi mano para acariciar su suave pelaje, adoraba aquella sutil sensación cálida de su piel.

     

    Detuve mis pasos y su cabeza giró, era tan grande que sus ojos quedaban prácticamente a la altura de los míos sin esfuerzo. Le sonreí y me vi reflejada en sus ojos azul profundo que hablaban en aquel peculiar silencio, podía pasarme largos minutos perdida en su mirada, sus ojos siempre me habían parecido humanos, podían expresar su enojo, su alegría.

     

    --¿Todos los Huargos son como tú?—pregunté como si pudiera responderme, definitivamente lo único que le faltaba a mi adorada criatura era hablar.—Eres muy hermoso y muy inteligente…-- su enorme cuerpo se pegó más a mi buscando el contacto, siempre su cercanía parecía traerme paz, un suspiro escapó de mis labios mientras recargaba mi cabeza en su costado, no queriendo perder aquel cálido contacto.

     

    Volví a emprender la marcha, nuestro destino estaba cerca, y él me acompaño en mi paso, el silencio se hizo nuevamente, una suave risa escapo de mis labios ¿Qué esperaba? Estaba acompañada de un lobo, por mucho que yo lo viera casi como un humano. Llegamos a nuestro destino frente al inmenso lago, era un apacible espejo, apenas perturbado en su quietud por la brisa del otoño, un tentáculo asomo a la superficie, a modo de saludo.

     

    Sonreí, mis mascotas sin duda eran peculiares y podían sentir mi presencia. Tomamos asiento bajo la sombra de un apacible roble, en la crujiente alfombra de hojas secas, recargando mi espalda en él, Malik se dejó caer a mi lado recargando su cabeza sobre mis piernas, como si fuera un manso cachorro, acaricie su cabeza mientras sus ojos me escrutaban en silencio, como si pudiera leer mi mente.

     

    --Cuando era niña este lugar siempre era un refugió, cuando me sentía sola, corría hasta aquí—relate al lobo que atento comenzó a escucharme—después cuando Fark llegó lo hacíamos juntos, nos escapábamos del castillo y veníamos hasta aquí para simplemente sentarnos o acostarnos a mirar el cielo…-- admití dejando que mi mente se llenara de aquellos gratos recuerdos. —Lo extraño tanto…-- le confesé sabiendo que no me juzgaría, ¿Cómo podría hacerlo? Mi mirada se nublo llenando mis ojos de lagrimas, había pasado tanto tiempo y seguía recordando cada detalle, el timbre de su voz, el color exacto de sus ojos, el suave mormullo de su respiración, la mueca de sus labios que se convertía en una sonrisa torcida.

     

    Respiré profundamente, el aire parecía negarse a entrar en mis pulmones y sentí una fuerte opresión en el pecho, no pude contener un profundo sollozo, Malik levantó la cabeza mirándome fijamente, y casi pude leer angustia en aquellos ojos azules, le sonreí o eso intenté.

     

    --Daría mi vida entera por que el estuviera aquí, por escucharlo, por tocarlo y que me tocara… --continúe en mi monologo—Nunca le dije cuanto lo amaba, o al menos no le explique la forma en que lo hacía… y quiero creer que el siempre sintió lo mismo por mi…-- las lágrimas corrían ya por mis mejillas sin que intentara retenerlas. – Te hubiera gustado…-- dije acariciando la cabeza del lobo que seguía atento mis palabras como si de verdad comprendiera mi discurso. —Era un hombre hermoso, elegante, y muy arrogante…-- admití soltando una suave risa en medio de mi dolor.

     

    --Era un Lestrange en toda la extensión del apellido, capaz de dar vida con una sola mirada y matarte con la misma cuando estaba enojado, era suave en su trato, pero de carácter fuerte y explosivo, peleábamos mucho, pero siempre creí que era por intentar contener ese sentimiento que nos rebasaba cuando estábamos juntos…-- analicé recordando las múltiples peleas. —Lo amaba tanto…aun lo amo…y ¿sabes algo? Nunca podré dejar de hacerlo…

     

    @Farkas

    • Me gusta 1
  12. Había recibido aquella carta con mucha alegría, me había sorprendido la invitación y la manera repentina con la que esta se había realizado, normalmente no acostumbraba salir sin previa anticipación del castillo, pero el mago en cuestión lo merecía, por supuesto que si.

     

    Me mire en el espejo de mi habitación dando los últimos toques a mi maquillaje, algo de brillo labial para resaltar mis finos labios, serian el broche de oro para mi arreglo, mis largos cabellos suavemente ondulados en las puntas enmarcaban mi rostro, mis ojos de miel brillaban emocionados, y mis mejillas tenían un tono rosado natural provocado por aquel sonrojo. Mis pantalones oscuros ajustados resaltando mis largas y estilizadas piernas, el suéter gris de cuello de tortuga resaltaba mis ojos y un abrigo a juego complementaban el atuendo, que era perfecto para aquella tarde de otoño.

     

    Mi atuendo era algo sencillo, pero obviamente sin perder aquel toque elegante que siempre me caracterizaba, mi porte siempre ayudaba, una de las pocas cosas que agradecía haber heredado de mi padre era eso, aunque poco o nada nos parecíamos físicamente.Aleje aquel pensamiento de mi cabeza, no quería que hiciera una de sus "apariciones" en aquel momento que pudiera en algo amargarme el momento. Me apresure a tomar mi bolso y salir rápidamente del castillo, ya había hecho esperar demasiado al amable caballero.

     

    Llegué finalmente al lugar indicado, el aroma a café y pan recién hecho me hizo suspirar, no era afecta a beberlo, pero me encantaba aquel cálido aroma, que en momento creía ser por que me recordaba a alguien, me encogí de hombros y entre al local, el ambiente era cálido y acogedor, las miradas de los presentes fueron atraídas hacia mi como si de un imán se tratara, sonreí complacida por conservar aquel efecto que alimentaba mi ego, observe a mi alrededor buscándole, y finalmente lo encontré en una de las mesas algo alejadas de la entrada.

     

    --Buenas tardes señor Fox-- dije tras acercarme sigilosamente para sorprenderle-- Me alegra mucho verlo, siempre es un placer acudir a su llamado...-- dije antes de plantar un beso en cada una de sus mejillas.

     

     

    @@Alexander Fox

    • Me gusta 2
  13. Sonreí ante las palabras de Ginny, ella era como un cometa que iba y venia y muy rara vez se quedaba en un solo lugar, por ello su petición me tomo por sorpresa, aunque me pareció bastante acertada. Acaricie sus cabellos sonriendo antes de responder a su ultima petición, obviamente me gustaba la idea de tenerla cerca y que se interesara mas por el negocio.

     

    --Me encanta la idea cariño, este hotel es tuyo y no tienes que pedirme nada, dispón de el, lo que desees esta a tu disposición, todas la habitaciones si así lo quieres-- dije palmeando emocionada-- igual la oficina, en mi piso hay disponibles puedes instalarte cuando lo desees-- dije guiñándole un ojo dándole la libertad de hacer y decidir.

     

    --Pretendo hacer algunas remodelaciones para añadir a los servicios del hotel mis nuevas funciones, quiero tener mi despacho también en esta planta para facilidad de los clientes, crear nuevos salones para eventos así mismo, algunos jardines acondicionados para la misma idea, ¿Te gustaría ayudarme con ello?

     

    Esperé a que pensara en mi propuesta mientras volvía mi atención a Antoni, que como siempre daba un despliegue de amabilidad y perfectos y exquisitos modales.

     

    --Ya mismo pido que te den una de nuestras mejores habitaciones cariño, y dispón de ella ya mismo, igualmente las instalaciones están a tu disposición, el SPA, restaurantes y bares, así como las áreas de piscina y jardines, si necesitas cualquier cosa por favor mándame llamar, sera un gusto poder acompañarte a conocer el lugar, para que puedas tener libertad de movimiento, a veces es algo confuso cuando no estas familiarizado...-- admití recordando las dimensiones del lugar.-- Siempre es un gusto recibir a grandes amistades, y por supuesto que tu acompañante tendrá el mismo trato distinguido...

     

    Me acerqué al mostrador donde aquella mañana una joven bruja de nombre Rose, atendía a los clientes, nerviosa hizo una suave inclinación con la cabeza saludándome con simpatía y soltura pese a su visible nerviosismo.

     

    --Madame Lestrange ¿En que puedo servirle?

     

    -- Gracias Rose...-- le regalé una sonrisa, antes de pedir--Que preparen dos habitaciones para el caballero, décimo piso para que disfruten de la vista de los jardines y piscinas-- ordené con una sonrisa-- Para mi hija una de las suites del piso reservado para la familia, avísame cuando este todo listo...

     

    --Sera un placer Madame ya mismo ordeno que preparen todo para sus invitados...-- dijo asintiendo vigorosamente, asentí suavemente y volví mi vista a los magos que me acompañaban.

     

    --¿Les gustaría beber algo en el bar de la piscina mientras están listas sus habitaciones?

     

    @@Ginny G Rambaldi

    @@Anthony Ryvak Dracony

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