Casita Snape (MM B: 104851)

[Sagitas E. Potter Blue]

La voz masculina sólo podía llegar de los cuadros. No les miré; o era el viejo Sev o era el Señor Tenebroso a quien, no sé porqué, mi hermana pelirroja idolatraba. Levanté la barbilla en un gesto de afirmación de mi decisión. Lo iba a hacer con o sin ayuda. Lo que no me esperaba era que mi hermana fuera un prodigio de conocimientos y me diera la oportunidad de ceder mi orgullo y cambiarlo por sorpresa y agradecimiento.

 

-- ¿Tienes... alg... alguno que... sirva? -- No sé porqué me puse a titubear, como una chicuela.

 

Tragué saliva ante la afirmación de mi hermana. Le sonreí porque no me importaba el peligro; pocas veces esa posibilidad me había tirado hacia atrás en una decisión. Amplié un poco la sonrisa que temblaba de emoción en mi cara.

 

-- Lo sé... Magia oscura, magia tenebrosa, de alta responsabilidad y más peligrosos resultados, pero... Quiero probarlo.

 

Enarqué una ceja ante su siguiente comentario... ¿Sacerdotisa de la luz...?

 

-- Soy sacerdotisa. Buena. Pruebo todos los matices de la naturaleza. Un sacerdote es poderoso con la magia que consigue despertar de la madre naturaleza. Es cómo la usa lo que le convierte en mal sacerdote, en una acepción pobre que usamos los humanos para definir a los actos. Porque... ¿qué más buen sacerdote puede ser quien saber utilizar la magia oscura? Es de los mejores, aunque se le tema.

 

¿Era yo la que hablaba así? Levanté la cabeza con orgullo.

 

-- Yo no soy Xell o Cye, que usan la bondad en sus hechizos. Yo uso lo que sea necesario para la consecución del fin, intentando no hacer daño a nadie. Soy más como Reena, fuerte y con coraje para afrontar los retos.

 

¿Me estaba justificando? No me hacía falta.

 

-- Es peligroso, Lissette, pero si lo consigo, la recompensa será gloriosa. Y no me refiero al dinero. Los galeones me sobran y apenas tengo gastos. Tener a Jack en mis brazos... O mejor dicho, estar yo en los brazos de Jack...

 

Me estremecí. Hubiera añadido algo más si no hubiera sonado la puerta. Alguien quería entrar en la casita. Abrí los ojos y miré a Hayame... ¿Quién sería?

[Hayame Snape Potter Black]

La bruja pelirroja en aquellos momentos se encontraba sentada levemente de lado, apoyando una parte del rostro ligeramente sobre el envés de los dedos con un gesto serio y pensativo, escuchando las palabras de su hermana y al parecer meditando un poco al respecto de estas; no parecía asustada, preocupada o sorprendida, quizás había un atisbo de diversión en el brillo de sus ojos por la manera con la que Sagitas hablaba

Hayame sabía que esta siempre encontraba emoción en explicar ciertas cosas

Terminó por levantar su otra mano y moverla, como si le quitara presión a las cosas

-Está bien, yo sé la clase de bruja que eres pero de todas maneras es como una cuestión de ética y profesión el asegurarme de que eres consciente de que lo que vamos a hacer literalmente mete las manos en esos bonitos lados puntillosos y negros de toda la magia

Sonrió nuevamente de lado, no de forma amplia pero si visible

-Ya lo sabes, a Tom -el cuadro sobre la chimenea hizo un ruido de verdadero enfado- no le gustaban las cosas que cualquiera podía hacer, eso le quitaba lo especial pero afortunadamente tus capacidades siempre han sido superiores a la del mago común

Asintió una vez

-Ahora... paso al siguiente punto y es que eres un miembro prominente en el Ministerio de Magia- nuevamente su expresión se volvió seria- un error, significaría ir ambas directo no a Azkaban sino a ser besadas por un dementor, si bien nos va- cerró los ojos unos momentos- y ello porque tendremos y "tendrás" que hacer algunas cosas con cero moralidad en ello. Nuevamente, me veo obligada a preguntar... lo harías? Lo harías por Jack?

Sus ojos rojos volvieron a aparecer para clavarse en la expresión de su hermana pero entonces, el sonido de la puerta la hizo bajar los párpados un milimetro de forma que ahora su expresión era peligrosa y sus pupilas se movieron hacia un lado en dirección de la entrada

-Czésar

Un segundo después, el elfo doméstico anciano apareció y corrió hacia la puerta, abriéndola con cuidado y mirando a aquella persona que parecía oficial y observaba la casita muggle trasladada a Ottery

-Muy buenas tardes, señorita- el elfo se inclinó un poco para luego, volverla a ver con curiosidad- en qué podemos ayudarla?

@ @@Scavenger Weatherwax

[Sagitas E. Potter Blue]

Por supuesto, que estuviera interesada por ver quién entraba y por decir lo justo para evitar males entendidos ante extraños, no significaba que malinterpretara o dudara de mi hermana. Yo era la primera que la amaba a pesar de su inclinación a las ideas de aquel Tom Ryddle que gruñía detrás de mí. ¡Mira, teníamos algo en común, ese Señor Tenebroso y yo! Dejé de mirar hacia la zona de la puerta a la que había acudido su elfo Czésar y sonreí, de forma divertida, a Hayame.

 

-- Por supuesto que el aquí Sr. Tom Ryddle era excepcional, tanto pero no más que yo -- esto último fue dicho para provocar otro gruñido. -- Sé donde me estoy metiendo, hermana, sé lo peligroso que es tocar este tipo de magia y sé que hay que tocar partes impúdicas de la magia pero...

 

Me encogí de hombros en un gesto socialmente poco aceptable pero... estaba en familia, aunque no sé el grado de aceptación de mis ideas de mi hermana Ash y de Lissette, aunque esperaba que no se sintieran muy incómodas con mi deseo especial, el que me había llevado a la casa.

 

-- Soy experta en conocer las líneas de corte y bordearlas de forma sinuosa pero también sé mantenerme dentro del límite más cercano a lo que podría llamarse "lado bueno o positivo". No creo ser algo de carácter mezquino que use la magia por maldad. Sí la uso en mi beneficio, eso lo he de reconocer, pero creo no daño a nadie por darme un pequeño gustito.

 

Me puse a reír... ¡Pequeño gustito!

 

-- Siempre antepongo las necesidades de los demás de la familia a las propias, que siempre dejo de lado. Así que porque un día quiera tener un caprichito...

 

Hablaba de caprichito el corporeizar a mi marido...

 

-- Pero creo que es un tema que no hay que hablar delante de las visitas...

[Balderik Von Alexandros]

Había terminado un par de cosas en la oficina cuando un memo interdepartamental se acercó hasta el escritorio del castaño. De inmediato lo abrió leyendo con formalidad la petición de su compañera Scanvenger a una instalación de departamento de transportes mágicos. Sin dudarlo el castaño tomó su portafolios y con varita en mano se dirigió al Atrio para salir del Ministerio de magia. Entre tantos magos y brujas por fin salió de este para leer de nuevo la nota con la dirección del lugar; la casita Snape.

"Traidor" Pensó para sus adentros Kritzai al leer la direccion pero sin más bufo para desaparecer en un lugarcapropiadp lejos de las miradas indiscretas de los muggles. Llego al lugar indicado y acomadonse su sacp negro con su camisa debajo se encaminó hasta la puerta donde de inmediato logro saber que era su compañera quien ya esperaba para poder realizar el trabajo. De igual manera sabía que vendría además de ellos dos una tercera persona. Una aprendiz en el departamento a lo cual el castaño estaba de acuerdo en poder instruir aunqie fuera poco de su conocimiento.

---Hola Scanvenger veo que aún esperamos a los "clientes por así decirlo... ¿Sabes si vendrá Dennis en esta ocasión? --- Dijo Kritzai reparando en observar la decoración de aquel lugar en todos sentidos. Un elfo abrió la puerta en el momento que el castaño se movía por el recibidor mirando curioso a todos lados. Espero de momento a que Scanvenger tuviera la palabra antes los "clientes".

@Scanvenger Weatherwax

[Agnes Lynn]

 

No tuvo que esperar mucho. Después de un par de segundos, la puerta se abrió con un movimiento simple, frente a ella había un elfo doméstico que resaltaba más que nada por el hecho de que, si la casa no estuviese localizada en el mismo Ottery, uno podría asumir que era una simple casa.

 

Le sonríe al elfo, pero antes de que pueda contestar, aparece a su lado @Kritzai. Scavenger suspira un poco, ya que realizar el trabajo sola sería bastante tedioso para ella.

 

—La llamé, pero no sé si vaya a venir— responde a la pregunta de su compañero. —Igual, creo que entre los dos podemos empezar, y si Dennis gusta unírsenos después, puede hacerlo.

 

Enfoca de nuevo la vista en el elfo.

 

—Hola. Venimos de parte del departamento de Transportes y Deportes Mágicos. Atendiendo una solicitud hecha por la señorita....— revuelve los papeles que trae en las manos y extiende una solicitud— ... la señorita @@Hayame Snape Potter Black. Estamos aquí para habilitar el hechizo antiaparición.

 

—Espero que no estemos interrumpiendo nada— añade, mientras espera a que el elfo le responda.

[Hayame Snape Potter Black]

En la puerta

El anciano elfo doméstico se inclinó levemente de nueva cuenta ante las dos personas que tenía delante y bastante tranquilidad; por lo general estaría nervioso si su ama estuviera sola en casa pero estaba una buena parte de la familia presente así que eso también le hacía sentir paz, porque la bruja pelirroja no haría ninguna locura estando sus hermanas y su novia observádola

-En absoluto, no interrumpen nada. Esperábamos su visita desde hace algún tiempo

Aseguró la pequeña criatura y se hizo a un lado abriéndoles la puerta para que ambos magos pasaran

-Les guiaré al salón donde la ama y sus hermanas se encuentran... estoy seguro de que se sentirán agradecidos de que hayan venido para la activación de los servicios- asintió para después, encaminarles a un ingreso muy cercano ya que la casa al menos en la planta baja seguía siendo pequeña

::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

En el salón

Hayame continuaba recargada levemente de lado sobre el envés de los dedos en el sillón de una plaza con gesto neutro y pensativo acerca de todo lo que estaba por venir

-Mi Lord...

La pintura del susodicho se enderezó con expresión curiosa ya que sabía que no podía dejarse ver ni siquiera en aquella forma; ya habían discutido ambos acerca de lo que en principio parecía un intento de ocultar las inclinaciones dela bruja pero después de meses de discusión hacía ya mucho tiempo, el retrato había accedido a ciertas normas de seguridad: después de todo, era lo mejor para él

Con un movimiento majestuoso y poderoso, el hombre de piel blanca como el papel desapareció por un lado del retrato llevandose consigo a su enorme serpiente

Solo Severus Snape permaneció en su pintura ya que siendo su hogar, no sería extraño que su retrato continuara en esta

Sobre todo con la extraña obsesión de la pelirroja con el hombre

Ambos se dieron una corta mirada para después, Hayame ver a su hermana y mover la cabeza

-Estoy de acuerdo contigo- musitó- en cuanto este asunto termine, seguiremos con el plan entonces- dijo para al siguiente segundo ver como su elfo doméstico se presentaba en el dintel y volvía a inclinarse

-Tiene visitas del Ministerio, mi señora

-Por supuesto... adelante- dijo la mujer enderezándose un poco en el sillón y percibiendo como su otra hermana menor y su novia se movían hacia los lados para que los demás pudiesen ingresar

[Sagitas E. Potter Blue]

Enarqué la ceja al sentir las palabras del elfo desde la habitación en la que nos hallábamos. ¿"Esperábamos su visita desde hace algún tiempo"? ¿De quienes se tratarían? Eso no lo había oído aunque había sentido dos veces, una femenina y otra masculina. Confiaba que no se tratara de una reunión de antiguos adoradores del Sr. Tenebroso porque no quería estar presente cuando halagaran sus actos. Amaba a mi hermana pero yo no aceptaba del todo sus ideales aunque las entendía. Haya y yo teníamos una conexión singular que nos hacía admitir las creencias de la otra sin aspavientos.

 

En cuanto pronunció el nombre de Voldy con ese tono amoroso supe que no era eso y tuve que amagar una sonrisa al ver que le obedecía y abandonaba el cuadro. La curiosidad me podía por saber quién se atrevía a visitar la mansión de mi hermana, normalmente muy alejada de visitas sociales. Fue cuando sentí de nuevo la voz del elfo Czésar apuntando que se trataba de algo tan banal como la conexión de los servicios ministeriales. ¡Y yo que esperaba una fiesta sorpresa o algo parecido! Suspiré, un poco decepcionada por tener que esperar para seguir tratando aquel tema tan especial con ella. No era algo que se podía decir en voz alta ante nadie. Carraspeé.

 

-- Mientras los atiendes, querida hermana... ¿Te parece que vaya a la cocina a preparar limonada con quien se apunte y, así, dejamos espacio libre a los funcionarios? Ya sabes que esta salita es bastante austera en cuanto a espacio y no quiero tener que subirme a la mesa mientras ellos cumplen con sus funciones...

 

Le sonreí. Estaba buscando una excusa para retirarme y charlas con mi hermana Ash y con Lissette sin que mi hermana se enterara de algo que... no le interesaba

 

 

XD

[Ashley Peverell]

Ashley no sabía qué decisión iba a tomar su hermana mayor de pelos rojos que a esas alturas parecía una de esas villanas de las novelas que mantenían los gestos por detrás de las manos y los ojos todos maliciosos pero no iba a poner atención a esa, no estaba en su territorio o su casa así que primero le dió una mirada rápida a su cuñada y se encogió de hombros como dando a entender que ella no se iba a meter en líos que no le correspondían ese día.

-Me parece muy bien que vayamos a las cocinas por más limonadas, empiezo a tener mucha sed y quizás estos caballeros vayan a necesitar tomarse el tiempo de recorrer estas pequeñas ruinas.

Dijo quizás con algo de travesura pero esa era el alma de niña que tenía y que la impulsaba pero Sagitas era mucho más sabia que ella y por eso la Peverell sabía que podía confiar en su hermana mayor para las decisiones que tomara así que hizo una inclinación agarrandose el vestido con la buena educación que era parte de sí.

-Con su permiso, estimados señores.

Se despidió con un tono de voz alegre y sencillo para seguir detrás de su hermana y le tomaba la mano a su cuñada para que fuera con ellas y dejara a la hechicera inmortal con los dos nuevos invitados que ponían los hechizos en su casa.

-¿Para qué le son necesarios a Hayame esos embrujos hermana?

Le preguntó a Sagitas mirándola con extrañeza.

[Hayame Snape Potter Black]

A la pelirroja le brotaron mil gotas de sudor en la nuca conforme observaba a su novia y a sus hermanas retirarse del sitio no sin cierta mirada de travesura que la hacía sentir un poco fuera de lugar

Le dió un vistazo a los retratos vacíos y emitió un gruñido a sabiendas de que probablemente estaban espiando en alguna parte y quizás riéndose internamente por las que estaba pasando la mujer ahora; la verdad era que casi nunca tenía miembros del Ministerio en su casa si no eran del propio Departamento de Accidentes por lo que toda la situación le era nueva pero sabía que era necesario para la aplicación de los correspondientes hechizos que protegiesen a la propiedad

Resopló a través de la nariz y asintió una vez a las personas que habían llegado, finalmente poniéndose de pie

No había motivo para seguirle dándo largas a aquello además de que hasta donde sabía, era un procedimiento por demás sencillo y que no ocuparía demasiado tiempo ni propio ni de ellos

-A dónde necesitan ser guiados? -ofreció con un tono más amable mientras que movia la cabeza en un leve asentimiento- algunas de mis mascotas personales están retozando por el sitio, pero no va a agredirles- aseguró volviendo a asentir

[Ashley Peverell]

Las misteriosas personas se habían quedado atrás con su hermana mayor y a ella no le quedaba de otra más que ver por encima de su hombro y preguntarse si estaría en lo correcto al dejarla a solas así nada más, con eso de que la bruja siempre se cargaba con un caracter de mil demonios y capaz que con que le dijeran algo de que las duelas del piso estaban muy podridas (y la verdad era que lo estaban) como para que empezara a soltar insultos innecesarios.

Suspiró con fuerza y alzó la mirada hacia el techo de madera oscura que resaltaba el hecho de que a su hermana le gustaban demasiado los seres de la oscuridad, parecía que siempre elegía casas que iban con ese tono y ni modo, dado que ella solo vivía en el sitio de forma temporal de vez en cuando no podía reclamarle mucho la nula decoración que solía tener.

-Oye Sagitas, ¿no crees que deberíamos de pintar su casa de rosado o celeste pastel? quizás unos colores más alegres le darían vida al sitio.

Sugirió cruzandose de brazos pero en plan de amable porque también se ponía a cruzarse de brazos cuando estaba molesta por algo pero esa no era su situación por lo que solamente lo hacía como cuando estaba pensando en algo muy profundo, lo que vendría a ser en esos momentos los tonos de color de los muros.

Demasiado negro y café oscuro deprimían el alma.