Feria Gastronómica Internacional

[Darla G Dumbledore]

Habían hablado un poco de la posibilidad de que la feria hubiera cerrado y bromeado sobre los aromas de las comidas típicas que seguramente llenarían el lugar, era obvio que en esos sitios siempre había tiendas de comida que atraía a la gente con sus especialidades y seguramente si la Feria hubiera finalizado habría algún carrito muggle o algo parecido que les brindaría alguna de las especialidades típicas del lugar.

 

Notó la mirada pensativa de Seba al mencionar el tigre y asintió en silencio ante la llegada del tren, los siguió hasta el borde del anden e ingresó cuando le cedió el paso. La pregunta que su prometido le había realizado no llegó a responderla pero buscó un par de asientos alejados, aunque dudaba que los muggles entendieran de lo que hablaban si les escuchaban.

 

--Sentí curiosidad y espié el lugar desde el parque cercano, llegaron varios conocidos y algunos que no esperaba ver allí, a otros que nunca había visto, el tigre tenía la voz de ese hombre, O'Brien, ¿le recuerdas? --habían oído que un magohabía llegado a Londres desde Estados Unidos y había sido educado además en Brasil.

 

Se sentaron e hicieron los primeros metros en silencio y poco después la pelirroja retomó la conversación.

 

--Lo han puesto al frente, tiene un nombre raro en realidad, me sorprende su apellido, tan irlandes y con orígenes tan en las raíces de Invelmorny según dicen los chimenteros por allí --apoyó su cabeza en el hombro de Seba y le dio un beso en la mejilla --si no estás de acuerdo puedo dejarlo --susurró la pelirroja --deberían reconocerte todo lo que hiciste --suspiró.

 

El tren seguía su rumbo, parando en algunas estaciones intermedias, serían algo más de ocho minutos, quizás si se hacía tarde y no llegaba hasta la terminal podrían caminar el resto del camino. Darla dio un nuevo beso, esta vez en los labios de su novio mientras le susurraba cuánto lo amaba.

 

@@Seba Granger

[Nicole Evans Crowley]

Doña Conchita

El chico seguía parado frente al foodtruck, al parecer la cantidad de opciones que le habia presentado eran tantas que lo habían dejado confuso, era normal, la comida mexicana tenia una gran variedad de platillos y todos eran deliciosos por lo que no culpaba al joven de no tomar una decisión clara al inicio.

 

-El suadero es carne de res sacada de las costillas, es carne y tiene trocitos de grasita para darle más sabor; la maciza es carne de cerdo y esta no tiene grasita. Las dos son muy buenas y con una salsita quedan deliciosas- puso ante el joven unos trastes con salsa verde y roja, el toque que todo platillo mexicano necesitaba.

 

La mujer espero a que el chico pidiera pero en vez de eso le lanzo una pregunta, la señora sonrió -Si soy de México, de la mera capital ahí por el Ajusco y llevo toda mi vida dedicada a nuestra rica gastronomía así como dice usted.

 

Se veía que el joven era americano, los vecinos del norte eran inconfundibles, le agradaba ver que este joven en particular disfrutara de su cultura y no mostrara el comportamiento de odio que muchos de sus compatriotas muggles estaban tomando en contra de la gente mexicana y latinoamericana.

 

-Pues el pozole es un caldo de granos de maíz que lleva carne, ya sea pollo, res o cerdo, el que guste. Puede ponerle lechuga, rábanos y orégano y lo puede acompañar con tostadas. El pozole puede ser blanco o rojo, el rojo pica un poco porque lleva chile- la señora hizo una pausa y comenzó a servir un plato de pozole blanco -Mire que tal si yo le doy el pozole y en un ratito le llevo dos tacos uno de suadero y uno de maciza para que pruebe, ese es el chiste de esta feria.

 

Espero la respuesta del chico para comenzar a preparar los tacos.

 

 

 

@@Syrius McGonagall

[Seba Granger]

Me quede pensando por un instante en las últimas frases que Darla me había señalado cuando caminábamos por el pasillo del tren, me senté a su lado, era mas fácil conversar y las privado que estar frente a frente, mas si llegan a ocupar los asientos que nos seguían.

Intente entender toda la información que me estaba dando la Potter Black, ronronee con su beso en mi mejilla luego ya me anime hablar de nuevo, -Creo que me tendrás que explicar mejor, y espero no haberme perdido de algo- Tragué un poco de saliva mientras miraba hacía la ventana y luego a ella, -Cuando hablas del lugar, ¿estas hablando del cuartel? o ¿Grimmauld Place?- susurre un poco esos nombres.

-¿Osea que ese tal O´brien es el nuevo líder?, no recuerdo ese nombre, al menos no cuando yo estuve- creo que mucho había cambiado desde mi salida, que había pasado con las chicas al menos cuando me había ido aun seguían siendo las que dirigían todo aquello.

No era quien para decirle si debía o no estar en el bando de nuevo, no negaba que siempre había querido compartir el bando con ella, cuando había llegado a la orden en mi llegada a este mundo mágico o cuando recién me había graduado no había podido compartir mucho con ella, tal vez si hubiera sido así muchas cosas hubieran sido diferentes, y el leve paso por el bando de la oscuridad como le solían llamar todos pues todo había sido muy largo.

Respondí a su beso con ternura, creo que los minutos en el tren se nos había hecho corto, como ella había calculado con las miradas en el mapa y los horarios de los trenes tendríamos que hacer el resto del camino a pie, pero eso nos serviría para seguir charlando.

-Parece que la feria no esta muy lejos- señale a Darla cuando bajábamos del tren, en realidad ni idea cuanto nos faltaba por caminar pero el viento que corría hacía que los olores de los carritos viajaran varios metros o tal vez cuadras, no estaba seguro.

[Darla G Dumbledore]

Darla mordió su labio por dentro, la expresión de Seba, su mirar por la ventanilla del tren la pusieron nerviosa, ya cuando sus ojos se encontraron una vez más la paz comenzó a regresar lentamente a ella. La pelirroja escuchó la pregunta y dudó unos segundos, dándose cuenta que él sabía más cosas de las que ella recordaba de su vez anterior.

 

--Grimmauld Place, hay lugares seguros, oí de ellos, no sé --pensó unos segundos --no recuerdo dónde estaba el cuartel en mi época y no sé cuál sería ahora --sabía se sonrojaría si pudiera, se sentía como una niñata, ¿cuántos años habían pasado desde que había considerado que no había futuro en el lugar al cual había regresado ahora?

 

La siguiente pregunta de Seba le sacó una sonrisa, era verdad, era extraño con ese apellido, ella lo había investigado, por eso lo había descubierto y pensó que la relación entre uno y otro nombre era a lo sumo ilógica, pero ¿quién era ella para juzgar los nombres familiares? Sin embargo entendía la desorientación de Seba, ella no estaba segura, quizás sí se habían cruzado, el mago había aparecido hacia los finales de su prometido en la Orden.

 

--¿El nombre Hobbamok te resulta más familiar --susurró la Potter Black al oído de su novio mientras aprovechaba a darle un nuevo beso, rozando con ternura sus labios en la oreja del mago.

 

Tampoco tuvieron mucho tiempo de hablar más en el tren, ya habían llegado a su destino, o al menos al de aquel al cual el ferrocarril los llevaba, se pusieron de pie y se acercaron a la puerta que se abrió de par en par segundos después que el tren se detuvo en el anden, salieron y caminaron hasta salir a la superficie, al aire libre. La mezcla de aromas la marearon por unos segundos, podía sentir el olor de los carritos, el aroma del río, habían dejado atrás el propio aroma del túnel y el especial del ferrocarril, ahora sobresalía el combustible de los automóviles y el aroma humano se diluía en el ambiente, había sido tan condensado en el interior del vagón.

 

--Creo que tienes razón, podemos caminar amor, y si es lejos, pues nada, paseamos, siempre hemos deseado poder tener tiempo para recorrer Londres mugglemente --sonrió, acariciando la mano de su prometido mientras tomaba su brazo y comenzaban a recorrer las calles siguiendo el aroma variado de comida que llegaba hasta ellos. ¿Cómo podían los muggles no notarlo? Había escuchado que ellos solo veían un lugar en demolición. Extraño, aunque no estaba segura de por qué la sorprendía, las posibilidades del mundo mágico eran infinitas, ella había estado en el DAMyC pero el esconder los aromas no entraba dentro de sus habilidades en aquellos tiempos.

 

@@Seba Granger

[Seba Granger]

Sabía que además de Grimmauld Place habían mas lugares seguros de la orden, estaba también el cuartel uno de los mas seguros a mi entender, solo los de la orden del fénix podían localizarlo y pese a ser un miembro por muchos años en estos momentos no podía llegar a el, sabía donde había estado siempre pero algo me decía que pese a buscarlo no lo podría encontrar, lo mismo pasado con Grimmauld Place, sabía donde estaba, conocía mucho el parque que estaba frente a el, pero sabía que no se me aparecería tan fácilmente si iba tras el.

El segundo nombre si me sonaba mas, había llegado a la orden algunos meses o un poco mas antes de irme, no había cruzado mucho con él mas que en el cuartel algunas veces o tal vez en alguna feria de las que hacíamos internas, pero no había cruzado palabras con él.

Apoyé mi mano sobre la de mi novia cuando esta se tomaba a mi brazo, con la otra subía un poco la solapa de mi chamarra que el viento justo me daba en la nuca, luego metí la mano en mi pantalón para recorrer las cuadras que me faltaban junto a mi mujer.

-El nombre de Hobbamock si me suena un poco mas, él si estaba cuando me fui, aunque no me hubiera esperado que llegara al liderato tan rápido- pensé en otras excompañeras que tal vez podrían haberlo hecho antes pero no sabía quienes estaban ahora en el bando y no estaba seguro del todo si debía preguntar.

-¿Como se ven las cosas por ahora? tampoco es que se haya oído mucho de peleas entre ambos bandos, aunque sino puedes hablar entenderé, creo que están mas preocupados por ahora de los extranjeros que nos quieren atacar- recordé lo que había estado pasando las últimas semanas, aun no entendía del todo quien había atacado el ministerio una vez mas, en realidad ni sabía si ya estaba del todo arreglado, solo se sabía que estaba elegido el nuevo ministro.

Tras algunos minutos de caminata, además de encontrarnos con un vendedor de flores al cual le compre un ramito de los que llevaba para Darla, y con uno de aquellos carros pequeños rojos que vendían el tan aromático maní confitado o almendras caramelizadas, dimos con el que parecía ser el lugar del evento, como siempre un edificio que tenía mas pinta que se caería al siguiente soplido del viento.

-¿Crees que sea aquí?- señale a Darla mientras guardaba el resto del maní en mi chaqueta, al menos el río si estaba frente al edificio, no estaba seguro si me agradaba el olor del río en esos momentos.

Observé a todas partes y a la Potter Black cuando me acercaba abrir la puerta que rechinaba como era esperado tras esa había otra que se veía en mejores condiciones, -Si creo que es aquí, por esta vez dejaremos la regla de mujeres primero- ingresé al lugar y tendí la mano a la bruja, -Si sientes un ruido como de derrumbe corre- dije mientras reía un poco.

@@Darla Potter Black

[Darla G Dumbledore]

Darla se acurruco bien a su prometido, ronroneando al sentir su mano en la de ella, caminar así juntos del brazo le parecía lo mejor que le había pasado, sonrió con ternura mientras escuchaba la respuesta de Seba. A decir verdad ella había llegado ya cuando la mayoría de los miembros activos de la Orden habían escogido entre dos propuestas, ambas de la juventud según la propia bruja, ¿la diferencia? la inocencia de uno y otro candidato, no más eso creía la Potter Black.

 

--Entiendo amor, ha decir verdad, no sé cómo llegó a líder, pero sus compañeros parecían felices con la elección --por un momento se quedó pensando, aún no se sentía parte del grupo, ahora se daba cuenta, por cómo se había referido a los que también eran sus compañeros. Se encogió de hombros y se acurrucó más a Seba.

 

--Están preocupados por ambas cosas, mortífagos y búlgaros, esperaban el apoyo del presidente del MACUSA al país, pero él ha apoyado en la conferencia de prensa directamente a los fenixianos, ha dicho que no apoyará a un Ministro mortífago --Darla lanzó un suspiro --en verdad no entiendo como el Black logró el puesto, pero sinceramente espero que no destruya el país --ella y Seban habían sido jefes del nuevo Ministro y aunque habían comentado poco sobre su llegada al poder ambos tenían sus criterios formados y estaban seguros de no estar tan equivocados al respecto ¿o sí? Darla se encogió de hombros --esperemos que todo salga bien, la gente quiere viajar a Estados Unidos, la rueda de prensa fue interrumpida --la Potter Black también se interrumpió mientras su novio compraba unas flores y sonrió como niña al recibirlas, llevándolas con cuidado, aceptando en el camino algunas de las almendras confitadas que él le daba en los labios.

 

--Bueno, esos carteles que al principio parecían de desahucio ahora se han convertido en la invitación a la Feria Gastronómica Internacional, mira --dijo señalando los carteles en la fachada a cincuenta metros, aunque Seba ya estaba cruzando, ella lo siguió y observó no pudiendo evitar una risita.

 

--Igual eres un galante y sí amor, yo corro, contigo a mi lado--sonrió la bruja mientras tomaba la mano de su novio atravesaba la puerta de ingreso --mira, sí era aquí --dijo la pelirroja señalando el amplio jardín con el escenario al medio y rodeado de food trucks y un par de tiendas o kioscos donde se expendían bebidas --no entiendo por qué camiones, ¿no serían más cómodas las tiendas para ofrecer comida? que moda rara --comentó Darla mientras observaban la gente moverse, charlando, comiendo y bebiendo, por un momento recordó una de esas tiendas muggles a las que habían ido con Seba, donde todos compraban y había unos patios de comida.

 

--¿Recorremos primero y luego comemos algo amor? --preguntó la pelirroja e inmediátamente agregó --¿o tienes hambre? creo que te devoraste las almendras --bromeó.

 

@@Seba Granger

[Bodrik]

Daichi Shinozaki

Calles de New York

 

El congreso de USA el máximo órgano de gobierno de la comunidad mágica en Estados Unidos de América. Al entrar por las puertas giratorias del Macusa, se encuentra un amplio espacio como si estuvieras en una catedral. Son 225 metros de espacio, con cientos de ventanas y luz que entra por ellas, confiriéndole un carácter único.

 

Daichi observaba la gran diferencia entre el ministerio de magia británico y el MACUSA pues la decoración de la planta baja y de la entreplanta es gótica, con molduras y esculturas muy detalladas, como la conocida estatua en homenaje a las brujas de Salem.

 

El mago asiático caminó un tramo de escaleras hasta llegar a la entreplanta, y es allí donde puedes hallar la estatua de las brujas de Salem. Son 5 figuras de bronce de escala superior a la real, colocadas bajo un baldaquín dorado.

 

 

Del techo cuelga un enorme barómetro de 4 caras, parecido al reloj de una es nación, que revela el actual nivel de riesgo de exposición mágica a no-más, en el que el color rojo corresponde al nivel más alto. Las 4 caras del barómetro tienen un diámetro de 1'80 m, y están hechas de cristal convexo.

 

En otra parte del vestíbulo se encuentra el ascensor en lugar al que se dirigía Daichi para los pisos inferiores, con el fin de pasar por el Departamento de Permisos de Varitas y así poder transitar fácilmente en Estados unidos sin violar la ley.

 

Un elfo manejaba el aparato para llevarlo, pero con esa cara tan gruñona el muchacho prefirió hablar solo lo necesario para que le llevara al piso correcto.

 

4

Editado 23 de Septiembre del 2019 por Bodrik

[Leslie Ashryver PB]

Alessandra no daba crédito a lo que estaba viendo, ¿que diablos tenía Kate en la cabeza? Pensó al ver que la muchacha estaba casi saltando de la emoción con la libreta en la mano para que Randal se la firmará.

 

-Es el amante de mi hijo- gruño Alessandra.

 

Al decir aquéllo deseo tener una cámara en mano, el rostro de Dumont era todo un poema ¿acaso le gustaba el Ravenclaw? Vaya y ella que pensó que el ligue con Kao jo habia sido imaginario.

 

-Vaya suerte la de tu hijo- susurró con un suspiró Kate.

 

Alessandra la miró sin poder dar crédito a lo que sus castos, vírgenes y preciosos oídos escuchaban. Le dieron ganas de cachetear a la morena para que abriera los ojos.

 

-Diablos que estas loca- suspiro Alessandra negando con la cabeza.

 

Kate se ruborizo a más no poder y desvío pa mirada de Alessandra para concentrarse en su ídolo y que éste le diera su autógrafo. Mientras esperaban a que Randal reaccionará la Delacour se puso a buscar a aquélla banda que Aries le pidió contratar.

 

 

@@Pik Macnair @@Randal Ravenclaw

[Aaron Black Yaxley]

 

Ministerio. 6 hrs. antes.

 

Un chico pálido y de finas facciones se presentaba ante mí en aquella burocrática oficina ministerial, se veía tan joven que al principio creí que era algún nuevo inquisidor que se unía a las filas, aunque a juzgar de su contextura no sabía quién estaba escogiendo los currículum; tal vez era de mente hábil. Entrecerré la mirada, hice una seña a los de la guardia para que se retiraran y con una ademán de mi varita cerré la puerta en un estruendo que meció el lacio cabello del muchacho.

 

-Tú... disculpe, ¿usted es Aries?- sonreí y le ofrecí una silla al tiempo que me reclinaba en la mía- toma asiento joven Lestrange, ¿qué te trae por acá?- pregunté y escuché su propuesta a la feria gastronómica.

 

Un evento público podría amenizar los ambientes, bajar un poco la tensión política y con suerte desviar el miedo que otros tantos podrían sentir tras la declaración de los Búlgaros. Sin duda alguna el chico había dado con uno de mis puntos débiles, la comida y su diversidad de sabores; aún recordaba aquellas ferias cuando era estudiante en Hogwarts, ¿qué podría salir mal?, después de todo, podía cercar el lugar con inquisidores y así resguardar ante cualquier atentado. En ese momento olvidaba ingenuamente que alguien pudiese envenenar los productos.

 

-Cortar el listón...-respondí y repetí mientras acariciaba mi barbilla- ¡me convenciste!- no habían pasado ni tres minutos- ¡vuelapluma!...-una libretita con su distinguida toma notas salió desde un estante luego de vibrar en el cajón- haz un permiso para éste amable chiquillo y su feria gastronómica...- observé al mago- ¿ a qué hora debo estar ahí?- el documento ya estaba listo, alcancé mi varita y le dí un toque al extremo inferior del mismo. Un garabato en "A" y "B" distinguían con elegancia; se lo extendí- ya está... Espero no hayan Búlgaros...

 

@ Nerón Blackthorn

[Leslie Ashryver PB]

Alec Malfoy

 

 

Alec se pasó una de sus manos por sus rubios casi castaño cabellos, estaba nervioso de presentarse frente a su madre, aquél era su primer trabajo y más que nada su primer día lo que le daba una sensación poco agradable a su vientre.

 

-No seas cobarde- se dijo para darse ánimos.

 

Si pasaba algo grave estaba al lado de Alessandra, ella había sido por años sanadora del hospital de San Mungo y después de discutirlo pausadamente habían llegado a la conclusión de que el sería aprendiz hasta que adquiera conocimiento.

 

La Delacour le había aclarado que no era un trabajo difícil, que como todo solo debía tener maña, ganas de salvar vidas y estar tranquilo, entrar en histeria cuando se estaba con un paciente nunca era bueno pero claro que su madre también le propuso sino que el se encargará del puesto de organizador de evnetos mientras ella volvía a sus principios que era la sanación.

 

Él como su hijo, había sacado su obstinación y se negó a encargarse de ese negocio por lo que optó por unirse a ella al Hospital, mientras pensaba en todo lo que había pasado mirándose al espejo se colocó su saco negro cubriendo su camisa negra y su pantalón de vestir.

 

Su madre se había encargado de organizar un maletín de primeros auxilios por si acaso, Alec lo tomó y desapareció de la mansión Delacour hasta donde se llevaría la feria, en la invitación explicaba como se accedía a dicho lugar.

 

-Vamos- se dijo avanzando por las calles de Londres en silencio para pasar desapercibido hasta llegar a su destino.

 

Era mejor de lo que sus pensapensamientos le habían mostrado en sus delirios, varios camiones de comida estaban parados por todo el lugar con gente pidiendo sus delicias. Malfoy se alegro de haber llevado una bolsa con galeones porque sin duda se las gastaria todo comiendo.