--Mi compañero no quiere nada, ya está servido—comentó al elfo que se había acercado para tomarles nota. –Para mí una pinta bien fría, por favor—añadió. El elfo camarero chasqueó los dedos de la mano derecha y de repente apareció la bebida que Tazz había pedido. Bebió un sorbo largo, necesitaba aplacar la sed y refrescarse. Volvió a alzar la bebida mientras su compañero le preguntaba cosas sobre su paso por Hogwarts.
--De eso hace mucho…—respondió mientras se lamía la espuma que la cerveza había dejado en su labio superior. --…apenas recuerdo cosas, pero no te preocupes, seguro lo harás bien—añadió. –Además las cosas han cambiado desde entonces, ahora la escuela es diferente, por un lado, está Hogwarts, en donde se imparten las clases de quinto y séptimo año—comentaba. Hizo una breve pausa para rememorar algún recuerdo importante, pero ninguno apareció. –Allí aprenderás lo básico a la hora de rolear, duelos e incluso a dar un perfil verosímil a tu personaje, que vaya acorde con los requerimientos del Ministerio de Magia.
Volvió a beber de la cerveza que el elfo le había dejado en la mesa, estaba a punto de acabársela, por lo visto la caminata había dejado seco a Tazz.
--Por otro lado, tienes la universidad, que es dónde cursarás todos los conocimientos que desees aprender siempre y cuando cumplas con los requisitos requeridos—prosiguió. –Además de habilidades y magia más poderosa a la que solo pueden optar los magos con mayor rango (nivel)—finalizó. El Malfoy reflexionó acerca de lo último que acababa de decir. Él aún tenía un nivel bajo, mediocre para el tiempo que hacía que había terminado la academia. Sin embrago, volvió a la realidad y se quedó con el recuerdo de que, durante su trayecto, incluido el tiempo que pasó en la academia, conoció a mucha gente importante a la que quiere.
--En serio, no te preocupes por nada—aconsejó. –En Hogwarts, de lo que se trata es de que te lo pases bien y aprendas—concluyó. Tazz sabía que aquel consejo sonaba a tópico y tal, pero no dejaba de ser cierto, es lo que él mismo sacó de su paso por aquel sitio.
@@Neil Graham