Casita Snape (MM B: 104851)

[Hayame Snape Potter Black]

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A final de cuentas ya nadie se había quedado en el sitio por lo que la pelirroja había emitido un bufido y se había puesto de pie desde donde se encontraba sentada en el sillón para ir a buscar a su familia; los hombres en los cuadros finalmente se dejaron ver otra vez y se asomaron para ver como la vampiro se sacudía las piernas y la ropa un poco, aun con el ceño fruncido y alisandose las cosas.

-Bueno... supongo que no era tan necesario estar presentes para terminar de poner los encantamientos...

Comentó para sí misma y se talló los ojos intentando desperezarse un poco o al menos, quitarse la niebla del sueño que estaba comenzando a sentir y que le decía que se fuera a tirar a uno de los sillones.

-No me dirás que en verdad te estás haciendo vieja... -comentó el profesor Snape haciendo una mueca con sorna mientras que recibía un gruñido por la mujer

-Solo tengo sueño, todos los seres normales, comunes y corrientes lo tienen alguna vez

Resopló y de ahí pasó a encaminarse hacia las cocinas donde se habían ido todas sus hermanas y su novia a charlar acerca de a saber Voldemort qué cosas en su ausencia; parecía que se habían convertido en el club del secretismo donde ella no debía de escuchar nada y eso la intrigaba, ademas de que Sagitas todavía le debía un arreglo en el techo.

[Ashley Peverell]

Las chicas estaban en la cocina platicando animadamente y al parecer, se les había olvidado el tema por el que se habían ido a aquel sitio para dejar aparte a la pelirroja, no con malas intenciones pero para dejarla arreglar por su cuenta aquellos asuntos del Ministerio que debían de ser revisados y asegurados.

Al menos ahora todas las mujeres de la casa estaban seguras de que las cosas estarían bien puesto que el sitio contaba ahora con muchas y buenas medidas de seguridad.

-Ya te aplicaron todo, hermana?

Le preguntó la chiquilla de grandes ojos humedos que la hacían ver como si estuviera ilusionada de todas las cosas que la rodeaban y quizás era verdad, era una fascinación de niña que siempre formaba parte de su aura que solía llamar hasta "angelical"

Esperaba buenas noticias de la pelirroja mientras que sostenía entre sus manos un enorme tazón de chocolate caliente repleto de muchos malvaviscos blancos y gordos.

-Por cierto... si irás a mi fiesta de Halloween, verdad?

Frunció la mirada observando a la pelirroja como si esta se hubiera negado de buenas a primeras a ir a su primer fiesta de aquellas fechas desde que llegase a Ottery.

-Tú también irás, verdad Sagitas? espero que la familia pueda ir al castillo Peverell...

[Sagitas E. Potter Blue]

[no sé cómo enlazar tantos meses, perdón si fallo]

 

Yo había puesto un pretexto para ir a la cocina y dejar a Hayame a solas con las visitas. No quería estar allá y, sin embargo, quería acceder a la biblioteca de mi hermana mayor. Pero Ash no pareció entender eso y me acompañó. Me gustaba la compañía de Ash, parecía tan inocente con todo... No entendía bien el funcionamiento de las normas ministeriales, como quedó reflejado en su pregunta sobre a qué venían los miembros de Transportes.

 

-- Son hechizos de protección de la casita, Ash. Con ellos, nadie que no quiera ella podrá entrar en la mansión por los medios tradicionales. Si pone un hechizo anti aparición, nadie podrá aparecerse aquí en medio sin su permiso. O trasladores, si pone uno de emergencia, ante un accidente o un ataque, puede tocarlo y aparecer en un lugar seguro, en el que no corra peligros. Casas hay muchas pero Hayame sólo hay uno, no queremos quedarnos sin ella.

 

Reí un poquito. Trajiné en la cocina, era la primera vez que estaba en ésta y no encontraba nada. Metí la cabeza en un armarito y la saqué en cuanto oí lo que preguntaba Ash. Reí más fuerte.

 

-- ¿De rosa? ¿Quieres pintar de rosa la casa de tu hermana? ¿Es que quieres morir jovencita? Aunque... sí, creo que sería idóneo. Cualquier color que no sea este verde mortífag... Espectral.

 

¿Sabría Ash el pasado de su hermana la pelirroja? Guardé silencio y volví a meter la cabeza en aquel armario de donde saqué café.

 

-- No encuentro la cafetera, Ash... ¿Ash...?

 

Sentí su voz que le preguntaba a Hayame si ya se habían ido los ministeriales. La vi que tenía chocolate en las manos. Arqueé una ceja, ella sí que sabía aprovechar el tiempo, mientras buscaba cómo hacerme un café, ella había hecho chocolate y malvaviscos. Era una genia y yo tenía hambre.

 

-- ¿Fiesta de Halloween? ¡¡Por supuesto!! ¿Hay que ir disfrazados? Yo me apunto. ¿Puedo coger chocolate yo también?

[Hayame Snape Potter Black]

-Tú robale el chocolate que esta es mi cocina y puedes hacer lo que gustes

Soltó la pelirroja sonriéndole a su hermana con bastante agrado mientras que pillaba una risita pequeña al mirar como los ojos de la pelivioleta se clavaban en aquella taza que su hermana sostenía con las dos manos; movió un poco sus dedos, se imaginaba el calorcillo que debía de estar despidiendo la cerámica y en esos momentos le venía muy bien el tomarse algo calientito.

-No sean malas, denme algo de caliente de tomar a mi también que esta casa aún no tiene todas las chimeneas por piso que quiero instalar

Pidió a las mujeres para después acercarse a un aparador y de un salto, treparse para sentarse en este y comenzar a mover las piernas con animos, totalmente feliz de ver a su familia reunida de aquella manera.

-Ah si! Ash ha decidido que quiere hacer su propia fiesta hallewonezca para celebrar su primer año con el castillo Peverell abierto y lo hemos estado decorando la mar de cosas

Le dijo a Sagitas sonriendo con satisfaccion

-No me ha dejado con las cosas oscuras y tenebrosas pero al menos todo esta en naranjas, verdes y morados, con arañas, telarañas... y consegui que me diera permiso de montar un peluche gigante de una acromantula que se sale con magia de uno de los armarios cada que alguien pasa cerca, chasqueando las pinzas malevolamente

Se rió y movio los dedos imitando las patas de la araña

-Obviamente seremos muy poquitos ya que solo estará invitada la familia según me dijo esta enana- miró a su hermana- pero igual pienso que será divertido... qué te parece?

Off: Hhaaha nambre mana, bienvenida si ya lo sabes. Aca nosotras andamos roleando a lo que nos sale... yo pense que para hoy leeria roles de que ya se estaban comiendo toda la despensa XD

[Ashley Peverell]

-Pues al menos a mi me pareció una fiesta fantástica y muy llena de dulces.

Ya habían pasado muchos días desde la temporada de Halloween y por supuesto que se habían llevado a todos los familiares de la Snape y claro que a Sagitas también ya que Ashley la adoraba con todo su corazón y obviamente no habría podido hacer una fiesta en la que ella fuese feliz si su hermana mayor noestaba presente también junto con sus sobrinos y demás familia política, los amaba muchísimo a todos y todos tenían su propio espacio en el corazón dorado de la niña.

Pero en esos momentos arrastraba un poco los pies, algo que iba en contra de las buenas costumbres y educaciones que se le habían dado en la casa del abuelito Esparta y se dirigió hasta los sillones de la sala donde se dejó caer hasta que se acostó de lado y abrazó uno de los viejos almohadones como si quisiera tomarse las siestas ahí.

-Hermana, tráeme un poco de leche caliente.

Le pidió adormilada a la pelirroja porque estaba muy cansada de haber estado limpiando el castillo Peverell después de las fiestas y ahora había que adornarlo para las navidades que también quería que fuera un evento grande y para toda su familia.

[Hayame Snape Potter Black]

-Decir "por favor" no te va a matar sabes?

Hayame le frunció el ceño a su hermana que estaba aplastada con la cabeza boca bajo y alzó la mirada con fastidio para luego caminarse hacia las cocinas donde empezaba a oler a galletas, canela y manzanas; su elfo era muchísimo muy entusiasta por las fiestas pero dado que la Snape pensaba irse a pasar las fiestas en el castillo Peverell, no entendía la manía de ese ancianito por empezar a limpiarlo todo

Y eso solo provocaba que Severus Snape desde su retrato emitiese gruñidos desaprobatorios de vez en vez, sobre todo al ver somo su pequeño saloncito ahora estaba 100% limpio y todos los libros acomodados por temas, tamaños, colores de graduacion oscura.

Todo aquello al grado de que realmente parecía la sala de una casa completamente distinta y no la del profesor de Pociones.

Incluso las zonas del suelo y el alfrombrado donde alguna vez se hubiesen derramado gotas de vino o de pócimas de forma accidental, ya no las lucían más; eso solo significaba que en verdad el elfo se estaba esmerando grandemente por dejar el sitio oliendo y luciendo navideño o quizás era la creencia de que todo debía de estar super limpio para el fin de año.

En esos momentos cuando Hayame entró a la cocina, su elfo Czésar estaba sacando unas galletas del horno y lucía un delantal rojo con el borde blanco esponjoso del algodón navideño.

-No agarre galletas todavía ama, que están calientes

Advirtió el anciano sonriendo mientras que el gorro de santa claus se bamboleaba en la punta por detrás de su cabeza

Editado 22 de Noviembre del 2018 por Hayame Snape Potter Black

[Lisette Ryddleturn]

Lisette entró en la casita Snape y tan pronto como lo hizo comenzó a arrojar hechizos a su alrededor con la intención de que la casa comenzara a protegerse prontamente ante cualquier amenaza.

Ya no se sentía segura y le parecía que lo más apropiado era asegurarse de que su amada familia pudiese estar tranquila aunque conociendo a su novia, esta tendría hasta tiburones escondidos por debajo de las planchas de madera del piso; pero eso no la terminaba de convencer y mucho menos después de los aires fríos que parecían estar corriendo por todo el pueblo como si se tratasen de alguna especie de veneno que se esparcía por todos lados.

No le gustaba sentirse tan frustrada, pero...

Había ruidos al fondo, en dirección de la cocina y dejó mostrar una pequeña sonrisa desganada antes de seguir con su trabajo de mover la varita y endurecer todas las medidas de seguridad en los alrededores.

[Ashley Peverell]

Ashley parpadeó varias veces cuando escuchó aquellos ruidos y salió desde la habitación que le tenían designada y que ya había adornado con moños y caireles rosados y toda la pintura luminosa que había encontrado, así como con varios fénix mágicos pintados y dorados que revoloteaban por las paredes de la habitación y que contrastaban fuertemente con el ambiente que su hermana mayor ya había prodigado al sitio, reflejando sus ideales.

Colocó las dos delgadas y blancas manos en el barandal de madera oscura y vieja que daba a las escaleras que dejaban ver hacia el primer piso, recordándole a veces la usanza de la casa de los Weasley cosa que seguramente ofendería al retrato del profesor Snape pero miró a su cuñada moviéndose rápido con los hechizos.

-Lisette ¿qué sucede?

Inquirió con preocupación.

[Hayame Snape Potter Black]

La bruja de cabellos rojos murmuraba y canturreaba desde el sitio donde se encontraba, pensando que a menos había conseguido reparar la chapuza con la puerta que había sido derribada sin consideración por sus amados familiares que en su intento de salvarla, bueno...; se la habían liado a patadas y a tantas maldiciones que aún le sorprendía que estuviera funcionando de manera adecuada.

Al menos y después de repasarla varias veces con la varita pudo darse cuenta de que los encantamientos seguían intactos y tanto mejor cuando un vendedor ambulante traspasó la propiedad y tocó antes de tomar la puerta por el pomo...

La satisfacción de la pelirroja fué mayúscula al verle desenfocar los ojos y regresarse por donde había venido, buscando otra casa y pensando que ahora estaba ubicado en medio de alguna isla en la lejana Hawaii; bueno... si, quizás la puerta había sufrido un diminuto desperfecto ya que se suponía que debía de poner un montón de acertijos a quien quisiera ingresar sin ser de la familia o invitado, además de caerle encima a golpes duplicandose con un Gemino si alguien trataba a lo violento de penetrar... pero un encantamiento desmemorizador tampco estaba tan mal.

Quizás era una especie de gripe de puertas.

Pero ello no evitó que escuchase o percibiese la alarma en la voz de Ashley y por ello, bajase rápidamente las escaleras y viera con algo de susto en dirección de su novia que acababa de llegar, aún más blanca que ella.

-Lisette, pero qué...?

[Matt Blackner]

La clave de que la casa de la tía Hayame estuviera cerca de la Potter Black era que, aun sin usar la aparición, era bastante sencillo llegar hasta ali, apenas tardábamos unos minutos caminando, lo cual, gracias a la temperatura tan agradable que se había instaurado en ottery esos días, provocaba que fuera de lo más agradable ese paseo al sol.

 

@@Xell Vladimir Potter Black y Sagitas caminaban conmigo, y tal vez @ se nos uniera más tarde. Yo llevaba mi mochila, ampliada mágicamente, con todo lo necesario para nuestra expedición.

 

- Y ahora decís que no está en casa? - pregunté, ya que el elfo de la tía nos había avisado. Haya, @ y @ habían salido con los niños para dar una vuelta, aprovechando que los accidentosos teníamos el día libre en el ministerio.

 

Había aprovechado para llevar un pantalón vaquero claro y una camiseta verde de manga corta, además de las deportivas, y mi varita, como siempre, en el bolsillo trasero derecho del pantalón.

 

Cuando alcanzamos la puerta, miré alrededor. Saber qeu estaba fuera no implicaba tener un cierto cuidado antes de acceder al interior. la última vez le habíamos reventado la puerta a la pobre Haya (vale, había sido por una buena causa, pero...)

 

Me aproximé a la puerta, y susurré unas palabras. Menos mal que, amablemente, nos había dado la contraseña para poder acceder al interior sin necesidad de esperarla, o seguramente todo aquello hubiera sido para absolutamente nada. Asi qeu sostuve la puerta abierta, e invité a las chicas a entrar.

- vamos, dentro! no sabemos cuando pueden volver.

Editado 16 de Marzo del 2019 por Matt Blackner