Entonces el sonido que había ocurrido anteriormente o las dudas de si estaban siendo observados finalmente se disiparon, Ludwig suspiró y giró la mirada a su anfitriona a quien claramente de nuevo había vuelto a hacer sentir mal. El Malfoy se inclinó de hombros, no deseaba verla sufrir en lo absoluto y por el contrario la adoraba de una manera impresionante como para verla mal. Pudo notar que de nuevo esa depresión comenzaba mientras le daba la espalda. Ludwig comenzó a jugar con los dedos algo nervioso para luego escuchar un poco de sus inseguridades. - Claro que no me avergüenzo, si así lo hiciera no te hubiera elegido mi secretaria – comentó – me siento muy bien contigo, créeme, no solo acudo a ti como consejos o para más cosas, acudo a ti porque me siento bien estando contigo – se ruborizó un poco – claro que mi familia es muy importante y aunque sospechan algo no he podido hablar con ellos del todo, sin embargo de ninguna manera podría quedarme, es más creo que debo retirarme ya.
Dijo levantándose bastante ebrio, de igual manera su visión se le nublaba un poco y cayó en cuenta que había bebido de más. Intentó decir algo pero no quería quedar como un ebrio, se le habían pasado las copas y supo que no debía llegar así a su casa, podría acabar mucho peor.
@ Mica Gryffindor