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Mia.

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Todo lo publicado por Mia.

  1. Se procede a cancelar esta Bóveda que posee el N° 107336, perteneciente al Negocio Wild Pizza. Esto, con la finalidad de concluir el trámite de cierre, solicitado por moderación (inactividad), el día 26 de noviembre del 2018. Adicionalmente, se han depositado las ganancias obtenidas hasta el momento del cierre a sus propietarios, tal y como se puede apreciar en el posteo anterior. Atentamente: Mia Black Lestrange, Directora del Banco Mágico de Gringotts.
  2. Saldo Anterior: 29050 G Descuento por Cierre de Negocio (26/11/2018): - 29050 G Beneficiarios: Nicole Evans Crowley: - 14525 G Romina Black Lestrange: - 14525 G Total en Bóveda: 0 G
  3. Se procede a cancelar esta Bóveda que posee el N° 109743, perteneciente al Negocio Magic Land. Esto, con la finalidad de concluir el trámite de cierre, solicitado por moderación (inactividad), el día 26 de noviembre del 2018. Adicionalmente, se han depositado las ganancias obtenidas hasta el momento del cierre a sus propietarios, tal y como se puede apreciar en el posteo anterior. Atentamente: Mia Black Lestrange, Directora del Banco Mágico de Gringotts.
  4. Saldo Anterior: 9400 G Descuento por Cierre de Negocio (26/11/2018): - 9400 G Beneficiarios: Gatiux: - 3134 G Orión Yaxley: - 3133 G Luisitha Black M.: - 3133 G Total en Bóveda: 0 G
  5. Mia.

    Libro de las Auras

    Escuchó las palabras de la Guerrera, a las cuales únicamente asintió. No podía negarse a ir al lugar que le ordenaran, porque todo eso era parte de su aprendizaje, por lo que prestando atención a la última orden, traspasó el portal recién creado, para llegar hasta un pequeño pueblo, que efectivamente estaba siendo atacado por poderosas criaturas mágicas, que terminarían con la población en cuestión de minutos. —Entonces, espero que no le suceda nada. —soltó con un guiñó, sin poderlo evitar. Volviendo su atención a la situación, intentó recordar cada uno de los hechizos que le ofrecía el libro y en su mente comenzaron a aparecer las memorias necesarias, así como las palabras correctas para invocar una a una. Porque, si bien, podía usar magia convencional para controlar a algunas de las criaturas, el terror y el pánico que se leía en el rostro de los infantes y mujeres, era superior con el que estaba dispuesta a lidiar. —Aura de la confusión —siseó, consiguiendo que las quimeras y serpientes comenzaran a desorientarse rápidamente debido a la neblina grisácea que los rodeo. Por tanto, estas dejaron de perseguir a la población, para quedarse totalmente estáticas. Intentando, recobrar el sentido que anteriormente tenía, para continuar haciendo daño a algunos de los presentes. Así, que la población al ver como las criaturas se quedaban paradas, comenzaron a poner manos a la obra, realizando alguna que otra maniobra para intentar herirlas y matarlas. Sin embargo, eso no sería suficiente. Necesitaban más poder. —Aura del poder. —susurró, logrando hacer un movimiento rápido y conciso con su arma mágica, del cual emanó una lluvia de estrellas que pintó el cielo de blanco y que confirió a los pueblerinos un poder mayor para hacer daño a las criaturas. De esta manera, comenzaron a causarles verdaderos daños. Porque, continuaban confundidas y con el poder aumentado de sus atacantes, todo parecía ser mucho más sencillo. Se las estaban arreglando bastante bien, si justamente eso era lo que ocurría. ¿Tenía la posibilidad de brindarles alguna ventaja más? Sí, pero no estaba del todo segura de si funcionaría, así que sonrió y levantó nuevamente su arma. —Aura de la llama del fénix. —siseó, consiguiendo que una enorme figura de un fénix creado por luz, se emanara en todo el espacio en el que se encontraban apareciera. Este hechizo, impidió que las quimeras usaran su magia, y quedaran únicamente estancadas en ser molestas, la cual si bien no era del todo tenebrosa, si se podía considerar oscura por el fin de la misma. Si, había usado casi todos los poderes del libro. Eran muchos y diferentes entre sí, pero sin duda alguna le gustaban.
  6. Mia.

    Legilimancia

    ¿Podía ver algo diferente? Tenía que meditar realmente esa respuesta, porque físicamente quizás era la misma bruja, pero mentalmente había cambiado y madurado. Las situaciones vividas, habían contribuido a cambiar su perspectiva de vida y el rumbo que esta había tomado. Las dudas, en un momento previo la habían carcomido, no estaba segura de que camino tomar, pero recuerdos de ese tipo, habían sido un parteaguas para tomar la decisión que cambió todo. Mientras meditaba unos segundos, notó como Jank comenzaba a entrar en un pequeño transe, Estaba recordando alguna escena que había vivido y si bien, no podía entender con claridad todo lo que pasaba por su mente, si pudo notar un pequeño atisbo de imágenes, un edificio, tres muertes y todo eso, mezclado con sentimientos que reconoció como los del mago. Si, solo pequeños flashes eran visibles para la Black Lestrange, pero le fueron suficientes para comprender un poco lo que ocurría. Regresando a la realidad, supo que era momento de responder a la pregunta hecha por la arcana anteriormente, pero consciente de que aún, no tenía del todo claro sus ideas, para expresar enteramente sus emociones, dio un pequeño sorbo a la taza de té. Solo uno, no quería beber más de lo estrictamente necesario, porque nunca había tenido fortuna con las bebidas ofrecidas por los Uzzas y Arcanos. — ¿Qué si veo algo diferente? Por supuesto que sí. Hubo pequeñas fallas, cosas que habría hecho diferente de vivir una situación similar en este momento. —comenzó a expresar— Sin embargo, lo que hice y pasó, esta perfecto porque me hace ser quien soy. Por tanto, la principal diferencia radica, en que en ese entonces no tenía todos los conocimientos que ahora poseo y era inexperta. Tras terminar de explicar, intentó comprender un poco lo que Rosalía pretendía de ellos. Porque siendo honesta, no veía que estuviesen teniendo un rumbo marcado de aprendizaje, contrario a lo que había ocurrido con otros arcanos, ¿compararlos? Quizás, eso era justamente lo que hacía, pero estaba un tanto confundida, pero podía manejarlo.
  7. Sus estimaciones salieron tal cual, por lo que no hubo problema alguno con que la Evans, siguiera sus indicaciones. Estaba lista para observar como es que la bruja ponía en marcha los poderes del amuleto de resurrección y al ver lo conseguía y con ello, tenía algunas dudas, negó lentamente pero escuchó pacientemente. —Como lograste darte cuenta, es casi imposible notar cuando te van a envenenar utilizando los pétalos, por lo tanto, lo único que nos queda es estar portando de manera intermitente este anillo —soltó, mostrando un anillo de plata que se encontraba colgando de una cadena en su muñeca—. Este, es el anillo antiveneno, el cual nos va a permitir ser inmune a casi cualquier veneno... digo casi, porque el de los basilíscos aún nos afectarían. Tras su explicación, espero a que la bruja buscara entre sus pertenencias uno similar, y lo identificara, para colocárselo. Claro, después de haberle dado la indicación, esto con la finalidad de pasar a la parte práctica, en la cual le podría mostrar de la mejor manera, como no iba a correr peligro real, siempre y cuando, fuese consiente del poder y protección que le otorgaba el mismo. Desviando su atención unos segundos, notó como el Rambaldi, no continuaba con el ritmo de la clase y soltó un suspiro, al parecer había muerto y no sabía como regresar. Más tarde, tendría que ocuparse de él, pero por el momento iba a proseguir con su enseñanza, la cual estaba a punto de culminar en unos minutos más, para después, dar paso a la prueba. Pero hasta ese momento, debía prestar su total atención a Binny, pera evitarse cualquier contratiempo. —Cinaede —soltó en dirección a la bruja, consiguiendo que a su al rededor de su rostro comenzará a aparecer un gas invisible, el cual tenía la finalidad de ir cerrando poco a poco sus vías respiratorias, por un proceso de envenamiento, que en caso de ser exitoso continuaría por la sangre y finalmente, acabaría con su vida. Observando la situación, espero a ver la reacción de su alumna.
  8. El Banco Mágico de Gringotts certifica que Afrodita., con ID 46672, y Ficha 78310 ha pagado el costo de 5000 G por esta bóveda trastero, que tiene por número 111979. Atentamente: Mia Black Lestrange, Directora, Banco Mágico de Gringotts.
  9. @@Candela Triviani @@Athena Rovuas Vengo a pedirles de la manera más atenta, que nos pongamos de acuerdo con un calendario para que nos traigan las órdenes de descuento o pago que mes con mes, nos dejan. Esto con la finalidad, de no dejar todo a fin de mes, sino que se traiga a lo largo del mismo y que el trabajo para los duendes sea mucho más escalonado. Mi propuesta es esta: Pagos Fijos (profesores de conocimientos y libros, Hogwarts, Uzzas, Guerreros, tutores, estudiantes) --> Primer semana del mes, se entiende que el pago será el correspondiente al mes anterior. Descuentos (conocimientos y libros 5, 7, 10) --> Segunda semana del mes. Descuentos (libros 15+ y habilidades) --> Tercera semana del mes Dejando únicamente, la última semana del mes, para algún descuento o pago de imprevisto que ustedes no consideraron, ¿qué les parece? Sino, les agrada, me gustaría que ustedes propongan alguna manera diferente, porque la verdad, es que el hecho de que nos dejen todo de golpe, genera un poco de estrés en los duendes. Saluditos.
  10. El Banco Mágico de Gringotts certifica que Oniria, con ID 118083, y Ficha 102572 ha pagado el costo de 5000 G por esta bóveda trastero, que tiene por número 112074. Atentamente: Mia Black Lestrange, Directora, Banco Mágico de Gringotts.
  11. El Banco Mágico de Gringotts certifica que Valeskya Granger, con ID 73699, y Ficha 78783 ha pagado el costo de 5000 G por esta bóveda trastero, que tiene por número 111510. Atentamente: Mia Black Lestrange, Directora, Banco Mágico de Gringotts.
  12. El Banco Mágico de Gringotts certifica que Joaquín Granger, con ID 110990, y Ficha 89450 ha pagado el costo de 5000 G por esta bóveda trastero, que tiene por número 112046. Atentamente: Mia Black Lestrange, Directora, Banco Mágico de Gringotts.
  13. El Banco Mágico de Gringotts certifica que Ashura Lestrange, con ID 36986, y Ficha 78154 ha pagado el costo de 5000 G por esta bóveda trastero, que tiene por número 112017. Atentamente: Mia Black Lestrange, Directora, Banco Mágico de Gringotts.
  14. El Banco Mágico de Gringotts certifica que heberth portillo, con ID 121286, y Ficha 111047 ha pagado el costo de 5000 G por esta bóveda trastero, que tiene por número 111973. Atentamente: Mia Black Lestrange, Directora, Banco Mágico de Gringotts.
  15. Bóveda personal aprobada: Bóveda N° 112047 de Selenne Luxure
  16. —No te negaré, que algunas ocasiones me da la posibilidad de enterarme de algunas cosas… pero la verdad, es que eso ocurre pocas veces. —confesó con pesar, puesto que si se enteraba o si le llegaban los rumores, prefería ignorarlos y solamente hacer su trabajo— Aunque entiendo como te sientes, no es fácil asumir un divorcio y menos cuando tienes niños pequeños. Tras conceder esas palabras, en su mente comenzó a formarse la imagen de Zeth; su sobrino y exesposo. Si, aquel vampiro que creyó amar y que sería el único con el que compartiría su vida, pero que por cuestiones que solamente el destino entendía, no había podido ser posible, porque este se desapareció y no volvió. ¿Le había dolido? Mucho, porque sueños, ilusiones y esperanzas habían sido destrozadas en cuestión de horas. —Es difícil, no te lo voy a negar, pero con el paso del tiempo todo se vuelve más llevadero, hasta que llega otra persona más y comienza a ocupar nuevamente tu corazón. —completó, con una sonrisa sincera, recordando como al parecer esa persona había llegado a su vida, y tenía nacionalidad holandesa. Prestando atención a las palabras de la bruja, supo que tenía al parecer cuatro hijos, ¿en qué momento había tenido tantos? No estaba segura, pero no podía imaginarla como madre de una familia tan grande, porque aún la recordaba como aquella bruja pequeña a la que le dio clases en la Academia. Sin duda, muchos años habían pasado y al parecer, no se había dado cuenta, por trabajo o simplemente porque no le gustaba aceptar la realidad de que se hacía vieja cada día. Sacando de sus pensamientos esas últimas palabras, llevó su mirada hasta la joven familia que captó la atención de Kutsy, seguramente el aceptar que no estaba más unida al Lenteric, era algo que se le estaba haciendo difícil, así que comprendió y guardó silencio durante un segundo, esperando a que este se recuperará. —Tus niños parecen ser preciosos, espero poder conocerlos algún día. —soltó con tranquilidad, bebiendo un sorbo del líquido ámbar— Si, crecen demasiado rápido, los míos actualmente son todos unos magos y brujas, que han buscado abrirse camino solos durante los últimos años. —compartió con orgullo en la voz. @@Kutsy Stroud Lenteric
  17. La temperatura de la habitación subía y subía, hasta que alcanzó el punto máximo de ebullición conocido por seres humanos. Todo era un descontrol total, debido a las caricias y besos que intercambiaban León y Mia, las cuales parecían cubrir la necesidad acrecentada durante meses o incluso años de no haberse tocado, lo que era un tanto irónico porque no tenían ni doce horas de haberlas compartido por última vez. Sus cuerpos danzaban un sinfín de melodías, que podían llegar a ser entendidas solo por unos cuantos amantes, porque eran eróticas y a la vez, llenas de palabras y sentimientos no confesados por ninguno de los dos. Todos sus movimientos eran rítmicos, más de lo que alguna vez, se pudieron haber imaginado, el frenesí no reinó esa noche, no, más bien todo lo contrario, porque si bien todo era pausado y pensado en el disfrute, era salvaje y divertido para los dos. La sed, que tenían no fue ahogada por una sola botella de whiskey, sino que por sus labios y su hambre, únicamente fue satisfecha por el movimiento de sus caderas. Si, la noche había sido productiva y bastante esclarecedora para la Black Lestrange, que no lograba sacarse de su mente las palabras de Crowley, ¿sería el último que estuviese con ella? Podría imaginarlo, sí y no le molestaba, pero la duda de saber qué tan en serio fueron esas palabras, le bailaba en la mente, pero logró sacarla en cuanto cerró los ojos y durmió. Abrazada y acurrucada sobre su pecho, fue como despertó. Una sonrisa se apareció en sus labios, estaba cómoda y se sentía segura entre sus brazos, y fue lo único que necesitó para saber que si, que ese hombre era importante para ella. Mirándolo dormir, pro uno segundos esbozó una media sonrisa y giró su rostro para fijar su vista en sus labios, y se le ocurrió una sencilla idea, la cual no dudó ni un segundo en llevarla a cabo. Levantándose unos segundos y cubriendo su desnudez con la sabana, le pidió a su elfina doméstica que les llevará el desayuno hasta su habitación y que pusiera un poco de orden entre el camino de ropa que se distribuía alrededor de la cama, como muestra de la pasión y el descontrol que había sufrido su cuerpo la noche anterior. En cuanto su pedido fue llevado, asintió con tranquilidad. Una bandeja con café, un poco de juego y fruta, estaba en uno de los buros, así como un par de panecillos listos para ser comidos. Era todo lo que necesitaban de momento, por lo que despidió a la criatura y volvió su mirada hacía el ojinegro, sonriendo se acercó hasta él y se descubrió nuevamente, quedando como fue traída al mundo. Sentándose a ahorcajadas sobre él, se acercó hasta su rostro y lo acarició un par de veces, para después besar sus labios y bajar lentamente por su cuello y meterse bajo las sábanas junto a él, esperando despertarlo de manera sorpresiva y demostrando, que su huida de la noche anterior era un asunto aislado y que no pensaba repetir. —Buenos días. —susurró con voz tranquila en su oído— No me molestaría que fueses el primero y el último. —confesó con una sonrisa y después, lo miró con diversión— ¿Sigues molesto? Su última pregunta, era un tanto retórica porque creía conocer la respuesta, pero aún así deseaba escucharla de sus labios. Por, lo que disfrutó un poco más de su posición y se sentó, aún sobre él, mirándolo a los ojos.
  18. Escuchó las palabras de la Evans y en sus labios apareció una sonrisa, ¿grandes cosas? Claro, era una manera de definir todo lo que había ocurrido en su vida y suponía que también en la de la bruja. Pero, le resto importancia al prestar atención al verbo en pasado que utilizó para referirse a su unión, ¿acaso ya no existía? Estaba por preguntar, cuando un torrente nuevo de información llegó hasta sus oídos. — ¿Sigues casada? —preguntó de golpe, no pudiendo evitar guardar su curiosidad— Sino quieres responder, no será necesario. —añadió intentando arreglar un poco su falta de indiscreción. Meditando un poco, si tenía responsabilidades pero la verdad es que últimamente comenzaba a hacerse tiempo para verse con cierto holandés, y eso, era todo un reto pero que disfrutaba sobremanera, por lo que quizás no estaba tan ocupada como anteriormente había hecho creer. Sino, que su tiempo se iba en él, el banco, Hogwarts y la Universiedad, estás ultimas como profesora usualmente y en algunos casos como alumna. — ¿Cuántos años tienen tus niñas? Me perdí su nacimiento y bautizo, creo que en realidad si tiene bastante tiempo que no hablábamos. —aceptó tomando otro sorbo de su copa, al mirar el rostro de Kutsy, negó lentamente y añadió— No me aburre la conversación, es natural hablar de estas cosas, aunque tiene muchos años que no tengo niños pequeños a mi cargo, no es algo de lo que me haya olvidado, aunque aparente que si. Sus últimas palabras, conferían cierta verdad. Puesto, que tenía hijos, pero todos eran mayores y usualmente, los había dejado al cuidado de sus elfos domésticos o los padres de los mismos, porque en su vida había situaciones más importantes que requerían de su atención. Lamentaba esa cuestión, pero esperaba poder remediarlo al menos ahora que eran mayores, siendo una buena figura materna y dándoles una paterna pronto. @@Kutsy Stroud Lenteric
  19. @@Binny Evans @ Su clase, esta lista para continuarse. Intentaré que terminemos la clase, a más tardar en los primeros días de diciembre, pero todo va a depender de la constancia de la misma. Cualquier duda, quedo a sus órdenes 0/
  20. Una misiva había llegado, ¿se habían tardado? Quizás sí, porque ella había imaginado que desde el inicio del mes se la harían llegar, pero consideró que la necedad de algunas personas, lo impidió. Negando lentamente, tomó entre sus manos la petición de Candela Triviani y las indicaciones que en ella le daba. Un bosque cercano a la Universidad, era el escenario, aunque no hubiese sido su primer opción para la enseñanza del Libro del Equilibrio, podía apañárselas. Ataviada con unos jeans de color negro, botas del mismo color y una blusa blanca, así como los anillos y amuletos de los libros que poseía hasta el momento, supo que estaba lista para partir. Utilizando el Haz de la Noche, apareció en los alrededores de la institución mágica, caminando el poco tramo que le restaba para llegar hasta el sitio en el que segundos atrás había estado Athena y los dos alumnos, Binny y David. —El hielo se derrite por sí solo, no es necesario ningún hechizo. —respondió ante la pregunta, antes de presentarse— Soy Mia Black Lestrange y desde este momento, estoy encargada de su aprendizaje, Athena… —guardó silencio un minuto— Al parecer, no pudo continuar con ustedes por problemas personales. Tras sus palabras, les indicó que era momento de comenzar a caminar. Se internaron en las profundidades del bosque, supo que era momento de continuar enseñando al menos un par de hechizos del libro. Meditando un poco, sobre qué podía hacer, notó que el corazón del bosque era un tanto oscuro, a pesar de que aún no era tan tarde, por lo que en cuando se le ocurrió una idea, en sus labios se apareció una sonrisa. Con ayuda de su varita mágica, logró aparecer una vela, la cual mostró a los estudiantes, justo antes de colocar un poco de pétalos del pensamiento. Logrando, que el aroma de la vela, cambiara a uno dulce, el cual comenzó a propagarse lentamente por el espacio que los rodeaba. Así, que en cuanto este estuvo cerca de David y Binny, comenzarían a sufrir algunos estragos mentales. —Los Pétalos del pensamiento, te llevarán a la muerte. —explicó mostrando la vela— Pero antes, sufrirán alucinaciones, así que eso les dejará saber que están a nada de morir, pero no se preocupen porque el amuleto de la resurrección —lo mostró a ellos, para que supieran cual era—, les permitirá revivir, así que no hay nada mejor que aprender esto, de manera práctica. Al finalidar su discurso, espero a ver si todo salía como lo tenía contemplado.
  21. Mia.

    Libro de las Auras

    Afortunadamente había sido protegida por la Guerrera, debido a la falta de concentración de su compañero. Negando lentamente, aceptó las palabras de la bruja e intentó permanecer serena, porque eso pasaba cuando se confiaba en personas del bando contrario. Sin prestar más atención al mago, realizó lo que le habían pedido segundos atrás. Contrajo el aura que había creado, sintiendo como su poder volvía a estar nuevamente en su interior, como un halo de calor que la rodeaba. Si, era un tanto extraño, por lo que podía entender el hecho de que el aura de cada persona era diferente, mientras que la de la Uzza, la había sentido cálida y acogedora, la propia si bien si era cálida, no lo era tanto, solo se sentía como un hormigueo caliente por su cuerpo. Observando los dos animales, sintió como la confusión iba llegando a su mente, ¿qué se suponía que debía hacer? No lo tenía del todo claro, pero confiaba en pronto encontrar la respuesta. Por lo que negando lentamente, intentó concentrarse primero en el conejo, intentando relacionar todo aquello que pudiese darle aunque sea la más mínima pista. Después de algunos segundos, en su mente se encendió un pequeño atisbo de comprensión, cada persona o animal tenía un aura de color diferente, tenía que encontrar el color de las auras de las dos criaturas si quería conocer a cual podía relacionarlas. Esbozando una media sonrisa, se concentró fijamente en el conejo nuevamente, encontrando el color gris, el cual era totalmente lógico a su mente, porque muchas veces se relacionó con la luna ese animal y la luna, traía consigo el color gris cuando era nueva. —El conejo puede ser relacionado con el aura de la confusión, por su color… —explicó más para sí misma, mientras pasaba su vista a la cabra. En cuanto al segundo animal, en su mente comenzaron a aparecer imágenes del habitad en el que se relacionaba, eran normalmente prados de color verde. Los cuales, tenían diversa tonalidad dependiendo de su grado de vida o vejez, negando lentamente, se le ocurrió decir cualquier tontería. Pero, que esperaba que tuviese un poco de sentido. —Mientras que la cabra, se alimenta de cosas verdes, así que su aura tiene cierto color verde, el cual me recuerda al aura de muerte. —comenzó con su explicación— Si combinamos ambas auras, es difícil obtener un color claro, por lo que se asemeja nuevamente al del aura del escudo fantasmal. Sintiendo, como podía extraer un poco del aura de ambas criaturas, comenzó a invocarlas para que la guerrera pudiese ver el color de cada una de ellas, intentando no extenderlas, más que unos centímetros, puesto que no deseaba una demostración, y con solamente ver el color y la relación que había hecho bastaba, o eso pensaba.
  22. Mia.

    Legilimancia

    Entendía poco el motivo por el cual Rosalía quería saber más de ella, debido a que literalmente era un libro abierto. Así, que sin siquiera inmutar su rostro, se gira un poco a observar la presencia de un joven presentado como Jank. ¿Había escuchado hablar de él? Lo cierto, era que no pero poco le importaba de momento, porque su mente comenzó a procesar las imágenes de los recuerdos que evocaba la taza de té en él. Tiempos pasados, si eso era justamente lo que tenía en mente. Asimismo, pudo percibir un poco lejano el aroma a tabaco y a un café peculiar, ¿irlandés? Posiblemente, no estaba del todo segura, porque no era su bebida predilecta. Regresando a la realidad, escuchó sus palabras y con un simple asentimiento de la cabeza, correspondió a su saludo, recordando aquel par de veces que había sido entrevistada y la otra, en la que los duendes, habían ocupado la primera plana. —Creo que no tiene mucho caso hablarles de eso, podría mostrarlo. —soltó, captando la fase de aceptación a probar cosas nuevas del chico. En cuanto, hizo mención de Amará la arcana, en sus labios apareció una media sonrisa y permitió que su mente comenzará a llenarse con diversos recuerdos. En especial, uno situado al norte de Francia, sitio en el que había vivido durante alguna época, la cual quiso reencontrarse consigo misma. Prestando atención, a lo que la rodeaba, una pequeña comunidad se mostró y pudo percibir como una bruja de aspecto frágil, pero que era descendiente de una buena familia, se arrastraba por las calles. Sangre salía de una de sus extremidades, sin pensarlo mucho se acercó hasta a ella y la miró a los ojos, preguntando que pasó. Experimentando nuevamente el relato, supo que los miembros de aquella organización casi desaparecida, conocida como la Orden del Fénix, habían sido los culpables, necesitaba atención o perdería a su bebé. Sin pensarlo demasiado, se acercó hasta ella y comenzó a relatar algunos hechizos, buscando que dejará de sangrar, y una vez que lo consiguió la ayudó a acudir a un hospital. —En su mayoría, no son recuerdos tan gratos… pero si, algunos que me hicieron crecer como persona. —aceptó con tranquilidad, esperando que ambos hubiesen podido visualizar su recuerdo, porque se había empeñado en trasmitir aquello a sus mentes.
  23. Escuchar la profunda voz de la Malfoy podía decirse que era estar como en un trance del que difícilmente podría salir, porque era totalmente notorio que el hablar sobre estrellas y explicar cada uno de los detalles que las rodeaba era uno de sus temas predilectos. Con una sonrisa en los labios, se alegró de tenerla como profesora, porque más allá de ser una amiga íntima, poseía pasión para explicar y dejarse llevar por los conocimientos que tenía, generando interés en su interlocutor. —No tengo dudas, la verdad es que lo has explicado todo de una manera sencilla y clara, eres muy buena en esto. —reconoció ensanchando un poco la sonrisa en sus labios y mirándola a los ojos. Desviando su mirada, la concentró en un pequeño termo que había sido traído con ellas. Asintiendo con tranquilidad, se acercó hasta él y lo tomó entre sus manos, sintiendo como el calor aún tibio del líquido en su interior era apreciable a través de las paredes de metal y plástico que lo recubrían. Aguardando un par de segundos, a que sus manos se calentaran, lo abrió y bebió un sorbo del café que contenía. Para posteriormente, recobrar su atención a la bruja que continuaba estudiando las cartas que había traído consigo. Mirando su propio libro, comenzó a ubicar cada una de las estrellas que anteriormente le habían sido mencionadas, así como también aprovecho para mirar por el telescopio algunas de ellas, la noche completamente despejada con un gran y resplandeciente halo brilloso les permitía saber el sitio en el cual, pronto tendrían luna llena, la cual estaba segura iluminaría por completo el cielo. Concentrada en sus observaciones, no notó que poco a poco comenzaba a volverse el cielo un poco más claro, ¿estaba amaneciendo? Sí, así era y aún les quedaba mucho por observar y aprender, por lo que simplemente se dio un poco más de prisa, sin perder la oportunidad de tomar algunas pocas notas sobre las estrellas que anteriormente la habían sido mencionadas, esto con la finalidad de tenerlo como dato curioso. — Ha comenzado a ser visible la alineación de los planetas. —soltó con un poco de emoción en la voz— Creo que podremos ver cinco planetas, ¿no? Aunque, la verdad es que tiene mucho que no observado con detenimiento el cielo, justo como ahora mismo. Pero, no importa porque en realidad disfruto de estos pequeños momentos, que me permiten guardar en mi memoria no solo los paisajes. Tras sus palabras, sacó el segundo libro que la había acompañado hasta su viaje y comenzó a hojearlo con rapidez, revisó diversas hojas, con la intención de encontrar aquella imagen con el nombre de los planetas que participarían en el fenómeno y finalmente en cuanto lo encontró notó la línea diagonal que sería la que seguramente utilizarían como medida aproximada para conseguir más información de ella con su profesora, porque tenía algunas dudas, pero no quería comenzar a preguntar, al menos no cuando estaban en la disposición de cooperar. @
  24. @@Candela Triviani y @@Athena Rouvas ¡Buenas tardes! Paso a informar, que estoy de acuerdo que @Jock, pueda usar el zorro como animal para cursar la habilidad de Animagia, de tal manera, que no tenga problemas en volverse a inscribir y poder terminar satisfactoriamente su vinculación con el anillo. No sé que más decir, creo que llené las líneas.

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