Keaton Ravenclaw

Y de nuevo con los Uzzas...

Keaton estaba algo preocupado por adentrarse de nuevo en los terrenos de aquellos guerreros, en ocasiones lo habían puesto en aprietos bastante serios que la verdad prefería olvidar, sin embargo, lograba aprender bastante de ellos, finalmente él había impartido una clase de Libro de Hechizo y sabía perfectamente los riesgos. Así que tendría que dejar sus temores de lado y entregarse al conocimiento, que finalmente era una de las razones principales por las que su casa Ravenclaw. Sonrió y así pués entró a Uagadou.

Entró sin más a los terrenos del Uzza de los Ancestros... Su vestimenta era sencilla, una ligera camiseta de manta, unos pantalones cortos y sus sandalias preferidas; así mismo, en su diestra llevaba a Santa Teresa, su varita mágica de cerezo, mientras que en la zurda lleva el libro de los Ancestros y un monedero de piel de moke donde guardaba todos los objetos de ese y los demás libros que ya había cursado. Así pues, al estar preparado, se arremangó la camiseta mientras se secaba un poco el sudor con la parte superior de la misma y habló con claridad.

—Guerrero Khufu... buen día... aquí Keaton Ravenclaw, su nuevo aprendiz —Dijo con seguridad en sus palabras mientras echaba una ojeada a los alrededores, no quería ser sorprendido por nada ni por nadie y quería ver cuanto antes al guerrero. Estaba medio oxidado en cuanto a batallas, hacía mucho que no practicaba, por lo que esperaba no morir en el intento.

T_T casi chillo al ver éste post xD de verdad extrañaba mi marquita, así que nada, quiero probar estas reformas inscribiendo m a lo que más amo.

Nick: Keaton Ravenclaw

Número de ID: 71651

Link a la Ficha: http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=78670

Y eso /0/

Nick: Keaton Ravenclaw
ID: 71651
Conocimiento: Maestría en Escobas
Nivel de Magia: XXXIII
Link a la Bóveda: No. 78794
Link a la Ficha: Ficha Keaton Ravenclaw

Nick: Keatom Ravenclaw

ID: 71651
Libro de Hechizos: Libro de los Ancestros
Justificante de compra del Libro (Link al post del Concilio de la bóveda trastero): http://www.harrylatino.org/topic/105645-boveda-trastero-de-keaton-ravenclaw/?p=5265072
Rango Social: Orden del Cadúceo
Nivel de Magia: XXXIII
Fecha aproximada de aprobación EXTASIS o de salida de la Academia (versión anterior): Diciembre 2010
Link a la Bóveda: http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=78794
Link a la Ficha: http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=78670

Planilla de compra:

ID: 71651
Nick con link a la ficha: Keaton Ravenclaw
Link a la Bóveda Trastero: No. 105645
Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: No. 78794

Link al Premio obtenido (en caso de gala/concurso): ---
Nivel Mágico: XXXIV
Fecha: 2019-05-16

Nombre del producto: Libro de los Ancestros
Consumible o Libro de Hechizo: Libro de Hechizos
Nivel (del libro): XXV
Precio: 25,000 Galeones

Precio total: 25,000 Galeones

http://i.imgur.com/n1t3R3w.png

Estimado Matthew Triviani:

Se le informa que la compra realizada en el Magic Mall el 22.04.2019 ha sido debidamente certificada, por lo que ya puede gozar de los bienes adquiridos. La certificación corresponde a:

• 1 - Fluido Explosivo | AAAA | 80 P | 4.000 G
• 1 - Poción Agudizadora de Ingenio | AAA | 40 P | 2.000 G
• 1 - Poción Multijugos | AAAAA | 160 P | 8.000 G
• 1 - Grindylow | XX | 20 P | 1.000 G
• 1 - Jobberknoll | XX | 20 P | 1.000 G
• 1 - Caldero | A | 10 P | 500 G
• 1 - Balanza | A | 10 P | 500 G
• 1 - Moto Voladora | AAAA | 80 P | 4.000 G
• 1 - Navaja Mágica Multiuso | AAAA | 80 P | 4.000 G

Puntos en criaturas: 40 puntos.
Puntos en objetos: 460 puntos.

Se solicita a moderación que se actualice la ficha y el perfil con las modificaciones.

Atentamente, Keaton Ravenclaw

Logia Eligentium

Concilio de Mercaderes

― Bueno, no es que sea necesario, pero a cómo estamos, podrías decirme cómo te llame el día de hoy. Tienes muchos apodos, ¿cual usamos? ― Dijo tras las llegada de su suegra al aula. Sí para su desgracia aquella maldita mujer iba a hacer una de sus alumnas aquel día.

La sonrisa de Keaton se ensanchó detrás del casco burbuja que cubría parte de su rostro, aquella oración cargada de sarcasmo por parte de la Directora de la Universidad le venía como anillo al dedo. Había planificado la clase para poder darle su merecido y como sabía que estar al aire libre no era del agrado de la Triviani había decidido darles un grato recorrido por la Reserva Mágica.

Antes de que Candela pudiera contestarle el resto de la clase entró por la puerta. ― Bienvenidos a su clase de Cuidado de Criaturas Mágicas ―Dijo algo emocionado por lo que se traía entre manos ahora que ya habían llegado todos. ― Mi nombre es Keaton Ravenclaw ― comentó a modo de presentación, la cual iba directamente dirigida a Crazy y Beltis.

Caminó un poco por el aula esperando la llegada del maldito elfo, no sabía con exactitud qué había hecho con la poción que era para su suegra, aquella mujer tan desagradable iba a ser su conejillo de indias para aquella clase y estaba seguro que todos se iban a divertir. Un sonido leve lo sacó de sus pensamientos.

―Está todo listo, Amo Keaton ― Justo a tiempo, por fin aquel elfo hacía todo lo que le pedía, lo único que faltaba era que todo marche según lo acordado, y según lo que el vampiro tenía en mente ―. Excelente ― Exclamó mientras se giraba hacia sus alumnos. ― Como bien saben, es día esplendido y ¿qué mejor que estudiar a las criaturas mágicas en la Reserva?

Y, antes de que alguno pudiera cuestionar su ida, el vampiro aplaudió, invocando a su Ave Fénix quien los envolvió en llamas y los hizo desaparecer para materializarlos en aquel sitio. Aquella excursión iba a ayudar a sus alumnos a conocer la mayor parte de las criaturas que se encontraban en dicha reserva, al vampiro le encantaba pasar horas recorriendo aquel recinto explorando la infinidad de sus pasillos, no podía decir que la conocía como la palma de su mano, pero sabía uno que otro secreto oculto.

Para ese entonces, el elfo seguía con el grupo, sosteniendo una canasta apenas podía levantar. Le dedicó una sonrisa cómplice a su amo y empezó a repartir unos bocadillos de chocolates a los estudiantes, especialmente a Candela. Desde donde estaba podía percibir el delicioso aroma a chocolate que se desprendía, volviéndolo casi irresistible al gusto. ―Por favor, adelante, coman―. Los invitó mientras tomaba de la cesta el propio y se lo llevaba a la boca.

El único que contenía la poción Animalis era el de Canedela, quien al momento de consumirlo iba a actuar en un escarbato, en este caso ya que era el animal que se encontraba más cerca por el momento. Aquello sí que no había sido pactado, pero por lo visto hasta el destino sabía que aquel animal la iba bien con el perfil de la bruja.

@@Candela Triviani @@Crazy Malfoy @Beltis

―SI, ¿HOLA? ―Llegó Keaton al Castillo Triviani casi casi que tirando la puerta, porque claro, lo primero que hizo después de aparecerse en los jardines con su hija Isabella, había sido ir corriendo a la puerta y darle un patadón que seguro despertó a los que estaban durmiendo y a los que no, seguro que los espantó (?).

En la boca llevaba un cigarrillo de una hierba que no precisamente era tabaco, a últimas fechas le estaba pegando duro a la mandrágora, por lo que no era raro que le die dieran a veces ataques de euforia, que eran un efecto secundario de consumir de esa manera la planta... En fin, que en esos momentos estaba todo loquito (más de lo normal) y quería besar locamente a su marido y echárselo al plato en donde fuera, pero también tenía hambre... ¿qué tal sabría a la brasas? Matthew con papas sonaba bien...

—¿QUE NADIE ME VA A VENIR A RECIBIR? ¡El Arrimao ha llegado con su hija la bastarda! —Dijo con sonoridad y volteó a ver a Isabella —No te lo tomes personal, querida, ya sabes que me gusta hacer dramas —Le comentó a su hija —Ya verás que Matthew te cae bien, debes de pensar que si no fuera bueno, no lo hubiera escogido —Añadió.

Hacía muchísimo tiempo que no se paraba por el Castillo Triviani, de hecho, no recordaba cuándo lo había hecho, seguro había dejado a alguien plantado allí como era su costumbre. Comenzó a caminar por la zona, con la esperanza de ver a su marido, a su suegra, a alguno de sus cuñados... Los quería a los malditos, aunque fueran una bola de bullers.

@

Imagen de la tirada de dado.

Keaton volvió a hacer uso de los poderes del Caos, pero por lo visto, la suerte lo había abandonado por completo, la Rueda de la Fortuna falló. Suspiró. Así era el azar, tan difícil de predecir que ni siquiera el vidente más experto podría predecir lo que sucedería. Por lo tanto, aquel libro se esta convirtiendo en el que menos le gustaba después del Libro de la Sangre. Volvió a suspirar cuando el cinaede de Emmet le pegó por completo, la ventaja era que, al él no ser de nivel 30, el golpe sería menos duro.

«¡Salvaguarda Mágica!» Pensó entonces el Triviani mientras veía venir un sectusempra hacia su cuerpo. Tenía que esforzarse, era una Prueba de Libro de Hechizos, tenía que darlo todo. El hechizo logró que el rayo lo traspasara sin causarle daños, pero aún tenía que curarse del CInaede. «¡Anapneo!» Pensó, y sus vías respiratorias se abrieron de nuevo y sintió correr de nuevo el aire a sus pulmones.

—Bueno, bueno, la suerte no está de mi lado el día de hoy, Emmet, eso no quiere decir que no esté concentrado. Aunque he de admitir, sigue habiendo algo en tí que me atrae, tal vez eso sea lo que me está distrayendo —Dijo al aire.

Peeves seguía por ahí y Keaton estaba más que enfadado con él, porque había aparecido en lugar de algo que le sirviera más, y lo peor, es que aún le queda ese y un turno más antes de que se fuera. Pasó entonces cerca de él, y esto provocó que el Ravenclaw tuviera que hacer un chiste de nueva cuenta, aunque esta vez lo disfrutó, el chiste era bueno.

—Y viene un chiste: El profesor le pregunta a Pepito "A ver, Pepito, como suena la M con la A" a lo que Pepito responde "Ma" y el profesor le dice "Muy bien, ¿y si le colocas una tilde?" y Pepito responde "Matilde" —Keaton, de nueva cuenta, se echó a reír, porque de verdad ese último había sido muy bueno. Peeves en el aire se echó a reír también, por lo que el vampiro se sintió alagado, al ver que el rey de las bromas se reía.

Imagen tirada de dado

Keaton había errado, era vergonzoso. No era su primera prueba de Libro de Hechizo, vamos, ni siquiera era su primer duelo, por lo que el error de su turno anterior, bueno, seguramente sería tomado en cuenta por Bakari al momento de evaluarle, pero aún esperaba poder remediar el error. Para ellos, el ojiverde convocó a las fuerzas del Caos para invocar a alguno de los señores del Caos, pero parecía que la suerte no estaba de su lado aquel día, pues Peeves salió invocado y Keaton se pegó en la frente. Sabía perfectamente lo que venía.

—Vaya, vaya, el Ravenclaw ha tenido mala suerte hoy, ¿verdad? Bueno, hagámosle un poco más divertida la prueba —Dijo con descaro el poltergeist y el vampiro lo miró con enfado —Oh, vamos, chupasangre, anímate, estaré aquí tres turnos —Añadió burlonamente.

—Mientras no te interpongas en mi camino, sabandija, por mi has lo que quieras —Le respondió el Triviani.

En ese momento, Peeves ya no le prestaba atención a Keaton, pues Emmet había conjurado también a uno de los Señores del Caos, por lo que, después de que la Ninfa apareciera y curara por completo sus heridas, Peeves la fue a molestar, haciendo así, que ésta huyera, dejando así sin su magia a Emmet por los siguientes dos turnos. Keaton sonrió, al menos algo bueno había hecho la criatura aquella. Justo en ese momento, la manda de eumpents lo alcanzó, por lo que rápidamente alzó a Santa Teresa y pensó «¡Salvaguarda Mágica!» De inmediato, su cuerpo se hizo intangible, haciendo así que los animales pasaran a través de él. Un obstáculo menos.

—¡Obsistens! —Dijo entonces rápidamente, pues Emmet le había lanzado un Cinaede. Aquel cerco de materia luminosa color azul envolvió por completo al mortífago justo antes de que el gas invisible entrara en contacto con sus vías respiratorias —Bueno, bueno, y ahora, ha llegado el momento de un chiste: Eyaculador precoz busca mujer para... bueno, ya da igual... —Keaton se echó a reír, porque aquel había sido un chiste tan malo que bueno, era ideal para reirse. Odiaba los efectos de Peeves.

—Oh, no, no, querida, este es mi primer matrimonio "oficial". Con Diego las cosas no se dieron, con Sol, me dejó abandonado en el altar, con GoshI, bueno, al final no empatamos del todo, y con la descarada de tu madre, bueno, eres fruto de una aventura, así que bueno... Este es el bueno, después de años... a mis más de cuatrocientos años, hallé al correcto —Tras decir eso, se quedó pensando. Un humano normal no tendría tanto tiempo, ahora entendía a Romeo y Julieta.

La verdad aquello le desconcertó, entre Saori y ella, no había a cual irle, las dos estaban igual de deschabetadas, seguramente, era porque ambas se habían caído de los brazos del Sanador en San Mungo cuando nacieron... pobres, el daño era irreparable. Lo sorprendente, fue que para aquella ocasión, Isy no estaba armando un tremenda perorata por lo que él acababa de decir, le había picado la cresta, pero esta vez no funcionó, la mujer siguió impertérrita ante las provocaciones. Keaton suspiró.

—Bueno, me refería a que ya no me acordaba bien de lo estridente de tu dulce voz y de lo espantosa que es tu cara —Dijo tras las palabras de su hija —Referente a lo malagradecida, bueno, digamos que es un mal común entre todos mis hijos —Se encogió de hombros.

En silencio se apoderó de la escena. Keaton caminó mientras tanto por la habitación moviendo la varita de vez en vez para limpiar el polvo que se había acumulado con el paso de los mes (¿o habían sido años?) además de acomodar ciertas cosas que se veían completamnte desordenadas. Al final, y para cuando su hija habló, ya había incluso colocado unas flores (tulipanes azules, claro) en el tocador de la habitación. Volteó a mirar a su hija, y una oleada de amor le surgió de repente. Ella, aún y con la larga historia que tenía, siempre volvía, siempre llegaba en los momentos más idóneos, y eso le hizo agradecérselo.

—Tú siempre tienes hambre, eres como un barril sin fondo —Respondió, porque aunque por más que quisiera, era muy torpe para demostrar cariño —Y no, ¿que te parece si comemos un poco aquí y después vamos a visitarlo al Castillo Triviani? La verdad es que no he ido para allá desde que me casé y debo hacer acto de presencia en mi ahora familia política —Sugirió y esperó la respuesta de la Ravenclaw,

@

@Mia.

Tengo una duda D:

Solicité la reactivación de la bóveda de Flourish & Blotts, igual moderación me comentó que ellos también te lo notificarían para que se hiciera de nuevo el cobro por apertura, pero se realizaron todos los trámites menos ese D: y no quiero que lleguemos a abril con esa bóveda cancelada porque sino no se me depositarán las ganancias de este mes.

¿Hubo algún problema?

Te dejo la ficha de nuevo por las dudas

Nombre del Negocio: Flourish & Blotts
Link a la Bóveda del Negocio:http://www.harrylati...lourish-blotts/
Trámite a realizar: Reactivación (tenía entendido que eso lo solicitaba moderación, pero igual lo hago por las dudas)

La primavera, la maldita primavera. Keaton en verdad odiaba aquella época, sobre todo por la cantidad de feromonas que tanto animales mágicos, muggles y humanos soltaban al aire por aquel deseo carnal provocado por la temporada. Esto hacía que su olfato, desarrollado en demasía por su vampirismo, resultara severamente afectado, porque claro, la sangre de cualquier ser viviente siempre iba a ser muchísimo más apetecible entre más caliente estuviera. Pero ni modo, debía de estar preparado, porque aquello iba a durar por los siguientes tres horrendos meses y no podía encerrarse en una burbuja sin ir a trabajar, dar clase, atender sus negocios y a parte, mantener un matrimonio.

Precisamente por ello, cuando le llegó la notificación de parte de la Dirección del Ateneo de Conocimientos anunciándole que impartiría Cuidado de Criaturas Mágicas para abril, sus ojos se pusieron el blanco. Se planteó la maravillosa idea de, al menos por aquella ocasión, mudar la clase al hemisferio sur, donde estarían en otoño, pero después, una maravillosa idea se le vino a la mente. La que le había dado la mala noticia era Candela, ¿no? aquella horrorosa mujer que era más mala que la carne de puerco, así que ella pagaría el haberle hecho salir de su calmada morada.

—¡Lancy! —Keaton llamó a su elfo doméstico —Hazme el favor de ir a la Magic Mall y robarte un frasco de Poción Animalis. Me la llevas al Ateneo, estaré en mi salón. Seguramente, te toparás con los hechizos de defensa que Emmet y yo pusimos la semana pasada, por lo que tardarás un rato, así que cuando llegues al Ateneo seguramente estaré ya con mis estudiantes, te pido que menciones que es mi medicamento, no digas lo que contiene el frasco —Ordenó a su sirviente y éste desapareció como succionado por la nada.

~+~+~+~

Imagen tirada de dados

Keaton vio como sus dos ataques impactaban en el Gaunt, lo cual le hizo sentir una racha de suerte... precisamente por eso, el ojirrojo sintió el deseo de alzar su varita mágica en invocar la Rueda del Caos y probar si podría aumentar el poder de sus siguientes hechizos. Por desgracia para él, no fue así, por lo que sus hechizos, al salir una suerte neutral, no iban a cambiar, ni para bien ni para mal. Se encogió de hombros, al menos no habían perdido potencia. Miró con ironía a Emmet y le dedicó una sonrisa burlona, más para mofarse que para aceptar que la suerte le había fallado a él.

—Vaya, veo que la suerte estuvo de tu parte, al menos en esta tirada, veamos que tal te sigue sonriendo, de momento, bueno, no estás curado al cien por ciento —Comentó.

Pero debía de pensar rápido, ya al principio del enfrentamiento había sido lento y el sectusempra le había pegado de lleno, no volvería a suceder, se lo había prometido. «¡Maldición!» pensó, por lo que el siguiente hechizo de Emmet, fuera cual fuera, saldría mal, el cual, en este caso, sería el Salvaguarda Mágica que intentaba frenar las Flechas de Fuego. Estas impactaron de lleno y ahora, Emmet tenía mas cosas que curarse, el alma sería una buena opción.

—¡Vamos, Gaunt! Que debes de ser más astuto ¡Cinaede! —Keaton volvió aplicar en hechizo enveneador, por lo que, de nueva cuenta, alrededor del Director del Concilio de Mercaderes se formó una nube de gas invisible que entró sin chistar en sus vías respiratorias.

Keaton alzó la mirada y a lo lejos comenzó a visualizar la llegada de los Erumpents, tenía que pensar rápido...

―Keaton...― Se escuchó cerca de la entrada justo después de que la campanilla sonara y anunciara la llegada de una nueva persona. Reconoció de inmediato la voz de Matthew, además, claro, aquel peculiar aroma a perro mojado que desprendían todos los licántropos. Sonrió de nuevo.

―Parece que llegó ya, Eleanora, veamos que tal te llevas con él. Solo te aviso que no le agradan demasiado las personas... Seguro no se alegrará de ver que estoy acompañado ―Le advirtió el italiano a la barista, esperando que entendiera, pero Eleanora no era precisamente de aquellas personas que se dejaba intimidar por ello.

―Más le vale caerme bien, bien sabes que puedo ser peor que Morgana si me lo propongo ―Respondió con voz burlona.

―Bueno, no digas que no te lo advertí ―Añadió y se enfiló a donde sonaba la voz del gitano seguido de la Grint. Al verlo, Keaton sintió como un escalofrío le recorrió la espalda. Amaba aquella sensación, aquella emoción que le provocaba ver a su marido ―Mi vida, por acá, espero no te moleste que esté acompañado. Te presento a Eleanora Grint, la barista que atiende la Cafetería de la parte alta. Es una vieja amiga, y no me cree que me casé, que alguien me logró soportar. Eleanora, él es Matthew Triviani, mi esposo... ―Los presentó y dejó que se mataran solos, porque de seguro eso iba a pasar.

―¡Vaya! Así que tú eres el desafortunado que se casó con este imberbe ―Dijo la Grint mientras analizaba con mirada juzgona al Triviani. Keaton solo miraba con temor, sabía cómo era su marido con gente como Eleanora. Aunque pensándolo bien, sería divertido ver una batalla entre ambos, aunque Matthew era más de jugar con su presa antes de comérsela...

Malena Catermole. Empleada de la Tienda. (Con Avril)

La campanilla volvió a sonar. Malena miró a la entrada y no pudo contener su expresión, abrió completamente la boca al ver el atuendo de aquella mujer: cabello todo enmarañado, las botas llenas de barro, aquel morral hippioso... la Catermole no pudo evitar tomar su varita mágica por debajo del mostrador y poner una cara de reprobación.

―Buenas tardes, bienvenida a Flourish & Blotts, ¿en qué le puedo ayudar? ―Dio la bienvenida con temor, pero con una voz firme. Sabía que su deber como empleada era la de atender a los clientes, de ayudarlos con sus pedidos, ayudarles a encontrar el ejemplar que deseaban, no a juzgarlos, ya que si daba un mal servicio... bueno, no quería imaginarse enojado a Keaton.

El problema que Malena tenía, sin embargo, era comprensible, antaño, había tenido una muy mala experiencia con una mortífaga que lucía exactamente o muy parecido a la clienta que acaba de entrar, una vampiresa, que usando los mas oscuros hechizos, la hizo caer en una trampa para beber su sangre, torturarla y convertirla en un ser sin alma, de hecho, si Keaton no la hubiera encontrado casi muerta en la entrada de la librería, seguro no se habría salvado. Era por ello que había actuado aspi, mas no quería decir que no se atendiera a la mujer solo por su aspecto, había que recordar a los Lestrange, magos riquísimos pero bastante mal vestidos.

@@Avril Malfoy @