Turno 2: Anotación de Mordred Deschain 0-10 a favor de GG.
El joven Deschain recibió la quaffle que Milazzo le entregó, con seguridad sabía lo que tenía que hacer y no podía fallar. Después de todo era su momento de redención, hacia tan solo unos instantes había cometido una falta lo que le llenaba de coraje y frustración. Era evidente su falta de experiencia, pero había entrenado arduamente para este momento y era el momento de demostrar para que estaba hecho.
Desde lo lejos se pudo percatar que el guardián contrario intentaba ejercer presión contra Mordred, pero el mago era hábil y seguro por lo que sus fintas no tuvieron efecto contra él. Debía ser rápido ya que a lo lejos también un golpeador se apresuraba para lesionarlo, sin embargo, era evidente que sus brazos carecían de músculo y la bludger no lo dañó. Todo estaba listo, sin golpeadores el único obstáculo era Maida quien defendía los aros celosamente, la estrategia ya estaba marcada y Ania enviaría una bludger asesina para acabar con la guardiana. Sin embargo, la pelota no fue lo suficientemente fuerte dejando a la chica intacta.
Fue entonces que, aprovechando la distracción, decidió utilizar una técnica que había practicado con bastante esfuerzo, se trataba del Efecto Finburgh, era algo arriesgado, pero en caso de acertar su tiro tendría más fuerza y podrían asegurar una anotación. Levantó la quaffle en el aire y con gracia y elegancia se encargó de golpearla con su escoba. La quaffle salió disparada a toda velocidad, era imposible que la pudieran detener, con una velocidad tan alta y con una guardiana distraída las probabilidades eran mímicas.
Sorpresivamente la quaffle pasó limpiamente por el aro central logrando la primera anotación para los Grodzisk Goblins. El cazador tardó más de 10 segundos en reaccionar, no lo podía creer, lo había logrado, su primera anotación y el marcador ahora era 0-10 a favor de ellos. Una sonrisa se marcó en su rostro y comenzó a volar por todo el estadio chocando las manos con sus colegas. Por su parte el público ovacionaba el gol y varias cámaras se posaron en el mientras levantaba el puño en señal de victoria.
Era una pequeña ventaja, pero lo había logrado y se sentía orgulloso, estaba seguro de que ganarían su primer encuentro y ahora más confiado que nunca daría un mejor papel. Aunado a esto, descubrió que tenían un penal a favor de ellos, por lo que las tablas se encontraban ajustadas y el ánimo más alto que nunca.