Jump to content

Alexander Malfoy

Magos Expertos
  • Mensajes

    647
  • Ingresó

  • Última visita

Mensajes publicados por Alexander Malfoy

  1. Sí, estoy de acuerdo en lo de los tríos en vez de pareja. Yo generalmente lo que hice en estas dos asignaciones que monté, fue juntar en pareja a una persona muy activa con otra de cierta actividad, y luego en tríos una persona que se mueve bastante con otras dos que igual no curraron lo que se hubiera esperado de ellas, así buscando cierto equilibrio. En este mes al menos eso está funcionado y todas las guardias asignadas menos dos (creo) ya están en pleno movimiento. Con ese sistema mío se cubren más locales y familias, aunque con el otro se asegura más participación seguramente, aunque se haga por menos lugares.

     

    Lo de Morwen también tienes razón ahora que lo mencionas. Lo importante es que entendiste por dónde iba mi idea xD Es lo que os mencioné en el MP sobre el trabajo conjunto entre Escuadrones y grupos de trabajo de la Marca, que si se coordinan bien pueden montarse grandes cosas, y que todas funcionen ayudándose unas a otras.

  2. Bueno, vengo a responder entonces para aportar mi granito de arena a esto xD Los dos primeros puntos creo que ya todos lo tenemos claro y manejamos los mismos conceptos. Por mi parte sólo decir que enfocaré mis esfuerzos en esa dirección si es lo que el Escuadrón necesita para moverse.

     

    Sobre el tercer punto: el modelo de PM aún se mantiene, o al menos yo les aconsejaba (u obligaba, casi mejor dicho) a los guardianes durante este mes que lo utilizasen como recurso para comunicarse con los patriarcas, o dueños. Yo creo que lo preferente es que se unan al rol ya establecido en el lugar, el que se esté llevando a cabo, pero si se idea algo entre todos pues también es otra opción. Eso ya depende de cada caso. En ciertas ocasiones no hay rol activo en el lugar siquiera, por lo que ahí ya entra el juego la imaginación de guardianes y visitados para montar uno.

     

    Cuarto punto xD Voluntarios siempre va a haber, pocos, pero alguno va a haber casi seguro. Igualmente, yo creo que deberíamos asignarlos, ¿no? Así mantenemos cierto orden con eso también, y que las guardias entre aspirantes y guardianes de la Marca fluyan y nunca se estanquen. Eso sí, un voluntario siempre se va a desempeñar mejor que alguien que vaya "obligado", así que tenemos que pensarlo bien. A ver qué opináis vosotras al respecto.

     

    Y del quinto punto, para mí es el más complejo. Lo suyo sería que nos centrásemos en armar tramas para promover los roles, como hablamos, mensualmente. De hecho, podemos coordinarnos con el Morwen para llevar eso adelante, que sería mucho mejor y así ambos grupos de trabajo nos apoyaríamos mutuamente en algo que realmente tiene muchos puntos en común. Otra vez espero vuestra opinión xD

     

    Saludos chicas.

  3. Bueno, llego unos días tarde a responder, pero nunca es tarde si la dicha es buena. Creo que elegiré para trabajar principalmente en King's Cross, que así se equilibra un poco la cosa porque ya estáis dos para echarle un ojo a la Academia, y así ayudo un poco a Sophie.

     

    Creo que no tengo mucho más que decir por ahora, sólo que como ya sabéis no podré atender al 100% el Escuadrón durante estas fechas. Cuando esté más desocupado, ayudaré en la Academia y nuevos ingresos si hace falta.

     

    Saludos a todas y a León si me lee por aquí.

  4. Bueno, voy a dar mi opinión al respecto sobre este pequeño debate. Yo creo que es como dice Tau, en el sentido de que sí, tanto la Orden como la Marca tienen defectos, pero si queremos atraer a los aspirantes, tenemos que pintarles esto de un modo atractivo. No mentirles, claro que no, pero tampoco permitir que tachen la Marca y se vayan a la Orden por un motivo como el de la poshería. Gente que hable mal del otro bando va a haber siempre, tanto aquí como allí, y para mí es una forma de manipular la verdad lo que han hecho, una forma sucia de jugar a esto, como he leído de alguna de vosotras.

     

    Eso sí Tau, para mí eso de mentir, manipular y todo ese odio que a veces se genera entre los bandos, no debería formar parte del juego y creo que no es justificable. Que aquí estamos para divertirnos y no para andar con esas tonterías. Que sí, siempre va a haber pique, pero todos sabemos que eso no se queda ahí y luego va a más... Mala baba hay en todas partes y juego sucio, también, y a veces no podemos ni controlarlo, pero eso no quiere decir que sea algo con lo que deberíamos convivir aquí dentro.

     

    No me matéis si he entendido mal vuestra discusión, que yo venía a otra cosa xD He respondido a los MPs donde me ha metido Anna, que de momento no han tenido demasiado éxito salvo el que tenemos con David, aunque aún no tenemos demasiado claro lo que va a ser el hombre... Ya veremos qué se va cociendo con este asunto xD

     

    Saludos.

  5. Buena lista Sophie, aunque vengo a añadir una cosa para aclarar y completar esa lista. Hay tres aspirantes de entre todos esos nombres, que ya se han graduado en la Academia, y que son ya de la nueva hornada en la Marca, a no ser que algo grave pasase y todo se torciese... xD

     

    Allen Abbadonia, Anna M. Johnson y Sira Granger son los tres, mientras que Allen Joe Walker... Pues no es aspirante ni nada. La lista aparece en este post, por si queréis chequearlo.

     

    Saludos.

    • Me gusta 1
  6. Le sonreí al escuchar sus palabras. Uno siempre se creaba unas expectativas bastante altas en cuanto a lo que sería su Graduación, y a veces esas mismas expectativas nos traicionaban, pero tal y como ocurría con aquello, podía ocurrir con cualquier otra cosa. La ilusión nacida por algo muy esperado se podía desvanecer ya fuese por una decepción, o simplemente que ese algo no alcanzaba a dar la talla suficiente.

     

    Tranquila. Quizás ahora no te parezca que sea la mejor Graduación de todas, pero esta es una de esas ocasiones que en unos meses recordarás con cariño. Todos hemos vivido estos momentos – le dije, como si tuviese mucha más experiencia en la vida que ella, quizás de forma inconsciente al saber que ya hacía mucho que había terminado la Academia. Aún así, no era mucho mayor que ella para hablarle así –. O simplemente, puede que necesites un aliciente más para todo esto merezca la pena.

     

    En cierto modo, odiaba celebraciones como aquella, que más que otra cosa, eran simples trámites donde te obligaban a sonreír, sostener un título y decir lo mucho que te habías sacrificado para llegar a aquel punto en tu vida. Si no fuera porque una vez me habían obligado, a aquellas alturas aún sería un Malfoy desastroso, aparcado en algún rincón de su Mansión, nadando entre galeones, sin poder presumir de ser un graduado tal y como ahora Anna lo era.

     

    Aún así, me alegraba por ella. Era evidente.

     

    No puedo decirte de qué se trata. Sino, la sorpresa dejaría de serlo – tampoco quería darle ninguna pista que le permitiese deducir de qué se trataba. Algo escondía tras lo que parecía ser un regalo inocente como aquel –. En cualquier momento iré a visitarte para obsequiarte con él, que te lo mereces.

     

    La ofrecí con un gesto a acompañarme.

     

    ¿Te puedo invitar a algo de beber?

  7. Sonreí al verla tenderme la mano con total iniciativa, sin dar ningún tipo de rodeos y aceptando la invitación que le había ofrecido sin rechazo alguno. Levanté el brazo y la tomé para mí, dedicándole una mirada que se fundió con la suya en cuestión de segundos, y dejando la copa de whisky a un lado con tan solo los posos finales de la bebida, me puse en pie sin darle más oportunidades a la bruja de escabullirse ante aquella situación... Aunque no parecía ser lo que ella quería.

     

    Te llevaré a un rincón donde podamos estar cómodos, pero cómodos de verdad... Lejos del resto del mundo – respondí, aún sintiendo ese escalofrío, recorriendo mi cuerpo, nacido tras escuchar su voz tan cerca de mi oído, todo en un susurro –. Ven y acompáñame. No iremos demasiado lejos.

     

    Me levanté y recogí mis cosas, dispuesto ya a irme acompañado de Mía. Echaba en falta una noche como aquella, siempre con alguien digno de compartirla y que a buen seguro sabía que la Black Lestrange estaba a la altura de una circunstancia de ese nivel. Al fin y al cabo, ¿quién mejor para compartir una velada llena de alcohol, humo e indecencias de todo tipo que una mujer como ella, siempre dispuesta a divertirse en una vida que a veces mostraba su cara más aburrida?

     

    Pero esta no era la ocasión. La conduciría a un lugar donde sí, nos podríamos conocer mejor, pero también podríamos llegar a hacer mucho más que eso...

     

    Sígueme – le indiqué, ya saliendo fuera del Loro Tartamudo.

    • Me gusta 1
  8. Esbocé una sonrisa nada más ver a Anna por allí, agradado por su presencia aunque fuese ella a quien más estuviese buscando de entre toda aquella gente, como seguramente ella mismaya podría haberse imaginado. Al fin y al cabo, nos conocíamos de hace poco, pero habíamos conectado bastante bien desde la primera vez que habíamos hablado, y no debería perderme su Graduación si quería reforzar nuestra nueva amistad.

     

    Pues no sé... Vine a ver cómo estaban las cosas por aquí, y mira quién es la primera persona que me encuentro entre todas estas – eché una mirada a mi alrededor, dándome cuenta de que conocía a muchos menos magos de los que desconocía. Extraño en tierra extraña –. Me alegro de verte, Anna, pero me alegro más de ver que has acabado con la Academia, por fin.

     

    Sabía lo que era aquella sensación. Haber terminado los interminables estudios de Generales, Duelo, Bandos... Recordaba cómo Alyssa siempre me había insistido en terminarlos cada vez que los dejaba de lado, hasta que por fin todos los esfuerzos de mi maestra terminaron dando su fruto. Ahora estaba comenzando a ganarme un nombre en un lugar que por mucho tiempo se había mantenido bastante lejos de mi alcance.

     

    Miré a mi acompañante y la abracé, dándole seguidamente un cariñoso beso en la mejilla. Le sonreí una vez nos separamos, e hice un ademán con la mano al acordarme repentinamente de un detalle.

     

    Oh, me vas a tener que perdonar – le advertí –. Tengo un regalo para ti, pero me temo que es demasiado... Especial, o como quieras decirlo, como para traerlo hasta aquí, delante de tanta gente. Quizás un día que pases por mi Mansión, o yo por la tuya, podrás tenerlo entre tus manos.

  9. Yo creo que si los metemos a todos va a ser una cosa mucho más dinámica y que va a hacer que el rol se mueva con vida propia, porque si es entre dos personas nos arriesgamos a que se vaya atorando poco a poco hasta que quede muerto, y puede pasar por ambas bandas. Si lo hacemos entre muchos, nos aseguramos más el hecho de que alguien rolee cuando otro no pueda hacerlo.

     

    Por mí contad siempre para rolear, es cierto que a veces no podré y que quizás un día pase sin dejar un rol, pero no dejaré el rol de lado y siempre estaré dispuesto a echar una mano para mantenerlo activo.

     

    Ya os he mandado el MP, Moni y Sophie, para organizar los pequeños detalles del rol, aunque sí que es cierto que es mejor no ir con una idea fija como dice Anna. Que la cosa vaya fluyendo a medida que se vaya posteando, aunque tengamos un punto de partida acordado en principio entre nosotros tres.

     

    Saludos a todas.

  10. Yo había pensado lo mismo que Mónica, rolear en una parte donde también se pudiesen unir al rol aquellos que no tengan sus aspiraciones demasiado definidas. Al fin y al cabo, de eso se trata, de terminar de asentar a los que ya tienen la idea de pertenecer a la Marca, y por otro lado atraer a los que aún no lo tienen tan claro.

     

    Sophie, si quieres trabajamos tú y yo juntos para dar comienzo a ese rol, aunque todos los que quieran colaborar claro que serán bien recibidos en el trabajo.

     

    Saludos.

  11. Por mí perfecto si hacemos un rol, estos días tengo bastantes huecos para entrar a rolear, y aunque me demore unas horas procuraré pasarme por el rol y mantenerme al día. Es buena idea como otras veces, así haremos piña entre todos juntos y que se sientan integrados.

     

    Si queréis contar conmigo para organizarlo, no lo dudéis ni un momento. Puedo prepararlo yo y todo y abrirlo, pero antes tendríamos que pactar las condiciones (?)

     

    Saludos a todos.

  12. Me gustaba escuchar a Mía. Tenía un punto de vista con el que coincidía bastante, y siempre pronunciaba las palabras con el mismo deje... Un deje atractivo en su voz que intercalaba con sonrisas provocativas, a las cuales pocos hombres podrían resistirse. No había cambiado prácticamente nada desde la última vez que nos habíamos visto, aunque en esta ocasión el escenario que nos rodeaba era muy diferente.

     

    Continuamos fumando y bebiendo, cegándonos con la sensación que aquellas drogas blandas nos transmitían con cada nueva calada y cada nuevo sorbo. Asentí a lo que afirmaba sobre la soltería, de acuerdo de nuevo con sus palabras. Un rastro de inquietud recorrió mi rostro, trayéndome de vuelta viejas sensaciones, pero rápidamente lo intenté disimular con una falsa sonrisa que dibujé en mis facciones. Solo esperaba que no se notase demasiado.

     

    Creo que opino lo mismo que tú. Todos necesitamos alguien que esté ahí, con el que poder confiar, pero estar solos... Eso nos amplia más las libertades – comenté, bebiendo más de whisky para aclarar la garganta y saciar mi sed –. Los dos somos solteros. Ahora podríamos irnos a cualquier lugar, los dos juntos, sin tener que darle explicaciones a nadie. ¿Qué hay mejor que eso?

     

    Era en cierto modo, una forma de ser libre, una forma de libertad. Mucho había cambiado mi punto de vistas desde hacía apenas unos meses, aunque tan sólo se había intensificado lo que ya era de por sí. Mis ansias de soledad se habían afianzado en mi carácter licantrópico hasta los límites más lejanos que jamás había alcanzado.

     

    De hecho, podría ser una buena idea. Podríamos terminar lo que empezamos cuando nos conocimos, y conocernos un poco mejor...

  13. Había transcurrido demasiado tiempo desde la última vez que había acudido a una Graduación de la Academia. Exageraría al decir que el recuerdo más cercano era el de la mía propia, pero eso era mentira. Un par de personas importantes para mí, o para la causa, habían terminado sus estudios desde aquel entonces, hacía casi ya cinco años, pero no tenía por costumbre presentarme a aquella fiesta si no me veía obligado a hacerlo.

     

    Al fin y al cabo, no me veía demasiado favorecido llevando un traje como aquel, negro y coronado por una corbata del mismo color que pretendía estilizar mi figura. Las miradas clavadas de ciertas brujas parecían indicar todo lo contrario, aunque para mí aquel atuendo, en el que resaltaba el azabache con el blanco de la camisa, me restaba de comodidad lo que me otorgaba de clase y elegancia.

     

    Me colé entonces en la Graduación, no demasiado convencido de que mi presencia allí fuese a ser bien recibida, o incluso recibida, a secas, por alguno de los presentes, tanto de los nuevos graduados como de las decenas de invitados que pululaban ya por allí. Hacía ya un rato que todo el paripé había dado comienzo, y aunque me había perdido todos los discursos y quizás lo más importante de la ceremonia, lo más divertido aún estaba teniendo lugar.

     

    Busqué entonces con la mirada a alguien conocido, o al menos a alguno de los graduados a quien pudiese felicitar, pero debían de ser tan pocos en aquella tanda que era difícil localizarlos. Sabía al menos que Anna pertenecía a esa escueta lista de nombres, ¿pero dónde se encontraba?

  14. Sostenía entre mis manos aquel libro tan extraño que había encontrado en una biblioteca apenas unos días atrás. Había sido motivo de grandes reflexiones, preguntas y de ninguna respuesta desde que lo había leído por primera vez, aunque quizás aquella no era la palabra correcta. Todo lo que se escribía en las hojas de Compone fabula desaparecía sin dejar rastro, desvaneciéndose cada palabra en su propia tinta sin regresar nunca más. ¿De qué clase de engaño se trataba aquello?

     

    Compone fabula... – murmuré, leyendo para mí el titulo que encajaba en la portaba, pasando los dedos con cuidado por cada uno de sus trazos, los cuales en su relieve le daban a aquel volumen un aspecto elegante pero al mismo tiempo antiguo. Demasiado, como si aquel libro hubiese pasado por demasiadas manos antes de llegar a las mías –. No intentes resistirte a mis encantos... Pues caerás ante ellos.

     

    Reí para mí tras decir aquello, como si aquel volumen fuese una dama esperando a ser cortejada, y que solo si se hacía bien aquel trabajo llegaría a desvelar todos sus secretos más profundos. Para mí eso no era un problema, ni nada que pudiese echarme atrás, sino que representaba un desafío, y uno al que era muy complicado resistirse.

     

    Salí entonces fuera con él en la mano y me dirigí al vestíbulo de la Mansión, con intención de esperar allí sentado a que algún familiar conocido pasase por aquel punto, y poder así intercambiar algunas palabras con él. Llevaba también un bolígrafo, un objeto desconocido a ojos de cualquier mago, pero que para mí era algo a lo que estaba acostumbrado de mi vida muggle.

     

    Veamos... – justo en aquel instante, Chávez apareció en lo alto de la escaleras, bajando de escalón es escalón lentamente. Refunfuñaba, como siempre, guardándole rencor eterno a un mundo que se había cebado demasiado con él. Como para no hacerlo –. Tengo una idea.

     

    Escribí entonces en una de las páginas en blanco del libro: Chávez caerá por las escaleras... Pero no, era imposible que aquello se pudiese cumplir. Sería como llevar a cabo una maldición Imperio pero sin echar mano de la varita, y que sobre todo no estaba en absoluto prohibido, o al menos aún no.

     

    Para mi sorpresa, todo cambió en un instante.

     

    Al cabo de dos segundos tras escribir aquella corta frase, el elfo doméstico tropezó con una de sus propias patas y cayó escaleras abajo, saltando de peldaño en peldaño con absoluta torpeza y soltando un ridículo chillidito cada vez que su cabeza golpeaba contra un escalón. Reí para mí mismo ante la situación, aunque lo que más me dominaba por dentro era aquel sabor a triunfo que degustaba en aquel instante.

     

    Por fin lo había descubierto.

  15. Ya he contestado a los MP nuevos en los que me has metido Anna, a ver si de esta vez tienen un poco más de éxito y nos responden. Meteré a Sergio en ellos si veo que nos desborda un poco el trabajo, aunque vista la dinámica de las últimas veces dudo que nos haga falta recurrir a eso.

     

    Saludos.

  16. Bueno, después de unos días ausentes y hace un tiempo que no me paso por este topic, vengo a confirmar lo que ha dicho Anna, y ya acabo de responder a todos los MPs de los inscritos en la Academia en los que ella me metió.

     

    Ahora meteré a Sergio por ahí si quiere aportar su granito de arena, así que en cuanto leas este mensaje ya tendrás más de un MP en tu Bandeja pendiente de leer. Para que veas que no nos olvidamos de ti, así que haznos sentir orgullosos xD

     

    Anna seguramente pueda responder con bastante brevedad todas las peticiones y preguntas en esos mensajes, pero yo sólo me conectaré por las noches españolas (más o menos el horario de ella), así que en otras horas seguro que podrás servirnos de apoyo.

     

    Saludos, chicas y chico.

  17. Vengo a confirmar lo que dijo la señorita de dos posteos más hacia arriba: lo del MP enviado a Sally Lestrange, donde ya he contestado justo ahora, aunque me he demorado más de lo que debía... Anna ya ha manejado bastante bien la situación y seguiremos manteniendo atada a la muchacha, pero lo básico ya está hecho.

     

    También vengo a contestar a Sergio. Bueno, la cosa es que por aquel entonces yo estaba un poco descolgado de este Escuadrón porque todas las chicas trabajaban juntas sin mí y tenía pensado enviar MPs por mi cuenta, por lo que me habría venido de perlas tanto la ayuda de Eva como la tuya, o ambas si se diese el caso. Sin embargo, ella está desaparecida y hace unas semanas te hablé por Skype para coordinarnos un poco y no obtuve ninguna respuesta. No sé si no leíste o simplemente no contestaste, pero esperaba una contestación por tu parte, como comprenderás.

     

    Ahora mismo estoy enviando enviando privados a los nuevos con Anna, y ella en principio es quien los coordina y me mete a dentro salvo alguna excepción donde yo tomo la iniciativa, y por esto la idea inicial se ha torcido un poco, pero a partir de ahora te meteremos dentro a ti también para que nos eches un cable en todo lo que puedas. Haces bien en hacerte notar por este topic ya que hace mucho que no te veía, pero sí que entendí cuál es tu posición aquí, y tú lo que yo te había pedido. Cuando los organice por mi parte también te meteré dentro.

     

    Saludos.

  18. Sonreí ante la valiente propuesta de Bodrik, desviando la mirada para intentar contener la risa. ¿Se creía de veras que la seguiría tan tranquilamente hasta su hogar, sin temer nada? Si algo había aprendido en la vida, era que no me debía fiar ni de mi sombra, y no sabía hasta qué punto la bruja que tenía delante conocía aquella lección. Quizás ella pudiese caer en la trampa que le tendía, pero yo no cedería tan fácilmente en sus proposiciones.

     

    No creo que esa sea una buena idea – admití, sin darle demasiadas vueltas a aquel asunto. Llevé mis manos a la taza que descansaba a mi derecha, jugando con el asa entre mis dedos mientras miraba a la bruja directamente a los ojos, manteniendo el contacto visual más allá de la frialdad de mis orbes celestes –. No sé hasta qué punto puedo fiarme de tu familia, pero sí sé hasta cuál puedo confiar en la mía.

     

    Se hizo un breve silencio entre los dos. Por un momento pensé que quizás aquel comentario la hubiese ofendido, como si hubiese puesto en duda el prestigio de su apellido, pero para negocios como aquel, no había uno de mayor seguridad que el Malfoy, y quién sabe si los Triviani incluso podrían echarme una mano... Aunque estaba claro que mi familia sanguínea intentaría sacar tajada ante mis planes sobre el Compone fabula.

     

    Me importaba poco el hecho de que la bruja se sintiese herida por mis palabras, aunque debía mantener mi falsa fachada de amabilidad hasta conseguir algo de interés.

     

    ¿Puedes ofrecerme algo para que no dude de tus intenciones, ni las de los tuyos?

     

    Entonces algo interrumpió mis palabras, dejándome con la boca abierta. El libro comenzó a brillar bajo mis ropas, desprendiendo un brillo azul que cada vez se hizo más intenso. ¿Qué estaba pasando?

  19. Seguía pareciéndome extraño que alguien me llamase "papá". No me consideraba un buen padre, ni tampoco alguien que se mereciese serlo. No era casualidad que todos mis descendientes acabasen lejos de Ottery, demasiado alejados del hogar donde se criaron y sin saberse mucho sobre su paradero. Se podía decir que eso lo habían aprendido de mí, aunque no estaba del todo seguro si era la mejor conducta posible que podían haber heredado.

     

    La voz femenina de Lizzie me apartó de mis pensamientos.

     

    Quizás a ti te parezca agradable, hija, pero muchas veces las apariencias engañan – le advertí, dedicándole una mirada fugaz a Anna que estaba recargada de mis sentimientos negativos hacia ella, cada vez más intensos, llenos de recelo –. Seguramente estará intentando camelarte, como siempre intenta con todos los... Que llegan.

     

    Me detuve durante un par de segundos antes de decir "todos los nuevos" y me corregí, para que Lizzie no se sintiera como alguien que acababa de llegar a un lugar que no le correspondía. Al fin y al cabo, necesitaría aclimatarse para acostumbrarse lo más rápido posible, y para ello debía sentirse como una más. Esa era mi principal responsabilidad como padre.

     

    Una vez encontrado lo que fuese que Anna estaba buscando, no había otro deseo en mí que el de verla lejos de la Mansión, ahora que ya tenía lo que había perdido. Me dio un escalofrío cuando abrazó a Lizzie, y otro cuando le besó a la mejilla, pero por nada del mundo sus comentarios me afectaban ya. No era raro escuchar aquellas ofensas de su parte.

     

    Quédate por aquí todo el tiempo que quieras. Solo espero que sepas cuál es el camino de vuelta – dije, fracasando en mi intento de ser cortés. Me dirigí entonces a mi hija –. Lizzie, ¿quieres que te muestre la Mansión?

  20. Hola chicos, he mandado un MP a Oz, que es nuevo en el foro y parece un poco perdido... Como siempre, me he ofrecido para ayudarle, que se meta en alguna familia, y rolear si hace falta. Le dejé mi Skype y tal, claro. Metí a Anna en el MP para que me eche también una mano y entre los dos hagamos de él un hombre (?)

     

    Sin más, esas son todas las noticias por ahora.

     

    Saludos.

  21. Francia... De aquel país procedía mi linaje, el Malfoy, y aunque pudiese parecer mentira nunca había estado en esas tierras, y no porque no me hubiese gustado. Ni siquiera en mis múltiples expediciones había alcanzado a visitar París ni ninguna otra ciudad de renombre del territorio francés, ni tampoco los múltiples caminos, bosques y montañas que poblaban de norte a sur el estado europeo.

     

    Ahora estaba demasiado cómodo en Inglaterra como para volver a errar por el mundo adelante en busca de aventura. Mi vida de nómada se mantenía en pausa por el momento, aunque estaba seguro de que de un instante a otro ese instinto volvería a aflorar como tantas veces lo había hecho ya.

     

    La próxima vez, podríamos ir juntos – me sorprendía aún que me pudiese llevar bien con aquella bruja, cuando me había ganado ya demasiadas enemistades desde que vivía en Ottery. En apenas unos años mi lista negra había aumentado considerablemente –. Supongo que no te importaría llevar un acompañante que te pudiese proteger de las veelas...

     

    Sonreí, divertido, echando un trago más. Pese a todo, estaba intrigado por los motivos que llevaron a la Black Lestrange a su exilio momentáneo. Había rumores, historias que corrían de boca en boca y de calle en calle hasta culminar en todos los oídos posibles, y aunque fuese extraño me mantenía bastante ajeno a toda aquella parafernalia.

     

    Algo interrumpió mi pequeña cavilación. Su pregunta sobre un posible amor hizo aparecerse en mi mente a dos mujeres: una a la que conocía tan bien, pero otra que era aún para mí una completa desconocida. Agité la cabeza de forma casi imperceptible y respondí.

     

    No – dije, lacónicamente –. Nadie.

     

    Le sonreí e indiqué con la mano que me pasase uno de sus cigarros para compartirlo, demasiado tentado por el humo que emanaba del suyo como para hacerme a un lado de aquel vicio.

  22. Estoy más acostumbrado a delinquir de lo que puedo llegar a presumir – le confesé sin entrar en demasiados detalles, acomodando el libro entre los pliegues de la ropa de forma que el hechizo lo ayudase a no molestarme demasiado –. Creo que puedo decir que un simple robo como este es lo más piadoso que he hecho desde hace mucho tiempo.

     

    No pretendía acobardar a Bodrik, sino que simplemente quería puntualizar lo que me había dicho. No convenía explicarle a qué me refería con lo que me había dicho, pero ella debía saber a qué se enfrentaba. Debía ser sutil en mis palabras para marcarle el camino a seguir pero sin llegar a revelarle cuál era el final de la ruta. Debía indicarle la manera de tratar a aquel Malfoy que tenía delante.

     

    Escuché entonces su petición, la cual salió expulsada de su boca sin ningún tipo de reparo. Dibujé una sonrisa torcida en el rostro al sorprenderme con su descaro, pero con cierto punto de satisfacción. No parecía andarse con demasiados rodeos, aunque cuidase de más todo lo que decía. Llevaba la precaución hasta un punto muerto.

     

    Podría ser – contesté, encogiéndome de hombros ligeramente –. Pero tendríamos que trabajar en sigilo, sin que nadie sepa en qué trabajamos hasta saber qué tenemos entre manos.

     

    Mentía, aunque sabía que una promesa como esa la haría entrar por el aro. Al fin y al cabo, si esa magia era tan poderosa como parecía, podría hacer mucho con ella... Y en ese caso no convenía compartirla.

    • Me gusta 1
  23. Sonreí con diversión nada más sentir su beso en la comisura de mis labios, rozándola durante un breve periodo del tiempo hasta que estos se separaron. Volví a mi asiento junto a ella, ahora ya con la bebida en la mano y haciendo un justo a mi acompañante que sugería a pronunciar"Salud", y comenzar a beber antes de que se perdiese la fuerza del alcohol que más tarde terminaría por descontrolarnos.

     

    Las buenas sorpresas, hay que buscarlas. Solo cuando insistes, la suerte te sonríe – comenté entonces, respondiendo a lo que me había dicho. Continué bebiendo con total relajación, como si conociese a Mía de toda la vida, aunque lo cierto era que ya hacía muchos meses que no coincidíamos. Desde antes incluso de mi viaje a los rincones más profundos de Asia –, y hoy es una de esas ocasiones.

     

    Dejé entonces el whisky sobre la barra mientras saboreaba el último trago deslizándose por mi garganta. Me volví a dirigir a la bruja y volví a sonreír, como si aquel encuentro fuese algo más citado que un cruce totalmente fortuito. Era extraña la conexión que había entre la Black Lestrange y yo.

     

    He de confesarte que frecuento más estos lugares más de lo que debería, y más de lo que mi hígado podrá llegar a aguantar si sigo a este ritmo – eché una fugaz mirada a nuestras bebidas que terminó deslizándose hasta los ojos de Mía –. Creo que cuando tengo que celebrar algo, siempre voy a beber. Cuando no, también. Y cuando ocurre una desgracia... Vengo a beber el doble.

     

    Solté una pequeña risa y entonces enfoqué la mirada mientras mi mano acariciaba la copa. La miré extrañado, preguntándome qué había sido de ella durante tanto tiempo.

     

    ¿Y tú? ¿Tienes algo nuevo que contar? – continué –. Te he perdido demasiado el rastro en los últimos meses.

  24. Quizás seas bienvenida cuando yo no me encuentre por aquí, pero este no es el caso... Anna – le indiqué a la Ryddleturn de cabellos rubios, con quien cruzaba una mirada chispeante. Estaba seguro de que quien desviase primero los ojos perdería aquella batalla, cediendo ante el otro. Había pronunciado su nombre como arrastrándolo en mi lengua, despectivamente –. Procura que no te vea por la Mansión cuando vengas... Al fin y al cabo, se te da bien pasar desapercibida.

     

    Tenía en mente un recuerdo lejano de un duelo que siempre acudía a mí cuando me cruzaba con Anna. Quizás era lo más llamativo que alcanzaba a encontrar en los desvanes de mi memoria, aunque nuestro último cruce tampoco tenía desperdicio alguno. No había sido demasiado lejos de aquel salón, en un sofá antiguo pero elegante que se encontraba apenas a unos metros de distancia al otro lado de una de las paredes contiguas.

     

    Hice una mueca con el rostro cuando escuché una de sus peticiones, pero rápidamente deduje que lo más conveniente era atenderla. Cuanto antes terminase aquel show, aunque aquello del pendiente me sonaba más a una excusa barata que a cualquier otra cosa, antes podríamos estar tranquilos mi hija y yo.

     

    Chávez – llamé, cuando entonces el elfo doméstico se apareció delante de nosotros con cara de pocos amigos y expresión de desagrado. Dediqué una mirada rápida a Lizzie, intentando borrar cualquier signo de frialdad que congelase mi rostro, y continué hablando –. Ayuda a la señorita Ryddleturn a encontrar lo que sea que esté buscando.

     

    El elfo asintió con la cabeza con resignación, y pronto se puso a disposición de la invitada.

  25. Me deslicé como una sombra de escalón en escalón a lo largo de las escaleras principales de la Mansión Malfoy. Aquel era uno de esos días donde no había cabida para las palabras, y ni mucho menos para juegos ni sonrisas. Una jornada más en la que pasar desapercibido, aunque todos los ojos de mis parientes no fuesen capaces de ignorar con sus miradas de reojo a aquel sobrino, nieto o primo que tanto ruido podía llegar a hacer desde su silencio. Era como una oscuridad que irónicamente podía brillar con luz propia en mitad de las tinieblas.

     

    No sabía qué podía depararme mi destino en las horas que se avecinaban, pero si algo había aprendido a lo largo de todos aquellos meses en los que me había dejado caer por Ottery más que de costumbre, era que todo podía ocurrir. Una sorpresa inesperada, tanto agradable como producto del más sincero rechazo, aguardaba siempre en el rincón más oculto de Londres. Había que mantenerse siempre con la mirada atenta, pero manteniendo mucho más atento los ojos en la nuca.

     

    Bajé entonces hasta el salón principal de la mansión. Era un lugar apacible, idóneo para sentarse en un cómodo sillón a leer o meditar junto al fuego, aprovechando el tiempo de una forma diferente que cualquier otro Malfoy. Allí siempre había alguien con quien mantener una conversación, aunque no siempre apeteciese fortalecer los lazos de sangre o ni mucho menos crear unos nuevos. Yo era más de escuchar los debates desde una esquina, e intervenir cuando la situación lo requería. Sólo hablaba cuando de verdad tenía algo que decir.

     

    Pero no había tiempo para eso, ya que me tocaba actuar. Lizzie, una bruja a la que estaba esperando como mi nueva hija, se encontraba ya allí para mi agrado... Pero no estaba sola. Una conocida, a la que ya no sabía bien cómo tratar, la acompañaba, como si estuvieran intercambiando palabras la una con la otra. Expresé una mueca de desprecio y me acerqué, dispuesto a intervenir. ¿Qué demonios hacía en un lugar que no le correspondía, involucrándose en asuntos que no eran merecedores de su interés?

     

    Muy buenas, Ryddleturn – le dije sin más, esperando que se hiciese a un lado –. Vuelve por donde viniste, y si has venido a por algo, más vale que salgas con él.

     

    Posé la mirada en mi hija y le sonreí notando cómo mi expresión mutaba completamente, viéndola más como algo de mi propiedad que pulir y trabajar que como una familiar a la que cuidar con amor.

     

    Me alegro de verte, Lizzie.

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.