∞ La Mazmorra ∞ (MM B: 99618)

[Shena Cindy de Ryvak M.]

No me costo mirarlo a los ojos, estoy relativamente cerca, lo veo tan apuesto esperando por mi, su mirada además de mostrar gran felicidad, esta llena de confianza y le devuelvo una sonrisa igual a la suya.

 

Pido a Tami una estola negra y cuando me la entrega, le doy las gracias y avanso esos escasos pasos para quedar al lado de él.

 

--Se le ve bastante gallardo, me haría muy feliz que tsn noble caballero me acompañe en la velada.

 

Una mirada y ya no no puedo ocultar que dentro de mi, hay un gran amor por él que me hace inmensamente dichosa...

[Ela Karoline]

Fiscalización Mágica /Control de Comercio Universal

Rol Ministerial

 

Cye consultaba el antiguo reloj de pulsera que pendía de su muñeca derecha para asegurarse de que iba a la hora acordada, sus elegantes zapatillas se deslizaban con el sonido característico de altos tacones que se perdían en el bullicio del Diagón, entre transeúntes habidos de artículos mágicos o de algún rato de diversión. Una sonrisa externo su envidia, por los ratos libres de correrías alegres en aquellos lugares. Hoy no había tiempo para tales, al contrario su pensamiento y acciones iban orientadas a su trabajo, uno muy satisfactorio que debía camuflar con aquella visita.

 

Allá junto a Borgin & Burke se alzaba su objetivo “La Mazmorra” un local que aparentaba ser una cafetería-bar o al menos eso decía el registro que llevaba dentro de una carpeta que más parecía un bolso de sobre acorde con el blanco conjunto de pantalón y top que lucía la Lockhart. Desde la entrada no se podía avistar el interior, solo un largo pasillo, lo que le dio tiempo a mirar a su alrededor, sus compañeras no estaban a la vista, aunque una de ellas bien podía estar adentro como un cliente más. Otra sonrisa enigmática se dibujo en sus labios rosados imaginando la cara de la propietaria al verla, si es que andaba por esos lados.

 

http://i.imgur.com/aSG5JCZ.png style="padding: 10px; border: 0px"> Mientras esperaba @ saco del bolsillo del pantalón una escarapela que daba señas de su misión o al menos le dejaría claro a cualquiera que se tomara el trabajo de leerla, de parte de qué organismo iba que no era otro que el Control de Comercio Universal, cuyas dependencias estaban situadas allá mismo en el Callejón Diagón en la nariz de todo el gremio comercial con la venia del Ministerio de Magia, aunque muchos arrugaran la cara.

[Mentita]

― ¡Por Vold... ! ―se llevó una mano a la boca para callarse a sí misma. ¿Estaba loca? ¡Menos mal que no completó la frase, aunque sí que la terminó en su cabeza.― ¿¡Pero muchacho, no estarás soltando alguna especie de maldición acá, o si!?

 

Candela se vio obligada a preguntar incluso cuando ya había escuchado de boca del chico que no era nada peligrosa aquella materia negruzca y ¿gaseosa? que se había escapado de uno de sus contenedores. ¿Qué rayos traían los magos modernos en sus mochilas? Seguramente no debía ser legal, algo por lo que la bruja no pudo dejar de maldecir en un quedo murmullo. Lo único que faltaba, que lleve apenas un par de meses abierto el bar y se lo quieran cerrar por culpa de aquel enclenque (?).

 

No iba a negarlo, para nada, pero le gustaba cómo se veía el local con aquella sustancia casi fantasmal. Tampoco se lo reconocería, eso sabido, sólo le dedicó una mirada amenazante al recién llegado e intentó, bastante ridículo si lo ponemos en perspectiva, atrapar aquella cosa negra con las manos. ¿Qué intentaba?¿Quería hacer alguna danza? Se vio est****a. Así que dejó caer los brazos a sus costados, totalmente rendida.

 

― Está bien... ―dijo por fin, mientras extraía su varita de un costado del maltrecho vestido y secaba al joven mojado― Sigo respirando, a menos que, si ha de ser alguna poción o conjuro que provoque la muerte, sea de efecto inmediato. Cosa que no creo, claro... yo soy como los gatos, tengo muchas vidas... ―bromeó muy a pesar suyo.

 

A la gitana no le parecía un muchacho peligroso, si bien medio desordenado y torpe.

 

― ¿Qué se supone que es esta cosa? ―decidió preguntar, ya que con su curiosidad no podía pelear.

 

 

 

@@Apolo Granger

[Ela Karoline]

http://i.imgur.com/aSG5JCZ.png
Fiscalización Mágica / Rol Ministerial

Luego de un par de minutos afuera del local La Mazmorra y de ver que su compañera @ no llegaba, la bruja se supuso que estaría adentro y que adentro tal vez encontraría algún rostro familiar como el de su cuñada @ así que se acomodo un mechón de su rubia cabellera que no estaba dispuesta a mojar con gotas de la lluvia que en un principio, cuando salió del castillo le parecieron insipiente pero que ahora eran capaz de empaparla de pies a cabeza si se quedaba allí para, por lo tanto se dispuso a transitar el pasillo que ocultaba el interior del lugar. Su primera impresión fue la de mucho verde aunque el plata le encantaba, luego le hizo fruncir el ceño, sobre todo porque se encontró con aquella vitrina que exhibía uno de los animales que menos gracia le hacía.

Sus orbes celestes panearon el salón con sus mesas de cedro y sillas y aunque las lámparas que colgaban del techo eran bonitas no iluminaban todo lo que podían, o quizás los propietarios lo quisieran así. Hasta ahora ninguna cara conocida, y el local, parecía ser lo que decía, aunque con frecuencia se encontraba con que nada era lo que parecía, pensamiento que la hizo llenar sus pulmones de un aire viciado ¿viciado? O más bien tratado, eso y la búsqueda de una persona que trabajara en el establecimiento fue lo que condujo su vista hacia la barra y el par de personas que allí estaban, una bruja que trataba de agarrar algo o que hacía gestos con las manos y un joven que no había tenido la suerte que ella de evadir el aguacero de afuera.

Con paso sereno camino hasta ellos deteniéndose al chapotear involuntariamente un charquito de agua que se había formado de lo que el joven escurría y rodo varios centímetros lejos de su silla. Aquello la hizo bajar la mirada al suelo donde se reflejaba un pequeño remolino de aire oscuro que no podía estar inmerso, más bien parecía flotar sobre sus ojos ahora miraron el techo y ubicaron lo que se reflejaba a la vez que decía.

--Buenas, busca a los propietarios del local ¿Qué es eso? Espero que no sea nada ilegal-- fue entonces que desvió la mirada para enfocarla primero en Apolo y luego en @@Candela Triviani a quien no había reconocido de momento --Seria totalmente inapropiado en este momento, por cierto soy Cye Lockhart y estoy haciendo una fiscalización para el Control de Comercio Universal-- con lo cual quedaba completamente claro porque era inconveniente la ilegalidad de alguna actividad u objetos clandestinos. Editado 29 de Abril del 2017 por Cye Lockhart

[Apolo Granger]

Asustado negó con la cabeza nuevamente sin saber muy bien como explicarse. La joven parecía alarmada ante la masa de aire negro que se había acomodado en su techo y que ahora se mantenía suspendida arremolinándose. Vio que la bruja (?) intentar atrapar parte de la sustancia gaseosa con las manos, y pareció creerle al ver que no estaba provocado ningún daño en sus manos desnudas. Lo cual no evitaba la pregunta de como eliminar el problema que había causado.

Recibiendo un chorro de aire caliente, Apolo se sintió seco de un momento a otro soltando algo de vapor. Agradecido pero aun preocupado, se guardo la varita de vuelta en el bolsillo de atrás volviendo la vista hacia el techo una vez mas, desde donde el aire seguía arremolinandose. Extrañado pensó por que no se había vuelto loco aun; recordaba que cuando había intentado guardarlo la primera vez había creado un vendaval gigantesco. Podía encerrarlo nuevamente claro, pero bien... podría dar vuelta todos los muebles del local en el proceso, o algo mucho peor.

― Pues... ― intento hacerse explicar. ― ¿Imagina que a un trozo de carbón le concentras el poder del viento? Eso de allí, es pues...el resultado. Por eso el color negro, no es nada tenebroso, solo sirve para... umm... pues...

Claro que estaba poniendo en palabras simples todo un complejo proceso en el que el carbón había recibido las propiedades del viento y el viento había recibido las propiedades del carbón volviéndolos una nueva sustancia. El problema es que al parecer la runa que había usado para unir ambos también provocaba que tuviera vida. No vida como en “pensamientos” pero si se movía en la dirección que quería. Y en ese momento parecía bastante contento con el techo del local.

No encontró mas palabras para explicarse, pero no hubo falta. De un salto fijo su atención en una nueva persona que entro con aire resuelto. ¿Centro de Comercio Universal? No le sonaba de nada, pero tenia suficiente aspecto oficial para intimidar a Apolo. Y con un demonio lo que faltaba. Con la boca semiabierta, la que suponía era la dueña del local y él se miraron entre si, para luego centrar su atención en la joven empleada. Estaba en problemas, y solo parecían empeorar a cada momento.

― Claro que no ― soltó depronto Apolo. ― Pfff, ¿ilegal? Nah, solo es parte de la ambiente. ¿No quedo genial? Lo traje de regalo para el negocio. Debería ver algunas de las cosas que hacen por ahí, hoy en día consigues de todo por lechuza.

Sonriendole a Cye con los ojos, camino de espaldas hasta la barra donde tanteando agarro el frasco metalico, que luego le mostro a la joven Lockhart desde lejos, esperando que con eso bastase. Vio la mirada de la dueña sobre él, y alarmado intento que desviara un poco la atencion de él mismo. Hizo el amago de levantar el frasco como para guardar nuevamente el aire (aunque sabia que no funcionaria y que podria ser hasta peligroso), pero se encogio de los hombros y miro hacia la dueña.

― Tenias razón. Se ve genial allí arriba. ¿Por que no atiendes a la recién llegada y yo mientras me termino mi te? Luego podemos seguir hablando de ideas para tu negocio ― le propuso a la dueña.

Habia tanta confianza en su voz que parecían amigos de toda la vida, y nadie hubiese sospechado que recién se habían conocido hace media hora. Les dio la espalda a ambas brujas sentándose en la barra mortificado y se empezó a tomar su te a sorbos pequeños a sabiendas de que podían seguir prestandole atención.

@ <3 @@Candela Triviani <3

[Sagitas E. Potter Blue]

Sagitas Curiosa

(Apoyo rolístico de los miembros secretos del CCU)

 

Curiosa.

 

Chafardera.

 

Mejor dicho aún, fisgona, entrometida, cotilla... Todos esos epítetos podía usar con mi persona pero claro, sólo me lo podía decir yo, que conocía el motivo real para acudir a aquel negocio. Sabía que Cye y alguna compañera iba a ir a "La Mazmorra" en un tema interno del CCU que yo desconocía. Y como no hay mejor manera que meterme dentro y como no me dejaban porque no pertenecía oficialmente al CCU, pues me pudo más todavía la curiosidad. Así, me inventé un tropiezo "casual" con mi cuñada en aquel lugar. ¡Ja! No me iban a dejar a mí meterme en medio de todo, con lo chafardera que era.

 

¿He dicho ya que era una chafardera?

 

Menos mal que mi cuñada me aguanta todo; otro compañero de bando me hubiera dado un puntapié en cierta parte blanducha de mi anatomía y me hubiera dicho que me largara. Pero como estaba segura que Cye no lo haría, la seguí y, en cuanto vi que entraba en aquel negocio, me atusé la chaquetita de primavera color fucsia (sí, claro, no pretendía pasar desapercibida) y mis pantalones blancos. LLevaba taconcitos, no muy altos, pero es que con traje chaqueta es mejor ir un poco elegante.

 

-- ¡Un bar! -- exclamé al ver el contenido del local. Hasta que entré, no sabía la naturaleza del lugar aunque, sabiendo que era investigado por la Orden y que, además, estaba demasiado cerca de otros negocios sospechosos, como el de "Borgin & Burke", me esperaba cualquier cosa. -- ¡Madre del Amor Hermoso! ¿Eso es una serpiente real?

 

Me acerqué tan deprisa que casi pareció que levitaba hacia la vitrina donde se exponía aquel animalucho. Mis ojos brillaban con envidia. Sí, además de todo lo que dije antes de mí, era una envidiosa por poseer todo tipo de criaturas, muggles o mágicas. Di un par de golpecitos en el cristal para ver si se movía.

 

-- ¡Es linda! ¡Hola a todos! ¿Me sirven un whisky de fuego, por favor? -- me hice la sorprendida al ver allá a Cye, cuando en realidad sabía per-fec-ta-men-te que la iba a encontrar por allá. -- ¡Cuñadita! ¿Tú también bebiendo a escondidas? Mira que te es malo para el bebé.

 

Me acerqué a ella y alabé su ropaje; Cye siempre tan elegante, leñes. A su lado, yo parecía una payasa simplona, con estilo, eso sí... La mirada del muchacho que estaba en el lugar me extraño y vi que, de reojo, parecía sopesar algo del techo, mientras se tomaba un "algo" que no vislumbraba bien; no había mucha luz allá. Elevé la vista despacito, sin saber si aquello no sería una broma o una trampa. Arrugué el ceño.

 

-- ¡Anda...! ¿El techo es negro y gaseoso o es que tenéis un escape en la cocina y algo se quema? -- No es que quisiera sonar chistosa pero estaba segura que aquello no era algo habitual. Me pegué al lado de Cye. No era mi trabajo pero si pasaba algo, la apoyaría en lo que fuera necesario, aunque fuera en comerme cualquier cosa de origen dudoso que hubiera en la barra.

 

Sí, además de todo lo que dije de mí, soy glotona.

[Ela Karoline]

http://i.imgur.com/aSG5JCZ.png

No esperaba que de ser ilegal aquella masa negruzca que flotaba en el techo los propietarios o usuarios del establecimiento lo admitiera de frente, varias palabras de la frase del mago se quedaron en la memoria de la rubia, “recién llegada” y “tu negocio”, Cye sonrió con indulgencia, si, acababa de llegar al local, pero dudaba que pudieran llamarle así en aquel callejón o en el pueblo mágico, igual se concentro en la otra frase donde claramente dejaba ver que él no era socio o algo por el estilo, tal vez fuera un proveedor, en fin, lo vio alejarse y se dispuso a comenzar la conversación cuando escucho una voz muy familiar.

Sagitas estaba en la Mazmorra, si era su voz, se giro para ver a qué se refería con “linda” y arrugo el entrecejo, si esa era la medida, entonces diferían en cuanto al escalafón de belleza, pero las siguientes palabras la sorprendieron --¡Claro que no! ando en asunto oficial-- dijo moviendo la escarapela que colgaba en su pecho y levantando la quijada en un gesto involuntario de autoridad, o al menos eso creía ella. --Además a tu sobrino nada le hace daño, créeme-- dijo sonriendo al recordar el rostro angelical de su bebecito.

Luego abrazo a su cuñada, apenas guiñándole un ojo por el cumplido sobre su atuendo, ella también se veía linda y sobre todo cómoda, cosa que le envidiaba, agradecía en el fondo que la casualidad le hubiera puesto allí, aunque ¿era casualidad o curiosidad? En fin, así luego podían irse juntas, entonces sus orbes celestes volvieron a fijarse en el techo, gracias al comentario de la Potter. Aun no estaba muy convencida de que fuera tan solo un efecto inofensivo, pero tendría que dejarlo para después.

--Dice el caballero que es parte de la decoración y que no es ni ilegal ni peligroso, que se consiguen cantidad de cosas así por lechuza-- casi sin notarlo el aro de la nigromancia que reposaba en uno de sus dedos estaba siendo frotado, como si quisiera comprobar que nada así tuviera que ver con la masa gaseosa y le explicaba a su cuñada porque si alguien en todo el callejón Diagón, sabia de compras era ella, si lo corroboraba entonces era cierto, sino, seguiría teniendo dudas. Fue entonces que volvió su atención a la propietaria.

--Candela como mencione hace un momento el Control de Comercio Universal está efectuando inspecciones a los locales, ya que somos los encargados de verificar la información existente en sus registros y patentes, también de constatar cualquier anomalía-- guardo silencio un par de segundos, para que pudiera asimilar la información que le estaba suministrando. --Ya sabes por estos días hay muchos comerciantes fraudulentos y que usan sus locales para actividades… fuera de ley-- según ella había sido sutil pero directa y por supuesto no perdió de vista ni uno solo de los gestos de la propietaria.


@@Candela Triviani @

[Sagitas E. Potter Blue]

Sagitas Curiosa

(Apoyo rolístico de los miembros secretos del CCU)

 

-- Ejem...

 

No sabía cómo salir de aquella situación. Por mucho que aquello del techo pudiera ser "parte del negocio", era algo extraño y... ¿tenebroso?

 

-- Yo no creo que eso se pueda considerar... normal. Más bien hasta pasaría por algo que no debiera estar así, sin un control de los dueños. Creo que es peligroso pero les daré el beneficio de la duda sobre que no molestará a nadie.

 

Aún así, seguía pensando que aquello necesitaba una actuación ministerial, al menos de plagas, para cerciorarse que los usuarios de aquel negocio no tuvieran riesgo de ser comidos y medio digeridos por "aquello" que estaba allá arriba. Por si acaso, me alejé un par de pasos, como si así pudiera poner distancia con lo que había en el techo.

 

-- No sé si entra dentro de tu responsabilidad, Cye, como miembro del CCu, denunciar tal masa gaseosa pero sí, eso no debiera estar ahí, al menos sin papeles que digan que es inofensivo.

 

Intentaba apoyar a mi cuñada con mis palabras. Si aquel negocio tenía ese papel de algún departamento ministerial, fuera de Criaturas o de Misterios, seguro que no habría ninguna objeción. Si no lo tenía, pues... un signo externo de que allá no importaba quebrantar algunas reglas. Bajé la voz y le susurré a la oreja de ella:

 

-- ¿Crees que aquí puede haber actividades ilegales? Esto está muy tranquilo, al menos en estos momentos. Tal vez debiéramos venir en otra hora que haya más actividad, para controlar sus actos.

[Anthony R. Dracony M.]

El tiempo se desplazaba de curiosa manera cuando me encuentro con Shena Cindy....como que nos adentramos a otra especie de dimensión donde no hay nadie más que nosotros....me perdí en su mirada y con una sonrisa en mis labios recordaba todas las cosas que hemos vivido tanto como "enemigos declarados" como pareja....porque me gana la risa ahora de como peleabamos entre nosotros, me gustaba ganar sobre ella gracias a mi conocimiento, pero ella es mucho más atrevida para algunas cosas mucho más que yo....no se lo he dicho, pero me arrastra hacer cosas que antes no hubiese ni soñado hacer.

 

Tengo que estar muy atento, porque algunas veces, ella es la voz de mi razón, pero también llega a ser locuras que me hacen estremecer preguntando me ¿porque acepte? ¡Por Dios! ¡nos vamos a matar! Cindy me ha hecho sentirme más vivo de lo que pudiese pensarse, ella me ha hecho disfrutar de jugar en la montaña, en la nieve, montando a mi aethonan o "comer la distancia en la motocicleta mágica"....no puedo negarme a seguir algunas de sus propuestas, como esa vez que fuimos a pasar las festividades decembrinas con Albus...desde entonces diciembre ya no es un tormento. Además no podría confesar le que muchas de sus propuestas me hacen temblar de miedo...un miedo muy grande....miedo a mis sentimientos, miedo a lo desconocido, miedo a vivir...miedo a perder la.

 

La tomo del brazo que coloco sobre el mio y nos adentramos a ese bar, ha sido idea de Cindy, pues parece que tiene alguna cosa que mostrarme y caminamos al interior. Me voy preguntando que será lo que quiere mostrarme, la curiosidad me hace mirar cada detalle con velocidad cuando recorro con mi mirada miel, incluso miro el techo...

 

--¿Qué es ese gas negro que abarca el techo? no se parece a nada que conozco hasta el momento...¿tiene que ver con alguna clase de "atracción" u espectáculo para la clientela? --Miró a la gente ahí reunida, un joven, una muchacha, dos personas que por primera vez veo en otro sitio que no es el MM Sagitas y esa rubia que una ocasión vi en la hacienda Tonks.

[Ela Karoline]

http://i.imgur.com/aSG5JCZ.png
Fiscalización Mágica / Rol Ministerial

Menos mal que su cuñada las agarraba todas en el aire sin necesidad de manzanitas, de inmediato dio su punto de vista alertando a la Lockhart de que no era nada común la masa gaseosa, y de que ella lo dudaba ósea que no sabía de esas cosas. Cye contemplo nuevamente el techo luego de verla retroceder un par de pasos, preguntándose que objetivo tendría en realidad ¿Qué podía hacerle a los clientes? O si estaba tapando algo que no quería que se viera. Aunque la actividad que la Medimago encubierta de fiscal comercial buscaba era otra, una que diera indicios de reuniones entre mortifagos, alianzas con criminales ya confesos e identificados como Patric y claro cualquier cosa que sirviera a la causa de la Orden, pero eso no lo podía saber ningún comerciante.

--Ammm te refieres a algún tipo de permiso, veamos-- dijo buscando en la carpeta que llevaba en mano donde estaban todos los detalles que Candela había facilitado a la hora de abrir el local u otras actualizaciones de información. --No aquí no dice nada, no hay otra clase de permisos o registros-- retrocedió un poco y fue cuando su cuñada le susurro su parecer. Cye estaba a punto de decir que nada era cierto o falso hasta que no hiciera la inspección ocular de cada rincón, pero que tal vez tenía razón en lo de que no era una hora muy concurrida.

Cye tenía todos los sentidos alertas, casi que podía escuchar la respiración de cualquier persona en el lugar, se mordió el labio inferior y se giro apenas escucho parte de un comentario, cuando lo hizo, supo que no se lo preguntaban a ella, pero reconoció al generador, por la cabellera verde, era Antoni y si no estaba equivocada trabajaba en el departamento de Misterios, involucrarlo podría ser un arma de doble filo, pero salir como si nada también.

--Tampoco es nada que yo haya visto antes Sr Tonks o ¿debo decir Ryvak? Señorita-- dijo a modo de saludo al final hacia la dama que lo acompañaba para luego enfocar los ojos color miel del mago --Candela ha enmudecido de pronto y no ha podido mencionar si tiene permiso para algo así, Sagitas y yo, que coincidimos en este local, nos preguntamos si es peligro-- y allá iba el primer codazo de la velada para su amiga y cuñada y ahora ya la había metido de cabeza en todo este asunto.

@, @, @@Candela Triviani