Sophie M.

-¿Me estás escuchando? - era la segunda vez que hacía aquella misma pregunta, así que en lugar de retomar mi aburrido monólogo sobre una reunión de mi Departamento, decidí tomar una ducha. El elfo, por su parte, se dehacía entre disculpas y reverencias, al mismo tiempo que doblaba otra vez la ropa que ya había acomodado. Reí divertida, aquel viejo elfo no sería el más eficiente pero era exactamente el sirviente que necesitaba: fiel y capaz de ignorarme cuando me comportaba como una loca sin remedio.

La ducha me ocupó escasos minutos y al salir del cuarto de baño, Ruiix esperaba tieso y sosteniendo un sobre en las manos.

- Es tu día de suerte - dije entre dientes leyendo velozmente el contenido de la misiva. Para mi sorpresa, era una invitación a la Academia. Lo interesante y la razón por la que asistiría, es que estaba dirigida a egresados de la institución. - Parece ser un día para socializar - dije aquello último con dejo maníaco, el mismo que se me conocía y es por eso que el elfo negaba derrotado mientras se iba al closet a conseguir una prenda acorde: un vestido gris, elegante sin rayar en demasiada formalidad.

¿Qué esperaba de ir a un evento así? Fue la prefunta que me devolvía mi propia mirada gris en el espejo. La respuesta, aunque salía de mis labios me dejaba un sabor confuso.

- Revivir - sacudí la melena a fin de apartar el pensamiento de mi cabeza - No me esperes despierto- compuse entoces mi mejor sonrisa. Aquello alertó al elfo, ya sabía entonces cuales eran mis intenciones, seguramente me imaginaba llegando sin zapatos y completamente ebria. Ni siquiera podía corregirlo, había posibilidades de eso.

____~~~_____

En la Academia me recibían muchas cosas menos silencio, aquello era raro de encontrar en esa institución. Algo de nostalgia comenzaba a surgir, reemplazando la decisión y confianza con la que había llegado. De pronto me sentía asustada, nerviosa y casi me negaba a cruzar las piertas. Negué furiosa conmigo e inspirando profundo hice acopio de mi valor e ingresé al salón.

No esperaba nada diferente, la decoración era justa y nada ostentosa. Pero aun me sentía cohibida ante tanto, así que ignorando la mayor parte de personas caminé hasta la mesa con bebidas y cosas para picar.

- No se puede decir que llegaste a la fiesta sin un trago ¿no crees? - le pregunté más animada a un mujer de pelo azul que estaba allí también.

Nada me prepararía para lo siguiente, cuando se girara.

Buenas, otra vez yo. Gracias al Moderador que me haga los honores :33

Nick Actual: Sophie Haughton
Nick Nuevo: Sophie Haughton Selwyn
Premio obtenido: Ranking de Juegos

Hola Katherine! Paso a dejarte saber que eres oficialmente bienvenida en el Hotel, así que sin pensartelo mucho puedes pasar a rolear sola, o en compañía.. yo podría acompañarte con el personaje secundario de tu preferencia (soy buena roleando como chico.. deberías verme (?) jajaja ) .. o bien llévate a alguien a rolear jajaja

Las locuras son bienvenidas siempre que no violen el ATP (oh bueno.. ya sabes.. xD) y ehm ah claro, que no se le falte el respeto a nadie.

Así que, gran honor que gustes de afiliarte y por favor, rolea cuando gustes y espero que disfrutes mucho de tu estadía.
 

Saludos!

PS: no te prometo editar el primer post porque la Rubia anda perdidilla... pero por lo demás, considérate parte :)

Rol con Roxanne.

Había pasado aquel momento crucial en el que debes justificarte por tus acciones y uno más importante había asomado, uno laboral que era de vital importancia para el correcto funcionamiento de todo el Departamento de Transportes Mágicos. Eso sí, me era más fácil ver la situación ahora calmada y cuando ya no tenía que ocuparme de mis propias faltas y errores, sino más bien de como podían resolverse.

Así que cuando Roxanne escuchó lo que le decía parecía interesada e incluso un poco agradecida, yo no entendía como había hecho todo aquel tiempo sin empleados que cubrieran puestos tan importantes y era por eso que ofrecía nuestra ayuda. Aunque sin duda alguna a pesar de eso tenía muchísimo que hacer pues la visita a mi oficina había sido corta y ella ya estaba lista para irse. Me puse de pie para acompañarla a la salida y de paso explicarle a Alba.

- Muy bien Roxanne - concedí - intentaremos pasar más tiempo en la recepción y ayudar con el asunto de los exámenes sin dejar de lado nuestra oficina claro - afirmé cuando volvíamos a encontrarnos fuera de mi propia oficina y Alba se hallaba casi exactamente donde la habíamos dejado minutos atrás. La Rambaldi se alejaba con paso firme a ocuparse de sus labores.

Rol con Alba.

- Alba - dije entonces atrayendo la atención de la castaña - pues ya he hablado con Roxanne y está de acuerdo en que guiemos a las personas que vengan a solicitar examen de aparición y vuelo, ya sabes esos chismes de los formularios y tal. Las otras oficinas no trabajan muy diferente a la nuestra - expliqué a la joven - ha sugerido que estemos más atentas a la recepción pues como imaginarás algunos no pasan de allí - sonreí. Era fácil perderse en el Ministerio de Magia - ¿tienes alguna consulta? - pregunté ocupando uno de los escritorios vacíos junto a ella.

Casi sostenía la respiración mientras esperaba la respuesta de mi interlocutora, sin embargo solté el suspiro con alivio cuando sus palabras llegaron. Nuevamente subestimaba la infinita paciencia de Roxanne y su temple y tranquilidad para manejar su Departamento.

Sus palabras tenían la medida correcta de llamado de atención y de inspiradoras, se lo agradecí muchísimo.

- No acabas de sorprenderme jefa - le reconocí sonriéndole - no debes preocuparte, creo que estoy por cumplir un año ya en esta oficina y ni por asomo se me ha ocurrido cambiarme de trabajo, me ha gustado mucho la experiencia y dudo que encuentre otro departamento en donde me encuentre tan cómoda. No no - hice un gesto de negación con la cabeza algo exagerado - temo que tendrás que aguantarme muchísimo más tiempo jefecita y verás como mejor mi rendimiento - bromeé, recostándome con propiedad en el respaldar de mi asiento.

No quería que se me tomara de hipócrita porque era verdaderamente cierto, no había trabajado en muchos otros lugares del Ministerio de Magia, pero les había visto trabajar y no era lo mío. Aquello me gustaba más, aún con los estudiantes de la Academia que a veces inundaban nuestras instalaciones, lo que me recordó un asunto importante.

- Veo que las otras oficinas andan bastante cortas de personal y Alba me informó sobre un empleado nuevo - comenté para enfocarnos en ese asunto - si requieres ayuda mientras se contrata nuevo personal, podríamos llamar a Alba para que nos expliques el proceder y podríamos colaborar mientras tanto. - ofrecí con interés. - No es justo que cargues con todo Roxanne - le recordé con una sonrisa y esperé a que me diera sus comentarios sobre ese asunto.

Realmente me sentía incluso más viva estando de regreso en aquel ambiente tan conocido y tan familiar. Me preguntaba si sería así cuando regresara al Castillo Haughton, en realidad ahí lo dudaba un poco. Pero quise apartar eso de mi mente, era mejor concentrarse en aquel momento únicamente.

- Por algo recomendarás ese sitio ¿no Roxanne? - comenté divertida y un poco nerviosa, la verdad es que Roxanne a pesar de no ser más vieja que yo, despertaba una sensación de respeto y es que así se lo había ganado desde el primer día en aquella oficina del cuál se cumpliría pronto el primer aniversario. Sabía la razón por la que estaba allí.

Las mujeres intercambiaron una disculpa, durante la cual guardé silencio, entendía poco de aquella situación o mejor dicho solo lo que me había dicho Alba, pero en síntesis parecía que no se trataba más que de un malentendido. Suspiré aliviada, lo que menos se podía querer en una oficina era un ambiente hostil. Así que para nada me importó que aceptara la sugerencia de Roxanne.

- De hecho pienso que le haría bastante bien salir y por tanto debería acompañarnos- añadí mientras invitaba a mi jefa a entrar a mi propia oficina, dejando Alba en su escritorio por algunos minutos.

- No creas que no sé que me vienes a decir y como está mal que me desaparezca por tantos días de la oficina y tienes razón - comencé sin ánimos de retrasar la conversación pero suavizando mi tono porque no quería parecer altanera. De hecho es que yo misma me sentía un poco mal con aquel asunto y por eso mismo quería resolverlo de una vez - nada justifica mis ausencias ni mucho menos espero que me creas que esta vez será diferente. Supongo que solo mis acciones podrán demostrarlo - guardé silencio. Pues la verdad merecía escuchar cualquier cosa que la Rambaldi quisiera agregar o comentar.

Había alcanzado el punto en la conversación más crítico hasta ahora. Justamente buscaba la opinión de Alba de cambiarse de oficina, en cuyo caso yo tenía dos sentimientos encontrados en ese asunto: por una parte Alba había sido sin duda alguna muy buena empleada y por egoísta prefería no dejarla ir; al mismo tiempo era aquella dedicación a su trabajo lo que la hacía tan apta para ocupar los dos puestos de jefatura vacantes. Decidí hacerle saber mi opinión sobre ese asunto.

- Alba, sabes que aprecio muchísimo tu trabajo aquí y te he dicho montones de veces que a ratos lo haces mejor y más constantemente que yo - reí con el comentario aunque eso no le restaba la seriedad - pero eso mismo te haría una excelente jefa en cualquiera de las otras dos oficinas así que en todo caso la decisión es totalmente tuya - le recordé porque no quería que sintiera que la estaba corriendo o presionando para tomar otro trabajo. Nada de eso - como dices el que tenemos ahora en lo personal me encanta y especialmente es por eso, nos da la oportunidad de salir si es que nos estamos aburriendo demasiado.

Al fin y al cabo terminaría apareciendo alguien correcto para aquellas posiciones, quizá era una cuestión de esperar. De hecho, ya había comenzado pues Alba había incluso mencionado un empleado nuevo y como no era en esta oficina entonces seguro que las cosas comenzarían a marchar mejor con la nueva incorporación en la planilla de la sexta planta.

- No se diga más - dije golpeando triunfal la mesa en un gesto que buscaba ser pomposo y exagerado. Aunque estaba algo contrariada, cuando había dicho magos era en sentido de hombres o mejor aún de pollitos... ambas sugerencias me parecían tan buenas que una no excluía a la otra - ¿a qué hora salimos hoy? - pregunté animada y me ponía de pie. Había que trabajar en los pendientes antes de llegada esa hora.

Alba me recibía con cierta efusividad y ciertamente se lo agradecí. Estaba consciente de lo que me decía, especialmente sobre como había estado bien, despues de todo ya ella manejaba con demasiada amplitud aquellos trámites que realizábamos y por tanto no suponía que hubiese tenido mayores incovenientes, pero también comprendí la parquedad de trabajar sola, que era como estaba yo antes de que ella apareciera.

- ¿Nuevo empleado? - pregunté con interés dando un sorbo al té caliente que humeaba en la taza de porcelana - Roxanne, sí entiendo que esté estresada y es que creo que no es para menos, dirigir todo un departamento debe ser complicado, con las contrataciones y los despidos - comenté encogiéndome de hombros - he conversado con jefes de otras oficinas y sabes Alba, nadie la tiene tan fácil como nosotras- agregué con una sonrisa cómplice que le dediqué a la joven.

Y era tan cierto, después de todo en la Oficina éramos apenas dos y para nuestra suerte teníamos más de un asunto en común, incluyendo el bando; no hacíamos trámites fuera de lo común o con propósitos descabellados. Todo era calmo y casi previsible, aunque sabía de antiguos empleados de esa oficina que se habían ido justamente por esos motivos: la rutina.

- Creo que tenemos potestad de ayudar a Roxanne en algunas labores, incluyendo el Centro de Aparición, hasta se lo he preguntado - comenté interesada en ese asunto en especial - pero también creo que entonces debería darnos algún tipo de iniciación en cuanto a esos trámites para poder ayudarle con los chicos de la Academia - comenté recordando la conversación con la jefa, pues en cierto momento aburrida en mi oficina había visto a C'Nedra con más estudiantes de los que podía manejar al mismo tiempo. - Claro supongo que siempre y cuando no descuidemos nuestras verdaderas obligaciones - era un asunto que debíamos tratar, algún tipo de cooperación entre oficinas pues al fin, no consideraba justo que se recargara todo en la Directora del Departamento.

-Yo solo he estado desconectada - añadí con ligereza aludiendo la última pregunta de la bruja - quizá ¿desmostivada? - hice un gesto displicente con la mano - ya sabes algunos altibajos emocionales. Nada que no se supere con mucho trabajo o algo así - me encogí de hombros. No era realmente algo para preocuparse - lo discutiría más con una copa o dos - bromeé - ¿tal vez al salir hoy? - pregunté esperanzada. Nunca había estado con Alba fuera del ambiente laboral pero no dudaba que fuera buena compañía para una noche de chicas y tragos.

No era fácil, pero nunca lo había sido. Aquellos trabajos con el bando y más de un inconveniente sencillamente personal me impedía pasarme a la Oficina con la frecuencia que me gustaría o de hecho, con la frecuencia con la que se me conoció allí. Pero nada que hacer, al menos ya estaba cruzando las puertas del elevador.

La última vez que había estado allí al menos había tenido una visita, Lyra realizaba su visita para actualizar sus servicios pero los eventos que le siguieron a esa visita habían resultado tan complicados que ni siquiera era capaz de recordar como había terminado. Si algo, todo era muy confuso.

Hoy, la historia sería diferente. Había resuelto todo lo que me estaba deteniendo para hacer mi vida fuera del bando o familias y es por eso que volvía con la sonrisa más radiante que se me conocía y la cara de desconcierto de Gladys fue la que me confirmó que así era. Aunque busqué con mis orbes grises a Roxanne en las inmediaciones del Departamento me fue imposible hallarla así que aproveché para ir a mi propia oficina. Alba, como no dudaba, ya se encontraba allí.

- Alba - dije atrayendo su atención - al fin estoy de regreso. - comenté acercándome hasta la silla en frente de su escritorio y ocupándola - ¿Cómo estás? - pregunté amablemente y dedicándole una sonrisa cordial - intentaré no desaparecer mucho más - comenté avergonzada. Aquella joven había sido por mucho mejor empleada de lo que yo podía desear, incluso había llegado a pensar que sería mejor jefa que yo. - Debes tener al menos un mensaje de Roxanne para mi ¿verdad? - aquello me interesaba mucho porque seguramente ella estaría molesta. No pasaba nada, demostraría con mis acciones mi valía a partir de aquel momento.

- Quiero saberlo todo - añadí apareciendo bebidas para ambas. Primero debía actualizarme de todo.

@@Alba Ryddleturn

Muchos años habían pasado desde que los pies de la Haughton pisaran por primera vez aquellos terrenos. Los nervios que la acompañaban aquella vez eran indescriptibles, pero lo que más había cambiado desde aquella situación a ésta era: ella misma.

Poco quedaba de la inocente y recién salida del mundo muggle Sophie. No, en el mundo mágico y luego de varios meses en las filas mortífagas, aquella ingenuidad y voluntad para creer lo mejor de todos se había lavado tanto, al punto de parecer que nunca existió. En cambio, había adquirido un respetable desdén por las normas y lo cotidiano. Su actitud era más descarada y especialmente baja en timidez. La intriga, de sus actividades favoritas. Y la seducción, su juego más peligroso.

Casí podría decirse que allí, en el seno del mundo mágico había terminado de formarse como la súcubo que era.

Aún así, habían cosas que no era capaz de dejar ir y especialmente relaciones emocionales que nunca cambiarían. Fidelidad y honor no sería algo que mudara de piel en la Haughton, sus principios seguían bien arraigados. Así que su Familia se encontraría siempre entre sus prioridades. Anne, era de las personas que más extrañaba de aquel sitio y muy a pesar de que sabía que posiblemente ni siquiera se encontraba allí, no podía dejar pasar la oportunidad de intentarlo. De todas maneras, el Castillo Haughton siempre depararía sorpresas para cualquiera que se atreviera a cruzar su umbral. Pensó en Bea y en Kelly y el deseo de entrar se acrecentó en su corazón.

Pero dentro del Castillo, solo era posible reconocer el silencio. La Mago Oscuro dio unos pasos dentro del vestíbulo mientras decidía a donde quería ir primero.

- Claro y ya bastantes... redadas ha tenido que sufrir el Castillo a pesar de todas las precauciones - añadí dándole la razón cuando hablaba sobre la posibilidad de que se vencieran sus servicios. Curiosos eventos aquellos, recientemente irónicos, pues no eran los "malos" los que hacían aquel tipo de invasiones. Me encogí de hombros, era de las ventajas de estar dentro del Ministerio, mientras estuvieras ahí, todo aquel asunto de los bandos se podía dejar pasar desapercibido, es más, debíamos hacerlo por el bien de nuestras identidades y perfiles públicos.

Siempre escuchaba atenta cualquier información que Lyra me dejara saber sobre su pasado, ciertamente sabía mucho de él y al mismo tiempo no sabía nada. Así que la historia de que había pasado por varios Departamento del MM aunque no era un secreto para mi, siempre me gustaba saberlo de sus propios labios. De alguna forma cada pieza de información me hacía sentirme más familiarizada con ella, rompiendo un poco ese lazo únicamente adoptivo. De hecho, ya ni siquiera era capaz de decir que la Ryddleturn era mi familia adoptiva, cuando alguien preguntaba me limitaba a decir que eran mi familia. Una de la que se podía estar más que orgullosa.

- El formulario está perfecto, bastante específico, creo que los Ryddleturn estamos al tanto de los términos. Aunque los que no, se llevarán un par de sorpresas - enrollé el primer pergamino con un toque de mi varita y lo coloqué con la lista de los pendientes, que era bastante corta - Seguro que has escuchado que hay más tiempo que vida, así que estaré encantada de pasar por el negocio también ¿Deberíamos ofrecer alguna promoción de 2x1? - comenté divertida agregando el otro pergamino enrollado y dando un trago al té.

- ¿Sabes que me encontré el otro día con Lionel? - comenté entrando más en confianza ahora que habíamos finiquitado formalmente los trámites, dejando pendientes únicamente las visitas a los lugares- Sí, en mi negocio. Fue un encuentro muy... casual - dije a falta de una palabra más apropiada.

Buenas tardes querido o querida moderadora.. cumplido al menos el plazo de un mes vengo a solicitar de la forma más atenta algunos cambios en mi ficha.

Agradezco al que se pase, conserve los formatos actuales (qué necedad la de los usuarios no? xDD) y agradezco cambien según lo correspondiente a los apartados siguientes: (con respecto al apartado de la raza, es que quiero incluír las características de la ficha con la que me inscribí en la oficina correspondiente... aquí la correspondiente ficha)

Raza: Demonio.

Tipo: Súcubo.

Poderes: Polimorfismo, peligrosamente seductora y convincente. Capacidad para influenciar en los demás.

Aspecto Físico:

Sophie es una chica alta mide 1.68m, es de piel clara, delgada pero bien proporcionada, su largo cabello negro llega un poco más lejos de su cintura. Sus ojos son atentos, color gris claro y sus cejas tan negras como su cabello le confieren un aspecto audaz.

Aspecto Súcubo:

Lilith, mide 1.72m, el corte de su rostro es fino y perfilado, sus pupilas son de un rojo carmín al igual que sus cabellos. Su figura: de sinuosas y provocativas curvas. Sus labios voluptuosos podrían provocar que algunos incautos crean que existe aún algo de inocencia en sus facciones.

http://i872.photobucket.com/albums/ab284/Irina__M_B/Imagenes%20para%20la%20Ficha/sucubo_zps8bf88e0a.jpg

Gracias ^^

PS: por cierto.. me encantaría que diga ahora "Ficha de Sophie Haughton Ryddleturn".. que mucho me ha costado quitarme el Wright.

PPS: demasiadas gracias :3

Buenas, pues se acabó la clase, seguimos /o/

Rol Básico 62 // Reporte

Rol Básico 63

MORTIFAGOS

Pumpkin

Dylan Ramsey

Deax Black Lestrange

ORDEN DEL FÉNIX

Meight Evans

NEUTRALES

Laurinda

Jess Lovegood

SamyNahi115

SIN ESPECIFICAR

Sherrinford Hound

 

Juudithh

 

Alexz Malfoy

 

Lista de Aprobados

Deax Black Lestrange

Sherrinford Hound
Laurinda
Jess Lovegood
Meight Evans
Pumpkin
Dylan Ramsey

Continuamos el rol empezado aquí

¿Acaso había dicho algo sobre un puente de Guadalupe? Estaba algo confundida, casi como si hubiese sido víctima del algún encantamiento de ese fin, pues a pesar de que había escuchado cada palabra que salía de la boca de mi madre, algunas habían carecido de significado. Aún así asentí y le di la razón sobre la necesidad de hacer el trámite con tiempo.

- Pues me paree muy atinado de tu parte hacerlo con antelación, pero insisto debes ser la única que se ha tomado semejante molestia - le comenté de nuevo de manera cómplice mientras servía un té frío de limón y dos vasos ayudada con por mi varita. Una bandeja pequeña de fina plata se había materializado en el escritorio de mi oficina y sobre ella un gran pichel de fresco té y dos vasos de cristal. Luego de servir sendos vasos continué la conversación.

- Ciertamente no me imagino trabajando en otra parte - contesté con sinceridad dando un sorbo al vaso - como dices es de los que tiene trabajo regularmente así que no paso grandes periodos inventándome algo para trabajar y aún si no vienen a solicitar los servicios a la oficina puedes ir a ofrecer los servicios en la comodidad del local o mansión. Realmente te mantienes ocupado aquí.

Y es que así era, aquella oficina se me había proveído del mejor ambiente de trabajo que podía imaginar, sinceramente no me veía trabajando en ningún otro Departamento y puesto que ya llevaba algunos meses allí y congeniaba bien con jefes y compañeros no tenía ningún motivo para hacerlo, otro que no fuera salir de la rutina, pero justamente era la ventaja de aquel labor, no había rutina en lo que yo hacía.

- Y claro madre, a dicho documento solo tendré acceso yo o Alba, que dudo que sea un inconveniente, aunque si lo es pues de todas maneras ya me iba a encargar personalmente de ir a instalar la red y el hechizo - le sonreí invitándola a beber más de su vaso y así lo hice yo también.

El mes anterior por fin había terminado, no podía sentirme más satisfecha de aquello. Muy a pesar de que no había sido el más productivo de los míos, por lo menos Alba ahora se hallaba a tiempo completo en el Departamento y debía reconocerle una vez más su tenacidad para realizar aquel trabajo, no había qué la detuviera.

Así que mientras me hallaba en el fresco interior de mi oficina noté que atendía a un joven que se había acercado hasta la oficina, escuché atenta solo lo suficiente, pues estaba segura de que Alba se encargaría sin problema alguno. Así que no salí de la oficina sino hasta que se había retirado, pues estando encerrada en la oficina me era imposible saber si alguien buscaba aquella oficina o simplemente se hallaba perdido.

Sin embargo mis ojos captaron la figura de una mujer, vestida con elegancia, su paso seguro y sus palabras aún más. Una sonrisa ensanchó mis labios al reconocerla y aceleré mis pasos para alcanzar la secretaría que se encontraba a unos metros de la Oficina de Red Flú.

– Lyra – llamé tratando de captar su atención y la desviaba de Gladys, aquella odiosa secretaria – Madre ¿cómo estás? – me acerqué a abrazarle con cariño aún con la sonrisa radiante en mi rostro. – Te juro que nadie viene con tanta antelación a hacer estos trámites, aunque no me sorprendes, siempre tan cuidadosa con tus asuntos – reconocí. No había algo que se le escapara a aquella mujer, cualquiera que se atreviera a mentirle acabaría metido en severos problemas. – Acompáñeme a mi oficina – le invité guiando sus pasos y los míos a donde me encontraba hacía escasos segundos.

Era tan reconfortante recibir la visita de algún conocido, realmente me sacaba de la monotonía de la oficina, de la oficina y no de mi trabajo, pues aunque realizaba e instalaba siempre los mismos servicios, los lugares y las personas no eran las mismas, lo que lo hacía siempre una nueva experiencia. Pero la oficina por otro lado, siempre se podía contar con el mismo personal, con el que por suerte me llevaba bastante bien y especialmente con el grupito de estudiantes de la academia solicitando sus distintas licencias.

– Me alegra que hayas venido – le comenté y con un gesto la invité a tomar asiento en la silla frente al escritorio que tenía apenas un par de formularios dejados por Alba, busqué inmediatamente uno de los pergaminos en blanco para que ella pudiera llenar y renovara los servicios a conveniencia. Entregándoselo y acercando la pluma y un tintero – dudo que tenga que explicarte que hacer. Mejor dime ¿Quieres tomar algo? – pregunté esperando ávida su respuesta.

Hola chicas! y ¿chicos?

xDD

Cómo van?
Pues.. vengo a pedir unos permisos para la Mini, que nadie vio venir (?

Serían para

Dylan Ramsey

La cuestión es que recientemente se inscribió a la Academia y quiere integrarse más al asunto del rol, pues él era más bien asiduo del .com . Su madre es Brardolla xD

como nota aclaratoria, es que es de Costa Rica como yo, entonces hablando por facebook le pregunté que opinaba de los bandos y si ya había pensado que hacer, allí fue cuando me hablo del Dolla así que le hablé de la mini y demás y por tanto está deseoso de participar.

Saluditos!

Pues.. llevo un par de siglos esperando ganarme esto xDDD

Nick Actual: Sophie Wright Ryddleturn
Nick Nuevo: Sophie Haughton
Premio obtenido: La Cripta de los Faraones ~ Premio al equipo más activo

 

• Para cambio de Subtitulo:

Subtitulo deseado: Infernal Succubus
Premio obtenido: La Cripta de los Faraones ~ Premio al equipo más activo

 

Gracias

Buenas compañeros del EN

Vengo a solicitar los permisos para

ya he conversado con él, al parecer Joa también lo ha hecho y el chico viene decidido a ser mortífago, de hecho se ga inscrito ya en la Ryddleturn y en la Black..

Y pues bueno de momento no tengo más, saluditos!!

:::::

No presten atención a estas líneas..se los he advertido, si fuera ustedes dejaría de leer en este preciso instate.. ¿aún me lees? vaya que tienes determinación, es una lástima que no sea más que una amañada forma de completar las líneas xDDD Pero gracias por tu atención

@@Killian Lynch

@@Alonzo Black

Buenas nuevos Riddles.. Bienvenidos a la Familia Tenebrosa por excelencia.... demuestran buena toma de decisiones al decidir venirse a inscribirse a esta familia tan honorable!

Quedan invitadísimos a pasarse a rolear a la Mansión, se toparán allí con más de un mortífago feliz de recibirles, pero si yo fuera ustedes, no me fiaría de ninguno

Es broma, seremos mortífagos pero nos encanta la gente , así que no se sientan nerviosos ni cohibidos y anímense a rolear con propiedad que les prometo que alguien llegará a rolear con ustedes.

Sin más, reitero la bienvenida y espero que se diviertan mucho.

Saludos.

Buenas buenas compañeros del EN. Pues vengo a dejar mi reporte de RB 62, actualizaré de ser necesario (cuando acabe la clase). Saludos

Con esta clase, reconozco que me ha costado mucho leer los chicos, porque nadie ha puesto su referencia a bandos ni nada.. xD pero nos guiaremos por lo que sabemos de ellos. xD

 

Rol Básico 61 // Reporte

Rol Básico 62

MORTIFAGOS

july riddle

Aaron.

Allen Romain

Galery Grindewald

John Zauberer

 

ORDEN DEL FÉNIX

NEUTRALES

 

SIN ESPECIFICAR

 

danielotop

Diana Delacour

 

 

 

Dejo lista Final de Aprobados:

Aprobados

Allen Romain

Galery Grindewald

July Riddle

No superan la Clase

Aaron.

danielotop

Diana Delacour

Jonh Zauberer

Rápidamente Alba se había puesto a discutir sobre el tema en donde lo había dejado, lo que requirió obviamente gran esfuerzo mental, pues la verdad es que todas las personas de aquel mundo teníamos en general muchos más que un solo asunto por pensar, así que no la habría culpado si no recordara, pero parecía que sí.

- Pues no recuerdo ningún formulario, pero puede ser que lo haya tramitado ella misma - dije buscando ligeramente el apellido que me decía. - y en realidad sí, pero más que nada el trago correcto - bromeé con Alba, segura de que Roxanne intentaría al menos un pellizco de estar cerca.

Luego de eso habíamos retomado nuestras labores, ambas habíamos salido del Departamento.

_____

Otro día....

Ir a trabajar se había convertido de nuevo en una rutina, pero por algún motivo no era ese tipo de rutina sofocante, aunque posiblemente eso tenía que ver con el hecho de que en realidad me gustaba mi trabajo, pocas pesonas tenían la oportunidad de afirmar aquello. Aunque unas semanas atrás no era tan cierto, pero con Alba de nuevo en la oficina era más motivamente presentarse. Así que exhalé un suspiro aliviada cuando el ascensor aparecía frente a mi en la parada del Atrio.

Parecía que había llegado más temprano de lo habitual pues el corredor de la entrada del Departamento estaba desolado, solo la recepcionista, que ni siquiera e inmutó con mi llegada y ni un segundo separó los ojos de su número de corazón de bruja que leía con ahínco. Sacudí la cabeza mientras se dibujaba una sonrisa socarrona en mi rostro.

Pero aquella risa no duró mucho, pues apenas alcanzara mi oficina una escena extraña estaría sucediendo allí.

Alba hablaba con un hombre, pero no parecía un trámite usual de la oficina o estarían en su escritorio, en lugar de eso se encontraban en la entrada a mi oficina. Fruncí el seño mientras me acercaba, la varita estaba en mi bolsillo y la rocé con mi mano, más que nada un reflejo de desconfianza.

- Buenos días -dije con voz precavida pero con un intento de amabilidad - soy la jefa de esa oficina - añadí señalando la placa en la puerta - y quizá le pueda ayudar - impertérrita y mirando a Alba con complicidad, esperamos la respuesta del mago y su posición tan comprometida.

Rol 3 - Planta 5 (Heridos y Resurrecciones de Neutrales). - Dada de alta.

Estar vivo no era tan divertido como se podría creer o bueno, no al menos despues de todo aquel daño provocado a un cuerpo y con cuyo dolor tienes que moverte y en general vivir. Pero las palabras de Anna eran reconfortantes, aunque más lo era el sentimiento de conocer quién te atendía. En la ocasión anterior había tenido que agradecerle a Sira por su atención.

- Oh vale - comenté un poco malcriada como niña, aquella poción era la parte menos agradable de toda, aún considerando todas las heridas de las que Anna se acababa de encargar, pero exhalé un suspiro y comencé a beberla despacio. Sabía dos cosas: que no me dejarían salir de allí sin beberla y el hecho de que también, sin duda alguna, me haría sentir mejor.

Observé de mejor talante como se deshacía de la vía intravenosa y con cada segundo el sentimiento de bienestar era mayor. Tanto así que sonrió cuando recibió la documentación correspondiente.

- Aunque no tenga que agradecerte, de nuevo gracias.- comenté divertida- Temo que denunciar no ayudará en mucho - comenté con desdén rescostándome de nuevo ahora que había finalizado la poción - me quedaré tan solo un poco más - agregó con descaro cerrando los ojos y dormitando sobre la camilla, ahora que la mayoría del malestar comenzaba a desaparecer, el lugar realmente parecía más cálido y amigable de lo que se esperaría de un hospital.

La verdad era que no importaba mucho porque Alba se hubiera ausentado, yo misma había estado un poco perdida de la acción del Departamento, así que lo que realmente valoraba en aquel preciso instante era el hecho de que al menos nuevamente tenía una compañera de trabajo.

Escuché con atención sus palabras, no parecía que estuviera mintiendo por la tranquilidad de sus palabras, viajes para encontrarme a mi misma era quizá lo que más había hecho en mi vida. Algunos años atrás lo hacía con mis hijas, ahora sin embargo, mortífagas las tres era un poco complicado realizar viajes imprevistos o escapadas.

Le sonreí a Alba para tranquilizarla antes de contestarle.

- Pues mira, he hecho lo mismo tantas veces que creéme cuando te digo que comprendo - dije con tono cómplice- y cómo piensas que te voy a despedir, para nada - agregué con tono de exagerada preocupación - haz hecho un buen trabajo hasta ahora y solo has decidido tomarte unas vacaciones abruptas - expliqué encogiéndome de hombros. No es que quisiera reforzar ese tipo de comportamiento, pero tampoco quería ser la jefa regañona - solo avísame la próxima vez que decidas tomarte un espacio ¿vale? - le afirmé y entonces me puse de pie, para seguir hasta mi oficina.

- Ven acompáñame - le pedí entrando a la oficina privada de la jefatura de esa oficina con Alba justo detrás de mi - yo también estuve ausente algunos días y estando sola en el departamento pues no he podido continuar las visitas que hacíamos en Ottery - expliqué mientras me colocaba en mi silla y ella en una de las de en frente del escritorio - ¿recuerdas la última mansión que visitaste? - le pregunté revolviendo algunos pergaminos para ver que información guardamos al respecto - por cierto, no sé como se tomará Roxanne tu explicación - agregué bromeando un poco con la Ryddleturn.

Ataviada con el bolso y unos cuantos pergaminos era como recorría el atrio hasta el ascensos, cuyos últimos pasos tuve que correr para entrar antes de que se cerraran las puertas dobles. Una vez allí me tomé la molestia de respirar severas veces y sequé con la manga el sudo que perlaba mi rostro. De hecho, para cuando alcanzó el piso del Departamento de Transportes Mágicos, se veía más acicalada que cuando había ingresado al ascensor.

Regresaba de la última instalación que me había pedido Roxanne, una en el Callejón Diagon, específicamente en un lugar llamado Cacao Café. Al recordar el olor de ese sitio al ingresar esbocé una sonrisa que Gladys interpretó con un saludo para ella y la mirada que me regresó fue bastante severa. No le di importancia, ya sabía yo que aquella mujer debía tener severos problemas de bipolaridad. Lo que me había hecho sonreír era la deliciosa bebida y pastel que me habían servido allí mientras llenaban el formulario, una visita realmente provechosa.

Como siempre el Departamento no parecía estar vacío, se podía contar con estudiantes de la Academia realizando sus trámites de vuelo y aparición. Sacudí la cabeza aliviada de haber terminado aquellos trámites tanto tiempo atrás. Así que aceleré el paso para llegar hasta la Dirección de Red Flú en donde me esperaba una sorpresa.

-¡Alba! - exclamé desde lejos apenas había divisado a la Ryddleturn en su escritorio, le había cogido por sorpresa también - me alegra mucho verte - añadí cuando estuve más cerca y dejé el bolso en el escritorio vacío más cercano y me senté junto a la bruja - cuéntame como has estado - comenté cuando estuve cómoda esperando la historia de la bruja. No estaba enojada con ella ni le reprocharía su ausencia, aunque si consideraba importante conocer el motivo de la misma, Alba seguía teniendo a su favor que mientras estuviera trabajando era una colaboradora excepcional.