Bratvá (MM B: 109195)

[Valky]

Kelian Karkarov.

La sorpresa reflejada en rostro del muchacho, era genuina. No podía creer que los elfos y sobre todo su hermano, hubieran sido tan descuidados como para dejar esa joya en el lugar. Aunque debía de admitir que estaba completamente vació para como lo recordaba.
Sin saber aun que decir, se acercó a la bruja que se estaba encargando de revisar todo el lugar. Descruzo los brazos y metió las manos en los bolsillos.

―Seguramente era de mi madre ―dijo el muchacho. Hubiera querido tomarlo, pero la verdad es que no estaba del todo seguro de que su vida no correría peligro, así que únicamente lo observó.

―Le gustaban las joyas y a mi padre le encantaba regalárselas. Puede hacer pruebas contra magia oscura, no encontrara nada ―añadió y aunque su voz sonaba segura él no lo estaba.


De pronto sintió que la temperatura en la habitación bajo varios grados, se giró para buscar con la mirada al otro mago que se había alejado un poco de ellos, para su sorpresa estaba parado en frente de un espejo de cuerpo entero. En él había visto desaparecer en varias ocasiones a sus padres ¿A dónde iban? Eso no lo sabia y por la sensación que le daba tan solo estar cerca, prefería no saberlo.

―Garry… yo que tu mejor me alejo de ese espejo ―recomendó.

No había dado mas que un par de pasos cuando el espejo empezó a irradiar una luz cegadora, una luz que poco a poco se iba acercando a los tres magos. Todo paso tan rápido Kelian intentó enviar un mensaje de ayuda mediante un patronus pero la luz lo alcanzo, no sabía si lo logro.


Cuando fue capaz de ver, pues la luz que despidió el espejo fue muy fuerte, en apariencia todo estaba igual, el sótano parecía igual todo estaba en su sitio a excepción del espejo. Regreso a ver a la pareja de magos y estaban igual de confundidos que él.


― ¿Qué le paso a tu cabello? ¿Y tu ropa? ―preguntó mirando a Alessandra. Solo entonces Karkarov se percató que no había colores. ― ¿Dónde estamos? ― Preguntó, para luego responderse a sí mismo ― Seguimos en el sótano pero… ¿en donde? ―Añadió.

 

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[justo]

Mi cita era puntual, a los 10 minutos de haberla llamado se presento en el local. Yo estaba sentado, tomando el te del samovar, prepare una segunda taza.

 

- Esta caliente, ¿deseas algo con el te?

 

- Limon, por favor. ¿De que se trata?

 

- Me he encontrado con Dolores Umbridge, estaba hecha una penita, le dije que hablaria contigo para buscarle una ocupacion.

 

- Manuel, yo...no se...

 

- Citala y habla con ella, mandale un patronus con la hora y dia de la cita, buscale aunque sea un trabajo menor.

 

- ¿Me lo pides tu?

 

- Si.

 

- Vere que puedo hacer....

[Ellie Moody]

Ellie termina de beber lo que queda en su vaso, un trago de cerveza rubia ya caliente, y lo coloca boca abajo sobre la barra. Ya es el tercer vaso. No le quedan pergaminos por leer ni objetos de su bolso con los que juguetear mientras espera. Quizás Hobbamock tuvo una emergencia relacionada con el Concilio de Mercaderes. O, quizás, simplemente se le olvidó la cita... o no quiso venir. No es la cerveza lo que le deja un regusto amargo en la boca.

 

Sus manos tantean en los bolsillos de su túnica, buscando un par de monedas de plata ―rezando por tener suficientes― para pagar su cuenta. Se siente un poco torpe, mareada y cansada; los párpados le pesan. Sin embargo, aquel resplandor plateado no puede ser una alucinación.

 

―¡Ayuda! ―jura que oye una voz, débil, clamar.

 

Ellie deja las monedas sobre el mostrador y entonces vuelve el rostro. El bar está prácticamente vacío y el patronus incorpóreo está flotando frente a ella. No es muy común esa forma de comunicación.

 

―¿Q-qué ocurre? ―murmura, pero sabe muy bien que es una estupidez.

 

No está segura de qué hacer y el alcohol y las emociones a flor de piel sólo le impiden pensar con claridad. Lo único que es capaz de hacer, es ponerse de pie, a sabiendas de que el patronus la conducirá a algún lugar. Ella sabe muy bien que es difícil deshacerse de aquel encantamiento... y, de todas formas, no se atreve a intentarlo. Un pedido de ayuda es algo que nadie puede ignorar, ni siquiera cuando tiene dudas sobre su capacidad de ayudar. Quizás Madeleine podría afrontar mejor aquella situación, pero no tiene idea de cómo contactarla; ella es casi una bruja Incontrable. Además, ni siquiera está segura de lo que sucede. Quizás no sea nada demasiado grave.

 

El patronus la conduce hacia un pasillo oscuro, donde hay unas escaleras que llevan abajo... salvo que, al final del trayecto, no hay una puerta. El patronus desaparece a través de la pared. «Esto no es nada prudente. Las tres des...». Sin embargo, el alcohol también es una buena poción de la valentía. Ellie cierra los ojos con fuerza, e intenta verse al otro lado de la pared, junto al patronus, sin importar que haya allá.

 

Cuando abre los ojos, está en una ¿oficina? ¿El despacho de alguien? ¿Eso es Bratvá?

 

―¿Hola?

[justo]

Mi cita se marcho. Es una buena amiga. Cuando yo la conoci era la alumna mas brillante de su generacion, y lo ha demostrado alcanzando la mas alta magistratura de nuestro mundo, el Ministerio de Magia. Pero no creais que su vida gira en torno a la politica, esa es solo una pequeña parte, esta felizmente casada y ya es abuela.

 

He observado cierta reticencia a darle una segunda oportunidad a Dolores Umbridge. Es comprensible, no le cae nada bien, hizo sufrir mucho a su mejor amigo. Solo a peticion mia le dara una segunda oportunidad pero, conociendola como le conozco, me imagino que le va a buscar un puesto de muy baja cualificacion para darle una leccion. No se lo reprocho, Umbridge hizo sufrir a mucha gente y, aunque lo haya pagado con creces en Azkaban, ello no significa que los demas se lo perdonen facilmente.

[Leslie Ashryver PB]

 

Sótano

 

 

 

Alessandra tomó su varita y con un toque al anillo lo hizo flotar frente suyo, la voz de Kelian la hizo girar y ponerse frente al Karkarov, levantó una ceja ante las palabras del peli azul, por su rostro no sabia que la joya estaba ahi bajo el sotano por ende podria estar maldito sin que supieran realmente, podría ser una reliquia de su madre pero si estaba ahí era por algo también.

 

Asintió con la cabeza ante lo dicho de revisarla, claro que lo haría por eso estaban ahí para evitar que alguien saliera lastimado, le sorprendia que Garry tampoco este ahi pero apoyo el anillo en la madera nuevamente donde realizo un par de encantamientos. Mientras los realizaba la sortija parecía emitir calor a su alrededor.

 

- Esto tiene una maldición señor Karkarov- le informó al brujo.

 

 

Pero Alessandra estaba demasiado ocupada para prestar atención a lo que Ollivander y Karkarov hacían que sólo logró taparse la cara cuándo un brilló la sego. Cuándo eso desaparecio y Kelian habló sobre su cabello y ropa, la Delacour miró sus ropas y descubrió que estaba en blanco y negro.

 

- Pero que....- jadeo.

 

Miró a su alrededor y el anillo no estaba, a decir verdad parecía el sótano pero a la vez no.

 

-¡¡Pero qué pasó!!?- preguntó alarmada a sus acompañantes.

 

 

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9

[justo]

A estas alturas mas de uno habra atado cabos y sabra, perfectamente, a quien me estoy refiriendo. Su carrera ministerial y su vida personal es de sobras conocida por todos. Es lo bueno de las personas famosas, todo el mundo las conoce. Y, naturalmente, todos sabreis ya a que amigo hizo sufrir la Umbridge. Si ese dato no es una pista definitiva es que no conoceis, a fondo, el mundo magico.

 

Asi que he vuelto al samovar. El samovar es uno de los grandes inventos que nos trajeron los rusos. Permite tomar el te sin perder ni un apice de calor y, manteniendo de esta forma sus mas puras esencias. Desde que descubri el samovar y el uso que podia sacar de el vengo aqui a menudo, el samovar se ha convertido en algo importante para mi. Estoy por importar uno a mi casa.

Editado 13 de Abril del 2019 por justo

[taison logan greyback]

El rubio habia estado caminando un tiempo bastante largo , su estomago empezaba a reclarmarle por algo de comida en eso aquel restaurant aparecio frente a el , en eso una idea vino a su mente que era mejor comer acompañado , saco de su bolsillo pluma y papel pensando bien que poner .

 

@. : quisiera invitarte a comer conmigo al restaurant Bratva me han dicho que se come muy rico aqui

 

Despues de enviar la nota , entro al restaurant tomando asciento en una de las mesas , uno de los elfos le trajo una carta con los platos del dia , mientras esperaba a su invitada se dedico a leer la entrada de platos .

[Sol Lestrange Black]

Aquel había estado en extremo lento, nada en el ministerio, nada en el castillo y nada en el hotel, estaba algo fastidiada, mientras me mecía lentamente en el columpio en el jardín de mi hogar, dejaba que mi propio impulso me meciera, dejándome caer hacia atrás y adelante para tomar mas y mas velocidad, mientras mis cabellos sueltos volaban libres, despeinándose, hoy no habría reglas de etiqueta por ello no me importaba nada mas. Cuando iba hacia atrás levantaba la vista al cielo mirando las nubes que se agolpaban en grandes grupos de color gris vaticinando tormenta, Había salido del castillo sin mi abrigo, pero no importaba, un poco de frió no me mataría.

 

 

Malik me miraba prudentemente a unos cuantos metros protegiéndose de algún impacto del columpio, con aquellos ojos lilas que tan familiares me parecían, le sonreí y de un salto baje del columpio, hacia tanto que no hacia aquello que pensé que en cualquier momento terminaría rodando por el suelo, pero no fue así. Solté una suave risa cantarina mientras me acercaba a mi lobo y lo abrazaba con cariño.

 

 

--Si mi padre me viera hacer eso me volvería a mandar a un internado...-- dije divertida recordando como me reprendía cuando osaba hacer semejantes salvajadas como saltar del columpio en movimiento o simplemente correr por los jardines. Malik soltó aquel sonido adorable que usaba siempre que se acurrucaba a mi lado buscando mi atención, le sonreí y acaricie su lomo recargando mi cabeza en el.

 

 

Una lechuza se hizo presente, volando hasta mi hombro, Malik le gruño, pero negué suavemente con la cabeza - Tranquilo cariño esta bien...- dije extendiendo mi brazo para que el ave se posara en el, una leve molestia sentí cuando sus garras tomaron mi piel, no era nada insoportable, desate la nota y de inmediato emprendió de nuevo el vuelo.

 

 

--Vaya una nota de Tai...- dije extrañada--Bueno pues creo que aceptare esta vez su invitación,..- dije al lobo que me miro directamente a los ojos--No me mires así estoy demasiado aburrida...-- le dije acariciando su cuello--Accio abrigo y bolso...- dije mientras desde el balcón de mi habitación descendía aquella prenda, me pase la mano por los cabellos, antes de despedirme de mi bella mascota-- Te quiero celoso, vuelvo mas tarde...

 

 

Levante la varita me aleje un par de pasos del lobo y tras guiñarle un ojo desaparecí, cuando volví a tocar el suelo estaba en el callejón, justo frente al lugar de la cita, me contemple en el ventanal del lugar y el reflejo me devolvió mi perfecta imagen, me gustaba aquel abrigo era uno de mis favoritos y aquellos pantalones destacaban mis largas y perfectas piernas. empujé la puerta y busque entre las mesas al mago, sonreí y me acerque a el.

 

 

-Hola Tai, ¿Que tal estas? -- Pregunté sentándome en la silla frente a el, mientras dejaba mi bolso en la silla a mi lado.

[justo]

- Sabia que te encontraria aqui, siempre que pasas por el Callejon acabas viniendo a este local.

 

- Soy un animal de costumbres jajaja

 

- Si, oye, una consulta, mi chico pequeño me ha pedido dinero para comprar un libro de herbologia muggle, se llama "El Dioscorides renovado".

 

- Si, lo tengo, ¿cual es el problema?

 

- Veras, yo le paso a mi hijo una asignacion mensual de 50 galeones, pero este libro me dice que cuesta 60 ¿es posible?

 

- Casi 60, 57 y algo. No te miente.

 

- No digo que me mienta, y dado que estudia farmacologia lo veo util pero...¿de verdad es necesario?

 

- Te dire que si en ese libro no aparece una hierba muggle es que esa hierba no existe.

 

- Solo queria saberlo.

 

- Pues muy bien, anda, tomate un te.

[taison logan greyback]

El rubio revisaba el menu cuando escucho la voz de su invitada , entonces bajando un poco el libro vio que su acompañante lucia esplendida y radiante , cosa que era habitual en ella , si bien a el le gustaba eso en una mujer por ahora solo se limitaria a esperar a la indicada , mientras disfrutaba de una rica cena con una muy buena compañia-

 

Con rapido movimiento de su mano le paso el menu a su amiga -hola sol llegaste rapido jaja - le sonrio de lado-yo estoy bien , solo disfruto del tiempo fuera del ministerio y tu ¿que a sido de tu vida?- con su mano derecha le hizo ceñas a uno de los elfos que atendian aquel restaurant, para luego volvera centrar su mirada en la joven que le sonria con complicidad.

 

Elfo que tomaba las ordenes llego presuroso a su mesa-¿que van a ordenar?- dijo con una aguda voz de p*** ,el rubio alzo la mirada al techo por unos segundos pensativo -yo quiero una botella de su vino mas añejo y tambien tarta de calabaza con piernas de pavo -miro a su amiga con apresio -¿que quieres para comer?-.

 

@Sol Lestrange Black R.