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Feria Gastronómica Internacional


Ky.
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Rumbo a la feria...


La Potter Black había sonreído con timidez al escuchar a su Seba y le acarició la mejilla, intentando transmitirle tranquilidad.

 

--No quise preocuparte --había susurrado con ternura, asintiendo mientras agregaba en voz alta --si, podemos aprovechar cuando estemos haciendo el recorrido muggle.

 

Tras estar lista ambos se despidieron de su elfo, que ya estaba como siempre en su lugar tras el mostrador del local, pero la realidad era que si antes había pocas ventas en la actualidad, con la gente en otra cosa y todos buscando ingresos, eran pocos los que se decidían a adquirir un libro ya fuera mágico o no, claro que las ventas habían repuntado un poco al inicio del año escolar, pero se había notado la merma de alumnos en la aulas.

 

--Gracias --respondió Darla al comentario de su novio y agregó --tú también estás muy guapo.

 

Caminaron por el Callejón hacia la salida al Caldero Chorreante y mientras charlaban sobre el medio que mejor les convendría utilizar para llegar hasta las cercanías del Río Támesis. Darla buscó en su bolso, había guardado uno de los horarios de metro que habían utilizado al tomar Conocimientos Muggles.

 

--Mira --dijo enseñando el mismo a su prometido --es un lío hacer este recorrido, es unaa combinación de metro, bus y caminar, pero estaría divertido y nos daría tiempo de hablar, aunque, lo que te contaría sería para usar el anillo contra los oidos indiscretos, los muggles no entienden, pero nunca se sabe, --comentó la pelirroja mientras salían a la calle tras abandonar el Caldero Chorreante pero luego de descubrir que semejante recorrido les llevaría más de dos horas y media había aceptado que la idea de Seba era mejor y tomados de la mano se dirigieron en busca de una parada de taxis para tomar uno que los llevara en forma más directa.

 

Darla no había podido evitar girar el anillo contra oídos indiscretos en su dedo, porque de verdad quería contarle a su prometido sobre dónde había estado. Se preguntaba si él estaría de acuerdo con su regreso, ni ella estaba segura de si era lo correcto o no. La vampiresa dudaba, no creía que hubiera habido verdaderos cambios en las bases, pero se había propuesto darles una nueva oportunidad, aún sin entender el muy bien el por qué.

 

@@Seba Granger

 

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Matt Ironwood

 

La mujer no tardó nada en contestar su duda enumerando la larga lista de opciones de diferentes tacos que tenía para ofrecer, mientras mas nombraba más hambre y agua en la boca le provocaba al mago y a aquella lista se le debía agregar los agradables aromas que no paraban de salir del carro y no hacían otra cosa que intensificar todo lo anterior.

 

-Suena todo delicioso – se sinceró el castaño mientras pensaba cual el elegir -¿De que consta el suadero o el maciza? – preguntó, de la larga lista aquellos dos no los conocía ni le sonaban de nada y que mejor lugar para probar nuevos sabores que una Feria Gastronómica Internacional.

 

Mientras la pequeña bruja le ofrecía otros platos a parte de los tacos no paraba de cocinar, se movía con mucha seguridad y soltura por la cocina muy concentrada tanto en la elaboración de los diferentes platillos como en atenderlo. Sintió el sonido del aceite hirviendo y un delicioso aroma de algo fritándose llegó hasta la nariz del agente especial.

 

-¿Es usted de México? – quizás la respuesta fuera demasiado obvia debido al marcado acento de la mujer pero uno nunca podía estar del todo seguro, había estado en una cuantas ocasiones en el vecino del sur, amaba aquel país – Tienen una de las mejores culturas gastronómicas del mundo y eso que apenas conozco lo básico, va a pensar que soy un ignorante pero ¿Qué es el pozole? – preguntó a la mujer antes de decidirse por su taco.

 

@@Nicole Evans Crowley

 

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Daichi Shinozaki

Calles de New York

 

Daichi caminaba en medio de las calles de aquella ciudad que en nada se parecía a Londres y mucho menos a su Natal Nara, Japón pues el jovencito venia de un pueblito poco poblado donde las familias convivían no solo con la naturalezas, sino también con criaturas mágicas y no mágicas y donde los magos y no magos conviven en armonía.

 

 

Las calles de la ciudad de New York estaban contaminadas con basura, y personas de muy mal aspecto transitaban por allí y eso que por ahora no se había topado con ningún Mahō Nashi wa o no mágicos, pero las personas parecían vestirse y peinarse bastante estrafalario o al menos por las calles que Shinozaki caminaba en busca del ministerio de magia de norte américa y obviamente había conseguido un mapa que se suponía le ayudaría a ubicarse.

 

Llevaba ya un par de horas caminando y parecerse era imposible pues no conocía el lugar ni sus calles previamente y después de deambular un poco consigue ver el edificio Woolworth, un edificio de 60 pisos y el mago japonés tenía entendido que debía llegar a una puerta giratoria que le permitiría llegar al Magicongreso Único de la Sociedad Americana.

 

Luego de atravesar la puerta ultra rápida llegó a un gran vestíbulo brillantemente iluminado con un techo estilo parroquia o un castillo y con la previa instrucción para usar el hechizo correcto que le permitió acceder al Magic congreso.

 

3

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Se comentaba que por el inicio de Setiembre se realizaría una Feria Internacional Gastronómica, era algo a lo que Randal definitivamente no podía faltar, era un primero de Setiembre un día con bastante sol.

 

Vamos Claudina, apúrate pues, se nos hace tarde, ya sabes cómo es la vaina … debemos … marcar tendencia – le dijo a su elfina mientras ella hacia caras, ella ya sabía cómo era de extrovertido su amo, las vergüenzas que de vez en cuando le hacía pasar

 

 

 

El Ravenclaw trono sus dedos, inmediatamente apareció sobre su torso un traje de baño enterizo, una truza con los colores de la bandera de mexico y unas botas con tacon alto tipo rockero , un oufit muy al estilo del mago peli azul

 

Seguro saldrá asi amo? –pregunto asombrada su elfina domestica

 

Vamos – le dijo el mago cogiéndola de la mano y ella con un chasquido los trasporto a las calles aledañas al rio Támesis .

 

Camino por las calles hasta llegar al edificio semi - abandonado y en decadencia donde se realizaría el evento, estaba al tanto de la apariencia externa de la edificación era una fachada para evitar que la población no mágica entrase.

 

Al pasar el cerco de protección y glamour, se podía ver un gran jardín con el césped recién cortado, verde e hidratado, donde varios food truck estaban estacionados

 

Es hora…es hora – dijo Randal a su elfina emocionado dándolo una palmadita en su espalda, mientras ella lo miraba como con cara de que no le gustaba la cosa que iba a hacer.

 

Claudinaaaa .. – replico el joven mago dando otra palmada a la espalda de la elfina.

 

Al dar esta última palmada la elfina domestica trono sus dedos, inmediatamente un fuerte estruendo de música se escuchó, sonaba una versión del Jarabe Tapatio en Tecno por todo el evento

 

DAMAS Y CABALLEROS – se escuchaba la voz de la elfina retumbar por todo el evento

 

SUENEN PALMAS Y CHILLIDOS – seguía anunciando Claudina con algo de pena

 

PUES EL ÚNICO…. EL INIGUALABLE ….. RANDAL RAVENCLAW ….. ESTA CON USTEDES – termino la elfina, inmediatamente el peli azul desfilaba , mientras que mágicamente salían confetis con la bandera de México, y unos cuantos juegos artificiales …. El joven Ravenclaw daba vueltas de un lado a otro

Editado por Randal Ravenclaw

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7 horas previas

Feria Gastronómica Internacional

 

La carta de la familia Di Médici, junto con las tres botellas había llegado, estuvo tentado a quedarse con las tres botellas para uso personal, pero creyó que lo más conveniente era darle una de las botellas al joven Ministro de Magia para que aceptara asistir a cortar el listón inaugural, las otras dos botellas las daría a Kate y a Alessandra para que ellas fueran las que eligieran qué hacer con las botellas. En cambio él debía escribir una carta en respuesta a aquella familia y a su maravilloso obsequio. Pero lo haría al finalizar el evento, ya que hubiese probado la comida de Arcangelo Gamba, seguro su esposa estaría feliz en aquella food truck pues los antojos de ambos, gracias al embarazo, era por la comida italiana, así que esperaba disfrutar de algo delicioso.

 

Durante.

 

Aries terminó de comer los tacos que Doña Conchita le había servido, cuando se encontró con su esposa frente a él depositando un dulce beso en su mejilla. Instintivamente abrazó su cintura y acarició la pequeña barriguita que tenía la Delacour, mientras respondía la pregunta que Alessandra le había hecho sobre la seguridad del lugar. Aries consideraba que no había necesidad de tanta seguridad para una feria como esa, los Mortifagos estaban aletargados así que no atacarian. Y si algún mago quería hacerse el gracioso atacando a otros, él iba a hacer uso de todos los hechizos que tenía a la mano.

 

-Lamento decirte que no. No le veo utilidad. No contrate seguridad... y no estoy ebrio. -dijo negando lo evidente. Estaba ebrio y quería estar todo la noche con su esposa.

 

Aries miro a Kate de la misma manera que había mirado a Asturias, cuando lo conoció en la fiesta de Dennis Delacour. Como si fuera alguien inferior a él, alguien que no iba a poder quitarle a su amada Kaori, así que aunque la misma Alessandra trataba de distraerlo para que la pelinegra coqueteara libremente a Kaori sin que él pudiera matarla en ese momento.

 

-Aaron Black Yaxley... debería estar por aquí. Ambas, -dijo mirando a Kate -deberían ir en su busca, creo que tenia algunas dudas que no pude aclararle, yo aun debo ver minimos detalles por este lugar, así que si me disculpan.

 

Se alejó de ellas tomando la mano de Kaori caminando rumbo a las camionetas de comida Italiana, estaba listo para ingerir un poco de la comida preparada por Arcangelo Gamba, así que mientras caminaban hacia su dirección se dirigió a ella:

 

-Amor, ¿quieres un poco de comida italiana? -susurro en la oreja de Kaori mientras los gritos de una elfina y un joven de cabello azul aparecía en un traje de baño con los colores del país invitado, cosa que lo dejó anonadado con aquella vestimenta. -Jamás imaginé que a tu prima le gustaran ese tipo de espectáculos, imagino que está extrañando a Karma.

 

Editado por Tiberius Nerón Blackthorn

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Alessandra entrecerro los ojos a lo que Aries le decia. ¿Como que no habia contratado seguridad? para la rubia nunca se estaba demas tener seguridad extra, siempre habia algun incoveniente con fiestas asi y aquello le ponia nerviosa mas cuando le mintio sobr estar borracho pero no dijo nada por su prima.

 

Kate en cambio estaba desepcionada por la forma en que Aries sostenia a Kaori, esperaba que estuviera sola aunque termino sorprendida, al igual que Alessandra, por el vientre abultado.

 

-¿ESTAS EMBARAZADA?- chillo Alessandra al ver la mano del Black Lestrange en el vientre de su prima.

 

Alessandra estaba por decir algo mas pero Aries habia terminado de comer y les comunico a Kate y a ella que debian buscar al ministro para responderle sus dudas con respecto a la feria.

 

Alessandra bufo.

 

Puso los ojos en blanco y antes de que se marcharan la Delacour le hablo a Aries.

 

-Vale, iremos a buscar al ministro y buscare seguridad por las dudas- miro al peliazul con el rostro severo.

 

Temia cualquier ataque de algun mago extranjero, con todo lo que estaba pasando solo confiaba en su familia, amigos y su empleada despues de eso tenia cincuenta ojos en la espalda y en su rostro.

 

-¿Nerviosa?- pregunto Kate.

 

Pero la voz amplificada de una elfina llamo su atencion, ambas feminas se giraron y los ojos como la mandibula de Alessandra tocaron el suelo.

 

-Pero que m****- de tuvo y pellizco el puente de su nariz.

 

¿Randal? Penso, ¿que hacia vestido asi?. Apreto los labios y comenzo a respirar por la boca para calmarse, habia conocido al Ravenclaw con un arnes y despues se puso a manosear a su hijo.

 

Agg.

 

Se estremecio horrorizada y desvio sus pensamientos a la pregunta de Kate.

 

-Bastante, veremos al ministro- gimio.

 

Se levanto de su asiento y para sorpresa y alegria de Dumont se acercaron a Randal.

 

-Es una feria de comida no un burdel- riño al peliazul.

 

-Oh por Dios, me firmas esta libreta!!- chillo Kate al reconocer al cantante -¿de donde se conocen?- pregunto inocente Kate admirada que su jefa conociera al Ravenclaw.

 

 

 

@@Randal Ravenclaw

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Kaori M.

La pelinegra sonrió de forma amable a la mujer de nombre Kate. Seguramente en su rostro se dejaba notar la confusión ante el descarado coqueteo de la fémina, quien evidentemente había dicho que le gustaría probar sus dulces, con un claro doble sentido mientras le hacía un guiño. Ella por su parte prefirió no prestarle atención y centrarse en su esposo, quien como si fuera lo más normal del mundo, la abrazaba y acariciaba su pancita.

—Que no sepas que estoy embarazada, demuestra lo perdida que has estado— le respondió a su prima.

No tuvo tiempo de darle más detalles, Aries les estaba pidiendo que buscaran al ministro y le aclararan algunas dudas. Ella lo miró de reojo y se mordió el labio inferior para no sonreír, era un poco evidente que lo que el deseaba era quedarse a solas con ella. Entrelazaron sus manos y se alejaron de su prima y compañía.

—Siiii —respondió emocionada a la pregunta de su esposo le susurraba al oído —ando con ganas de pasta y de ese postre que es con nata. No recuerdo el nombre. ¿Qué se te antoja a ti? — le preguntó. A Kaori normalmente no le gustaban mucho los dulces, pero últimamente tenia muchos antojos de ese tipo, así que el que hubiera un puesto donde sirvieran esa comida hizo que se le hiciera agua la boca.

Iban caminando abrazados, sin prisas, disfrutando no solo del paisaje que la rivera del rio Tamesis brindaba, sino también de poder pasar un tiempo juntos y sobre todo libres de alguna clase de preocupación. La voz chillona de una elfina al microfono anunciando al primer artista de la velada la hizo sonreír, era sin duda un personaje que llamaba la atención. Un joven peliazul con un traje de baño que empezó a bailar en medio de una lluvia de confeti, al ritmo de una animada melodía.

—Creo haber visto su rostro en una revista...debe ser muy conocido si lo ha invitado —dijo riendo —Pero no, amor. No es su tipo. Ese joven es demasiado llamativo, incluso para Memi —añadió. Intentó imaginarse a su prima en alguna situación con el mago, pero no pudo, además estaba segura de que la Delacour amaba a Kam.

—Antes de venir pasé a comprar algo de ropa...vi mucha de bebés, estaban lindas, pero no me anime a comprar nada — le comentó. Habían comenzado nuevamente a caminar —¿Qué crees que sea? —le preguntó refiriéndose claramente al bebé que estaban esperando.

Al mencionar la ropa se dio cuenta de que ya no llevaba consigo las fundas, las había dejado en el puesto de comida en donde había encontrado al Black Lestrange, esperaba que alguien se las hubiese guardado o sino ya las podía dar por perdidas.

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Paseando para llegar a la feria...
Justo a la salida del caldero pasaba un bus de los rojos que solían pasear por Londres pero el letrero de este no indicaba que pasara por la dirección que necesitábamos así que evite levantar la mano para que se detuviera, aunque dudaba que lo hiciera estábamos un poco lejos de la primera parada de autobus.
Darla rebusco en su bolso uno de los mapas que habíamos adquirido hace mucho para una de las tantas clases que habíamos tomado el último año, en el me mostró las múltiples combinaciones que podríamos hacer pero ninguna de ellas nos llevaría directamente al lugar, lo otro podría ser aparecernos en algún lugar pero como saber donde realmente nos podíamos aparecer sin ser descubiertos.
Aquellos anillos no me terminaban de convencer del todo creo que por lo mismo jamas me había dado por tomar esas clases, los pros y los contras de estos me descolocaban un poco, si estaba bien poder ocultar algunas conversaciones por lo peligroso que estaba todo en nuestro mundo pero a la vez no me parecía del todo que todo fuera tan oculto, ya ni siquiera los otros nos escuchaban en una simple charla a veces.
-¿Entonces que hacemos de primero?, ¿Tren o bus?- pregunté a Darla mientras nos acercábamos a la parada del bus, y a unos metros teníamos la entrada por donde debíamos bajar las escaleras en busca del primer tren.
-No me fije hasta cuando estaría la feria, ¿Lo viste en el folleto? creo que Tommy se quedo con el- entrelacé los dedos de Darla, mientras la guiaba hacía la entrada del tren, creo que preferia ese transporte, en el mundo muggle muy pocas veces había tenido la posibilidad de usarlo, así que trataría de ocuparlo en este país.
Extendí un par de billetes a la chica tras la taquilla para que nos diera los tickets que nos permitiría zafar el bloqueo hacía el anden, guarde el resto del vuelto en el bolsillo del pantalón.
-Creo que aun faltan algunos minutos para que llegue- señale a Darla que seguía revisando el mapa de vez en cuando.

 

@@Darla Potter Black

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Darla aún estudiaba el mapa de las calles de Londres cuando Seba le preguntó si tomarían tren o bus, la pelirroja río un poquito nerviosa y con timidez observó a su novio.

 

--Me gusta la idea de viajar en el tren, ¿sabes? creo que me encanta el metro amor, me recuerda cuando mis padres adoptivos muggles me llevaban a pasear en la ciudad capital, íbamos en tren y en lo que allá llaman subte --señaló un punto del mapa --mira, serán unos diez minutos caminando hasta la estación de Laicester Square y allí podemos tomar el Northem hacia Embankment Station, supongo que es por allí que está la feria --dijo mirando el mapa y luego a Seba.

 

La pareja había comenzado a caminar de la mano despacio y románticamente, como cualquier pareja de paseo por la ciudad, una vez más la pregunta de Seba la hizo reír, pero estas vez si con más nervios que antes.

 

--¿Puedes creer que no me fijé? Sí, Tommy se lo quedó, pero si ya cerró nos vamos a la rueda esa gigante que hay cerca del Támesis, podemos ir a dar una vuelta en ella --respondió la pelirroja pensando en que sería divertido volar, o mejor dicho, elevarse, al estilo muggle.

 

Se sentía una turista al revisar cada tanto el mapa, pero vamos, que no todos los días salía a pasear al modo muggle por Londres, mala costumbre esa de aparecerse de un lado a otro, en verdad era un milagro que todos los magos no tuvieran el doble de ancho por tan poco ejercicio, si hasta el Quidditch, al cual amaba, se practicaba sentado.

 

--Por lo que vi en el cartel en la boletería aún faltan diez minutos amor --caminaron hasta el anden y ella los guío hacia unas bancas contra la pared, no había mucho tiempo para sentarse, pero podían hablar hasta que llegara el tren, que no tardaría mucho a decir verdad.

 

--Sabes que los otros días vi un patronus con forma de tigre amor, fue muy extraño, ¿tú no lo viste? --preguntó, más bien como introducción la Potter Black --traía una invitación a Grimmauld Place --dijo mientras se tomaba más fuerte del brazo de Seba y se abrazaba a él, buscando más intimidad con su prometido --no entiendo por qué después de tanto tiempo podría volver a ese lugar, la curiosidad, no lo sé --murmuró con voz queda la bruja, buscando los ojos de su novio, pero en ese momento llegaba el tren al anden.

 

@@Seba Granger

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-Pues si cerró que no creo sea así, igual podemos seguir los olores- reí un poco mientras observaba a mi novia, -Aunque leí en alguna parte que no todos los ríos son muy fragantes, espero que este si lo sea, pero mas lo decía por el olor a comida, como no va hacer que encontremos algo donde comer al menos unos sandwich- seguí a Darla hasta el asiento mas cercana, desde ese lugar podríamos ver venir desde antes el tren, además que lo mas seguro es que lo escucháramos mucho antes.
Me desconcertó un poco la pregunta de la Potter Black, la verdad es que desde que había salido de la orden que no había visto un patronus, a veces entre los dos lo usábamos pero igual eso ya hacía bastante tiempo, casi siempre eran nuestros elfos los recaderos.
-¿Un tigre?- intente recordar los patronus de mis ex compañeros, sabía que había visto un tigre en algún momento pero no recordaba del todo quien era el dueño, creo que las sorpresas seguirían aquella tarde.
Miré a los ojos a Darla por unos segundos luego hacia las vías de hierro, -¿Fuiste?- alcancé a decir cuando las vibraciones del tren comenzaban a sentirse mas fuerte, me puse en pie mientras tendía la mano de mi novia, a los pocos segundos las puertas se abrían frente a nosotros.
Dejé que mi compañera subiera primero para luego seguirla hacía donde ella ya había visto un par de asientos apartados de los que estaban ocupados, supongo para seguir con la charla.

 

@@Darla Potter Black

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