Mey Potter Black

Su larga capa de viaje ondeaba al vuelo debido a la velocidad con la que la bruja se desplazaba a lo largo de la entrada del Castillo Crowley. El frío comenzaba a hacerse notar, y Mey lamentaba sinceramente no haberse puesto un vestido más abrigado para la ocasión, aunque claro, nunca sabía en realidad cuándo necesitaba estar preparada para la acción. Al llegar al castillo, otra cosa que Mey lamentó es haber usado aquellos tacones que tanto ruido hacían. Cansada de lamentarse, Mey abrió de una patada la puerta para encontrarse así con la espalda de Gyvraine. Tras ubicarse a una distancia prudencia de seis metros de la mortífaga sin máscara, Mey desenvainó rápidamente a Nefertiti, su varia mágica y apuntando con ella a Gyvraine exclamó... -Sectusempra! Un rojizo rayo surgió de su varita mágica en ese momento y fue direccionado directamente a la espalda de Gyvraine. De impactar en su objetivo le provocaría cortantes heridas que desencadenarían una inmediata hemorragia. La mujer tendría que curarse en aquel momento o terminaría muerta. Confundus, pensó a continuación, sin dejar de apuntar a Gyvraine. Esta cayó en el acto en un profundo estado de ensoñación que la enajenó al instante de los hechos que ocurrían en el castillo.

Habían pasado tan solo un par de horas desde su visita a Abaddon cuando la noticia de una mortífaga deambulando libremente por el pueblo mágico llegó a la bruja. Sin pensarlo dos veces, en un abrir y cerrar de ojos desapareció en mitad de una concurrida avenida muggle de Londres, para aparecer finalmente frente al Castillo Crowley, en Ottery St. Catchpole. -Expecto Patronum! Exclamó la bruja en ese momento, invocando la fantasmagórica forma de un nundu adulto. El patronus, siguiendo la orden de su ama se lanzó entonces en la búsqueda de los fenixianos a los cuales Mey había enviado a llamar para la misión de captura de aquella tarde. Los minutos se le hicieron eternos a Mey, quien fumaba copiosamente un cigarrillo detrás de otro bajo la protección que le brindaba las sombras de un alerce en la vereda. -¡Al fin! Se quejó al ver llegar a Mei. Uno a uno, los fenixianos portadores de luces sobre sus rostros se fueron materializando en torno a ellas. Mey no tardó mucho en comunicarles su plan; sin mucho que decir, se lanzaron a cumplir con su objetivo: Gyvraine los esperaba adentro, aunque esta no lo supiera aún.

Con un suave movimiento de la varita en torno a la capa, esta se arregló al instante en enorme desgarrón provocado por algún movimiento brusco de la bruja. La batalla había terminado ya dejando a su favor un saldo de varios mortífagos que terminarían tras las rejas en la Torre de Abaddon, y otros tantos que estarían fuera de circulación durante un buen rato debido a las heridas provocadas durante la batalla. Efectuando una nueva floritura con su varita mágica, invocó en el firmamento la enorme figura de un fénix hecho íntegramente de fuego mágico. Una clara advertencia a los próximos mortífagos que intentaran capturar a inocentes. http://i44.tinypic.com/10xvwra.jpg Cada uno tenía su tarea, y Mey no se limitó a observar, sino que giró sobre sus talones dando media vuelta para largarse de allí cuanto antes. El desolador paisaje reinante luego de una batalla no era algo que quisiera apreciar durante mucho tiempo, y por otro lado, súbitamente cayó en la cuenta de que hacía más de dos días que no dormía. El cansancio se encontraba a punto de derrumbarla, por lo que decidió que un buen descanso en el Número 12 de Grimmauld Place era justamente lo que necesitaba antes de reanudar con sus guardias. -Adiós Delacour... saluda por mi al vago de tu marido. La saludó guiñándole un ojo, pronunciando el apellido de la Demon Hunter en un susurro tal, que solo esta pudiera oírla. Así fue como Mey se encaminó a la salida, no sin antes acordarse de encender el último cigarrillo que le quedaba en su morral. Una vez ubicada en la adoquinada calle del pueblo mágico de Ottery St. Catchpole, Mey desapareció de allí dejando en el aire un humo dulzón y denso, característico de ella.

Mey se mordió el labio para evitar gritar o maldecir cuando su fenix derramó sobre la pierna rota por el absorvere una de sus lágrimas curativas. No era de buena educación maldecir delante de tan magnífico animal. Sentada en el piso, a continuación se limitó a apuntar a Zack con su varita mágica y exclamar... -Tripio Sectusempra! Exclamó por segunda vez aquella noche. Tres rayos surgieron en ese momento de su varita mágica para impactar así de lleno en la espalda de Zack en su momento de confusión. -Lusentium! Murmuró pensando en quitarle el sentido del gusto al mortífago Zack, último sobreviviente. Al final se limitó a pensar un Confundus que volvió a sumirlo en otro estado de confusión. Así mismo, Mei había hecho lo suyo, y por su parte, su fénix había derramado dos lágrimas más que terminaron de curar su pierna herida.

Aprovechando el oportuno momento de distracción por parte de los mortífagos, Mey se separó un poco de la línea de fuego para disponerse a crear las defensas que bien podrían salvarle la vida durante la batalla. -Corpus Patronus! Murmuró con total tranquilidad. Una serie de hilillos de plata se unieron en aquel momento en la conformación de un hermoso ejemplar de ave fénix adulto. El animal la curaría y defendería ante cualquier ataque, y así mismo haría lo mismo con los compañeros de su invocadora. Levicorpus! Pensó luego Mey apuntando con su varita mágica a Mía. La mujer fue alzada por un tobillo en el aire a un metro del suelo. Al final, con tan solo un pensamiento, invocó la espada legendaria, la famosa Gladius, misma que clavó al suelo apuntando directamente a Mía. La primera acción del siguiente turno de la mortífaga desaparecería.

Tras ubicarse a una distancia prudencial de seis metros de cualquier mortífago, Mey se dispuso a mantenter dicha distancia durante toda la batalla. Luego, desenvainó rápidamente a Nefertiti, su delgada varita de negue africano y, apuntando directamente a Zack, murmuró: -Ardius... Para finalizar la frase con un mental Confundus, que sumió al mortífago en estado de enajenación tal, que no podría participar de la batalla a continuación. Confundus, volvió a pensar sin dejar de apuntar a Zack. -Tripio Sectusempra! Exclamó por último. Tres rojizos rayos fueron invocados al instante. Los primeros dos impactarían de lleno en la espalda de Zack, y Gyvrainemientras que el tercero haría lo mismo en Mía. De impactar en sus respectivos objetivos, dichos rayos proporcionaría dolorosas y sangrantes heridas en sus adversarios, mismas que precisarían de una rápida curación.

Otras de las Mansiones que Mey jamás había visitado era la Lestrange Lupin. Luego de recibir el patronus pidiendo ayuda de uno de los miembros de la Orden del Fénix, la joven desapareció casi al instante del oscuro callejón donde hacía su guardia aquella tarde, para aparecer luego frente al dicho castillo. Llevaba puesto un largo vestido de lana negra que combinaba a la perfección con sus botas de taco alto. Varios de sus compañeros ya se encontraban allí, entre ellos Mei, una de las pocas fenixianas a la que Mey podía reconocer pese a la máscara de luz que cubría su rostro. Avanzando hacia la mujer la saludó con inusitada cortesía. Conocía desde la Academia a aquella Demon Hunter, y si bien no eran grandes amigas, le caía mucho mejor que su marido, Héctor. -¿Alguien que conozca? Inquirió separando el cigarrillo de sus labios por un momento. Sin esperar respuesta ingresó a la residencia por la entrada principal, haciendo ondear su capa de viaje negra al viento. Hacía tiempo que no tenía una verdadera batalla (el último intento de secuestro no contaba como tal, puesto que sus captores habían salido corriendo), y aquella podía ser una buena oportunidad para entrenar nuevamente.

Uno, dos, tres... Aquello era absurdo. Mey dejó de contar mentalmente, con el entrecejo ya profundamente fruncido en contemplación de aquel panorama ante ella. En vano intentó contener un resoplido, caprichosa como ella sola, cuando algo no le gustaba no lo podía disimular. Pero su varita mágica ya se encontraba guardada en la túnica, y aparentemente en aquella ocasión no la volvería a desenvainar. Uno, dos, tres... Esta vez comenzó a contar los minutos, tamaña empresa teniendo en cuenta que la joven jamás utilizaba reloj. -Nos vemos… -murmuró; para si misma en realidad, puesto que ninguno la podía escuchar, por el simple hecho de que ella no tenía deseo de que lo hicieran. Al final se rindió ante lo inevitable y, encogiéndose de hombros les hizo un gesto a la feliz parejita a modo de cortante saludo. Lo que restaba era cuento viejo, por suerte para ella, el rango le otorgaba la oportunidad de poder excusarse en situaciones aburridas como la que seguían a todo desarme del enemigo… »Enemigo« se sonrió Mey con marcado menosprecio al observar desde las distancia la figura de la Granger, demasiado sobrecargada de guardianes para su gusto. A decir verdad, hacía tiempo que esta no se encontraba con un verdadero "enemigo". Por lo menos por aquellos lares no había nada nuevo por encontrar, y muy a su pesar, Mey consideró con más seriedad la idea de seguir a Instinto en la captura de magos Tenebrosos hacia nuevos horizontes. -Total… Chasqueó la lengua descontenta tras atravesar la salida a los terrenos de la Mansión Granger, pero la frase quedó flotando en el aire sin finalizar, puesto que en aquel mismo instante Mey desaparecía de allí hacía rumbo desconocido, dejando detrás de si una estela de tenue humo dorado.

Con paso rápido pero seguro, Mey atravesó todo el terreno de la Mansión hasta llegar a la entrada de la misma, donde un educado elfo los recibió enérgicamente para sorpresa de los tres. Pero mayor fue la perplejidad de la muchacha cuando Sophie Liz Granger les dedicó una no menos calurosa bienvenida que su elfo. ¿Acaso se encontraba bromeando? Bien, Mey no tenía paciencia para las bromas, y no dudó en apuntarla con su arma mágica justo en el instante en que la bruja se proponía hablar nuevamente y pensar un simple Confundus hacia Sophie que la sumió en un profundo estado de ensoñación. -Expelliarmus! Murmuró a continuación, apuntando con Nefertiti a la varita de Sophie, la cual voló unos cinco metros a su derecha, fuera de todo alcance. Con un gesto imperioso indicó a Mei y Héctor que terminaran el trabajo. Sin sangre, claro está, si había algo que la joven odiaba era derramar sangre, ya fueran de mortífagos o no, le parecía un acto de cobardía en aquellas circunstancias, mucho más conociendo de sobra el nivel duelístico de aquell a auror. -Creo que esto fue todo -exclamó de improviso entornando los ojos - No me necesitan más por aquí... Y dando unas palmaditas se apartó unos metros de la parejita que parecía esperar más personas. No le importó, allí solo era necesaria su entrada, nada más... ¡Y tendría toda la tarde libre! El trabajo sucio estaba hecho.

Cuando su figura se hubo materializado en mitad de una despoblada acera del pueblo de Ottery St. Catchpole, la sensación de escalofrío recorrió todo su cuerpo en aquel mismo instante en que sus zafiros ojos se clavaron en la curiosa visión de la Mansión Granger. ¿Acaso tenía la joven algún recuerdo desagradable en torno a aquella morada? No en realidad, aunque si de varios de sus miembros. Por suerte para ella, aquellos malos recuerdos eran tan solo eso: recuerdo. Y ella ya no era más una inocente niña, y claro está, su poder había aumentado con los años. -Expecto Patronum! Exclamó en aquel mismo instante, invocando la fantasmagórica visión de un nundu adulto que desapareció en el mismo instante en que esta le hubo indicado su misión. Apenas minutos después aparecieron sendos Knights, la feliz parejita que se apresuraron a saludarla con el habitual buen humor de ambos ante la. -Buenas tardes -se limitó a contestar esta con una leve inclinación de la cabeza -Entremos de una vez, Sophie nos debe estar esperando... Finalizó la frase con un susurro al traspasar la entrada de la Mansión Granger. En el interior todo se encontraba tranquilo, por el momento..,

Wooow! tanto tiempo sin pisar este subforo tan lindo (hola Unde ) 1) Normalmente siempre leo los duelos y leyendo esta noche se me ocurrió una importante: http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=99021&pid=4359313&st=0entry4359313 ¿Acaso el oppugno no dura un turno SIN contar el del hechizo? Sé que es una pregunta muy básica, pero teniendo en cuenta quién interpreta el hechizo así, me temo que haya habido algún cambio en los últimos tiempos e.é 2) Mi segunda pregunta es sobre la gladius... ¿cuánto mide? XDDDDDDDDDD Osea, es esta ----> http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/7/71/Uncrossed_gladius.jpg/300px-Uncrossed_gladius.jpg ??? Así de chiquita? T.T Porque yo me la imaginaba tipo http://secretosfinalfantasy.files.wordpress.com/2010/04/ffvii.jpg Aunque algunos creen que el tamaño de la gladius es relativo al ego del individuo, ¿eh Unde?

Tardé pero lo leí xD Felicidades por el número mágico de tu aniversario en el foro Mack ^^ PD: No me gustan los cambios de nick de los miembros de los Bandos, siempre me hacen doler la cabeza -.-" (sobre todo Unde ¬¬)

Una bonita lechuza fuccia surgió de la nada en el local procedente de la Fortaleza de Numengard. Minney, como había bautizado a la lechucita su propietaria, Mey Potter Black, seis años atrás, luego de haberla adquirido en uno de los comercios del mismo Callejón Diagon. El ave dejó caer en ese momento un arrugado pergamino toscamente amarrado por un trozo del mismo encaje del vestido negro de su propietaria. La guardería se encontraba completamente desierta en aquel instante, aunque algo alborotada por lo recientes suceso, pero aún así, cuando la joven Potter Black envió a su lechuza sabía que alguien la recibiría... después de todo, aquellos absurdos magos y brujas siempre retornaban, aunque solo lo hicieran para capturar fantasmas y espejismos. Con un suave revoloteo, Minney no esperó a que alguien la recibiera, si no que giró sobre si misma y volvió a salir del local. OFF Tiempos: Como cualquiera puede deducir a simple vista, Jessie logra SALIR, herida y envenenada, pero sale. Me parece absurda la discusión y que se siquiera se planteen esto, pero teniendo en cuenta que en la negociación la parte Mortífaga continúa creyendo que Jessie no logra desaparecer porque muere envenenada, se llevará la discusión a los Líderes de ambos Bandos para que decidan el caso. Captura INVÁLIDA.

JAJAJA, espero que el profesor de arte aunque sea estuviera bueno XDDDD ¿Te conté que en primer año de mi carrera tuve a un viejo verde en Historia del arte que intentó manosearme? O.o No sé, pero me acordé XDDDD Leí el libro hace siglos, demasiado rosado y dulzón para mi gusto... Besote Cande, te AMO tr***! XD

Wow, me hicieron lagrimear un poco XDDD (ojalá que nadie que me conozca lea esto ¬¬). No sé si lo que sentí fue amor, no sé lo que es el amor aún para poder identificarlo, pero las palabras de Gabriela tradujeron en buena parte lo que sentí en su momento. Lamentablemente yo sufro de un "desamor a distancia" que tan bien la ejemplifica Neil Gaiman (el de Sandman): "¿Has estado alguna vez enamorado? ¿Horrible verdad? Te hace tan vulnerable. Abre tu pecho y abre tu corazón y significa que alguien puede entrar en ti y revolverte por dentro. Tú construyes todas esas defensas, construyes una armadura completa, de forma que nada pueda herirte, entonces una persona est****a, similar a cualquier otra est****a persona se aventura en tu vida est****a... les das una parte de ti. No la pidieron. Solo hicieron alguna tontería un día, como besarte o sonreirte y desde ese momento tu vida ya no es tuya. El amor toma rehenes. Se mete dentro de ti. Te come por completo y te deja llorando en la oscuridad, de forma que una simple frase como "quizá solo deberíamos ser amigos" se convierte en una astilla de cristal directa hacia tu corazón. Duele. No solo en la imaginación. No solo en la mente. Duele el alma, un verdadero dolor que-se-mete-dentro-de-ti-y-te-descuartiza. Odio el amor." Ok, yo no odio el amor... Y en verdad espero jamás volver a fijarme en una persona que conozca por internet. Pero admiro a las personas que pudieron superar esas barreras.

Hola, vengo con un par de dudas... Primero: mi adversario morphea un sombrero en una serpiente. Perfecto. Yo le intercalo una gladius, y como segunda acción efectúo un oppugno sobre la serpiente. Los tiempos serían así: Mey: ardius sectusempra (acción 1 - turno 1) Eli: avis (acción 1 - turno 1) Mey: gladius (acción 1 - turno 2) Eli: morphos/serpiente (acción 2 - turno 1) Mey: oppugno (acción 2 - turno 2) Ahora bien, mi líder considera que: E: Avis M: Gladius (invocación) E: Morphos (serpiente - invocación) Sorry, pero llevo años (literal y lamentablemente XD) dueleando y es la primera vez que leo que un efecto es a la vez invocación O.o. De ser así confundiría a TODOS y así mismo haría lo mismo con las reglas de intercalaciones (que no contempla una invocación/efecto en ninguna de sus aplicaciones. De estar bien lo explicado por mi líder, estaría bueno que se contemple en la lista de reglas de intercalación para futuros casos ¿No? No es algo menor un efecto/invocación, sobre todo en la aplicación de las reglas 7 y 10... Segundo: Gladius Este es un hechizo que SIEMPRE me trae problemas. No sé si por que yo lo interpreto mal o por que la definición en sí está media floja... La cuestión es la siguiente, en el mismo duelo yo roleo: Etc, etc, etc. Creo que es obvio que después de rolear el confundus hago "punto seguido" y roleo que la gladius mina su poder, osea, luego del confundus, de otra manera lo pondría una palabra que sirviera de nexo como "mientras" o whateva -.-" A lo cual mi rival responde: Entonces: "Volví en sí, apenas habían pasado escasas milésimas de segundo en lo que habían parecido minutos. Miré a Mey levantar nuevamente la varita y la legendaria espada brillar intensamente, a punto de desaparecer y minando en aquél instante mi poder mágico." Según interpreto, vuelve en sí del confundus y la gladius cumple con su objetivo ¿no? Osea, mina su última acción (no tiene ardius y yo sí). Para mi los tiempos serían: Mey: ardius sectusempra (acción 1 - turno 1) Eli: avis (acción 1 - turno 1) Mey: gladius (acción 1 - turno 2) Eli: morphos/serpiente (acción 2 - turno 1) Mey: oppugno (acción 2 - turno 2) Eli: silencius (acción 1 - turno 2) Mey: sectusempra (acción 3 - turno 2) Eli: vípera evanesca (acción 2 - turno 2) Mey: confundus (acción 1 - turno 3) Eli: acción perdida bajo el efecto del confundus (acción 1 - turno 3) Mey: expelliarmus (acción 2 - turno 3) Eli: ardius protego (acción 2 - turno 3) - inválido - acción perdida bajo el efecto de la gladius (acción 2 - turno 3) - impacta el expelliarmus Mey: accion varita (acción 3 - turno 3) Eli: De todas maneras, aún cuando mi adversario hubiera roleado que el efecto de la gladius y el confundus fueron al mismo tiempo (cosa que no hizo, aunque luego alguna que otra persona pueda "interpretar" aquella a su favor, pero no se deja nada claro), aún así: si tiene el confundus encima como PRIMERA acción ¿puede elegir qué acción mina aún bajo ese estado de confusión?

Umh... llevo casi el mismo tiempo que vos en el foro Valeskya (un poco más tal vez, aunque me tomé mi tiempo con la Academia XD), y la verdad que: o te adaptás o el foro te traga y ya nadie recuerda tu nick. A mi sí me gusta mucho más el foro anterior. Sin el MM, con la antigua academia de neutrales y los roles locos sin burocracia roleada de ahora. Y ojo, fui profesora de rol y jefa de casa; trabajé en el Ministerio, soy Knight dentro de la Orden del Fénix, etc, etc, etc. Pero eso no quita que me guste más el antiguo foro. Mi opinión será siempre la misma, pero no por eso dejaré rolear y divertirme ^^

Hola! :3 Tengo una duda sobre un hechizo de la lista de la Orden del Fénix, la Gladius. Según la definición (Que todos leemos XD) si la clavás en el suelo en el primer turno de la invocación, mina una acción en el segundo turno del oponente. Bien, no aclara si la persona que cae bajo el influjo de la gladius puede elegir que acción (si la primera o la segunda) esta mina. Es que en un duelo (en el subforo secretoso de la Orden del Fénix XD), mi adversario eligió que la gladius minara la primer acción de su segundo turno por que así le convenía. Nunca vi que nadie lo hiciera igual XD. Como línea de coherencia, todos rolean que consume la última acción del segundo turno, de otra forma, o es por conveniencia y a piacere de Goderic (? :3 Pregunto acá, por que según Goderic, Tatianne le dijo que sí podía, y al consultarle yo a Marcellus (el otro líder XD) me lo negó rotundamente :S Así que... ¿se puede elegir la acción? Gracias!

Holis! Gracias por la respuesta Unde, y sí, volví XD Tengo una duda sobre el duelo que estoy llevando a cabo con Maxmus .-. Es este Los tiempos son estos: Maxmus: sectusempra (acción1 - turno1) Mey: ardius protego (acción1 - turno1) Maxmus: celerus séneca (acción1 - turno2) Mey: sectusempra (acción2 - turno1) Maxmus: expectro protego-coyote (acción2 - turno2) Mey: -- Maxmus: fuego negro (acción3 -turno2) Mey: -- A ver si puedo explicar la duda que surgió a varias personas por este duelo XD: Si te intercalan un efecto a un rayo (osea, el séneca al sectusempra), el rayo que intercalás, si no lo negás te está por impactar ¿no? Entonces necesitás realizar en tu siguiente acción algo rápido con lo cual frenarlo ¿verdad? Lo más rápido con lo que disponemos los duelistas es un efecto, algo instantáneo; pero en este caso se lleva a cabo una invocación (el expectro protego), y las invocaciones tardan... Así que, según este hilo de pensamiento, el sectusempra sí le llega a impactar a Maxmus, él no se cura y muere ¿no? No sé si es una pregunta obvia, pero me hicieron dudar -.-", así que mejor explayar las dudas XD Gracias desde ya ^^

Holis! Tengo una pequeña duda... Ok, no tengo dudas al respecto en realidad (?)) solo quería una voz con autoridad que me de la razón, o por lo menos tire abajo mis conocimientos sobre este punto en los duelos XDDD Estoy llevando a cabo este duelo con Ishaya, ahora bien, estos son mis tiempos... Mey: Sectusempra (Acción 1 - Turno 1) Ishaya: Protego (Acción 1 - Turno 1) Mey: Sectusempra (Acción 1 - Turno 2) Ishaya: Diálogo (Acción 1 - Turno 1) - Impacta el Sectusempra Mey: Morphos/camisa de Ishaya- avispa marina (Acción 2 - Turno 2) Ishaya: Morphos/a su camisa - paloma (Acción 1 - Turno 2) -Ignora la intercalación del Sectuesmpra a su diálogo y pretende morphear su camisa (Antes morpheada por mi) en una paloma para que detenga mi sectusempra. Acá reside mi pregunta XD: Según tengo entendido por una tutoría que tuve en el pasado con Alex Zenith, y también por lo que leí en el tablón de dudas de la Marca (donde la líder Mistify lo aclaraba), los roles en los duelos tienen que tener coherencia, y así mismo también los diálogos. Los personajes no se pueden parar a conversar sin esperar que el mismo diálogo no implique el consumo de una acción ¿verdad? Yo resolví el diálogo de Ishaya, para acomodarlo a mi intercalación de la siguiente manera: NO lo hago siempre, pero me revienta que solo contesten con un solo hechizo por la maldita intercalación -.-" Nueva pregunta: ¿está muerto Ishaya? Gracias de ante mano XD

[size="4"][b]FICHA DE PERSONAJE[/b][/size] [center][img=http://img802.imageshack.us/img802/5100/graciasjebus.png][/center] [center][img=http://img697.imageshack.us/img697/1563/painandperfectionkayasc.jpg][/center] [size="4"][color="#0000FF"][b]Datos Personales:[/b][/color][/size] [b][color="#3333FF"]Nombre del Personaje:[/color][/b] Mey Potter Black [b][color="#3333FF"]Rango Social:[/color] [/b]Unicornios de Bronce [b][color="#3333FF"]Sexo:[/color][/b] Femenino [b][color="#3333FF"]Edad:[/color][/b] Adolescente (16 años) [b][color="#3333FF"]Nacionalidad: [/color][/b]Inglesa [color="#3333FF"][b]Familia:[/b][/color] Potter Black [color="#0000FF"][b]Padre Sanguíneo:[/b][/color] Kurisu* [color="#0000FF"][b]Padre(s) Adoptivos:[/b][/color] -- [color="#0000FF"][b]Trabajo:[/b][/color] -- [size="4"][color="#0000FF"][b]Poderes Mágicos:[/b][/color][/size] [color="#0000FF"][b]Rango Social:[/b][/color] Unicornio de Bronce [color="#0000FF"][b]Bando:[/b][/color] Orden del Fénix [color="#0000FF"][b]Rango dentro del Bando:[/b][/color] Knight [color="#0000FF"][b]Nivel de Poder Mágico:[/b][/color] [color="#0000FF"][b][size="4"]Puntos de poder en objetos: [/size][/b][/color] [b][color="#0000FF"]Hechizos adicionales: [/color][/b] [size="4"][color="#0000FF"][b]Puntos de poder en criaturas: [/b][/color][/size] [color="#0000FF"][b]Criaturas controlables en asaltos y duelos:[/b][/color] [color="#0000FF"][b]Habilidades Mágicas:[/b][/color] -- [color="#0000FF"][b]Conocimientos Especiales:[/b][/color][list] [*]Defensa Contra las Artes Oscuras [*]Artes Oscuras[/list] [size="4"][color="#0000FF"][b]Perfil del Personaje:[/b][/color][/size] [color="#0000FF"][b]Raza:[/b][/color] Demonio [color="#0000FF"][b]Aspecto Físico:[/b][/color] Mey es una chica de 1.65 de altura, extremadamente enjuta y de apariencia frágil. Pese a sus casi andróginas formas, sus curvas apenas pronunciadas reflejan una inusitada sensualidad. Su piel es luminosa y nívea, casi transparente, y su rostro, pese a la redondez característica, es delgado y se encuentra protagonizado por sus inmensos ojos azules, casi felinos, enmarcados por gruesas pestañas que a su vez se ven provistos casi siempre de un fuerte maquillaje negro; los mismo tienen una capacidad casi hipnótica, o eso dicen debido a la intensidad de la mirada de la muchacha. Su nariz es pequeña, y al igual que sus mejillas, poseen algunas aisladas pecas, única fuente de color, puesto que sus labios, si bien voluptuosos, pasan desapercibidos debido a su claro color rosáceo. Su cabellera es ligeramente ondeada, hasta la mitad de la espalda, castaño oscuro, pero suele tener intensos reflejos rojizos ante cualquier luz; lo suele dejar suelto siempre y cuando no se encuentre ocupada, cuando lo está lo ata en un descuidado rodete. Su vestuarios comprende prendas casi siempre oscuras y sugestivas que incluyen faldas y vestidos muy femeninos, aunque casi siempre en variados estados de descuido. Usa sombreros de bruja de diferentes colores y anchas alas, y capas largas que la cubren por completo. [color="#0000FF"][b]Cualidades Psicológicas:[/b][/color] Durante toda su vida Mey fue una niña graciosa, alegre y bromista; pero los últimos acontecimientos en su vida la convirtieron en una joven seria, de humor sarcástico, algo agresiva y taciturna. Para su grupo más íntimo de allegados continúa siendo la misma Mey amorosa y alegre de siempre. Es desinhibida, aunque no disfruta demasiado de la compañía de desconocidos. Toma muy en serio sus obligaciones hasta un punto enfermizo, sobre todo su labor dentro de la Orden del Fénix. Tiene muy en claros sus objetivos, los cuales son luchar contra las fuerzas Oscuras en el intento de crear un mundo mejor para los suyos; por ello, no teme por su vida y da todo de sí para con aquella organización, hasta el punto de que esta eclipse toda su vida y transforme su personalidad. Es intensa y pasional, y responde a todo lo que le sucede de esta manera, lo cual la mayor parte del tiempo le trae más de un problema. Historia: [quote]Le había parecido graciosa la situación. La negativa de su interlocutor de permitirle beber whiskey de fuego, fuera de irritarla, logró sonsacarle una musical y gélida risita que desconcertó al hombre. Sin lugar a dudas, aquel sonido no podía pertenecer a aquella especie de frágil muñequita, misma que lo observaba sosegadamente desde su cómoda ubicación en medio de un lustroso diván de cuero negro, que rápidamente se adaptó a su comodidad. Por su parte, ella no tardó en chasquear sus dedos, tras lo cual apareció un gran vaso de la ambarina bebida en su mano derecha, que no degustó. — [i]Como te decía, mi nombre es Mey[/i] — retomó la conversación antes interrumpida — [i]Mey Jane, aunque no recuerdo que alguien me haya llamado de aquella manera alguna vez[/i] — dudó —. [i]Y nací en el seno de la Familia Potter Black hace casi 17 años, pero supongo que todo esto ya lo sabes ¿verdad?[/i] Su imperturbable sonrisita, lejos de calmarlo, lo hacía sentir por lejos incómodo. Aquella candidez desbordante de seguridad, no podía ser otra cosa que la falsedad en su mejor disfraz. Aún no entendía como la muchacha había cedido con tanta facilidad a concederle aquella entrevista, tal vez solo necesitara hablar ¿verdad? Todos lo necesitamos a veces… Pero había algo en Mey Potter Black que lo hacía mantenerse alerta. —[i] Si no te calmas me quitarás las ganas de darte la entrevista[/i] — lo amenazó, y nuevamente, aquella extraña risita revoloteando por aquel oscuro salón —[i] Eres raro… En fin, te decía que tengo 16, no los parezco ¿verdad? [/i] Observándola con cierto disimulo, le dio de inmediato toda la razón. Las formas casi andróginas de la muchacha formaban la efigie de una niña de 13 o 14 años cuanto mucho. De contextura pequeña, sus curvas apenas se insinuaban debajo de aquel vestido de satén negro que tanto contrastaba con su nívea piel. Pero su mirada lo decía todo, aquellos enormes zafiros, que parecían tener el poder de retener la mirada del otro hasta un punto hipnótico; aquella boca pequeña, de labios rojísimos y expresión irónica… Hasta su exagerada palidez, la mera transparencia de su piel tornaba su entera presencia en quimérica. Y he allí otro misterio sobre la Potter Black que lo turbó, porque si bien el tiempo parecía haberse detenido para ella, reteniéndola en las formas de una iniciante pubertad, la sensualidad que desplegaba su mera presencia no era la de ninguna niña. A decir verdad, ni mujeres adultas habían podido despertar aquella incómoda sensación. A sus ojos, aquello era casi pecaminoso, una niña… —[i] Tu mente trabaja lentamente [/i]— se burló ella cruzándose de piernas con impaciencia, tras lo cual, las subió al asiento y terminó por reclinar su cuerpo entero, pero sin dejar de observarlo detenidamente —[i], no soy legerimántica y puedo descubrir lo que piensas con total facilidad, deberías tener cuidado con eso[/i] — resopló con impaciencia —. [i]Si… también te contaba que pertenezco a la Familia Potter Black, por lazo sanguíneo, tercera generación, hija de Kurisu Potter Black, hijo de Antara Black.[/i] Por fin había pronunciado aquel nombre, y el rostro de Sean se iluminó hasta un punto absurdo, quería saber más sobre Antara Black, y aquella extraña chiquilla procedía de la médula familiar; sin lugar a dudas, aquello valdría la pena. Aquello último no le agradó a Mey, le costó disimularlo, pero al final pudo lograrlo. — [i]Nunca conocí a mi madre, fui criada enteramente por mis tías: Sagitas, Marbetz y Shane, siempre bajo la supervisión de mi abuela. Hoy el cuerpo de mi tía Shane descansa en las profundidades de los jardines de la Mansión, casi en los lindes del bosque de Ottery, un lugar que no puedo pisar por motivos que luego desarrollaré. — Lo siento ¿falleció muy joven?[/i] —[i] No, Shane no está muerta, solo duerme eternamente… [/i]—rezongó como si fuera lo más obvio del mundo —[i] Me hubiese gustado saber porqué de aquella decisión, la extraño, pero no tanto como mi tía Marbetz, que optó por el exilio.[/i] Tampoco le había agradado la última pregunta, Mey había establecido tajantemente que le contaría todo cuanto su vida, pero no quería ser interrumpida, no quería preguntas… — [i]Sagitas fue, tal vez en su momento, la más cercana a mí. Aunque en realidad, Sagitas siempre fue la más cercana a todos, alegre y trabajadora como nadie, no he podido conocer a otra persona como ella en ese sentido, la payasa de cabello violeta[/i] — sonrió, o ello le pareció por una décima de segundo —. [i]La amo como a pocos, fue casi una madre. Casi…[/i] [i]La aparición de Mithdraug en su vida no solo le dejó a mi primito Ithilion, sino que impulsó en mi tía un cambio tan radical en su persona, como sutil. Supongo que soy de las pocas personas que lo notó, lamentablemente. Ahora, el distanciamiento con todas ellas, las Potter Black´s, es tan grande como irremediable. Crecer… ¿verdad? Pero supongo que es de Antara de quien más te interesa saber ¿eh? No te diré nada que no tenga deseos de decir, así que no te molestes[/i] — aclaró frunciendo su ceño de delgadas cejas por primera vez en aquella extraña velada —. [i]Amo a mi abuela. Desde que tengo memoria aquellas esmeraldas de su intensa mirada me han perseguido por doquier. Muchos dicen que tenemos los mismos ojos, jeje, ni siquiera en el color coinciden…[/i] Rió, y esta vez el pelirrojo aceptó que se trataba de una verdadera risa. Pero la misma no duró mucho, el fugaz recuerdo de juegos de infancia con su "belita" apenas duró lo suficiente para recordar las comparaciones con aquellos animales. — [i]Aunque no me gusta la palabra "perseguir", cuidar sería la más apropiada. Umh… Ahora que cuento estas cosas en voz alta me doy cuenta de que era ella, la muy arpía, la que advertía a Sagitas de mis andanzas… ¿Sobreprotectora? ¡Seguro! Todas lo han sido siempre, las muy malditas… Pero ni todos sus superpoderes Fenixianos pudieron evitar que hiciera lo que se me plazca. Se jactó, sin notar que había dicho la palabra mágica: "Fenixianos". Con que era verdad de la relación de aquella antigua familia con aquella organización que…[/i] —[i] Hablaremos de la Orden del Fénix en su momento, olvídate de aquello último por ahora[/i] — le advirtió severamente —.[i] Ella vive con los Dioses[/i] — declaró finalmente, tras un incómodo silencio, sin hacer el menor caso al profundo impacto que había producido sus palabras sobre el sujeto —. [i]Una especie de Olimpo, "El Jardín de los Dioses", y no te quedes mirándome con esa cara de bobo, que me desconcentras ¿O acaso no sabías que entre los magos no solo hay hombres lobos y vampiros? Son pocos… pero los semi Dioses y los demonios puros existen. Y claro que no hablo de aquellas toscas versiones antropomórficas de posesiones demoníacas sobre cuerpos de magos, hablo de verdaderos Dioses y Demonios, y aquel rumor sobre Antara Black es cierto, es una semi Diosa, por ello siempre hablo de ella en presente.[/i] —[i] Pero…[/i] —[i] No lo sé, no sé nada sobre su historia, solo que vive en aquel mundo… Hay veces en que quisiera acompañarla, cuando me siento triste, sola ¿sabes? Últimamente me sucede seguido.[/i] Un nuevo silencio se apoderó de la muchacha. Igual de incómodo que el anterior, y el periodista no pudo más que notar que la oscuridad de la habitación se debía a la oscura madera que revestía el interior del cuarto, que sumado al negro mármol del suelo, no invitaba a cerrar las rojizas cortinas de terciopelo que ella se había tomado el trabajo de mover apenas habían ingresado al lugar. —[i] Pero ella jamás me lo permitiría, acompañarla, me refiero. Cuando lo de la suerte de demonio Mithdraug sucedió, Sagitas se lo pidió, lo sé, pero ella no podía ingresar a ese mundo, su sangre y alma… Es como si no tuviera acceso o algo así. — ¿Tú si podrías? — Es complicado…[/i] — su rostro perdió nuevamente algo de color — [i]Y no estoy aquí para meditar en voz alta y ante un desconocido sobre esto. Solo sé que tenía apenas siete días de vida cuando llegué en brazos de Antara a la Mansión Potter Black. Según he oído, mi abuela había llegado en muy malas condiciones físicas, como si hubiera librado alguna ardua batalla, pero no me extraña, siendo Líder de la Orden del Fénix en aquel momento siempre tenemos batallas que… ¡Ya te dije que luego hablaremos de la Orden! [/i]— exclamó de improviso al notar que este iba a formular otra pregunta — [i]¡Merlín! Que hombre… [/i] [i]Kiku estaba allí en ese entonces, era muy pequeña (Kiku es mi elfina), pero fueron a sus brazos a los que pasé inmediatamente, luego de que Antara, junto a Shane, Marbetz, Sagitas, Adriano y mi padre se retirasen al estudio. Fue Kurisu el primero en salir de allí, no me extraña [/i]— se encogió de hombros —, [i]el siempre se va primero, pero me dejó eso antes de irse.[/i] Hasta aquel momento, él no había reparado de la presencia de la extraña campana de cristal que pendía en el aire en un rincón de la habitación. Cuando Mey la acercó hacia ella, con tan solo un suave movimiento de aquella varita mágica, que parecía proceder de la misma madera de la que se encontraba elaborada la habitación, notó que no era de cristal de lo que estaba hecho la campana justamente, si no de una fina capa de aire que acogía una frágil y gris orquídea, insólitamente grande, casi como un puño adulto. —[i] Está muriendo [/i]— afirmó seriamente —. [i]Siempre había creído que era eterna… No, no sé lo que significa[/i]. —[i] O tal vez no me lo quieras contar…[/i] [size="2"][font="Book Antiqua"][i] [center]"Cuando el amor llegue a ti, ya no necesitarás aquella flor. Tu flor Mey, ella es parte de ti, pero tú no eres ella, no lo olvides"[/center] Las palabras de Antara Black resonaron en su cabeza casi tan crípticas como la primera vez que las había pronunciado, tres años atrás, cuando hubo conocido a Alexander Malfoy. Aquel día había visto a escondidas al chico, pero como siempre, no había escondite que escapara del conocimiento de la Matriarca, quien la acogió entre sus brazos y le brindó por fin, parte de la razón de aquella flor que todos llamaban "La Orquídea Eterna". También le había dicho algo como que solo ella podía destruirla, ella o el tiempo y… Otras cosas que ya no recordaba…[/i][/font][/size] —[i] Tal vez…[/i] — suspiró finalmente, con su rostro ensombrecido en recuerdos —[i] O tal vez no sea nada, solo una vieja flor cuya capacidad mágica se está agotando. Todos los Potter Black´s estamos locos, ya lo habrás oído. A veces me enojo con todos, con toda aquella familia de fantasmas… No con Kurisu, él no me quiere, fui tan solo un descuido suyo, ya no tiene real importancia. ¿Pero y mi madre? No es justo que no me digan nada sobre ella, porque está viva, lo sé, Antara jamás me lo pudo negar, pero tampoco darme una razón por la que me alejó de ella [/i]— tragó saliva —. [i]Ahora es tarde. Antara no regresará, y aquel secreto murió con ella.[/i] La última palabra había sido casi una sentencia. La verdad era que aquel periodista jamás sabría si la Potter Black ante él desentrañaría o no aquel secreto algún día, y pese a la poca sensibilidad que lo caracterizaba, el dolor de la muchacha era obvio hasta para él. Mey no se molestó en ocultarlo, pero tampoco lo lució con obviedad. Levantándose del diván, cruzó la habitación hasta ubicarse junto al enorme ventanal y descorrió las cortinas, permitiendo que el amanecer iluminara poco a poco la oscura estancia. Cerró los ojos en forma calmada, inspirando con profundidad, como intentado calmarse, antes de proseguir. Su interlocutor no formuló palabra durante el transcurso de aquella especie de rito, temeroso de interrumpirla, o tal vez demasiado embelesado en su apreciación; de una u otra forma, eran causas justificadas. — [i]Murió hace pocos días [/i]—explicó con voz ronca, aún con los ojos herméticamente cerrados —. [i]Y NO, no volverá.[/i] Tajante, no regresó al sofá, si no que se ubicó encima de una alta mesita en la esquina contraria a donde se encontraba el hombre. Solo en aquel momento él deparó en el verdadero aspecto que esta ofrecía. Porque no era su cristalina e irónica risita la que despertaba aquella sensualidad innata; tampoco se trataba de aquellos profundos ojos azules enmarcados en oscuro maquillaje, ni su sugestiva indumentaria, que recientemente había descubierto, era de luto. En aquel momento, lo atrayente en aquella jovencita residía en su frágil aspecto, en aquella sensación de eterna fatiga que él solo había notado en personas muchos mayores; una madurez repentina que Mey encarnaba en cada suspiro. —[i] A diferencia de otros hogares mágicos, la Mansión Potter Black no albergaba tantos infantes. Solo tenía dos primos que me acompañaban en mis travesuras [/i]— recordó, retomando una nueva narración —. [i]Llnk, hijo de Shane, cuatro años mayor que yo; y Alphonse, hijo adoptivo de Sagitas, de mi misma edad. Llnk ingresó antes que Alphonse y yo a Hogwarts, por lo que no tardamos en llorarle a nuestra abuela para que nos permitiese a asistir con anticipación. Siempre definieron como una niña precoz, pero eso no quería decir que me fuera bien… Detestaba las reglas, y las sigo odiando, aunque ahora soy consciente de la necesidad de estas. En aquellos tiempos no estudiaba mucho, me gustaba los duelos y en Hogwarts estos no se encontraban permitidos, pero para eso ya tenía a mis dos primos como conejillos de Indias. Por aquel entonces, la sociedad mágica se encontraba sumida en un nuevo caos, los mortífagos arrasaban Mansiones y Negocios cada día, y la guerra no parecía tener tregua, por lo que mi estadía en Colegio de Magia también solo se veía interrumpida por las vacaciones de verano. Hasta mi décimo primer cumpleaños nunca había visto un mortífago. Sí, mi abuela nos había cuidado muy bien, pero no era omnipresente. La Orden del Fénix siempre había sido parte de mí inconscientemente. Era mi destino, mi entrada a la misma algo tan natural como casarme o tener hijos. Mi abuela era la Líder, mis ante pasado lo habían sido, mis tíos luchaban por ella desde que tenía uso de razón. Ahora, después de tanto tiempo, debo admitir que el tan solo hecho de poseer una varita en mi mano, de pequeña, me hacía cree que formaba parte del grupo. Fue en aquel verano cuando lo descubrí todo. Los mortífagos habían interrumpido en mi hogar en mitad de una calurosa noche en que Llnk, Alphonse, Luna (otra prima) y yo nos batíamos a duelos de aguamenti. Nos mandaron a esconder de inmediato, pero Alphose ya se sentía preparado para luchar, y en consecuencia… Fui detrás de él. El resultado de aquel asalto no lo recuerdo, solo sé que nos ignoraron por completo, y que de los cuatro solo yo salí herida, culpa de unos vidrios rotos; herida que no quería que curasen, debía ufanarme de ella el mayor tiempo posible.[/i] [i]Nunca había visto a mi abuela tan enojada y orgullosa como aquella vez. Nos prohibió terminantemente volver a hacerlo, y por supuesto, jamás le hicimos caso. A partir de aquel día, y siempre que estuviera a mi alcance, me metía en cuanto enfrentamiento me enteraba. Cada vez salía peor parada, y cada vez aprendía más. Hasta llegó el día en que pedí mi ingreso a la Orden, que por supuesto, me fue negado. Tenía trece años y debía ingresar a la Academia de Magia y hechicería, que de por sí no quería cursar, Hogwarts había terminado con mi precaria paciencia, pero claro, aquella fue la condición de Antara Black, y la tenía que cumplir. No me enorgullezco en admitir que fui un verdadero desastre como alumna. Creo que jamás estudié, fumaba, bebía, perseguía chicos y me escapaba cada noche en busca de alguna aventura la cual protagonizar, o algún asalto en el cual meter mis narices. Todo esto llegaba a oído de mis preocupados familiares fácilmente, con la misma facilidad era castigada, y en consecuencia faltaba a mis castigos. A nadie le extrañaba verme herida en San Mungo, o con un corte en mi brazo en mis clases de la Academia, era un verdadero desastre y era feliz de serlo Por aquel entonces tendría catorce años, físicamente era tal cual me vez ahora, y emocionalmente era una niña alegre, chillona, sociópata e hiperactiva. Los chicos me perseguían, y yo a ellos, pero ninguno me interesaba en verdad, hasta que lo conocí a él, Alexander Malfoy. Un par de años mayor que ella, en verdad atractivo y de un carácter indomable, logró conquistar a la princesita de la Familia Potter Black con insólita facilidad, o tal vez, había sido esta última que la había obrado el milagro.[/i] [i]Sea como fuera, el chico pertenecía a la Familia Malfoy, una antigua extirpe de magos tan antigua como la Potter Black, y que sin embargo, debido a diferencias entre los patriarcas, nunca había formado parte de nuestro grupo de amistades. Pero claro, Mey Potter Black no podía fijar su caprichosa atención en un miembro de la Familia Dumbledore, o de la Weasley, tenía que ser un Malfoy[/i] — sonrió con ironía —. [i]Y me enamoré, ¡sí que lo hice! Jamás había sentido algo así por nadie, pero claro, era joven, una infante casi, entregaba mi corazón con suma rapidez. La cuestión es que no duró demasiado, mi inocencia en seguida aburrió a Alex, aunque también la presión de su familia pudo tener que ver. Mi familia… Mis primos lo odiaban, Llnk llegó a batirse a duelo con el pobre; y mi abuela no lo aprobaba, pero las puertas de la Mansión Potter Black siempre se encontrarían abiertas para todo aquel que quisiera adentrarse, formaba parte de las reglas de Antara. De un día para otro me comunicó que no quería saber nada conmigo, algo que no acepté, claro está. Los días transcurrieron dolorosamente hasta que me decidí por visitarlo.[/i] Mey no continuó con su narración, por alguna razón callaba. Habían pasado varias horas desde que se encontrase con la desconocida muchacha en un bar local del Callejón Diagon, tanto él como ella se encontraban demasiado cansados, tal vez ella mucho más que él; pero el cansancio de la Potter Black era otro, uno mucho más profundo, que ni todo un año de sueño podría subsanar ya. —[i] Lo que sucedió a continuación… Debes comprender que fue demasiado vertiginoso para que pueda darte detalles, y sin ellos, realmente lo que sucedió carece de valor alguno. Digamos que sí pude ingresar a la Mansión Malfoy, amenacé al viejo y cascarrabias elfo de la familia, y aún así Alexander no apareció hasta que irrumpí como una posesa la tranquilidad del lugar. Solo sirvió para que este, su nueva novia y familia me humillasen. No recuerdo haber salido de allí, sé que Sally Sigel se apareció en el lugar y me rescató de lo que seguramente hubiese sido mi prematuro fin. Desperté dos días después en mi habitación, y por primera vez en mi vida deseé morir, y tal vez lo hubiese hecho de no disponer a mí alrededor de una poderosa familia, cuyo poder mágico me ataba a una vida que no deseaba continuar. Yo sí puedo decir que agonicé de amor. Semanas, meses transcurrieron hasta que volví a levantarme. Era un fantasma de lo había sido. Mucho más delgada de lo normal (imagínate), con mi cabello larguísimo y desvaído, y una completa ausencia de color en mi tez… Pero me encontraba viva, viva aunque el simple hecho de sonreír fuera casi tan doloroso como el filo de un cuchillo. Al final pude regresar a la Academia de Magia y Hechicería, lugar en el cual tanto Alexander como su novia eran mis compañeros de curso. En ese entonces conocí a quien sería mi mejor amiga en el mundo: Hedwing Weasley, una atractiva pelirroja que en un principio constituyó el blanco mi obsesión por encontrarle novia a mi primo Alphose, pero que rápidamente se convirtió en lo mejor que me sucedió en mucho tiempo. Con ella lo he compartido todo, y lo seguiré haciendo… Es mi apoyo y mi conciencia. [/i] [i]Creo que yo la inicié en la militancia fenixiana, si es que se puede emplear ese término… Antes creía que pertenecer a la Orden era los más top del mundo, hoy temo por ella, temo por las personas que amo y que luchan a mi lado. Supongo que es parte de la madurez. Soy consciente del valor de mi propia vida, pero también soy consciente de que mi vida no vale nada si no tengo a alguien por el cual luchar. Al final pude graduarme, mi amora – Hedwing – me ayudó con su apoyo incondicional, y pudimos salir juntas de la Academia de Magia y Hechicería. También se graduó en nuestra generación Goderic Slithering, el tío de mi amiga, su capricho, y actualmente su gran amor y padre de mi futura ahijada[/i] — suspiró —.[i] Juntos ingresamos a la Orden del Fénix, y desde entonces hacemos… Lo que ya sabes.[/i] Encogiéndose de hombros, aspiró con tranquilidad el cigarrillo que hizo aparecer en ese instante, para luego alejarlo de entre sus labios y volver a hablar: — [i]Al poco tiempo de ingresar a la Orden, obtuve el trabajo de Jefa de Casa en la Academia de Magia y Hechicería… ¿Me imaginas? Yo que juré no volver a pisar aquellos terrenos, nuevamente allí, intentando organizar a un inmenso grupo de alumnos… Llevaba tan solo un mes de graduada cuando entonces, pero mi primo Niko confió en mí. Él y mi prima Sara, creo que son los únicos Potter Black´s con los que mantengo un estrecho contacto. Ambos son mayores que yo y no llegué a criarme con ellos, pero me siguen cuidando como si aún fuera la princesita consentida de la familia… Creí enamorarme varias veces dentro de la Orden, pero es fácil sentir una intensa atracción por los grandes guerreros que te rodean en aquel lugar. Para mi sorpresa, y las personas que me conocían, quien finalmente pudo hacerse con mi destrozado corazón no fue un héroe de los duelos, ni el carisma personificado. Russell Rider. Aburrido como él solo, jamás lo encontrarías en el campo de batalla, pero sí en las oficinas organizativas del cuartel de la Orden. Pero cometí un error con él, cegada en mi capricho, lo presioné… Me quería, pero no de la manera que yo necesitaba, y en esa mentira solo acrecentaba el daño que me hacía. Duramos un buen tiempo, demasiado. Russell jamás demostró verdadero interés en mi persona, yo… Soy una persona en verdad intensa, o por lo menos lo era; y él, solo quería codearse con personas que satisficieran sus ambiciones. Yo no tengo ambiciones, soy auror del Ministerio de Magia, profesora de la Academia – sí, luego de un tiempo me ubicaron en aquel trabajo –, y sobre todas las cosas, fenixianas. No me importa qué puesta pueda tener o dejar de tener dentro del Ministerio de Magia, tengo mi varita mágica, mi orgullo y un deber por cumplir. Era poco para él, sin lugar a dudas. Pero el tiempo transcurría, y lo irremediable fue que Russell terminara por pedirme matrimonio. Pero no me amaba, jamás lo hizo ni lo haría; y solo lo pude ver hasta que se arrodilló frente a mí y a todos nuestros amigos pronunciando las palabras más maravillosas del mundo con una desgarradora frialdad. Todo terminó allí, mi corazón se rompió una vez más, pero la vida continuó su curso.[/i] Mey apagó el cigarrillo sobre la pulcra superficie de mármol donde se encontraba ubicada, bajó de un saltito de la mesita y volvió hasta el periodista su azul y profunda mirada. La entrevista había terminado, era hora de marcharse. —[i] ¿Eso es todo?[/i] —[i] ¿Esperabas algo más?[/i] — respondió la Potter Black alzando intimidantemente una delgada ceja. —[i] No, pues yo…[/i] — impotente, señaló el aparato mágico que había utilizado durante todo aquel tiempo para grabar la entrevista. —[i] ¡Cierto! [/i]— sonrió con indescriptible dulzura, embelesando al sujeto — [b][i]¡Kiorke![/i][/b] El pelirrojo desplegó un gracioso gritito de terror cuando la varita mágica de la hechicera se convirtió en un látigo azul neón que se enroscó rápidamente el gramófono mágico, atrayéndolo hacia sí, para luego hacerlo añicos delante de sus impotentes ojos. —[i] ¿Acaso esperabas que te permitiera informar a la Comunidad Mágica de mi historia?[/i] —[i] Pero entonces para qué…[/i] —[i] Tenía deseos de hablar, todo lo necesitamos a veces.[/i] [right]The End... [img=http://i42.tinypic.com/jphb0l.jpg][/right] [/quote] [size="4"][color="#0000FF"][b]Pertenencias:[/b][/color][/size] [color="#0000FF"][b]Objeto Magico Legendario: [/b][/color]-- [color="#0000FF"][b]Objetos Magicos:[/b][/color] Varita Mágica: Delgada, 28 cm. Madera de Negue africano con núcleo de pelo de Nundu. Clasificación: AA Puntos de poder: 20 [color="#0000FF"][b]Mascotas y Criaturas: [/b][/color] Lechuza: Lechuza de mediana edad llamada "Pirkey", color fuxia. Clasificación: X y no mágicas Puntos de poder: 10 [color="#0000FF"][b]Criaturas en la Reserva:[/b][/color]-- [color="#0000FF"][b]Elfos:[/b][/color] Kiku: Elfina Doméstica joven. Pertenece a la Familia Potter Black, aunque vive allí donde su dueña decide vivir. [size="4"][color="#0000FF"][b]Licencias, Tasas, Registros: [/b][/color][/size] [color="#0000FF"][b]Licencia de Aparición:[/b][/color] Si [color="#0000FF"][b]Licencia de Vuelo de Escoba:[/b][/color] -- [color="#0000FF"][b]Registro de XXX: [/b][/color]-- [color="#0000FF"][size="4"][b]Otros Datos:[/b][/size][/color] [color="#0000FF"][b]Otros datos:[/b][/color][list] [*]Orquídea Eterna: Flor real que representa a su corazón, cuya vida se basa en la propia de Mey. [*]Odia volar, teme a las alturas. [*]Fuma como un escuerzo y bebe más que un personaje de novela rusa(?) [*]Le gusta los duelos, así que aprovecha cualquier ocasión para desencadenar alguno *-* [*]Es Exterminadora de Sombras dentro de su Clan en la Orden del Fénix, la Orden Oscura. [*]Su Patronus siempre fueron un Centenar de Colibríes, pero luego su su ruptura con Russell Rider (prometido) mutó a un enorme Nundu que atemoriza a todos. [*]Fue la co-fundadora de la Casa de Los Dragones de Lancashire dentro de la Academiade Magia y Hechicería, y profesora de rol en el pasado. Odia la Academia XD [/list] [color="#0000FF"][b]Cronología de cargos:[/b][/color] [color="#0000FF"][b]Premios y reconocimientos:[/b][/color] [color="#0000FF"][b]Links de Interés Referentes al Personaje:[/b][/color] Link al Perfil de Comprador MM: -- Link a Bóveda Personal: [url="http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=82543"]Bóveda[/url] Link a Bóveda Trastera: -- Link a Bóveda de Negocio: -- Link a Bóveda Familiar 1: [url="http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=77773"]Bóveda de la Familia Potter Black[/url]. Link a Bóveda Familiar 2: -- Ufff! por fin actualizo la ficha! aaaaleluya (8), si hay algo mal me avisan please .-.

Seeeh... coincido con Russ, la culpa es del ojimiel XDDD, es que TODOS lo tuvimos de profe (?) El tema con la narración de un rol, es que es un estilo diferente al que muchos estábamos acostumbrados (yo escribía mejor antes de HL v.v (?). El esquema a lo largo de todos estos años se fue guiando a aportar un estilo más "visual" que otra cosa; y allí se pone en juego la estética personal que cada trazo... hasta el punto que luego de terminar una clase de Rol Básico leemos a muchos de nuestros ex estudiantes escribir (o rolear) demasiado parecido a nosotros mismos (ex-profesores, profesores), vi varias copias de Mey Potter Black (los "zafiros" era mi marca personal .-.) a lo largo de este tiempo... claramente imitaciones burdas, no creo que muchas chicas quieran describir a sus personajes femeninos como andróginas, bajitas y de apariencia enfermiza (ojo, yo me tardo mi tiempo en buscarle la vuelta para encontrarle la sensualidad a la descripción incluso con esos cánones). También (con el tiempo) surge el estereotipo de la familia... Sorry, pero las mujeres Malfoy´s no las distingo una de otras v.v (todas son blondies, altas, esculturales, ojos celestes, frías, caprichosas, etc, etc...). Las pelirrojas del foro son iguales (y muuuy probablemente sean Weasley´s XD). Y claramente no hay personaje femenino que no sea emh... "ligero" (chica fácil), pero ninguna lo admite .-. (las banshees no cuentan), y es que tooooodos los hombres son adonis T.T. Los fenixianos nos suicidas que viven para la Orden, los mortífagos son asesinos y rebelde sin causa con una poco común tendencia insanidad mental... Sobre mejorar o no... Los mejores roles los he leído en el pasado, sin lugar a duda (aunque les regalo los asteriscos). Pero difiero en cuanto a que no avanzamos en calidad, la Academia sirvió muchísimo para hegemonizar la calidad de los nuevos roleros. De todas formas yo amo a los ojiverdes, ojimieles, pelinegro, y a todo el resto de esta fauna rolera en que nos convertimos . Aunque lo tomo como llamada de atención personal lo de ojos zafiros... (preparando los: azules, mares, cielos, topacios Respondiendo a Alsan, para mi sí es importante la descripción en un rol, la misma es inherente a la acción, teniendo en cuenta que este tipo de narrativa está basado en la interacción con otros personajes, no nos queda otra. La cuestión es la originalidad, que lo admito, con el tiempo se pierda, pero si sos nueva no tenés demasiadas excusas... Y sobre todo la belleza, lo que querés transmitir a través de tus palabras... ¿Y cuánto podés transmitir siendo directa y limitándote a basar tu historia en las acciones? Las descripciones no solo son meramente físicas (escenario, personajes, elementos físicos), también incluyen un aspecto íntrinseco que debe ser igualmente desarrollado que todo lo demás, y que muchas veces une conceptos que para vos parecen dicotómicos (acción-descripción). Me levanto-me baño-recibo la lechuza-me emociono-desayuno-me visto-viajo a la academia-entro al salón-entrego la tarea-regreso. Muchas veces podemos sintetizar los roles de los estudiantes en eso... Y es triste :/ Sobre Ana Karenina... Como dije, esto es rol, no una novela. Y calidad no es cantidad, claramente

Hola Mahia, chica sexy, no tengo chocolates, pero te lo puedo pagar de otras formas Bueh, tenía que decirlo T_T Mi duda, en realidad es de un neutral que no me cree *-* El duelo es el siguiente: http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=91312 Los tiempos irían así: Rikatra: Sectusempra (Turno 1 - Acción 1) Only: Levicorpus/anulado - impacta el sectusempra - muere (Turno 1 - Acción 1) Rikatra: Silencius (Turno 2 - Acción 1) Only: Furnúnculus/silenciado (Turno 1 - Acción 2) Only: Embrujo Punzante (Turno 2 - Acción 1) Rikatra: Expelliarmus/impacta (Turno 3 - Acción 1) Only: Incárcerus/impacta (Turno 2 - Acción 2) Rikatra: Finite incantatem (Turno 3 - Acción 2) Pero Only dice lo siguiente: Obviamete malinterpreta la regla 6 de intercalaciones -.-" En fin ._. Tal vez a vos te crean... La obvia pregunta ¿Le impacta el sectusempra y muere? PD: Más allá de que Rikatra le haya "perdonado" y continuen con el duelo.

Aparentemente, su poder mágico comenzaba a menguar, por lo cual su presencia comenzaba a disiparse lentamente. Era hora de despertar y volver a la realidad. Su elefante Trompita hacía tiempo que ya no se encontraba, y sus compañeros Fenixianos comenzaba a salir, no había nada más que hacer en aquel lugar…

Al igual que sus compañeros, ya se encontraba a en el interior de la Mansión cuando todo comenzó. Ubicándose a diez metros de Ludmyla, y con la clara idea de mantener esta distancia con cualquier nuevo mortífago que apareciera en el lugar. Su varita era casi tan transparente como su presencia, pero como ella era tan mágica, cuando exclamó: - Corpus Patronus! Su querido elefante Trompita también se apareció allí, para acompañarla y protegerla de cualquier ataque, aunque no fuera necesario en realidad. Todo aquello le parecía en verdad divertido...