Perenela Arya Grindewald Potter Blue

Kiwi: La elfina tenia sus ordenes y aunque le atemorizara a sobremanera la Ama Hayame iba a hacer cumplir la palabra del Amita Perenela, miró el atado de hombre que era el Señorito Sean y la elfina suspiró pensando para sus adentros que le había visto el ama a el Señorito Sean, no tenia nada memorable, no era como el padre de la Amita que había sido galante y cortés con las damas y las cortesanas, pero el hombre que la Amita Perenela había escogido distaba tanto de parecerse al Amo Reiven que la elfina se preguntaba si esa había sido la razón por la cual lo había escogido, pero ella no era nadie para juzgar sobre las emociones ya que la elfina se había terminado fijando en el elfo del Ama Sagitas aun entre tantas peleas y discusiones que tenia con él. Parpadeó mirando al Señorito Sean cuando se despertó desorientado preguntando por el ama, carraspeó haciendose notar: -La ama Perenela esta en el jardín con la Ama Sagitas, si gusta en acompañarme tengo ordenes de que le acompañe a ver al Amito SJ - se paró delante del Ama Xell y del Ama Hayame y les hizo una reverencia de disculpa y de permiso - Por aquí joven, debemos ir escaleras arriba - le dijo con cierto reproche en los ojos mientras caminaba hacia las escaleras envarada

No pude evitarlo, me eche a reír al ver a mi madre tratar de cortarse a si misma en las palabras y a ser mas comedida y comprensiva conmigo, me enternecía a sobremanera porque muy pocas veces ella era así, le tome de la mano y le abracé esperando que supiera cuanto le amaba y cuan importante era para mi, sentí el pulso de la semilla en mis manos y sentí un escalofrío, me separé de mi madre: -¡Vamos! no te cortes en tus solicitudes, la mansión sigue siendo tuya y yo debo seguir tus ordenes... la mayoría de las veces, pero me gusta saber que es lo que quieres, así podemos negociar. Y para responder a tu pregunta: no, no he invitado a Sean a nada, Harpo sugirió que entrara en la sala de las chimeneas, lo dejé allí desmayado y Kiwi tiene ordenes de dejarle ver a SJ un rato y eso es mucho mas de lo que se merece, es increíble que ese asno se haya desmayado solo por un... - me detuve, mi madre no necesitaba saber esos detalles, me incliné sobre la tumba de mi padre y puse una mano sobre la nueva lapida (si la vieja la había roto yo en una rabieta) acariciando el nombre de mi padre, abrí un agujero encima de donde reposaba las cenizas de mi padre, tratando de darle suficiente profundidad pero no tanta como para llegar al contenedor y sin tocar la semilla le di vuelta al sobre de tela para que la semilla cayera en la tierra, la cubrí y miré a mi madre: -Debemos regarla, necesitará agua y tal vez magia para que crezca sana y protegida

-En todo lo que necesites madre -¿Que necesitas de mi ayuda?- besé sus manos y le abracé, no me gustaba estar molesta con ella, no me gustaba para nada estar enojada con mi madre de por si era todo mi mundo, dejé que ella me besara y me abrazara, brindándole yo también mi afecto, demostrándole que también le amaba como a nadie, le sonreí y miré el paquete que lanzaba un leve resplandor a través de la tela, me incliné a tomarlo y lo sentí caliente como cuando lo saque del cuerpo de mi madre: -¿Porque brilla? - lo sopese en mi mano sintiendo caliente y pulsante, como un feto, como si estuviera aun conectado a un vientre, me entro un escalofrío pero no lo deje caer de nuevo, miré a mi madre sintiendome confundida pero gracias a su expresión cambie de tema: -¿Puedo enamorarme de quien quiera? ¿Aun si es Sean? - baje la mirada volviendo a sentir la molestia que me acompañaba - No se porque le quiero, pero no puedo negarlo... le quiero, me trae de cabeza y no debería, ni siquiera se que le vi al ladronzuelo ese... pero le amo y eso me enoja

Empecé a pasear por la habitación consumiéndome en la rabia que sentía por culpa de Sean, ¿como era posible que se desmayara? ¿Por un beso? ¿tan fea estaba? Seguí dando vueltas alrededor, sintiendo cada vez mas la rabia crecer y aumentar, al punto que quería bajar de nuevo a la sala de la chimenea solo a ver si ya había despertado para sacarlo a patadas de la casa, quería gritar pero no quería darle la satisfacción de que supiera cuanto me afectaba en realidad. Decidí salir de mi habitación e igual que como subí, baje hecha una furia y me asome a la sala de la chimenea a ver si había despertado, Xell y mi tía Haya estaban allí, las miré con el ceño fruncido y les pregunte: -¿Se ha despertado? Cuando despierte, tía haya, tienes todo el permiso para matarle si quieres... ¡Diviértanse! - les gruñí con una mezcla de rabia y sarcasmo mientras les daba la espalda y salí de la mansión, sentí el calor del sol en mi piel y suspiré tratando de que las acciones de sean no me afectaran pero tratar de convencerme de eso era casi tan imposible como decir que no le quería, me quedé allí como una tonta en la entrada y no quería estar presente cuando Haya sacara a Sean de la mansión así que empece a caminar por los jardines rumiando. llamé a kiwi y en cuanto apareció le dije: -Estate pendiente de que mi tía Hayame no se vaya a pasar con Sean y no dejes que Sean se vaya sin haber visto a SJ, puedes llevarlo a la habitación a verle siempre que yo no esté allí ¿Entendido? - cuando la elfina despareció con una reverencia me decidí a ir hacia la tumba de mi padre, mis pies hicieron el camino por si mismos y cuando iba a empezar a gritarle a la lapida de papá me detuve viendo a mi madre allí mirando la lapida como si tuviera que traer a mi padre del infierno, su expresión en el rostro me desarmó, me acerqué a ella y le abracé: -¿Porque las mujeres no podemos ser inteligentes a la hora de enarmorarnos? ¿Porque no puedo enamorarme de un hombre rico, millonario, galante, sexy, que me trate como una reina? No tuve que enamorarme de Sean, soy una tonta...

-Enojada seria el termino correcto Sean, me sentí muy enojada... - enarque una ceja mientras sonreía con el y llevaba la taza de nuevo a mis labios, bebí un poco y baje la taza relamiendome los labios sintiendo la textura del te verde en ellos, volví a morderme el labio inferior - Aunque aun así no me arrepiento, no tengo la culpa de que hayas sacudido mis emociones ese día. Ademas acababa de pasar por una crisis antes de que aparecieras por mi puerta... y bueno todo eso nos llevo a esto hoy, así que no, no me arrepiento de eso. Volví a tomar otro trago de té guardandome para mis adentros las ganas de besarle de nuevo, pero no quería que se desmayara otra vez, ni que tuviera una crisis, suspiré y lo miré a los ojos azules que tanto me gustaban: -¡Dioses! Como me gustaría besarte de nuevo - se me escapo el pensamiento de los labios

Di un sorbo a mi te mientras le escuchaba, sintiendo que lo peor tal vez ya había pasado, pero sintiendo un nivel de tensión dentro de mi pecho expandirse, me concentre en mirarle mientras me hablaba, mis ojos posandose en los suyos, pasando en los labios y luego bajándolos a la taza que tenia delante mio. Me mordí el labio de nuevo pensando en sus palabras: -¿Como te demostró su valía? Espero que no hayas dado con un charlatán, algo así como Babila con la magia chamanica que "maneja" En estos tiempos no hay que creerle a cualquiera que se haga llamar gurú o erudito, muchos se quieren aprovechar de la falta de conocimiento o de nuestras crisis. - puse los ojos en blanco recordando que mi madre era mi consejera, no era yo nadie con mucho conocimiento ni autoridad moral para hablarle de eso a Sean, aun así: -¿Te ha funcionado? Para mi la abstinencia ha sido mas concentrarme en mi hijo, la sangre mensual que necesito para vivir la tomo de la clínica de algún donante anónimo, todo ha sido muy clínico para mi, muy poco emocional, básicamente he sido un zombie sin emociones este tiempo

Abrí mucho los ojos cuando perdió la consciencia y varios sentimientos pasaron por mi cabeza y mi rostro al verlo allí desmayado en el sillón, sentí los colores subirme por el rostro y sentí que le calor inicial del bochorno y el nervio se torno en un vivido rojo de vergüenza, puse mis brazos en jarras mirando el atado de hombre que era Sean en estos momentos, la garganta se me cerraba, el aire no pasaba por mis pulmones, la rabia y la ira se iba acumulando en mi cabeza junto con toda una serie de pensamientos poco agradables. Tenia ganas de colgarlo, matarlo, socorrerlo pero la rabia me impedía moverme: -Arrggggg - gruñí saliendo de la habitación de la chimenea y subiendo a trompicones uno a uno de los escalones para ir a mi habitación, pase por el lado de Xell y de mi tía Hayame sin mirarlas a ninguna y rogando a todo lo divino que no se evidenciara demasiado mi cara de humillación, entré en mi habitación y cerré la puerta de un golpe tan fuerte que seguro se escucharía hasta en los jardines. Fue todo un milagro que SJ no se despertara, me acerque a mi hijo y acaricie su cabello para darme cuenta que Kiwi había puesto un par de tapones de oídos, con razón el niño seguía dormido.

Me quedé un buen tiempo en el marco de la puerta, no podía salir, no podía entrar, mi pecho subía y bajaba tratando de hacerle llegar aire, tratando de no temblar, tratando de no reaccionar, tratando de hacer que el cuerpo me obedeciera a mi consciencia y no a mi corazón. Estaba al borde de tantas emociones contenidas, poco a poco el silencio volvía a reinar en la mansión y sentía que cada vez tenia menos escapatoria, apreté los labios para no pronunciar palabra y me mordí el labio inferior, volví la vista para mirar a Sean que estaba sentado en el sillón de la chimenea mirándome: -¡Al garete! - musité devolviendome sobre mis pasos y plantándome delante de él, me puse a su nivel doblandome por la cintura y tomándole el rostro entre mis manos estampe un suave sobre sus labios, un roce que calentó totalmente mi piel, tenia miedo de profundizar el beso, no quería moverme, no quieria nada mas que quedarme allí. -Escogeme Sean... - murmuré despacio

-Bueno podemos ir a pasos de bebé, un paso a la vez y un día a la vez... ¿Esta bien? Me gusta como suena eso de disfrutar la complicidad me recuerda al tiempo que trabajamos juntos en Accidentes - dije mordiéndome el labio un poco mientras lo miraba sonreír, me gustaba y me gustaba mucho pero tendría que refrenarme un poco esta vez, apoye las manos en la mesa de nuevo y miré la taza de té de Sean pensando que no había tomado ni una sola gota del té pero aun así estaba eufórica por dentro: - ¿Como es tu proceso con tu maestro? ¿que es lo que estas haciendo? ¿como te puedo ayudar yo para que esto sea mas fácil para ti? - miré fijamente a Sean poniéndome seria otra vez, volví a acomodar mi cabello detrás de la oreja y mordí nuevamente mi labio inferior pensando que podría hacer yo

Apreté los labios escuchándolo y no pude evitar que los ojos se me aguaran, respiré profundamente varias veces mirándolo fijamente tratando de convencerme a mi misma de que las palabras habían salido realmente de su boca, cerré los ojos y agache la cabeza tratando de convencerme de que había dicho lo que había dicho, la sonrisa empezó a florecer en mi rostro, acomodé mi cabello detrás de una de las orejas y le miré muy fijamente: -Eres a quien quiero, eres todo lo que quiero y quiero que seas parte de nuestras vidas Sean con todo lo que eso conlleva, pero también quiero que hagamos las cosas bien, que podamos resolver nuestros problemas juntos, si necesitas mi ayuda para encontrarte a ti mismo estaré allí para ti, sin juzgarte, sin condenarte... sin condiciones eso es lo que puedo ofrecerte, ser tu amiga, tu cómplice, tu compañera, tu amante, la madre de tu hijo... ya después veremos que mas podemos ser... como evolucionamos, pero por ahora creo que eso bastará ¿no? Estaba tentada a tocar su mano de nuevo, pero me contuve porque sabia que si le tocaba iba a terminar besándolo y tal vez aun era muy pronto para eso.

¿Porque eres un tonto Sean? - le miré con el ceño fruncido, no entendía del todo lo que quería decir. Vale a penas estábamos comenzando y yo ya estaba chinchandolo tratando de que dejara de lado todo lo que el conocía, todo lo que el había vivido como si no valiera nada, como si no hubiera creado un habito alrededor de esas actitudes, pero no sabia si se refería a que el sentimiento hacia mi era el que estaba dormido o era los sentimientos por las otras personas con las que el había andado. -Seamos claros ¿aun sientes algo por mi? - me crucé de brazos a la defensiva pensando que saldría de una vez con la barbilla muy en alto si su respuesta era negativa - o eres un tonto porque lo que sientes por las otras no es tan fuerte como lo que sientes conmigo. Lo entiendo, tienes o has tenido una vida hecha de pasar de la una a la otra, de vivir pensando a quien vas a seducir, tienes una vida en tu casa con tu familia... pero SJ y yo te hemos estado esperando y yo no he querido pasar de ti esperándote Sean, quiero pensar que todo este tiempo no ha sido en vano...

-Estamos caminando en círculos Sean, tal vez lo mejor será que hablemos en otra ocasión - le dije mas que nada porque estaba frustrada, me frustraba su justificación, lo entendía, sabia como se sentía y aun así lo justificaba y eso me enojaba pero mas que enojarme con el me enojaba conmigo misma por querer presionar mucho mas, rumié mucho sentada allí, me frustre conmigo misma y quería a sobremanera hacer algo distinto, pero solo me quedé allí sentada mirando al exterior, sintiendo sus palabras dándome vueltas en la cabeza: -¿las sigues queriendo? - no era en absoluto mi p**** problema pero la pregunta salio de mi boca antes de que pudiera tragármela, mi nieta, mi antigua compañera de curso y una que otra compañera de Ministerio habían sido amantes suyas, me dolería su respuesta, pero quería saberlo ¿o no? me mordí la parte interna de la mejilla para no llorar, para no dejar reflejar demasiado de mis emociones en mi rostro

Bien. Una de dos, al menos tenia un 50% ganado con esta conversación, pero como hacerle ver a Sean lo que estaba pasando por mi cabeza, como mostrarle a él lo que me sucedía a mi cada vez que el estaba con otra mujer, que emociones y sentimientos pugnaban en mi interior al saber que aunque pasara el día conmigo se iría al caer la noche a visitar a alguna otra... lo que eso conllevaba emocionalmente hablando, espiritual y sobretodo karmicamente hablando, fruncí el ceño tratando de buscar un modo de explicarlo, lo miré al rostro: -Esta bien, lo entiendo... has crecido y vivido siempre siendo libre, sin ataduras ni compromisos y eso esta bien Sean pero algún día seras viejo, estarás arrugado y todas las flores con las que has coqueteado no estarán allí para cuidarte cuando esa época llegue, todas esa flores habrán creado una familia y tu serás un capitulo en sus vidas y cuando esa época llegue vas a necesitar una familia que te cuide y te atienda no porque tengan que hacerlo o les toca, sino porque te aman, no siempre podrás estar de un lado a otro corriendo por el mundo o escondiéndote y vas a necesitar un lugar al que llamar Hogar. - me detuve porque sabia que me había desviado de mi pretensión, aunque lo pensaba no era lo que quería que el viera, traté de retomar la idea: - Ahora imagina que soy yo quien esta en tu... actitud. Que soy yo quien llega a ti, esta contigo, yace contigo y te dejo en tu casa, en tu mansión y salgo de allí y te digo que voy a trabajar o a ver a mi madre y en realidad lo que hago es que me voy a encontrar con otro en Ottery o en Diagon, o en el ministerio y que al igual que contigo le endulzo el oído, lo seduzco y comparto su cama, su sangre y su cuerpo ¿como te sentirías tu? ¿Que sentimientos habrían en tu interior al darte cuenta que conoces a la otra u otras personas con las que estuviera? ¿Que dudas crearías en tu interior? ¿Tendrías el sentimiento que no eres suficiente para mi? ¿Querrías seguir conmigo? ¿Me lo perdonarías? - fruncí el ceño al plantearselo porque si, era lo que yo sentia cada vez que me enteraba que el se habia visto y yacido con otra

-Si seria mejor verlo aquí abajo - coincidí con Sean esperando a que algo pasara por la mansión, a que mi madre apareciera o alguno de los elfos... Pero teniendo en cuenta mi suerte seguro iban a aparecer en el momento mas embarazoso para alguno, tomé con la mano temblorosa el vaso de la limonada que habíamos preparado con Harpo y me lo llevé a la boca tratando de calmarme. Aun seguía fría y fresca lo cual ayudo muchísimo a mis nervios y un poco a mi bochorno, traté de respirar con calma y estiré el brazo para acomodar el vaso sobre la bandeja. Miré de reojo a Sean y a su sonrisa y sentí un vuelco en el corazón, solté el vaso y este calló sobre el piso de madera, haciendo estruendo y haciéndome sentir mas expuesta aun. Me apresuré a arrodillarme en el suelo para tomar el vaso y ponerlo sobre la bandeja, sentía la cara que me quemaba y tenia esa sensación de que tenia que salir pronto de allí, me levanté erguida y rígida sin mirarle, me dirigí hacia el marco de la puerta tratando de tomar aire fresco: -Voy... voy a ir a buscar a Kiwi para que traiga a SJ - no pude dar un paso mas fuera de la habitación, así que me quedé allí mirando hacia las escaleras tratando de rehuir la mirada de Sean

-Siempre habrá esperanza para los dos Sean, si esto es lo que queremos para los dos, siempre habrá esperanza entonces - volví a cruzar los dedos pero no despegue la vista de los transeúntes que iban y venían ajenos a nosotros, empecé a rumiar que podría yo poner en el contrato de mi parte. Que cosas podía y no podía tolerar en Sean y que expectativas tenia de él, sabiendo su historia, sabiendo como era, sabiendo como había pasado entre nosotros creía que lo mejor era poner todo del modo mas simple que pudiera, sonreí: -Bueno creo que yo tendría solo dos términos y condiciones, son sencillas y creo que resumiría bien todo: primero quiero un contrato de exclusividad; osea que mientras tu y yo estemos juntos no estaremos con nadie mas, ni tu ni yo y segundo comunicación; tanto si queremos avanzar esto a alguna instancia superior o si queremos terminar esto, cualquier decisión que nos vaya a afectar a los dos, tanto si conocimos a alguien, si queremos comprometernos en matrimonio, queremos terminar esta relación o simplemente si discutimos por cualquier razón, sea lo que sea que vaya a afectar esta relación Sean quiero que lo hablemos, como personas civilizadas, como adultos que somos y después de hablarlo, después de escuchar al otro tomaríamos decisiones. Eran dos pretensiones sencillas y muy complejas a la vez y no podía pretender que Sean las aceptara de inmediato, así que me quedé en silencio ver a la gente caminar, estaba tentada a pedirle que lo meditara y nos encontráramos otra vez, así tenia una excusa nueva para verle pero también quería sabe que pensaba

-Si vine aquí señor Higinio es porque pienso contratar los servicios de este Bufete, no quiero irme por las ramas ni a medias tintas - le dije asegurándome de que quedara claro, apreté a SJ mas cerca de mi mientras sentía el miedo de perderle o de que estuviera lejos de mi así fuera por un segundo, alcé la vista para clavarla en el hombrecito que estaba aun en la puerta: -¡Oh no! Si llegamos a la instancia de tener que matarlo quiero tener el placer y la satisfacción de hacerlo con mis propias manos, mi madre Sagitas se asegurará de que el cuerpo nunca aparezca y se que puedo contar con el silencio de todos aquí porque todos son familia mía en algún grado - dije señalando a mi tia Hayame - como por ejemplo mi Tía Hayame, mi tía Lissette e incluso Ashley quien odia la violencia se que me ayudarían a matarle de ser necesario pero no quiero tener que llegar a esa instancia Don Higinio. - miré a mi alrededor a ver si lograba divisar la melena violeta de mi madre: -Lo cual me lleva a preguntar... ¿Alguno ha visto a mi madre?

Me reí y sonreí con el comentario de Sol, enarque una ceja al darme cuenta que no era la única con, no solo, una genética excelente sino con un ego del tamaño del infierno, la sonrisa aumento mucho mas cuando me hizo girar sobre mi misma y no pude evitar posar un poco, me senté a su lado y crucé las piernas mas para mostrar mas piel que para cubrirme un poco con pudor, estaba comestible y quería sacarle provecho a eso: -Bueno mira quien lo vino a decir, si yo estoy divina tu estas deliciosa, y pues la genética ayuda muchísimo pero mi secreto se centra en muchísimo ejercicio... sobretodo el que se hace de modo horizontal - le dije enarcando una ceja y dando un ligero trago a la bebida que tenia en frente Sol, sonreí a mi tía Hayame cuando llego saludándonos, me gusto muchísimo su silbido y no pude evitar reírme: -Bueno es que toda noche es buena para hacer travesuras tía, vamos a ver cuantos caen a nuestros pies hoy... que esta noche será eterna

Repase de nuevo mi vestido ultracorto y ultraceñido negro que llevaba puesto, hombros descubiertos, piernas descubiertas, brazos descubiertos y unos tacones kilométricos que pararían trafico, maquillaje sutil en ojos y un lindo color rojo borgoña en los labios hacían que mis ojos azules se vieran gigantes, mi cabello recogido en una cola de caballo con una cascada de rizos dejaban mi cuello expuesto y el resultado final era que nunca me había visto tan comestible como en esos momentos, sonreí con suficiencia ante mi reflejo. -Estas sexy chica - me dije mas para darme ánimos que para recalcar lo obvio, baje las escaleras lo mas en silencio que podía para no despertar a SJ que se quedaba al cuidado de la elfina y salí de la mansión lo mas rápido que mis tacones me lo permitían, me aparecí en la entrada del Hotel de mi prima Sol, sonreí y me permití entrar sin dudar, dirigiéndome al ascensor según sus indicaciones y deteniéndome en el ultimo piso, cuando las puertas se abrieron entre en toda mi actitud diva y caminé como si de una pasarela se pasara, no me detuve ni siquiera a confirmar si tenia una invitación y al parecer los encargados no la necesitaba porque o me conocían o ya Sol les había dicho que venia. Sonreí sintiéndome importante, miré hacia la mesa donde estaba sol y enarqué una ceja: -Vaya prima... ¿Todo estoy para una noche? ¿o es que piensas dejarnos acá todo el fin de semana? @@Sol Lestrange Black @

-Perdonar es de sabios cuando no quieren quitarme a mi hijo - repliqué mirando al recién llegado, fruncí el ceño mirando al señor Higinio Vascuento, no pude evitar alzar la nariz de un modo altivo pero estaba en un cumulo de emociones actualmente que no sabia como hacer para desembrollar todo esto. - Quiero que el se comprometa, no conmigo, sino con su hijo a ser parte de su vida sin querer quitármelo, sin que quiera llevarlo lejos de mi porque seguro como que hay un infierno le perseguiré y le daré caza como a un perro. - Terminé escupiéndole las palabras, tenían un veneno que no sabia que guardaba en mi interior, incluso para mi era palpable el resentimiento que tenia. -¿Es posible que pueda haber un modo legal en el que se pueda hacer? Porque si ustedes no me pueden ayudar en esto de seguro buscaré un modo ilegal de hacerlo... uno que implique mucha sangre, sudor, sufrimiento y lagrimas de su parte

-Significa todo - le dije tocando una de sus manos por primera vez, el calor de su piel calentó mis manos frías y temblorosas, sentí el calor de mi rostro y me encontré mordiéndome un labio, deseando mas de su contacto, sanandolo todo, trabajando con él para nosotros y sentí todo lo que tenia represado en mi interior, todo lo que me había obligado a esconder y guardar queriendo salir, lo miré fijamente - Significa que aun hay esperanza para nosotros Sean, solo tenemos que esforzarnos un poco mas... Comprometernos tu y yo a hacer las cosas bien, por nuestro bien, por nuestro futuro, por nuestro hijo... Podemos ir un paso a la vez, esta vez. Le sonreí y retiré mi mano para que no pensara que lo estaba presionando a nada, miré hacia otro lado y clavé mi mirada en la puerta de salida mirando a los transeúntes ir y venir por los callejones de Diagon, y recordé la primera vez que nos habíamos visto en un lugar fuera del trabajo, sonreí recordando eso, volví la mirada a Sean que se veía confundido, atemorizado y sin saber que hacer, le sonreí: -¿Podemos hacer una lista de términos y condiciones? Tratar esto como un contrato, con compromisos, deberes y demás... No condicionará nuestros sentimientos pero al menos ambos tendremos un punto de partida, ambos sabremos donde estamos y que podemos tolerar en el otro, que no podemos tolerar y esas cosas... Si no te parece buena idea pues nada, lo dejamos aquí por esta vez y podremos volver a vernos cuando ya lo hayas pensado... Ya he esperado este tiempo por ti, puedo esperar un poco mas Sean. Solo quiero que hagamos las cosas bien

-Entiendo - le dije mirando mis manos, ya esta cita me parecía una mala idea, me temblaban las manos así que las guardé debajo de la mesa tratando de ocultarlas de su vista, sentía cierta tristeza mezclada con melancolia en mi interior que pugnaba por salir, pasé saliva: -No... no es por ser madre que deje el Ministerio Sean - alcé la vista y clavé la vista en él mientras mi pecho subía y bajaba - Estar con SJ en casa es un plus y no me pierdo nada de su vida, no pude estar con Alessandra en ningún momento de su vida y no quiero vivir eso con SJ pero no fue por eso que deje el ministerio - me repetí tragando saliva - Todo allí, en el departamento me recordaba a tí, a como empezó todo e incluso intenté cambiándome de departamento pero no funcionó para mi, no soy como mi madre que puede obligarse a trabajar para olvidar todo lo demás, yo no soy tan fuerte, yo... - me callé, estaba con los nervios expuestos, de tal modo que si decía una palabra mas podía terminar exponiéndome de un modo que no quería con Sean... apreté los labios y lo miré fijamente: -...Yo te he extrañado todo este tiempo - terminé sintiéndome traicionada por mi propia boca

Sentía las mejillas hirviendo de lo rojas que estaban, estaba comportándome como si el tiempo no hubiera pasado para nosotros y si lo había hecho, nos habíamos hecho daño, nos habíamos dicho cosas que no siempre fueron ciertas o buenas y aquí estaba yo, saltándole encima, como cuando eramos una pareja y jugábamos en los jardines, traté de calmarme, de no sentir que volvíamos a lo de antes... no quería que volviéramos a lo de antes ¿o si? Estaba confundida, Sean indudablemente me confundía, carraspeé tratando de no sentirme abochornada: -Claro... podría... pedirle a Kiwi que le traiga... Emmm Es... que él... ummm... SJ está en mi habitación y... no me siento muy cómoda... teniéndote allí - mas que nada porque sentía que podía saltarle encima de nuevo y no para atacarle, pasé saliva y traté de refrenar mis impulsos, de refrenar las ganas de besarle... ME abanique con la mano esperando que Harpo llegara, que mi madre bajara, que algo pasara para desviar la atención de Sean sobre mi y desviar la mía

-Oh! - musité decepcionada, no pude evitar sentir que la sensación de euforia que tenia en mi interior se estaba marchitando poco a poco, no quería verme a mi... quería saber del trabajo, que lo pusiera al día con lo que pasaba por el ministerio y tal vez por la familia, no debía de hacerme muchas ilusiones pero aun así me golpeo muy duro en el amor propio, alejé todas las ideas de mi cabeza y le conteste: -Pues Accidentes esta bien, tuve que tomarme una licencia del trabajo para estar con SJ a tiempo completo pero los chicos están genial, hay dos nuevas chicas en el departamento, son familia y una es novia de Hayame, Matt es el jefe así que debe de estar atareados, Heliké esta embarazada... No se mucho más y yo pues nada en casa viendo pasar el tiempo - la tristeza impregno mi voz e incluso para mi era evidente, traté de que no se me notara: -¿Y tu? ¿Te casaste? ¿Seguiste con tu negocio? ¿Que has hecho tu?

-No te preocupes por mi madre... ella entiende que aun cuando las cosas no hayan funcionado tengo que verte, siegues y seguirás siendo el padre de SJ y de un modo u otro tenemos que estar en la vida del otro, mas bien agradece que SJ aun es pequeño y podrás experimentar esto de la paternidad ahora y no intentarlo después cuando el tal vez ya no quiera que seas su padre - tomé asiento dándome un sopapo mental por ser tan directa y poco sutil con él, respiré profundo llevándome a los pulmones el aroma natural de sean de manzanas verdes que me alteraba a sobremanera y traté de relajarme sin prestarle demasiada atención a la tensión que había entre los dos, no sabia si la tensión era buena o mala, si quería tirarme encima de el a golpearlo o a besarlo, apoye las manos sobre la mesa y crucé los dedos: -Creo, por la nota, que querías hablar conmigo lejos de la mansión y sin SJ ¿verdad?

Me quede un rato allí esperando a ver si mi madre salia, no se que esperanza vana tenia para pensarlo pero no podía seguir allí como un árbol, SJ me necesitaba y Sean me esperaba, así que baje las escaleras esperando que mi madre recapacitara o al menos se diera cuenta que yo no era el enemigo. Respiré profundamente y abrí la puerta de mi habitación para ver a Kiwi arrullando a SJ en la cuna, le sonreí a mi elfina y volví a cerrar la puerta bajando de nuevo al recibidor, Harpo venia corriendo a abrir la puerta que insisitentemente estaba siendo llamada por mi tía Hayame, le sonreí al elfo y me devolví a la sala de la chimenea, enarque una ceja mientras veía a Sean haciendo varias posiciones de Yoga, me acerqué con sigilo, golpeé la pierna para hacerle perder el equilibrio y me trepé encima de él sujetándole las manos: -Si vas a hacer eso, deberías estar mas consciente de tu entorno... un ataque puede venir de cualquier parte - me aparté de él al sentir demasiado la proximidad de nuestros cuerpos y el calor que emitía, acomodé mi falda y me senté de nuevo cruzando mis manos sobre mi regazo: -Sj sigue dormido...