Casita Snape (MM B: 104851)

[Hayame Snape Potter Black]

Hayame frunció el ceño suavemente observando a su hermana que no parecía muy contenta con estar ahí... y bueno, es que después de haberla visto solo desde el retrato donde estaba metida...

Pero lo demás era innecesario!

-Así es como la tenía Severus y como la dejó desde hace años hasta que la recuperé- comentó por lo bajo la Snape cruzándose de brazos y moviéndose detrás de las chicas- él no tenía elfos domésticos, así que no me reclames que todavía haya algo de polvo, todavía estamos limpiándola un poco aunque me gustaría que permaneciera lo más original posible

Bajó un poco los párpados

-Después de todo... él así la tenía y creo que no le haría ninguna gracia que moviéramos todas las cosas

Suspiró, aunque no podía decir del todo que había dejado la casa intacta ya que de vez en cuando añadía un cuarto cuando llegaba más familia a la casa; no podía hacerlas dormir en los jardines, verdad?

Aunque a veces ganas no le faltaban

Entró detrás de las demás y se quedó viendo a Sagitas

-Eh!! Que ha venido tu elfo a con un recado!

Le informó a su hermana para después, darle una mirada a la chica rubia que se iba rápidamente para traerle una limonada al elfo gruñón con el que no solía llevarse bien

-Y ella quién es?

La voz grave y baja de Severus Snape se dejó escuchar desde su retrato pero Hayame no volteó; estaba decidida a no ver a los ojos de esa pintura, se las olía a que aunque solo era una memoria o esencia, aún era capaz del uso de la Legeremancia

-Lisette- replicó- ya la conocerás, ya que estará viviendo aquí un rato aunque...- sonrió un poco- ya verás...

[Lisette Ryddleturn]

La aludida parpadeó un poco cuando finalmente regresó cargando con el servicio en el cuál ponía frescas limonadas para todos pero sintió la penetrante mirada del antiguo profesor de pociones que no parecía muy feliz teniendo una Raven claw en casa, aunque suponía que le sería más pesado si hubiera terminado siendo una Gryffindor, como su cuñada

Le dirigió una mirada inquisidora a su novia que parecía intentar evadir alguna clase de discusión con aquel hombre y mantenía sus ojos clavados en algún punto

Una pequeña gota de agua corrió por la nuca de la chica ante aquel panorama

Ella en lo personal no comprendía el porqué del gusto de Hayame por un hombre que no estaba vivo, obviamente no gustaba de ella (todos conocían su trágica historia de amor) y que le gruñía cada cierto tiempo; pero bueno, suponía que de algo era el obsesionamiento y casi podía jurar que la chica pelirroja no estaba muy lejos de crear un Amortentia que funcionara con cuadros y pinturas

Más raro le parecía que ella no sintiera ni una pizca de celos, si acaso mucha curiosidad porque a final de cuentas...

No se suponía que los dos hijos de la mujer eran de alguna genética recuperada de ese hombre?

-Aquí tiene señor elfo- dijo la chica finalmente entregándole un frío vaso de limonada a aquel pequeño ser con una sonrisa para después, ofrecerle lo mismo a la ama de este

[Sagitas E. Potter Blue]

Harpo estaba muy sorprendido por las muchachas que le habían abierto la puerta y ahora le hacían pasar a su interior. Se sentía algo incómodo, todo hay que decirlo. No estaba acostumbrado a ser tratado como un igual y que le dieran la mano, así con total libertad. Y eso que la Ama Sagitas era genial pero lo tenía tan asumido que era el elfo de la familia que no le daba más importancia a las cosas y lo dejaba todo en sus manos, no le decía que se sentara a su lado. Pero no porque pensara que eran esclavos o cosas así que hacían el resto de familias del pueblo; más bien era porque era algo atolondrada y olvidadiza. Harpo pensaba que sin él, ninguno de la familia sabría desenvolverse solos.

 

-- Es un recado de... de un libro...

 

Harpo no entendía que, estando la ama ahí dentro, le hubiera dicho que fuera a buscar aquel ejemplar a la Snape. ¿Es que se había olvidado que iba a ir ella en algún momento del día? Lo dicho, una atolondrada y olvidadiza. La novia de la matriarca la acercó a la sala y ahí estaba, la Ama Sagitas.

 

-- Buenas, Ama Sagitas.

 

No se atrevió a decirle nada del libro porque no sabía si es que ella no quería que nadie de la familia lo supiera y por eso le había mandado para que hablara sólo con la señorita Hayame. Se sentía confundido y algo intimidado por no saber qué decir ahora. La señorita Lissette dijo que le iba a traer algo de beber.

 

-- No, espere, que ya les sirvo yo...

 

Pero ya había desaparecido. Entraron la Ama Hayame y la Ama Ash y dijeron algo del recado. El elfo se estrujó las manos.

 

-- Yo... Vine por... lo del libro... -- su voz sonó bajita. Respingó y dio un salto cuando oyó una voz masculina que hablaba a sus espaldas. Él sabía que no había nadie.

 

Era un cuadro. Y su ocupante discutía con la hermana vampiro sobre la presencia de la ama Lissette. El elfo pensó que era mejor abandonar aquella casa de locos cuanto antes. En ese momento, la chica le trajo una limonada y Harpo miró hacia la Ama Sagitas, como si le pidiera permiso para hablar, para beber, para irse...

 

-- Gracias -- dijo al fin y la tomó en la mano. El vaso era demasiado grande para él.

[Ashley Peverell]

Los brillantes y tiernos ojos de la bruja seguían a las personas que estaban entrando en el sitio pero algo sentía que no era del todo normal o correcto y no estaba segura de qué.

Por un momento se dió cuenta de que se había confundido de elfos porque pensaba que ya había tenido relación alguna con aquel al que llamaban Harpo pero entonces se dió cuenta que por andar con la cabeza pensando en que debía de haber una manera para salvar al mundo entero, de que eran un par de criaturas mágicas completamente diferentes y distintas entre sí, así que obviamente no podían ser el mismo por mucho que ella hubiera pensado antes que sí lo eran.

Siguió un poco a Hayame que parecía bastante distraída con la otra rubia y eso la molesto.

¡Ella quería ser la rubia más bonita de la familia, con cabellos de sol!

Aunque ahora por los otros gestos, no, mejor que no porque ella no quería una novia ella quería un novio muy guapo y que la quisiera y la cuidara mucho.

-Sagitas mandó en misión a su elfo pero parece que es algo de mucho secreto.

Dijo finalmente dándole una mirada a su hermana mayor.

-Deberíamos irnos para que él pueda darle su mensaje a su dueña, estamos siendo muy groseras.

Indicó y ella no quería ser grosera, le gustaba deslumbrar con esa magnífica educación que le habían dado en la familia y de la que siempre se sentía muy orgullosa.

[Lisette Ryddleturn]

Lisette le sonreía al elfo doméstico con agrado, en verdad que aquellas criaturas le parecían maravillosas por la disposición tan buena que tenían para ayudar a los magos a los que se vinculaban

Ella nunca había tenido uno pero el verlos actuar con las familias y parientes que tenía, siempre era un gusto y le parecía que la mejor forma de agradecerles era darles un poquito de lo mucho que ellos les daban a cambio; sin embargo al ver que el pobre elfo se veía en apuros con la limonada, le acercó un banquito para que pudiera poner el vaso mientras bebía

-Aquí tiene

Le dijo con un tono de voz agudito y cantarín para luego, dar unos pasos hacia atrás y escucharle hablar

Y por las cosas que decía su cuñada, comprendió que quizás estaban interrumpiendo algo en especial y que no era de ellas el estar escuchando mensajes ajenos

Comprendía a Ashley y tenía muchísima razón al sugerir que lo más sensato sería que las extras se retirasen

-Bueno, de todas maneras ví que hay cosas que limpiar en la cocina y lo mejor sería que me pusiera a ello para no tener deberes que hacer para más tarde

Comentó la rubia colocándose los dedos descansando en el labio bajo por un segundo

-Así que me retiro- anunció y luego, le dirigió una mirada animada a Harpo- cualquier cosa que necesite señor elfo, por favor hágalo saber... la cocina no está muy lejos y con gusto le puedo traer algo más

Le ofreció cerrando los ojos para después, hacer un movimiento de cabeza en dirección de Sagitas y retirarse como había dicho, hacia las cocinas pasando por un lado de Hayame a la que le dió un apretón en el hombro

[Ashley Peverell]

La preciosa niña con aura angelical salió también de aquel saloncito y le dió una mirada curiosa a la que era su cuñada o iba a ser su futura cuñada dependiendo de lo que su hermana decidiera para su destino aunque por la manera en que se trataban ambas le parecía que ya era casi seguro que pronto estarían anunciando que ellas dos también se iban a casar, nunca había visto que una relación se moviera tan rápido como la de ellas pero bueno.

De poco en poco ya se le estaba quitando el desagrado aunque insistía ¡ella era la única rubia con voz de ángel de la familia!.

-¿No sería buena idea que fuéramos todas a la cocina para hacernos un café y tal vez chopear unas donas o unas conchitas de pan de chocolate en el café?

Le preguntó a las dos brujas hechiceras que estaban con ella y casi podía jurar que Hayame no quería irse del salón, a veces su hermana era demasiado metiche para su propio bien.

-Anda, que si Sagitas te necesita seguro que te manda llamar

Indicó Ashley con un fuerte suspiro buscando la mano de la bruja de cabellos rojos para irla estirando hacia las cocinas y al mismo tiempo le dirigió una mirada muy significadora a Lisette.

-¡Vamos! ayúdame a llevar a tu novia porque no creo que esta se vaya a mover por su propia voluntad.

Le urgió a la otra mujer.

[Sagitas E. Potter Blue]

-- ¡Glups!

 

Se me había olvidado por completo el libro y, ahora, el pobre Harpo estaba sufriendo por mi culpa un verdadero calvario. Sonreí pero fue tímida y casi imperceptible.

 

-- No, esperar... No hace falta que se vaya nadie...

 

Me di un poco de aire con la mano. Yo misma me había puesto roja. Miré de reojo a Hayame y después a mi otra hermana y mi cuñada. Soplé.

 

-- Por supuesto que es secreto pero no eres grosera, Ash. Vosotras sois ... ¿Cómo se decía...? Eso, "ohana". Significa familia en jaguaiano, incluye a los parientes de sangre, a los adoptados y a los que intencionadamente consideramos apreciados. Y vosotras dos lo sois...

 

Me sentía muy avergonzada por lo sucedido. Que Lissette se tuviera que ir a las cocinas por mi culpa... imperdonable.

 

-- No, Lissette, vuelve... Yo os lo explico... Harpo, no te preocupes, ya sigo yo. Gracias por tu ayuda, amigo.

 

Harpo sonrió, aunque aún se sentía intrigado por las cosas raras que sucedían en aquella casa. Aprovechó al instante la ocasión de largarse y saludó a todos, agachando las orejas puntiagudas y casi desapareció al instante. Me hizo gracia pero sólo esbocé una sonrisa.

 

-- Veréis... Yo... Yo soy buena, quiero decir que no ando matando a la gente que me molesta y suelo evitar peleas si puedo mirar para otro lado. No suelo pelearme ni suelo usar magia negra con fines tétricos. Soy... una bruja buena. Pero...

 

El viejo tic de morderme el labio superior cuando me ponía nerviosa volvió y me estuve pelando la piel con la punta de los incisivos. Suspiré.

 

-- Matt se casa. Jack y yo vamos a la boda pero... ya sabéis, el inconveniente de que sea un fantasma... Una vez conseguimos que fuera corpóreo. Una noche agradable, por cierto -- una sonrisa picarona ascendió por mi rostro hasta que me di cuenta que los dos hombres de los cuadros de la pared me observaban. Me puse roja y bajé un poco la cabeza. -- Aquella vez, la magia la hizo un amigo mío muy sabio, Phanser, que ya nos ha dejado de estas tierras. Y... pensé... que... tal vez... en esta casa donde... El famoso Snape tiene sus mejores libros y... que tal vez.. él tuviera alguno sobre... corporeizar a fantasmas y... -- me rasqué la nuca con fuerza, hasta casi hacerme daño. -- Y que podría conseguir que pudiéramos disfrutar de la boda de nuestro hijo siendo corpóreo, como un matrimonio tradicional. Ya está. Busco un libro de esos...

 

Me miré los zapatos sin atreverme a mirarles a la cara. Por cierto, estaban algo sucios. ¿Qué habría pisado en la calle?

[Hayame Snape Potter Black]

La bruja pelirroja se detuvo al estarse alejando y le dió un pequeño silbido a su novia que ya se había alejado un poco para que se regresara ante lo que había dicho su hermana; sabía que se volvería al saberse llamada y solo le dió una mirada significativa a Ash antes de encaminarse ella misma de vuelta al salón donde permanecía Sagitas

Harpo ya se había ido así que al menos no habría esa tensión que solía existir entre la vampiro y el elfo, todos sabían que su relación era bastante ácida aunque si lo pensaba de forma adecuada ni la propia Hayame podría explicar porqué

Quizás era simplemente que los dos eran muy posesivos en lo referente a Sagitas

Se dejó caer en el sillón de un plaza que había en el sitio y se hundió en este, con las manos descansando en el descansabrazos y por un instante, aspirando despacio el aroma que su anterior dueño había dejado; que le había costado muchísimo encontrar un hechizo que reprodujese eso y lo mantuviera pero eso la tenía bastante feliz

Sus ojos se clavaron en su hermana y espero a que todas las involucradas entrasen para escuchar

Unos momentos después, el retrato de Severus Snape daba un resoplido de incredulidad y su mirada negra parecía titilar extraña a la visión de la mujer de cabellos violetas

-No pensarás en verdad...? -comenzó a decir el hombre en la pintura con una voz muy baja y suave, casi amenazante como las que utilizaba en vida pero la vampiro le miró duramente de reojo para advertirle sobre callar; por lo general aquello no funcionaba pero quizás era algun tipo de desprecio o interés curioso del hombre que no mencionó más

O al menos, lo intentó

-Hmm... así que ahora conformo parte del rídiculo folklore de leyendas sin una base histórica autentica- sonrió agriamente y en forma burlona de lado, a lo que Hayame rodó los ojos

-Bueno... me temo que en ese sentido no hay manera de poder ayudarte, hermana- musitó por lo bajo la bruja observando a su hermana con cuidado, siendo infinitamente más educada que el hombre que amaba en la pintura- las pociones pueden hacer muchas cosas, eso es verdad... pero por lo general necesitan de un componente "tangible" o que no haga que cambie su propiedad de gaseoso a material (viceversa es más factible o que no cambie su estabilidad, como en el caso de la poción de mandrágora)...

El ambiente era obvio que había cambiado... pero en ese momento, la pintura del señor tenebroso sonrió de una forma extraña y retorcida que hizo que Severus Snape se tensara y le observara de lado, frunciendo el ceño

-No

-Afortunadamente... yo he traído mi propio acervo de conocimientos y libros acerca de pociones de aquellos días cuando se fundara el primer grupo de nuestro señor tenebroso aquí presente- Hayame tenía una sonrisa de circunstancias y los ojos cerrados y el aludido dejó escapar una carcajada

-Así que tú robaste mis libros...- comentó con tono de agrado el Señor Tenebroso

-No podía dejarlos en manos de esos herejes que hoy día se hacen llamar "mortífagos" pero cuyos líderes le muestran nulo respeto a su persona, mi señor- comentó con tono práctico la chica para entonces, ver de forma muy seria a su hermana- pero se trata de magia de pociones negra, muy, muy oscura Ericen- musitó por lo bajo mientras que entrelazaba los dedos- eres consciente de eso? tú eras una sacerdotisa de luz, después de todo...

[Lisette Ryddleturn]

Lisette se detuvo de su ida a las cocinas con un gesto de sorpresa ante el llamado de la otra chica, parpadeando un par de veces antes de girarse con extrañeza

Regresó por lo andado aún confundida de que la llamaran de regreso y le dió una discreta mirada a su cuñada menor de extrañeza, hasta que vovió a entrar al salón y miró como su novia justamente las estaba esperando; se paró a un lado y sus ojos claros pasaban de la vampiro a su hermana mayor y de ahí a su cuñada y luego a las pinturas

No pudo evitar sentirse enternecida al saber que aquella mujer anhelaba tener de regreso unos momentos a su esposo, no la culpaba, cualquiera querría tener de vuelta a la persona amada aunque fuera unos instantes

Se colocó una mano a nivel de pecho con una mirada algo triste al escuchar que en los libros de pociones de aquel profesor, no había nada que pudiese ayudar; le dirigió una mirada quizás algo seria y dura a la pintura, Hayame ya le había advertido que aquella persona podía ser... "especial" en algunas ocasiones, pero no le parecía muy adecuado

Hasta que...

-En verdad vas a intentarlo con magia oscura? -preguntó con algo de alarma y los ojos muy abiertos, viendo la expresión de satisfacción de su novia que parecía orgullosa de ella misma con aquello- pero no va a ser demasiado peligroso?

[Agnes Lynn]

http://i.imgur.com/pBxy5cT.png

 

La lista de pendientes que tienen en el departamento es más grande lo que esperaba, caminar por las calles de Ottery es un merecido descanso después de el papeleo constante de la oficina.

 

Deteniéndose por un momento, Scavenger revisa los papeles que trae en las manos, al parecer ha llegado al camino correcto. Lo que más le llama la atención son las rosas negras que adornan el lugar, dándole un toque ligeramente tétrico. Esa es su parte favorita, los diferentes estilos arquitectónicos que se pueden apreciar en colorido pueblito en el que residen.

 

Entre todo el papeleo, tampoco le ha quedado muy claro quién de sus compañeros la acompañará a realizar la instalación en la casa de los Snape, pero todavía hay tiempo para que alguien pueda unírsele.

 

Sin perder tiempo, se dirige a la que parece ser la puerta principal de la casa y golpea la misma delicadamente, cuidando no ser tan ruidosa.

 

@ @@Dennis lestrange