Ela Karoline

El elfo caminaba despreocupado por el callejón aunque iba un poco pesado, y es que su ama acostumbraba por aquellas fechas todos los años, obsequiar producción de uno de sus negocios, con el que más se identificaba la gente por el rubro al que se dedicaba. Aquel olor le tenía mareado pero aun así de cuando en cuando se detenía para observar alguna vidriera, luego de unos diez minutos por fin llego al local que estaba buscando, era el correspondiente a la ahijada de su ama, quien seguramente ya habría tenido a su bebe. Puso la cesta en el piso y abrió la puerta, luego la volvió a tomar y entro acercándose al mostrador con el obsequio en mano, carraspeo un poco pues había un mago por allí y agrego. http://i630.photobucket.com/albums/uu28/cyelalockhart/Clockhart.gif -Entrega especial para la Señora Ariane Dumbledore- dijo y de inmediato subió la cesta al mostrador y la empujo un poquito hacia el lado interno de éste no fuera a caerse y se estropearan los chocolates que con tanto cariño había mandado la matriarca de la familia Lockhart. Espero un momento a ver si alguien le atendía.

Llega la Navidad, chicos es hora de divertirnos, vaguear, pronto las clases terminaran, así que los invito aprovechar estos días para compartir, celebrar, jugar y ganar algunos premios de esa actividad navideña que la Academia de Magia y Hechicería les propone. Los esperamos.

Cye seguía mirando a la Rosier mientras escuchaba a Sagitas hablar, era cierto, ella no había reparado en que Pikachu era un desconocido para Reena aunque no para ella, por eso no había caído en cuenta la familiaridad, ¿tendría él algo que ver? O solo era circunstancial aquel apego por no quedarse a solas con las dos brujas a quienes conocía desde hace mucho. -Eh ¿helar la bañera?- pregunto incrédula, luego le vio un poco mas de lógica al asunto, pues el enfriamiento seria temporal no permanente, la pelivioleta como siempre pensaba en todo, detalles que al resto a primera vista se les pasaba. - Creo que no nos escucha y si lo hace no quiere contestarnos- dijo un tanto alerta, ese libro, estaba segura de que el libro tenía algo que ver. Rayos y ella que había pensado en simplemente comprar un libro de criaturas mágicas, no venenosas y de paso pillar a sus amigas en un ambiente de trabajo menos formal que el del ministerio, gastarle alguna broma y robarle algún chuche que seguro que tenían por allí, y ahora, estaba frente a una situación completamente diferente, sin saber que hacer, sin tener nociones de lo que en realidad pasaba. - Creo que hablo solo cuando estaba Pikachu, me pregunto si debemos hacerlo volver- susurro apostando las manos en jarra a la altura de la cintura luego de guardar la varita, que no pensaba fuese útil en esa circunstancia. - Reena, voy acercarme, no te lastimare- dijo y actuó despacio, presintiendo el peligro, lo extraño de la situación, dio apenas dos pasitos y aguardo algún tipo de reacción de la pelirroja, hubiese querido tirar de Sagitas pero sabía que estaba allí, muy atenta.

Cye miro asombrada, la escena, que le pelirroja se arrinconara no era normal, esa no era su naturaleza, entonces escucho las palabras de un joven que no reconoció hasta que lo escucho hablar, era Pikachu uno de sus estudiantes, bueno ella se apropiaba de todos los que eran asignados como si de hijos o hermanos se tratase. -¿Pikachu?- pregunto para asegurarse y dio un paso, para verle el rostro, si era él era agradable verle de nuevo aun en aquellas circunstancias tan... movidas -Un gusto- le paso la mano por el hombro y avanzo un pasito más escuchando las explicaciones de Xell y Sagitas. Pero seguía sin comprender nada, hasta que sintió el calor, entonces miro a Sagitas y guardo su varita, ese no era un peligro que se combatía con ella. -Si Xell, es mejor que ambos vayan por ese libro que esto se puede poner muy… caliente- el calor no era extraño para Cye no por nada era una sacerdotisa de fuego, pero si le extrañaba que la Rosier pudiera expresarlo tal temperatura sin desmayarse, no era normal aun con los poderes que tenía. -¿De donde ha salido el libro?- pregunto en tono seria mirando a la chica aun acurrucada y abrazada hasta casi fundirse con el manuscrito. -No me gusta, parece tener una emisión de aura propia que domina la de Reena, haciéndola agresiva, no dudo que nos ataque- volvió a susurrar a la sacerdotisa de pelo violeta. -Reena, me reconoces, soy tu amiga, intento ayudarte y no lastimarte como lo hace el libro, ¿nos cuentas que sientes?- ella podía lanzar una llamarada y acabar con el libro o tal vez aumentar su poder pero no estaba segura de que su portadora saliera ilesa, es más empezaba a sentir deseos de encenderse en llamas y en una librería no era buena idea. -Ojala sepas hacer nieve o lluvia, me estoy calentando tanto como ella, hay que hacer algo rápido- le dijo a su cuñada mirándola de reojo y frotándose las manos.

La rubia pronto fue atendida por su sobrina, la dueña del establecimiento, cosa que le agrado mucho, siempre era un gusto verle, platicar con ella, se sentía identificada con sus cosas, además eran hermanas, si una relación rara que la mayoría de magos y brujas no entendería, pero ellas dos y dos más de la Vladimir sí que sabían de que se trataba. -Hola bonita, ¡me alegra verte! si así es, busco criaturas mágicas y sus cuidados- se dejo guiar hasta el pasillo que al parecer tenia los libros de esa especie. -Pues veras estaba buscando como cuidar y alimentar a los duendecillos azules- entonces fue cuando la chica le advirtió que tuviera cuidado con la pestaña azul, pues eran clasificados venenosos. -A no te preocupes lo que busco no está en ese género- aseguro, sabiendo que aquellas pequeñas criaturas eran traviesas pero no venenosas, si no era así, entonces lo aprendería aquel día. -De acuerdo, anda tranquila- dijo cuando la rubia se disculpo para ir atender a otro cliente que llegaba, ella por su parte se dispuso a buscar en la estantería pero no duro mucho, las voces la hicieron asomarse, y de pronto vio a Reena brincando sobre el mostrador, luego correr y al joven que le pareció conocerlo de soslayo correr tras su amiga y luego Xell, aquello era una locura, salto cuando escucho que algo se estrellaba contra el suelo, cristal o porcelana de eso estaba segura y la cuarta tras los tres anteriores fue Sagitas. -¿Que está pasando?- no lo sabía pero de que estaba raro, estaba raro, no sabía si quedarse o no, pero cuando escucho aquello de "No le hagas daño" ya no pudo permanecer allí, corrió adivinado por donde se habían ido ya que no conocía el lugar, y entonces alcanzo a ver la espalda de su cuñada y se acerco. -¿Que sucede? ¿Por qué corren?- dijo jadeante con varita en mano. Sea lo que fuere había que estar listas por si las duda.

http://i46.tinypic.com/2rn8uue.gif Después de darle chance al mago de que probara y beber, lo que la cocina bien provista, tanto de comida como de elfos, esos que había tenido a bien contratar la amita Bodrik, a quien dicho sea de paso Cye extrañaba mucho decidió acercarse a ver si se le ofrecía algo más, si estaba satisfecho, o en el peor de los casos si no le había gustado, ah y si pediría postre. -¿Como esta su platillo y bebida? ¿Ha sido de su agrado? ¿Puedo ofrecerle un postre?- lanzo pregunta tras pregunta sin dejar que el mago de cabellera azul contestara, así era Feixac, no cambiaría por mucho que su ama lo intentara. Mientras tanto las rubias en una de las mesas seguían conversando, haciendo planes para el futuro cercano, sobre vacaciones, se escucho la palabra luna de miel que llevaba implícita la palabra boda, era todo un reto no tanto sacar a la familia de vacaciones, sino regresarla completa, tenían la tendencia a accidentarse muy a menudo, cosa que por supuesto no les impedía vivir al máximo. Pronto se despidieron y la Xell partió con un mejor semblante, mientras que la otra permaneció en la mesa mirando hacia la nada y luego centrándose en su propia bebida.

La mirada de su sobrina mostraba algo de impaciencia por no recibir mayores datos sobre las preguntas que hacía, lo cierto era que lo que la Lockhart le acababa de decir era cierto, mientras más estresada estuviera menos claro seria el control de los hechizos que ella intentaba manejar, todo llegaba y sabia que la Vladimir no era la excepción. Además de esto, hablar de estas cosas en tierras ajenas a las que amabas conocían podía representar un riesgo para dicho lugar, ya que allí moraba un control al que muchos quisieran tener acceso. Más que nada a eso se debió el cambio de conversación y por supuesto a la llegada de clientes que hasta que no se sentaron la rubia no supo que se trataba de dos chicas a las que conocía. -Si, si estuve para su cumpleaños, recuerdo el episodio del Hada de luz, es que Sagitas es una gran sacerdotisa, en el castillo también me ayudo a salvara a "Leeidel" la hada guía de...- se acerco un poco más a la chica hasta susurrarle en el oído -la hada guía del estanque de los lirios- aquel susurro le hacía saber a la chica que había una historia oculta (profecía) que se relacionaba con la familia Lockhart y que quizás algún día se la contara, obviamente involucraba el poder sacerdotal que unía a Sagitas, Reena y la propia Lockhart. -Aprende todo lo que puedas porque esas habilidades nunca están de más- aseguro luego de darle un sorbito a su copa. -Por cierto quería pedirte que me ayudaras a planear unas cortitas vacaciones para toda la familia ahora que se acerca la navidad, unos dos o tres días en un lugar hermoso fuera de Londres por supuesto, en la que tanto nosotras como los enanos (Akira y Ithilion) nos divirtamos- la miro expectante por la respuesta que la chica pudiera darle. -Pero de eso podemos seguir hablando en casa, solo piénsalo- dijo guiñándole un ojo.

http://i46.tinypic.com/2rn8uue.gif Feixac luego de entregarle la cerveza a la joven Xell y dejarla en buena compañía, fue por una copa para su amita, sabía lo que le gustaba así que no necesitaba preguntarle, siempre degustaba vinos o si no aquel liquido trasparente con una aceituna dentro. Lo preparo y fue hasta la mesa, antes de alcanzar a dárselo a la bruja noto que más clientes entraban, se apresuro a ponerlo en manos de su ama y luego se dirigió a las chicas que ocupaban la mesa redonda, más bien dos de los cojines en piso alrededor de esta. -Sean bienvenidas a The Arabic Place damas- hizo una pequeña reverencia antes de proseguir con el recién inventado protocolo de atención al cliente ¡que Merlín la ayudara! -Si desean ordenar alguna bebida o platillo Feixac con gusto les atenderá- se apresuro a decir el pequeño ser cuyos grandes ojos iban de una a otra bruja (Andromeda y Soamily) en espera de una respuesta, se torció el dedo índice de la mano derecho al recordar que su ama le decia que no hablase de ella misma como si fuera otra elfina, que tendía a confundir a las personas, pero era una costumbre muy arraigada. Anterior a esto en otra mesa... A Xell parecía haberle dado gusto ver a su hermana y tía, complicado el enredo que se formaba con aquello de los lazos, pero ellas se entendían, eso era lo importante, luego del saludo ambas rubias se hallaban sentadas a la mesa y la Lockhart escucho la pregunta de la Vladimir. De inmediato imito el gesto de la chica, mirando hacia ambos lados, luego al frente, el tema era delicado tratarlo en un lugar así, por eso no quería que nadie las oyese. -No te preocupes, todo a su debido tiempo- volvió a mirar sobre su hombro y agrego en el mismo tono bajo -aunque un poco de estudio podría acelerar el asimilamiento de estos, es como... una ayudadita extra- sonrió esperando haber sido clara. -Aunque no puedes estudiar algo que no existes fuera de... su terreno natural- no necesitaba decirle más de eso estaba segura, la confianza en sí misma era algo que la ayudaría no solo en ese campo sino también en el confesionario, pues las habilidades del sacerdocio requerían de confianza, fortaleza física y mental, disciplina y paciencia. Le guiño el ojo en gesto de complicidad y cambio abruptamente de tema, bueno no tanto, al sentir que personas llegaban al local. -Cuéntame ¿cómo te va en el confesionario? he de ir por una velas aromáticas que quiero regalarle a una amiga y también que quiero poner en la ofician-, obviamente cuando Kevin no estuviera no fuera a ser que la amonestara por el olorcillo, una nunca sabia.

La rubia no era muy buena con las criaturas mágicas, eso lo sabia cualquiera que la viese interactuar con ellas, sin embargo últimamente está sintiendo se atraída por aquellas en su afán de poder dotar al Castillo Lockhart con especies hermosas que habitaran el bosque parte importante de la propiedad. -Pero antes debo saberlo todo, no sea que después tenga que deshacerme de la criatura- se decia a si misma mientras caminaba por las callejuelas estrechas del Diagon, La literatura le gustaba en su castillo disponía de una gran colección que había sido aumentada considerablemente al unirse a Ishaya y hacer del lugar la residencia oficial del matrimonio, pero aun así los interese de ambos no abarcaban las criaturas. -Podría ir al ministerio a preguntar, ahaaa eso me tomaría todo el día, si es que consigo a alguien disponible- se quejo y con ello obtuvo una mirada de “que te pasa” al mago que caminaba a la par suya por pura casualidad, que ni le conocía. Entonces vio más adelante, aun distraída una pila de libros que amenazaba con caerse del balcón y aporrear al transeúnte que pasara en ese momento, ladeo la cabeza como sopesando la situación y entonce la luz se hizo. -¡La librería de Xell!- claro allí debía haber libros de todas clases, además sabia que su cuñada Sagitas y Reena andaban de continuo ayudando a la joven propietaria y la pelivioleta tenía un circo con cualquier cantidad de coso raros. Emocionada por el descubrimiento apresuro el paso pero cuando estuvo frente a la puerta se dio cuenta que no llevaba nada para obsequiarles, era algo que hacia cuando visitaba a personas que quería y aquellas tres mujeres se lo merecían todo de su parte. Se desvió a la acera del frente unos negocios antes y fue por varias manzanas grandes y rojitas y un racimote de uvas dulcitas, se las despacharon en una bolsa y salió, volvió al rumbo y entro al establecimiento con una gran sonrisa pintada en los labios. - Hola, Hola, vengo por un libro para el cuidado de las criaturas mágicas.- agrego aun sin ver a nadie en especifico, sabía que con el tono de voz elevada, no tardarían en aparecerse las damas a las que esperaba ver, obviamente a pedirle que bajara la voz.

Eso rezaba el cartel puesto en la entrada del establecimiento, pues la maestra de baile latino estaba lista y dispuesta a tomar a los alumnos que con pasión quisieran adentrarse en aquel mundo de ritmos y sabor, el salón dispuesto para ello era la sala azul ubicada en la segunda planta, un espacio ideal para dar y recibir clases de baile sin importar el género. Contaba con una barra para lo clásico y el ballet pero también para calentar y estirar los músculos que eso se requería en cualquier disciplina, además de un piso de madera limpísimo, una cadena de música que tocaba lo que el profesor en turno deseaba y se detenía o repetía la pieza según un movimiento de mano. La profesora traía el cabello en una coleta alta, su atiendo era casual, unos pantalones a media pierna ajustados, unas zapatillas de tacón alto con correa para mejor el peine del pie y una blusa de tiras, todo en blanco, el único tono de color era las calentadoras que cubrían sus tobillos y subían unos cinco centímetros hacia sus pantorrillas. Lista como estaba daba los toques finales, allá, en un rincón una mesita con muchas botellas de agua para que los estudiantes pudieran hidratarse a medida que la clase avanzaba, también habían vasitos con fruta picada a manera de pasaboca saludable. En la entrada de la sala azul había un montón de toallas cortas y blancas para que cada quien tomara una y pudiera secar el sudor o limpiarse la cara y manos si así lo ameritaba. -Listo, veamos quienes son los valientes que se animan- agrego mas para si misma y para Bolinda la elfina que la acompañaba a cada paso, facilitando el trabajo de la bruja. Mientras los alumnos llegaban se dedico a seleccionar la música que utilizaría para la primera clase, aunque también conversaría con los alumnos para descubrir sus expectativas para la clase.

http://i46.tinypic.com/2rn8uue.gif La elfina había puesto el platón en la barra al mago notando que la sobrina de su ama se había sentado sola en una mesa, entonces cuando paso cerca suyo escucho que le pedía una cerveza de mantequilla, en un tono serio ¿acaso había escuchado la conversación con el Sr. Vidiani? Ahaa ella como siempre metiendo la pata, seguro que si le contaba a la rubia apostada a metros de distancia de ellos la regañaba. -Enseguida se la traigo Señorita- dijo estrujándose las manos contra el delantal con ganas de decirle algo mas, pero no lo hizo sino que corrió rumbo a la barra y de un gran barril extrajo el liquido que termino en una blanca espuma cuando el jarro estuvo lleno, lo puso en una bandejita y junto a esta coloco un platito con algunos pistaches, maníes y almendras a modo de aperitivo. -Aquí tiene amita, es de la mejor calidad- dijo después de haber regresado a la mesa y colocando el jarro frente a ella y luego el platito con los frutos secos. -Espero sea de su agrado- justo cuando estaba diciendo esto escucho una voz a su espalda que saludaba con alegría. -¡Hola cariño! Que gusto verte aquí- era la rubia abuela de la propietaria del local que se había apersonado a la mesa de Xell y la saludaba acercándose y dándole un abrazo. -¿Puedo acompañarte?- pregunto, mientras la Lockhart esperaba la respuesta, suspiro no podía estar allí sin evitar sentir nostalgia y extrañar a su nieta consentida, la princesa del castillo, aquella niña hermosa que la había acompañado en tantos momentos y que ahora estaba ausente, más tiempo del que ella misma deseara.

Vengo a ver si hago realidad mi sueño frustrado de ser camarera de una taberna T-T queabajo, quiero decir no me quieren como tal entonces seré pianista, verán que soy versátil Ya en serio, me gusto, por lo que quisiera ser afiliada, dejo mis datos a continuacion. Ficha: Cye Lockhart Boveda: B:78480

Buenas noches, mas bien madrugadas, he venido porque deseo afiliarme a la librería, que me sale muy caro los prestamos de libros en otras partes T-T Prometo ir a leer, chismear y también cargarme libros a escondidas (si no me los prestan) Ficha: Cye Lockhart Boveda: B:78480

Después de estar revisando mis afiliciones y de visitar este negocio he quedado encantada por lo que me paso a ver si me aceptan como afiliada. Adoro el chocolate y el local y todoooo así que a continuación dejo los datos respectivos. Ficha: Cye Lockhart Boveda: B:78480

http://i46.tinypic.com/2rn8uue.gif La pequeña criatura se esmeraba por atender a los clientes, en especial al mago de cabello azul, cliente de su ama y ahora de este negocio. Cuando el mago comento de que no pensaba enterarse de ciertos detalles, la elfina se llevo una mano a la boca, ella como siempre de indiscreta, Cye solía decirle que si no la vigilaba le contaría a cada mago o bruja del pueblo la vida entera de la familia Lockhart, por esta vez tenía que reconocer que se había pasado. -En seguida se lo traigo mi señor- contesto Feixac ante el pedido del mago que gracias a los dioses no la había puesto a recomendarle algo porque al ser su primer día, realmente no tenía mucho que decir de la carta, pero eso cambiaría por supuesto. La cocina del establecimiento estaba provista de todo lo que se necesitaba, era muy bonita con la misma tonalidad del salón, allá dos elfos se movían preparando los pedidos, por eso se dirigió a ellos y les informo lo que necesitaba. En menos de cinco minutos la elfina volvía con bandeja en mano. Se metió a la barra y desde allí puso en frente de Vidiani platón hermoso con un surtido de pasabocas árabes, algunos dulces otros salados, eso si todos muy bien condimentados, también sirvió de una jarrita de cristal una bebida ambarina, era una mezcla de cerveza de mantequilla, almíbar, jugo de lima recién exprimido y tres gotas de whiskys de fuego, el cóctel aparentaba suavidad pero si se ingería en buen proporción tenia efectos alucinógenos.

http://i46.tinypic.com/2rn8uue.gif Feixac había esperado la respuesta del mago de cabellos azules y que recordara si no a ella al negocio de su ama, en efecto lo recordaba, lo supo por la respuesta que dio. Luego respondió a lo que quería hacer y fue ir a la barra, cosa que no le sorprendió para nada, desde que había ido al Oasis había notado que andaba solo, quizás no le gustara socializar mucho. -Claro que si, siga a la barra-[/i ] añadió y una vez que el mago camino y paso por el lado de Xell ella también se puso en marcha, no sabía que ofrecerle porque era su primer día de ayuda, no así el de su ama, pero no quería interrumpirle, entonces escucho que le preguntaba por Cye y que no se olvidara de la chica que acababan de pasar. -Mi amita está bien. esta allá, mírela usted mismo, y no claro que no me olvido de Xell, sabía usted ¿qué es sobrina de mía amita? por azares del destino son dos gotas de agua, observe, observe- dirigió la mirada hacia la Vladimir y entonces reacciono. -Desea ordenar algo especial, tenemos pasabocas árabe y bebidas de todo tipo- agrego llevándose una mano a la cabeza y rogando en silencio que fuera cierto lo que acababa de decir.

Feixac Elfina de Cye Lockhart La elfina estaba concentrada en lo que había pedido cuando vio que un elfo salia al encuentro de su ama que ingresaba al local, pero como si ella estaba allá y esta venia entrando, entonces se le quedo mirando y de inmediato se dio cuenta que no era Cye sino su sobrina Xell quien era idéntica a ella. Corrió hacia ella haciéndole el quite con el elfo para que la dejara que ella la atendía. -Amita Xell bienvenida, soy Feixac, a la orden de Cye, la niña Bodrik y el señor don Gitax no se encuentran pero mire quien sí- le señalo hacia donde estaba Canelita y la bruja a quien ambas conocían, quizás al principio Xell no reconociera a Feixac porque era Heyda quien siempre acompañaba a la Lockhart a la Vladimir, pero sí que se habían cruzado en los negocios de su ama. Con cuidado tomo a la bruja del brazo y la conducía hacia el punto de reunión cuando vio a un mago acercare, a este también lo conocía (Vidiani Manhino) sí, claro ese cabello era inconfundible, era cliente de la ama en el Oasis, allí lo había visto, ¿acaso visitaba todos los negocios familiares? debía ir a recibirlo que le había prometido a la niña Bodrik que en su ausencia se pasaría por The Arabic Place a ayudar atender a la gente y cualquier cosa que se necesitara. Se disculpo con Xell y corrió hacia el mago. -Bienvenido Señor, es un placer tenerle aquí también, soy Feixac y trabajo en el Oasis, vine acompañar a mi ama que esta allá, si gusta le acompaño para que la salude, o si prefiere le ubico en una mesa o en la barra- dijo toda deshecha en atenciones hacia el peliazul de mirada expresiva.

Feixac Elfina de Cye Lockhart acompañando a Canelita: ambas atendidas por??? ¿Akiles? Canelita era socia de Cye Lockhart desde que abrieran “Especias y Algo más” ella nunca, o casi nunca salía del local, pero aquella ocasión era especial, su amiga le había invitado a conocer un local de tendencia Arabe, que seguramente estaría interesado en los productos que ellas ofrecías, y además uno de los dueños era la nieta de su socia a quien no tenía el gusto de conocer. Cye había sido muy clara con Canelita, la acompañaría pero luego la dejaría allí para que fuese ella la que hiciera las negociaciones, pero Canelita no quiso salir sola por lo tanto Feixac la elfina personal de Cye tuvo que buscarla y llevarla a The Arabic Place, cuando estuvieran frente al local Feixac la insto. -Adelante Canelita, la amita Cye está adentro, vera que es un bonito lugar - La verdad que solo lo decia para darle ánimos, porque la elfina nunca había entrado al sitio, aunque conociendo a la niña Bodrik seguro seria más que bonito. Caminaron hasta llegar casi a la barra, entonces saludaron a la ama y socia y fue Feixac quien noto al mago tras la barra y de puntillas pregunto. -Hola, Feixac quiere saber si la amita Bodrik o el Señor Don Gitax se encuentra, que la abuela de la niña y su socia la buscan- le costaba mantenerse de puntillas sobre todo porque había comido muchos alfajores aquel día, el azúcar empezaba hacer mella en ella, pero aun así no dejo de apuntar a las dos damas que estaban a unos cuatro pasos de la barra.

Hacía días que no veía a su nieta Bodrik, a pesar de vivir en la misma residencia, Cye salía del castillo cuando aun no aclaraba y regresaba entrada la noche, por lo que a la pequeña no la molestaba para no perturbar sus horas de sueño. Pero aquel día había decidido pasarse por el local de la nena para ver si tocaba con suerte y la encontraba y también para comer alguna exquisitez de las que allí preparaban. Con paso lento, sin prisa y disfrutando del aire medio frio que ya corría por aquellos días de octubre, se desplazaba por las callejuelas de Diagon. -No se preocupe- le había dicho a un jovencito que había chocado con ella en su afán de juguetear con un cachorro de tigre que corría delante de él y que esquivo a la Lockhart acertadamente cosa que su presunto dueño no pudo. Uno o dos minutos más tarde la figura de la rubia estaba parada a las afueras The Arabic Place, suspiro y entro, observando la decoración, le gustaba mucho, ese traer la tierra a través de los elementos decorativos, mobiliario y la madera daban un toque acogedor difícil de ignorar. Fue directamente a la barra para poder preguntar por su nieta.

Las palabras de Sagitas sobre la fecha de nacimiento de Ithilion le hizo poner cara de sorpresa que luego fue sustituida con una de total y completa picardía, porque con la mano libre movía sus dedos en señal de cuentas, si contaba los meses que faltaban para diciembre y la fiesta que seguro habrían de celebrarle al pequeño, aaaay ya se lo imaginaba. Dio otro sobo al sabroso té y volvió al ahora y sobre todo al asunto del parto, ¿Cómo una madre podía estar embarazada y además pensar en todo aquello? Definitivamente quedar en cinta era un asunto para considerar y no tan fácil como ella lo había pensado. -Buena decisión Ahijada, sé que en la Clínica de Sagitas cuidados no te faltaran y estarán bien tanto tu como el bebe.- Sabia que lo que decia era cierto, allí era poco probable que magos indeseados pudiera aparecerse a poner en riesgo la vida de ambos seres, además aunque no era amiga de los sitios asistenciales, ese olía menos a hospital, que vamos no lo era. Sonrió y mentalmente se burlo de su trauma con los hospitales, aquel olor a medicina que parecía meterse en su sangre y debilitarla y ni hablar si veía túnicas blancas con logos rojos, eso era para querer salir corriendo, menos mal que aquello solo lo sentía ella, no conocía a nadie mas que tuviera aquella fobia, por llamarla de alguna manera. -Yo prometo cuidarte pero en el castillo y visitarte po.qui.to en la clínica, que no soy muy útil allí- una vocecilla interna le grito “mentirosa” pero se negó a ceder y volvió a tomar de la taza cuyo contenido ya estaba a punto de terminarse.

De las cosas que se enteraba la Cye cuando se reunia con las mujeres que eran parte de su círculo familiar, bueno es que aunque llevara casi tres años de casada, aun no venia el pequeño heredero Duppot-Lockhart él que en el futuro dirigiría los destinos de la Lockhart y de la Tonks. Agradecida de que su ahijada la dejara palpar a la criatura, abrió mucho los ojos cuando después de que su mano fuera guiada sintió un piecito que se movía, ¡eso si que era un milagro! Pero como no si la vida misma era un milagro. -¡Lo sentí, lo sentí! me está saludando, ¡que bendición la tuya mujer!- expreso en pequeños grititos de alegría, las mejillas las tenia encendidas y los ojos le brillaban de la emoción, eso se podía notar una vez que levanto la cara para mirar a ambas brujas. Le hubiera gustado quedarse pegada allí a la pancita de Selene pero como la insto a que se tomara el té tuvo que volver a su tasa. Tanto la madre como Sagitas trataron de ser optimistas pero sus palabras le dieron que pensar a la Lockhart. El embarazo era cosa seria, requería de cuidados alimentarios, físicos, emocionales y también médicos, pero además de eso, en un mundo habitado no solo por magos y brujas, sino por demonios, vampiros, hombres lobos y demás, había que saber un poco de cómo se originaban estos seres, pues al relacionarse sentimentalmente con alguno de ellos y gestar una criatura, ésta podía heredar sus característica y por lo tanto el nacimiento tendría sus variantes. -Oh, ¿cómo cuanto tiempo nacen primero que los demás nenes?- pregunto curiosa y asombrada por lo que había dicho su cuñada después de que Ariadne anunciara la llegada del infante para Enero.

Buenas tardes, vengo por favor a que actualicen mi ficha, como son varias cositas, dejo la ficha completa para que no haya complicación. no la dejo como código porque tengo entendido que a veces los link se modifican. ---- http://i44.tinypic.com/eajkf4.gif Datos Personales: Nombre del Personaje: Cye Lockhart Sexo: Femenino Edad: Joven Nacionalidad: Británica Familia(s): * Familia 1 Lockhart (Matriarca) * Familia 2 Vladimir Padre(s) Sanguíneo: Scarle Triviani y Matías Longbottom Padre(s) Adoptivos: -- Trabajo: Gringotts. Duende. Poderes Mágicos: Rango Social: Unicornios de Plata Bando: Orden del Fénix Rango dentro del Bando: Templario Nivel de Poder Mágico: 5 Puntos de poder en objetos: 330 Puntos de poder en criaturas: 40 Habilidades Mágicas: -- Conocimientos Especiales: * Defensa contra las artes oscuras * Leyes mágicas * Transformaciones * Encantamientos * Artes Oscuras (Conocimiento Adquirido) * Pociones (Conocimiento Adquirido) Perfil del Personaje: Raza: Sacerdotisa Aspecto Físico: Ojos azul claro, cabello ondulado de color dorado como el sol que cae cual cascada sobre sus hombros, figura esbelta, de curvas bien proporcionadas, estatura 1.70, de tez blanca, tiene un pequeño lunar casi imperceptible en su hombro de derecho. Cualidades Psicológicas: Es una chica honesta, centrada, justa, inteligente, organizada, alegre, espontánea aunque un poco tímida, de carácter dulce pero fuerte, si las circunstancias lo ameritan, cuando se pone nerviosa siempre muerde su labio inferior y comienza a darle vueltas a su anillo de casada,le gusta cultivar amistades, toma en serio sus responsabilidades y las cumple de manera diligente, a menudo es blanco de magos y bruja que buscan sus consejos a pesar de su edad por ser imparcial y tener una mentalidad abierta. Historia: Cye Lockhart nació en Londres hace algunos años, en una noche brillante, su madre, la bella Scarle, y su padre Matias Longbottom, la esperaban con todo el amor del mundo. La niña crecio con los mimos y cuidados de Scarle y Matias. La pequeña paso sus primeros años de vida en la mansión Longbotton en compañía de sus seres queridos, entre los que destacaba su abuela paterna Sheyla y la hermana de su padre, quien se había convertido en su cómplice de juegos y travesuras, tanto como su tío Elvis Gryffindor, a quien siempre se sintió unida a pesar de vivir en otra mansión y no llevar su sangre. Cuando tuvo apenas edad para separarse de su madre fue enviada al extranjero a realizar sus estudios. La razón es que se temia un posible guerra entre familias, por aquello de las aspiraciones entre bandos (fenixiano – mortífago) Ambos padres temiendo que la pequeña creciera en un ambiente hostil, lleno de odio o que no pudiera tomar sus propias decisiones, como la amaban profundamente, prefirieron separarse de ella antes que lastimarla o coartar sus convicciones y libertad. A medida que fue creciendo pasaba cortísimas temporadas con Scarle y Matias, días en que la llenaban de amor, siempre sabían de sus logros o fracasos, podía contar con que una lechuza, un vociferador o un regalo llegarían y nunca, nunca, faltaron a sus cumpleaños, lo mismo paso con su abuela Sheyla Longbottom, su tia Zahil y su abuelo Gilderoy Lockhart. Cuando creció la rubia pasaba sus vacaciones con el abuelo en el castillo Lockhart (únicas temporada en las que regresaba a Ottery), una vez que el abuelo murió Cye recibo como herencia el Castillo y aunque era muy joven, Matias y Scarle respetaron su decisión de rescatarlo y transformarlo en el hogar que ahora era. Durante todo el tiempo que estuvo en el extranjero convivio de diferentes formas con los muggles, ya sea en colegio o en la que para entonces era su residencia, desarrollando simpatía y un gran cúmulo de conocimientos en cuanto a todo lo que rodea sus vidas, sus temores y como percibian a los magos y brujas. AL cumplir 17 años decidió hacer parte de una Orden de Sacerdotisas llamada La Orden de Avalón donde desarrollo habilidades y destrezas innatas en ella y que no suele revelar ante cualquier mago o bruja, que la han ayudado a madurar y a enfrentar la vida de manera acertada. A los 18 años regreso a Londres para dar culminación a la última parte de sus estudios, la Lockhart había decidido seguir los pasos de su abuela paterna y convertirse en una fenixiana, así que solo unos meses después se graduó y actualmente pertenece a la Orden del Fénix. Aunado a esto, la vida fue muy generosa pues le permitió ser la propietaria de famosos establecimientos en el callejón Diagon (Dulce Rincón Mágico, Moda Diamante, Stilos, Magic Tea, El Oasis de Cye, El Carrito del Sabor, Especias y Algo más y Ars & Vita)y regresar a la Academia de Magia y Hechicera pero esta vez como Jefa de Casa de los Aethonans de Salem donde se mantiene hasta la actualidad. En esta etapa de su vida cuando el castillo ya estaba en pie, sin peligro aparente, con bases economicas solida, la bruja cree que es tiempo de traer a sus seres más amados, sus hijos: Alex, finn, Lord Luis y Merlin Grabyus, isabelortega; quienes junto a su esposo Adriano y sus preciosos nietos Bodrik, Roxanne, Hamsik, Luis y Ferb, comparte la residencia y son parte fundamental de su vida. Eventualmente su cuñada y amiga Sagitas la visita con su sobrino Ithilion con quien comparte otros intereses entre ellos la familia Vladimir, su segundo hogar, otro niño visita la Lockhart en compañía de su madre, se trata de Akyra y su madre Reena quien cuenta con el aprecio de Cye, pues tanto Reena como Sagitas son hermanas de sacerdocio, también pasa ratos agradables con sus sobrinas Xell y Heliké Vladimir. Los días transcurren entre dos mansiones, el Edificio Currighton y familia, además de un circulo selecto de amistades, pronto celebrara su tercer aniversario de casada con el dueño de su corazón, un mago llamado Adriano Wallace (Ishaya) patriraca de la familia Tonks y en cuya hacienda pasa maravillosas vacaciones. Pertenencias: Objeto Mágico Legendario: -- Objetos Mágicos: Certificados por el Ministerio de Magia Objeto 1: Varita hecha con madera clara y flexible de arce, mide 20 cm y tiene en su núcleo: la única pluma de la cola de un fénix, pelo de unicornio y ceniza de una ancestral sacerdotisa. Clasificación: AA Puntos de poder: 20 Objeto 2: Escoba Saeta de Fuego. Clasificación: AA Puntos de poder: 20 Objeto 3: Amuleto en forma de collar cuyo Dije es un cisne y sirve para ubicar a todo tipo de personas allegadas a la dueña según sus deseos. Está protegido por un mineral misterioso que no permite que otros lo usen ya que al tocarlo causara terribles quemaduras. Clasificación: AA Puntos de poder: 20 Objeto 4: Alfombra L. Ville Clasificación: A Puntos: 10 Objeto 5: Servicio Ceremonia Clasificación: AAA Puntos: 40 Objeto 6: Monedero de piel de Moke Clasificación: A Puntos: 10 Objeto 7: Vuelapluma Clasificación: A Puntos: 10 Objeto 9: Arco con Flechas Everdeen (LJDHM) Clasificación: AA Puntos: 20 Objeto 10: Bác.ulo de la Invisibilidad (LJDHM) Clasificación: AA Puntos: 20 Poción 1: Embellecedora. Clasificación: A Puntos de poder: 10 Poción 2: Desinfladora. Clasificación: A Puntos de poder: 10 Poción 3: Esencia de Rue. Clasificación: AA Puntos de poder: 20 Poción 4: Alisadora. Clasificación: A Puntos de poder: 10 Poción 5: Poción Curativa (LJDHM) Clasificación: AAA Puntos de poder: 40 Poción 6: Purificador de agua (LJDHM) Clasificación: A Puntos de poder: 10 Poción 7: Poción purificadora (LJDHM) Clasificación: AA Puntos de poder: 20 Total de puntos: 330 Mascotas y Criaturas: Criatura 1: Gato de pelaje blanco abundante que se vuelve invisible a su antojo llamado Enan. Clasificación: X y no mágicas. Puntos de poder: 10 Criatura 2: Lechuza blanca llamada Lock Clasificación: X y no mágicas. Puntos de poder: 10 Criatura 3: Maffiliak (LJDHM)Criatura (Ave) que habla llamada Russ Clasificación: X y no mágicas. Puntos de poder: 10 Total de puntos de poder: 20 Criaturas en la Reserva: --- Elfos: Jops: elfo que sirve a la Familia Lockhart (Registro) Heyda: elfina que sirve a la Familia Lockhart (Registro) Feixac: elfina personal de Cye Lockhart La acompaña y colabora donde ella este incluyendo los negocios y residencias de la bruja. (Registro) Corrolo: elfo personal de Cye Lockhart a acompaña y colabora donde ella este incluyendo los negocios y residencias de la bruja.. (Registro) Licencias, Tasas, Registros: Licencia de Aparición: Otorgada Licencia de Vuelo de Escoba: Otorgada Registro de XXX: -- Registro del estado civil: Casada con Adriano Wallace Otros Datos: Otros datos: Tiene un Apartamento en el Edificio Currighton. Patronus: Cisne blanco que esparce reflejos plateados con un dije colgado con la letra "C" Tiene preferencias por el color blanco, tanto en su atuendo como en la decoración Eterna enamorada de la playa, lugar donde siempre se refugia para pensar según su estado de ánimo. Adora los postres y el chocolate, le encanta la naturaleza y las flores, en especial los lirios y rosas. Cronología de cargos: Jefe de Casa: Aethonans de Salem (Del 23-06-2010 hasta la actualidad) Jefa de la Oficina de Cuidados Antimuggles (Del 20-09-2009 hasta 08-03-2012) Duende de Gringotts (Del 08-03-2012 hasta el 10-10-2012) Links de Interés Referentes al Personaje: Link al Perfil de Comprador MM: 72 Link a Bóveda Personal: Bóveda Nº 78480 Link a Bóveda Trastera: -- Link a Bóveda Negocio "Dulce Rincón Mágico": Bóveda Nº 82354 Link a Bóveda Negocio "Moda Diamante": Bóveda Nº 80222 Link a Bóveda Negocio "Rapid Repartos" actualmente cerrado: Bóveda Nº 91336 Link a Bóveda Negocio "Magic Tea": Bóveda Nº 93220 Link a Bóveda Negocio "El Oasis de Cye": Bóveda Nº 94044 Link a Bóveda Negocio "Stilos": Bóveda Nº 94355 Link a Bóveda Negocio "Ars & Vita": Bóveda Nº 94346 Link a Bóveda Negocio "Especias y Algo más":Bóveda Nº 97369 Link a Bóveda Negocio "El Carrito del Sabor":Bóveda Nº 98009 Link a Bóveda Familia Lockhart: Bóveda Nº 78568 Link a Bóveda Familia Vladimir: Bóveda Nº 96425

Volvimos al Saloncito luego de haberle dejado claro que algo que no se podía saltar era la cita médica, afortunadamente Sagitas tenía una clínica, sin tener que pasar por el tropel de gente que asistía a San Mungo. -¿Diez días?- respondió la Lockhart en tono interrogante pensando que no podían darse tal lujo, pero descanso cuando la pelivioleta dijo que no sería necesario esperar tal plazo, y que podían pasarlo cuanto antes. -Vampiro- pronuncio Cye entrecortadamente, sin poder evitar desviar la mirada hacia su cuñada, sabía lo que ese tema le causaba por Akyra, en lo personal sabia también lo delicado que era, porque aunque ella no era vampiro, gracias a su abuelo Gilderoy, que prácticamente había vaciado su sangre en un aparato complicadísimo y con formulas químicas había extraído la mayor cantidad el componente vampírico apenas nació, habían ciclos cada doce años en los que la rubia la pasaba muy mal. Por otra parte muchos de sus estudiantes eran vampiros y sabía de los efectos y también de lo complicado que podía ser un embarazo por el requerimiento de sangre. -Tranquilas ambas, todo saldrá bien, con los cuidados correctos, los controles, buena alimentación y descanso, no habrá problema alguno para recibir a este bebe.- dijo posando su mano en la prominente barriguita de su ahijada. En silencio cruzaba los dedos para que sus palabras se volvieran ciertas.

Cye escuchaba con atención lo que su ahijada decia sobre las remodelaciones hechas a la propiedad de la que era matriarca, y le pareció interesante lo del apartamento, sobre todo porque ella recientemente había adquirido uno. Aunque no dejaba de pensar en la concepción del bebe y también en el semblante de la bruja, definitivamente necesitaba cuidados. Por eso se alegro cuando ella acepto pasar unos días en su compañía, pero en una de sus propiedades, el castillo seguramente le sentaría bien, con las cercanías del bosque, los jardines, las frutas y verduras recién cosechadas de la huerta y la atención de todos, si no era mala idea. Pronto Selene se disculpo y fue atender un cliente seguramente, pero se sorprendió al ver que volvía en compañía de su cuñada Sagitas. Se saludaron con cariño como era costumbre entre la Lockhart y la pelivioleta y Cye se prestó con una sonrisa enigmática a la broma del secuestro. -Ah ya yo me iba a poner celosa- dijo a manera de broma cuando vio los detalles que Sagitas le entregaba a la propietaria del establecimiento de varitas. Pero lo que paso a continuación le puso los nervios de punta y no es que su cuñada no contribuyera a eso. Cye se levanto al verla volver con el semblante pálido como una hoja, lo del cansancio ya lo había notado, pero ahora estaba mas acentuado, escuchar sobre preeclampsia o algo parecido, azúcar, tensión, sumado a sus propios pensamientos como la anemia, de verdad que no proporcionaban un panorama alentador. -Sagitas tiene razón, debe verte un buen médico, y yo tampoco me moveré de aquí, hasta que no estés bien, es más, creo que te irás conmigo a donde podamos cuidarte y mimarte a ti y a tu bebe.- Agrego ayudando a la chica a ocupar un asiento mientras lograba recuperarse del mareo y mirando a Sagitas con preocupación. Después de todo la Potter Black tenía más experiencia en aquello que ella que no había sido madre biológica aun, además de tener una clínica privada. -Sagitas cuando podemos ir a la cita, yo la acompañare- dije mirando a Ariadne con total seriedad para evitar que se negara y luego enfocando sus orbes celestes en la sacerdotisa.

Cye no podía apartar la vista de la chica, se dejo guiar hasta un cómodo sillón de estar de la entrada, cuando estuvieron allí escucho que llegaría para Enero, eso le daba algo de tiempo para hacerle un regalo digno al bebe. -Eh ¿sorpresivo? Entiendo, pero como sea es una bendición ¿cierto?- dijo con toda calma escogiendo las palabras más adecuadas porque por lo que escuchaba y cierto tonillo en las palabras de Selene le parecía que la criatura no había sido planeada, si fuera ella estaría feliz de que un accidente tan benévolo le ocurriera, aunque claro de la mano de Ishaya. -¿Qué será? ¿Niño o niña?- no quiso ahondar más porque no conocía las circunstancias de la concepción, sin embargo si quería dejarle claro que contaba con ella para lo que necesitara, aunque no se veían con frecuencia la tenía en alta estima y sentía un cariño genuino por la chica. -Si, si quiero galletas, sabes que amo los mazapanes y los dulces, no sé cómo no engordo- agrego frotándose las manos que ahora estaban libres pues su bolso descansaba a un lado en el sillón. -A mi también me abandono… jajajaja temporalmente y lo peor es que mi rival no es una bruja, sino un equipo completo, su equipo de Quidditch- sonrió de buena gana, era cierto cuando llegaba la temporada de Quiddicht casi que se mudaba a la Villa, pero la rubia sabia que eso era una vez al año y que el mentado deporte era como las iglesias, una capilla, mientras ella era la catedral. -Tomare lo que tu tomes, no quiero ponerte a trabajar, que estas para estar descasando, es más te ofrezco que pases unos días en mi castillo o mejor aun recíbeme en el tuyo y así te cuido y mimo un poco- Así era ella espontanea, si algo le nacía lo decia y lo hacía con toda libertad, después de todo no tenía hijos pequeños, y su esposo estaba en la Villa. Se quedo mirándola para ver su reacción y que decia al respecto.